Saturday, January 15, 2022

PERIÓDICO INTERNACIONAL COMUNISTA: RETROSPECTIVA 2021

 

Proletarios de todos los países, ¡uníos!

RETROSPECTIVA 2021

El año 2021 ha quedado atrás y se avecina un tormentoso 2022. Nos gusta echar un vistazo al pasado para crear una perspectiva para el futuro.

De suma importancia, con trascendencia mundial y de dimensión histórica fue la victoria del Presidente Gonzalo lograda el 11 de septiembre. Dio su vida en la más brillante trinchera de combate, en el campo de concentración de la base naval del Callao, de pie firme, combatiendo con fiereza desde su último aliento, asestando un golpe inmenso al plan contrarrevolucionario de los yanquis, es la CIA, la La reacción peruana y la línea oportunista de derecha revisionista y capitulacionista (LOD). Asesinaron a sangre fría al más grande marxista-leninista-maoísta de nuestra época y es necesario resaltar el papel del gobierno encabezado por el podrido rondero Castillo integrado por los más miserables renegados, traidores, oportunistas y “radicales” en la culminación de su plan siniestro y tres décadas de tortura, dando “credibilidad” a los asesinos. Intentaron aniquilar al gran liderazgo pero fracasaron. Sus engaños se convirtieron en polvo. Los comunistas del mundo izaron con hoz y martillo la bandera roja y el retrato del Presidente Gonzalo comprometiéndose a defender su gran dirección y su todopoderoso Pensamiento Gonzalo.

Una vez más se demostró que tenía razón:

““ Levantar una piedra solo para dejarla caer sobre los propios pies ”es un dicho popular chino para describir el comportamiento de ciertos tontos. Los reaccionarios de todos los países son tontos de este tipo. En última instancia, su persecución del pueblo revolucionario sólo sirve para acelerar las revoluciones populares a una escala más amplia e intensa. ¿No cumplió esta función la persecución del pueblo revolucionario por el zar de Rusia y por Chiang Kai-shek en las grandes revoluciones rusa y china?

Presidente Mao Tse-tung: Discurso en la reunión del Soviet Supremo de la U.R.S.S. en celebración del 40 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre; 6 de noviembre de 1957

No están solos los comunistas del Perú en su camino de lucha por la reorganización general del glorioso Partido Comunista del Perú, superando así el recodo del camino de la guerra popular, que surgen de la victoria del Presidente Gonzalo más firmemente unidos, pero también el MCI en su camino hacia la Conferencia  Internacional Maoísta Unificada y el nacimiento de la Nueva Organización Internacional del Proletariado.

El mundo ha visto una movilización extraordinaria. Desde las ciudades de los países imperialistas hasta el campo de las naciones oprimidas miles y miles levantaron el grito de batalla ¡Honor y Gloria Eternos al Presidente Gonzalo! De Bangladesh a Brasil dio la vuelta al mundo. Momentos gloriosos y victorias sobre victorias por y para el Presidente Gonzalo.

Otro avance tremendo es la lucha campesina en Brasil, liderada por la Liga de Campesinos Pobres (LCP), especialmente en Rondônia y Amazonia Occidental. Destacamos también ejemplar el gran levantamiento del pueblo colombiano en abril. Estos y otros confirman que hoy América Latina debe ser considerada como el eslabón más débil de la cadena imperialista.

El desarrollo del proceso de constitución / reconstitución de los Partidos Comunistas como Partidos Comunistas marxista-leninista-maoístas militarizados y donde existen iniciando la guerra popular, lo más rápido posible y en todos y cada uno de los países, ha tenido grandes éxitos. Un hecho que saludamos con feroz alegría y orgullo revolucionario.

Las guerras populares en Perú, India, Turquía y Filipinas son las brillantes antorchas que iluminan el camino del proletariado en su marcha hacia la emancipación de la humanidad, nuestro objetivo el siempre dorado comunismo. Por tanto, conviene tensar las fuerzas según el espíritu del comunismo – internacionalismo proletario. Sin duda, hay más guerras populares por iniciar. Esto impulsará la nueva gran ola de revolución mundial proletaria, dentro de los 50 a 100 años, y se caracterizará para el nuevo período en el que nos desenvolvemos. De ahí que nuestra fe inquebrantable se materialice y el maoísmo se convierta en el único mando y guía de la revolución mundial proletaria.

El antiguo orden no puede prevalecer. Cuán profunda es la crisis general y final del imperialismo se puede ver en la prolongada crisis de sobreproducción que sacudió sus economías, por un lado, por otro lado, la explosividad de las masas se está desarrollando, de manera desigual. Las masas combaten el dominio extranjero del imperialismo que solo ofrece hambre, miseria y muerte. La victoria del pueblo afgano, el colapso de la ocupación y la retirada de las fuerzas yanquis y colaboradoras es, en este sentido, el acontecimiento más notable. En los centros de tormenta de la revolución mundial proletaria, las naciones oprimidas en América Latina, Asia y África, y también expandiéndose a Europa, la campana sonó tan fuerte como nunca antes se había escuchado.

La otra colina está tratando en vano de reestructurar su sistema porque no pueden mantenerse como antes. Este es, en general, obviamente el núcleo mismo de todas las elecciones burguesas, por ejemplo, en Rusia y Alemania, que se llevaron a cabo el año pasado. Para el Covid-19, los imperialistas procedieron a cometer dos delitos importantes. Uno, un genocidio extenso, especialmente en las naciones oprimidas y entre las masas más profundas y amplias. Dos, desmembrar y borrar los derechos democráticos conquistados, fundamentos de su propio orden, con las llamadas “medidas anti-covid”, de hecho el intento de matar el movimiento de clase y del pueblo. Los habitantes del pantano repicaron como un loro como una rueda de oración para obedecer estas maldades impuestas por el mal y una vez más demostraron que pertenecen con razón al gran montón de basura.

Están condenados a la decadencia, nosotros estamos condenados a triunfar. Inevitablemente triunfaremos. Eso corresponde al movimiento de toda la materia. Esto nos da confianza y nos arma con el optimismo revolucionario. Por lo tanto, podemos adaptarnos a las necesidades y servir al pueblo de todo corazón.