Denunciamos y condenamos la mayor intervención militar del imperialism yanqui en nuestro país:
Para la cumpbre
de la APEC, que se realizará en el Perú del 04 al 24 de noviembre, ingresará
una fuerza de “600 militares de EEUU brindarán apoyo a la Policía y FFAA de
Perú durante el foro APEC 2024
El contingente
estadounidense incluirá helicópteros Black Hawk, aviones AWACS y tanqueros, Air
Force One y otros”, según informó el propio Ministerio de Defensa, “podrán
ingresar a Perú en los próximos días luego de que el Congreso peruano aprobó el
pedido que le envió esta semana el gobierno de Dina Boluarte” (informó el propo
Congreso). Como sabemos, estas fuerzas militares, están bajo el Comando Sur de
las Fuerzas Armadas del imperialismo yanqui.
Este es un acto
más del entreguismo y carácter vendepatria del gobierno, congreso, fuerzas
armadas y demás componentes civiles y militares del viejo Estado peruano,
Estado terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente
yanqui. Con este acto, el imperialismo yanqui reafirma su posicionamiento
estratégico militar en el Perú y América
Latina para su Guerra de agresión contra nuestros pueblos. Es un paso
importante en la mayor expansion y control militar del imperialismo yanqui en
nuestro país y continente.
La presencia
militar yanqui será para comandar y fortalecer con su poderoso despliegue las
operaciones miltares en el territorio del propio Perú, supeditando a sus
autoridades civiles y a sus fuerzas militares y policiales en la operación
anunciada, no puede ser de otra manera, sostener lo contrario es creerse el
cuento que la presencia militar del imperialismo yanqui, la superpotencia
mundial hemónica única, es para prestar
ayuda y depender de la voluntad del país “asistido”. Es necesario tener bien
presente esto, para juzgar las situzaciones que se dan en otros escenarios,
como el del Medio Oriente Ampliado.
Contra todas las
declaraciones oficiales de los representantes del actual gobierno del fascista,
genocida y vendepatria de Dina Boluarte y del congreso que la sostiene, el
verdadero carácter del ingreso
solicitado y aprobado de más tropas yanquis al territorio nacional es traición
y venta de los intereses del Perú, como nación oprimida por el imperialismo.
Más aún, si el despliegue para la operación “de seguridad” abarcará buena parte
del territorio nacional el Perú, como se lee en la nota de prensa del congreso
o “chanchería de la plaza Bolivar”:
“La autorización enviada por el gobierno de
Boluarte al Parlamento para el ingreso de militares estadounidenses y sus
equipos, que estarán desplegados no solo en Lima, sino también en Pisco y
Chiclayo, ciudades del sur y del norte peruano, respectivamente, y que
permanecerán en el país durante tres semanas.
Los 600 soldados
estadounidenses que ingresarán a Perú forman parte del Ejército, Fuerza Aérea e
infantería de Marina de EEUU. Dos aviones, cuatro helicópteros Blackhawk,
fusiles, ametralladoras, pistolas, camiones de recarga de combustible, perros
militares y más, están comprendidos dentro del pedido de autorización”.
Es necesario
apuntar, que durante el gobierno del partiducho “Perú Libre” de la familia
cerrón, con sus dos presidentes, el rondero contrarrevolucionario Pedro
Castillo y la actual genocida Dina Boluarte, han ingresado al país más militares
yanquis que en lo anteriores, desde Castillo hasta la Boluarte suma 1500
militares del imperialismo yanqui que han ingresado al país.
No se trata
sólamente de una corta entrada para una “operación de seguridad”, sino de un
acto de presencia militar abierta y directa con ejercicio del poder militar en
suelo peruano, que pasa de las fuerzas armadas del país a las fuerzas armadas
imperialistas, que significa poner a las fuerzas armadas genocidas y lacayas
del Estado peruano y sus fuerzas policiales y auxiliares bajo el mando directo
de las fuerzas armadas yanquis que vendrán a cuplir tareas de seguridad. Esto
esto significa una mayor expanción, control y amenaza militar del imperialismo
yanqui contra nuestro pueblo y el país y todos los demás pueblos y países de
América del Sur y en concreto, en cuanto al Perú, este poderoso desplazamiento
naval del imperialismop yanqui es una demostración de sometimiento político y
militar del viejo Estado peruano y sus autoridades civiles y militares, que expresa el mayor compromiso e
intervención militar directa del imperialismo
contra el país.
Recordamos, que eL
19 de marzo de 2013, un nuevo “convenio de cooperación política y militar
formalizaron Perú y Estados Unidos, a fin de enfrentar el narcotráfico y el
terrorismo. El acuerdo también comprende la explotación segura de uranio y
asistencia humanitaria”.
El ingreso
de tropas yanquis en el marco de la APEC, da como parte de la aplicación de ese convenio, tratado desigual de
sometimiento (firmado por el gobierno del genocida Olannta Humala) a los
dictados del amo imperialista, que reemplazó al anterior que fue firmado por el
gobierno militar de Odría. “El tratado, que
comenzó a forjarse en 2012, se oficializó el 19 de marzo en Washington a través
de un memorándum que dispone el intercambio de tecnología, entrenamiento y
asesoramiento técnico entre ambos países”. Según el diario El País de España,
el 27 de marzo de 2013.
En sometimiento a
este acuerdo desde enero de 2013, se han dado Resoluciones Legislativas y
resoluciones del Ministerio de Defensa, aprobando el ingresos de personal
militar extranjero, fundamentalmente norteamericano. Ver que en muchos casos
ese personal extranjero es parte de los programas de “Entrenamiento y
Equipamiento” que usan los Estados Unidos para su intervención en nuestros
países.
Las fuerzas
militares yanquis, especialmente las de élite o Fuerzas de Operaciones
Especiales (US Special Operations forces (SOF)) han
estado interveniendo durante todos estos anos en el país contra la guerra
popular, tienen la necesidad de seguir interviniendo en el país, ahora con
ocasión del APEC, para buscar conjurar la reorganización general del Partido
Comunista del Perú, aplpastar a sangre y fuego el desarrollo de la luchas de
nuestro pueblo, que desarrollan sus poderosas movilizaciones contra el mayor
despojo a que las somete el imperialismo, el capitalismo burocrático y los
terratenientes.