Movilización de maestros en Colombia
Hace unos meses (mayo-junio) se vivió
en todo Colombia un gran paro de maestros, exigiendo del estado mayor
cantidad de recursos para la educación, y así suplir las necesidades de
los estudiantes y mejorar las condiciones laborales de los profesores.
En ese momento el pliego de exigencias no
fue discutido ni construido por las amplias bases del magisterio, sino
por las fuerzas politiqueras que dirigen las organizaciones sindicales,
razón por la cual contenía algunos puntos que dentro del magisterio no
recogían a las mayorías. A pesar de lo anterior había un punto que
unificaba a todos y que permitió la movilización de diferentes sectores
sociales y la favorabilidad de la opinión pública, era el punto
relacionado con exigir mayor presupuesto para la educación pública, lo
que implica una reforma a la constitución política; poco a poco ese fue
el tema central que se abordaba por los medios de comunicación, en
entrevistas, comunicados, y por diversos personajes del mismo Estado.
“Por lo tanto a pesar de las diferencias con algunos puntos del pliego
había que parar, pero en medio del paro señalar los otros puntos en que
no se teniamos unidad.” (Señala uno de los maestros)
Mientras la dirigencia sindical intentaba
limpiar su imagen ante las masas (las masas recuerdan plenamente la
traición del 2015), el gobierno se mostraba inflexible repitiendo una y
otra vez que no tenía plata; preparaba sus diferentes formas para tratar
de desmovilizar la comunidad educativa, así inició con una campaña
mediática, mostrando que las victimas del paro eran los estudiantes,
diciendo que más de 8 millones de estudiantes estaban por fuera de las
aulas corriendo grandes peligros. Esta campaña buscaba dividir y poner
al pueblo contra sí mismo; en cambio se omitía por los grandes medios de
comunicación las grandiosas movilizaciones de maestros y estudiantes;
tras casi un mes de paro y con algunas acciones de los maestros sobre
los mismos medios de comunicación, estos no tuvieron más remedio que
abrir las puertas y dejarlos expresar en diferentes entrevistas; uno de
estos medios, RCN (canal del monopolio Ardila Lulle), sorprendía a los
mismos maestros, pues una de sus presentadoras, por orden de los dueños
de este canal, abrió varios espacios y dirigió varias alocuciones en pro
de la lucha. Pero hay que tener claro que este canal abrió espacios a
los maestros porque tiene una pugna de intereses contra el gobierno,
pues su tendencia siempre ha sido uribista.
Al crecer más las protestas, el gobierno
pasa a la represión enviando al ESMAD en Bogotá y en Pasto generando
algunos heridos; finalmente y ante la impotencia de no haber funcionado
todas las anteriores estrategias de la ministra, emite una circular en
la que amenaza con descontar los sueldos a los maestros que no acudieran
a sus labores en las aulas, lo cual no menguó la protesta de los
docentes quienes seguían saliendo a las calles con apoyo de miles de
jóvenes secundaristas.
Al final, la protesta es levantada, no
por el efecto de la represión del Estado, sino por la dirigencia
oportunista de FECODE (sindicato de maestros), que desmoviliza las masas
tras acuerdos miserables con el gobierno, sirviendo así al Estado como
buenos oportunistas aceptando las promesas para calmar al pueblo.
¿Qué se consiguió?
Los intereses politiqueros de la
dirección de FECODE no impidieron que las bases, con la solidaridad
combativa del pueblo, especialmente de jóvenes secundaristas,
consiguiera algunos logros: consecución de recursos para finalizar este
año, bonificación pedagógica, detener la implementación de la jornada
única donde no estén las condiciones presupuestales para ello. Que el
gobierno reconociera la necesidad de la reforma a la constitución de tal
forma que se den más recursos para la educación. Aunque los logros
fueron pocos para el poder de movilización, que sobrepasó la valoración
de los mismos líderes sindicales, el logro principal está en que se
ratifica la lucha en las calles como la forma principal de consecución
de los derechos del pueblo. Además maestros y estudiantes tendrán que
volver a las calles para arrancar más recursos para la educación, puesto
que al gobierno no le interesa, como lo mostró durante el paro,
invertir realmente en la educación para el pueblo.
¿Qué hacer ahora?
Si bien durante el
paro de mayo-junio avanzamos en movilizarnos a nivel nacional, es muy
importante comenzar a cualificar nuestras luchas para no ser engañados
recurrentemente por los politiqueros que quieren cabalgar sobre nuestras
luchas, así que es muy importante pasar a organizarnos de forma
independiente a esta politiquería, realizar grupos de estudio sobre
nuestras problemáticas como comunidad educativa, así como la relación
con otras problemáticas sociales, tomar una posición cada vez más clara
respecto a los intereses de los maestros del pueblo y cómo
conquistarlos. En cada institución conformar los comités sindicales
clasistas para defender la educación pública, para avanzar en mayor
organización, y para articularnos con las luchas del pueblo trabajador
por una nueva sociedad.
La anterior es la propuesta de un grupo de maestros que viene trabajando por una línea revolucionaria dentro del magisterio.
Por último es
importante tener en cuenta que este tipo de luchas, justas, tienen sus
límites por cuanto grandes burgueses y terratenientes no les interesa
ceder al pueblo sus reivindicaciones y por lo tanto la lucha escalará a
otras formas, que llevará a otras formas de lucha, por eso es necesario
potenciar la organización que permita cambiar definitivamente esta
sociedad, los maestros deben luchar por sus derechos, pero deben
comprender que la principal lucha es por una revolución al servicio de
todo el pueblo trabajador, donde obreros y campesinos, en alianza con
las clases medias trabajadoras, sean quienes definan el rumbo de la
sociedad.
El pasado jueves 24 de agosto se realizó
una movilización de maestros en contra del actual sistema de salud que
rige a los docentes. Reivindicación básica de los maestros que se quejan
constantemente de la pésima atención de salud que tienen. En medio de
estas luchas concretas existen diferentes maestros trabajando por ir
forjando una línea revolucionaria, que eduque a las bases en el camino
de la lucha combativa y antielectorera para conquistar los derechos del
pueblo. Plantean que para forjar esa línea es muy importante unir la
energía y la combatividad de los jóvenes secundaristas, dispuestos
siempre al combate y a ir más allá del orden establecido.
“Mientras los
dirigentes oportunistas del sindicato de maestros se asustan cuando ven a
la juventud combatiendo en las calles y tratan de apagarla, nosotros,
los maestros revolucionarios alentamos la juventud al combate y llamamos
a los maestros a seguir su ejemplo, porque sólo combatiendo en las
calles se pueden conquistar los derechos. Y en ese sentido, y para
finalizar, saludamos la actual huelga de maestros en el Perú, e
invitamos a todos los maestros colombianos a aprender de ella