V. POLÍTICA INTERNACIONAL (DE LA ENTREVISTA, 1988)
EL DIARIO: Presidente, hablemos ahora de política internacional, siendo vuestra
meta el comunismo, ¿cómo ve las condiciones para la revolución mundial, y qué pro-
blemas deben resolver los comunistas?
PRESIDENTE GONZALO: Partimos de que la revolución es la tendencia principal
y sigue siendo así, lo que el Presidente Mao afirmó sigue desarrollándose. Considera-
mos que después de la II Guerra Mundial no ha habido estabilidad, ni relativa siquiera,
todo el mundo ha sido removido por grandes tormentas revolucionarias; en oleadas, de
435acuerdo, así es, porque no podría ser de otra manera. Consideramos que existen tres
contradicciones fundamentales en esta situación de perspectiva en que nos estamos
desenvolviendo: primera y principal contradicción, entre naciones oprimidas, por un
lado, y superpotencias imperialistas y potencias imperialistas, por otro lado, -aunque
sea redundancia, preferimos enumerarlas de esa manera para que quede claro-; tal
contradicción se resuelve mediante la revolución democrática a través de la guerra
popular. Una segunda contradicción fundamental es proletariado-burguesía, ésta se
resuelve a través de revoluciones socialistas y revoluciones culturales proletarias, tam-
bién mediante la guerra popular, reitero, considerando el tipo de revolución y las condi-
ciones específicas de cada país. Una tercera contradicción es la interimperialista, entre
las superpotencias, entre las superpotencias y potencias imperialistas, y entre las pro-
pias potencias imperialistas; esas contradicciones entre ellos, se resuelven a través de
agresiones, de guerras imperialistas, y tienden a definir la hegemonía de dominio sobre
el mundo a través de una III Guerra Mundial. Las ponemos en ese orden por qué?,
porque consideramos que en ese orden es su importancia; nosotros insistimos en que la
contradicción naciones oprimidas, por un lado, y, por el otro, superpotencias imperialis-
tas y potencias imperialistas es la principal y de gran trascendencia para la revolución
mundial; tiene que ver, a nuestro juicio, con el peso de la masa en la historia, es eviden-
te que la inmensa mayoría de las masas que pueblan la Tierra viven en las naciones
oprimidas; es evidente, también, que éstas crecen cuatro veces más rápidamente de lo
que crecen las poblaciones que viven en países imperialistas. Si aplicamos el principio
de las masas hacen la historia, si tenemos en cuenta que la II Guerra Mundial ha puesto
a las masas de pie políticamente (cómo, incluso, reconocen hasta asesores reaccionarios
de los EE.UU.), pensamos que la contradicción interimperialista al generar una guerra
mundial, ésta sería una nueva guerra interimperialista por la hegemonía mundial y
repartirse la Tierra; en consecuencia, es por repartirse el botín y el botín son las nacio-
nes oprimidas y por tanto, tendrían que pasar a ocupar para dominarnos, y así nueva-
mente vuelve a ser principal la contradicción naciones oprimidas, de un lado, y super-
potencias imperialistas y potencias imperialistas, del otro. Creemos firmemente en esto
y no es por un chauvinismo de ser pertenecientes, como dicen algunos, a países o na-
ciones oprimidas, no es eso; ésa es la tendencia que se ve en la historia y ése es el peso
de la masa en la historia y es que los hechos, además, vienen demostrando que donde se
está hundiendo y socavando más y más el imperialismo es en la lucha que se libra en
las naciones oprimidas; son hechos irrebatibles, por lo tanto, consideramos que esa
contradicción principal es de gran trascendencia y va a definir el barrimiento del impe-
rialismo y de la reacción de la faz de la Tierra, siempre y cuando se ponga como mando
y guía de la revolución mundial el marxismo-leninismo-maoísmo, que se desarrollen
partidos comunistas sobre esa ideología y que se asuma la guerra popular, una vez más,
según el tipo de revolución y las condiciones específicas. En este sentido pensamos la
gran importancia de la contradicción principal que planteamos. Hay quienes no creen
así y piensan que en el fondo no creemos en la revolución en los países imperialistas;
creemos que estas revoluciones son una necesidad histórica y que el desarrollo de la
contradicción principal les da condiciones mejores, y que hasta una guerra mundial dará
mejores condiciones para que hagan la revolución y se hará porque es una necesidad; al
fin y al cabo, tienen que confluir las dos grandes fuerzas, las dos grandes revoluciones:
la revolución democrática y la revolución socialista para que triunfe la revolución en el
mundo, sino no se podría barrer al imperialismo ni a la reacción de todo el globo. Eso
es lo que pensamos. Para nosotros, se nos plantea, cuál es el punto clave: es el marxis-
mo-leninismo-maoísmo porque el problema es tener una línea ideológica y política
justas y correctas, y no puede haber línea política justa y correcta si no hay justa y
correcta ideología; por eso creemos que la clave de todo es la ideología: el marxismo-
leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. En segundo lugar: desarrollar partidos
comunistas, ¿por qué?, porque las masas están sedientas de revolución, las masas están
expeditas y claman revolución; así que el problema no está en ellas, el proletariado
clama revolución, las naciones oprimidas, los pueblos del mundo claman revolución,
entonces necesitamos desarrollar partidos comunistas, el resto, reitero, lo hacen las
masas que son la que hacen la historia y van a barrer al imperialismo y a la reacción
mundial con guerra popular.