Rechazamos y condenamos la actual Guerra de agresión del imperialismo yanqui y las brabatas y amenazas del genocida archirreaccionario Trump, pronunciadas en su primera presentación ante la Asamblea General de la ONU el 19 de septiembre, contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Irán y contra los Pueblos de Afganistán y los Pueblos árabes.
Condenamos, rechazamos y aplastamos el discurso o intervención de este genocida archirreaccionario cabeza del imperialismo yanqui, el enemigo principal de los pueblos del mundo y cuyos crímenes son de la misma naturaleza del fascismo hitleriano o nazismo.
Recordamos a los Pueblos del mundo que, hasta kla fecha, son sólo los imperialistas yanquis, quienes han usado la bomba atómica en agosto de 1945 contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki (Japón), donde 105 000 y 120 000 personas murieron y 130 000 resultaron heridas, la mayoría fueron civiles, sin ninguna justificación bélica, sólo para frenar en aquel momento el avance de la revolución en Oriente y usar el "terror atómico" contra los pueblos del mundo.
Los imperialistas son la verdadera amenaza contra los Pueblos del mundo, hay que acabar con ellos.
Condenamos firmemente la actual guerra de agresión del imperialismo yanqui, la superpotencia hegemónica unica, que en colusión y pugna con la otra superpotencia atómica (Rusia) y demás potencias imperialistas, llevan por nuevo reparto contra las naciones oprimidas del Oriente Medio Ampliado y que ahora apunta directamente contra Irán y la RPDC
.
Los revolucionarios tenemos que enarbolar lo que nos enseña el Presidente Mao de que el imperialismo y
todos los reaccionarios son tigres de papel y el pueblo es el realmente
poderos y lo que corresponde es la destrucción del imperialismo y la reacción mundial
llevada adelante con guerra popular por los Partidos Comunistas, dirigiendo al proletariado
y a los pueblos del mundo.
Ver resumen de la nota períodistica del discurso balbuceante del archirreaccionario genocida Trump:
"Trump amenaza en la ONU a Corea del Norte con su “destrucción total” (Diario El País9
El
presidente de EEUU pone en la cuerda floja el pacto nuclear con Irán al
tiempo que pide una "alianza de naciones soberanas" contra los amenazas
globales
Donald Trump
miró hoy al mundo de frente. En su primer discurso ante la Asamblea
General de la ONU, el presidente de Estados Unidos quiso por un momento
erigirse en líder planetario sin dejar de ser él mismo. Desde una
tribuna tallada por el peso de la historia, abogó por una coalición de
naciones soberanas que abandone el papel de mero “espectador” y actúe
con contundencia ante las grandes amenazas. Ese magma maligno formado
por Corea del Norte, Irán y el terrorismo islámico, y frente al que
Trump no dudó en blandir el puño: la “destrucción total” para Pyongyang,
y el posible fin del acuerdo nuclear para Irán.
(...) Tras demonizar al régimen norcoreano y caricaturizar a su líder, el
tiránico Kim Jong-un, describió su acelerado programa nuclear y
balístico como “una amenaza para el mundo”. “No se puede aceptar que
esta banda criminal se arme con misiles nucleares. Tenemos una gran
paciencia pero si nos vemos obligados a defendernos o a defender a
nuestros aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a
Corea del Norte. Ya es hora de que se dé cuenta de que la
desnuclearización es su único futuro posible. El hombre cohete está en
misión suicida consigo mismo”, remachó Trump.
Sus palabras, que recordaron las pronunciadas el domingo anterior por la embajadora Haley ante la ONU, resumen la respuesta de EEUU ante el desafío de Corea del Norte: extremar las sanciones contra Pyongyang mediante la alianza con China y Rusia, al tiempo que se blande la respuesta militar como última opción. “Es tiempo de que todas las naciones aíslen al Gobierno de Corea de Norte hasta que cese su comportamiento hostil”, dijo el mandatario.
El segundo blanco fue Irán. Un Gobierno que Trump jamás ha logrado metabolizar y al que dirigió sus más agrias invectivas. En un acelerado aguafuerte, el presidente de EEUU calificó el régimen de los ayatolás de “dictadura corrupta, asesina y desestabilizadora”, recordó que oprime a su pueblo y alertó de que solo exporta “caos y destrucción”.
(...)
Llegó entonces el turno al tercer gran peligro. El terrorismo islámico. Ese extenuante depredador con el que Estados Unidos libra un interminable combate. Isis, Al Qaeda, los talibán… Trump exigió a las naciones soberanas y libres que se unan contra quienes les dan refugio. “No aceptaremos santuarios; hay que expulsarlos y exigir responsabilidades a sus financiadores”, dijo el presidente, sin olvidar lanzar sus dardos contra el régimen sirio. “Un Gobierno criminal que gasea a sus niños”.
La unión contra “los enemigos de la humanidad”. La causa común de las naciones independientes. Donald Trump trazó en su primera alocución ante la Asamblea General un cuadro previsible de sus objetivos. No sorprendió a los extraños. Y posiblemente tampoco decepcionó a los suyos.
Sus palabras, que recordaron las pronunciadas el domingo anterior por la embajadora Haley ante la ONU, resumen la respuesta de EEUU ante el desafío de Corea del Norte: extremar las sanciones contra Pyongyang mediante la alianza con China y Rusia, al tiempo que se blande la respuesta militar como última opción. “Es tiempo de que todas las naciones aíslen al Gobierno de Corea de Norte hasta que cese su comportamiento hostil”, dijo el mandatario.
El segundo blanco fue Irán. Un Gobierno que Trump jamás ha logrado metabolizar y al que dirigió sus más agrias invectivas. En un acelerado aguafuerte, el presidente de EEUU calificó el régimen de los ayatolás de “dictadura corrupta, asesina y desestabilizadora”, recordó que oprime a su pueblo y alertó de que solo exporta “caos y destrucción”.
(...)
Llegó entonces el turno al tercer gran peligro. El terrorismo islámico. Ese extenuante depredador con el que Estados Unidos libra un interminable combate. Isis, Al Qaeda, los talibán… Trump exigió a las naciones soberanas y libres que se unan contra quienes les dan refugio. “No aceptaremos santuarios; hay que expulsarlos y exigir responsabilidades a sus financiadores”, dijo el presidente, sin olvidar lanzar sus dardos contra el régimen sirio. “Un Gobierno criminal que gasea a sus niños”.
La unión contra “los enemigos de la humanidad”. La causa común de las naciones independientes. Donald Trump trazó en su primera alocución ante la Asamblea General un cuadro previsible de sus objetivos. No sorprendió a los extraños. Y posiblemente tampoco decepcionó a los suyos.