Guedes, General Mourão y Bolsonaro. Foto: Renato Costa.
La lucha de los sordos en el nido de serpientes entre el llamado “ala económica”, ligada a Paulo Guedes, y el “ala militar”, encabezada por los generales del Planalto, ganó en la no renovación del actual presidente de Petrobras, Roberto. Castello Branco, y su sustitución por otro milico, un episodio sin precedentes. La tragedia brasileña, que se acerca a los 250 mil muertos en el contexto de la pandemia, adquiere la apariencia de una comedia grotesca cuando vemos salir de la boca de Bolsonaro el lema “El petróleo es nuestro”, mientras los demócratas y humanistas de la ocasión, a través de los columnistas del monopolio de la prensa, hacen la indecente defensa del todopoderoso “dios del mercado”, en cuyo altar no importa que se sacrifiquen los intereses de la gran mayoría de la nación. Con respecto a la política económica, los defensores de la “democracia” están, ya lo ve, a la derecha del capitán de la selva.
La actual política de precios que practica Petrobras merece un solo adjetivo: criminal. Esta política es responsable del propio gobierno Bolsonaro / Guedes, que continuó con la espuria política de Temer de dolarizar el precio del petróleo y los productos derivados del petróleo, vinculando automáticamente sus reajustes en el mercado interno a las oscilaciones que se produjeron a nivel mundial. Como sabe cualquier colegial, el precio de la producción de energía impacta en toda la cadena productiva, con efectos inmediatos y perversos sobre los trabajadores. Para colmo, esta dolarización se da en un contexto de fuerte devaluación de la moneda brasileña, que encarece el combustible, refuerza la inflación y la hambruna, que a su vez golpea el poder adquisitivo de los hogares y constriñe la economía, en un círculo de hierro que estrangula al país, en beneficio de un puñado de especuladores nacionales y extranjeros y del sector exportador, especialmente el “agronegocio”, que se vuelve más competitivo a medida que el real se abarata frente al dólar. La inflación, por lo tanto, que afecta a quienes viven de salarios con especial violencia, es una enfermedad estructural de la economía brasileña, cuya base última está en el latifundio monocultivo por un lado y la subyugación del imperialismo por el otro. Y el problema es tan grave que Brasil es capaz, en estos días, de combinar la alta inflación con la recesión, en una especie de matrimonio de desgracias que devora el nivel de vida de la gente. Por tanto, en todos los aspectos, la vieja canción que ve el aumento del consumo popular como el villano de la inflación es falsa. Esto se disparó en 2020, simultáneamente con el deterioro del ingreso promedio de los brasileños, que cayó un 20% en el mismo período.
Como podemos ver, estamos ante un problema mucho más amplio que el tema de los camioneros, que de hecho, como dice este Y en su editorial, es material explosivo en la situación nacional. Porque ni Bolsonaro, el bravadoiro, podrá llevar a cabo su guiño populista hasta el final, so pena de perder el apoyo de Faria Lima y ver caer al gobierno. Y es interesante darse cuenta de que para estos asesinos perfumados, nada vale las miles de vidas sacrificadas en la pandemia, el crimen de herir a la humanidad en Manaus, el sabotaje a la vacunación, la defensa abierta del fascismo y la tortura, el hecho que unos millones de brasileños pasan hambre o tienen que recurrir a leña y carbón para cocinar (porque el precio del gas para cocinar también se ha disparado, lo que también tiene que ver con el desmantelamiento de refinerías por parte del gobierno federal). Hasta entonces, los yuppies estaban “cerrados con Bolsonaro”, y festejaban la aprobación de la “autonomía del Banco Central” por parte del Congreso, mecanismo que busca resguardar la política económica de las “presiones”, es decir, de la situación concreta de las masas., como se ve ahora, por ejemplo, aunque en otro ámbito, con respecto a Petrobras. Pero, basta con nombrar una cifra de su disgusto (hasta ahora, solo eso ha sucedido) que amenazan con roer la cuerda, hacer bajar el precio de las acciones y predecir todo tipo de inestabilidades.
De hecho, el régimen ideal para estos parásitos, que viven en enclaves ricos, tan lujosos como vigilados, es el de Pinochet. Bolsonaro también sueña con esto, y es el programa que aplicará si su golpe tiene éxito. El problema es que, para llegar allí, es necesario levantar una base masiva, algo que no se logra así.
El compromiso de Bolsonaro, nuestro Bonaparte como boteco, es, en primer lugar, consigo mismo y su pandilla. Acosado por las investigaciones de los crímenes que cometió antes y después de asumir la presidencia, tiene en el golpe de Estado no solo un proyecto político sino la única carta de salvación personal. Piense en concreto: dejando a Planalto, sin los recursos que le ofrece el cargo, no tendrá fuerzas para afrontar la avalancha de denuncias que le aguardan, y la cárcel será su destino justo. Por tanto, la permanencia en el cargo, incluida la reelección (como mera etapa intermedia del golpe, o incluso como excusa para llevarlo a cabo) es para él una cuestión de vida o muerte. Para los generales, tan corruptos y genocidas como él, el problema se presenta desde otra perspectiva, ya que, como casta, su vida no depende de tal o cual gobierno, sino que estará asegurada hasta que los derroque y entierre la revolución. Para ellos, decíamos, el problema es político: pretenden imponer una política fiscal y presupuestaria que sirva a sus objetivos contrainsurgentes, cuyo problema táctico inmediato es frenar la inminente explosión social, un entorno en el que pueden perder el control de la situación para la extrema derecha bolsonarista, además de ver fortalecerse en este proceso las auténticas fuerzas democráticas y revolucionarias. Por ello, y también, como antecedente, por el vínculo orgánico entre las Fuerzas Armadas y la gran burguesía burocrática, que descansa en causas muy objetivas (para ellas es clave, incluso para mantener la condición de fuerza principal en el Sur de América, para evitar el desmantelamiento completo del parque industrial nacional), los generales se deben a la intervención económica integral del Estado, que corresponde, en la superestructura, a una mayor centralización del poder en el ejecutivo. El solo hecho de ver en su desempeño en el gobierno la búsqueda de dinero y beneficios, o la adhesión a los valores de Bolsonaro, como hace el moralista pequeñoburgués, no tiene nada que explicar. Hoy, los generales y el capitán convergen, aunque persigan objetivos diferentes, por la misma defensa de una mayor centralización política / intervención económica. Son una especie de enemigos inseparables.
Para los revolucionarios, la única posición consecuente es denunciar tanto a los reaccionarios dentro como fuera del gobierno de manera implacable e inmutable.¡Ninguna concesión a los humanistas de la ocasión, los demócratas de salón, que, en nombre de la defensa de la “constitución”, defienden la continuidad de sus privilegios!¡Abajo Bolsonaro y el gobierno militar, genocida y rendición, culpable de cientos de miles de muertes y hambre!La única alternativa es la lucha y la movilización independiente de las propias masas populares.Aparte de eso, solo existe el camino de sucesivas masacres y traiciones, en manos de los bandidos de uniforme o corbata.
BANCARROTA ELECTORERA DEL OPORTUNISMO Y DEL REVISIONISMO
"todos
los comunistas tienen que comprender esta verdad: El poder nace del fusil"
Presidente
Mao
A
los oprimidos se les autoriza para decidir una vez cada varios años; qué
miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el
parlamento.
Marx
En honor a los católicos, a los cristianos que son la mayoría,
¡abramos las urnas! Yaku Pérez
A pesar del nuevo fracaso electoral del revisionismo y del
oportunismo, estos persisten, no porque crean que por ahora la gran burguesía
va a permitir accedan al gobierno, sino porque su rol es ese, jalar, empujar y
arrastrar a las masas a que transiten el camino burocrático, alejándolas del
camino democrático, que es el camino de la revolución.
Electoralmente, en el marco de esta caduca democracia de
grandes terratenientes y grandes burgueses, cierto sector de la dirigencia
indigenista y campesina no pudo cumplir con su cometido por pasar a la segunda
vuelta electoral y buscar, por primera vez, hacerse del gobierno, es decir, de
la administración de parte del viejo estado.
Yaku Pérez, un oportunista de primera línea; traicionó al
movimiento campesino-popular que se levantó en ese rojo octubre del 2019, donde
en medio de la sangre, muertos, heridos, encarcelados, (11 de octubre de 2019)
lanzó su video promocional como candidato a la presidencia mucho antes de que
el consejo de Pachakutik siquiera defina claramente quiénes los iban a
representar en el venidero circo electoral.
No harto de su intención, fue quien arrastró al resto de la
dirigencia indígena a negociar, en condiciones desventajosas, para poner fin al
levantamiento; es decir, hizo lo que otros indígenas traidores hicieron cuando sirvieron
de intermediarios entre los conquistadores y nuestros ancestros, allanar el
camino a la desmovilización y a la capitulación.
Sus intenciones electorales estaban definidas, marcadas. Se
dio modos para dejar de lado en la carrera electoral a Jaime Vargas y a Leónidas
Iza, que más allá de su discurso combativo, intransigente y hasta radical, nada
hicieron para neutralizar a la corriente burguesa y conservadora en el seno del
movimiento indígena/campesino; desde luego, esto no quiere decir que si Iza o
Vargas hubiesen sido los elegidos para representar a Pachakutik en el circo
electoral la perspectiva contrarrevolucionaria también cambiaba.
Pero como sucede con aquellos que tienen mentalidad servil
propia de la colonia, la gran burguesía no le dio el respaldo necesario para
que pase a la segunda vuelta; es más, después de que Guillermo Lasso le metiera
la mano al CNE para revertir su derrota electorera, ahora lo marginan, los desaprecian.
La respuesta de Pérez no puede ser sino lastimera; de manifestar inicialmente
su apoyo electoral a Lasso en las elecciones anteriores; de pactar apoyarse
para no permitir que el “correismo” gane las elecciones, hoy despotrica contra
su socio (Lasso) porque en último momento le dio la espalda para el recuento de
votos como si de esa manera podrían cambiar los resultados ya amañados en el
CNE.
Desesperadamente Pérez convoca a las masas campesinas a una
gran marcha a la capital para exigir trasparencia. Vanos esfuerzos, ya que de
primera mano Iza le devuelve la traición a Pérez, quien ante la ausencia física
de su copartidario que viajó a los EEUU, aprovechó para consolidar posiciones
electorales en las bases de Cotopaxi y Tungurahua. Hoy, esas bases que
caudillescamente maneja Iza no participan en la marcha por la mentada
“trasparencia electoral” debilitando las intenciones de Pérez. De hecho, muchos
sectores de Pachakutik, sobre todo de la Conaie, alertan de que no se debe
permitir que Pérez, por su cuenta y riesgo haga pronunciamientos de apoyo a
Lasso en la segunda vuelta electoral.
El pez muere por su propia boca.
Cuando Pérez y Lasso se convocaron para armar la componenda
en el CNE, Pérez manifestaba:
“La verdad no es relativa, es absoluta; como nos enseñan los
filósofos” Al parecer Pérez se quedó con los filósofos de curia. Y así es como
ve precisamente la sociedad, inmutable, carente de movimiento.
“conoceréis la verdad, y esta nos
hará libres, nos enseña el Nazareno hoy que estamos cerca de semana santa, En
honor a los católicos, a los cristianos que son la mayoría, abramos las urnas,
no tengamos recelo alguno para que se ratifique o rectifique esta situación que
se ha dado en el CNE”. Entonces
vale preguntarse, ¿puede y debe estar al frente del movimiento indígena y
campesino y fiel sirviente de la Iglesia, de aquella que precisamente fue y es
instrumento de dominación para las masas pobres del país y del mundo?
Imposible, consiguientemente hay que desenmascararlo, combatirle, hay que
reconstituir el movimiento campesino extirpando esta corriente que
definitivamente está diseñada para conjurar la revolución.
Como parte de toda esta tramoya, al oportunismo pequeño
burgués enquistado en el seno del movimiento indígena se sumó el gran burdel
ideológico de Unidad Popular, un partiducho ecléctico que oscila entre el
revisionismo hoxista y el bolivarianismo (PCMLE); verdaderas prostitutas
burguesas (burocráticas) que se han acostado con todos los regímenes de turno
para buscar la manera de reproducirse política y económicamente.
Este partiducho de miserables que trafican con la revolución
desde hace decenas de años también fracasó. Sus dirigentes no pudieron
conseguir asambleístas nacionales, ni provinciales. Seguramente, al igual que
la anterior campaña electoral saldrán con sus profanas banderas rojas a llamar
a sus bases y al pueblo a votar por el banquero. Y no dudamos, si el
fascistoide Arauz gana la presidencia, se arrastrarán bajo sus sobacos por
conquistar puestos burocráticos.
Debemos profundizar la lucha en contra de las ilusiones
constitucionales; desenmascarar y combatir a los traidores del pueblo, a
quienes trafican con sus luchas, con su miseria.
Al viejo Estado terrateniente-burocrático no se lo derrota en
las urnas, sino con guerra popular.
El viejo estado terrateniente burocrático no se sostiene con
las elecciones, sino con violencia, consiguientemente para destruirlo hay que aplicar
más violencia de aquella que este pueda desatar por subsistir.
EL BOICOT DESARROLLA LA TENDENCIA
DEL PUEBLO CONTRA LAS ELECCIONES Y SIRVE A LA GUERRA POPULAR. Es lo que nos ha
enseñado el presidente Gonzalo y el PCP; y eso es lo que hay que hacer,
boicotear las elecciones indistintamente de quiénes sean los candidatos, además,
indistintamente de quién gane, hay que combatir al nuevo séquito de verdugos
hasta que tengamos las condiciones subjetivas para desatar la tormenta de la
guerra popular y pongamos fin a la semifeudalidad, capitalismo burocrático e
imperialismo con la Nueva Democracia.
Arauz
no es de izquierda, es un liberal que deviene de un régimen opresor y fascista
como el de Correa. Lasso, un banquero voraz que nos hundirá en la miseria más
abyecta que nos podamos imaginar. Y Yaku Pérez, un oportunista que, al igual
que toda la dirigencia del movimiento sindical, indígena, campesina y popular,
solo se nutren de las luchas, dolor y miseria de nuestro pueblo para saciar su
hambre electorera.
BREGAR POR EL BOICOT A LAS ELECCIONES
¡NO VOTAR!
¡APLASTAR AL REVISIONISMO, ACABAR CON EL
OPORTUNISMO!
ANTE LAS ELECCIONES BUCROCRÁTICAS Y CORPORATIVISTAS:
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
ESPAÑA. ¿Qué expresan las actuales violentas manifestaciones masivas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hase?
Los
diarios reaccionarios del Estado español han informado ayer y hoy que
el rapero Pablo Hasel ingresó la mañana de ayer martes en el centro
penitenciario de Ponent, en Lleida, tras ser arrestado por los Mossos
d’Esquadra. Está condenado por la Audiencia Nacional a dos años, cuatro
meses y quince días de cárcel por los delitos de enaltecimiento del
terrorismo e injurias a la corona. Como consecuencia a su
encarcelamiento, ayer por la noche se produjeron varias protestas en
otros puntos de España que dejaron un total de 14 detenidos y 33
heridos“.
Por
las informaciones que hemos obtenido y las imágenes que han pasado
algunos noticieros televisivos en algunos países de Europa, podemos
decir que en diferentes ciudades importantes de España se han
manifestado miles de personas en protesta por la condena y
encarcelamiento del rapero Pablo Hasel y en defensa de la libertad de
opinión, cuyo ejercicio se podría haber pensado estaba garantizado por
la „constitución y la ley“. Pero no es así, al rapero se lo ha condenado
por haber expresado su opinión mediante el ejercicio de su profesión de
artista en contra de la monarquía podrida que representa ese Estado de
dictadura burguesa, Estado imperialista que representa y defiende ese
orden de explotación y opresión contra el proletariado, verdadera cárcel
de pueblos y que oprime a naciones del Tercer Mundo; asimismo, ha sido
condenado por manifestar su opinión a favor de los presos políticos del
Estado español; rapero que en clara posición progresista ha manifestado
en algunas oportunidades se ha manifestado favorable a la guerra popular
en la India y sus simpatía por la defensa de la salud y la vida del
Presidente Gonzalo.
Ese
viejo Estado imperialista está en honda crisis, todas sus instituciones
y representantes están podridos, desde el rey , quien es reconocido por
la propio orden jurídico estatal como irresponsable, el Presidente de
Gobierno, ministros, jueces, etc. están cada vez más deslegitimados. Ese
Estado y la vieja sociedad atraviesa actualmente la peor crisis de su
historia, una crisis económica y sanitaria que se descarga con gran
descaro por la clase dominante sobre las espaldas de las masas y sobre
eso el genocidio más abyecto mediante el manejo de la „pandemia del
corona-virus“.
Pero,
las protestas de miles de personas en toda España, prueba una vez más
lo dicho por Lenin: que toda crisis trae junto con la posibilidad de
estancamiento y regresión temporales la aceleración del desarrollo por
la agudización de las contradicciones y el descubrimiento de las mismas
acelerando la descomposición de todo lo putrefacto, etc. Esto sirve
precisamente para entender lo que expresa esta manifestación masiva de
protesta con violencia antes desconocida en este país imperialista.
Estas
manifestaciones con motivo del encarcelamiento del rapero muestra uno
de los rasgos progresivos, útiles de toda crisis. Como decía Lenin sirve
a limpiar el terreno para nuevas y mejores formas de organización, en
este caso para cumplir la tarea de la reconstitución del Partido
Comunista.
La
lucha ha alcanzado todo el país y tiene manifestaciones violentas de
las masas, eso es ya una anormalidad, una alteración del pacifismo de
protestas anteriores etc. Todo esto muestra un despertar de las masas,
una actividad y forma de actuar de las masas que no se veía hace tiempo.
Confirma el desarrollo de la situación revolucionaria en desarrollo
desigual en España, esto es que los de abajo no quieren, los de arriba
no pueden: situación objetiva de agravación de los sufrimientos de las
masas por la crisis económica agravada por la pandemia y sus medidas que
recortan y restringen aún más las libertades y derechos reconocidos y
logrados con sangre por las luchas de las masas. Como expresión de esta
situación se da la actividad extraordinaria de las masas. Se presenta
una situación magnífica para avanzar en la tarea del Partido, de acuerdo
a las condiciones específica que se dan en esa realidad concreta. El
Dazibao Rojo ha publicado la noticia del día 17 de febrero al respecto: LINK.
SPAIN: What does the current violent mass demonstrations against the imprisonment of the rapper Pablo Hasel express?
The
reactionary newspapers of the Spanish state have reported yesterday and
today that the rapper Pablo Hasel was admitted yesterday morning,
Tuesday, to the penitentiary centre of Ponent, in Lleida, after being
arrested by the Mossos d’Esquadra. He has been sentenced by the
Audiencia Nacional to two years, four months and fifteen days in prison
for the crimes of glorifying terrorism and insulting the crown. As a
result of his imprisonment, several protests took place yesterday
evening in other parts of Spain, leaving a total of 14 people arrested
and 33 injured.
From
the information we have obtained and the images shown by some
television news broadcasts in some European countries, we can say that
thousands of people have demonstrated in different major cities in Spain
in protest against the conviction and imprisonment of the rapper Pablo
Hasel and in defence of freedom of opinion, the exercise of which one
might have thought was guaranteed by the “constitution and the law”. But
it is not, the rapper has been condemned for having expressed his
opinion through the exercise of his profession as an artist against the
rotten monarchy that represents this state of bourgeois dictatorship,
imperialist state that represents and defends this order of exploitation
and oppression against the proletariat, real prison of peoples and that
oppresses nations of the Third World. He has also been condemned for
expressing his opinion in favour of the political prisoners of the
Spanish state; a rapper who, in a clearly progressive position, has on
some occasions expressed his support for the People’s War in India and
his sympathy for the defence of the health and life of Chairman Gonzalo.
This
old imperialist state is in deep crisis, all its institutions and
representatives are rotten, from the king, who is recognised by the
state’s own legal order as irresponsible, the President of the
Government, ministers, judges, etc. are more and more delegitimised.
This state and the old society is currently going through the worst
crisis in its history, an economic and health crisis that is being
unloaded with great impudence by the ruling class on the backs of the
masses and the most abject genocide through the management of the
“corona virus pandemic”.
But, the protests of thousands of people all over Spain, proves once again what Lenin said: every crisis comes along with the possibility of temporary stagnation and regression but
the acceleration of development by the sharpening of contradictions and
the uncovering of contradictions accelerating the decomposition of all
that is rotten, etc. This serves precisely to understand what is
expressed by this mass demonstration, violent protest previously unknown in this imperialist country.
These
demonstrations on the occasion of the imprisonment of the rapper show
one of the progressive, useful features of every crisis. As Lenin said,
it serves to clear the ground for new and better forms of organisation,
in this case to fulfil the task of the reconstitution of the Communist
Party.
The
struggle has reached the whole country and has violent manifestations
of the masses, that is already an abnormality, an alteration of the
pacifism of the previous protests etc. All this shows an awakening of
the masses, an activity and way of acting of the masses that has not
been seen for a long time. It confirms the development of the unevenly
developing revolutionary situation in Spain, i.e. those at the bottom do
not want to, those at the top cannot: the objective situation of
worsening suffering of the masses due to the economic crisis aggravated
by the pandemic and its measures that cut back and restrict even more
the freedoms and rights recognised and won with blood by the struggles
of the masses. As an expression of this situation, the extraordinary
activity of the masses is taking place. This is a magnificent situation
to advance in the work of the Party, according to the specific
conditions of this concrete reality. Dazibao Rojo has published the news of 17 February on this subject: LINK.
Mais
de 140 famílias que vivem desde 1990 na comunidade de Monjolo, em
Tuverlândia, estado de Goiás (GO), receberam no dia 25 de janeiro uma
ameaça de despejo emitida pelo judiciário reacionário. A decisão emitida
ocorreu mesmo o durante o estado de calamidade pública por conta do
Covid-19.
Enfermeira
empurra paciente com Covid-19 em meio à longo congestionamento de
caminhões transportando soja do latifúndio da região. Foto: Reprodução
No
dia 12 de fevereiro, trabalhadores da saúde tiveram que empurrar pelo
acostamento da BR uma paciente diabética com Covid-19 que utilizava
cilindro de oxigênio em uma maca por cerca de 2 km. No momento do
transporte, a estrada, na altura do km 30 da Transamazônica (BR-230),
estava totalmente interditada com caminhões que iam atravessar em balsas
para entrega da soja do agronegócio na outra margem onde fica o porto
de Miritituba em Itaituba. Caminhoneiros que estavam aguardando gravaram
o momento.
Isac Tembé, professor e liderança indígena é assassinado com tiro no peito por PMs na TI Alto Rio Guama. Foto: Reprodução.
No
dia 12 de fevereiro, o professor Isac Tembé, 24 anos, do povo
Tembé-Theneteraha, foi assassinado com tiro no peito por policiais
militares (PM's). Os agentes de repressão atuavam como paramilitares a
serviço do latifúndio, na Terra Indígena (TI) Alto Rio Guama, localizada
entre os municípios de Capitão Poço e Paragominas, no nordeste do Pará.
Piauí tem aproximadamente seis mil indígenas, mas nenhum território demarcado. Foto: Agência Pública
A
comunidade indígena Potiguara do Catu ocupa há séculos as margens do
rio Catu, entre os municípios de Canguaretama e Goianinha, no Rio Grande
do Norte. No território ainda não demarcado, onde vivem 226 famílias,
quase mil pessoas, foram confirmados 19 casos de Covid-19 desde o começo
da pandemia.
Más de una vez, desde enero de 2019, los analistas burgueses han fijado una fecha para el fin del gobierno de Bolsonaro. El punto más alto se alcanzó al comienzo de la pandemia, el año pasado, cuando la política abiertamente genocida del capitán-de-Bush (imitando a su amo, Donald Trump, que ya sucumbió) resultó en la explosión del número de infectados y asesinados en Brasil, mientras que hubo varias manifestaciones golpistas organizadas desde el Palacio Planalto. Luego, la ayuda de emergencia, sumada a las investigaciones en Río y al arresto de Queiroz, devolvió tanto la presión al gobierno como su discurso a favor de una “intervención militar con Bolsonaro en el poder”. A principios de este año, con el empeoramiento económico y la sucesión de crímenes de lesa humanidad perpetrados en Manaos, así como el sabotaje a la vacunación masiva de nuestra población, volvió a fechar su caída y a dar por sentada la apertura de la proceso de juicio político, expectativas alimentadas por el diario "sellado" de Rodrigo Maia, el lloroso, en Twitter. Error de Ledo: la elección, especialmente de Arthur Lira, en la Cámara, a un precio de 3 mil millones de reales, apoyó, por ahora, esas predicciones, además de mostrar que el “frente democrático amplio” supuestamente fortalecido en las elecciones municipales no fue nada más que una rata desnutrida, si no imaginaria.
El hecho fundamental de la situación brasileña es que marcha hacia una radicalización inevitable y que no hay salida posible para la catástrofe que nos azota que no pase por la violencia. Violencia contrarrevolucionaria, para destruir los derechos democráticos mínimos logrados por la movilización popular y la resistencia al régimen militar y con su derrocamiento, que son obstáculos para reestructurar el viejo Estado reaccionario y dinamizar el capitalismo burocrático; o violencia revolucionaria, para derrocar al viejo estado reaccionario, barrer el capitalismo burocrático y llevar a cabo la revolución de la Nueva Democracia. Este es el verdadero dilema histórico que se nos presenta, que tenderá a volcar y luego a tragarse las soluciones intermedias, falsas en tanto que imposibles.
Este es quizás el gobierno más asesino y corrupto de nuestra historia. No es fácil hacer tal afirmación, dada la larga duración de regímenes y gobiernos estrechos que nos han acosado desde Tomé de Souza. Pero, frente a lo que se hizo en apenas dos años, con la muerte de más de 230 mil brasileños, la flagrante sumisión al imperialismo yanqui (todos eran sumisos, descarados a este nivel y no a otro), la juerga de la cloroquina (un una especie de mortalidad sobrevalorada), la venta a precio de ganga de nuestra riqueza natural, la ruina del SUS e incluso los mínimos valores iluministas, en favor de un darwinismo social desenfrenado y un oscurantismo que hacen parecer “progresistas” hasta las figuras más atroces Frente a todo lo que encierra la declaración. Sin embargo, a pesar de todo, incluida la dura oposición de los sectores "ilustrados" de la gran burguesía, cuyos portavoces son los monopolios de la prensa, en particular la Rede Globo y el Estado de São Paulo, el gobierno de Bolsonaro / generales perdura. A menos que esto sea atribuido a Dios, oa un destino manifestado de adentro hacia afuera por nuestro pueblo, que lo ataría a la perversión eterna, es necesario explicar este fenómeno. Complejo, sin duda, pero se puede trazar en líneas generales.
En primer lugar, las elecciones de 2018 y el gobierno militar que siguió fueron el resultado, no la causa, de ese proceso de inevitable radicalización y tendencia a la violencia mencionado anteriormente. Si queremos fechar el inicio de este nuevo ciclo, podemos señalar los días de junio de 2013, que marcó el agotamiento del “acuerdo nacional” celebrado a fines de la década de 1970 (patrocinado, por cierto, por el régimen militar) y que culminará con la Constitución del 88º Constitución que, entre otros disparates, mantuvo la tutela militar sobre el llamado “poder civil”, al hacer de las Fuerzas Armadas “garantes del orden interno”. El triunfo electoral del PT en 2002 fue, al mismo tiempo, el auge de esta “Nueva República” y el inicio de su declive, por revelar los límites insanables de los acuerdos que le dieron origen y frustrar cualquier expectativa de cambios sociales efectivos en el interior. sus marcos. El “neodesarrollo” del PT no fue más que un aumento en la concentración de la tierra y el fortalecimiento del terrateniente exportador, consumismo desenfrenado basado en la juerga crediticia - que concentraba y no distribuía la riqueza en manos del capital financiero - una cooptación y degeneración sin precedentes en la mayoría de los casos del movimiento sindical y popular, ligados como ruedas al auto del gobierno federal. Expresión en el país de la ofensiva contrarrevolucionaria general encabezada por el imperialismo yanqui como flagrante “colaboración de clases”, asistencia barata y corporativización de las masas para mitigar las contradicciones de clase y no, el tan cacareada por los monopolios de prensa, “volverse a la izquierda”. Todo esto, acumulado, más megaeventos, ocurrió en la explosión de 2013, cuando quedó claro que la tarjeta de oportunismo lanzada por las clases dominantes internas (para evitar levantamientos como los que cuajaron la historia política de América Latina al final de la siglo) pasado), ya estaba sin efecto. De ahí data la preparación para la intervención militar, que ha ido creciendo, y que Lavajato, el juicio político de Dilma y la puñalada y redención electoral de Bolsonaro son los capítulos resultantes.
En segundo lugar, y esto es parte de lo dicho anteriormente, el gobierno no es de Bolsonaro, sino de los generales que lo rodean en el Palacio de Planalto. Por ahora, tienen un acuerdo de no agresión: a Bolsonaro se le da derecho a hablar (y a conspirar), mientras que la milicia toca el país como una fancaria, blandiendo amenazas de supresión de las libertades democráticas. Esta tutela sobre Bolsonaro es, en la práctica, tutela sobre el sistema político en general, ya que, al final, el propio Bolsonaro no es más que un político del muy bajo clero, más desacreditado a los ojos de la opinión pública que una veintena de tres. verdadero. Estas Fuerzas Armadas reaccionarias, corruptas hasta la médula, funcionan en la práctica como una especie de milicia legalizada de la gran burguesía y el latifundio, interesada en el mantenimiento del orden putrefacto, al mismo tiempo que cobra por ello una “tasa de protección”. . Esta tarifa de protección son sus privilegios indecentes, como súper salarios para altos funcionarios, comisiones, jubilación completa, un sistema de atención médica separado, banquetes y sobornos. En caso de un eventual juicio político al capitán de la selva, esta situación no cambiará para nada, pero claramente el Alto Mando no tiene hoy ese cargo, por temor al proceso de movilización popular que podría ponerse en marcha.
En tercer lugar, el gobierno de Bolsonaro y los generales hoy cuentan con el apoyo del capital financiero, especuladores y tiburones de la Bolsa, ese pueblo reaccionario de alto nivel, que tiene horror a todo lo que huela a gente, tan bien descrito por Marx como el “lumpemproletariado renace en las culminaciones de la sociedad burguesa”, y que prefiere mil golpes de Estado a una sola movilización popular seria que atente hasta remotamente sus intereses. Estos piratas, aunque constituyen una pequeña minoría de la población, tienen presencia en círculos intelectuales y políticos, financian proyectos y periodistas, acceden a fuentes importantes y, por tanto, son mucho más relevantes de lo que su número podría indicar. Paulo Guedes, si no es precisamente un ideólogo de esta capa, es su representante típico. No por casualidad, la primera medida aprobada por la Cámara tras la elección de la nueva junta directiva fue la autonomía del Banco Central, que quita a los gobiernos electos (en teoría, el núcleo de la legitimidad de la democracia liberal) la dirección de aplicación política económica, ya dictada desde Wall Street. ¿Para que? Acelerar la presa de la riqueza nacional, mediante la determinación de la política monetaria, el control de los intereses y la inflación, sea cual sea el estado de ánimo (¡y el estado material!) De las masas. Y, por supuesto, la capacidad de tal “banco central autónomo” para boicotear e, incluso, derrocar a un gobierno que no es del agrado de los especuladores no será pequeña.
En cuarto lugar, tenemos al latifundio exportador, bien representado en este gobierno como en todos los demás. La diferencia es que, ahora, además del “agro pop” de la soja, también participa el latifundio de tipo antiguo, heredero de la UDR, con sus milicias privadas y relaciones de producción anacrónicas, desinteresado en una política ambiental, aunque cosmética, para unos pregoneros del “capitalismo verde”, por el cual se puede concentrar la tierra y matar a voluntad a campesinos y pueblos originarios, siempre que esto no “raye la imagen del país”. Este latifundio profundo, un ladrón de tierras, que expande sus propiedades no en base a la compra y venta, según la ley del valor, sino por puro saqueo, apoya hoy a Bolsonaro como apoyó ayer y fue incluso las tropas de choque del golpe del 64. , cuyo primer ajuste de cuentas tuvo lugar con las Ligas Campesinas. Este es, al fin y al cabo, el centro, cuyos líderes son oligarcas del Norte y Nordeste, sumados a los pistoleros de las zonas urbanas, dueños del Congreso Nacional desde siempre.
Finalmente, hay una base masiva que sigue a Bolsonaro, compuesta principalmente por pequeños burgueses y semiproletarios arruinados, además de la suma global adinerada que habita los barrios y condominios de los nuevos países ricos de todo el país, que ganaban dinero a base de sobre todo tipo de tramoias, esquemas y engaños, cuando no, en asesinatos (el caso de paramilitares, policías, etc.). La extrema derecha fascista aglutina también a los peores elementos de todas las clases sociales, que son, los más racistas, sexistas, degenerados, sillones, fanáticos y locos, pues pide una amalgama de varios reaccionarios. Entre los más pobres, también está el fenómeno de los evangélicos, que no es solo una cuestión ideológica, sino también social y económica: el oportunismo traidor ha atrapado el nombre de la izquierda entre estas masas profundas, las desmovilizó y favoreció su corporativización por “ Comerciantes de la fe ”, quienes acumularon fortunas durante los años de la administración del PT.
Esta es la base de masas del gobierno actual. Lo tiene, insistimos, pero es frágil, dada la debacle económica del país y los antagonismos que permean su alianza interna. Si la situación empeora, el gobierno de turno puede caer y formarse un nuevo arreglo; ahora, derribar las bases reales de estos monstruos, que siempre estuvieron ahí y que ahora pasan a primer plano, para asombro de los incautos, es una tarea que solo la Revolución Democrática puede realizar.