Wednesday, June 28, 2023

AND BRASIL: INTERNACIONAL Escala la crisis entre el Alto Mando ruso y el Grupo Wagner: el frente invasor se desintegra

 

por Jailson de Souza

  24/6/2023 2 minutos de lectura

 


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El propietario y jefe del Grupo Wagner, Yevgeniy Prigozhin, el 23 de junio declaró la guerra a la cúpula militar rusa y llamó al personal militar ruso a unirse a él para “arreglar las cosas” y por el derrocamiento del actual Ministro de Defensa, Sergei Shoigu.  En respuesta, el Servicio Federal de Seguridad (FSB, siglas oficiales) de Rusia anunció, el mismo día, un caso penal y la cacería en su contra, acusándolo de “incitación al levantamiento armado”.

 

En cuestión de horas, Prigozhin marchó con sus tropas privadas hacia la región rusa de Rostov, en la frontera con Ucrania, alegando que Shoigu había llevado a cabo un bombardeo en un campamento del Grupo Wagner en Ucrania. En un comunicado de audio, Prigozhin dijo que no se trataba de un golpe militar, sino de "una marcha por la justicia". “Pido a todos que mantengan la calma, que no sucumban a las provocaciones y que se queden en sus casas. Es recomendable no salir por la ruta de nuestro viaje”, agregó.

 

A partir de esta crisis estallaron en la cúpula militar rusa una serie de intrigas y acusaciones mutuas. El jefe del Grupo Wagner afirmó que la guerra rusa contra Ucrania no tenía el objetivo de conjurar ningún peligro inminente, como hace propaganda el gobierno, sino que tenía el objetivo de saquear las regiones de Donbass y que esto avivaba la “codicia de los patrones militares“. Prigozhin, sin embargo, ahorra a Putin sus acusaciones, al afirmar que habría sido “engañado” por la cúpula militar para iniciar la guerra en febrero de 2022. El mafioso también dijo que el ministro de Defensa, Shoigu, escondió más de 2 mil cadáveres. de soldados rusos muertos por los fracasos de la ofensiva contra Ucrania.

 

De hecho, la crisis militar abierta es parte de la profunda división de la oligarquía rusa en la estructura estatal. Shoigu y Putin exigieron recientemente que el Grupo Wagner y otras formaciones militares privadas movilizadas para la guerra firmen contratos con el estado ruso, a través de los cuales se vuelven cada vez más dependientes y subordinados al Ministerio de Defensa. Prigozhin, a su vez, rechazó tal iniciativa, buscando mantener su poder (recordemos que Prigozhin es un multimillonario, que se enriquece con el poder personal que ejerce a través de su influencia en el aparato estatal, cuyo aparato militar se recluta dentro de las cárceles, contra las leyes y tribunales).

 

El jefe del Grupo Wagner también acusó a los jefes militares rusos de no proporcionar suficientes municiones durante las batallas por Bajmut.

 

Por otro lado, Prigozhin fue citado recientemente por un documento secreto del Pentágono filtrado en Internet. En el documento, se le describe como el responsable de ofrecer información militar rusa sensible a las autoridades ucranianas a cambio de mejores condiciones en el campo de batalla. En el momento de la filtración de dicha información, aunque no cabe duda de que esto ocurrió, existen controversias de que se trató de un intento de traición o de que se trató de un movimiento de aproximación para descubrir los puntos débiles de Ucrania.

 

Las consecuencias de la guerra de agresión rusa contra Ucrania aún son difíciles de calcular, aunque los daños y pérdidas son inevitables, así como, posiblemente, la liquidación del Grupo Wagner. Los imperialistas rusos están experimentando dificultades tanto en el campo de batalla como con la desunión, la desintegración, la baja moral de las tropas y las excesivas disputas personales en la cúpula. Son los resultados indudables de una fuerza reaccionaria lanzando una guerra injusta.