Proletariado de todos los países uní-os!
Enarbolar
la bandera roja de la Internacional Comunista y de su VII congreso
Problemas
del balance del VII Congreso de la Internacional Comunista-Comintern
(Febrero de 2020)
I – INTRODUCCIÓN
La crisis general del imperialismo se agrava
enormemente, agudizando las contradicciones fundamentales, principalmente la
que opone a las naciones/pueblos oprimidos al imperialismo, acicateando a las
grandes masas populares a rebelarse contra la explotación, la opresión, la subyugación
nacional y las guerras de agresión imperialista; destacándose dentro de éstas
las luchas armadas de liberación nacional, y especialmente la persistencia
heroica de las guerras populares en Perú, India, Filipinas y Turquía. Además,
como resultado del agravamiento de la contradicción proletariado-burguesía en
los países imperialistas, mayor aumento y radicalización de la protesta de las
capas más profundas del proletariado contra las brutales “políticas de
austeridad” aplicadas por los gobiernos de estos Estados y cada dia más contra
estos mismos gobiernos de la burguesía imperialista. Pero al mismo tiempo, se
intensifican las contradicciones interimperialistas por nuevo reparto del
mundo, desarrollándose como colusión y pugna. En la que los EE. UU. como la
superpotencia hegemónica única, el enemigo principal de los pueblos del mundo,
ve cuestionada su hegemonía, por la rivalidad con la superpotencia atómica
Rusia y la de otras potencias como China, etc.; dentro de las cuales, Alemania
pugna para establecer su hegemonía en Europa y las que oponen a otras potencias
imperialistas con cada una de las anteriormente nombradas. Todos estos
acontecimientos, son expresión de la situación internacional caracterizada por
una creciente situación revolucionaria en desarrollo desigual; marco dentro del
cual, se están reconstituyendo y constituyendo partidos comunistas
militarizados, para desencadenar nuevas guerras populares como parte de la
lucha para imponer el maoísmo, como el único mando y guía para la revolución proletaria
mundial.
En este contexto histórico y como producto de la
agudización de la lucha de clases en el mundo y la elevación de la lucha de dos
líneas en el movimiento comunista internacional (MCI), cuyo proceso de
dispersión ya se revirtió (en lo fundamental) con los avances de la
unificación, a través de la creciente unidad de su izquierda, es que estamos
marchando hacia la celebración de la Primera Conferencia Internacional Maoísta
Unificada (CIMU). Conferencia que dará a luz a una Nueva Organización Internacional
del Proletariado (NOIP), lo que significará un paso adelante en la lucha por la
reconstitución de la Internacional Comunista, bajo el mando y guía del
marxismo-leninismo-maoísmo. Este evento tiene tamaña significación después de
décadas de dispersión, al tratar los problemas actuales más candentes de la
lucha de clases y del MCI, que lo pone ante una tarea ineludible de tomar
posición que deslinde completa y resueltamente con el revisionismo, el
trotskismo y todo oportunismo sobre problemas fundamentales de la experiencia
histórica de la lucha del proletariado internacional, de la revolución
proletaria en general y del MCI en particular.
Entre estos, se destaca en forma inequívoca, por su
grandiosidad y trascendencia, el VII Congreso de la Internacional Comunista
(Comintern), celebrado a mediados de 1935, que enfrentó problemas fundamentales
de la época y cruciales para el MCI en esa situación particular de ascenso del
fascismo y una desbocada carrera imperialista por un nuevo reparto del mundo,
una nueva guerra mundial y una seria amenaza para la Unión Soviética y la
dictadura del proletariado, una situación de desafío gigantesco para la
Revolución Proletaria Mundial (RPM). El VII Congreso en el que se condensó y
plasmó el papel magistral de la dirección (Jefatura) del camarada Stalin.
En las últimas décadas, el VII Congreso de la
Internacional Comunista y la gran figura del camarada Stalin han sido
ensombrecidas debido a la acción proterva de las ideas, criterios y posiciones
revisionistas dentro del MCI como repercusión de la dinámica ideológica de la
ofensiva contrarrevolucionaria general del imperialismo, de la reacción y del
revisionismo.
La valoración correcta y justa de la Internacional
Comunista y especialmente de su VII Congreso, del papel del camarada Stalin y
del camarada Dimitrov, no es un problema de segundo orden para MCI. Bajo estas
gloriosas rojas banderas, legiones de hierro de comunistas y masas populares de
todo el mundo se levantaron en armas, a través de la guerra de resistencia para
luchar contra el fascismo, por la defensa de la URSS, la dictadura del
proletariado y la Revolución Proletaria Mundial. Esta gran epopeya de la
humanidad, por la cual decenas de millones de masas han luchado en todo el
mundo, es parte de nuestra alma y nuestro corazón y, por lo tanto, es una
cuestión de vida o muerte que separa el marxismo del revisionismo.
Contra la política del Frente Único Antifascista, la
Alemania nazi promovió el llamado pacto “Anti-Comintern”:
“En el Congreso Nacional-Socialista en Nuremberg;
Hitler, Goebbels y
Rosenberg desataron un bombardeo particularmente
furioso contra el peligro del Frente Popular, el cual amenaza la
dictadura fascista y contra la democracia en general. Mientras dirigían los
arrebatos más vehementes contra el Frente Popular ya existente en Francia y
España, al mismo tiempo, expresaron su alarma y miedo al movimiento del Frente
Popular que se está formando en la propia Alemania” (Dimitrov, El Frente
Popular, La Lucha Contra el Fascismo y la Guerra, 1938)
En este sentido, es necesario hacer hincapié en un
balance interno de la CIA-yanqui de 1947, en el que reconoce que: “Durante
los veinticuatro años de su existencia oficial, la Tercera Internacional
(Comunista) desempeñó un papel clave en la organización mundial y desarrollo
del movimiento revolucionario marxista. Como la primera máquina política global
en la historia, coordinó los esfuerzos de grupos de agitadores y
revolucionarios dispuestos y fanáticos en casi todas las naciones y áreas
colonizadas del mundo. En gran medida, el enorme crecimiento del comunismo
mundial en nuestra generación se ha debido a su fuerza integradora y compulsiva
“.
El presidente Gonzalo destacó la necesidad de hacer un
balance del VII Congreso de la Internacional Comunista afirmando que tal
balance solo podría llevarse a cabo correctamente tomando en su conjunto, este
congreso, el papel del camarada Stalin en la dirección de la Gran Guerra Patria
y el Frente Antifascista Mundial. Señaló precisamente los criterios marxistas
para hacerlo: “para los comunistas y para nuestro Partido hacer el
balance de la Internacional Comunista, especialmente de su VII
Congreso, ligado a la guerra mundial y al papel del camarada Stalin,
es tarea perentoria” (PCP, Linea Internacional).
Cuando el PCP planteó este problema, dirigía una dura
lucha de dos líneas dentro y fuera del MRI, para que el MCI reconociera y
asumiera el maoísmo como la tercera, nueva y superior etapa del marxismo.
Situación en la que el PCP no podía abrirse más frentes en la lucha de dos
líneas. Dentro del MRI, el PCP se enfrentó, sobre todo, con las posiciones
revisionistas de Avakian, que ya se había desbocado en sus ataques contra el
camarada Stalin. Veamos esto:
“Especialmente después de la estruendosa derrota
de los comunistas en Alemania y con el surgimiento de la forma fascista de
dictadura burguesa (1933), surgieron fuertes tendencias derrotistas y
tendencias defensivas en la dirección de la Unión Soviética y de la Comintern.
Junto con el creciente peligro de una guerra mundial, y especialmente con el
creciente peligro de un ataque en contra de la Unión Soviética, las
desviaciones abiertamente derechistas, de una naturaleza fundamental, llegaron
a ser predominantes —la promoción del nacionalismo, del reformismo y de la
democracia burguesa, la subordinación de todo a la Unión Soviética, etc., de
manera cualitativamente más pronunciada que antes… todo esto se encuentra
concentrado en el informe de Dimitrov al VII Congreso Mundial de la Comintern
(1935) y en la implementación y en el desarrollo ulterior de esta línea— lo
que, como sabemos, involucró entre otras cosas, y como uno de sus ingredientes
básicos, el rechazo básico a la posición leninista sobre la ‘defensa de la
patria’. Toda esta línea era intrínsecamente errónea… se promovió bajo el
liderazgo de Stalin tuvo mucho que ver con el eventual triunfo de la
contrarrevolución. E igualmente cierto, la Guerra Civil española fue un hito en
el camino revisionista en que se embarcaron muchos partidos y líderes de la
Comintern.” (La Línea de la Comintern ante la Guerra Civil en España.
Partido Comunista Revolucionario EE. UU.1980)
Hoy, después de más de 35 años desde el comienzo de la
“Campaña por el maoísmo” por el Partido Comunista del
Perú, en 1982, la mayoría de los partidos y organizaciones comunistas del
proletariado internacional han rechazado el revisionismo y asumido el maoísmo y
están luchando decididamente por su aplicación a la realidad concreta de sus
países. Al mismo tiempo, un número creciente de partidos y organizaciones del
MCI avanzan en asumir y comprender las “contribuciones de validez universal del
Presidente Gonzalo”. Sobre esaa base ideológica y en medio de una tormentosa
lucha de clases, los partidos comunistas marxista-leninista-maoístas
militarizados se están reconstituyendo o reconstituyendo, desarrollando y
preparando más guerras populares en todo el mundo.
Como hemos señalado, eso es un avance auspicioso que
muestra que “hemos roto el hielo” y que el MCI está entrando en una
nueva fase de su desarrollo. Este avance nos lleva a la necesidad de
profundizar nuestra comprensión del marxismo-leninismo-maoísmo, en cada una de
sus etapas y como una unidad, elevar nuestra aplicación del maoísmo,
encarrnándolo para mantener el rumbo.
A lo largo de los años algunos partidos siempre han
publicado artículos en defensa del camarada Dimitrov, pero fue principalmente
en el último que apareciera diversas declaraciones, documentos y artículos por
motivo del Centenario de la Internacional Comunista y de los 70 años de la
muerte del camarada Dimitrov. En estos pronunciamientos, partidos y
organizaciones de diferentes países destacaron el grandioso papel desempeñado
por el camarada Dimitrov y el legado del VII Congreso de la Internacional
Comunista para la revolución mundial. Éste es un importante paso adelante y una
señal de avance.
Por otro lado, entre algunos partidos y organizaciones
marxistas-leninistas-maoístas que rechazaron el revisionismo y tomaron posición
por el marxismo-leninismo-maoísmo, persisten confusiones, limitaciones y
posiciones erróneas de varios órdenes con respecto a la valoración del VII
Congreso de la Internacional Comunista. Entre estas posiciones, distinguimos
aquellas que se deben a limitaciones de desarrollo, de aquellas que son
manifestaciones de serias desviaciones ideológicas y políticas, manifestadas en
la forma de un idealismo subjetivo y mecanicista. Aunque ambos pueden llegar a
conclusiones similares, el primero está más cerca del marxismo que el segundo,
ya que, como decía un proverbio chino: “el prejuicio (el derechismo) está
más lejos de la verdad que la ignorancia“. Estas opiniones representan el
lastre del revisionismo y su supervivencia en las filas del MCI, y si no se
corrigen, inevitablemente conducirán a apartarse de los principios
fundamentales del marxismo-leninismo-maoísmo.
Las “críticas devastadoras” del VII Congreso tienen su
origen en el saltimbanqui Trotsky. Como sirviente del imperialismo, Trotsky
centró todos sus ataques en la política del frente único de la Internacional
Comunista y su VII Congreso, al que llamó el “Congreso de liquidación del
Comintern”, que había abandonado el internacionalismo proletario y lo reemplazó
por patriotismo y la lucha por la revolución socialista fue reemplazada por la
defensa del régimen burgués:
“El septimo Congreso de la Comintern… pasará para
la historia, tarde o temprano, como el congreso de la liquidación… ha liquidado
las enseñanzas de Lenin, realizando un brusco viraje de ciento ochenta grados
hacia el oportunismo y el patriotismo… sustituir la lucha revolucionaria contra
la burguesía por la colaboración reformista y pacifista con los partidos
burgueses de ‘izquierda’ y con todos los ‘amigos de la paz’ en general. De modo
que en lo referente a la guerra, al pacifismo y a la ‘guerra civil’ se ha producido
un giro de casi ciento ochenta grados.”.(Trotsky, El congreso de liquidación de
la Comintern, 23 de agosto de 1935)
Sobre o Presidente Mao y el VII Congreso ya Avakian
afirmaba: “sólo que el problema de Mao consiste en que no criticó las ideas
erróneas del VII Congreso porque él mismo en el fondo tenía nacionalismo”.
Y sobre el camarada Stalin, entre otras cosas, qué dice este señor?
“Stalin… ‘revocó el veredicto’ del leninismo…
Sobre el internacionalismo, por ejemplo — y esto fue marcadamente así durante
el período inmediatamente previo a la Segunda Guerra Mundial y durante la
misma, cuando, sobre una base muy descaradamente nacionalista, antepusieron los
intereses de la Unión Soviética como estado, al avance general de la revolución
mundial, el mundo)… bajo la dirección de Stalin en la Unión Soviética en los
años 1930 y 1940… explícitamente se revisaba la idea de que los trabajadores no
tienen patria ni base ni interés en apoyar a la ‘patria` imperialista…(Bob
Avakian, ABRIENDO BRECHAS, El avance histórico hecho por Marx y el nuevo
avance histórico del nuevo comunismo. Un resúmen básico. 2019).
Estas citas “lapidarias” del señor Avakian demuestran
que no hay como ir contra el camarada Stalin sin resucitar a Trostky y hundirse
en el pantano del revisionismo y el oportunismo.
Estos fueron los mismos argumentos resucitados por el
trotskismo, por el revisionismo de Tito y sus secuaces, convergiendo con la
campaña anti-Stalin de la reacción imperialista, que el PC (b) URSS y la
Internacional Comunista, bajo la dirección del camarada Stalin, traicionaron al
revolución mundial en nombre de la defensa de la URSS.
Un balance completo de la Internacional Comunista solo
podrá ser realizada por la Internacional Comunista reconstituida bajo el mando
y guía del marxismo-leninismo-maoísmo. Sin embargo, para los comunistas sacar
lecciones de las experiencias históricas de sus éxitos y errores, siempre será
beneficioso, en cuanto que estén correctamente resumidos de acuerdo con la
realidad y el contexto históricos y no lo tergiversen.
El correcto y justo balance solamente puede realizarse
basado en el internacionalismo proletario, en interés de la revolución
proletaria mundial en su conjunto y no desde el punto de vista de “mi” país,
como Lenin nos enseñó: “no debo razonar desde del punto de vista de
“mi” país (porque esta es la manera de razonar del
pequeño burgués nacionalista, desgraciado cretino que no comprende
que es juguete en las manos de la burguesía imperialista), sino desde
el punto de vista de mi participación en la preparación,
propaganda y acercamiento de la revolución proletaria mundial (…) Eso
es internacionalismo, ese es el deber del internacionalista”. (Lenin, La
Revolución Proletaria y el Renegado Kaustky)
Cada nuevo desarrollo del marxismo nos permite y requiere
que tengamos una comprensión más amplia y profunda de las etapas anteriores.
¿Qué proclama Avakian con su “Nueva Síntesis”, afirmando que parte del maoísmo,
pero que lleva a cabo una revisión de todos los pasos anteriores? El declara:
“Desde los tiempos de Marx hasta Mao, el comunismo
principalmente ha sido científico en su método y enfoque. Pero ha contenido
elementos que han ido en contra de ese método y enfoque científico, y la nueva
síntesis toma lo que es positivo, construye sobre la base de las partes
esenciales que fueron positivas, pero también rechaza, descarta o reconfigura
desde una perspectiva más correcta algunas de las cosas de tiempos anteriores
del desarrollo del comunismo que no fueron completamente científicas”.
(Avakian…)
El presidente Gonzalo definió a Avakian, con la
precisión que le caracteriza, como alguien que “todo el día está leyendo
simplemente cómo encuentra el error”. Esta es una síntesis exacta del
método avakiano que sigue causando daños al MCI. El marxismo es completamente
opuesto al racionalismo burgués de Avakian. Separar el desarrollo de nuestra
ideología de su base material, de la lucha de clases, es un intento de negar el
carácter de clase de la verdad.
El presidente Gonzalo nos enseñó que al estudiar un
documento debemos ver correctamente su contexto y saber qué quiere decir cada
documento, cuál es su significado político. No se trata de buscar “dónde
está el error“, como plantea Avakian. Por eso es extremadamente importante
estudiar y comprender el Movimiento de Rectificación llevado a cabo por el
Partido Comunista de China en 1941. Este profundo movimiento de rectificación
fue condición para una correcta integración de la verdad universal del
marxismo-leninismo con el práctica concreta de la revolución china, base sobre
la cual se forjó el pensamiento de Mao Tsetung. El presidente Mao definió la
necesidad de estudiar un problema en sus diversos dominios, el estudio de la
situación política, militar, económica y cultural, a nivel internacional y
nacional; el estudio de la historia del país desde al menos sus últimos cien
años; el estudio de la experiencia internacional del marxismo, tomándolo como
una contradicción; y no tener puntos de vista unilaterales, luchar contra el
método subjetivista, que consiste en no buscar la verdad en los hechos. Resumió
que hay dos formas de conocimiento incompleto (parcial): la que se adquiere
pronto en los libros y la que es, principalmente, de un grado sensible. Es
decir, al analizar el proceso del movimiento comunista internacional en general
y del marxismo en particular, debemos tomarlo en su conjunto y no por partes
aisladas.
El presidente Gonzalo advirtió sobre la necesidad de
ver el marxismo-leninismo-maoísmo como una unidad, como un todo: “Nosotros
camaradas, creo que estamos tomando al rábano por las hojas, agarramos una uña
-la del dedo meñique- queremos definir al hombre, ¿sería correcto?, se agarra
la uña meñique y decir lo que es el hombre: una costra calcificada, eso es el
hombre, ¿sería?, no pues camaradas, tiene que tomarse la unidad pues”.
(Presidente Gonzalo, Primer Congreso).
No se puede separar el balance de la Internacional
Comunista, especialmente de su VII Congreso, del balance del papel del camarada
Stalin. A fines de los años 1920 y 1930, el camarada Stalin tuvo que dedicar
gran atención a la enconada lucha de dos líneas, que se estaba desarrollando
dentro del Partido Comunista (bolchevique) de la URSS, a través del gran
desafío de construir el socialismo por primera vez en la historia y la
preparación de la URSS ante la inminente agresión imperialista. Es falso lo que
afirman seudo historiadores y otros detractores, de que Stalin dejó de lado la
dirección de la Internacional Comunista. La dirección de la Internacional
Comunista y los problemas del Movimiento Comunista Internacional estaban bajo
la creciente atención y dirección del camarada Stalin, en su condición de jefe
reconocido de la revolución mundial. Separar el papel del camarada Stalin del
VII Congreso, de los problemas de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Revolución
China es negar su reconocido y gran estatus como Jefe de la Revolución
Proletaria Mundial. Entonces preguntamos: después de todo, ¿el gran y glorioso
triunfo sobre el nazifascismo se debió o no a la dirección del camarada Stalin?
Y si estamos de acuerdo con la realidad de que sí, se debió a la dirección
magistral del Generalísimo Stalin, ¿con qué línea se logró un triunfo tan
glorioso? ¿No está claro que fue con la línea del VII Congreso o fue a pesar de
ello? No tener esto claro es, en resumen, oponerse a Stalin, al Presidente Mao
y fracturar el marxismo-lenismo-maoísmo.
Por mucho que esto sea tan clarividente, debemos ir al
fondo del tema, volver a los hechos, las citas, las actas y los registros de la
lucha de dos líneas con la que el camarada Stalin estaba tan ocupado
dirigiendo: el PC(b)URSS, la Internacional Comunista, la lucha interna
presidida por el Presidente Mao en el PCCh y la lucha en diferentes partidos
comunistas en las décadas de 1920 y 1930.
El marxismo-leninismo-maoísmo solo puede entenderse
como una unidad de un proceso dialéctico de desarrollo. En este proceso, cada
nuevo gran salto de calidad en el marxismo se compone de saltos pequeños y
medianos, que lo sintetizan y lo elevan, concentrando la solución de los
problemas fundamentales de la revolución proletaria mundial de todo un período
histórico completo, como explicó el presidente Gonzalo: “¿Qué hay tras esto
de titanes del pensamiento y la acción que está ligado a ‘sobresalen tres
luminarias inmarcesibles: Marx, Lenin y Mao Tsetung’, camaradas, una cadena de
montañas no solo tiene grandes cumbres, también hay cumbres pequeñas, cumbres
medianas pero hay cumbres altísimas. …. ‘¿Y cómo es que nuestra ideología
va a desenvolverse siendo un proceso dialéctico?, a través de grandes saltos;
por eso el documento dice mediante grandes saltos y tres grandiosos, ¡claro!,
tres grandiosos saltos cualitativos: Marx, Lenin, Presidente Mao Tsetung. Pero
esos tres grandiosos saltos cualitativos no se podrían entender sin otros
saltos grandes, medianos y hasta pequeños y con esos saltos incesantes, que
dada su magnitud tan elemental no los consideramos”.(Presidente Gonzalo. I
Congreso)
El desarrollo del marxismo es el producto del
desarrollo de la lucha de clases del proletariado internacional y la lucha de
dos líneas en la vanguardia proletaria (MCI) en defensa de la línea roja
proletaria y en contra de la línea burguesa y otras líneas no proletarias. Solo
la lucha de clases, cuyo centro es la política para conquistar y defender el
poder de la Clase, puede generar nuestra ideología y en la misma lucha de
clases desarrollarla a través de luchas de dos líneas. Por lo tanto, es
necesario ver y comprender el contexto en el que se desarrolla el maoísmo. Y
esta fue la convergencia más compleja de contradicciones y la cruenta lucha de
clases en el centro de la revolución mundial que ya había sido Alemania,
Francia, Rusia y que se había trasladado a China.
“En cuanto al CONTEXTO em que se
desenvolvió el Presidente Mao Tsetung y se forjó el maoísmo, internacionalmente
sobre la base del imperialismo, guerras mundiales, movimiento proletario
internacional, movimiento de liberación nacional, lucha entre marxismo y
revisionismo y restauración del capitalismo en la
URSS, tres grans hitos históricos cabe destacar en el
presente siglo [siglo XX]: primero, la revolución de Octubre,
1917, que abre la era de la revolución proletaria mundial; segundo de la
revolución China, 1949, cambiando la correlación de fuerzas a favor del
socialismo; y tercero, la gran revolución cultural proletaria,
iniciada en 1966, como continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado para mantener el rumbo hacia el comunismo. Baste resaltar que el
Presidente Mao dirigió dos de estos gloriosos echos históricos. Y en China,
donde como centro de la revolución mundial se concretó el maoísmo,”(Presidente
Gonzalo, Primer Congreso, PCP)
Por eso mismo el Partido Comunista de China siempre
sostuvo que el problema de como apreciar y enfocar, justa y correctamente, el
papel y dirección del camarada Stálin es el de “como
sintetizar la experiencia histórica de la dictadura
del proletariado y del movimiento comunista internacional a
partir de la muerte de Lenin” (PCCh, Sobre o Problema Stalin).
Después de la muerte de Lenin, el camarada Stalin tuvo
que enfrentar una situación compleja representada por la dura lucha interna en
el PC (b) URSS que tomó casi 14 años. Lucha que afectó particularmente la
dirección de la Internacional Comunista, la derrota de las revoluciones en
Alemania, Hungría, Italia, etc., y el surgimiento de un fenómeno nuevo, el
fascismo, en medio de los nuevos problemas que representaban la construcción
del socialismo, y tener que enfrentar la febril preparación para una guerra de
agresión imperialista contra la URSS. El presidente Mao resumió las
contribuciones fundamentales del camarada Stalin de la siguiente manera:
“Dirigidos por
Stálin, el PCUS yel pueblo soviético persistieron
en la línea de
la industrialización socialista y de lacolectivización de
la agricultura del país y alcanzaron grandes éxitos en
la transformación de la edificación socialistas.
Dirigidos por Stálin, el PCUS y el pueblo y el
Ejército soviéticos trabaron arduas batallas y obtuvieron la gran victoria en
la guerra antifascista.
En la lucha contra el oportunismo de todo tipo, contra
los enemigos del leninismo, los troskistas, zinovievistas, bujarinistas e demás
agentes de la burguesía, Stalin defendiò y desarrollo el marxismo-leninismo.
Con sus obras teóricas, literatura imortal del
marxismo-leninismo, Stalin hizo una contribución inapagable al movimento
comunista internacional.
Dirigidos por Stalin, el PCUS y el gobierno soviético
aplicaron una política externa que, en su conjunto, correspondía al
internacionalismo proletario, y prestaron gran ayuda a las luchas
revolucionarias de los pueblos de los diversos países, incluída la del pueblo
chino.
Stálin se colocó àl frente de la corriente histórica,
dirigiendo la lucha revolucionaria; fue enemigo irreconciliable del
imperialismo y de todos los reaccionarios.
La atuación de Stalin está indisolublemente
ligada a las luchas del gran PCUS y del gran
pueblo soviético, y es inseparable de las luchas
revolucionarias de los pueblos del mundo entero”. (PCCh,
Sobre el problema Stalin, 1963)
Así, el presidente Mao plantó el criterio de que el
balance del papel del camarada Stalin es inseparable del balance de la teoría y
la práctica de la revolución proletaria mundial desde la muerte de Lenin. Sobre
los errores del camarada Stalin, nuestro partido defiende lo que el presidente
Mao estableció que Stalin tenía un 70% de razón y un 30% de error, y que Stalin
fue “un gran marxista“:
“En ciertos problemas, Stalin se distanció, en su
forma de pensar, del materialismo dialéctico, cayó en la metafísica y el
subjetivismo y, como consecuencia, a veces perdió contacto con la realidad
objetiva y las masas. En la lucha, tanto dentro como fuera del Partido, a veces
y en algunos problemas, Stalin confundió dos categorías de contradicciones de
diferente carácter, es decir, contradicciones entre enemigos y nosotros y
contradicciones dentro del pueblo, y confundió los diferentes métodos para
resolver ellos. En el trabajo de liquidación de los
contrarrevolucionarios, efectuado bajo la dirección de Stalin, un
gran número de contrarrevolucionarios fueron castigados merecidamente; sin
embargo, al mismo tiempo, algunos inocentes fueron condenados injustamente y en
1937 y 1938 se cometió el error de ampliar el radio de represión. Con respecto
a la organización del Partido y el Estado, Stalin no aplicó completamente o violó hasta
cierto punto, el principio proletario del centralismo democrático. Al resolver
problemas en las relaciones con partidos y países hermanos, cometió ciertos
errores. Además, dio algunos malos consejos en el movimiento comunista internacional.
Estos errores causaron algunos daños a la Unión Soviética y
al Movimiento Comunista Internacional“. (PCCh, Sobre el
problema de Stalin)
El presidente Mao sostuvo que la ‘cuestión de Stalin’
tuvo repercusiones en todas las clases sociales y que serían necesarios cien
años para llegar a una conclusión definitiva sobre el tema, pero enfatizó que
dentro de la clase obrera internacional y los pueblos revolucionarios, su
memoria era venerada más y más.
Además, al realizar el balance del papel de dirección
del camarada Stalin en la Internacional Comunista en cada país, hay que
investigar los errores que corresponden a la línea e instrucciones adoptadas y
los cometidos por el siniestro papel desempeñado por elementos oportunistas,
tales como Wang Ming que, posteriormente, se degeneraron en podres
revisionistas. Basta ver que solamente después del Movimiento de Rectificación
de 1942, cuando se derrotó a las líneas oportunistas de “izquierda” y de
derecha, es que numerosas obras del camarada Stalin sobre China fueron
sistemáticamente editadas por el PCCh, y el libro “Lenin y Stalin sobre los
problema de China” se convirtió en una de las doce obras necesarias para la
formación de los cuadros.
El mismo presidente Mao estableció que “nosotros los
propios chinos debemos asumir la responsabilidad de esto, nuestro partido,
en la lucha contra el oportunismo de “izquierda” y de derecha,
siempre se ha limitado a criticar a nuestros camaradas
que habían cometido errores y nunca hecho la culpa a
Stalin”. El propio PCCh declaró que ante ciertos malos consejos del
camarada Stalin, bastaba que los comunistas chinos se resistieran un poco a
Stalin “… Cuando cometió errores, Stalin fue capaz de autocriticarse.
Por ejemplo, dio algunos malos consejos sobre la revolución china. Después de
que ésta triunfó, reconoció sus errores “. (Comentario del
PCCh, Sobre el Problema de Stalin)
Sobre la relación con el camarada Stalin, Chu En-lai
declaró que cuando éste cometió errores: “Fue suficiente que nos
resistiéramos un poco para que él, a pesar de todo, aceptara algunas
de nuestras opiniones y, asimismo, implícitamente reconoció algunos de sus
errores. . ” (El Partido Comunista de China y la Internacional, 1960)
El Presidente Gonzalo señaló que el “Camarada
Stalin ha sido un gran marxista-leninista. ¿Erró?, sí, pero nunca vendió la
revolución, pudo equivocarse, pudo no comprender; como el Presidente ha
enseñado, su error arrancó de una insuficiente comprensión de la dialéctica, de
arrastrar metafísica, de ahí deriva el problema del camarada Stalin; pero nadie
puede negar su enorme papel ni nadie puede quitarle su condición de Jefe del
proletariado internacional en décadas, afrontando por vez primera la
construcción del socialismo, sin antecedente, ni el grandioso esfuerzo que él
condujo en la II Guerra Mundial. Tiene aportes, ¡Claro que los tiene!, no se le
puede negar, debemos saber valorar. Ahí tenemos entonces ya cinco, sumados los
tres son cinco; pero es una pléyade, un conjunto considerable de grandes
figuras, de titanes del pensamiento y la acción. Ahí, pues, está encerrado eso.
¿Por qué no hemos enumerado? Para que quede nítido que son tres las grandes
figuras: Marx, Lenin, Presidente Mao Tsetung, esa es la razón ¿ya ven?” (Presidente
Gonzalo, Primeiro Congreso)
En su obra teórica y práctica, el camarada Stalin
definió el marxismo-leninismo como la segunda etapa del marxismo y aportó con
contribuciones al marxismo-leninismo y su desarrollo, plasmadolos en la
construcción y defensa del socialismo, en la dictadura del proletariado y en la
dirección del Movimiento Comunista Internacional.
Partiendo de la aplicación creadora del
marxismo-leninismo, incluídos los aportes del camarada Stalin a una nueva etapa
de su desarrollo, y de toda la experiencia del movimiento comunista
internacional, de la Grande Revolución Socialista de Octubre (GRSO), de las
derrotas de la revolución alemana y húngara y del desarrollo de las guerras
antifascistas con el Frente Antifascista Mundial, establecida en el VII
Congreso de la Internacional Comunista, es que el Presidente Mao pudo dar justa
y correcta solución a los problemas de la revolución china y de la revolución
mundial, elevando el marxismo a una tercera, nueva y superior etapa. El maoísmo
es así, producto de la lucha de clases internacional y nacional, y de
encarnizadas luchas de dos líneas en el proceso acumulado del movimiento
comunista internacional y de la revolución mundial, de los cuales los aportes
del camarada Stalin son parte integrante del maoismo.
II – EL
VII CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA
El VII Congreso de la Internacional Comunista fue el
primer Congreso en abordar por completo el problema del Frente Único,
derrotando las líneas oportunistas de derecha e “izquierda”. En el se plantean
problemas estratégicos y tácticos de la revolución mundial que solo fueron
desarrollados completamente por la Revolución en China y por el maoísmo. Al
estudiar el VII Congreso debemos considerar cuáles son sus aspectos tácticos,
tales como la posibilidad de lograr una unidad con la socialdemocracia, y cuáles
son los problemas estratégicos que plantea.
El presidente Gonzalo estableció claramente que la cuestión del Frente Único
fue plantado por el camarada Stalin y la Internacional, y que el presidente Mao
lo desarrolló: “El problema de frente comienza a desenvolverse cuando
la Internacional Comunista, el propio Lenin comienza a plantear esa cuestión,
pero insisto pues, Lenin muere el 24. El problema del frente va a adquirir más
dimensión en la lucha contra el fascismo, ahí; no quiere decir con esto que no
haya sido planteado por ejemplo el frente ya por Stalin para la cuestión en
China, claro que planteó, Stalin fue el que planteó que los comunistas chinos
se integraran al Kuomintang y tuvieran doble carnet (carnet del Partido y
carnet del frente), esa es la realidad. Pero es el Presidente quien establece
las leyes del frente, las seis leyes del frente, está en “Acerca de la
aparición de la revista El Comunista´, como bien saben.” (Presidente
Gonzalo, Primero Congreso)
La política del Frente Único implantada en el VII
Congreso de la Internacional Comunista representó la culminación de la lucha de
dos líneas iniciada por Lenin en el Tercer Congreso de la Internacional contra
las posiciones oportunistas disfrazadas de izquierda, posiciones
pequeñoburguesas, que negaban la necesidad de preparación de los partidos
comunistas y el papel de las masas en la revolución.
Entre 1917 y 1921, a pesar del gran impulso para la
revolución, sobre todo en Europa, ésta no pudo sostenerse porque no había
partidos comunistas maduros para dirigirla. Con la derrota de la revolución en
Hungría y Alemania, la primera ola de la revolución entró en reflujo temporal .
Las posiciones oportunistas abanderadas tras la llamada “teoría ofensiva”,
defendidas por los oportunistas de “izquierda” de la dirección del PC alemán y
apoyadas por Zinoviev y Bujarin, se oponían a la táctica de la Carta Abierta y
la línea correcta de Lenin en el Frente Único, que la calificaron como un “paso
al oportunismo”. Los oportunistas defendieron la teoría de que el PC no debería
ganarse a la mayoría de la clase trabajadora, sino solo su “parte socialmente
determinante” y que a través de la acción ofensiva – insurreccionalista,
aventurera – de un pequeño grupo podrían llevar a cabo la revolución. Esta
tesis tuvo partidarios en Hungría, Checoslovaquia, Italia, Austria y Francia.
La lucha fue tan dura que el propio Lenin tuvo que recurrir a la disciplina del
Partido Bolchevique para que todos votaran sobre las tesis presentadas por la
delegación bolchevique contra los oportunistas de “izquierda”.
El 8 de enero de 1921, el PC de Alemania había
publicado una “Carta abierta” en la que hacía un llamamiento a todas
las organizaciones sindicales, obreras y de trabajadores para combatir en común
a la reacción creciente y rechazar la ofensiva del capital contra los derechos
de trabajadores: “no ocultamos en ningún momento a las
masas obreras, ni nos ocultamosa nosotros mismos, que las
demandas que hemos establecido no pueden acabar con la pobreza. Sin abandonar
en ningún momento la idea de que entre las
masas obreras continuaremos difundiendo la consigna de la
lucha y la dictadura, como el único camino hacia la liberación, sin renunciar a
llamar y guiar a las masas obreras en cada momento propicio para la
lucha por la dictadura. El Partido Comunista Unificado está listo para llevar a
cabo, junto con otros partidos que se apoyan en el proletariado,
acciones para lograr las medidas mencionadas anteriormente“. (PC de
Alemania, Carta abierta)
La táctica de la Carta Abierta se basó en la orientación de Lenin a los
Comunistas de Inglaterra: que “los grupos, organizaciones y simpatizantes
del comunismo deben unirse al Partido Laborista, a pesar de pertenecer a la II
Internacional“. Lenin consideraba en la Carta Abierta un paso político
ejemplar, para atraer a la mayoría de la clase trabajadora. Lenin subrayó como
condición que “… los comunistas deben, sin falta, tomar todas las medidas
necesarias y aceptar ciertos compromisos para poder influir en las masas más
amplias y profundas de trabajadores, para desenmascarar a sus líderes
oportunistas desde una tribuna más alta“. En una carta de
Lenin a Clara Zektin y Paul Levi, Lenin declaró: “He visto sólo la Carta
Abierta y la considero completamente correta” (…).
Ya entonces Lenin planteaba la ley del a incorporación
gradual de las masas a la revolución:
“Al comienzo de la lucha, bastaban unos pocos miles de
trabajadores verdaderamente revolucionarios para hablar de masas
… Si el partido, además de llevar a sus militantes a la lucha, puede
poner en pié a los obreros sin partido, ese es el comienzo
de la conquista de la masas … durante nuestra revolución, hubo momentos en que
unos pocos miles de obreros representaban a la masa … Cuando la
revolución ya está suficientemente preparada, el concepto de masas es
diferente: unos pocos miles de trabajadores ya no son la masa … el concepto de
las masas cambia en el sentido de que significa una mayoría, y además no solo
una mayoría simple de obreros, sino la mayoría de todos los explotados ”.
Es un grave error subestimar las desviaciones de “izquierda” en el MCI, porque
en el se encubría el trotskismo. Como el camarada Stalin ha advertido sobre las
desviaciones, afirmando que “los de la “izquierda ” (desviacionistas
de” izquierda”) son los de la derecha que disfrazan su posición derechista
con frases así.”
“No se
debe olvidar que las derechas y ‘ultraizquierdas’ son realmente gemelos, que
ambos toman en consecuencia una posición oportunista, la diferencia entre ellos
es que mientras las derechas no siempre esconden su oportunismo, las izquierdas
invariablemente camuflan su oportunismo con frases ‘revolucionarias'”. [José
V. Stalin, La Lucha contra las Desviaciones de Derecha y “Ultraizquierda”
1926].
Estas derrotas reflejaron la falta de madurez
ideológica y política de los partidos comunistas para dirigir la revolución y,
al mismo tiempo, expresaron la necesidad de resolver lo que Lenin definió “cómo acercarse
a la revolución proletaria“, es decir, cómo especificar la
experiencia de la Gran Revolución Socialista de Octubre, para luchar contra las
tendencias putchistas y desarrollar la estrategia y táctica para llevar a cabo
la revolución. Hasta entonces, la táctica de esperar que el desarrollo de una
crisis política revolucionaria prevalecía en el movimiento comunista
internacional, para que el proletariado pueda levantar una insurrección armada.
Lenin dijo que el Frente Unido era la forma de decidir cómo “acercarse a la
revolución proletaria“.
Después de la muerte del grande Lenin, estas tendencias oportunistas
recrudecieron en la Internacional Comunista, que incluso hasta su V Congreso
estuvo bajo la presidencia de Zinoviev, con el predominio en su interior y en
grande parte de los partidos del Movimiento Comunista Internacional.
La XIV Conferencia de PC(b) de la URSS, en abril de 1925, condenó las tesis de
Trotsky sobre la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país. El
XIV Congreso del PC (b) de la URSS, en diciembre de 1925, derrotó a la nueva
“oposición” dirigida por Zinoviev y Kamenev. La plenaria ampliada del Comité
Ejecutivo de la Internacional Comunista (CEIC), de marzo a abril de 1925,
aprobó las tesis para la “bolchevización de los partidos comunistas de
laInternacional Comunista“, una campaña que elevó el nivel
ideológico, político y orgánico de los partidos en todo el mundo.
En este pleno se define que la Internacional se guia por el marxismo-leninismo,
porque “el leninismo es el marxismo de la época del capital monopolista, de las
guerras imperialistas y de la revolución proletaria”. Esta importante victoria
de la línea roja del camarada Stalin representó un gran triunfo y un enorme
número de cuadros comunistas de todo mundo se formaron en la mayor escuela de
comunismo de esta época.
En 1926, el trokskismo había formulado su propia
“tesis” para la Internacional, siendo que las posiciones pseudoizquierdistas de
Zinoviev, Kamenev, no eran más que una máscara del podrido y desmoralizado
troskismo. El camarada Dimitrov dijo que con respecto a la camarilla
Zinoviev-kamenev / Trosky, “en el Comintern se está
formando ya una fracción internacional“, y subrayó que esta
lucha debería revestirse de un carácter internacional en defensa del Comintern.
El VII Pleno ampliado del CEIC, de noviembre-diciembre
de 1926 marcó una victoria decisiva de la izquierda al interior de la
Internacional Comunista. Bajo la dirección directa del camarada Stalin fueron
aplastadas las posiciones trostkistas-zinovievistas, que acusaban al Comintern
de haber sustituido el internacionalismo por el nacionalismo. En su resolución
el pleno afirmó que:
“El Séptimo Pleno ampliado del Comité Ejecutivo de
la Internacional Comunista, estima que el País Soviético es objetivamente el
centro principal de organización de la revolución internacional. El Pleno
ampliado hace constar que el PC(b) de la URSS ha demostrado con toda su labor
actual y anterior -no de palabra, sino de hecho- su internacionalismo y ha dado
pruebas sublimes del mismo. El Pleno ampliado califica de calumnia contra el
PC(b) de la URSS las acusaciones de estrechez nacional” (Jane Degras,
Ed., The Communist International: 1919-1943:).
En el VII Pleno Ampliado del CEIC, el día 23 de
octubre de 1926, C. Zetkin, P. Togliatti, O. Geschke, B. Smerral, O. Kuusinen,
H. Valecki, J. Dimitrov, Sen Katayama. K. Manner y otros, en nombre de sus
partidos, presentaron al Presidio del CEIC un proyecto de resolución en el que
declararon que ya no era posible que Zinoviev continuara siendo presidente de
Comintern, una resolución aprobada por el VII Pleno, aplastando decisivamente
la usurpación del aparato Comintern por la camarilla zinovievista.
Solo el 27 de septiembre, en cumplimiento de la
resolución del VIII Pleno, el Presidium del CEIC excluyó a Trotsky de ese
organismo. En su resolución, la VIII Plenaria del CEIC calificó la posición de
Trostky como “una lucha desesperada de contados desertores políticos
contra el frente de los comunistas del mundo entero“.
Con estas victorias de la izquierda fueron generadas
las condiciones para el desenvolvimento y aplicación de una correcta línea para
la Internacional Comunista. El VIII Pleno del CEIC de 1927, ya centró su
atención en la preparación de la tareas de la IC, ante la acelerada preparación
de una nueva guerra imperialista contra a la URSS, en marcha.
En la resolución del VIII Pleno del CEIC se decía: “Las
masas obreras del mundo entero deben estar alerta hoy más que nunca. Los
comunistas de todos los países tienen que cerrar filas y movilizar todas sus
fuerzas contra la guerra ya iniciada en China y la que se está preparando
contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” (La Internacional
Comunista en documentos, pág. 699.)
El VIII Pleno señaló que la política de preparación
para una guerra adoptada por los imperialistas portaba inherentes los métodos
fascistas y terroristas contra la clase obrera y que la ““Internacionalización»
de esos métodos. «Para librar guerras, el capitalismo necesita una ‘retaguardia
sosegada’”. Así, el ascenso del fascismo se tomó correctamente como parte
de los planes agresivos contra la URSS y la Revolución Mundial, y las tareas
del proletariado definidas como parte de la defensa de la patria del socialismo
contra la agresión imperialista.
El VI Congreso (1928) en sus resoluciones denunció la
preparación de una guerra imperialista, llamando al movimiento comunista y a
los pueblos del mundo a defender la URSS y luchar contra la intervención
imperialista en China, defender la revolución china y las luchas de liberación
nacional. Además, este Congreso desempeñó un papel importante en la cohesión
del proletariado contra el oportunismo de derecha al luchar contra la coalición
de la “socialdemocracia” con gobiernos reaccionarios.
Se debe destacar, la importancia de la aprobación por
primera vez del Programa de la Internacional Comunista, que estableció bases
sólidas para avanzar, definiendo entre otros que: “La conquista del poder por
el proletariado no es una conquista “pacífica” preparada por la
máquina estatal burguesa obteniendo la mayoría parlamentaria (…)
la violencia burguesa solo puede ser destruida a través de la violencia severa
del proletariado (,,,) _ la conquista del poder por parte del proletariado es
el derrocamiento violento del poder burgués, la destrucción del aparato estatal
capitalista (ejército burgués, policía, jerarquía burocrática, tribunales
y justicia, parlamento, etc.) y sustitución por nuevos órganos del poder
proletario, que es, sobre todo, una fuerza armada para el aplastamiento de los
explotadores ”. (Programa Internacional Comunista, 1928). Todo
desarrollo posterior de la Internacional Comunista debe tomar como punto de
partida los principios establecidos en este importante Congreso.
Conociendo la inevitabilidad de la Guerra Imperialista
y que apuntaría a la destrucción de la URSS, el camarada Stalin estableció la
estrategia y la táctica para defender la dictadura del proletariado y avanzar
la revolución proletaria mundial.
En el XVII Congreso del PCUS, en 1934, Stalin diseñó
magistralmente la táctica del Frente Antifascista Mundial, como parte de la
defensa de la Dictadura del Proletariado y del desarrollo de la Revolución
Proletaria Mundial. Este Congreso representó un influjo poderoso para el MCI,
en el cual el camarada Stalin, que demostró su estatus como un gran marxista y
jefe del MCI definió una caracterización correcta y brillante de la situación
internacional, del carácter del fascismo, concibió la defensa de la URSS y el
nexo para elevar las naciones oprimidas y unifican las dos grandes corrientes
de la revolución proletaria mundial, el movimiento proletario internacional y
el movimiento de liberación nacional, impulsándolo: “una segunda guerra contra
la URSS conduciría a la derrota completa de los agresores, a la revolución en
varios países de Europa y Asia y el derrocamiento de
los gobiernos terratenientes-burgueses de dichos países ”.
(Stalin, Discurso ante el XVII del PCUS).
Stalin señaló la necesidad de preparar un frente
mundial antifascista en defensa de la URSS y la Revolución Proletaria como
parte de una guerra que también tenga lugar en la retsaguardia del enemigo: “No
solo porque los pueblos de la U.R.S.S lucharían a muerte por las conquistas de
la revolución. Sería también la más peligrosa para la burguesía, porque la
guerra se haría no solo en los frentes de batalla, sino también en la
retaguardia del enemigo. La burguesía puede estar segura de que los
numerosos amigos de la clase obrera de la U.R.S.S en Europa y Asia procurarían
asestar golpes en la retaguardia a sus opresores, si estos se atreviesen a
desencadenar una criminal guerra contra la patria de la clase obrera de
todos los países.”. (Stalin, Discurso al XVII Congreso del PCUS).
Para luego apuntar que:
“En los países capitalistas, se realizan febriles
preparativos de una nueva guerra con vistas a un nuevo reparto mundial…si los
intereses de la URSS exigen el acercamiento a tal o cual país…vamos hacia este
acercamiento sin vacilaciones…“…la guerra…desencadenará con seguridad la
revolución y pondrá en peligro la existencia misma del capitalismo en varios
países, como ocurrió en la primera guerra imperialista..” (Stalin,
Discurso al XVII Congresso del PCUS)
“las masas populares no han llegado aún al punto
del lanzarse al asalto contra el capitalismo, pero difícilmente puede dudarse
de que la idea del asalto madura en su consciencia. Lo atestiguan
elocuentemente hechos como la revolución española, que ha derrocado el régimen
del fascismo, y el aumento de las regiones soviéticas en China, que
la contrarrevolución de la burguesia china, coligada con la extranjera, es
incapaz de contener.” (Stalin, Discurso al XVII Congreso del PCUS)
El camarada Stalin definió correctamente la esencia
del fascismo y su vínculo con la inminente agresión a la URSS: “ las
clases dominantes de los países capitalistas supriman o reduzcan a la nada con
todo empeño los últimos vestigios del parlamentarismo y de la
democracia burguesa, que pueden ser aprovechados por la clase obrera en su
lucha contra los opresores; lancen a la ilegalidad a los Partidos Comunistas y
recurran a métodos de terror abiertos para mantener su dictadura…El chovinismo
y la preparación de la guerra, como elementos principales de la política exterior;
el amordazamiento de la clase obrera y el terror en política interior,
como medio indispensable para fortalecer la retaguardia de los futuros frentes
militares: esto es a lo que ahora se entregan, sobre todo, los políticos
imperialistas”.
En el XIII Pleno del CEIC, de 1933, Dimitrov definió
el fascismo como: “El fascismo es la dictadura terrorista abierta de
los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del
capital financiero. El fascismo trata de asegurar una base de masas para el
capital monopolista entre la pequeña burguesía, apelando al campesinado, los
artesanos, los empleados de oficina y el servicio civil que habían sido sacados
del rumbo normal de su vida, y particularmente a los elementos desclasados de
las grandes ciudades, tratando también de penetrar en la clase obrera…La
posibilidad de prevenir [la dictadura fascista] depende de las fuerzas del
proletariado combativo, que están paralizadas por la influencia corruptora
[desintegradora] de la socialdemocracia más que por cualquier otra cosa”. [Extractos
de las Tesis del XIII Pleno del CEIC sobre el Fascismo, el Peligro de la
Guerra, y las Tareas de los Partidos Comunistas (diciembre 1933), en Jane
Degras, Ed., The Communist International: 1919-1943: Documents, vol. 3, London,
1971, pp. 296-7]
Es solo con la realización del VII Congreso en 1935,
con la derrota de las posiciones trotskistas, zinovievistas e bujarinistas, que
el MCI va a asumir y aplicar decididamente la necesidad de construir el Frente
Único, y establecer los lineamentos básicos de una estrategia y táctica de la
revolución proletaria. Sobre esta base el movimiento comunista internacional
pudo abrir una nueva etapa en su desarrollo, la de la existencia de partidos
comunistas con carácter de masas desarrollando guerra de guerrillas y el frente
único como instrumentos para realizar la revolución, como se aplicó en decenas
de países durante la resistencia al fascismo, el triunfo de la Gran Guerra
Patria y la victoria de la URSS, culminando con el triunfo de la Gran
Revolución China.
Una de las experiencias de mayor importancia, sobre la
cual fueron establecidas las tesis del VII Congreso de la Internacional
Comunista, fue el levantamiento de los obreros austríacos de febrero de 1934.
En esta gran experiencia ya se encontraban concentrados muchos de los problemas
ideológicos que se desarrollarían en los años posteriores. En una carta
dirigida a los camaradas austríacos el camarada Dimitrov realizó el siguiente
balance:
“No, el error no estriba en la lucha armada de la
clase obrera austriaca. El error consistía en que esta lucha no estaba
organizada, ni dirigida de forma revolucionaria, bolchevique. La mayor
debilidad de la lucha de febrero de los trabajadores austriacos consistía en
que ellos, a consecuencia de la nefasta influencia de la socialdemocracia, no
comprendieron que no es suficiente defenderse contra los ataques del fascismo,
sino que debían haber transformado su resistencia armada en lucha por derrocar
a la burguesía y tomar el poder. La resistencia armada de la clase obrera
austriaca frente al fascismo no se transformó en una verdadera sublevación
armada. En esto consiste el error fundamental.” (Georgí Dimitrov,
Carta a los obreros austríacos, marzo de 1934)
Asimismo, en 1934, Dimitrov ya alertaba con claridad
que el proletariado no debería limitar su lucha apenas contra el fascismo, mas
que debería seguir desenvolviendo su resistencia armada para derrocar a toda la
burguesía y el capitalismo, por la dictadura del proletariado, el socialismo.
Señalando, que la principal responsabilidad por esa derrota era de la dirección
burguesa representada por la social democracia de Otto Bauer, el camarada
Dimitrov señaló:
“Los obreros en lucha, que habían pasado por la
escuela de la socialdemocracia austriaca, prefirieron pasar hambre, antes que
atentar a la sagrada propiedad privada y confiscar artículos alimenticios…Es
necesario aprovechar las enseñanzas de esta lucha, en la cual se refleja toda
la bancarrota de la política socialdemócrata… Vuestra lucha armada fue en
esencia una lucha por restablecer la Constitución violada por Dollfuss. No pasó
de esto, no se transformó en lucha por el poder. En el siglo de la crisis
general del capitalismo, cuando la burguesía no está ya en condiciones de
dirigir por medio de la democracia parlamentaria y cuando se lanza por vías
fascistas, la cuestión decisiva de la lucha de los obreros deja de ser el
restablecimiento de la ya pasada a la historia democracia burguesa, para
transformarse en la lucha por derrocar a la burguesía, en la lucha por la
dictadura del proletariado.”
Defendiendo la lucha armada y denunciando el papel de
la socialdemocracia el camarada Dimitrov afirmó: “La lucha armada no
es un acto aislado de la política general del partido. Un partido, que
retrocede siempre, que en el curso de quince años llama a los obreros a evitar
la lucha, no puede de ninguna manera transformarse en 24 horas política y
orgánicamente para la lucha armada… Se trata, por lo tanto, camaradas, de
romper orgánicamente con el Partido Socialdemócrata y, junto con los obreros
comunistas, crear una verdadera unidad de combate de la clase obrera austriaca.
Esta unidad de lucha es sólo posible sobre la base de la acción
revolucionaria”.
Sobre o balance de estas luchas Dimitrov
sentenció: “No existe poder que pueda ser capaz de
parar el desenvolvimiento histórico de la humanidad
en dirección al socialismo. Una batalla fue hecha, los
combatientes cuentan sus perdidas, más ellos no paran. El gran
ejército proletario está marchando al frente hasta la
victoria final” (G. Dimitroff, Carta a los obreros austriacos).
III – EL
INFORME DEL CAMARADA DIMITROV AL VII CONGRESO DEL COMINTER
El VII Congreso representó la superación de toda una
larga lucha de dos lineas dentro del Partido Comunista (b) de la URSS y del
Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, que llevó más de 17 años
resolverla. Es en el VII Congreso de la Internacional Comunista, que las
posiciones oportunistas defendidas por Trotsky-Zinoviev-Kamenev-Bukarin, fueron
finalmente derrotadas, se estableció por primera vez un Comité Ejecutivo sujeto
a la dirección del camarada Stalin.
El Informe del camarada Dimitrov al VII Congreso “La
ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la
unidad de la clase obrera contra el fascismo” fue guiado por la linea roja
establecida por el camarada Stalin en el XIV Congreso del PC(b) da URSS, y
representó una síntesis de toda la experiencia acumulada de la revolución
proletaria hasta entonces, armando asimismo al proletariado internacional para
enfrentar las tareas que la revolución proletaria mundial exigía.
Ea la lucha de clases a nivel mundial y de cada país
hay todo un conjunto de contradicciones, principal y secundarias, de donde
derivaban los enemigos principales y secundarios en cada caso y en cada etapa
de un determinado proceso revolucionario.
El camarada Stalin, dirigiendo a la Internacional
Comunista supo manejar con maestría la contradicción principal, y que a través
de su solución la revolución proletaria mundial puedo desarrollarse. El
poderoso impulso que representó su victoria sobre el nazifascismo y triunfo de
la Grande Revolución China, al continuar la revolución hasta el fin y elevar la
revolución proletaria mundial a su etapa de equilibrio estratégico, lo comprobó
en la práctica.
En medio de la preparación y de desenvolvimiento de la
Segunda Guerra Mundial, la defensa de la dictadura del proletariado
representada por la URSS, ante la inminente agresión imperialista, se convirtió
en problema principal para el MCI y el frente fascista, el enemigo principal a
ser combatido en todo mundo pasó a ser el Frente Fascista.
Dimitrov demostró que el fascismo era la punta de
lanza del imperialismo para detener el desarrollo de la revolución proletaria y
la dictadura del proletariado, osea, el enemigo principal a ser derrotado para
impulsar la revolución proletaria mundial y concibió el Frente Único
Antifascista Mundial como un instrumento para derrotarlo, desde su preparación,
además destacó el papel de China:
“El asalto contra la Unión Soviética, para
preparar la esclavización y el reparto de China e impedir, por medio de todo
esto, la revolución… Intentan adelantarse al crecimiento de las fuerzas de la
revolución mediante el aplastamiento del movimiento revolucionario de los
obreros y campesinos y el ataque militar contra la Unión Soviética, baluarte
del proletariado mundial. Para esto, necesitan el fascismo.” ( Dimitrov,
La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la
unidad de la clase obrera contra el fascismo)
“La lucha conjunta contra todas las formas de la
ofensiva fascista, por la defensa de las conquistas y derechos de los
trabajadores, contra la liquidación de las libertades democrático-burguesas…
lucha conjunta contra el peligro cada vez más inminente de la guerra
imperialista, lucha que dificultaría la preparación de esta guerra.”(idem)
Dimitrov reveló el verdadero carácter de clase del
fascismo, contra las seudo teorías social-demócratas y trotskistas que buscaban
situar el fascismo por encima de las clases sociales, como también del
oportunismo de “izquierda” que lo subestimaba, no viendo su carácter y el
peligro que representaba.
“La dictadura terrorista abierta de los elementos
más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero…El
fascismo no es una forma de Poder Estatal, que esté, como se pretende, ‘por
encima de ambas clases, del proletariado y de la burguesía’, como ha afirmado,
por ejemplo, Otto Bauer. No es ‘la pequeña burguesía sublevada que se ha
apoderado del aparato del Estado’, como declara el socialista inglés
Brailsford. No, el fascismo no es un poder situado por encima de las clases, ni
el poder de la pequeña burguesía o del lumpenproletariado sobre el capital
financiero. El fascismo es el poder del propio capital financiero. Es la
organización del ajuste de cuentas terrorista con la clase obrera y el sector
revolucionario de los campesinos y de los intelectuales. El fascismo, en
política exterior, es el chovinismo en su forma más brutal que cultiva un odio
bestial contra los demás pueblos.”(Dimitrov, La ofensiva del fascismo y
las tareas de la Internacional en la lucha por la unidad de la clase obrera
contra el fascismo)
Quería decir con esto, como pretenden algunos críticos
puros, que la forma demo-liberal de dictadura burguesa no sería una dictadura?
Evidentemente que no. El propio Dimitrov lo destaca que es una “dictadura
abierta”, de los elementos más reaccionarios que aplica el terror para intentar
parar la revolución.
El Presidente Gonzalo resaltó contra aquellos que
pretenden igualar el fascismo al régimen demo-liberal, que “El
fascismo es el peor enemigopor el plan que busca montar, por la negación de
todo derecho, comenzando por los del pueblo, por deshacer todos los principios
de un ordenamiento, al cual utilizamos, e.j. con las defensas legales que se
hacen. Lo que busca es parar la revolución” (Presidente Gonzalo,
Poner en machar el MRDPP)
El Presidente Mao afirmó, “El fascismo es la
guerra”; esto es completamente cierto”. Luego complementa en nota de fin
de página correspondiente: En agosto de 1935, en su informe al VII Congreso de
la Internacional Comunista, titulado “La ofensiva del fascismo y las
tareas de la Internacional Comunista en la lucha por la unidad de la clase
obrera contra el fascismo”, el camarada Jorge Dimitrov afirmó que “el
fascismo es el chovinismo desenfrenado y la guerra de rapiña”. En julio de
1937, el camarada Dimitrov publicó un artículo titulado “El fascismo
es la guerra”. (Presidente Mao Tsetung, Sobre a Guerra Prolongada T II).
Contra aquellos que defendían una posición
capitulacionista ante el fascismo, negando la posibilidad de desenvolver el
trabajo de masas bajo el fascismo, el Presidente Gonzalo resaltó:
“El fascismo es violencia, lo barre toda, por
tanto hay que esperar que pase para poder organizar”; tamaño necedad. El
fascismo barre lo que puede destruir, en nosotros esta armar aparatos que no
los pueda destruir; la propia internacional comunista en el VII Congreso nos
pone el ejemplo de los camaradas austriacos y nos dice que es factible trabajar
y desarrollar y organizar a las masas bajo el fascismo y que incluso es
factible usar la legalidad o la semilegalidad, todo resquicio que de la ley. El
presidente Mao ¿no nos ha enseñado también lo mismo, usar las leyes, usos y costumbres,
todo resquicio posible?, está en “expandir audazmente las fuerzas
antijaponesas”, punto 6, tomo II. Cosas claras camaradas: terror al
fascismo.” (Presidente Gonzalo, Primer Congreso)
O camarada Dimitrov demostró la misión particular que
estaba encargado el fascismo, derrotar a la revolución mediante el terror y la
corporativización de las masas. Pero ha demostrado de lo porque de eso, que lo
de derrotar a la revolución era el que lo convertía en enemigo principal. Esta
fue una definición justa y correcta en esa situación histórica que fue capaz de
demostrar la esencia del fascismo, como una política del imperialismo, la
burguesía financiera y su misión contrarrevolucionaria, que la situación
exigía, necesitaba negar la orden demo-liberal, aplicar el terror abierto y la
manipulación de las masas a través de su corporativismo.
El Presidente Gonzalo destacó el aporte hecho por el
camarada Stalin y el camarada Dimitrov en la caracterización del fascismo:
“El origen
del fascismo está en el Japón, nunca se habla de eso. La
acción se polariza entre la revolución y contrarrevolución y las formas demo
burguesas y los idearios demo liberales son insuficientes para contener la
revolución, de ahí la necesidad del fascismo. El 35 se va a realizar el Séptimo
Congreso de la Internacional Comunista y Dimitrov va analizar el
problema del fascismo, va a plantear que el fascismo es la expresión estatal de
la burguesía financiera, de la oligarquía financiera que aplica el terror más
descarado. La definición así centra en el terror, Dimitrov analiza antes
el fascismo como Clara Zetkin y el planteamiento es que hay que ver
la negación de las libertades burguesas que encierra el fascismo. Hay una cita
de Stalin en que plantea que es un terror descarado y también hay más escrito
por él y que hay necesidad de estudiar lo dicho por Stalin. Dimitrov va a
plantear en este Congreso la posibilidad de la unidad de los demo liberales
contra el fascismo. Eso hace ver que no era todo terror, entender que el
fascismo era la negación de lo demo liberal, pero el partido dice que eso no
cabe en nosotros, son otras las situaciones. Dimitrov considera al
fascismo como Estado que representa y defiende los intereses de la burguesía
financiera (gran burguesía), rechazando los criterios demo liberales, sus
principios, introduciendo los criterios fascistas de negación de sus principios
demo liberales, rechazando el orden demo burgués parlamentario para plantear el
corporativismo y que además usan el terror, política blanda y política dura. El
terror, lo que hace el fascismo es desarrollar más violencia como un
instrumento paralizante y de dominio, para lograr sus objetivos de aplicar sus
objetivos fascistas y el orden corporativo (objetivo político). Stalin plantea
unión con los demócratas burgueses (alianza de ciertos sectores para aplastar
el fascismo). En el proceso del Estado burgués, el sistema demo burgués se ve
compelido a tomar más medidas para restringir y sofrenar las luchas, no es
que los demo liberales den un salto al fascismo, pero con las leyes de
restricción que dan preparan el camino. Dimitrov va a analizar que el fascismo
no es igual en todas partes, tiene formas concretas según las condiciones en
que se desenvuelve y el grado de la revolución, y puede convivir con el
parlamento por un tiempo. Pero tiene cosas generales que son comunes, barre
todo lo que es democrática burgués, potencian el nacionalismo usan la demagogia
social (lucha contra los ricos), apuntan a los bancos, es expresión clara de
que hasta por sus edificios son clara expresión de riqueza. Grandes
ofrecimientos a las masas, a los obreros les ofrecen trabajo para la
desocupación, a los campesinos tierra, a los jóvenes estudio, educación a los
intelectuales, capacidad para desarrollar sus facultades (cualquier parecido…).
Son cínicos se basan en la mentira más descarada.” (Obra
citada, Subrayados en el original)
Em otro documento el Presidente Gonzalo afirma:
“Algunos identifican fascismo y violencia. La
violencia es un método para tener sujetas a las masas; la violencia es una
manifestación de todo Estado. Se interpreta mal a Dimitrov. El Estado
tiene un proceso de desarrollo; la burguesía construye un Estado demoliberal,
pero cuando llega al imperialismo tal Estado deviene caduco…. La violencia
es un ingrediente pero no la esencia del fascismo, su esencia es el
cuestionamiento del orden demoliberal y así, enarbola moldes del pasado, remozados,
para oponerse a la lucha de las masas; trata de implantar instituciones
consagradas como ‘naturales’, sus normas fundamentales son: persona, propiedad,
familia y junto a esto el Estado, la Iglesia, ‘enaltecedora del hombre’, y el
Ejército como ‘espíritu de nacionalidad viva’. El fascismo no es simple
problema de militares o civiles, sino de eficacia para cumplirlo. Se debe
esclarecer el carácter del Estado Corporativo. El gobierno no se presenta
abiertamente como fascista ni corporativista por evitar su desprestigio; sin
embargo, sus medidas demuestran su ideología y su meta.” (Presidente
Gonzalo, V Pleno Ampliado del Comité Regional de Ayacucho, 1972)
Por eso, el camarada Dimitrov sustentó correctamente
la necesidad de los comunistas de defender los derechos democráticos, situando
la defensa de estos derechos habilitados como parte de la revolución proletaria
y de la lucha abierta peor la dictadura del proletariado:
“Que los comunistas reconozcan la democracia y
actúen en defensa de ella y entonces estaremos dispuestos a participar en el
frente único”. A éstos les contestamos: Nosotros somos partidarios de la
democracia soviética, la democracia de los trabajadores, la democracia más
consecuente del mundo. Pero defendemos y seguiremos defendiendo en los países
capitalistas, palmo a palmo, las libertades democrático-burguesas, contra las
cuales atentan el fascismo y la reacción burguesa, pues así lo exigen los
intereses de la lucha de clases del proletariado.
Los oportunistas de derecha buscaban situar la lucha
contra el fascismo como etapa propia, de carácter democrático burgués, anterior
a la revolución socialista en los países capitalistas. El camarada Dimitrov
aplastó de forma cristalina estas posiciones al hacer ver que la lucha contra
el fascismo era parte de la lucha por la revolución socialista, y de la
posibilidad de un gobierno de frente único.
Alertaba que, el desenvolvimiento da lucha
antifascista llevaría al cambio de contradicciones y a la necesidad de pasar a
la ofensiva: “Debemos preparar sin descanso a la clase obrera para
los cambios rápidos de formas de lucha, al variar las circunstancias. A medida
que crezca el movimiento y se fortalezca la unidad de la clase obrera,
tendremos que ir más lejos y preparar el paso de la defensiva a la ofensiva
contra el capital.”
Además indicaba claramente que a Frente Único debería
ser aplicado de acuerdo con la situación particular de cada país, osea, de
acuerdo con las particularidades de la revolución en cada país, y las
necesidades del Frente Antifascista Mundial: “Huelga decir que la
realización concreta del frente único en los distintos países se efectuará de
diversos modos y revestirá formas, según el estado y el carácter de las
organizaciones obreras, su nivel político, la situación concreta del país de
que se trata, según los cambios operados en el movimiento obrero internacional,
etc.”
El frente popular antifascista fue concebido como un
Frente que se desenvolvería sobre la base de un frente único proletario. La
condición para la realización de un amplio frente popular antifascista era la
unidad de la clase obrera. Osea, de que el proletariado pase a ejercer su
hegemonía como una fuerza independiente.
La táctica de la unidad de acción con la
social-democracia fue retomada de lo definido por Lenin, fue establecida como
una táctica de arrebatar amplias masas de trabajadores que seguían bajo su
influencia. La posibilidad de concretizar el Frente Proletaria, se debía
esencialmente porque entre el VI y el VII Congreso se había producido una
importante separación entre sus alas derecha e izquierda. Esta diferenciación
estaba definida, sobre todo por su actitud en cuanto al frente único, a la defensa
de la URSS y el combate al fascismo.
“En primer lugar la crisis ha quebrantado a fondo
inclusive la situación de los sectores más favorecidos de la clase obrera, la
así llamada aristocracia obrera, en la que, como se sabe, se apoya
fundamentalmente la socialdemocracia. Y estos sectores comienzan a revisar cada
vez más sus antiguas ideas acerca de la conveniencia de la política de
colaboración de clase con la burguesía.
En segundo lugar, en una serie de países, como ya
indiqué en mi informe, la propia burguesía se vio obligada a renunciar a la
democracia burguesa y a recurrir de una forma más terrorista de su dictadura,
privando a la socialdemocracia, no sólo de la posición que antes ocupaba dentro
del sistema de Estado del capital financiero, sino también en determinadas
circunstancias, de su existencia legal, sometiéndola a persecuciones e aun
destruyéndola.
En tercer lugar, aleccionados por las enseñanzas de la
derrota de los obreros de Alemania, Austria y España, derrota que fue, en lo
fundamental, el resultado de la política socialdemócrata de colaboración de
clase con la burguesía, y, por otra parte, estimulados por el triunfo del
socialismo en la Unión Soviética, como resultado de la política bolchevique y
de la aplicación del marxismo revolucionario, los obreros socialdemócratas se
izquierdizan, comienzan a virar hacia la lucha de clases contra la burguesía.” (Giorge
Dimitrov)
La división en los partidos oportunistas de la II
Internacional fue analizada por el Presidente Mao en la “Entrevista sobre
la nueva situación internacional” de primero de septiembre de 1939: “Ante
las amenazas y el soborno de Chamberlain y Daladier, están dividiéndose los
partidos socialdemócratas de la II Internacional. Un sector, la reaccionaria
capa superior, siguiendo el mismo camino desastroso que en ocasión de la
Primera Guerra Mundial, se dispone a apoyar la nueva guerra imperialista. Pero,
otro sector pasará a formar parte, junto a los Partidos Comunistas, de un
frente popular contra la guerra y el fascismo.”
Durante el XVI Congreso del PC(b)URSS, en 1930, el
camarada Stalin había afirmado que: “La deserción de las masas obreras
de los socialdemócratas, sin embargo, significa un giro de su parte hacia el
comunismo. Eso es lo que esta pasando realmente… Es la garantía de que nuestros
partidos comunistas hermanos se convertirán en grandes partidos de masas de la
clase obrera. Todo lo necesario es que los comunistas sean capaces de valorar
la situación y utilizarla adecuadamente… Los partidos comunistas… deben
fortalecerse definitivamente en este sentido; porque sólo si lo hacen podrán
ganarse a la mayoría de la clase obrera y preparar exitosamente al proletariado
para las batallas de clase que vienen. Sólo si hacen eso podemos contar con un
mayor incremento en la influencia y el prestigio de la Internacional
Comunista”. [José V. Stalin, Informe Político del Comité Central en
el 16º Congreso, en Obras, vol. 12, Moscú, 1949, p. 260-1]
Esta tendencia se comprobó con la conquista de amplios
sectores de masas oriundas de la social-democracia, después del VII Congreso,
con todo la unidad con la social-democracia no era la esencia del frente único
proletario, más una táctica para alcanzarla. Dimitrov lo señaló claramente que
esta no podría ser una unidad ideológica:
“Además, hay que tener presente que, si las
acciones conjuntas con los partidos y organizaciones socialdemócratas exigen de
los comunistas, en general, una crítica seria, razonada, del socialdemocratismo
como ideología y práctica de la colaboración de clases con la burguesía, así
como esclarecer infatigablemente y con espíritu de camaradería a los obreros
socialdemócratas el programa y las consignas del comunismo, esta tarea es de
singular importancia para la lucha del frente único, precisamente en los países
donde existen gobiernos socialdemócratas.”
Cuando se trata de la fusión entre el Partido
Comunista y los partidos social-demócratas (de una de sus alas), ésta fue
defendida con la condición de que éstos abandonasen o revisionismo y se sumasen
a la revolución proletaria y a la dictadura do proletariado:
“Considerando que los interés de la lucha de clase
del proletariado y el éxito del proletariado o de la revolución proletaria
imponen la necesidad de que exista en cada país un partido único de masas de la
clase obrera, el Congreso pone la tarea a los partidos comunistas de tomar la
iniciativa en la búsqueda de esta unidad, apoyándose en el creciente deseo de
los trabajadores de unir a los partidos socialdemócratas u organizaciones
individuales con los partidos comunistas. Al mismo tiempo debe explicárselo a
los trabajadores sin falta que tal unidad sólo es posible bajo ciertas
condiciones: a condición de independizarse completamente de la burguesía y
romper completamente el bloque de la socialdemocracia con la burguesía; a
condición de que se realice previamente la unidad de acción; de que se
reconozca la necesidad del derrocamiento revolucionario de la dominación de la
burguesía y de la instauración de la dictadura del proletariado en forma de
soviets; de que se renuncie a apoyar a la propia burguesía en una guerra
imperialista”. [Extractos de la resolución del Séptimo Congreso del
Comintern sobre el Fascismo, la Unidad de la Clase Obrera y las Tareas de la
Comintern (20-8-35), en Jane Degras, Ed., The Communist International:
1919-1943: Documents, vol. 3, London, 1971, p. 368-9.
Posteriormente, en 1941, Dimitrov anotó en su diario,
demostrando una vez más el carácter táctico de la unidad propuesta em 1935 y la
necesidad de combatir el revisionismo: “Discutida con D.Z. (Manuílski) la
propuesta de tesis sobre la II Internacional. (Observé: en
las tesis no se reconoce nuestro objetivo;
ninguna orientación clara relativa a nuestro objetivo de
suplantar definitivamente a la social-democracia en
el movimiento obrero, establecer una dirección
homogénea del movimiento obrero en la forma de Partido
Comunista; no permitir que la social- democracia gane de nuevo
fuerzas y cumpla el papel contrarrevolucionario
que desempeñó al final de la I Guerra Mundial
imperialista, etc.” (p. 354)
El camarada Dimitrov vinculó la cuestión del Frente
Único a la cuestión del Poder, estableciendo que el Frente Único debía servir a
la destrucción del viejo orden y que el gobierno surgido de él, debería ser una
expresión de nuevo poder, de las clases revolucionarias.
“(…) tenemos en cuenta que puede producirse una
situación en que la creación de un gobierno de frente
único proletario, o de frente popular antifascista sea no
solamente posible, sino indispensable en interés del proletariado… No me
refiero aquí al gobierno que puede ser formado después de
la victoria de la revolución proletaria sino de la posible formación de un
gobierno de frente único en vísperas y antes de la victoria de la revolución
soviética”.
O camarada Dimitrov apuntó contra las concepciones
derechistas que separaban a la formación de un gobierno de frente único de la
destrucción del viejo orden y las concepciones oportunistas de “izquierda” que
excluían la posibilidad de la formación de dicho gobierno antes del triunfo
completo de la revolución.
“… los oportunistas de derecha pudieron
interpretar la cosa en el sentido de que había que aspirar a la formación de un
gobierno obrero, apoyado por el Partido Comunista, en cualquier situación, por
decirlo así, ‘normal’. Por el contrario, los ultraizquierdistas sólo admiten un
gobierno obrero que se formase única y exclusivamente mediante la insurrección
armada, después del derrocamiento de la burguesía.”.
O camarada Dimitrov apuntó con claridad al nexo entre
la cuestión del Frente Único y la destrucción del viejo Estado, estableciendo
tres condiciones para o surgimiento de un gobierno de frente único: 1) la
destrucción del viejo aparato estatal (desorganización y paralización del
aparato estatal), 2) desenvolvimiento de la lucha política de masas contra el
fascismo y toda reacción, e 3) hegemonía del partido comunista en el frente
único:
“Solamente en presencia de determinadas premisas
especiales, puede ponerse al orden del día el problema de la formación de este
gobierno como tarea políticamente necesaria. Me parece que en este sentido
merecen la mayor atención las siguientes premisas: Primero: Cuando el aparato
estatal de la burguesía esté ya lo bastante desorganizado y
paralizado para que la burguesía no pueda impedir la formación de un
gobierno de lucha contra la reacción y el fascismo. Segundo: Cuando las más
extensas masas trabajadoras y en particular los sindicatos de masas se levanten
impetuosamente contra el fascismo y la reacción, pero no estén todavía
preparados para lanzarse a la insurrección con el fin de luchar bajo la
dirección del Partido Comunista por la conquista del Poder soviético.
Tercero: Cuando el proceso de diferenciación y radicalización en las filas
de la socialdemocracia y de los demás partidos que participan en el frente único
haya conducido ya a que una parte considerable dentro de ellas exija medidas
implacables contra los fascistas y demás reaccionarios, luche del brazo de
los comunistas contra el fascismo y se manifieste abiertamente contra el sector
reaccionario y hostil al comunismo de su propio partido. (subrayado
por nosotros)
En el VII Congreso de la Internacional Comunista la
izquierda necesitaba descargar un golpe decisivo a las tendencias oportunistas
de “izquierda” (derechistas en la práctica), bajo el costo de no poder forjar y
desenvolver un amplio frente antifascista mundial. Necesariamente elementos
oportunistas de derecha se aprovecharon de esta lucha para encubrir su posición
oportunista y revisionista. Esta es una ley de la lucha de clases en el terreno
ideológico, siempre cuando se desenvuelven luchas contra desvíos de derecha o
de “izquierda”, una tendencia desviacionista opuesta se tiende a fortalecer
(durante una lucha de dos líneas, otra se oculta). Consciente de los peligros
de desviaciones de derecha de suponer la existencia de una etapa intermedia
entre el capitalismo y el socialismo en los países imperialistas, el camarada
Dimitrov combatió esas posiciones de forma sumamente clara al afirmar que:
“Hace quince años, Lenin nos invitaba a que
concentrásemos toda la atención ‘en buscar las formas de transición o de
acercamiento a la revolución proletaria’. Puede ocurrir que el gobierno del
frente único sea, en una serie de países, una de las formas transitorias más
importantes. Los doctrinarios ‘de izquierda’ siempre pasaron por alto esta
indicación de Lenin, hablando solamente de la ‘meta’, como propagandistas
limitados, sin preocuparse jamás de las ‘formas de transición’. Y los
oportunistas de derecha intentaban establecer una ‘fase democrática intermedia’,
especial, entre la dictadura de la burguesía y la dictadura del proletariado,
para sugerir a la clase obrera la ilusión de un pacífico paso parlamenario de
una dictadura a otra. ¡Esta ‘fase intermedia’ ficticia la llamaban también
‘forma de transición’ e invocaban incluso el nombre de Lenin! Pero no fue
difícil descubrir el fraude, pues Lenin hablaba de una forma de transición y de
acercamiento a la ‘revolución proletaria’, esto es, al derrocamiento de la
dictadura burguesa y no de una forma transitoria cualquiera entre la dictadura
burguesa y la proletaria.”
Esta posición fue ratificada en la resolución final
del VII Congreso sobre el informe del camarada Dimitrov: “Se debe exponer a
los trabajadores la imposibilidad de pasar al socialismo en tanto que el poder
permanezca en las manos de la burguesía”. (Resolución adoptada por el
VIIº Congreso de la Komintern sobre el informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto
de 1935).
Remarcando la necesidad de combatir el revisionismo
afirmó:
“Las acciones conjuntas con los partidos y las
organizaciones socialdemócratas no sólo no excluyen, sino que, por el
contrario, hacen aún más necesaria la crítica seria y razonada del reformismo,
del socialdemocratismo, como ideología y como práctica de la colaboración de
clase, con la burguesía y la explicación paciente a los obreros
socialdemócratas acerca de los principios del programa del comunismo”. (Komintern;
Resolución final emitida por el VIIº Congreso de la Komintern respecto al
informe de Georgi Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
Las resoluciones demostraban el necesario vínculo
entre a lucha antifascista y la conquista de la dictadura del proletariado
afirmando:
“En la lucha por defenderse contra el fascismo las
libertades democrático-burguesas y los derechos de los trabajadores, en la
lucha por el derrocamiento de la dictadura fascista, el proletariado
revolucionario prepara sus fuerzas, fortalece y lucha en contacto con sus
aliados y dirigirá la lucha hacia la meta del establecimiento de la democracia
real para los trabajadores; el poder soviético. (…) El mundo capitalista está
entrando en un periodo de agudización de lucha de clases como resultado de la
acentuación de las contradicciones internas y externas del capitalismo. (…)
Sólo la unidad del proletariado en un único ejército político de masas puede
asegurar su victoria en la lucha contra el fascismo y el poder del capitalista,
para lograr la dictadura del proletariado y el poder soviético”. ( Resolución
adoptada por el VIIº Congreso de la Komintern sobre el informe de Georgi
Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
“Los comunistas deben incrementar su vigilancia y
guardarse del peligro del oportunismo de derecha, y deben continuar una
determinada lucha contra todas estas concretas manifestaciones, teniendo en
cuenta que el peligro del oportunismo de derecha crecerá donde las tácticas del
frente único sean aplicadas. La lucha por el establecimiento del frente único,
de la acción conjunta de la clase obrera, alza como necesario que los obreros
socialdemócratas se convenzan a través de las lecciones objetivas de la
correcta política de los comunistas y la incorrecta política reformista, y que
cada partido comunista prosiga una lucha irreconciliable contra cualquier
tendencia que rebaje las diferencias de principio entre el comunismo y el
reformismo, contra rebajar la crítica de la socialdemocracia como ideología y
práctica de colaboración de clases con la burguesía, contra la ilusión de que
es posible transitar al socialismo pacíficamente, por métodos legales, contra
cualquier realización basada en el automatismo y la espontaneidad, en la
organización de la liquidación del fascismo o en la realización del frente
único, contra cualquier menosprecio del rol del partido y contra la vacilación
en los momentos de decisiva acción”. (Komintern; Resolución final
emitida por el VIIº Congreso de la Komintern respecto al informe de Georgi
Dimitrov, 20 de agosto de 1935).
Estas son advertencias claras y un deslinde
absolutamente claro. Puede existir suficientes advertencias que prevengan al
revisionismo? Evidentemente que no, el revisionismo es expresión de una
ideología distinta y opuesta al marxismo. Aquellos que piensan que se pueden
prevenir de caer en pecados, manteniéndose en el altar inmaculado de la crítica
pura, ya están condenados a ello. Los que quieren justificar la traición
revisionista al VII Congreso de la Internacional, no hacen una distinción entre
lo rojo y lo negro, entre marxismo y revisionismo.
Dentro del contexto de defensiva estratégica de la
revolución proletária mundial, la política establecida por el VII Congreso del
Comintern fue una política justa y correcta a través de la cual el proletariado
internacional pudo derrotar la ofensiva de la contrarrevolución armada
representada por el fascismo. Fue con el impulso de esta transcendental
victoria, para la cual ha concurrido los ingentes sacrificios y esfuerzos del
pueblo chino y del PCCh, que con el triunfo de su grandiosa revolución, cuatro
años después, la Revolución Proletaria Mundial entró a su etapa de equilibrio
estratégico.
IV – El
VII CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA Y EL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
El Partido Comunista da China desde su fundación tiene
su historia intrínsecamente vinculada con la Internacional Comunista y la lucha
de dos lineas en su interior.
En 1935, la Internacional Comunista aprobó una
importante resolución afirmando que su Comité Ejecutivo debía trasladar su
centro de gravedad y elaboración de linea fundamental y táctica para el MCI, no
interviniendo directamente en los asuntos internos de los partidos comunistas.
Chu En-lai reconoce que desde este ano hasta su disolución en 1943, la IC no
interfirió directamente en la vida del PCCh: “Esta había adoptado en 1935
una resolución afirmando que no se debía intervenir en los asuntos internos de
los diversos partidos y, en efecto, de allí en adelante los dejó actuar con
mayor libertad” (Zhu Enlai. La Internacional Comunista y el Partido
Comunista da China,1960)
Es falso que la Internacional Comunista tenía centrado
sus esfuerzos en los países de Europa Occidental. La situación de Alemania
tenía una gran importancia, una vez que era entonces el Partido Comunista más
grande del Occidente, donde las tendencias oportunistas y revisionistas se
revestían de más fuerza y influencia para la toda lucha entre revolución y
contrarrevolución en el continente. Esa importancia se ha devenido también por
ser la retaguardia del enemigo principal. Tales condiciones se convirtieron en
el vértice de preparación de la guerra contra URSS, constituyéndose en el
problema de primera magnitud para la URSS, toda vez que la acción de los
comunistas seria utilizada como justificación para atacar a la URSS, tal como
se intentó con el farsante incendio del Reichstag.
El camarada Stalin y la Internacional Comunista fueron
plenamente conscientes de la creciente importancia de la Revolución China. La
Revolución en China ocupó siempre un lugar central en la atención de la
Internacional Comunista. Ningún otro país recibió tantos aportes como el
Partido Comunista da China. Basta ver que dada a importancia central de la
cuestión china, todas las resoluciones y telegramas dirigidos a China, fueron
firmados por el camarada Dimitrov en nombre del CEIC, eran debatidos y
revisados por el Camarada Stalin o en otros casos por Molotov.
El camarada Stalin estableció brillantemente que “En
China, la revolución armada combate a la contrarrevolución armada. Tal es una
de las peculiaridades y una de las ventajas de la revolución china.”
(Stalin: Las perspectivas de la revolución en China). Esta afirmación tuvo gran
transcendencia y representó un enorme aporte al Partido Comunista de China como
la afirmación de que “la cuestión colonial y semicolonial es en esencia la cuestión campesina”. Estas
dos aseveraciones tuvieron gran transcendencia y desempeñaron un papel muy
importante en el curso de la Revolución China. A lo largo de la Guerra
Antijaponesa y de la Tercera Guerra Civil Revolucionaria, el Presidente Mao
estudió y aplicó la correlación entre estos dos principios fundamentales.
La concepción del Frente Único, se basan en el
marxismo-leninismo y los aportes del camarada Stalin, pudo desenvolverse a
través de sucesivas luchas de dos lineas contra desviaciones de “izquierda” y
derecha, con la realización de grandes campanas de rectificación, hasta alcanzar
el grandioso VII Congreso del PCCh, realizado en 1945. En los anos de la
Segunda Guerra Civil Revolucionaria en China, el PCCh incurrió en tres
desviaciones de “izquierda” que solamente fueron corregidas en la Conferencia
de Tsunyi, enero de 1935, y en los diez anos siguientes hasta la realización de
su glorioso VII Congreso, de 1945. Estas desviaciones estuvieron en cierta
medida vinculados a la lucha de dos lineas en la Internacional Comunista.
La victoria de la izquierda en el Partido Comunista da
China en 1935, está directamente vinculada al triunfo de la izquierda en la
Internacional Comunista bajo la dirección del camarada Stalin. Al refutar la
palabrería sin sentido de los trotskistas sobre la cuestión china, Stalin dejó
bastante claro los principios tácticos principales del leninismo:
“1- El principio de la necesidad de tener en
consideración las peculiaridades nacionales y las características nacionales de
cada país al se elaborar las directivas del Comintern para el movimiento obrero
de aquella nación.”
“2-El principio de la necesidad en que se
encuentra el Partido Comunista de cada país de utilizar las menores
posibilidades de conquistar aliados de masa para el proletariado, aunque sean
temporales, vacilantes, indecisos o no merecedores de confianza.”
“3- El principio de la necesidad de tener en
cuenta la verdad de que solamente la propaganda y la agitación no son
suficientes para la educación política de las masas de millones de hombres, más
que esta educación política exige la experiencia política de las propias
masas.”
Stalin continua acentuando la combinación de los
principios generales marxista-leninistas con las características nacionales. Él
escribió:
“No obstante el progreso ideológico
de nuestro Partido, infelizmente aún mantiene en su seno ciertos
tipos de “dirigentes” que creen seriamente que
es posible dirigir a la revoluciónen China,
por decirle, por telegramas dirigidosen base a los
principios generales bien conocidos yuniversalmente
aceptados oriundos del Comintern, y que no
prestan mínima importancia a las peculiaridades nacionales de
la economía china, la política china, la cultura china, las
costumbres y tradiciones chinas. Estos dirigentes se
distinguen de los verdaderos dirigentes por elhecho de que siempre
tienenen sus bolsos dos o tres fórmulas prontas y adecuadas para
todos los países y ‘obligatorias’ en todas las
condiciones. No se danel trabajo
de tomar en consideraciónel carácter nacional ylas
peculiaridades nacionales de cada país. Para ellos no
existe el problema de ligar los principios
generales del Comintern a las peculiaridades nacionales
del movimiento revolucionario de cada país ylosproblemas de
adaptar los principios generales del Cominten a las
peculiaridades nacionales de cada país. (…)”
“No comprenden que la tarea principal de
direcciónen el momento actual, en que los Partidos
Comunistas ya se atienen ala madurezy se tornaran partidos
de masa, consiste en descubrir
dominar y combinar hábilmentelas peculiaridades nacionales
del movimiento en cada país conlosprincipios generales del Comintern, con
el fin de impulsary ejecutar en la práctica los
objetivos básicos del movimiento comunista.”
“De ahí resulta la tentativa de estereotipar las
tareas de dirección para todos los países. De ahí resulta la tendencia a
aplicar mecánicamente ciertas fórmulas generales sin tener en contra las
condiciones concretas del movimiento revolucionario de cada país. De ahí
resulta el interminable conflicto entre las fórmulas y el movimiento
revolucionario en cada país, resultado esencial de la dirección de esos
infelices dirigentes”. ( J. Stalin – “Comentarios Sobre Cuestiones
del Momento: El Problema de China”
La Reunión de Tsuny (enero de 1935), en que triunfó la
dirección del Presidente Mao, representó la superación de dos desviaciones
oportunistas de “izquierda”, que se manifestaba en la actitud de “puertas
cerradas” para la formación de un Frente Único contra los agresores japoneses.
Ella expresaba una comprensión sobre el frente único, como aplicación en China
del Frente Antifascista Mundial, lo que se debatía en el Comintern y vendría a
ser sancionado por el VII Congreso de la Internacional, Sobre esos errores el
Presidente Mao afirmó:
“La situación actual exige que renunciemos con
audacia a la actitud de ‘puertas cerradas’, formemos un amplio frente único y
nos prevengamos contra el aventurerismo. No debemos precipitarnos a una batalla
decisiva antes de que haya llegado la hora y contemos con fuerzas suficientes.”
Los partidarios de la “política de puertas cerradas”
que consideraban que: “Las fuerzas de la revolución deben ser puras,
absolutamente puras, y el camino de la revolución debe ser recto, absolutamente
recto. Lo único correcto es lo registrado en los Cánones….. A los sindicatos
amarillos hay que combatirlos a muerte. ..¿Hay gato que no guste del pescado o
caudillo militar que no sea contrarrevolucionario? Los intelectuales son
revolucionarios de tres días, y es peligroso reclutarlos. De ahí la conclusión:
la actitud de ‘puertas cerradas’ es la panacea, y el frente único, una
táctica oportunista… Camaradas, ¿qué es lo correcto: el frente único o la
actitud de ‘puertas cerradas’? ¿Qué es lo aprobado por el marxismo-leninismo?
Yo contesto tajantemente: el frente único, y no la actitud de ‘puertas
cerradas’. Un niño de tres años tiene muchas ideas correctas, pero no se le
pueden confiar los serios asuntos del Estado o del mundo, porque no los
entiende todavía. El marxismo-leninismo se opone a la ‘enfermedad infantil’ en
las filas revolucionarias, y es justamente essa ‘enfermedad infantil’ lo que
pregonan los testarudos partidarios de la táctica de ‘puertas cerradas’. Igual
que cualquier otra actividad en el mundo, la revolución sigue siempre un camino
tortuoso, y nunca uno recto. Tal como todas las cosas del mundo, la alineación
de las fuerzas revolucionarias y contrarrevolucionarias puede experimentar
cambios.”(Sobre la táctica de la lucha contra el imperialismo japones, OE,
T.II, p177)
Asumiendo la política del frente antifascista el
Presidente Mao afirmó: “con el actual ascenso de la lucha contra el
Japón en todo el país y de la lucha antifascista en el mundo entero, las
guerras justas se extenderán por toda China y por la Tierra entera. Todas las
guerras justas se apoyan entre sí, y todas las guerras injustas deben ser
convertidas en guerras justas: ésta es la línea leninista” (Sobre
la táctica de la lucha contra el imperialismo japones, OE, T.II, p177)
La Internacional Comunista, a través de su
Secretariado Ejecutivo, comandado personalmente por el camarada Dimitrov,
desempeñó un importante papel en la concreción del Frente Único Antijaponés.
Cuando se dió el incidente de Sian, ocurrido en diciembre de 1936, el camarada
Dimitrov desempeñó un papel importante en la resolución correcta del conflicto.
El Secretariado da Internacional Comunista emitió un telegrama apoyando la
posición del Presidente Mao, contra la posición de Wang Ming, a quien el
camarada Stalin acusó de tener la posición de un agente provocador (Ver, Diário
Dimitrov.p42), donde se lee:
“1.La ofensiva de Zhang Xueliang, independientemente
ser sus intenciones, objetivamente solo puede hacer daño a la unificación del
pueblo chino en un frente de unidad anti-japoneses y contra la agresión
japonesa en contra China.
2.Cuando la ofensiva ya ha empezado y uno tiene que
afrontar la realidad el Partido Comunista de China deja soporte decisivo a
un arreglo pacífico del conflicto en base de una: a)
Reorganización del gobierno para incluir en el gobierno varios
representantes del movimiento antri-japonés, los seguidores de la
integridad y la independencia de China; b)Provisión de derechos
democráticos para el pueblo chino; c) fin a las
políticas que apuntan a destruir el Ejército Rojo y
establecimiento de cooperación con él en la lucha contra agresión japonesa;d) Establecimiento
de cooperación con aquellos estados
que sympatisen con la liberación
del pueblo chino de la ofensiva de imperialismo japonés.”
(Telegrama del Secretariado del CEIC al Comité Central del
Partido Comunista de China Sobre la Necesidad de una Solución
Pacífica del Conflicto de Xian”)
En el debate del Secretariado del CEIC sobre a la
Cuestión China de 10 de agosto de 1937, el camarada Dimitrov destacaba
que: “Estoy directamente tratando con el partido
chino, ya que los problemas que afrontan el partido
chino son extremadamente complejos y la posición del partido
es extremamente excepcional. Imagine todo aquello que ha
ocurrido durante los pasados dos años. El Partido Comunista
chino, el cual ha dirigido el Ejército Rojo en China, está
en un momento crucial. No encontrarás una sola sección del
Comintern que haya sido puestaen una tal situación y aquello
ha ocasionado un cambio tan crucial en sus políticas
y en sus tácticas durante los pasados pocos
años como han sido hechos por el Partido Comunista deChina.
Lucha por los Soviets en China, por lasRegiones Soviéticas,
creando un gobierno soviético, creando un ejército, separación
de una parte del ejército de Chiang Kai-shek en su objetivo
de la sovietización (Los cuadros del partido, los materiales
del partido y la fuerza del partido – todo de esto estuvo concentrado
hasta el 95% si no completamente 100% en estas regiones soviéticas.
Y los cuadros fueron formados, maduraron y se desarrollaron en la
lucha armada contra Nanking; el buen cuadro emergió
talcomo hicieron sus dirigentes políticos.(…) Pero de esta
orientación se requirió en este momento dar un giro
de alrededor 180 grados en las políticas y la táctica del partido. Y
ahora los mismo cuadros, no otro partido, no personas nuevas sino los
mismos miembros del partido, las mismas masas tienen que conducir una política
diferente (…) Es esta política correcta? Ciertamente que sí. Está siendo
conducido de acuerdo con la línea general del VII Congreso de la
InternacionalComunista y está de acuerdo con el desarrollo de la
revolución china.”… Es necesario de unir grandes fuerzas del
pueblo chino en la lucha contra la agresión japonesa
para mantener la independencia, libertad e integridad
delpueblo chino. Y aquí el partido estuvo dispuesto a – y en general
hacerlo así – hacer la transición a la posición de lucha no para el
Sovietización de China sino para la democracia,
para la unificación en una base democrática de las fuerzas del
pueblo chino contra imperialismo japonés, contra la agresión
japonesa”
La resolución del Secretariado del CEIC sobre el
Problema Chino, de 10 de octubre de 1937, afirmaba:
“ El inicio del toda-resistencia armada china
contra el agresor japonés y los avances exitosos en crear el frente
nacional unido marca una etapa nueva en la lucha del pueblo chino…
2. Una de las tareas más importantes del partido
consiste en re-educar a los viejos cuadros políticamente, en asuntos militares
y en el uso de métodos nuevos de trabajo, y en promover nuevos cuadros de los
rangos, sobre todo, de los obreros y los activistas y dirigentes de la masa
movimiento revolucionario.
3. Tenemos que obtener por presión persistente sobre
el Kuomintang y el gobierno de Nanking y mediante las masas la campaña por la
legalización del funcionamiento del partido en todas las regiones bajo el
Kuomintang y tiene que girar nuestra atención hacia instalar de una prensa
legal masiva en las ciudades importantes.
4. El Partido Comunista de China, como el
partido del proletariado, tiene que aumentar su trabajo especialmente entre
los obreros y sus organizaciones sindicales, eimpulsarlos a
participación activa en la lucha anti-japonesa y en el frente
nacional unido…”
En 1937, Wang Ming, que entonces estaba en la
Internacional Comunista, volvió a China y pasó a encabezar una linea
capitulacionista de derecha en el período inicial de la Guerra de Resistencia
contra el Japón. Wang Ming negaba entonces la hegemonía y la independencia del
proletariado en el seno del Frente Único, buscó colocar al Partido Comunista a
remolque del Kuomintang, haciendo concesiones a la política antipopular del
KMT, no se atrevía a movilizar a las masas para a lucha y ni en expandir las
fuerzas populares y ampliar las bases antijaponesas en las zonas ocupadas por
el Japón. Wang Ming propugnaba entonces la linea oportunista de “todo a
través del Frente Único”.
“Durante a guerra Anti-Japonesa los camaradas que
antes habían cometido errores causados por el oportunismo de “izquierda” se
lanzaron al extremo opuesto, a los errores provenientes del oportunismo de
derecha. Sus puntos de vista eran exactamente iguales a los mantenidos en 1927
por el oportunismo de Chen Tu-Hsiu, en el sentido de que despreciaban el
aspecto de oposición al feudalismo. “Exageraban solamente la burguesía” y
no “conseguían ver la significación decisiva del movimiento campesino
revolucionario.
”. “No concordaron en apoyar decididamente la
revolución en el campo, temiendo que, por el hecho de que el campesinado
participe en la revolución se dividiría el frente único anti-imperialista…Tales
puntos de vista estaban en contradicción directa con los de Stalin, porque,
segundo Stalin: ‘A frente única antiimperialista en China será tanto más fuerte
y más poderosa cuanto más rápido y más ampliamente el campesinado chino fuera
arrastrado a la revolución’”. (Chen Po Ta, Stalin e a Revolução Chinesa)
Esta linea oportunista fue combatida en la VI Sesión
Plenaria del CC del PCCh de setiembre a noviembre de 1938, unificando todo el
partido en torno de la linea de izquierda del Presidente Mao Tsetung, según la
cual el proletariado debería ejercer la independencia y la autodecisión en el
seno del Frente Único. El informe realizado por el Presidente Mao Tsetung con
“El papel del Partido Comunista de China en la Guerra Nacional” (Obras
Escogidas, TII, p.201)
En un mensaje de saludo por los 21 años de fundación
del Partido Comunista de China, el camarada Dimitrov combate esas posiciones
capitulacionistas de Wang Ming: “Pero hay también dificultades
internas en el camino del Partido Comunista de China.Tiene que vencer la
resistencia de elementos sectarios, quiénes no entienden que en las condiciones
presentes la única manera de asegurar la liberación del pueblo chino es por
establecer un frente nacional unido contra el agresor japonés. También tiene
que llevar una lucha contra los oportunistas capituladores quiénes están a
punto de sacrificar la independencia política y organizativa del Partido y del
Ejército Rojo, y para disolverlos en otras organizaciones y ejércitos” (Dimitrov,
El Frente Popular)
Entre 1942 y 1944, en el curso de la gran campaña de
rectificación desarrollada en el Partido Comunista de China bajo la jefatura
del Presidente Mao Tsetung, el PCCh se dedicó a realizar un profundo balance
sobre los problemas de su historia. Especialmente sobre el periodo entre 1931 y
1934, cuando se manifestaron agudas desviaciones oportunistas de “izquierda”,
que solamente comenzaron a ser superada con la Conferencia de Tsuny, en enero
de 1935. Estas discusiones fueron parte de la preparación del grande, histórico
y transcendental VII Congreso del Partido Comunista de China, con el triunfo
del pensamiento mao tsetung. Cuando quedó establecido que el PCCh se guiaba por
el marxismo-leninismo y las ideas del pensamiento mao tsetung.
En el curso de este debate el Presidente Mao escribió
en “Nuestro Estudio y la Situación actual”, 12 de abril de 1944, (Obras
escogidas, T.III) publicado junto a un anexo “Algunas cuestiones sobre la
historia de nuestro partido”. El estudio de ambos documentos es de
fundamental importancia para todo el MCI. En Nuestro Estudio y la
Situación actual, sistematizó brillantemente la situación al afirmar:
“La situación actual presenta dos características:
una es el robustecimiento del frente antifascista y el desmoronamiento del
frente fascista, y la otra, el robustecimiento de las fuerzas populares y el
desmoronamiento de las fuerzas antipopulares dentro del frente antifascista. La
primera característica es obvia y se percibe fácilmente. Hitler será derrotado
pronto, y los agresores japoneses también están ya en vías de serlo. La segunda
característica no aparece todavía con tanta evidencia y aún no es fácil
percibirla, pero se está tornando cada día más manifiesta en Europa
continental, en Inglaterra y los EE.UU. y em China.”
El Presidente Mao demostró como durante los siete años
transcurridos desde julio de 1937 las fuerzas democráticas populares, dirigidas
por el PCCh, enfrentaron tres fases:
1) ascenso entre 1937 y 1940, cuando los agresores
japoneses centraban sus ataques contra el Kuomintang y subestimaban el Partido
Comunista de China. En esta fase el Kuomintang emprendía un combate serio
contra los agresores japoneses y una política de unidad con el PCCh. Después de
la caída de Wuhan, en octubre de 1938, los agresores japoneses pasaron a
centrar el combate contra las bases antijaponesas dirigidas por el PCCh, y el
Kuomintang pasó, cada vez más, a una política anticomunista activa y una
política pasiva de resistencia a Japón
En este período el Presidente Mao sistematizó
magistralmente los tres instrumentos fundamentales de la revolución y su
interrrelación: “La experiencia del estos dieciocho años nos dice que el
frente único y la lucha armada son las dos armas básicas para vencer al
enemigo. El Frente único sirve para llevar adelante la lucha armada. Y el
Partido es el heroico combatiente que utiliza estas dos armas para asaltar y
destruir las posiciones del enemigo. Tal es la interconexión entre Partido,
frente único y lucha armada.” (Con motivo de la apararición de O
comunista. TII 1939)
2) descenso, entre 1941 e 1942, para preparar y
realizar guerra contra los Estados Unidos e Inglaterra, los agresores japoneses
intensificaron su política de centrar sus ataques contra o Partido Comunista.
En este período el Kuomintang se sintió con manos libres llevó a cabo su
segunda campana anticomunista, atacando las bases del Partido Comunista ee
coordinación con los agresores japoneses.
En este periodo difícil el Partido Comunista comenzó
la política de los “tres tercios” en los órganos de poder en el Frente/Nuevo
Estado. En este periodo el PCCh estableció el principio de luchar con “razón,
ventaja y límite sin sobrepasarse” y subrayaron la necesidad de practicar
dentro del frente único “la unidad y a la lucha a la vez, y la unidad
a través de la lucha”. Sistema de tres tercios, cuya aplicación alertaba
que ”no se debe introducir el ‘sistema de los tres tercios’ en el ejército
regular, pero, siempre que el Partido mantenga la hegemonía en el ejército
(principio indispensable e inviolable), no hay que temer que un gran número de
simpatizantes participen en el trabajo de los departamentos militares y
técnicos de nuestro ejército. Ahora que ya han sido firmemente establecidos los
fundamentos ideológicos y organizativos de nuestro Partido y nuestro
ejército, debe incorporar a gran número de simpatizantes (excluyendo,
claro está, a los saboteadores)”.
3) nuevo ascenso desde 1943: Los agresores japoneses
siguieron centrando sus ataques contra el Partido Comunista, pero el
Kuomintang, fuertemente golpeado, siguió la politica de “retirarse a las
montanas” y “contemplar la pelea”. El presidente Mao Tsetung demostró que a
través de esta relación de unidad y lucha dentro del frente único, en medio al
combate al enemigo principal, el Partido Comunista puede desarrollarse y
fortalecerse. El Presidente Mao afirmó que el Kuomintang “habiendo
permanecido de brazos cruzados durante estos cinco años y medio, el Kuomintang
ha perdido su capacidad de combate. En cambio el Partido Comunista, que ha
combatido duro todo esse tiempo, ha elevado la suya. Esto determinará el destino
de China”. (Presidente Mao Tsetung, Nuestro Estudio y la situación
actual.,12 de abril de 1944. T.III).
En “Sobre la Nueva Democracia” el Presidente Mao
planteó sobre el carácter de la revolución democrática en China, la cual no
pertenece más a las viejas revoluciones burguesas, sino a la “Revolución
Mundial Socialista”, afirmó que “Esta correcta tesis, planteada por
los comunistas chinos, se basa en la teoría de Stalin” (Presidente
Mao Tsetung, Sobre la Nueva Democracia, 1940, TII)
El problema de la revolución ininterrumpida
desarrollada por el Presidente Mao, parte de Stalin y de la Internacional, como
resaltó el Presidente Gonzalo:
“La Internacional Comunista ¿sabía?, claro que lo
sabía. Muchas cosas, mis queridos camaradas, que están en Mariátegui son de la
Internacional Comunista, por si no lo saben; yo creo que no conocemos la
historia y hablamos de lo que no sabemos. ¿Ustedes creen que la Internacional
Comunista no sabía que la revolución era ininterrumpida, creen que no sabía eso
la Internacional Comunista? Eso sabía perfectamente el camarada Stalin, ¿Stalin
no era marxista?, ¡por favor, hombre!.” (Presidente Gonzalo, Primeiro
Congresso).
En el curso de la guerra contra los agresores
japoneses, la contradicción entre el Partido Comunista de China y el Kuomintang
habían pasado a ser una contradicción secundaria, aunque esta, tenga por su
propia naturaleza un carácter antagónico e irreconciliable. Cuando el enemigo
principal fue derrotado, ocurrió un cambio en la contradicción principal y en
el enemigo principal, y en el interior del Frente Antifascista ocurrió una
nueva diferenciación. Los enemigos secundarios como el Imperialismo Yanqui y el
Kuomintang, entonces aliados circunstanciales, pasaron crecientemente a
enemigos principales, y la revolución entró en una nueva fase, iniciando la
Tercera Guerra Civil Revolucionaría, desarrollada hasta la conquista del Poder
en todo país.
V – LA
GRAN GUERRA PATRIA
“Después de la primera guerra imperialista, los
Estados vencedores, principalmente Inglaterra, Francia y los EUA, crearon un
nuevo régimen de relaciones entre los países, el régimen de paz de postguerra.
Las bases principales de este régimen eran: en el Extremo Oriente, el Tratado
de las nueve potencias, y en Europa, el Tratado de Versalles, así como toda una
serie de otros tratados. La Sociedad de Naciones estaba llamada a regularizar
las relaciones entre los países dentro del marco de este régimen, sobre la base
del frente único de los Estados, sobre la base de la defensa colectiva de la
seguridad de los Estados. Pero los tres Estados agresores y la nueva guerra
imperialista, que éstos han iniciado, han dado al traste con todo este sistema
de régimen de paz de postguerra. El Japón hizo pedazos el tratado de las nueve
potencias, y Alemania e Italia, el tratado de Versalles. Con el fin de tener
las manos libres, estos tres Estados salieron de la Sociedad de Naciones. La
nueva guerra imperialista es ya un hecho. (Stalin, Informe ante el
XVIII congreso del partido sobre la labor del C.C. del P.C.(b) de la U.R.S.S.)
En 1935, la Italia fascista se había lanzado y ocupado
la Abisinia. En el verano de 1936, Italia y Alemania intervinieron en España
contra la República. En 1937 el Japón, tras ocupar la Manchuria, avanzó sobre
la región Norte y Central de China, ocupó Pekín, Tientsin y Shangai. En el
comienzo de 1938 Alemania ocupó y anexionó a Austria y en el otoño la Región de
los Sudetes de la Checoslováquia. A finales de 1938 el Japón ocupó Cantão. En
marzo de 1935 Hitler promulgó una nueva ley estableciendo el servicio militar
obligatorio, rompiendo el tratado de Versalles y superando en tropas a Francia.
Solamente la URSS hizo esfuerzos sistemáticos por un
amplio pacto de seguridad colectiva con las potencias occidentales, contra la
expansión de la agresión fascista y romper la tentativa de aislar la URSS. La
diplomacia revolucionaria de la URSS atravesó la década de 1930 intentando
obtener un tratado de no agresión con Inglaterra y Francia sin lograrlo.
Inglaterra y Francia, rechazaban sistemáticamente firmar un pacto con la URSS
adoptando la farsante “Política de Apaciguamiento”. O sea, mientras Hitler
amenazaba anexionar países de Europa, Austria y otros, invadía la
Checoslovaquia y Polonia, nada hacía para detenerla, y buscaban empujar a
Alemania contra la URSS. Política que culminó en el acuerdo de la Conferencia
de Munich, celebrada en los días 29 y 30 de septiembre, de 1938, entre Hitler,
Chamberlain, Mussolini y Daladier, que entregó la Checoslovaquia, y fue
definida por el camarada Stalin, en el XVIII Congreso del PC (bolchevique) de
la URSS, celebrado en marzo de 1939:
“La política de no-intervención equivale a tolerar
la agresión, a desencadenar la guerra y, en consecuencia, a transformarla en
Guerra Mundial. En la política de no-intervención subyace la aspiración, el
deseo de no impedir que los agresores lleven a cabo su tenebrosa obra; de no
impedir, por ejemplo, que Japón se enmarañe en la guerra con China y, mejor
aún, con la Unión Soviética; de no impedir, sobre todo, que Alemania se
empantane en los asuntos europeos, se enzarce en la guerra contra la Unión
Soviética; permitir a todas las partes beligerantes hundirse hasta el cuello en
el fango de la guerra, alentarles a ello hipócritamente, dejarles que se
debiliten y se agoten mutuamente y, luego, cuando ya este suficientemente
debilitados, aparecer en escena con fuerzas frescas e intervenir, naturalmente,
‘en interés de la paz’ e ‘imponer sus condiciones a los beligerantes
debilitados’ .
Los EUA hasta entonces, había hecho tanta campaña
demonizando a la URSS que para entrar en la guerra tuvieron que montar la
maquinación cobarde de Pear Harbol. En ella centenares de norteamericanos,
militares y civiles, fueron masacrados y heridos por haber sido cogidos de
sorpresa por la Operacion Tora Tora de Japón. Ataque a la
base naval en el Hawai del cual el gobierno yanqui sabía con antelación, pero
necesitaba de algo que causara tal indignación popular y conmoción nacional que
el Congreso sería presto a aprobar su entrada en la guerra.
La perseverancia del gran Stalin logró un tratado de
no agresión con la Alemania nazi en una semana e inmediatamente otro con el
Japón fascista, ganando un precioso tiempo para prepararse para la invasión
alemana. La correspondencia secreta entre Stalin, Churchil, Rosewelt, e
inmediatamente con Atle y Eisenhower, es una prueba de como el camarada Stalin
aplicó con maestría el Frente Mundial Antifascista, colocando al Estado
Soviético como eje y en defensa de las fuerzas populares dirigidas por los
partidos comunistas, en cada país envuelto en el conflicto. Esto un hecho
ampliamente documentado.
Cuando a Alemania invadió la URSS, el 22 de junio de
1941, al día siguiente el Presidente Mao afirmó: “La tarea actual de los
comunistas, en el mundo entero, es movilizar a los pueblos de los diversos
países con miras a organizar un frente único internacional para luchar contra
el fascismo y en defensa de la Unión Soviética, de China y de la libertad e
independencia de todas las naciones. En el presente período, todas las fuerzas
deben concentrarse en combatir la esclavización fascista.” (Presidente
Mao Tsetung, Acerca del Frente Único Internacional Antifascista, 1941, TII)
Luego especificó la forma y contenido que debería
revestir en China:
“Las tareas del Partido Comunista de China en el
país entero son las siguientes: 1. Perseverar en el frente único nacional
antijaponés, persistir en la cooperación entre el Kuomintang y el Partido
Comunista y expulsar de China a los imperialistas japoneses, ayudando así a la
Unión Soviética. 2. Combatir resueltamente toda actividad antisoviética y
anticomunista de los elementos reaccionarios de la gran burguesía. 3. En las
relaciones exteriores, unirse contra el enemigo común con todos aquellos que en
Inglaterra, los Estados Unidos y otros países se opongan a los gobernantes
fascistas de Alemania, Italia y el Japón.” (Idem).”
Nuevamente resaltamos que el Presidente Gonzalo
planteó “hacer el balancee de la Internacional Comunista, especialmente de
su VII Congreso, conectado a la guerra mundial y al papel del
camarada Stalin,”. En la exposición ante al I Congreso del
PCP el Presidente Gonzalo, fundamentando la definición del
Marxismo-Leninismo-Maoísmo, afirmó:
“La II Guerra Mundial es un hecho de trascendencia
en la historia del mundo, estrictamente comenzó en 1939 y termino en 1945 (…)
Es una guerra mundial en la cual por un lado hay la rapiña imperialista, la
disputa por la hegemonía mundial que demandaba para si Alemania bajo Hitler;
pero por otro lado es la defensa del socialismo y desarrollo de la revolución,
si, bien claro es y es correcto que la guerra librada entonces por la URSS fue
una gran guerra patria…fue una justa guerra de defensa, una gran guerra patria,
así fue definida con toda corrección, por eso; y de desarrollo de la revolución
mundial porque a más de esa gloriosa defensa heroica que a la URSS costo 20
millones de hombres, tenemos una lucha antimperialista que va a desenvolverse
en naciones oprimidas principalmente en China (…)
Es la gran guerra de resistencia de naciones
oprimidas, como China, como Corea, como Birmania, como Indonesia, Filipinas,
etc., donde precisamente los imperialistas fugaron como ratas y fueron los
pueblos de esas naciones los que tomaron las armas; los que tuvieron la suerte
de contar con un partido comunista triunfaron y avanzaron y los que no, por lo
menos se libraron en forma transaccional de ser colonias, por ejemplo Indonesia
que dejo de ser, a consecuencia de esa guerra, colonia de Holanda.
En esa guerra había un siniestro plan: la cruzada
contra la URSS, … (palabra que expresa) claramente su entraña reaccionaria y
porque así fue planteada por el mismo Hitler, como una cruzada antibolchevique,
porque el sueño negro que tenían era barrer a la URSS de la faz de la tierra;
fútil, sueño de vidrio, se estrelló contra el poder de la dictadura del
proletariado, con la dirección del partido y del camarada STALIN, del
proletariado ruso, del pueblo ruso. Camaradas, ¡paginas heroicas!:
stalingrado….. Ahí también se ha visto bien claramente el sucio juego, artero
de los aliados imperialistas… buscando que la Alemania fascista derrotara a la
URSS… ¿Qué podía hacer Rusia ante semejante embate?, aplicar pues una defensiva
estratégica y eso es lo que se hizo- … unida a tierra arrasada, a no dejarles
nada, tierra pelada (…)
“Camaradas, estaba en juego la dictadura del
proletariado, estaba en juego la revolución, no podemos pararnos en mientes ni
podemos simplemente dejarnos entorpecer como dice el Presidente Mao, por
defensa de pulgadas de terrenos no de cacharros; así somos, pues, los
comunistas.”
Todo ese hecho grandioso de la
II Guerra Mundial estremeció el mundo y a marcado a los hombres y dio
buenos frutos; no en todas partes si, pero incluso dio hasta frutos
mediatizados, ejemplo, Francia e Italia, razón: revisionistas, se dejaron
arrebatar el triunfo, los frutos de la victoria teniendo guerrillas de 500 mil
hombres, de 300 mil hombres, forjados en esa heroica resistencia de la clase y
los pueblos europeos que también hay que tomarlos en cuenta. Así pues, la II
guerra mundial es un hecho de gran trascendencia. El prestigio de la URSS
se empino altamente sobre la tierra, basta ver los periódicos de la época(…)
así nomás no se puede enjuiciar al camarada Stalin, por eso es que el partido
dice hay que ver la II guerra mundial”.(Presidente
Gonzalo, Primero Congreso)
Consideramos que esta apreciación tiene un valor de
síntesis para todo el MCI. La victoria en la Segunda Guerra Mundial contra el
fascismo es uno de los grandes acontecimientos históricos del proceso de la
revolución proletaria mundial, que debe ser seriamente estudiado para su justa
y correcta comprensión, resaltado y celebrado.
Después del termino de la Gran Guerra Patria, el campo
imperialista se encontró profundamente golpeado, tres importantes potencias
imperialistas, Alemania, Japón e Italia fueron derrotadas. Otras potencias como
Francia e Inglaterra se vieron debilitadas; por su parte el proletariado
internacional y pueblos oprimidos de todo el mundo se elevaron enormemente. El
campo socialista, abarcando las democracias populares se expandieron y se
impulsó un poderoso movimiento de liberación nacional.
El Presidente Mao nos alertó que sería un grave error
subestimar la importancia de la victoria en la Segunda Guerra Mundial:
“El frente único revolucionario mundial, encabezado
por la Unión Soviética, derrotó la Alemania, Italia y Japón fascistas. Este fue
un resultado de la Revolución de Octubre. Sin la Revolución de Octubre, sin el
Partido Comunista de la Unión Soviética, sin la Unión Soviética y sin el frente
único revolucionario antiimperialista en el Occidente y el Oriente dirigido por
la Unión Soviética, ¿podría imaginarse la victoria sobre la Alemania, Italia y
Japón fascistas y sus lacayos? Si la Revolución de Octubre abrió amplias
posibilidades y caminos efectivos para la liberación de la clase obrera y de
los pueblos oprimidos del mundo, la victoria de la Segunda Guerra Mundial
antifascista ha abierto para su liberación posibilidades aún más amplias y
caminos aún más efectivos. Sería un error muy grave subestimar la significación
de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.” (Presidente Mao
Tsetung,¡Fuerzas Revolucionarias del Mundo, uníos, Luchad Contra la Agresión
Imperialista! Noviembre de 1948, T.IV)
En el editorial de la revista Hongqi, de 1965,
publicado por ocasión de los 20 años de la victoria en la Guerra Antifascista,
el Partido Comunista de China realizó así el balance de esta experiencia
histórica:
“Existe toda una serie de diferencias importantes
entre Marxistas-leninistas y el revisionismo moderno en la question de como
evaluar la Guerra Antifascista y acerca de la liciones que sacamos de esta.”
En el se destaca el gran papel de la guerra
antifascista en defensa do socialismo, de la guerra popular y del frente único:
“En primer lugar, la historia de la guerra anti-fascista
muestra que el sistema socialista tiene una vitalidad enorme que
puede pasar la prueba más severa y que un estado de la
dictadura del proletariado es invencible.
En segundo lugar, la historia de la guerra
anti-fascista muestra que el imperialismo es la fuente de guerras en el tiempo
moderno, que la naturaleza agresiva del imperialismo no cambiará y por eso para
defender la paz mundial es necesario persistir en la lucha en contra
imperialismo.
En tercer lugar la historia de la guerra anti-fascista
muestra que la guerra popular es seguro de victoria, que es enteramente posible
de derrotar a los agresores imperialista. que el imperialismo es un tigre de
papel, el cual es aparentemente fuerte pero de hecho débil, y que la bomba
atómica es también una tigresa de papel y son los pueblos y no las armas, de
cualquier clase, aquello que decide el resultado de la guerra.
En el cuarto lugar, la historia de la guerra
anti-fascista muestra que, en ordenar de derrotar al agresor imperialista es
imperativo confiar en la unidad de las fuerzas revolucionarias del pueblo en
todos los países, atraer a nuestro lado todas las fuerzas que puede ser
ganadas, forma el frente unido internacional posible más amplio, y concentrar
nuestros golpes en el enemigo principal de los pueblos del mundo.”
Aun en el mismo editorial demuestra como Kruschov, al
tiempo que tuvo que levantar el papel de la Gran Guerra Patria a fin de
insuflar el sentimiento de “Gran Ruso” entre las masas, negaba el
papel de la guerra antifascista, afirmando que el fascismo fue aplastado sólo
por la URSS, chocándose así contra el internacionalismo proletario:
“La Unión soviética, el
cual fue el único país socialista en
ese tiempo, fue la fuerza
principal para aniquilar a los fascistas alemanes y jugó la
función decisiva en la derrota del fascismo. El pueblo
chinorealiza su guerra revolucionaria contra imperialismo japonés,
por un tiempo muy largo por su parte, e hizo una la
contribución más significativa a la victoria en el
Guerra Anti-Fascista. Así mismo, los pueblos de muchos países en
Europa, Asia, África, Oceanía y América hicieron su contribución propia
a la Guerra Anti-Fascista. Los pueblo de los países
ocupados por los fascistas alemanes, italianos y
japoneces también persistido en la guerra de guerrilla y
luchas clandestinas en en casa, o organizados en ejércitos
en el extranjero los cuales más tarde de
regreso lucharon en sus países propios. En el periodo último de
la guerra, los pueblos en algunos países se
levantaron exitosamente en revueltas armadas escenificadas
y liberaron grandes tramos de su territorio, o
enviaron tropas para unirse en la persecución de las hordas
y para apoyar la lucha de liberación de los pueblos en otros países
después de sus países propios habían sido liberados. En Alemania, Italia y
Japón, las masas de los pueblos bajo el fascismo
también resistieron en casa de varias maneras, hasta
incluyendo lucha armada, y apoyado la lucha de otros pueblos
que padecíanla agresión fascista y esclavización. Todo
estas luchas hancontribuido a la victoria en
la Guerra Anti-Fascista y cada cual ocupa un sitio de honor en la
historia de la Guerra. El revisionista Kruschov, aun así,
prueba escribir para borrar de un plumazo el
papel jugado por los pueblos de todos los otros países
en la Guerra Anti-Fascista, declarando arrogantemente
que la Unión soviética fue la fuerza única “ rompiendo la máquina
fascista alemana”. De esta manera intentan promover su chovinismo
de gran-potencia y demanda que todos los países que
fueron ayudados por el ejército soviético tendrían que obedecer
sus órdenes, entregar a su control y acoso, y puesto arriba con su
explotación”.
Bajo las armas del glorioso Ejército Rojo el Estado
Nazi alemán y sus relaciones capitalistas de producción fueron destrozados,
irgiéndose el socialismo y la dictadura del proletariado en Alemania Oriental.
La Bandera Roja del Partido Comunista y de la URSS tremolando sobre el
ensombrecido y destruido Reichtag alemán, es una efemérides innolvidable del
proletariado internacional que simboliza toda la heroica y gloriosa epopeya de
la lucha contra el fascismo en defensa de la URSS y por el desarrollo de la
revolución proletaria mundial. Se cumplió así la sentencia hecha por el
camarada Dimitrov al embarcar rumbo a la URSS tras la grandiosa victoria en el
tribunal nazi de Leipzg: “volveremos a Alemania Soviética!”.
Así, cobran pleno valor y comprensión las lapidarias
palabras del Presidente Gonzalo:
“Contra la historia, ¿qué pueden las palabras
camaradas, que podrán las negaciones, que podrán los cuestionamientos, qué
podrán las interrogaciones?, ¡nada!, razón: conforme más tiempo pase, la
historia tiene más dimensión y perspectiva, entonces más claramente se
resaltará esa brillante cumbre. (Presidente Gonzalo. Primero
Congreso. Actas)
El VII Congreso tuvo su expresión y desarrollo más
alto y cabal en el desarrollo de la gran Guerra Patria a la cual se suma la
Guerra de Resistencia Anti-japonesa contra los agresores japoneses en China. A
través del Frente Único Anti-japonesa formulada por el Presidente Mao, que la
desarrolló aplicando unidad y lucha e independencia del Partido Comunista,
definiendolo cómo uno de los tres instrumentos fundamentales de la revolución,
cumpliendo un papel fundamental, deteniendo cerca de 60% del Ejército Japonés
en el importante Frente Oriental. A estas se sumaron todas las guerras y
acciones de resistencia antifascistas, en Italia, Francia, Austria, Yugoslávia,
Japón, España, Grecia, Bélgica y decenas de otros países, como parte del Frente
Antifascista Mundial. Esta grandiosa experiencia histórica es parte del
maoísmo, y negar su papel, importancia y significado es revisionismo.
La derrota del fascismo llevó al cambio de la
contradicción principal en cada país. Durante el transcurso de las guerras
antifascistas la burguesía imperialista de cada país se debilitó y el partido
comunista y las masas populares se fortalecieron enormemente. La derrota del
régimen fascista llevó como consecuencia al cambio de la contradicción
principal y del enemigo principal en el interior de estos países. En los
Partidos Comunistas de entonces, donde había una dirección oportunista, estos
se limitaron a la lucha contra el fascismo en pro del viejo orden burgués y no
llevaron la revolución hasta el fin.
Sintetizando la experiencia del Frente Único, el
Presidente Mao nos enseñó que el correcto manejo de la política de Frente Único
del proletariado puede ser resumida en tres cuestiones fundamentales: en
quién apoyarse, con quién aliarse y a quién combatir1. Un
correcto manejo de estas tres cuestiones y su interrelación, en cada etapa y
fase de la revolución garantizan una dirección política acertada. La
contradicción entre el frente antifascista y el frente fascista, por un lado, y
por otro la contradicción en el interior del frente antifascista, entre las
fuerzas populares y las fuerzas antipopulares, del correcto manejo de estas
contradicciones dependía el éxito o derrota de la Revolución.
En los países, tales como Italia y Francia, donde
prevaleció una dirección oportunista derechista, el partido comunista no llevó
la revolución hasta el fin, dejándola en medio del camino. Las direcciones de
sus respectivos partidos no prosiguieron la lucha para derrotar toda la
burguesía imperialista de su propio país y capituló ante de ella traicionando
la revolución, entregando las armas, degenerándose siguiendo el podrido camino
parlamentario.
El Presidente Gonzalo resumió el problema con
claridad, de que este no era el del frente antifascista, pues que los criterios
revisionistas de Thorez, Togliatti, así como Earl Browder centraban solamente
en la lucha contra el fascismo: “En la IC surgen en los años 20 dos
problemas de gran repercusión, el problema de Alemania, o sea, la revolución en
un país avanzado y el problema de China o sea la revolución en un país
atrasado. Posteriormente, la situación se agudiza con el surgimiento y el
triunfo del fascismo y sobre cómo concebir el Frente; había criterios
revisionistas de Togliatti y Thorez que buscaban sostener el orden y no
derrumbarlo y centraban sólo en la lucha contra el fascismo.” (PCP,
Linea Internacional).
La lucha de dos líneas en el seno de la Comintern
durante el periodo del VII Congreso (1935-1943), se desarrolló fundamentalmente
entre la línea de izquierda representada por el camarada Stalin, el Presidente
Mao Tsetung y el camarada Dimitrov, contra las ideas, criterios, posiciones y línea
oportunista derechista del trotstkismo, Browder, Tito, Togliatti y Thorez.
El Presidente Mao estableció con claridad y corrección
que la línea revisionista en el PCUS “surgió en el XX Congreso y fue
sistematizada en el XXII Congreso del PCUS” (Acerca del Falso Comunismo de
Kruschov y sus Lecciones Históricas para el Mundo). Para que el revisionismo
pudiera imponerse en los partidos donde predominaban posiciones derechistas,
esos partidos tuvieron que realizar sucesivos Congresos para modificar su línea
ideológica y política, que había sido entonces orientada entonces por la
Internacional Comunista con su VII Congreso, y la sustituya por el más podrido
revisionismo. Tal como ocurrió con los X Congreso del Partido Comunista de
Italia, el VIII Congreso del Partido Comunista de Bulgaria. El X Congreso del
Partido Comunista de Italia sustituyó la lucha por la revolución proletaria y
la dictadura del proletariado por el camino de las reformas estructurales.
El Presidente Mao definió que el surgimiento del revisionismo
moderno se da “a partir de la Segunda Guerra Mundial, el movimiento
comunista internacional, al lado de un gran desarrollo produjo su
antítesis dentro de sus propias filas, o sea, una contracorriente
revisionista opuesta al socialismo, al marxismo-leninismo y a la revolución
proletaria. Esta contracorriente fue principalmente representada primero
por Browder, más tarde por Tito y ahora por Kruschov. El revisionismo de
Kruschov no es otra cosa que la continuación y el desarrollo del revisionismo
de Browder y de Tito.” (PCCh, La Revolucion Proletária y el
Revisionismo de Kruschov)
Así que la derecha oportunista y revisionista dentro
del movimiento comunista internacional está claramente definida y se desarrolló
en revisionismo moderno de Thorez, Togliatti, Tito y Kruschov. Y que “Kruchov es un discípulo
de Bernstein y Kautsky, y también de Browder y Tito… El
revisionismo de Browder y lo de Tito así como la teoría de las ‘reformas
estructurales’ surgieron a partir de la Segunda Guerra Mundial. Estas variedades
de revisionismo son fenómenos locales en el movimiento comunista internacional.
Sin embargo el revisionismo de Kruschov, que surgió y adquirió predominio en la
dirección del PCUS, se convirtió en un gran problema de significación general
para el movimiento comunista internacional, del cual depende el éxito o el
fracaso de la causa revolucionaria del proletariado internacional considerada
en su conjunto.” (idem)
El primero en plantear las posiciones del revisionismo
moderno fue Earl Browder, que ya aún los años 1930. “Browder
había comenzado a revelar su revisionismo alrededor de 1935. Rendía culto
a la democracia burguesa, renunciaba al combate necesario al
gobierno burgués y tomaba la dictadura de la burguesía por el paraíso
del comunismo. Su lema era: “El comunismo es el americanismo del siglo XX”2
Con la formación del frente único antifascista
internacional y nacional durante la Segunda Guerra Mundial,
se obcecó por la “democracia”, “el progreso” y la
“sensatez” de la burguesía, prostrándose totalmente frente a
la burguesía y degeneró en un capitulacionista de los pies a la cabeza.”…
Predicaba que la Declaración de Teherán de la Unión Soviética, de Estados
Unidos y Gran Bretaña tenía abierto ante el mundo una época de “prolongada
confianza y cooperación” entre el capitalismo y el socialismo y podía asegurar
una “paz estable por generaciones” 3(Idem)
Browder pretendió dar a los debates y resoluciones
revolucionarias del VII Congreso de la Internacional Comunista una
interpretación convergente con su posición derechista de colaboración de
clases. Las posiciones de Browder fueron duramente combatidas por la
Internacional Comunista.
Los que buscan identificar el origen del revisionismo
moderno en el VII Congreso de la Internacional Comunista están repitiendo a la
Browder, opone el Presidente Mao a Stalin, y no hacen más que resucitar a
Trotsky y todos los viejos paladines del revisionismo. Bajo la dirección del camarada
Stalin se desarrollaron duras luchas contra el revisionismo dentro del Partido
Comunista y en la Internacional Comunista, mientras el camarada Stalin estuvo
vivo el revisionismo nunca pudo levantar cabeza y se aplastó.
Después de la disoluçión del Comintern en 1943, las
desviaciones de derecha y el revisionismo, tal como el titoismo fueron
duramente combatidas por el camarada Dimitrov: “Con frecuencia
perdemos de vista el hecho de que, aunque no existe la Komintern, los partidos
comunistas forman un frente comunista internacional único bajo el liderazgo de
los hombres más poderosos en las experiencias de la lucha contra el capitalismo
y la construcción del socialismo: el partido de Lenin y Stalin; que todos los
partidos comunistas tienen una teoría científica como su única guía para la
acción –el marxismo-leninismo–, y que todos ellos tienen un maestro y guía
general universalmente reconocido –el camarada Stalin– líder del partido
bolchevique glorioso y la gran tierra del socialismo”. (Georgi
Dimitrov; Informe al XVI Pleno del Comité Central del Partido Obrero
(comunista) Búlgaro, julio de 1948)
En cuanto a los errores del VII Congreso consideramos
que estos se dieron principalmente en cuanto a la aplicación de sus
resoluciones en cada país, por la existencia de partidos que no estaban
suficientemente maduros y por dirigentes oportunistas capitulacionistas, que no
llevaron la revolución hasta el final y a vendieron, por supuesto. En cuanto a
las limitaciones estas han sido superadas con la solución de los problemas por
el Presidente Mao em el desarrollo de la Guerra Popular y triunfo de la
revolução en China, que con la Gran Revolución Cultural Proletaria, sus
magistrales contribuiciones deviniranse en una nueva, tercera y superior etapa
del marxismo, el Maoismo.
Es deber de los partidos comunistas en cada país
realizar un detenido y serio balance del proceso histórico del movimiento
comunista de su propio país y, en particular, diferenciando claramente los
errores que son errores ocurridos en el trabajo práctico (problemas de
aplicación) de los que son errores de principio (problemas con la concepción),
separando marxismo de revisionismo, para servir al justo, correcto y cabal
balance de esos extraordinarios hitos de la historia mundial, en general, y de
la Revolución Proletaria, en particular.
VI –
CONCLUSIÓN
El VII Congreso de la Internacional Comunista fue un
gran Congreso marxista-leninista dirigido brillantemente por el camarada Stalin
que sentó bases para que la revolución proletaria mundial pudiera dar un
poderoso salto, con el Maoismo y la Guerra Popular.
El Presidente Gonzalo, resaltando lo establecido por
el Presidente Mao, subrayó en cuanto al papel del camarada Stalin de que “Hay
figuras históricas que requieren siempre lejanía temporal para su cabal
comprensión, hay múltiples casos en la historia; no ha entendido que incluso
las figuras son históricamente revaluadas, a veces son olvidadas y luego son
nuevamente enarboladas o reconocidas en tales o cuales aportes y en todos los
campos se da, hasta en la música pues camaradas. Pongamos un ejemplo: hoy día
todos se deleitan escuchando a Bach ¿y Bach era reconocido en el siglo pasado?,
no, se le ha extraído entonces, se le ha revalorado y ha tenido que pasar
¿cuánto tiempo? ¿sabe de qué habla esa camarada iraní?, el hablar como perro de
presa, con pensamiento prestado, no es bueno. ¡Al c. Stalin no se le puede
condenar como se le está haciendo, a rajatabla! No, eso no se puede consentir.”
(Predisente Gonzalo, I Congreso PCP, 1988)
Esta afirmación reviste un gran significado. Los
avakianistas iraníes con el cacareo de que “sí hay cien años por
delante para comprender la figura histórica del camarada Stalin,.. hay cien
años para combatirlo!” Para nuestro Partido, pasados 67 años del
falecimento del camarada Stalin, al echar luz a la experiencia histórica de la
revolución proletária y la dictadura del proletariado, bajo la guia del
marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo con los aportes de validez
universal del Presidente Gonzalo, la grande y indemne figura del camarada
Stalin se eleva más y más.
La realización de la primera Conferencia Internacional
Maoísta Unificada y la fundación de una Nueva Organización Internacional del
Proletariado es un grandioso acontecimiento que marcará por décadas la historia
del MCI y de la revolución proletaria mundial. Tal acontecimiento, frente al
más alto marco de la gloriosa Internacional Comunista, su VII Congreso, no
puede en esta altura hacer un silencio criminal sobre el mismo, menos aún
rebajarse al juicio trotsikysta y de demás revisionistas como actualmente se
destacan Avakian y Prachanda, sino que desplegarlo como decisivo y grandioso
hecho de la historia del MCI y de la revolución proletria. En este momento
histórico, retirar de las sombras la bandera roja del VII Congreso, del papel
del camarada Stalin y del camarada Dimitrov en la dirección del MCI y
devolverla al panteón dorado del proletariado mundial es una exigencia
perentoria para los comunistas de todo el mundo.
La história del MCI no es simplemente para recordar o
información. Para nuestro Partido es principalmente una arma de combate y de
grandes leciones positivas y negativas, em la lucha contra el revisionismo y
oportunismo, como condición para que se cumpla lo prenunciado por el Presidente
Mao de “dentro de los cincuenta a cien años”, lo del barrimiento completo del
imperialismo y toda la reacción de la faz de la tierra por la Revolución
Proletaria Mundial.
Viva el Centenario de la Gloriosa Internacional Comunista!
Viva la victoria contra el trotskysmo, el revisionismo
y todo oportunismo en la IC!
Viva su grandioso VII Congreso y la firme, resoluta y
sabia dirección del camarada Dimitrov!
Viva la magistral dirección del camarada Stalin en la
IC y su VII Congreso, e el Frente Antifascista Mundial y en la Gran Guerra
Patria!
Viva el 75 Aniversario de la victoria contra el
nazi-fascismo!
Viva el Presidente Mao, desarrollador del Frente Único
Revolucionario y de la Teoría de los Tres Instrumentos Fundamentales de la
Revolución!
Viva el Presidente Gonzalo, continuador de Marx, Lenin
y Presidente Mao, mayor marxista-leninista-maoísta viviente sobre la faz de la
tierra y su pensamiento todo-poderoso!
Abajo el revisionismo y todo oportunismo!
Viva el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente
maoísmo y los aportes de validez universal del Presidente Gonzalo!
Viva la invencibilidad de la Guerra Popular y su
vigencia universal!
Partido Comunista del Brasil – P.C.B.
Comité Central
Febrero de 2020
1IX
Comentário a la carta del PCUS de julio de 1964: “El comunismo de Kruschov y
las lecciones que da al mundo”.
2Willian
Z. Foster, citando Browder en “La História
del Partido Comunista de Estados Unidos”
3E. Browder “Teerã:
Nuestro Caminho en la Guerra y en la Paz”.