Los manifestantes se enfrentan a la policía durante las protestas luego de la tortura y asesinato de un hombre luego de que fue arrestado por la policía en el barrio de Villa Luz en Bogotá. Foto: Reuters
Heridas de bala, agresiones físicas y detenciones arbitrarias en las protestas en Bogotá fueron denunciadas por organizaciones y movimientos populares en Colombia, como en el caso del manifestante Luis Felipe Corredor quien fue “privado de su libertad, metido en una camioneta, y repetidamente golpeado y electrocutado con la Taser en varias ocasiones, hasta que intervino un coche patrulla ”, según el documento publicado por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.
Asimismo, el 14/9, la familia del manifestante Cristian Rodríguez denunció su asesinato por parte de la policía durante las protestas. El joven de 21 años acababa de completar su servicio militar y dividía su tiempo entre terminar sus estudios y trabajar en un concesionario de motocicletas.
Según familiares, Cristian, hasta ese momento, no formaba parte del conteo oficial de víctimas de la represión policial, aunque fue otra víctima de la noche del 10 de septiembre. Después de recibir un disparo en la manifestación, Cristian fue trasladado a un hospital donde murió a la mañana siguiente.
ELVIEJO ESTADO CULPA A 'ANARQUISTAS Y TERRORISTAS' Y MOVILIZA LA FUERZA DE REPRESIÓN
Frente a los grandes levantamientos populares contra el VIEJO orden de opresión y explotación, el viejo Estado colombiano, bajo el cambio de gobierno de Iván Duque, movilizó inmensas fuerzas de represión y militarizó aún más la sociedad ya profundamente militarizada.
Se convocó a unos 2.000 policías y militares para reforzar la represión en la capital. "La Policía de Bogotá se reforzará con 750 uniformados, otros 850 de otras regiones del país. Son 300 soldados de la 13ª Brigada del Ejército que apoyarán el trabajo de la Policía Nacional en la capital de Colombia", informó el ministro de Defensa Carlos. Holmes Trujillo, en el canal de televisión nacional.
Culpando a la furia de las masas como "anarquistas y terroristas", agregó: "Infiltraciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN), los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos con distintas denominaciones de anarquistas y terroristas que nada más hacen lo que para destruir la propiedad pública y la infraestructura ciudadana dedicada a la seguridad, como sucedió recientemente en Bogotá y otras capitales ”, dijo.
Y a pesar del intento de ocultar el rechazo de las masas a los homicidios policiales, los datos muestran que en los últimos seis años ha crecido el rechazo a la institución policial en el país. La "imagen negativa" creció del 40% en promedio al 57% en agosto de 2020, según la encuesta de Invamer.