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AND Editorial semanal – Un crimen de alta traición nacional
Publicamos esta traducción no oficial del artículo encontrado en A Nova Democracia aquí
Fue reportado al inicio de mes un nuevo entrenamiento militar en Amazônia con tropas del imperialismo norteamericano (yanqui). El ejercicio, llamado “CORE 23” (Combined Operation and Rotation Exercise – Ejercicio de operación y rotación combinado), tendrán lugar en octubre y noviembre, en los estados de Pará y Amapá. Su supuesto objetivo es «desarrollar el liderazgo mejorar las capacidades técnicas» de las tropas participantes. Cabría preguntarse: ¿Por qué estos ejercicios, para el «desarrollo mutuo de habilidades técnicas» con tropas yanquis sólo tienen lugar en territorio nacional, más precisamente, en territorios estratégicos como la Amazônia?
Incluso entre los militares brasileños hay opiniones divergentes. Robinson Farinazzo, oficial de la Reserva de la Marina, opina que es obvio y conocido por todos: tales ejercicios no favorecen al país. «Las relaciones militares bilaterales deben tener un mínimo de reciprocidad. Las autoridades brasileñas deberían explicar por qué el país Estados Unidos realiza ejercicios en nuestro territorio sin pedir nada a cambio. Recientemente hemos tenido vuelos de espionaje realizados por Estados Unidos en nuestro litoral, dos veces. ¿Qué aliado militar es este que nos espía?», dijo.
¿Por qué demonios el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, que presume de patriotismo por todos los lados costados, se comporta como un perro obediente de las Fuerzas Armadas yanquis? ¿Por qué el actual gobierno permite que Brasil sea colocado en este papel ultrajante?
Toda la verborrea sobre la defensa de la Amazônia o de la integridad territorial de estas Fuerzas Armadas reaccionarias brasileñas se revela, una vez más, como una pantomima. ¡El permiso y la colaboración con las tropas yanquis en el país es un crimen de alta traición nacional! Nada extraño, después de todo, el designio de estas Fuerzas Armadas es ser un cerrojo contrarrevolucionario para mantener el viejo orden interno de explotación y opresión; un Alto Mando adulador de una tropa domesticada especializada en el genocidio de la lucha popular, especialmente de la lucha democrático-revolucionaria del pueblo que durante siglos ha sido aplastada con hierro, fuego y sangre. Son fuerzas auxiliares de las tropas yanquis, en la práctica, tropas de su ocupación. Por eso permiten la presencia yanqui aquí: para asesorarles contra el levantamiento de las masas, especialmente en la lucha por la tierra, la Revolución Agraria, y en esto cuentan con la aquiescencia de los gobiernos de turno, incluidos los del electorado oportunista, por cuarta vez.