En esta sección, comenzamos
a escribir sobre el nuevo gobierno de los Estados Unidos (EEUU), el segundo gobierno
del ultrarreaccionario Donald Trump, y lo haremos de la forma acostumbrada, con
notas y comentarios de sus propias declaraciones y discursos, como lo de otros
miembros de su gobierno y de representantes más diversos que nos sirvan para
nuestros análisis y conclusiones al respecto. Es importante ocuparnos de este
tema, pues el imperialismo yanqui, pese ha estar atravesando el largo proceso
de su hundimiento irremediable es, todavía, la superpotencia imperialista
hegemónica única y enemigo principal de los pueblos del mundo. Para entrar en
materia comencemos por la declaración del ex-presidente el genocida Joe Biden,
pocos días antes de dejar el cargo al actual Trump, el 20 de los corrientes.
Los grandes
medios mundiales, respecto a la declaración, informaron similar a la nota siguiente:
“El presidente de
Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que una peligrosa oligarquía se está
creando en su país, durante el discurso de despedida que ofreció este
miércoles.
"Hoy está
tomando forma en Estados Unidos una oligarquía de extrema riqueza, poder e
influencia que realmente amenaza toda nuestra democracia, nuestros derechos
básicos y nuestra libertad", dijo Biden, quien abandonará su cargo el 20
de enero, día en el que asumirá la presidencia Donald Trump.
Biden, de 82 años,
también denunció que existe un "complejo industrial tecnológico
ultrarrico" que, según dijo, podría ganar un poder sin control sobre los
estadounidenses” (BBC News Mundo,16 enero 2025 ).
Al día siguiente,17 de enero 2025,
en la emisión “phoenix persönlich” habló el periodista Theo Koll con Thomas
Enders, presidente de la Sociedad Alemana para Política Exterior (Deutschen
Gesellschaft für Auswärtige Politik, DGAP), sobre el tema: qué es de esperarse en un segundo gobierno de
Donald Trump, cómo está preparada Alemania para ello y qué retos para Europa
sobrevienen? A la pregunta del entrevistador, respecto al peligro para
los Estados Unidos de una oligarquía, según lo
expresado por Biden, comentó Enders, que eso no es nada nuevo en los EEUU, sino
recordemos a Henry Ford, etc., en todo caso se trata de una cambio de un grupo
oligárquico por otro.
Señalar en relación al presidente de la DGAP, que aunque se declara
independiente es conocida su cercanía al candidato para Canciller Merz (CDU) en
las próximas elecciones programadas para fines de febrero. Merz está ligado al
capital financiero yanqui, fue CEO de Black Rock.
A su manera, este reaccionario, está en lo cierto cuando señala, que lo que
esta sucediendo no es nuevo en los EEUU es un cambio generacional o de grupo en
predominio económico y político.
Entre los
representantes políticos de la oligarquía financiera de los EEUU hay
diferencias de intereses particulares de acuerdo a la facción de esta
oligarquía y hasta de grupos a que sirven. Pero, éstos comenzando por el Presidente, pese a su
diferencias en muchos caso solo de grado o estilo, sirven a los intereses de
conjunto de la dictadura burguesa del Estado imperialista yanqui, encabezado
por la oligarquía financiera. La lucha entre estas facciones y grupos se
refleja como lucha por principios políticos y es tan desfigurada que hay que
tener paciencia para desentrañar su secreto.
Hay que ver, cómo
se ha dado la interacción entre los representantes políticos del imperialismo
yanqui y los intereses de quienes los emplean, las facciones y grupos. En la
superestructura del capitalismo monopolista o imperialismo, esta interacción se
ha ido modificado con el paso al capitalismo monopolista de estado, alrededor
de la I Guerra Mundial, con la unión del inmenso poder de los granes monopolios
particulares con el inmenso poder del Estado imperialista, dando lugar a las
dos facciones en los diferentes países
imperialistas. En los EEUU, estas dos facciones se encuentran
representadas políticamente por las dos mafias partidarias: el Partido
Republicano y el Partido Demócrata, las mismas que se turnan en la presidencia
y en la la cámara de representantes y en la de senadores. Marx y Engel se
refirieron a las dos facciones burguesas que se daban en el Estado burgués de
la etapa del capitalismo de libre concurrencia, en el siglo XIX, como gobierno
y oposición, una facción liberal y una facción conservadora. En el Estado
burgués, como superestructura política de esa primera etapa del capitalismo, se
expresa con mayor nitidez la división del trabajo, entre quienes se dedican a
la función política y quienes se dedican a la economía.
En la etapa
imperialista, con la fusión del poder inmenso de los monopolios particulares y
el gran poder del Estado (capitalismo monopolista de Estado) se produce también
la unión personal de los representantes políticos con los monopolios, que se
expresa en el plano político como la llamada puerta giratoria; es decir, que,
en uno u otro sentido, los altos funcionarios del Estado y los dirigentes de
los monopolios (Consejos de administración y de vigilancia de los grandes
monopolios) pasan de una función pública a una función económica en las grandes
empresas o conglomerados y viceversa.
El caso es que,
el desarrollo del imperialismo tiene sus fases, estamos en su tercera fase, la
desu mayor descomposición y de barrimiento por la revolución mundial. En esta
fase, esa relativa independencia de la función política de la función económica, se vuelve cada vez más borrosa por la
tendencia contraria, a la cada vez menor independencia relativa entre los
representantes de la política y de la economía, hasta aparecer cada vez más
ostensible esa dominación indirecta, apareciendo con toda claridad como gobiernos de una u otra facción o grupo del capital financiero
u oligarquía financiera. Como señaló, el
Presidente Gonzalo, en una oportunidad, ahora esto miembros destacados de la
oligarquía financiera pasan a servirse directamente de la olla. Lo hicimos
notar en una nota al inicio del primer gobierno del genocida Donald Trump.
Con el desarrollo
de la sociedad de clases se expresa en la superestructura política la división
del trabajo, entre la función política y la económica, donde la función
política con el desarrollo del Estado una relativa independencia, en el
capitalismo la riqueza ejerce su poder de forma indirecta pero más segura,
según Engel en carta a Konrad Schmidt, Londres, 27 de octubre de 1890 y ver cita
de Lenin, que consignamos al final. Luego, Lenin dice, “el dominio indirecto del poder omnímodo del capital” , con el imperialismo
el poder inmenso del capital financiero se ejerce con cualquier república.
Por eso, es falsa
la afirmación del genocida Joe Biden, cuando “advirtió que una peligrosa oligarquía se está creando en su país
(…) que amenaza toda la democracia”, es tan falso como cinico, pues
tanto él como su gobierno, como Donald Trump y su nuevo gobierno son
representantes políticos de la oligarquía financiera. No se trata de un
peligro como quiere hacer ver este genocida, sino una realidad desde que el
imperialismo yanqui es imperialismo; el Estado burgués de los EEUU fundado
sobre base esclavista, como democracia esclavista, conserva hasta la actualidad
esa marca, luego a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX deviene en
Estado burgués imperialista, bajo la dirección de la gran burguesía
monopolista, un puñado de los mas poderosos del capital financiero, es decir,
lo que se llama la oligarquía financiera.
Recordemos:
Los miembros de la oligarquia financiera van
cambiando de los Rockefeller, Mellon,
DuPont, Cleveland and other financial groups
closely connected to the weapons industry. The power of the Kuhn-Loeb and
Boston financial groups, whose main strength lay in railways and light
industry, declined, while the California financial group, developing aircraft,
space, electronics and other military supply industries, and the First National
City Bank financial group, controlling guided missiles and related
military industries, rose in influence, estos para
mencionar a algunos hasta la década del 70 del siglo anterior. En este siglo,
están los de las 7 magnificas que recibieron grandes subvenciones del Pentágono
al inicio de sus actividads y, recientemente, en el período de Biden con el
“gran paquete financiero” han obtenido gran ayuda del Estado, algunos de ellos
han tenido gran protagonismo y apoyado al gobierno de Biden y a al PD en las
elecciones. Y, ahora, esta Musk y otros.
Leer la cita siguiente:
“Engels (...)
trata de la república democrática. La cuestión se plantea así: ¿puede dominar
la riqueza con esta forma de gobierno? Es decir, se trata precisamente de la
"contradicción" entre -la economía y la política.
Engels responde:
" ... La república democrática no reconoce oficialmente diferencias de
fortuna" (entre los ciudadanos). "En ella, la riqueza ejerce su
poder indirectamente, pero de un modo más seguro. De una parte, bajo la forma
de corrupción directa de los funcionarios" ("de lo cual es
Norteamérica un modelo clásico") "y, de otra parte, bajo la forma de
alianza entre el gobierno y la Bolsa ... ". Ahí tenéis un modelo de
análisis económico de la "realizabilidad" de la democracia en el
capitalismo, cuestión de la que es partícula otra cuestión: la
"realizabilidad" de la autodeterminación en el imperialismo!
La república
democrática está en contradicción "lógica" con el capitalismo, pues
iguala "oficialmente" al rico y al pobre. Se trata de una
contradicción entre el régimen económico y la superestructura política. La
república tiene esa misma contradicción con el imperialismo, ahondada o agravada
por el hecho de que la sustitución de la libre competencia con el monopolio
"dificulta" más aún la realización de cualquier libertad política.
¿ Cómo se hace
compatible el capitalismo con la democracia? ¡Mediante el ejercicio indirecto
del poder omnímodo del capital! Para ello existen dos medios económicos: 1) el
soborno directo; 2) la alianza del gobierno con la, Bolsa. (En nuestras tesis
se expresa esto con. las siguientes palabras: en el régimen burgués, el capital
financiero "comprará y sobornará libremente a cualquier gobierno y a los
funcionarios".)
Puesto que domina
la producción mercantil, la burguesía, el poder del dinero, es
"realizable" el soborno ( directo y a través de la Bolsa) con
cualquier forma de gobierno, con cualquier democracia.
Puede
preguntarse: ¿qué cambia en la relación analizada al ser reemplazado el
capitalismo con el imperialismo, es decir, el capitalismo premonopolista ·con
el monopolista? iUnicamente que el poder de la Bolsa aumenta! Porque el capital
financiero es el gran capital industrial, que ha crecido hasta el monopolio y
se ha fundido con el capital bancario. Los grandes bancos se funden con la
Bolsa, absorbiéndola. (En las obras sobre· el imperialismo se dice que decrece
la importancia de la Bolsa, pero sólo en el sentido de que cada banco
gigantesco es de por sí una Bolsa.) Prosigamos. Si para la "riqueza"
en general es plena
mente realizable
la dominación sobre cualquier república democrática por medio del soborno y de
la Bolsa, ¿ ¿cómo puede afirmar P. Kíevski, sin caer- en una divertida
"contradicción .lógica", que la grandísima riqueza de los trusts y
de los bancos, que manejan miles de millones, no puede "·realizar"
el poder del capital financiero sobre una república ajena, es decir,
independiente políticamente?? ¿En qué quedamos? ¿Es "irrealizable" el
soborno de los funcionarios en un Estado extranjero? ¿O la "alianza del
gobierno con la Bolsa" es sólo una alianza del gobierno propio? (Lenin.
SOBRE LA CARICATURA DEL MARXISMO, Obras Completas, 23t. 28