jueves, 31 de agosto de 2017
Stalin, el comunista de acero
Continuando con los artículos sobre los 100 años de la Revolución de Octubre, queremos revindicar el papel de Stalin, gran revolucionario y continuador de Lenin y Marx.
Stalin, hijo de zapatero y militante bolchevique desde los 16 años, trabajó
arduamente junto con el pueblo pobre de Rusia, luchó destacando por su
audacia contra el zarismo y difundió firmemente el marxismo.
Después de haberse incorporado al Comité Central del Partido Bolchevique encabezado por Lenin, luchó para preparar y dirigir la Revolución de 1917, y tras su triunfo, luchó en defensa de las conquistas de la revolución proletaria.
Con la dirección de Stalin, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y el pueblo soviético persistieron en la línea de la industrialización socialista, logrando en 20 años contundentes avances que 200 años demoró la burguesía en Gran Bretaña.
El pueblo y el Ejército, dirigidos por Stalin obtuvieron la gran victoria contra el nazi-fascismo, enterrando la segunda guerra mundial imperialista.
Por estas razones, desenfrenadas campañas de desinformación imperialista han intentado enterrar los aciertos que tuvo la dirección de Stalin.
Campañas que consistieron en mentiras inventadas por el Ministro de propaganda de la Alemania Nazi: Goebbels y luego desarrolladas por Conquest, agente de la CIA. Se esmeraron deformar la realidad, inflando cifras de muertos y presos.
Estas mentiras elaboradas directamente por el imperialismo son la
fuente común que vergonzosamente promueve el trotskismo y los
rojinegros junto a todos los partidos reaccionarios como la UDI o RN; y
son contadas como verdades por los libros de historia del MINEDUC.
El revisionismo de Nikita Jruschov, luego se su golpe de Estado contrarrevolucionario el 56’, trabajó para intentar arrancar la gran imagen de Stalin del corazón de los pueblos de la Unión Soviética
y del mundo entero, promoviendo la falsa “lucha contra el culto a la
personalidad” donde bregó por dejarle como “el peor dictador de Rusia”,
para así abrir camino para la restauración del capitalismo en Rusia.
Nuestro deber como revolucionarios es investigar por nosotros mismos,
tomar posición por la verdad y dejar al descubierto las grandes
mentiras con que el imperialismo busca enlodar las experiencias que han
tenido los pueblos del mundo para intentar frenar la revolución.
“Los contactos con las masas, el fortalecimiento de estos contactos,
la disposición a escuchar las voces de las masas , en esto radica la
fuerza de la dirección bolchevique” J. Stalin
martes, 29 de agosto de 2017
El Movimiento Femenino Popular da un salto
Las mujeres de todo el mundo están
desplegando su papel revolucionario y
demostrando la necesidad de su participación
en la lucha por la transformación
de esta vieja y podrida sociedad.
Las mujeres latinoamericanas no
se quedan atrás.
En Perú, por ejemplo, en los 80 surge
el Movimiento Femenino Popular
(MFP) como movimiento de mujeres
agrupadas por su posición de clase
que busca impulsar su participación
y dirección en las luchas del pueblo,
levantando la bandera de la emancipación
de la mujer y de la revolución
proletaria, tomando lo más avanzado
de la lucha de clases mundial: el marxismo-leninismo-maoísmo.
Con el estudio y la correcta aplicación
del maoísmo se esclarece el
camino que debe seguir el MFP, que
engrosó las filas de la guerra popular
dirigida por el PCP, y luchó por reivindicaciones
femeninas.
Aquí las mujeres del MFP de Ayacucho
tomaron firmemente su papel
revolucionario, siendo torturadas,
asesinadas y encarceladas.
A tal punto llegó su convicción
en la ideología del proletariado y su
amor al pueblo, que llegaron a movilizar
enormes cantidades de mujeres
aún estando presas en las cárceles del
Perú, convirtiendo a éstas en Luminosas
Trincheras de Combate donde
incluso los carceleros llegaron a temerles
por su organización y férrea
disciplina y combatividad.
Con este ejemplo surge MFP en
países como Ecuador y Brasil, donde
se ha demostrado la combatividad
femenina en protestas en ciudades y
tomas de tierras en los campos.
Hoy el MFP está avanzando en Chile. Zomo Newen es una organización
femenina de estudiantes que, enfurecidas
por la opresión de las mujeres
del pueblo, deciden encarnar la línea
del MFP, el feminismo proletario
La furia de las mujeres se desata en
las calles, en tomas y huelgas, siendo
sumamente necesaria una organización
revolucionaria que la dirija. Es precisamente
Zomo Newen quien debe
hacerlo, combatiendo al feminismo
pequeño-burgués y luchando por la
emancipación de la mujer junto a la
del pueblo.
Saludamos a las compañeras que
han decidido dar un salto y conformar
Zomo Newen que es un avance para
el MFP chileno. El desafío ahora es
mantener la posición de clase proletaria,
lo que se logrará únicamente
con un estudio responsable y una
aplicación constante de la línea del
MFP y del maoísmo.