Wednesday, January 29, 2025

NOTAS Y MATERIALES SOBRE EL PERÚ CONTEMPORÁNEO (III, continuación d Anexos 3)


Continuando con nuestras NOTAS Y MATERIALES SOBRE EL PERÚ CONTEMPORÁNEO (III, continuación d Anexos 3), como anexos a manera de anexos consignamos lo siguiente:

 

3. Génesis de la renta capitalista del suelo e ideas de importancia especial para los países atrasados

 

Introducción:

 

El Presidente Gonzalo, a comienzos de los 90, constata lo siguiente:

 

En los últimos análisis de la población agrícola están ex­presando un aumento de pequeños propietarios a quienes se les está dando mucha importancia en el gobierno actual, en el proceso actual del viejo Estado peruano. 

 

En el Perú, en primer lugar no ha habido una revolución burguesa, la burguesía no fue capaz de dirigirla en su momento histórico, cuando fue revolucionaria; hoy día, desde el 17 en que se abrió la era de la revolución mundial, la burguesía devino en clase caduca e incapaz y sólo el proletariado es capaz de dirigir las revoluciones democráticas que destruyan la feudalidad, a más de las revoluciones socialistas y culturales; por tanto, no hubo revolución burguesa de viejo tipo.

 

La reacción peruana, al servicio del imperialismo, ha desenvuelto y sigue desenvolviendo el camino burocrático, lleva el capitalismo bu­rocrático al campo y aplica la evolución de la semifeudalidad; parte de ese proceso es la aplicación de sus tres leyes agrarias, en particular, de la llamada “ley de reforma agraria” que no es sino una ley más de compra y venta de las tierras y que no ha destruido la semifeudalidad sino que la ha evolucionado; lo que hoy día se ve es consecuencia de esa compra-venta de tierras, las formas asociativas que surgieron de esa “reforma agraria” se están parcelando. 

 

Relación latifundio-minifundio. Nuevo proceso de concentración de la tierra: Aquí se quiere formar un mercado rural, las tierras se están parcelando, la población campesina aumenta; esto genera una elevación del precio de la tierra y  el campesinado tiene que pagar más por la tierra.,  ¿qué busca imponer la gran burguesía, la banca, el Estado, los terratenientes? que la banca comercial tenga facilidades para dar créditos al campo y bajo garantía de hipoteca quedarse con las tierras y promover así un nuevo proceso de concentración para aplicar formas evolutivas de la semifeudalidad.

 

La división de la tierra, la parcelación, lleva al minifundismo y éste determina un retroceso en el cultivo del suelo. En la parcela, trabaja toda la familia hasta el agotamiento, se invierte una gran fuerza de trabajo pero el producto neto disminuye progresivamente al aumento del producto bruto. Esto mismo rige en la micro y pequeña producción, como lo hemos analizado anteriormente, a más consumo bruto menos consumo neto y de esa ley nadie se escapa, pero esto es óptimo para el imperialismo porque compra a menor costo explotando inmensamente. Este fenómeno en el campo, además repercute en con­tra del proletariado porque así el campo tiene que consumir menos, la producción tiene que bajar, los salarios de los obreros se reducen y hay mucho margen de desocupación.

 

 Marx, nos está describiendo en qué consiste la explotación, ver la diferencia, de una manera se la explota: como clase organizada la burguesía la explota a través del Estado mediante impuestos; y como capitalistas, en las modalidades de la usura, del préstamo, del capital, del interés, los que no pagados se cobran con la hipoteca. Y ¿cómo lo explota el terrateniente? por la renta. Así es como se diferencia la semifeudalidad.

 

Sobre las formas capitalistas de la renta de la tierra: La renta diferencial se refiere al mayor rendimiento que tiene la tierra frente a otra; la renta absoluta es derivado de la propiedad de la tierra.

 

Sobre las formas feudales de la renta de la tierra: Las formas feudales tienen tres modalidades que son: el pago de la renta en trabajo personal, en especie y en dinero; también el pago en dinero es una modalidad feudal y que el capitalista la aplique no quiere decir que no tengan raigambre feudal.

 

Para ver el problema del proceso del capitalismo burocrático en el agro y la evolución de la semifeudalidad debemos estudiar, analizar y comparar los estudios e informes con otros documentos como los censos agropecuarios, las  Encuestas Nacionales sobre Hogares Rurales que se ha hecho en el campo, aunque tiene algunas limitaciones, así podríamos establecer un cuadro para clasificar en función de propiedad y relación de explotación, para definir los campesinos pobres, medianos y ricos, los terratenientes y el asalariado agrícola; y a su vez establecer las diferencias en cada uno de estos rubros.

 

Lo que debemos saber es que los estudios, informes y documentos de la academia o de las instituciones oficiales buscan confundir problemas y de esa manera apuntar a plantearnos que hay un proceso capitalista que avanza, y así soslayar y encubrir el capitalismo burocrático.  

 

Ver cuáles son las situaciones específicas, concretas en el Perú (partiendo del capitalismo burocrático) porque hoy están llevando a un desenfrenado despojo de la propiedad de los campesinos.

 

Luego de esta introducción presentamos como anexo:

 

Génesis de la renta capitalista del suelo e ideas de importancia especial para los países atrasados

 

Lenin. en su “Carlos Marx”, en la parte que trata “La doctrina económica de Carlos Marx”, dice:

 

“( …) del tomo III, que estudian el capítulo usurario, comercial y financiero, pasaremos a lo esencial, a la teoría de la renta del suelo.

 

Debido a la limitación de la superficie de la tierra, que en los países capitalistas es ocupada enteramente por los propietarios particulares, el precio de producción de los productos agrícolas no lo determinan los gastos de producción en los terrenos de calidad media, sino en los de calidad inferior; no lo determinan las condiciones medias en que el producto se lleva al mercado, sino las condiciones peores. La diferencia existente entre este precio y el de producción en las tierras mejores (o en condiciones más favorables de producción) da lugar a una diferencia o renta diferencial. Marx analiza detenidamente la renta diferencial y de muestra que brota de la diferente fertilidad del suelo, de la diferencia de los capitales invertidos en el cultivo de las tierras, poniendo totalmente al descubierto (véase también la Teoría de la plusvalía, donde merece una atención especial la crítica que hace a Rodbertus) el error de Ricardo, según el cual la renta diferencial sólo se obtiene con el paso sucesivo de las tierras mejores a las peores. Por el contrario, se dan también casos inversos: tierras de una clase determinada se trasforman en tierras de otra clase (gracias a los progresos de la técnica agrícola, a la expansión de las ciudades, etc.), por lo que la tristemente célebre "ley del rendimiento decreciente del suelo" es profundamente errónea y representa un intento de cargar sobre la naturaleza los defectos, las limitaciones y contradicciones del capitalismo. Además, la igualdad de ganancias en todas las ramas de la industria y de la economía nacional presupone la plena libertad de competencia, la libertad de trasferir los capitales de una rama de producción a otra. Pero la propiedad privada sobre el suelo crea un monopolio, que es un obstáculo para la libre trasferencia. En virtud de ese monopolio, los productos de la economía agrícola, que se distingue por una baja composición del capital y, en consecuencia, por una cuota de ganancia individual más alta, no entran en el proceso totalmente libre de nivelación de las cuotas de ganancia. El propietario de la tierra, como monopolista, puede mantener sus precios por encima del nivel medio, y este precio de monopolio origina la renta absoluta. La renta diferencial no puede ser abolida mientras exista el capitalismo; en cambio, la renta absoluta puede serlo; por ejemplo, cuando se nacionaliza la tierra, convirtiéndola en propiedad del Estado. Este paso significaría el socavamiento del monopolio de los propietarios privados, así como una aplicación más consecuente y plena de la libre competencia en la agricultura. Por eso los burgueses radicales, advierte Marx, han presentado repetidas veces a lo largo de la historia esta reivindicación burguesa progresista de la nacionalización de la tierra, que asusta, sin embargo, a la mayoría de los burgueses, pues "afecta" demasiado de cerca a otro monopolio mucho más importante y "sensible" en nuestros días: el monopolio de los medios de producción en general. (…)

 

Para la historia de la renta del suelo resulta importante señalar el análisis en que Marx demuestra cómo la trasformación de la renta en trabajo (cuando el campesino crea el plusproducto trabajando en la hacienda del terrateniente) en renta natural o renta en especie (cuando el campesino crea el plusproducto en su propia tierra, entregándolo luego al terrateniente bajo una "coerción extraeconómica"), después en renta en dinero (que es la misma renta en especie, sólo que convertida en dinero, el obrok, censo de la antigua Rusia, en virtud del desarrollo de la producción de mercancías) y finalmente, en la renta capitalista, cuando en lugar del campesino es el patrono quien cultiva la tierra con ayuda del trabajo asalariado. En relación con este análisis de la "génesis de la renta capitalista del suelo", hay que señalar una serie de profundas ideas (que tienen una importancia especial para los países atrasados, como Rusia) expuestas por Marx acerca de la evolución del capitalismo en la agricultura."La trasformación de la renta natural en renta en dinero va, además, no sólo necesariamente acompañada, sino incluso anticipada por la formación de una clase de jornaleros desposeídos, que se contratan por dinero. Durante el período de nacimiento de dicha clase, en que ésta sólo aparece en forma esporádica, va desarrollándose, por lo tanto, necesariamente, en los campesinos mejor situados y sujetos a obrok, la costumbre de explotar por su cuenta a jornaleros agrícolas, del mismo modo que ya en la época feudal los campesinos más acomodados sujetos a vasallaje tenían a su servicio a otros vasallos. Esto va permitiendoles acumular poco a poco cierta fortuna y convertirse en futuros capitalistas. De este modo va formándose entre los antiguos poseedores de la tierra que la trabajaban por su cuenta, un semillero de arrendatarios capitalistas, cuyo desarrollo se halla condicionado por el desarrollo general de la producción capitalista fuera del campo. . ." (El Capital, t. III2a, 332). "La expropiación, el desahucio de una parte de la población rural no sólo 'libera' para el capital industrial a los obreros, sus medios de vida y sus materiales de trabajo, sino que además crea el mercado interior." (El Capital, t. I2a, pág. 778). La depauperación y la ruina de la población del campo influyen, a su vez, en la formación del ejército industrial de reserva para el capital. En todo país capitalista "una parte de la población rural se encuentra constantemente en trance de trasformarse en población urbana o manufacturera [es decir, no agrícola]. Esta fuente de superpoblación relativa flota constantemente [. . .]. El obrero agrícola se ve constantemente reducido al salario mínimo y vive siempre con un pie en el pantano del pauperismo" (El Capital, I2a, 668). La propiedad privada del campesino sobre la tierra que cultiva es la base de la pequeña producción y la condición para que ésta florezca y adquiera una forma clásica. Pero esa pequeña producción sólo es compatible con los límites estrechos y primitivos de la producción y de la sociedad. Bajo el capitalismo "la explotación de los campesinos se distingue de la explotación del proletariado industrial sólo por la forma. El explotador es el mismo: el capital. Individualmente, los capitalistas explotan a los campesinos individuales por medio de la hipoteca y de la usura; la clase capitalista explota a la clase campesina por medio de los impuestos del Estado" (Las luchas de clases en Francia ). "La parcela del campesino sólo es ya el pretexto que permite al capitalista extraer de la tierra ganancias, intereses y renta, dejando al agricultor que se las arregle para sacar como pueda su salario." (El Diecíocho Brumario.) Habitualmente, el campesino entrega incluso a la sociedad capitalista, es decir, a la clase capitalista, una parte de su salario, descendiendo "al nivel del arrendatario irlandés, aunque en apariencia es un propietario privado" (Las luchas de clases en Francia ). ¿Cuál es "una de las causas por las que en países en que predomina la propiedad parcelaria, el trigo se cotice a precio más bajo que en los países en que impera el régimen capitalista de producción"? (El Capital, t. III2a, 340). La causa es que el campesino entrega gratuitamente a la sociedad (es decir, a la clase capitalista) una parte del plusproducto. "Estos bajos precios [del trigo y los demás productos agrícolas] son, pues, un resultado de la pobreza de los productores y no, ni mucho menos, consecuencia de la productividad de su trabajo" (El Capital, t. III2a, 340). Bajo el capitalismo, la pequeña propiedad agraria, forma normal de la pequeña producción, degenera, se destruye y desaparece. "La pequeña propiedad agraria, por su propia naturaleza, es incompatible con el desarrollo de las fuerzas productivas sociales del trabajo, con las formas sociales del trabajo, con la concentración social de los capitales, con la ganadería en gran escala y con la utilización progresiva de la ciencia. La usura y el sistema de impuestos la conduce, inevitablemente, por doquier, a la ruina. El capital invertido en la compra de la tierra es sustraído al cultivo de ésta. Dispersión infinita de los medios de producción y diseminación de los productores mismos. [Las cooperativas, es decir, las asociaciones de pequeños campesinos, cumplen un extraordinario papel progresista desde el punto de vista burgués, pero sólo pueden conseguir atenuar esta tendencia, sin llegar a suprimirla; además, no se debe olvidar que estas cooperativas dan mucho a los campesinos acomodados y muy poco o casi nada a la masa de campesinos pobres, ni debe olvidarse tampoco que las propias asociaciones terminan por explotar el trabajo asalariado.] Inmenso derroche de energía humana; empeoramiento progresivo de las condiciones de producción y encarecimiento de los medios de producción: tal es la ley de la [pequeña] propiedad parcelaria." En la agricultura, lo mismo que en la industria, el capitalismo sólo trasforma el proceso de producción a costa del "martirologio de los productores". "La dispersión de los obreros del campo en grandes superficies quebranta su fuerza de resistencia, al paso que la concentración robustece la fuerza de resistencia de los obreros de la ciudad. Al igual que en la industria moderna, en la moderna agricultura, es decir en la capitalista, la intensificación de la fuerza productiva y la más rápida movilización del trabajo se consiguen a costa de devastar y agotar la fuerza obrera de trabajo. Además, todos los progresos realizados por la agricultura capitalista no son solamente progresos en el arte de esquilmar al obrero, sino también en el arte de esquilmar la tierra [. . .]. Por lo tanto, la producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del proceso social de producción, minando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre". (EI Capital, t. I, final del capítulo XIII) 

 

 

II

 

 

Sobre la condición semicolonial

 

 

 Con el primer anexo, mostramos como la LOD pretende revisar el marxismo-leninismo-maoísmo, en cuanto al problema del capitalismo burocrático y evolución de la semifeudadlidad. Sobre la condición semicolonial.....

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