GIOVANNA MARIA 26 DE MAYO DE 2022
Chile: Gobierno declara Estado de Emergencia tras importante sabotaje reciente contra latifundios
Pueblo mapuche que lucha por la tierra incendió 33 vehículos de transporte del monopolio forestal. Foto: Noticias Antihuala
A mediados de mayo, el gobierno del oportunista Gabriel Boric declaró el Estado de Emergencia en las provincias mayoritariamente campesinas y mapuche de Arauco, Bío Bío y en la región de La Araucanía para recrudecer la represión a la lucha por la tierra. Esto surge de la necesidad de garantizar el extractivismo, principalmente forestal, desde los latifundios de estas regiones, blanco del rechazo y ataques armados de las masas campesinas y nativas de la región, que se oponen al despojo de sus tierras por parte de los latifundios y grandes monopolios de extracción de madera.
Además del Estado de Emergencia, que el gobierno oportunista llama “apaciguamiento” de la región y “estado intermedio”, el 12/05 la ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, anunció la compra de 34 amionetas blindadas c, gastando mil millones de dólares en drones “para tener una mejor información que nos permita brindar escenarios de conflicto que desemboquen en violencia”, el ministro instruyó a los equipos del Ministerio del Interior para comenzar a trabajar en lo que será un “nuevo sistema de inteligencia”. ".
En un documento confidencial filtrado por los asesores de Iskia Siches, la ministra dice que “encapsulará” a los grupos mapuche que no quieren dialogar.
CONCENTRACIÓN DE TIERRAS EN CHILE
Lo que el gobierno de Boric busca asegurar con la represión a la lucha campesina, principalmente en la región sur de Chile, es la alta rentabilidad del latifundio agroexportador del país y el mantenimiento de la alta concentración de la tierra. Actualmente, los monopolios de tierras poseen alrededor del 70% de los recursos de tierras en Chile. En particular, las empresas forestales controlan la mayor parte del territorio con conglomerados que poseen hasta un millón de hectáreas de tierra. Por otro lado, el 75% de los pequeños propietarios rurales poseen menos del 4% de la tierra en parcelas de menos de 5 hectáreas en promedio. Como resultado, Chile es el segundo país con mayor concentración de propiedad de la tierra en América Latina (según Oxfam, en un informe de 2016), solo por detrás de Perú.
El gobierno oportunista busca mantener exactamente este cuadro de miseria del campesinado chileno aumentando la militarización y represión de la lucha popular, exponiendo cada vez más su carácter latifundista-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yanqui.
DELEGACIÓN POLICIAL ES ATACADA Y SABOTAN LATIFUNDIO
Hotel de gran empresario reaccionario es incendiado por la Resistencia Mapuche Lavkenche (RML). Foto: Reproducción.
El grupo Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) atacó a mano armada una comisaría que fue atacada e incendió un hotel en rechazo a la militarización velada de las tierras campesinas por parte del gobierno bórico y declaró que no habrá agresión sin respuesta . Además, en mayo, la organización realizó la mayor acción reciente de sabotaje a los latifundios, con la quema de 33 vehículos de transporte de la empresa Tramsa, en la provincia de Arauco, sector de Los Ríos, comuna de Los Álamos.
Respecto a la quema de la comisaría y del hotel, la RML afirma que conocen que “Boric dejó en manos del Partido Socialista la implementación de las nuevas políticas represivas bajo el pretexto del crimen organizado, encabezado por el Subsecretario de Gobernación, Manuel Monsalve, y en Arauco por el nuevo delegado presidencial, Humberto Toro, el mismo responsable de la represión en el segundo gobierno de Bachelet”.
Y señalan que el ataque al Hotel Curef significó también la expulsión definitiva de su territorio de Fernando Fuentealba, un gran empresario que retomó su carrera política atacando a los mapuches y pobres de la región.
En un pronunciamiento sobre el sabotaje a los latifundios, los campesinos mapuche exigieron la liberación de todos los presos políticos mapuche retenidos en los talones del viejo Estado chileno y afirmaron que el objetivo de la acción era la empresa Tramsa, propiedad de Juan Ramírez, que además de estar ubicado en tierras de campesinos, durante años destruyó tierras locales con una explotación extensiva de las mismas, imposibilitando que el pueblo mapuche y los campesinos pobres de la región pudieran vivir y trabajar en la tierra.
La acción fue realizada por una columna de 40 weichave (guerreros en mapudungun, lengua mapuche) de la organización.