¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡Viva el 130° aniversario del natalicio del Presidente Mao!
“¿QUE ES LO
FUNDAMENTAL DEL MAOÍSMO? EL PODER. Lo fundamental del
maoísmo es el Poder. El Poder para el proletariado, el Poder para la dictadura
del proletariado, el Poder basado en una fuerza armada dirigida por el Partido
Comunista. Más explícitamente: 1) El Poder bajo dirección del proletariado, en
la revolución democrática; 2) el Poder para la dictadura del proletariado, en
las revoluciones socialista y culturales; 3) el Poder basado en una fuerza
armada dirigida por el Partido Comunista, conquistado y defendido mediante la
guerra popular”. (I Congreso del PCP)
- ¿QUE ES EL
MAOÍSMO?
“El maoísmo es la elevación
del marxismo-leninismo a una tercera, nueva y superior etapa en la lucha por la
dirección proletaria de la revolución democrática, el desarrollo de la
construcción del socialismo y la continuación de la revolución bajo la
dictadura del proletariado, como revolución cultural proletaria; cuando el
imperialismo profundiza su descomposición y la revolución ha devenido la
tendencia principal de la historia, en medio de las más complejas y grandes
guerras vistas hasta hoy y la lucha implacable contra el revisionismo
contemporáneo”.(I Congreso del PCP)
A MANERADE PRESENTACIÓN
Con la publicación de los tres números de Voz
Popular (6, 7 y 8) dedicados a la Gran Revolución Cultural Proletaria en China,
nos aunamos a la “Campaña
de Celebración del 130 Aniversario del Presidente Mao Tsetung”, convocada por
la Liga Comunista Internacional (LCI) mediante su declaración por el 1° de mayo
de este año, y, asimismo, damos
cumplimiento al compromiso asumido en la gran oportunidad solemne de la “Celebración
del 50° Aniversario de la Heroica Entrega de su Vida por el Camarada Ibrahim
Kaypakaya”, heroica acción por la revolución en Turquía y la revolución
mundial.
La clave de la documentación partidaria, que ofrecemos en esta oportunidad,
es ver cómo en esa grandiosa lucha de clases a nivel mundial, la GRCP, el
pensamiento Gonzalo considera que surge una tercera, nueva y superior etapa de
la ideología del proletariado: primero como marxismo-leninismo, pensamiento Mao
Tsetung; luego, marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung; y, posteriormente,
definirla como maoísmo comprendiendo su validez universal; y de esa manera
llegar al marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo como la expresión actual del
marxismo.
Es de gran importancia para los comunistas y revolucionarios del mundo
estudiar y encarnar la documentación partidaria sobre la GRCP en China, grandiosa lucha dirigida personalmente por el
Presidente Mao que forma parte del conjunto su gran obra teórica y práctica: el
maoísmo. Estudiar y encarnar la documentación partidaria sobre la GRCP es de
gran importancia para alcanzar una comprensión unificada del maoísmo para
enarbolarlo, defenderlo y aplicarlo.
La GRCP, en perspectiva histórica es lo más
trascendental del desarrollo del marxismo-leninismo por el Presidente Mao.
En perspectiva histórica, porque la revolución cultural no está a la orden
del día. Porque en la mayoría de países del mundo, que son los países
oprimidos, primero tiene que hacerse la revoución democrática y luego pasar
ininterrumpidamente al socialismo y, en los países imperialistas, primero tiene
que hacerse la revolución socialista. La revolución (cultural) no está a la
orden del día; a la orden del día está el problema de avanzar en la comprensión
y encarnación de nuestra ideología, para aplicarla y transformar el mundo:
comprender la definición de maoísmo sin peros o cuestionamientos como la
tercera, nueva y superior etapa de la ideología del proletariado internacional;
a la orden del día esta logar una comprensión unificada del maoísmo, porque no
todos entienden lo mismo; a la orden del día está la revolución democrática; la
socialista y principalmente la democrática por el peso de la masa en la
historia. Por eso decimos, en perspectiva histórica es lo más trascendental.
Hoy, ya tenemos, sabemos lo que tenemos que hacer cuando llegue su oportunidad.
Dos cuestiones: 1) La revolución cultural, la GRCP, implica un hito, 2) La
restauración del capitalismo en China no es negación de la GRCP. La GRCP queda
como un granito (es decir, como una roca de granito) que todos los comunistas
tendremos que enarbolarlo cuando corresponda. El Presidente habló de sucesivas
revoluciones culturales.
La revolución cultural proletaria es la solución del gran problema
pendiente de la continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado, sí, el problema pendiente ya está resuelto porque si no se
resolvería entonces hubiéramos estado desarmados frente a la restauración
pacífica. El Presidente, años antes, ya nos decía: "sabemos tomar el Poder
con las armas, nadie nos lo quita con las armas, pero no sabemos cómo conjurar
la restauración, no sabemos cómo impedir que vuelva a dominar el capitalismo,
que usurpe la dirección del Partido, no sabemos eso"; pues ya lo sabemos,
ya lo resolvió. Eso no quita que tengamos que lidiar con restauraciones y
contrarrestauraciones; ojalá que la perspectiva histórica permita conjurarla en
definitiva, y es factible, porque si arrancamos desde el 70 del siglo pasado,
71, ya tenemos más de 160 años, entonces ya el Poder de la clase tiene que irse
afincando, y se va a afincar, en estos decenios que vienen se va a afincar, y
eso es parte de nuestro trabajo. Pero ya está la cuestión resuelta, ya está la
continuación y ese es problema nuevo y de perspectiva trascendental.
El Presidente Mao dice: "nueva
etapa más profunda y más amplia en el desarrollo de la revolución
socialista de nuestro país". La Decisión del PCCH expresa muy claramente
lo que buscaba la revolución cultural; es concreta y ellos sabían muy bien de
que se trataba.
La GRCP implica un hito en el desarrollo de la dictadura del proletariado
hacia el afianzamiento del proletariado en el Poder. ¿Cuál ha sido su
concreción?: Comités Revolucionarios. La Comuna no estaba madura y el problema
clave que no estaba maduro era cómo el Partido dirigía.
Los documentos partidarios, que hoy
publicamos, dan testimonio de como el Presidente Gonzalo y el PCP vivieron esos
acontecimientos y la influencia decisiva que tuvo en el el Presidente Gonzalo
haber estado en China en plena GRCP y cómo fue seguida por el Partido. Como se
vivió esos años, lo ofrecemos en
testimonio documental, que en su momento se dio cuenta con la edición de estos
tres números de “Voz Popular” (VP), el vocero teórico del partido, dedicados a
la Gran Revolución Cultural Proletaria de China.
En el número 6 de VP se incluyó las
fundamentales orientaciones del Presidente Mao Tsetung, que guiaron al
proletariado y pueblo chinos en la GRCP, y los documentos básicos de PCCH,
elaborados bajo la dirección del Presidente Mao, que abrieron la lucha contra
la burguesía. El numero 7 estuvo dedicado a destacar los hitos más importantes
del proceso de la GRCP. En el número 8 se analizó el contiendo y significado de
la GRCP; así como los acontecimientos,
en el momento en que estos tenían lugar, en China derivados del golpe de Estado
de derecha, como se lo tipificó en ese momento. No somos profetas del pasado ha
dicho el Presidente. El Presidente Gonzalo y el Partido siguieron, pues, paso a
paso el desarrollo de la más grande lucha de clases en la historia humana, gran
hito en el camino de la revolución proletaria mundial para afincarse en el
Poder. Por eso cuando se dio el golpe revisionista de Hua Kufeng, un
advenedizo, detrás del cual estaba el “chupo de pus” revisionista de Teng Siao
Ping y pasó a reprimir a la izquierda encabezada por la camarada Chiang Ching,
el PCP fue el primero en denunciarlo, mientras otros dudaban.
¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!
¡LA GRCP, EN PERSPECTIVA HISTÓRICA ES LO MÁS
TRASCENDENTAL DEL DESARROLLO DEL MARXISMO-LENINISMO POR EL PRESIDENTE MAO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO!
¡VIVA LA LIGA COMUNISTA INTERNACIONAL!
PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ
Agosto de 2023
¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL
PROLETARIA!
“Del destino de una nación que ocupa una
puesto tan principal en el tiempo y en al espacio no es posible desinteresarse.
La China pesa demasiado en la historia humana
para que no nos atraigan sus hechos y sus hombres“
-Mariátegui
“Hoy ser marxista-leninista es adherir al
Pensamiento Mao Tsetung“
C.C. DEL P.C.P.
En la década del 60 el mundo contempló con
asombro el estallido del la Gran Revolución Cultural Proletaria de China. La
República Popular China, empeñada en la construcción de la nueva sociedad
socialista, volvía a estremecerse bajo la tempestad de la lucha de clases.
Gigantescas masas se desplazaban como ríos humanos por toda China incitando a
la rebelión. La prensa mundial se apresuró entonces a denigrar a China y a sus
líderes, especialmente al Presidente Mao Tsetung; loca de contento la reacción
mundial vaticinaba la destrucción y el
hundimiento de la revolución china. El imperialismo yanqui pregonaba que
China se desangraba en medio de una guerra civil; el socialimperialismo
soviético vociferaba, entre tanto, que la Gran Revolución Proletaria era una
“trágica cruzada contra la cultura mundial“.
Pero,
¿qué ocurrió realmente en esa gran nación asiática?
Contradiciendo
las fonéticas esperanzas de la reacción de ver a China sumida en el caos y
herida de muerte a la revolución socialista, sucedía que era la propia
Revolución quien, pletórica de energía y bajo la sabia conducción del
Partido Comunista de China y su líder el Presidente Mao Tsetung, emprendía una
épica ofensiva contra la burguesía para desbaratar sus afanas de restaurar el
capitalismo en China.
El
mundo se agitaba convulso. La vigorosa lucha revolucionaria de los pueblos se
desarrollaba infatigable, los movimientos de liberación reverdecían magníficamente se observaban en las fuerzas contendientes en
el mundo. El marxismo-leninismo había deslindado campos en resuelta lucha
contra el revisionismo contemporáneo.
La República Popular China se erigía más y más como pujante
base de la revolución mundial, mientras crecía infinitamente contra ella el
odio de sus enemigos.
En
el interior de China, la burguesía despojada del Poder, había logrado infiltrar
a sus agentes en el seno mismo del Partido Comunista. Llegando a usurpar
importantes cagos estatales y, utilizando la superestructura -especialmente los
diversos terrenos de la cultura- como centro de sus malignas acciones
contrarrevolucionarias, se preparaba al asalto de la totalidad del Poder
político. José Carlos Mariátegui,
gran maestro del proletariado peruano y de todo nuestro pueblo, ha
advertido al respecto: “El capital es expropiable violentamente; la cultura, no
. Y, en manos de la burguesía, la cultura es un arma eminentemente política, un
arma reaccionaria, un arma contrarrevolucionaria“.
Liu
Shao-chi, representante máximo de la burguesía y siniestro vendeobreros
encaramando en el Partido Comunista, trataba de imponer su línea política
revisionista en íntima maquinación con el tristemente célebre
archirrevisionista Jruschov. Su plan consistía en llevar adelante una
restauración contrarrevolucionaria, transformar el Partido Comunista en un
partido revisionista y fascista y cambiar de color a China sometiéndola al
socialimperialismo soviético. Ante tal situación, la línea roja del
Presidente Mao Tsetung inició un contraataque a la burguesía desarrollando la
Gran Revolución Cultural Proletaria. La burguesía tembló aterrorizada. La
furia incontenible de los masas revolucionarias movilizadas por millones a lo
largo y ancho de toda China hizo saltar por los aires los bastiones burgueses. El
proletariado en lucha arrancó la mascarera “revolucionaria” con que se cubría
la burguesía y expuso sus repugnantes facciones ante las indignadas masas
populares. Uno a uno fueron descubiertos y sancionados ejemplarmente por el
pueblo los viles elementos enquistados en el Partido Comunista de China y en el
Estado que cocinaban la restauración capitalista. Liu Shao-chi el “Jruschov
chino“, Peng Cheng, Teng Siao-ping, al igual que sus demás compinches, fueron ignominiosamente
condenados por las masas y arrojados al estercolero de la historia, destino
camún de todos los reaccionarios del mundo.
Mas
la burguesía no depuso sus armas. Tuvo la suficiente astucia para
escabullirse, agazaparse un cierto tiempo y aguardar el momento propicio para
levantar cabeza y lanzar un nuevo zarpazo alevoso a la Revolución. La línea
roja de PCCh, encarnada en el Presidente Mao Tsetung, apoyándose en las masas
populares, tuvo que realizar luego nuevas jornadas de lucha contra los
monstruos burguesas que osaban salirle al frente al proletariado. Lin Piao
y, últimamente, Teng Siao-ping, fueron los malvados personajes revisionistas
que tramaron y llevaron adelante nuevamente fechorías y crímenes numerosos
con el fin de destruir la revolución socialista y allanar el camino para el
resurgimiento del capital en China. Teng Siao-ping, quien fingió estar
“arrepentido“ de sus crímenes y prometió falsamente colocarse al servicio
de la revolución, no bien creyó estar fuera de los ojos vigilantes de la línea
roja del Presidente Mao y de la masas desató un viento derechista encaminado
a revocar las justas conclusiones de la GRCP. Blandiendo sus mercancías
revisionistas de la “extinción de la lucha de clases“ y la “teoría de las
fuerzas productivas“, se opuso rabiosamente
a que el proletariado ejerciera una dictadura omnímoda en todos los
aspectos de la superestructura y buscó desesperadamente la restauración
capitalista bajo el rótulo de “desarrollo industrial“. La línea de Teng
Siao-ping no es sino la continuación de la línea revisionista de Liu Shao-chi y
Lin Piao. El pueblo chino, bajo la dirección de la línea roja del Presidente
Mao, desarrolló una lucha a muerte contra estas alimañas impenitentes cultoras
del camino capitalista, derrotándolas y sometiendo a una crítica implacable su
negra linea revisionista contrarrevolucionaria. Con estos grandiosos
triunfos creció la combatividad revolucionaria de las masas, la línea roja
se fortaleció y brilló más aún la Gran
Revolución Cultural Proletaria elevando a mayores alturas la revolución mundial.
Poro una gran desgracia vino a enlutar a
China y a todos los pueblos del mundo: el
9 de Setiembre de 19676 el Presidente Mao Tsetung fallecía en Pekín a
los 82 años de edad. Esta irreparable pérdida habría de traer consigo
graves dificultades a la revolución china y a la revolución mundial.
Aprovechando el insondable vacío dejado por la inevitable partida del
Presidente Mao, la burguesía china se ha lanzado nuevamente y con mayor encono
a su codicioso intento de arrebatarle el Poder a la clase obrera. Hoy la
derecha ha dado un golpe de Estado reaccionario en China. La burguesía ha
empezado a desatar una nueva ofensiva contra la línea roja del Presidente Mao
Tsetung y una fiera persecución contra los mejores jefes del proletariado que
se han destacado en el impulso de la GRCP bajo la dirección del Presidente Mao.
La reacción pretende febrilmente transformar el rojo Partido Comunista de China
en un partido revisionista y fascista al estilo do la Unión Soviética para
ahogar la revolución. En China el puñado de reaccionarios burgueses que han
usurpado el Poder está alzando la bandera roja para oponerse a ella; habla de
la revolución y del marxismo pero lo que practica es la contrarrevolución y el
revisionismo; citan al Presidente Mao tergiversándolo y convirtiéndolo en un
“adocenando burgués“; busca en vano adular e las masas cuando en el fondo su
corazón abriga hacia ellas un odio largamente acumulado, La punta de lanza
de la burguesía está enfilado directamente contra los logros brillantes de la
GRCP, contra la línea roja del Presidente Mao, contra las masas revolucionarias
y contra el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung.
Sin
embargo, le línea roja del Presidente Mao no ha sido derrotado ni mucho menos.
La lucha es larga y recién empieza. La izquierdo, templada en las ardientes
batallas de la GRCP y educada personalmente por el Presidente Mao, libra una
heroica lucha de resistencia contra la derecha. Ante el embate momentáneo de la
burguesía, el valeroso pueblo chino está demostrando que no olvida la
orientación del Presidente Mao: “A fin de cuentas, todas las verdades del
marxismo pueden resumiré en una frase: `la rebelión se justifica`“. Debemos
tener infinita confianza en que la línea rojo del Presidente Mao sorteará este
revés, aplastará los reaccionarios intentos de la burguesía de someter a China
y seguirá obteniendo más y mayores victorias. El Presidente Mao ha dicho:
“Estoy seguro que si la derecha Ilave a cabo un golpe de Estado anticomunista
en China, no conocerá tampoco la paz, y muy probablemente su dominación será de
corta vida, y que esto no podrá ser tolerado por ninguno de los revolucionarios
que representan los intereses del pueblo, constituido por más del 90 por ciento
de la población”. Estemos absolutamente convencidos que esta previsión
científica del Presidente Mao habrá de cumplirse indefectiblemente.
China
es la base de la revolución mundial. Por esto al proletariado y a los pueblos
del mundo les urge comprender la situación actual de China; les interesa
como cuestión vital distinguir la línea roja de la línea negra. La
preocupación de la clase obrera y de los pueblos revolucionarios brota de su
intuición de que en China se está jugando el destino de la revolución
proletaria, de la simple comprensión de que un golpe dado a China por la
burguesía es un golpe que recibe la revolución mundial y de que un paso
adelante que de China en favor de la revolución es un paso adelante en la
revolución mundial.
Pera
la actual situación china no es posible entenderla solamente deteniéndose en
los circunstanciados acontecimientos de momento. Es necesario profundizar en
el análisis de los dos línea que se han enfrentado en el curso de la revolución
china, particularmente durante la GRCP. Debemos conocer los planteamientos
y las acciones de la línea roja y de la línea negra, las luchas desarrolladas
entre ellas y quienes han sido y cómo han actuado sus principales
representantes. Solo con esto análisis do conjunto tendremos una visión general
de la lucha entre el proletariado y la burguesía por tomar y contra tomar el
Poder. Es fundamental estudiar las enseñanzas de la GRCP, analizar su proceso y
contenido; debamos Llegar a comprender que la línea política que guía a los que
hoy usurpan la dirección del Estado en China es la mismo que sustentó a Liu
Shao-chi, Lin Piao y Teng Siao-ping. En síntesis, hay que tomar la lucha de
clases como clave para lograr entender la actual situación china.
De
esta manera queda claro por que nos ocupamos de la GRCP. Voz Popular,
órgano informática al servicio de la clase obrera y del pueblo peruanos, busca
aportar a la comprensión de las dos líneas y a precisar el entendimiento de la
línea roja del PCCh que enarbola la bandera del Presidente Mao y que alumbra
con luz inagotable al pueblo chino y a todos los pueblos de la Tierra. En tres
sucesivos números expondremos las cuestiones centrales de la GRCP. La presente
edición contiene las orientaciones fundamentales establecidas por el Presidente
Mao Tsetung que señalaron la dirección de la GRCP y los documentos básicos del
PCCh que abrieron fuego contra la burguesía. El número 7 de Voz Popular
incluira el proceso de la GRCP resaltando los hitos más importantes de la lucha
entre las dos lineas. Finalmente, el número 8 de Voz Popular estará dedicado a
la dilucidación del contenido y significado de la GRCP. Con la difusión de
estas publicaciones Voz Popular busca contribuir en el análisis de la candente
y crucial situación china, del movimiento comunista internacional y de la revolución
mundial.
La
clase obrera no tiene patria ni frotaras: los obreros de todos los países se
hallan unidos por el férreo vínculo del internacionalismo proletario y por el
objeto final de la materialización del comunismo sobre la Tierra. La clase
obrera mundial, las naciones y los pueblos oprimidos del mundo sienten a China
como la sólida base da apoyo de sus luchas por la emancipación y la revolución.
Por estas consideraciones, los revolucionarios de todos los continentes tonemos
el sagrado deber de apoyar a la línea roja del Partido Comunista de China, más
aún en esta hora decisiva en que la burguesía pretende nuevamente abatir a la
clase obrera y al pueblo chinos, mellar la elevada moral del proletariado,
enseñorearse sobre China y hacer retroceder la revolución mundial.
¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL
PROLETARIA!
Carta al
Teatro de Opera de Pekín de Yenan después de ver
"Obligados a unirse a los rebeldes de la montaña Liangshan"
(9 de enero de 1944)
Después de
ver su representación, deseo agradecerles el magnífico trabajo que han hecho. ¡Transmitan, por favor,
mis agradecimientos a los camaradas actores! La historia es hecha por el
pueblo; sin embargo, la vieja ópera (y toda la vieja literatura y arte
divorciados del pueblo) presenta al pueblo como escoria, y en el escenario
dominan señorones y damas, señoritos y damiselas. Ahora ustedes han revertido
esta inversión de la historia y han restaurado la verdad histórica, abriendo de
este modo una nueva vida para la vieja ópera. De ahí que esto merezca
felicitaciones. La iniciativa tomada por ustedes marca el comienzo de la
revolución de la vieja ópera, comienzo que hace época. Siento gran alegría al
pensar en ello. Espero que ustedes creen más obras y monten un mayor número de
representaciones, para hacer de esto una práctica común que se generalice en
todo el país.
Hay que
prestar seria atención a la discusión sobre el
film "La vida de Wu Sün"[1]
(20 de mayo de 1951)
Las
cuestiones planteadas por La vida de Wu Sün son de carácter
fundamental. La gente como Wu Sün, viviendo en la era de la gran lucha del
pueblo chino contra los agresores extranjeros y los gobernantes feudales reaccionarios
del país a fines de la dinastía Ching, ni siquiera intentó
tocar un pelo a la base
económica feudal ni a su superestructura. Por el contrario, se empecinó con
fanatismo en la difusión de la cultura feudal y, además, abyectamente se entregó
de lleno a la búsqueda de favores de los gobernantes feudales reaccionarios con
el objeto de conseguir la posición para propagar la cultura feudal, posición
que le faltaba. ¿Acaso debemos encomiar ese comportamiento repugnante? ¿Podemos
tolerar que se cante loas a ese comportamiento repugnante frente a las masas
populares, que se le alabe incluso agitando la bandera revolucionaria de
"servir al pueblo" y utilizando la derrota de la lucha campesina
revolucionaria para realzar el contraste? Aprobar o tolerar tal elogio
significa aprobar o tolerar la propaganda reaccionaria que denigra la lucha
revolucionaria campesina, la historia de China y la nación china, y considerar
justificada esa propaganda.
¡La aparición de la película La vida de Wu Sün y, en particular, los
numerosos elogios a Wu Sün y al film denotan hasta qué grado ha llegado la
confusión ideológica en los círculos culturales de nuestro país!
En opinión de muchos escritores, la historia
se desarrolla no reemplazando lo viejo por lo nuevo, sino mediante diversos
esfuerzos por preservar lo viejo a fin de evitar su extinción, no empleando la
lucha de clases para derrocar a los gobernantes feudales reaccionarios que
deben ser derrocados, sino, a la manera de Wu Sün, negando la lucha de clases librada
por el pueblo oprimido y sometiéndose a dichos gobernantes. Nuestros escritores
no han estudiado la historia para averiguar quiénes eran los enemigos que
oprimían al pueblo chino y si hay algo digno de elogio en aquellos que
capitulaban ante esos enemigos y les servían. Tampoco han tratado de descubrir
qué nuevas formas de economía social, nuevas fuerzas de clase, nuevas
personalidades y nuevas ideas han surgido en China y han luchado contra las
viejas formas de economía social y su superestructura (la política, la cultura,
etc.) durante más de un siglo desde la Guerra del Opio de 1840, para
determinar qué debe ser ensalzado y
loado, qué no debe serlo y qué debe ser combatido.
Merecen especial atención ciertos comunistas
que proclaman haber asimilado el marxismo. Han aprendido la historia del
desarrollo social - materialismo histórico - , pero, cuando se encuentran con
sucesos históricos concretos, personajes históricos concretos (tales como Wu
Sün) e ideas concretas contrarias a la historia (como en la película La vida de Wu Sün y en otras obras sobre
Wu Sün), pierden su facultad de crítica y algunos hasta llegan a capitular ante
esas ideas reaccionarias. ¿Acaso no es un hecho que se han introducido en el
combativo Partido Comunista ideas reaccionarias burguesas? ¿Dónde está el
marxismo que ciertos comunistas se jactan de haber asimilado?
Por las razones arriba mencionadas, hay que
desplegar una discusión sobre la película La
vida de Wu Sün y sobre otros escritos y disertaciones relativos a Wu Sün, a
fin de aclarar plenamente los pensamientos confusos en torno a esta cuestión.
Carta sobre
el problema del estudio del "Sueño del Pabellón
Rojo"[2]
(16 de octubre de 1954)
Les envío
adjuntos dos artículos de refutación a Yu Ping-bo. Léanlos, por favor.
Este es el primer ataque serio en más de
treinta años a los puntos de vista erróneos de un escritor con pretendida
autoridad en lo relativo al estudio del Sueño
del Pabellón Rojo. Los autores son dos miembros de la Liga de la Juventud.
Primero escribieron a Wenyi Bao (Gaceta
Literaria) para preguntar si se podía criticar a Yu Ping-bo, pero no se les
hizo caso. Sin otra alternativa, se dirigieron a profesores de su alma mater -la Universidad de Shandong -
y obtuvieron apoyo. Su artículo de refutación a "Breve estudio sobre Sueño del Pabellón Rojo" se publicó
en la revista Wenshizhe (Literatura,
Historia y Filosofía) de dicha Universidad. Luego, el problema retornó a Pekín.
Algunos solicitaron que este artículo se reprodujera en Renmin Ribao, a fin de despertar discusión y crítica. Esto no se
realizó porque cierta gente se opuso arguyendo diversas razones (la principal
era que se trataba de un "artículo escrito por personas sin
importancia" y que "el diario del Partido no era lugar para debates
libres"). Como resultado de una transacción, se permitió reproducir el
artículo en Wenyi Bao. Más tarde, la
sección "Legado literario" de Guangming
Ribao insertó otro artículo de los dos jóvenes, el cual refuta al libro de
Yu Ping-bo Estudios sobre "Sueño del
Pabellón Rojo". Parece que ya existe la posibilidad de desplegar la
lucha contra el idealismo burgués de la escuela de Ju Shi, que, desde hace más
de treinta años, ha estado envenenando a la juventud en el campo de la
literatura clásica. Este asunto ha sido iniciado por dos "personas sin
importancia", en tanto que los "personajes importantes" generalmente
no lo toman en cuenta o hasta lo obstaculizan, forman un frente único con
escritores burgueses sobre la base del idealismo y son gustosos cautivos de la
burguesía. Ocurrió casi lo mismo cuando se proyectaron las películas Historia intima de la corte Ching y La vida de Wu Sün. Desde que fue
exhibida en todo el país, aún no se ha criticado ni repudiado la película Historia intima de la corte Ching, calificada
de patriótica aunque de hecho es un film de traición a la patria. La vida de Wu Sün ha sido criticada,
pero hasta ahora no se han extraído lecciones y, lo que es más, se presenta la
extraña situación en que se tolera el idealismo de Yu Ping-bo y se impiden los
vigorosos artículos de crítica escritos por "personas sin
importancia". Esto merece nuestra atención.
Hacia los intelectuales burgueses tales como
Yu Ping-bo debemos, naturalmente, adoptar la actitud de unirnos con ellos, pero
debemos criticar y repudiar sus ideas erróneas, las cuales emponzoñan a la
juventud, y no debemos rendirnos ante ellos.
Dos
instrucciones sobre literatura y arte
I.
Instrucción del 12 de diciembre de 1963
En todas las formas del arte – drama,
narraciones artísticas, música, artes plásticas, danza, cine, poesía,
literatura, etc. -, abundan los problemas, hay una gran cantidad de personas ocupadas
en ellas y hasta el momento la transformación socialista ha logrado en muchas
ramas poco éxito. La "gente muerta" domina todavía en muchas de
éstas. No se deben subestimar los logros en el cine, la nueva poesía, las
canciones folclóricas, las artes plásticas y la novela, pero también existen
allí no pocos problemas. En cuanto a las ramas tales como el drama, los
problemas son aún más graves. La base económica social ha cambiado, pero el
arte, como parte de la superestructura que sirve a dicha base, sigue siendo un
problema serio. Debemos proceder a la investigación y estudio y ocuparnos
seriamente de esto.
¿No resulta absurdo que muchos comunistas se
apasionen por promover el arte feudal y el capitalista y que, en cambio, no
muestren entusiasmo en fomentar el arte socialista?
II. Instrucción del 27
de junio de 1964
Durante los quince años transcurridos, estas
asociaciones y la mayoría de sus publicaciones (se dice que unas pocas son
buenas) no han llevado a la práctica, en
lo fundamental (no todas las personas), la política del Partido, han
actuado como altos y prepotentes burócratas, no han ido a los obreros,
campesinos y soldados ni han reflejado la revolución y la construcción
socialistas. En los últimos años incluso
han resbalado hasta el borde del revisionismo.
Si no dan serios pasos para transformarse,
algún día, en el futuro, se convertirán inevitablemente en organizaciones del tipo
del Club Petofi de Hungría.
DIRECTIVA
DEL 7 DE MAYO DEL PRESIDENTE MAO
El 7 de mayo de 1966, el Presidente Mao impartió una
importante directiva la cual dice:
El Ejército Popular de Liberación debe ser una gran
escuela. En esta gran escuela, los miembros del ejército deben estudiar
política y asuntos militares y adquirir cultura general; pueden dedicarse también
a la producción agrícola y a las ocupaciones secundarias, administrar algunas
fábricas medianas o pequeñas y producir ciertos artículos para satisfacer sus
propias necesidades o hacer trueque con el Estado según el principio de
intercambio de valores iguales. Los miembros del ejército deben, además estar
en condiciones de dedicarse al trabajo de masas y participar en el movimiento
de educación socialista en las fábricas y en el campo. Cuando haya terminado
este movimiento, siempre tendrán trabajo que hacer entre las masas, de modo que
el ejército se funda definitivamente con el pueblo. Asimismo, deben participar
en toda oportunidad en las luchas de la revolución cultural para criticar a la
burguesía.
Los obreros, aunque tienen como actividad
principal la industria, deben estudiar asuntos militares y política y adquirir
cultura general. Además, deben participar en el movimiento de educación
socialista y criticar a la burguesía. Donde las condiciones lo permitan, deben
dedicarse a la producción agrícola y las ocupaciones secundarias, tal como lo
han venido haciendo en el Campo Petrolífero de Taching.
Los campesinos de las comunas tienen como
actividad principal la agricultura (que incluye silvicultura, ganadería,
ocupaciones secundarias y piscicultura), pero también deben estudiar asuntos
militares y política y adquirir cultura general. Cuando las condiciones lo
permitan, deben administrar colectivamente pequeñas fábricas. Igualmente deben
criticar a la burguesía.
Esto también es válido para los estudiantes:
Siendo el estudio su actividad principal, deben aprender otras cosas, es decir,
no sólo cultura general, sino también industria, agricultura y asuntos
militares. Asimismo, deben criticar a la burguesía. Hay que acortar el período
de estudio y hacer una revolución en la educación; y no permitir el fenómeno de
que los intelectuales burgueses dominen nuestras escuelas.
Los trabajadores del comercio, de las ramas
de servicios y de los organismos del Partido y del Gobierno, deben actuar de la
misma manera siempre que las condiciones lo permitan.
PUBLICADO EN
PEKIN INFORMA N° 20 DEL 19/MAYO/1976.
CAÑONEAR EL CUARTEL GENERAL
– Mi primer dazibao –
(5 de agosto de 1966)
¡Qué buenos son el primer dazibao marxista-leninista
del país y el artículo del comentarista de Renmin Ribao! Recomiendo
a los camaradas que vuelvan a leerlos. En los últimos cincuenta y tantos días,
sin embargo, algunos camaradas dirigentes, tanto de los organismos centrales
como de los locales, han actuado en un sentido diametralmente opuesto.
Adoptando la reaccionaria posición de la burguesía, han ejercido una dictadura
burguesa y reprimido el impetuoso movimiento de la gran revolución cultural
proletaria. Han trastocado lo justo y lo erróneo y llamado negro a lo blanco,
han cercado y atacado a los revolucionarios, han sofocado las opiniones
diferentes a las suyas e impuesto un terror blanco, y se sienten muy satisfechos
de ello. Han inflado la arrogancia de la burguesía y mellado la moral del
proletariado. ¡Qué infamia! Visto en su conexión con la desviación de derecha
de 1962 y la tendencia errónea de 1964, "izquierdista" en la forma y
derechista en la esencia, ¿no nos mueve esto a reflexionar seriamente?
PUBLICADO EN PEKIN INFORMA Nº 33 DEL
16/AGOSTO/1976.
CITAS DEL PRESIDENTE MAO
SOBRE LA G.R.C.P.
1. Bases de la G.R.C.P.
Los próximos
50 a 100 años más o menos, a partir de hoy, serán una gran época de cambio radical en el sistema
social en el mundo, una época que estremecerá la tierra, incomparable con
cualquier otra época histórica anterior. Viviendo en tal era, debemos estar
listos a librar una gran lucha cuyas formas tendrán muchas características
diferentes que las de las épocas pasadas.
1962. (P.I. N° 11 de 1968)
Durante todo el
período de transición existen contradicciones de clase, existen la lucha de clases entre el
proletariado y la burguesía y la lucha entre el camino socialista y el
capitalista. Nos desviaremos si olvidamos esta teoría básica y esta práctica
fundamental que ha observado nuestro Partido desde hace más de diez años.
1965. (P.I. N° 1 de
1976)
La sociedad socialista cubre una etapa
histórica bastante larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún
existen clases, contradicciones de clase y lucha de clases; existe la lucha
entre el camino socialista y el capitalista, y existe el peligro de
restauración capitalista. Es preciso comprender lo larga y complicada que es
esta lucha. Es imperativo elevar nuestra vigilancia. Es necesario realizar la
educación socialista. Es necesario comprender y tratar de manera correcta el
problema de las contradicciones de clase y de la lucha de clases y distinguir
acertadamente las contradicciones entre nosotros y el enemigo de las existentes
en el seno del pueblo, y tratarlas de manera correcta. De otro modo, un país
socialista como el nuestro se convertirá en su contrario, degenerará, y se
producirá la restauración. De ahora en adelante, debemos hablar de esto cada
año, cada mes y cada día, de modo que tengamos una comprensión relativamente
clara de este problema y sigamos una línea marxista-leninista
1962. (P.I. N° 14 de
1976)
Para derrocar el Poder
político, es siempre necesario ante todo crear la opinión pública y trabajar en
el terreno ideológico. Así proceden las clases revolucionarias, y así también
lo hacen las clases contrarrevolucionarias.
Intervención en la X
Sesión Plenaria del CC del PCCh. Setiembre de 1962.
Se requiere un período muy dilatado para
resolver la lucha de ‘quién vencerá a quién’: el socialismo o el capitalismo,
en los frentes político e ideológico. Para conseguir el éxito no bastan unos
decenios, se necesitarán de cien a centenares de años. En cuanto al tiempo, más
vales prepararse para un período largo y no para uno corto; en cuanto al
trabajo más vale considerar la tarea como difícil que como fácil. Pensar y
actuar de esta manera resulta más provechoso y menos perjudicial.
Julio de 1964 (P.I. N° 26 de 1967)
La lucha de clases, la lucha por
la producción, y la experimentación científica son los tres grandes movimientos
revolucionarios para construir un poderoso país socialista. Estos movimientos
constituyen una sólida garantía de que los comunistas se verán libres del
burocratismo e inmunes contra el revisionismo y el dogmatismo y permanecerán
siempre invencibles. Son una garantía segura de que el proletariado será capaz
de unirse con las amplias masas trabajadoras y practicar una dictadura
democrática. Si, en ausencia de estos movimientos, se dejase surgir a los
terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y
otros monstruos, y frente a esto nuestros cuadros cerrasen los ojos e incluso,
en muchos casos, no distinguieran entre los enemigos y nosotros, sino que
colaboraran con ellos y quedaran corrompidos y desmoralizados; si con ello
nuestros cuadros fueran arrastrados al campo enemigo o el enemigo lograra
colarse en nuestras filas, y si muchos de nuestros obreros, campesinos e
intelectuales fueran dejados indefensos ante las tácticas blandas y las duras
del enemigo, entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez sólo algunos años o
una década, o varias décadas a lo sumo, para que se produjera inevitablemente
una restauración contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido
marxista-leninista se transformara en partido revisionista o partido fascista,
y toda China cambiara de color. Que lo piensen los camaradas: ¡cuán peligrosa sería esa
situación!
9 de mayo de 1963. (P.I.
N° 20 de 1966)
… El blanco principal del movimiento actual
son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido. (…) Entre los elementos con poder seguidores del camino capitalista,
algunos actúan sobre el escenario mientras otros operan entre bastidores.
[Apoyando a estos
elementos] hay algunas gentes a nivel superior -en las comunas, territorios,
distritos, prefecturas e incluso a nivel provincial y en departamentos
centrales- que se oponen a la construcción del socialismo.
“Documento de 23
puntos”. Enero de 1965.
Hay que
estar vigilantes contra el surgimiento del revisionismo, especialmente contra el surgimiento del
revisionismo en el Comité Central de nuestro Partido.
(P.I. N° 22 de 1967)
¿Qué harán
ustedes si surge el
revisionismo en el Comité Central? Esto es muy probable. Este es el mayor
peligro.
(P.I. N° 33 de 1967)
Deben estar especialmente vigilantes contra
los arribistas y conspiradores como Jruschov, y evitar que tales malvados
usurpen, sea al nivel que fuere, la dirección del Partido y del Estado.
Citado en “Acerca del
falso comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo” Julio de
1964.
La clase de los burócratas, de una parte, y
la clase obrera y los campesinos pobres y campesinos medios inferiores, de la
otra, constituyen dos clases en aguda oposición (…) La administración en sí
misma es educación socialista. Si los cuadros administrativos no van a los
talleres y equipos para trabajar, estudiar y vivir junto con los obreros, ni
los toman como maestros para aprender uno o varios oficios, entonces se
encontrarán durante toda la vida en un estado de aguda lucha clasista con la
clase obrera, e irremediablemente terminarán siendo derrocados como burguesía
por la clase obrera. Sin asimilar los conocimientos técnicos y permaneciendo
legos por largo tiempo, tampoco podrán llevar bien la administración. El que
tiene la mente confusa es incapaz de hacer claridad a los demás (…) Estos
dirigentes seguidores del camino capitalista se han convertido o están
convirtiéndose en elementos burgueses, que chupan la sangre a los obreros;
¿cómo es posible que tengan suficiente conciencia de la necesidad de la
revolución socialista? Son blanco de la lucha, blanco de la revolución, y de
ningún modo debemos apoyarnos en ellos en el movimiento de educación
socialista. En los únicos que podemos apoyarnos es en aquellos cuadros que no
abrigan odio hacia los obreros y que poseen un espíritu revolucionario.
1964. (P.I. N° 27 de
1976)
El problema serio es la educación del
campesinado […] La tarea básica del trabajo político [del Partido en el campo]
es inculcar constantemente en las masas campesinas la ideología socialista y
criticar la tendencia hacia el capitalismo.
1964. (P.I. N° 49 de
1967)
Casi en todas partes se encuentran los
oportunistas que quieren detener la corriente, pero ésta jamás puede ser
detenida. El socialismo avanza triunfalmente en todas partes, dejando detrás de
sí todos los obstáculos.
1965. (P.I. N° 17 de 1976)
Para asegurar que nuestro Partido y nuestro
país no cambien de color, debemos no sólo tener una línea y una política
compactas, sino también preparar y forjar decenas de millones de continuadores
de la causa revolucionaria del proletariado.
Citado en “Acerca del
falso comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo” Julio de
1964.
2. Desarrollo de la
G.R.C.P.
La presente Gran Revolución Cultural
Proletaria es completamente necesaria y muy oportuna para consolidar la
dictadura del proletariado, prevenir la restauración del capitalismo y
construir el socialismo.
Citado en la XII Sesión
Plenaria del CC del PCCh, octubre de 1968.
La gran revolución cultural proletaria es, en
esencia, una gran revolución política emprendida, en las condiciones del
socialismo, por el proletariado contra la burguesía y todas las demás clases
explotadoras; es la continuación de la prolongada lucha entre el Partido
Comunista de China y las amplias masas populares revolucionarias bajo su
dirección, por una parte, y los reaccionarios del Kuomintang, por la otra; es
la continuación de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.
Mayo de 1968. (P.I. N°
19 de 1968)
Esta gran revolución cultural proletaria
moviliza con audacia a las masas de abajo hacia arriba por medio de la
democracia amplia bajo la dictadura del proletariado y, al mismo tiempo, forja
la gran alianza de los revolucionarios proletarios y la integración triple
revolucionaria de masas revolucionarias, el Ejército Popular de Liberación y
los cuadros revolucionarios.
(P.I. N° 46 de 1967)
El programa básico de la gran revolución
cultural proletaria en el terreno ideológico consiste en "combatir el
concepto de lo privado, y criticar y repudiar el revisionismo (…) Por eso, la
gran revolución cultural proletaria es una gran revolución que llega al alma
misma de la gente y está destinada a resolver el problema de su concepción del
mundo.
Noviembre de 1967. (P.I.
N° 46 de 1967)
El proletariado debe ejercer una dictadura
completa sobre la burguesía en la superestructura, incluidos los diversos
terrenos de la cultura.
(P.I. 46 de 1967)
En el pasado libramos luchas en las zonas
rurales, en las fábricas, en los círculos culturales, y realizamos el
movimiento de educación socialista. Sin embargo todo esto no pudo resolver el
problema, porque no habíamos encontrado una forma, un medio de movilizar a las
amplias masas de manera abierta, en todos los terrenos y de abajo arriba para
exponer nuestro lado oscuro.
Conversación en febrero
de 1967. (P.I. N° 7 de 1976)
La actual gran revolución cultural es sólo la
primera, y en el futuro habrá sin duda muchas otras. En la revolución, el
problema de quién vencerá a quién sólo será resuelto en un largo período
histórico. Si no se resuelven adecuadamente las cosas, en cualquier momento
habrá posibilidad para una restauración capitalista. Los miembros del Partido
Comunista y el pueblo de todo el país no deben pensar que todo estará resuelto
después de una o dos grandes revoluciones culturales, o inclusive tres o
cuatro. Debemos estar siempre muy alertas y jamás bajar la vigilancia.
1967. (P.I. N° 22 de
1967)
Parece imprescindible realizar la Gran
Revolución Cultural Proletaria, pues nuestra base no es sólida. A juzgar por mi
observación, temo que en una mayoría bastante grande de fábricas -no digo todas
ni la abrumadora mayoría de ellas- la dirección no estaba en manos de los
genuinos marxistas y las masas obreras. No es que no hubiera buenas gentes
entre aquellos encargados de la dirección de las fabricas. Los había. Había
buenas gentes entre los secretarios, subsecretarios y miembros de los comités del
Partido y entre los secretarios de las células del Partido. Pero seguían la
linea de Liu Shao-chi, simplemente recurrían al incentivo material, ponían las
ganancias al mando y, en vez de promover la política proletaria, daban premios,
y cosas por el estilo. (…) Pero había de hecho gentes malas en las fabricas.
(…) Esto demuestra que no se ha finalizado la revolución.
I Sesión Plenaria del IX
Comité Central. Abril de 1969.
En China, desde que el emperador fue
derribado en 1911, ningún reaccionario ha sido capaz de mantenerse por mucho
tiempo en el Poder. La dominación más larga de la reacción (Chiang Kai-shek)
sólo duró 20 años, pero él también se vino abajo cuando el pueblo se levantó en
rebelión. Chiang Kai-shek subió al Poder valiéndose de la confianza depositada
en él por Sun Yat-sen y de la Academia de Juangpu que tenía a su cargo y
reuniendo en torno suyo a una gran pandilla de reaccionarios. Una vez que él se
volvió contra el Partido Comunista, prácticamente toda la clase terrateniente y
toda la burguesía lo apoyaron. Además, el Partido Comunista carecía de
experiencias en aquel entonces. De este modo, Chiang Kai-shek logró imponerse
temporalmente, con gran regocijo. Durante esos 20 años, no obstante, nunca
logró unificar el país. Tuvo lugar en ese tiempo la guerra entre el Kuomintang
y el Partido Comunista, las guerras entre el Kuomintang y los diferentes
caudillos militares, la guerra entre China y el Japón y, finalmente, la guerra
civil a gran escala, de 4 años, que arrojó a Chiang Kai-shek hacia un grupo de
islas. Estoy seguro de que si la derecha lleva a cabo un golpe de Estado
anticomunista en China, no conocerá tampoco la paz, y muy probablemente su
dominación será de corta vida, ya que esto no podrá ser tolerado por ninguno de
los revolucionarios, que representan los intereses del pueblo, constituido por
más del 90 por ciento de la población. (…) Conclusión: las perspectivas son
brillantes, pero el camino tiene vueltas y revueltas.
1966. (P.I. N° 11 de
1975)
El marxismo consta de millares de verdades,
pero al fin de cuentas, todas ellas se resumen en una sola frase: ‘La rebelión
se justifica’. Durante milenios se había dicho que la opresión y la explotación
tenían razón y que la rebelión no se justificaba. Con el surgimiento del
marxismo se invirtió este viejo veredicto. Ello constituye una gran
contribución. Esta verdad fue alcanzada por el proletariado mediante la lucha y
Marx extrajo la conclusión. Conforme a esta verdad, se opone resistencia, se
lucha y se brega por el socialismo.
Citado en “Desafiar el
viejo mundo”, 22 de agosto de 1966.
Las acciones revolucionarias de los guardias
rojos expresan la ira y condenación contra la clase terrateniente, la
burguesía, el imperialismo, el revisionismo y sus lacayos, todos ellos
explotadores y opresores de los obreros, campesinos, intelectuales
revolucionarios y partidos y grupos revolucionarios, y demuestran que se
justifica la rebelión contra los reaccionarios. Les brindo a ustedes mi
caluroso apoyo.
Carta a los guardias
rojos, agosto de 1966. (P.I. N° 36 de 1976).
La dirección errónea, que provoca, perjuicio
a la revolución, no debe ser aceptada incondicionalmente sino que debe ser
resueltamente boicoteada.
Abril de 1967 (P.I. N°
16 de 1967)
Fuera de un partido existen otros partidos y
dentro de él hay facciones: esto ha sido siempre así. (…) Toda facción es un
ala de una clase. (…) Excepto los desiertos, allí donde hay grupos de gente,
éstos se componen invariablemente de izquierda, centro y derecha. Esto seguirá
siendo así incluso dentro de diez mil años.
P.I. N° 19 de 1968
Nosotros, los comunistas, no pretendemos ser
funcionarios, sino que queremos hacer la revolución. Todos nosotros debemos
tener un consecuente espíritu revolucionario y no debemos divorciarnos, ni por
un momento, de las masas. (…)
[Un comunista] debe estar pleno de vigor,
debe poseer una firme voluntad revolucionaria", "en cualquier momento
y dondequiera que esté, ha de adherirse a los principios justos y luchar
infatigablemente contra todas las ideas y acciones erróneas.
P.I. N° 51 de 1968
Marx dijo: El proletariado no sólo debe
emanciparse a sí mismo sino que también debe emancipar a toda la humanidad. Sin
emancipar a toda la humanidad, el proletariado no podrá emanciparse
definitivamente. Camaradas, les ruego que presten atención a esta verdad.
Carte a los guardias
rojos, agosto de 1966. ( P.I. N° 36 de 1966)
El proletariado es la más grande clase en la
historia de la humanidad. Es la clase revolucionaria más poderosa en lo
ideológico, en lo político y por su fuerza; puede y debe unir en torno suyo a
la aplastante mayoría para aislar al máximo al puñado de enemigos y atacarlo.
P.I. N° 45 de 1974
En la época en que existen todavía clases y
lucha de clases dentro y fuera del país, la clase obrera y las masas populares
que han tomado el poder estatal deben reprimir todas las clases, grupos o
individuos contrarrevolucionarios que resistan a la revolución, impedir sus
actividades restauracionistas y prohibir a todos los contrarrevolucionarios que
exploten la libertad de palabra para alcanzar sus objetivos
contrarrevolucionarios.
P.I. N° 19 de 1976
Las antiguas clases explotadoras se
encuentran totalmente sumergidas en el inmenso océano de las masas
trabajadoras, y quiéranlo o no, sus individuos se ven obligados a
transformarse. Hay sin duda gente que, siendo reacia hasta la muerte a cambiar,
está dispuesta a presentarse ante Dios con su cabeza de granito; pero esto no
afecta la situación general. Todas las ideologías decadentes y demás factores
inadecuados que subsisten en la superestructura se están derrumbando día a día.
Aún se requiere tiempo para barrer con todas estas basuras, pero ciertamente su
eliminación es inevitable.
P.I. N° 30 de 1974
La mayoría de nuestras intelectuales de hoy
provienen de la vieja sociedad y de familias no trabajadoras. Aun aquellos que
descienden de familias obreras y campesinas, son todavía intelectuales
burgueses por que la educación que recibieron antes de la liberación fue una
educación burguesa y su criterio respecto del mundo era esencialmente burgués. Si
no dejan de lado lo viejo y lo reemplazan por la concepción proletaria del
mundo, permanecerán difiriendo de los obreros y campesinos en su punto de
vista, en su posición y sentimientos y serán con respecto a estos como tarugos
cuadrados dentro de agujeros redondos y los obreros y los campesinos no les
abrirán su corazón.
3. Continuación de la
G.R.C.P.
Un gran desorden bajo los cielos conduce a un
gran orden bajo los cielos. Y otro tanto vuelve a suceder cada siete u ocho
años. Los monstruos y demonios saldrán por sí solos a la palestra. Como lo
determina su propia naturaleza de clase, no pueden actuar de otra manera".
P.I. N° 36 de 1976
Llevamos 50 años cantando La Internacional; sin embargo, en 10
ocasiones aparecieron en nuestro Partido quienes intentaron crear la división.
A mi modo de ver, eso va a ocurrir aún 10, 20, 30 veces más. ¿No lo creen
ustedes? Aunque no lo crean, yo lo creo de todas maneras. ¿Dejarán de existir
las luchas cuando hayamos llegado al comunismo? No lo creo. Aun en el
comunismo, habrá igualmente luchas, sólo que serán luchas entre lo nuevo y lo
caduco, entre lo correcto y lo erróneo. Incluso de aquí a decenas de miles de
años, lo erróneo tampoco valdrá ni podrá sostenerse.
Durante una gira de
inspección en agosto y setiembre de 1971 (P.I. N° 34 de 1976)
¿Por qué Lenin hablaba de la necesidad de
ejercer la dictadura sobre la burguesía? Es preciso tener una clara comprensión
de esta cuestión. La falta de claridad al respecto conducirá al revisionismo.
Hay que hacerlo saber a toda la nación. (…)
En una palabra, China es un país socialista.
Antes de la liberación no difería mucho del capitalismo. Ahora todavía practica
un sistema salarial de ocho grados, la distribución a cada uno según su trabajo
y el intercambio por medio del dinero, los cuales, apenas son distintos de
aquellos existentes en la vieja sociedad. Lo diferente es que el sistema de
propiedad ha cambiado. (…) Nuestro país practica ahora un sistema de
mercancías, y el sistema salarial es desigual, como el de ocho grados, etc.
Esto solo puede ser restringido bajo la dictadura del proletariado. Como
consecuencia, sería muy fácil para tipos como Lin Piao impulsar el sistema
capitalista si subieran al Poder. Por eso, debemos estudiar más obras
marxistas-leninistas. (…)
Lenin dijo: "La pequeña producción
engendra capitalismo y burguesía constantemente, cada día, cada hora, de modo
espontáneo y en masa". Esto también ocurre en una parte de los obreros y una
parte de los miembros del Partido. Tanto en las filas del proletariado como
entre los trabajadores de los organismos oficiales hay personas que incurren en
el estilo de vida burgués.
1975 (P.I. N° 10 de
1975)
Sucede que la revolución socialista le cae a
uno mismo sobre la cabeza. Ya durante la cooperativización agrícola, hubo en el
seno del Partido quienes se pronunciaron en contra, y ante la crítica al
derecho burgués se muestran resentidos. La revolución socialista está en
marcha; con todo, hay incomprensión acerca de dónde está ubicada la burguesía.
Justamente está en el seno del Partido Comunista; se trata de los dirigentes
seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Los seguidores del camino
capitalista siguen todavía su camino.
1976 (P.I. N° 11 de
1976)
En 1949 se señaló que la contradicción
principal en el país es la contradicción entre el proletariado y la burguesía.
Trece años más tarde, se replanteó la cuestión de la lucha de clases,
haciéndose también referencia al hecho de que la situación empezaba a mejorar.
¿Qué es la Gran Revolución Cultural? Es lucha de clases. Liu Shao-chi abogó por
la teoría de la extinción de la lucha de clases, pero lo que él mismo hizo no
fue extinguirla. Quiso proteger a su banda de renegados y cómplices jurados.
Lin Piao intentó derrocar al proletariado y montar un golpe de Estado. ¿Se
extinguió la lucha de clases?
1976 (P.I. N° 15 de
1976)
Lenin habló de un Estado burgués sin
capitalistas construido para proteger el derecho burgués. Nosotros mismos hemos
construido un Estado como ése, en que las cosas no difieren mucho de las de la
vieja sociedad, pues hay jerarquización y rigen un sistema salarial de ocho
categorías, la distribución según el trabajo y el intercambio de valores
iguales.
1976 (P.I. N° 25 de 1976)
Luego de la revolución democrática, los
obreros, los campesinos pobres y campesinos medios de la capa inferior no se
han detenido y quieren hacer la revolución. En cambio, una parte de los
militantes del Par
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todo se muestran renuentes a seguir adelante,
y algunos han retrocedido y se han puesto contra la revolución. ¿Por qué?
Porque ellos, como altos funcionarios que han llegado a ser, buscan proteger
los intereses de los altos funcionarios.
1976. (P.I. N° 25 de
1976)
¿Será todavía necesario hacer la revolución
al cabo de cien años? ¿Y al cabo de mil años? Siempre existirá esa necesidad.
Siempre habrá una parta de gente que se sienta oprimida. Los pequeños
funcionarios, los estudiantes, los obreros, los campesinos y los soldados no se
conforman con la opresión que les imponen los grandes personajes, y por
consiguiente quieren hacer la revolución.
1976.
(P.I. N° 34 de 1976)
"Las masas son los verdaderos héroes, en
tanto que nosotros somos pueriles y ridículos (…) ocurre con frecuencia que los
que están en nivel inferior sobrepasan a los que están en nivel superior, las
masas sobrepasan a los dirigentes, y éstos se quedan a la zaga de los
trabajadores comunes, porque están aislados de las masas y carecen de
experiencia práctica".
1976. (P.I. N° 23 de
1976)
DOCUMENTOS
BÁSICOS DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA SOBRE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL
PROLETARIA
CIRCULAR DEL
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
(16 de Mayo de
1966)
A todos los burós regionales del Comité
Central, a todos los comités provinciales, municipales y de región autónoma del
Partido, a todos los departamentos y comisiones del Comité Central, a todos los
grupos dirigentes y comités del Partido en las instituciones del Estado y en
las organizaciones populares, y al Departamento Político General del Ejército
Popular de Liberación:
El Comité Central ha decidido revocar el
"Informe esquemático del grupo de los cinco a cargo de la revolución
cultural sobre las actuales discusiones académicas", que fue aprobado y
distribuido el 12 de febrero de 1966, suprimir el "grupo de los cinco a
cargo de la revolución cultural" y sus oficinas e instituir un nuevo grupo
encargado de la revolución cultural, subordinado directamente al Comité
Permanente del Buró Político. El
informe esquemático del llamado "grupo de los cinco" es totalmente
erróneo, está en contra de la línea trazada por el Comité Central y el camarada
Mao Tse-tung para la revolución cultural socialista y en contra de los
principios guía formulados en 1962 por la X Sesión Plenaria del Comité Central
elegido en el VIII Congreso del Partido sobre la cuestión de las clases y la
lucha de clases en la sociedad socialista. El informe esquemático, aunque finge
conformidad, en realidad opone terca resistencia a la gran revolución cultural
iniciada y dirigida personalmente por el camarada Mao Tse-tung y a sus
instrucciones acerca de la crítica a Wu Jan impartidas en la conferencia de
trabajo del Comité Central realizada en septiembre y octubre de 1965 (esto es,
en la sesión del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central en la
cual participaron también los camaradas responsables de todos los burós
regionales del Comité Central).
El informe esquemático del llamado
"grupo de los cinco" es en realidad obra exclusiva de Peng Chen,
quien lo tejió de acuerdo con sus propios puntos de vista y a espaldas del
camarada Kang Sheng, miembro del mismo grupo, y de otros camaradas. Al tratar
un documento de este tipo sobre problemas importantes relativos a la situación
en su conjunto de la revolución socialista, Peng Chen no discutió ni
intercambió en absoluto opiniones dentro del
"grupo de los cinco". No consultó a ningún comité local del Partido,
ni dejó en claro que se sometiera al Comité Central para su examen como un
documento oficial de éste, y menos aún obtuvo aprobación del camarada Mao
Tse-tung, Presidente del Comité Central. Empleando métodos extremadamente
deshonrosos, actuó en forma arbitraria, abusó de sus atribuciones e hizo llegar
precipitadamente el informe esquemático a todo el Partido usurpando el nombre
del Comité Central.
Los errores principales del informe
esquemático son los siguientes:
1. Basado en la posición burguesa, se atiene
a la concepción burguesa del mundo para valorar la situación y el carácter de
la actual crítica académica, invierte por completo la relación entre el enemigo
y nosotros. Nuestro país vive en la actualidad una alta marea de la gran
revolución cultural proletaria. Esta marea arremete con fuerza contra todas las
decadentes posiciones ideológicas y culturales que aún conservan la burguesía y
los remanentes feudales. En vez de estimular a todo el Partido a movilizar con
audacia a las grandes masas de obreros, campesinos y soldados y a los
combatientes culturales del proletariado para que continúen su avance en el
ataque, el informe esquemático trató por todos los medios de desviar el
movimiento hacia la derecha. Con lenguaje confuso, contradictorio e hipócrita,
oscurece la aguda lucha de clases que actualmente se desarrolla en los frentes
cultural e ideológico y, en particular, oscurece el objetivo de esta gran
lucha, el cual es criticar y repudiar a Wu Jan y a otros numerosos representantes anti-Partido y
antisocialistas de la burguesía (existe un número de tales representantes en el
Comité Central del Partido y en los organismos partidarios, gubernamentales y
otros a los niveles central, provincial, municipal y de región autónoma). No
se refiere al problema de la destitución que, como lo ha señalado el Presidente
Mao una y otra vez, es la clave de la pieza dramática de Wu Jan La destitución de Jai Rui, encubriendo
así la seria naturaleza política de esta lucha.
2. El informe esquemático viola la tesis
marxista fundamental de que toda lucha de clases es una lucha política. Tan
pronto como se comenzó a tratar en la prensa el problema político de La destitución de Jai Rui de Wu Jan, los
autores del informe esquemático no tuvieron reparos en afirmar que "la
discusión en la prensa no debe limitarse a problemas políticos, sino
desarrollarse plenamente sobre los diversos problemas académicos y
teóricos". Declararon en muchas ocasiones que en la crítica a Wu Jan no
era permisible referirse al problema clave, ni a la destitución de los
oportunistas de derecha en la Reunión de Lushan de 1959, ni a las actividades
anti- Partido y antisocialistas de Wu Jan y otros. El camarada Mao Tse-tung nos
dice a menudo que la lucha ideológica contra la burguesía es una prolongada
lucha de clases y que no puede darse por solucionada sacando apresuradamente
conclusiones políticas. Sin embargo, Peng Chen hizo correr deliberadamente
falsos rumores, diciendo a mucha gente que el Presidente Mao creía que las
conclusiones políticas sobre la crítica a Wu Jan podrían sacarse dentro de dos
meses. Dijo además que no se hablara de los problemas políticos sino dos meses
más tarde. Su propósito era arrastrar la lucha política en la esfera de la
cultura a la llamada discusión "puramente académica", preconizada con
frecuencia por la burguesía. Obviamente, esto es oponerse a que se dé prioridad
a la política proletaria y tratar de dársela a la política burguesa.
3. El informe esquemático recalca en especial
lo que se llama "apertura amplia", pero, recurriendo a medios
fraudulentos, desnaturaliza radicalmente la política de "apertura
amplia" formulada por el camarada Mao Tse-tung en la Conferencia Nacional
del Partido sobre el Trabajo de Propaganda que se efectuó en marzo de '1957, y
la despoja de su contenido de clase. Precisamente cuando se refirió a este
problema, el camarada Mao Tse-tung señaló: "Aún debemos sostener una
batalla prolongada contra la ideología burguesa y pequeñoburguesa. Es erróneo
ignorar esto y abandonar la lucha ideológica. Todas las ideas erróneas, todas
las hierbas venenosas y todos los monstruos y demonios deben ser sometidos a
crítica; en ninguna circunstancia debemos permitir que cundan libremente."
Dijo además: "La 'apertura amplia' significa dejar que todo el mundo
exprese libremente su opinión, de manera que la gente se atreva a hablar, a
criticar y a debatir." El
informe esquemático, no obstante, contrapone la "apertura amplia" a
la denuncia de la posición reaccionaria burguesa por parte del proletariado.
Para el informe esquemático, la "apertura amplia" es liberalización
burguesa, significa permitir tan sólo que se abra la burguesía y prohibir que
el proletariado haga lo mismo y contraataque a la burguesía, significa escudar
a los representantes burgueses reaccionarios como Wu Jan. La llamada
"apertura amplia" planteada por el informe esquemático va en contra
del pensamiento de Mao Tse-tung y responde a las necesidades de la burguesía.
4. En el momento en que iniciamos la
contraofensiva al ataque frenético de la burguesía, los autores del informe
esquemático proclamaron que "ante la verdad todos son iguales". Esta
es una consigna burguesa, de la cual se valen para proteger a la burguesía,
oponerse al proletariado, al marxismo-leninismo y al pensamiento de Mao
Tse-tung y negar por completo la naturaleza de clase de la verdad. En la lucha
entre el proletariado y la burguesía, en la lucha entre la verdad marxista y
las teorías absurdas de la burguesía y las demás clases explotadoras, o el
viento del este prevalece sobre el viento del oeste, o viceversa, y no hay la
menor cabida para la igualdad. ¿Acaso se puede permitir igualdad alguna en
los problemas fundamentales como la lucha del proletariado contra la burguesía,
la dictadura del proletariado sobre la burguesía, la dictadura del proletariado
en la superestructura- incluidos los diversos terrenos de la cultura- y los
incesantes esfuerzos del proletariado por depurar al Partido Comunista de los
representantes de la burguesía infiltrados en sus filas, los cuales, agitando
"banderas rojas", combaten la bandera roja? Los viejos socialdemócratas
durante las últimas décadas, y los revisionistas contemporáneos desde hace más
de diez años, jamás han permitido que exista igualdad alguna entre el
proletariado y la burguesía. Niegan por completo que la historia de la
humanidad de los varios milenios es la historia de la lucha de clases, niegan
por completo la lucha de clases del proletariado contra la burguesía, y niegan
por completo la revolución del proletariado contra la burguesía y su dictadura
sobre ella. Por el contrario, ellos son lacayos fieles de la burguesía y el
imperialismo y, asociados con éstos, insisten en la ideología burguesa de la
opresión y explotación al proletariado y en el sistema social capitalista, y
combaten la ideología marxista-leninista y el sistema social socialista. Forman
una gavilla de contrarrevolucionarios anticomunistas y antipopulares. La lucha
que libran contra nosotros es una lucha a muerte, y en ella no cabe ninguna
igualdad. Por lo tanto, nuestra lucha contra ellos tiene que ser también una
lucha a muerte. Entre nosotros y ellos no existen en absoluto relaciones de
igualdad, sino relaciones de opresión de una clase por otra, es decir, de la
dictadura del proletariado sobre la burguesía; no pueden existir relaciones de
ninguna otra índole, como las de una supuesta igualdad, de coexistencia
pacífica entre las clases explotadas y las explotadoras, de humanidad, justicia
y virtud, etc.
5. El informe esquemático dice: "No sólo
es necesario prevalecer sobre la otra parte políticamente, sino también
superarla y prevalecer sobre ella efectiva y considerablemente en el nivel
académico y profesional." Es también muy errónea semejante concepción, que
no hace distinción de clases en los problemas académicos. La verdad que el
proletariado ha dominado en los problemas académicos, la verdad del
marxismo-leninismo y la verdad del pensamiento de Mao Tse-tung, hace tiempo que
han sobrepasado en mucho a la burguesía y prevalecen sobre ella notablemente.
El planteamiento del informe esquemático muestra que sus autores loan y
enaltecen a las llamadas "autoridades académicas' burguesas, y odian y
reprimen a las nuevas y combativas fuerzas que representan al proletariado en
los círculos académicos.
6. El Presidente Mao señala con frecuencia
que no hay construcción sin destrucción. La destrucción significa crítica y
repudio, significa revolución. La destrucción quiere decir razonamiento, y
razonamiento es construcción. La destrucción va primero, y en su curso ya
implica la construcción. El
marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung, se ha creado y desarrollado
sin cesar justamente en el curso de la lucha por destruir la ideología
burguesa. Pero el informe esquemático subraya que "sin construcción no
puede haber destrucción verdadera y cabal". Esto significa en realidad
prohibir la destrucción de la ideología burguesa y la construcción de la
ideología proletaria, se opone diametralmente al pensamiento del Presidente
Mao, marcha en contra de la lucha revolucionaria que sostenemos en el frente
cultural para la destrucción total de la ideología burguesa, y significa
prohibir que el proletariado haga la revolución.
7. El informe esquemático declara que
"no debemos proceder a la manera de los tiranuelos de academia, quienes
actúan en forma arbitraria y tratan de reprimir a la gente con su autoridad",
y que "hace falta estar alerta ante la posibilidad de que los trabajadores
académicos de izquierda emprendan el camino de los especialistas burgueses y
los tiranuelos de academia". ¿Qué quiere decir realmente "tiranuelo
de academia"? ¿Quiénes son los "tiranuelos de academia"? ¿Acaso
no debe el proletariado ejercer su dictadura y reprimir a la burguesía? ¿Acaso
el trabajo académico del proletariado no debe reprimir al de la burguesía y
eliminarlo? ¿Es acto de "tiranuelos de academia" el que el trabajo
académico del proletariado reprima y elimine el de la burguesía? El informe
esquemático dirige la punta de su lanza contra la izquierda proletaria, con la
obvia intención de poner la etiqueta de "tiranuelos de academia" a
los marxistas-leninistas y, de este modo, apoyar a los verdaderos tiranuelos de
academia burgueses y mantener su monopolio tambaleante en los círculos
académicos. De hecho, aquellos elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido que apoyan a los tiranuelos de academia
burgueses, y aquellos representantes de la burguesía infiltrados en el Partido
que protegen a esos tiranuelos, son en verdad grandes tiranuelos del Partido
que no leen libros ni periódicos, que no mantienen contacto con las masas, ni
poseen ningún conocimiento, que se apoyan únicamente en "actuar en forma
arbitraria y reprimir a la gente con su autoridad" y usurpan el nombre del
Partido.
8. Con segundas intenciones, los autores del informe
esquemático tratan deliberadamente de enturbiar las aguas, hacer confusas las
fronteras de clase y desviar la lucha de su objetivo, proponiendo
"rectificar el estilo de trabajo" de "la izquierda firme".
La finalidad principal que persiguen al lanzar con tanta precipitación el
informe esquemático es atacar a la izquierda proletaria. Han hecho esfuerzos
especiales en recoger material sobre la izquierda, han buscado toda suerte de
pretextos para atacarla y se han propuesto asestarle nuevos golpes por medio de
la "rectificación del estilo de trabajo", en el vano intento de
desintegrar sus filas. Se oponen en forma abierta a la política, formulada
explícitamente por el Presidente Mao, de proteger y apoyar a la izquierda y de
hacer hincapié en el establecimiento y ampliación de sus filas. Por otra parte,
han conferido el título de "izquierda firme" a los representantes
burgueses, los revisionistas y los traidores infiltrados en el Partido, y los
amparan. Con este método tratan de dar
alas a la arrogancia de la derecha burguesa y aplastar la moral de la izquierda
proletaria. Rebosan de odio hacia el proletariado y de amor hacia la burguesía.
Esta es la concepción burguesa que tienen de la fraternidad los autores del
informe esquemático.
9. En el momento en que apenas comienza la
nueva y enconada lucha del proletariado contra los representantes de la
burguesía en el frente ideológico, y no ha empezado la lucha aún en muchos
campos y lugares, o aunque haya empezado ya, la mayoría de los comités del
Partido tienen una comprensión muy pobre de sus tareas de dirección en esta
gran lucha y están muy lejos de ejercer una dirección concienzuda y eficaz, sucede
que el informe esquemático subraya reiteradamente la necesidad de conducir la
lucha "bajo dirección", con "prudencia",
"cautela" y "previa ratificación de los organismos directivos
pertinentes". Todo esto tiene como objetivo sujetar con múltiples
restricciones a la izquierda proletaria, maniatarla con un montón de
prohibiciones y tabúes, y poner todo género de obstáculos a la revolución
cultural proletaria. En una palabra, los autores del informe esquemático tenían
prisa por frenar el movimiento y lanzar una contraofensiva en venganza. Sienten
un odio acerbo a los artículos publicados de la izquierda proletaria para
rechazar el ataque de las "autoridades" reaccionarias burguesas, y
han retenido los que aún no se han publicado. Han dejado salir de sus
guaridas a todos los monstruos y demonios, que han saturado, durante muchos
años, nuestros periódicos, la radiodifusión, revistas y libros, manuales,
discursos, obras literarias y artísticas, películas, la ópera y el drama, los
qui (narraciones artísticas), artes
plásticas, música, danzas, etc. Al hacer todo esto, no han abogado nunca por la
necesidad de aceptar la dirección del proletariado ni de solicitar la
ratificación de nadie. Esta comparación hace ver en qué posición se han ubicado
los autores del informe esquemático.
10. La presente lucha implica el problema de
aplicar la línea del camarada Mao Tse-tung sobre la revolución cultural o
combatirla. Pero el informe esquemático dice: "A través de esta lucha,
abriremos, guiados por el pensamiento de Mao Tse-tung, el camino para la
solución a este problema (se refiere a la 'eliminación total de ideas burguesas
en el terreno académico')." Las obras del camarada Mao Tse-tung Sobre la nueva democracia, Charlas en el
Foro de Yenán sobre Literatura y Arte, Carta al Teatro de Opera de Pingju de
Yenán después de ver "Obligados a unirse a los rebeldes de la montaña
Liangshan", Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno
del pueblo y Discurso ante
la Conferencia Nacional
del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda, han abierto hace mucho
el camino para el proletariado en los frentes cultural e ideológico. Sin
embargo, el informe esquemático sostiene que el pensamiento de Mao Tse-tung aún
no nos ha despejado el camino e intenta trazar de nueva una vía. Al tomar la
bandera "guiados por el pensamiento de Mao Tse-tung" como
subterfugio, el informe esquemático trata de abrir un camino contrario al
pensamiento de Mao Tse-tung, es decir, el camino del revisionismo
contemporáneo, el de la restauración de la burguesía.
En resumen, el informe esquemático se opone a
que se lleve hasta el fin la revolución socialista, se opone a la línea de la
revolución cultural que sigue el Comité Central del Partido encabezado por el
camarada Mao Tse-tung, ataca a la izquierda proletaria y escuda a la derecha
burguesa y, con ello, prepara opinión pública para la restauración de la
burguesía. Dicho informe es un reflejo de la ideología
burguesa en el Partido, es totalmente
revisionista. La lucha contra esta línea revisionista no es, bajo ningún
aspecto, cosa de minucias, sino un asunto de primordial importancia que atañe
al destino, el porvenir y la fisonomía futura de nuestro Partido y nuestro
país, y que concierne también a la revolución mundial.
Los comités del Partido a todo nivel deben
dejar de aplicar inmediatamente el "informe esquemático del grupo de los
cinco a cargo de la revolución cultural sobre las actuales discusiones académicas".
Todo el Partido debe seguir las instrucciones del camarada Mao Tse-tung, mantener
en alto la gran bandera de la revolución cultural proletaria, denunciar por
completo la posición reaccionaria burguesa de las llamadas "autoridades
académicas" anti- Partido y antisocialistas, criticar y repudiar a fondo
las ideas reaccionarias burguesas en los círculos académicos, educacionales,
periodísticos, literarios y artísticos y editoriales, y apoderarse de la
dirección en estos dominios de la cultura. Para realizarlo, hay que, al mismo
tiempo, criticar y repudiar a los representantes burgueses que se han
infiltrado en el Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores
culturales, y depurar a todos éstos de dichos representantes burgueses o
remover algunos de ellos de sus cargos. Sobre todo, no debemos confiar a esos
elementos la dirección del trabajo de la revolución cultural. Pero, en
realidad, muchos de ellos han estado o están asumiendo este trabajo, lo cual
resulta extremadamente peligroso.
Los representantes burgueses que se han
infiltrado en el Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores
culturales, son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios que se
apoderarán del Poder y convertirán la dictadura del proletariado en dictadura
de la burguesía si se les presenta la oportunidad. A algunas de estas personas,
ya las hemos calado; a otras todavía no. Y en algunas todavía confiamos y las
preparamos para ser nuestros continuadores. Por ejemplo, gente tipo Jruschov
todavía anida a nuestro lado; los comités del Partido a todo nivel deben
prestar plena atención a esto.
Esta circular puede despacharse, junto con el
documento erróneo emitido por el Comité Central el 12 de febrero de 1966, hasta
los comités del Partido a nivel distrital, hasta los comités del Partido de los
organismos culturales y hasta los comités del Partido a nivel de regimiento en
el ejército, para que ellos discutan cuál es el documento erróneo y cuál el
correcto, cómo entienden estos documentos y cuáles han sido sus éxitos y sus
fallas.
DECISIÓN DEL COMITÉ
CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
SOBRE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA (Aprobada el 8 de Agosto de 1966)
1.
Nueva etapa de la revolución socialista
La gran Revolución Cultural proletaria que se desenvuelve
actualmente, una gran revolución que llega al alma misma de la gente,
representa una nueva etapa, aún más profunda y más amplia, en el desarrollo de
la revolución socialista de nuestro país.
En la X Sesión Plenaria del Comité Central
elegido en el VIII Congreso del Partido, el camarada Mao Tse-tung dijo:
"Para derrocar el Poder político, es siempre necesario ante todo crear la
opinión pública y trabajar en el terreno ideológico. Así proceden las clases
revolucionarias, y así también lo hacen las clases
contrarrevolucionarias". La práctica ha demostrado como totalmente
correcta esta tesis del camarada Mao Tse-tung.
Aunque derrocada, la burguesía todavía trata de
valerse de las viejas ideas, cultura, hábitos y costumbres de las clases
explotadoras para corromper a las masas y conquistar la mente del pueblo en su
esfuerzo por restaurar su poder. El proletariado debe hacer exactamente lo
contrario: debe propinar golpes despiadados y frontales a todos los desafíos de
la burguesía en el dominio ideológico y cambiar la fisonomía espiritual de toda
la sociedad utilizando sus propias nuevas ideas, cultura, hábitos y costumbres.
Nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha, a los que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, criticar y repudiar a las
“autoridades” reaccionarias burguesas en el campo académico, criticar y
repudiar la ideología de la burguesía y demás clases explotadoras, y
transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la
superestructura que no corresponden a la base económica del socialismo, a fin
de facilitar la consolidación y el desarrollo del sistema socialista.
2.
Corriente principal y zigzags
Las amplias masas de obreros, campesinos,
soldados, intelectuales revolucionarios y cuadros revolucionarios constituyen
la fuerza principal en esta gran Revolución Cultural. Un gran número de jóvenes
revolucionarios, antes desconocidos, se han convertido en valientes
desbrozadores de caminos. Actúan con firmeza, vigor e inteligencia. Por medio
de dazibao y de grandes debates, exponen franca y plenamente sus opiniones,
denuncian y critican en profundidad, y lanzan resueltos ataques contra los
representantes abiertos u ocultos de la burguesía. En el curso de semejante
gran movimiento revolucionario, es inevitable que ellos muestren tales o cuales
defectos, pero su orientación revolucionaria fundamental ha sido siempre
correcta. Esta es la corriente principal de la gran Revolución Cultural
proletaria y prosigue su avance.
La Revolución Cultural, por ser una revolución,
encuentra inevitablemente resistencia. Esta resistencia proviene
principalmente, de aquellas personas infiltradas en el Partido que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista. También proviene de la vieja
fuerza de la costumbre de la sociedad. En la actualidad, esta resistencia es
todavía bastante fuerte y tenaz. Sin embargo, la gran Revolución Cultural
proletaria es, después de todo, la tendencia general e irresistible. Muchos
hechos demuestran que tal resistencia se desmoronará rápidamente una vez que
las masas populares sean plenamente movilizadas.
Debido a esta resistencia relativamente fuerte,
la lucha experimentará altibajos e incluso repetidos altibajos. Esto no tiene
nada de perjudicial. Templará al proletariado, a las demás masas trabajadoras y
especialmente a la joven generación, les proporcionará experiencias y
lecciones, y les hará comprender que el camino revolucionario es zigzagueante y
no llano.
3.
Poner en primer lugar el “atreverse” y movilizar audazmente a las masas
El desenlace de esta gran Revolución Cultural
depende de si la dirección del Partido se atreve o no a movilizar audazmente a
las masas. Actualmente, las organizaciones del Partido a los diversos niveles
pueden dividirse en cuatro categorías según como dirijan la Revolución
Cultural.
1. Hay organizaciones del Partido cuyos
responsables se colocan a la vanguardia del movimiento y se atreven a movilizar
con audacia a las masas. Ellos ponen en primer lugar el “atreverse”, son
intrépidos combatientes comunistas y buenos discípulos del Presidente Mao.
Estimulan el uso de los dazibao y los grandes debates. Animan a las masas a
desenmascarar a los monstruos de toda clase y también a criticar los defectos y
errores en el propio trabajo de ellos. Semejante dirección correcta es el
resultado de dar prominencia a la política proletaria y poner al frente el
pensamiento de Mao Tse-tung.
2. Los responsables de numerosas organizaciones
tienen una comprensión muy pobre de la tarea de dirección en esta gran lucha,
su dirección está lejos de ser concienzuda y eficaz, y en consecuencia, se
encuentran en una situación débil y de incompetencia. En ellos, el “temor”
prima sobre todo; se aferran a los reglamentos y fórmulas anticuados y no están
dispuestos a romper con las prácticas convencionales ni a avanzar. Han sido
sorprendidos por el nuevo orden revolucionario de las masas y, como resultado
de ello, su dirección ha quedado a la zaga de la situación, a la zaga de las
masas.
3. En algunas organizaciones, los responsables
que han cometido errores de uno u otro tipo, dan prominencia en aún mayor grado
a su “temor” y tienen miedo a que las masas les pillen sus faltas. En realidad,
si ellos hacen una autocrítica seria y aceptan las críticas de las masas, el
partido y las masas los sabrán comprender. Pero si ellos no lo hacen así,
cometerán nuevos errores y se convertirán en obstáculos para el movimiento de
masas.
4. Algunas organizaciones se hallan controladas
por aquellas personas infiltradas en el Partido que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista. Estos individuos tienen un miedo cerval a que las
masas los desenmascaren y, por tanto, recurren a todos los pretextos posibles
para reprimir el movimiento de masas. Acuden a tácticas tales como desviar la
dirección del ataque y llamar negro a lo blanco con el intento de descarrilar
el movimiento. Cuando se ven muy aislados y ya no pueden seguir manteniéndose,
traman nuevas intrigas, lanzan ataques solapados, difunden falsos rumores y
hacen lo imposible para borrar la distinción entre la revolución y la
contrarrevolución a fin de atacar a los revolucionarios.
Lo que el Comité Central del Partido exige de
los comités del partido a todos los niveles es que persistan en ejercer una
dirección acertada; pongan en primer lugar el “atreverse”; movilicen audazmente
a las masas; cambien la situación de debilidad e incompetencia allí donde
exista; estimulen a aquellos camaradas que han cometido errores pero que están
dispuestos a corregirlos, a que desechen sus rémoras mentales y se incorporen a
la lucha; y destituyan de sus cargos a aquellas personas que ocupan puestos
dirigentes y siguen el camino capitalista, reconquistando la dirección para
colocarla de nuevo en manos de los revolucionarios proletarios.
4.
Dejar que las masas se eduquen a sí mismas en el movimiento
En la gran Revolución Cultural proletaria, sólo
se puede adoptar el método de dejar que las masas se liberen a sí mismas, y no
el de manejar todos los asuntos en su nombre.
Hay que confiar en las masas, apoyarse en ellas
y respetar su iniciativa. Hay que desechar el “temor”. No se debe temer que se
den casos de desorden. El presidente Mao nos ha dicho frecuentemente que la
revolución no puede ser tan fina, tan moderada, amable, cortés, restringida y
magnánima. Hay que dejar que las masas se eduquen a sí mismas en este gran
movimiento revolucionario y aprender a distinguir entre lo justo y lo erróneo,
entre la forma correcta de proceder y la incorrecta.
Es necesario lograr una plena y franca
exposición de opiniones haciendo pleno uso de los dazibao y de los grandes
debates, de modo que las masas clarifiquen los puntos de vista correctos,
critiquen los erróneos y desenmascaren todos los monstruos. De esta manera, las
amplias masas podrán, en el curso de la lucha, elevar su nivel de conciencia
política, incrementar su capacidad, distinguir entre lo justo y lo erróneo y
trazar una clara línea de demarcación entre los enemigos y los propios.
5.
Aplicar firmemente la línea de clase del Partido
¿Quiénes son nuestros enemigos? ¿Quiénes son
nuestros amigos? Esta es una cuestión primordial para la revolución y es
también una cuestión primordial para la gran Revolución Cultural. La dirección
del Partido debe saber descubrir a la izquierda, desarrollar y engrosar las
filas de ésta y apoyarse resueltamente en la izquierda revolucionaria. Sólo de
este modo será posible, en el curso del movimiento, aislar totalmente a los
derechistas más reaccionarios, ganarse a los elementos intermedios, unirse con
la gran mayoría y lograr, hacia el final del movimiento, unir a más del noventa
y cinco por ciento de las masas.
Hay que concentrar todas las fuerzas para
asestar golpes al puñado de derechistas burgueses ultrareaccionarios y de
revisionistas contrarrevolucionarios, y desenmascarar y criticar plenamente sus
crímenes contra el Partido, el socialismo y el pensamiento de Mao Tse-tung, al
fin de aislarlos al máximo.
El blanco principal del movimiento actual son
aquellos elementos en el seno del Partido que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista. Hay que poner cuidado en distinguir estrictamente
a los derechistas antiPartido de aquellos que apoyan y defienden el Partido y
el socialismo, pero que han dicho o hecho algo erróneo, o han escrito malos
artículos u obras.
Hay que poner cuidado en distinguir
estrictamente a los tiranuelos de academia y “autoridades” reaccionarios
burgueses de aquellas personas que tienen ideas académicas burguesas
ordinarias.
6.
Acertada solución de las contradicciones en el seno del pueblo
Hay que hacer una estricta distinción entre los
dos diferentes tipos de contradicciones: las contradicciones en el seno del
pueblo y las contradicciones entre nosotros y el enemigo. No hay que tratar las
contradicciones en el seno del pueblo como las existentes entre nosotros y el
enemigo, ni tratar las contradicciones entre nosotros y el enemigo como
aquellas en el seno del pueblo.
Es normal que existan opiniones distintas entre
las masas populares. La contienda entre opiniones diferentes es inevitable,
necesaria y provechosa. En el curso del debate normal y exhaustivo, las masas
populares afirmarán lo justo, corregirán lo erróneo y llegarán paso a paso a la
unanimidad de criterio.
En el curso de los debates, se debe adoptar el
método de presentar los hechos, argumentar y persuadir a otros por medio del
razonamiento. Es inadmisible forzar a someterse a la minoría que sostiene
puntos de vista diferentes. La minoría debe ser protegida porque a veces la
verdad está con ella. Incluso si la minoría tiene puntos de vista equivocados,
se le debe permitir defenderse y reservarse sus opiniones.
Durante el debate, se debe de recurrir al
razonamiento y no a la coacción o a la fuerza.
En el curso de los debates, todos los
revolucionarios deben saber reflexionar por su propia cuenta y desarrollar el
espíritu comunista de pensar con audacia, hablar con audacia y actuar con
audacia. A condición de que marchen en la misma orientación general, los
camaradas revolucionarios deben evitar todo debate interminable sobre problemas
secundarios, con miras a fortalecer la unidad.
7.
Alerta contra aquellos que combaten a las masas revolucionarias tildándolas de
“contrarrevolucionarias”
Los dirigentes de algunas escuelas, entidades y
equipos de trabajo han organizado contraataques a las masas que les criticaron
en sus dazibao. Han formulado incluso consignas como “oponerse a los dirigentes
de una entidad o de un equipo de trabajo es oponerse al Comité Central del
Partido y al socialismo, es contrarrevolucionario”. De este modo, sus golpes
recaerán inevitablemente sobre algunos auténticos activistas revolucionarios.
Esto constituye un error de orientación y de línea, y es absolutamente
inadmisible.
Cierto número de personas con graves errores
ideológicos y, en particular, algunos derechistas antipartido y
antisocialistas, aprovechándose de ciertos defectos y errores surgidos en el
movimiento de masas, difunden falsos rumores y chismes y se entregan a la
demagogia, tildando deliberadamente de “contrarrevolucionarios” a componentes
de las masas. Es preciso precaverse de los rateros de este tipo y denunciar a
tiempo sus tretas.
Excepto los casos de contrarrevolucionarios
activos sobre los que exista clara evidencia de asesinato, incendio,
envenenamiento, sabotaje, robo de secretos de Estado, quienes deben de ser
tratados de acuerdo a la ley, no se tomarán medidas contra secundarias y
primarias por problemas surgidos en el curso del movimiento. Para evitar que la
lucha se desvíe de su objetivo principal, queda prohibido, cualquiera que sea
el pretexto, incitar a las masas o a los estudiantes a luchar entre sí; incluso
en lo que se refiere a los verdaderos derechistas, sus casos deben ser tratados
en una etapa posterior del movimiento según la situación de cada uno.
8.
Sobre los cuadros
Los cuadros pueden clasificarse, en líneas
generales, en las siguientes cuatro categorías:
1. Buenos.
2. Relativamente buenos.
3. Aquellos que han cometido graves errores
pero que aún no son derechistas antipartido y antisocialistas.
4. El reducido número de derechistas
antiPartido y antisocialistas.
En circunstancias ordinarias, las primeras dos
categorías (buenos y relativamente buenos) constituyen la gran mayoría. A los
derechistas antiPartido y antisocialistas hay que desenmascararlos a fondo,
derribarlos, aplastarlos, desacreditarlos completamente y eliminar su
influencia. Al mismo tiempo, se les debe dar una salida de modo que puedan
iniciar una nueva vida.
9.
Grupos, comités y congresos de la Revolución Cultural
En la gran Revolución Cultural proletaria han
comenzado a surgir muchas cosas nuevas. Los grupos y comités de la Revolución
Cultural y otras formas de organización creadas por las masas en numerosas
escuelas y entidades de son cosas nuevas de gran importancia histórica.
Los grupos, comités y congresos de la
Revolución Cultural son las mejores formas nuevas de organización mediante las
cuales las masas se educan a sí mismas bajo la dirección del Partido Comunista.
Constituyen el mejor puente por medio del cual nuestro Partido se mantiene en
estrecho contacto con las masas. Son órganos del poder de la Revolución
Cultural Proletaria.
La lucha que sostiene el proletariado contra la
vieja ideología, cultura, hábitos y costumbres legados a lo largo de miles de
años por todas las clases explotadoras, se prolongará por un periodo muy, muy
largo. Por lo tanto, los grupos, comités y congresos de la Revolución Cultural
no deben ser organizaciones provisionales, sino organizaciones de masas
permanentes y duraderas. Son adecuadas no solo para las escuelas y las
instituciones, sino en lo fundamental también para las fábricas, minas y otras
empresas, para los barrios y aldeas.
Es necesario practicar un sistema de elecciones
generales, semejante al de la Comuna de París, para elegir a los miembros de
los grupos y comités de la Revolución Cultural y a los delegados a los
congresos de la Revolución Cultural. Las listas de candidatos deben de ser
presentadas por las masas revolucionarias después de ruegos y discusiones, y
las elecciones celebradas después de que las masas hayan discutido las listas
una y otra vez.
Las masas pueden criticar en cualquier momento
a los miembros de los grupos y comités de la Revolución Cultural y a los
delegados electos a los congresos de la Revolución Cultural. Si estos miembros
o delegados muestran ser incompetentes, pueden ser sustituidos mediante
elecciones o destituidos por las masas después de discutirlo.
Los grupos, comités y congresos de la
Revolución Cultural en los centros docentes deben de estar compuestos
principalmente por estudiantes revolucionarios. Al mismo tiempo, deben incluir
a un cierto número de representante de los profesores y empleados
revolucionarios.
10.
Reforma educacional
Es una tarea de suma importancia en la gran
Revolución Cultural proletaria transformar el antiguo sistema educacional y los
antiguos principios y métodos de enseñanza.
En esta gran Revolución Cultural hay que acabar
totalmente con la dominación de los intelectuales burgueses sobre nuestros
centros docentes.
La política formulada por el camarada Mao
Tse-tung de que la enseñanza debe servir a la política proletaria y combinarse
con el trabajo productivo tienen que aplicarse en todo tipo de escuelas, para
que todos los que reciben educación se desarrollen, moral, intelectual y
físicamente y lleguen a ser trabajadores cultos y con conciencia socialista.
El periodo de estudios debe acortarse. Las
asignaturas deben ser menos y mejores. El material de enseñanza debe ser
cabalmente transformado. En algunos casos comenzando por simplificar el
material complicado. La tarea principal de los estudiantes es estudiar, pero
deben de aprender también otras cosas. Es decir, no sólo deben de estudiar los
libros, sino que aprender el trabajo industrial, la agricultura y los asuntos
militares y, cuando se presente el caso, tomar parte en la lucha de la
Revolución Cultural para criticar a la burguesía.
11.
La cuestión de criticar por el nombre en la prensa
En el curso del movimiento revolucionario
cultural de las masas, la crítica de las ideologías burguesa y feudal debe ser
muy bien combinadas con la difusión de la concepción proletaria del mundo y del
marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Tse-tung.
Se debe organizar la crítica de los
representantes típicos de la burguesía que se han infiltrado en el partido, y a
las típicas “autoridades” reaccionarias burguesas en los campos académicos,
incluyendo a todo tipo de puntos de vista reaccionarios en la filosofía, la
historia, la economía política y la pedagogía, en las obras y teorías
literarias y artísticas, las teorías de las ciencias naturales, así como en
otros campos.
La crítica a una persona por su nombre en la
prensa debe ser decidida, después de una discusión, por el comité del Partido
al nivel correspondiente, o en algunos casos, sometida a la aprobación del
comité del Partido al nivel superior.
12.
La política hacia los científicos, técnicos y personal en general
En el movimiento actual debe seguir aplicándose
la política de “unidad, crítica, unidad” hacia los científicos, técnicos y
personal en general, siempre que sean patriotas, trabajen con energía, no se
opongan al Partido ni al socialismo, y no mantengan relaciones ilícitas con
ningún país extranjero. Hay que proteger a los hombres de ciencia y al personal
científico y técnico que han hecho contribuciones. Se debe ayudarles a transformar
gradualmente su concepción del mundo y su estilo de trabajo.
13.
La cuestión de tomar medidas para la combinación con el movimiento de educación
socialista en la ciudad y el campo
Las instituciones culturales y educacionales y
los organismos dirigentes del Partido y del Gobierno en las ciudades grandes y
medianas son los puntos focales de la actual Revolución Cultural proletaria.
La gran Revolución Cultural ha enriquecido el
movimiento de educación socialista en la ciudad y el campo y lo ha llevado a un
nivel más alto. Hay que realizar aquella en combinación con este último. Las
diversas regiones y departamentos pueden tomar medidas a este respecto a la luz
de las condiciones específicas.
En aquellas zonas rurales y empresas urbanas
donde se está desarrollando el movimiento de educación socialista, éste no debe
ser perturbado y debe proseguir de acuerdo con los planes originales si estos
son adecuados y el movimiento marcha bien.
Sin embargo, las cuestiones planteadas en la
actual gran Revolución Cultural proletaria deben ser sometidas, en el momento
apropiado, a la discusión de las masas, a fin de promover aún más vigorosamente
la ideología proletaria y a erradicar la ideología burguesa.
En algunos lugares se toma la gran Revolución
Cultural proletaria como centro para impulsar el movimiento de educación
socialista y realizar una limpieza en los terrenos político, ideológico,
organizativo y económico. Se puede proceder de esta manera donde el comité del
Partido lo considere adecuado.
14.
Empeñarse en la revolución y promover la producción
La gran Revolución Cultural proletaria tiene
por objeto hacer más revolucionaria la conciencia del hombre, lo que permitirá
conseguir más rápidos, mejores y más económicos resultados en todos los campos
de nuestro trabajo. Si las masas populares son plenamente movilizadas y se
hacen arreglos adecuados, es posible llevar a cabo tanto la Revolución Cultural
como la producción sin que sea afectada ni la una ni la otra, y garantizar una
elevada calidad en todo nuestro trabajo.
La gran Revolución Cultural proletaria es una
poderosa fuerza motriz para el desarrollo de las fuerzas productivas sociales
en nuestro país. Es incorrecto todo punto de vista que contraponga la gran
Revolución Cultural al desarrollo de la producción.
15.
Las fuerzas armadas
En las fuerzas armadas, la Revolución Cultural
y el movimiento de educación socialista deben realizarse con arreglo a las
instrucciones de la Comisión Militar del Comité Central del Partido y del
Departamento Político General del Ejercito Popular de Liberación.
16.
El pensamiento de Mao Tse-tung es la guía para la acción en la gran Revolución
Cultural proletaria
En la gran Revolución Cultural proletaria es
indispensable mantener en alto la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung
y poner en el puesto de mando la política proletaria. Debe ser impulsado
adelante entre las amplias masas de obreros, campesinos y soldados y de cuadros
intelectuales, y debe tomarse el pensamiento de Mao Tse-tung como guía para la
acción en la Revolución Cultural.
En esta gran revolución cultural tan compleja,
los comités del Partido a todos los niveles tienen mayor necesidad de estudiar
y aplicar concienzuda y creadoramente los escritos del Presidente Mao. En
particular, deben estudiar repetidamente las obras del Presidente Mao
referentes a la Revolución Cultural y los métodos de dirección del Partido,
tales como “Sobre la nueva democracia”, “Charlas en el Foro de Yenán sobre
Literatura y Arte”, “Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el
seno del pueblo”, “Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista
de China sobre el Trabajo de Propaganda”, “Acerca de algunos problemas de los
métodos de dirección” y “Métodos de trabajo de los comités del Partido”.
Los comités del Partido a todos los niveles
deben atenerse a las directivas dadas por el Presidente Mao a lo largo de los
años, aplicar cabalmente la línea “de las masas a las masas” y ser alumnos de
las masas antes de convertirse en sus maestros. Deben esforzarse por evitar la
unilateralidad y estrechez de miras. Deben promover la dialéctica materialista
y oponerse a la metafísica y el escolasticismo.
Bajo la dirección del Comité Central del
Partido encabezado por el camarada Mao Tse-tung, la gran Revolución Cultural
proletaria logrará sin duda una brillante victoria.
Mensaje de saludo a las
organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai
Enviado por el Comité Central del Partido
Comunista de China, el Consejo de Estado, la Comisión Militar del Comité
Central del Partido y el Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la
Revolución Cultural
Al Cuartel General de
Rebeldía Revolucionaria de los Obreros de Shanghai y otras 31 organizaciones de masas
revolucionarias:
El Comunicado Urgente emitido por ustedes el
9 de enero de 1967 es en verdad excelente. Los principios guía formulados y las
acciones emprendidas por ustedes son enteramente correctos.
Ustedes han enarbolado la gran bandera roja
del pensamiento de Mao Tse-tung y se han constituido en modelos en el estudio y
la aplicación de manera viva de las obras del Presidente Mao.
Ustedes se han mantenido con firmeza en la
línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao.
Oportunamente han calado y puesto al descubierto los designios del nuevo contraataque
de la linea reaccionaria burguesa y han lanzado una enérgica contraofensiva.
Ustedes han perseverado en la dictadura del
proletariado, en la orientación fundamental del socialismo
y han planteado la combatiente tarea de
oponerse al economismo revisionista contrarrevolucionario.
Ustedes han trazado una política correcta de
acuerdo con el principio del Presidente Mao de "empeñarse en la revolución
y promover la producción".
Ustedes han logrado la gran unidad de las
organizaciones revolucionarias proletarias, convirtiéndose en el núcleo
alrededor del cual pueden unirse todas las fuerzas de la revolución. Han tomado
firmemente en sus manos el destino de la dictadura del proletariado, el destino
de la gran revolución cultural proletaria y el de la economía socialista.
Sus actos revolucionarios han establecido un
brillante ejemplo para los obreros y demás trabajadores y para las masas
revolucionarias del país.
Hacemos aquí un llamamiento al Partido, al
Gobierno, al ejército y al pueblo, y llamamos a los obreros, campesinos,
estudiantes revolucionarios, intelectuales y cuadros revolucionarios del país,
a estudiar la experiencia de los grupos rebeldes revolucionarios de Shanghai, a
emprender una acción concertada y a repeler el nuevo contraataque de la línea
reaccionaria burguesa, a fin de garantizar que la gran revolución cultural
proletaria marche triunfalmente por la línea revolucionaria proletaria que
representa
el Presidente Mao.
Comité Central del
Partido Comunista de China
Consejo de Estado
Comisión Militar del
Comité Central del Partido Comunista de China
Grupo del Comité Central
del Partido Encargado de la Revolución Cultural
11 de enero de
1967
(Publicado en PEKIN
INFORMA N° 4 del 25 de enero de 1967).
COMUNICADO DE LA XII SESIÓN PLENARIA DEL COMITÉ CENTRAL ELEGIDO EN EL VIII CONGRESO NACIONAL
DEL P.C.Ch. (Aprobado el 31 de octubre de 1968)
La XII Sesión Plenaria Ampliada del Comité Central elegido en el VIII Congreso Nacional
del Partido Comunista de China se inauguró en Pekín el 13 de octubre de 1968 y
se clausuró exitosamente el 31 de octubre.
…
La Sesión Plenaria sostiene que el gran
documento revolucionario, "Cañonear
el cuartel general", dado a conocer por el Presidente Mao en la XI
Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el VIII Congreso Nacional ha
señalado el rumbo hacia la victoria de la presente gran revolución
cultural proletaria.
La Sesión Plenaria considera que son
correctos la "Decisión sobre la gran revolución cultural proletaria",
elaborada bajo la dirección personal del Presidente Mao en la XI Sesión
Plenaria del Comité Central elegido en el VIII Congreso Nacional, y el
comunicado de esa Sesión.
La Sesión Plenaria considera que son todos
correctos la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao, su gran plan
estratégico para la gran revolución cultural proletaria, y la serie de
importantes instrucciones que ha dado en las diversas etapas de la gran
revolución cultural, así como los discursos pronunciados por el Vicepresidente
Lin Piao en numerosas ocasiones. El Grupo del Comité Central del Partido
Encargado de la Revolución Cultural ha desempeñado un importante papel en la
lucha por la aplicación de la línea revolucionaria proletaria del Presidente
Mao.
La práctica de la gran revolución cultural
proletaria ha comprobado que, precisamente como dijo el camarada Mao Tse-tung, la presente gran revolución cultural
proletaria es completamente necesaria y muy oportuna para consolidar la
dictadura del proletariado, prevenir la restauración del capitalismo y
construir el socialismo. Guiados por la línea revolucionaria proletaria del
Presidente Mao y bajo la dirección del cuartel general proletario encabezado
por el Presidente Mao y con el Vice-presidente Lin Piao como subjefe, los
centenares de millones de integrantes de las masas populares se han movilizado
como nunca de la manera más amplia y profunda en dos años de muy complicada y
aguda lucha de clases. Con el apoyo del Ejército Popular de Liberación de China
y a través de repetidas
pruebas de fuerza en la lucha de clases, han
aplastado por fin el cuartel general burgués representado por Liu Shao-chi, que
intentaba usurpar en vano la dirección del Partido, del Gobierno y del
ejército, así como a sus agentes en los diversos lugares, y han recuperado aquella
parte del poder usurpada por ellos. Se han establecido los comités
revolucionarios en 29 provincias, municipios y regiones autónomas, es decir, en
todo el país, con excepción de la provincia de Taiwán. Actualmente, esta
impetuosa gran revolución cultural proletaria ha logrado la grande y decisiva
victoria.
La Sesión Plenaria considera que las
victorias de la gran revolución cultural proletaria han comprobado aún más que
el Partido Comunista de China con el camarada Mao Tse-tung como líder es un
grande, glorioso y correcto partido. La Sesión Plenaria sostiene que, a través
de la tempestad de la gran revolución cultural proletaria, se han preparado
plenas condiciones en lo ideológico, político y organizativo para convocar el
IX Congreso Nacional del Partido. La Sesión Plenaria decide convocar
el IX Congreso Nacional del Partido Comunista
de China para fecha conveniente.
La Sesión Plenaria ratifica el "Informe
sobre la verificación de los crímenes del renegado, traidor y vendeobreros Liu
Shao-chi" presentado por el grupo de verificación del caso específico
dependiente del
Comité Central del Partido. Este informe
demuestra con plenas pruebas que el N.° 1 de los elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido, Liu Shao-chi, es un renegado,
traidor y vendeobreros que se había escondido en el Partido y un lacayo del
imperialismo, el revisionismo contemporáneo y los reaccionarios del Kuomintang,
que había cometido innumerables crímenes. La Sesión Plenaria sostiene que el
desenmascaramiento por el Partido y las masas revolucionarias de la catadura
contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi durante la gran revolución cultural
proletaria, es una grandiosa victoria del pensamiento de Mao Tse-tung y de la
gran revolución cultural proletaria. La Sesión Plenaria manifiesta su profunda
indignación revolucionaria por los crímenes contrarrevolucionarios de Liu
Shao-chi y aprueba por unanimidad la resolución de expulsar para siempre del
Partido a Liu Shao-chi, destituirlo de todos sus cargos dentro y fuera del
Partido y continuar ajustándoles las cuentas por los crímenes cometidos por él
y sus socios, crímenes de traición al Partido y a la patria. La Sesión Plenaria
llama a los camaradas de todo el Partido y al pueblo de todo el país a seguir
desarrollando en profundidad la crítica revolucionaria de masas y erradicar las
ideas revisionistas contrarrevolucionarias de Liu Shao-chi y del resto del
puñado de máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro
del Partido.
La Sesión Plenaria señala que el proceso de
la gran revolución cultural proletaria que lleva más de dos años, registra una
enconada lucha entre las dos clases, los dos caminos y las dos líneas. El
centro de la lucha es la cuestión del Poder, la cuestión de la lucha por la
dirección entre el proletariado y la burguesía y la cuestión de si la dirección
del Partido y del Estado está en manos de los marxistas o
de los revisionistas. Las
clases explotadoras y sus agentes, que no se resignan a su ruina, recurrieron a
todos los medios políticos y económicos, o desde la derecha o desde la extrema
"izquierda", esto es, "izquierda" en forma pero derecha en
esencia, en un vano intento de confundir las fronteras de clase, sabotear la
gran revolución cultural proletaria y volver a usurpar el Poder de manos del
proletariado. Sin embargo, todos sus complots han sido desenmascarados uno tras
otro por las masas populares revolucionarias que han asimilado el pensamiento
de Mao Tse-tung. La Sesión Plenaria considera necesario continuar elevando la
vigilancia contra las actividades de zapa de las clases explotadoras y sus
agentes.
La Sesión Plenaria critica seriamente la
"contracorriente de febrero" de 1967 opuesta a la Decisión de la XI
Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el VIII Congreso Nacional, a la
gran revolución cultural proletaria y al cuartel general proletario encabezado
por el Presidente Mao y con el Vicepresidente Lin Piao como subjefe. La Sesión
Plenaria sostiene que el aplastamiento de la "contracorriente de
febrero" y del viento siniestro que sopló en la primavera de este año
destinado a revocar el correcto veredicto sobre la "contracorriente de
febrero", es una importante victoria de la línea revolucionaria proletaria
del Presidente Mao en el desbaratamiento de la línea reaccionaria burguesa.
La Sesión Plenaria considera que la magna
victoria de la gran revolución cultural proletaria ha confirmado aún más el
significado extraordinariamente profundo y trascendental de la teoría del
camarada Mao Tse-tung sobre la continuación de la revolución bajo la dictadura
del proletariado. El pensamiento de Mao Tse-tung es el marxismo-leninismo de la
época en que el imperialismo se precipita hacia su ruina total y el socialismo
avanza hacia la victoria en el mundo entero, es el pensamiento guía para todo
el trabajo de nuestro Partido, ejército y país. Una vez dominado por las
amplias masas populares, el pensamiento de Mao Tse-tung genera una poderosa
fuerza material. Durante la gran revolución cultural proletaria, el pensamiento
de Mao Tse-tung se ha propagado rápidamente entre los centenares de millones de
seres del pueblo, y ha penetrado en lo profundo de la mente de la gente. En la
lucha, las grandes masas de obreros, campesinos y soldados estudian y aplican
conscientemente y de manera creadora el pensamiento de Mao Tse-tung. Esta es la
garantía fundamental para consolidar la dictadura del proletariado y para que
nuestro país jamás cambie su color político. Todo el Partido, todo el ejército
y los comités revolucionarios a los diversos niveles deben continuar
manteniendo en alto la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung,
unirse estrechamente en torno al cuartel general proletario encabezado por el
Presidente Mao y con el Vicepresidente Lin Piao como subjefe, seguir de cerca
el gran plan estratégico del Presidente Mao y cumplir concienzudamente todas y
cada una de las recientes instrucciones del Presidente Mao, desplegar aún más
el movimiento de masas por el estudio de las obras del Presidente Mao,
organizar bien los cursillos de estudio del pensamiento de Mao Tse-tung,
unificar los puntos de vista, los pasos y las acciones de acuerdo con el
pensamiento de Mao Tse-tung y criticar el "policentrismo" burgués
reaccionario, de modo que nuestro trabajo en los distintos aspectos logre
incesantemente nuevas victorias.
La XII Sesión Plenaria Ampliada del
Comité Central elegido en el VIII
Congreso Nacional llama a los obreros, campesinos pobres y campesinos medios de
la capa inferior, a los mandos y combatientes del Ejército Popular de
Liberación, cuadros revolucionarios, guardias rojos revolucionarios e
intelectuales revolucionarios de todo el país, y al pueblo revolucionario de
las diversas nacionalidades del país para que cumplan decididamente la
enseñanza del Presidente Mao de que la
clase obrera debe dirigirlo todo, pongan en práctica la dictadura del proletariado en la superestructura, incluidos los
diversos terrenos de la cultura, realicen la tarea de la
lucha-crítica-transformación en sus diversas etapas planteada por el Presidente
Mao y lleven hasta el fin la gran revolución cultural proletaria.
Debemos continuar aplicando el gran principio
formulado por el Presidente Mao sobre la gran alianza revolucionaria y la
triple integración revolucionaria, hacer serios esfuerzos para poner en
práctica las instrucciones del Presidente Mao acerca de la crítica
revolucionaria de masas, la simplificación de la estructura organizativa, el
envío de cuadros a participar en el trabajo manual, la transformación de los
reglamentos y sistemas irrazonables, etc., de modo que nuestros comités
revolucionarios recién establecidos mantengan estrechos vínculos con las masas,
se consoliden, desarrollen y perfeccionen constantemente y ejerzan aún mejor las
funciones de la dictadura del proletariado.
En las fábricas, comunas populares,
organismos del Partido y Gobierno y centros docentes, en las demás empresas e
instituciones, barrios residenciales, etc., debemos continuar movilizando
plenamente a las masas, realizar concienzudamente el trabajo de depuración de
las filas de clase y sacar a la luz al puñado de contrarrevolucionarios ocultos
en el seno de las amplias masas.
Tenemos que cumplir las instrucciones del
Presidente Mao de que la organización
del Partido debe estar compuesta por los elementos avanzados del proletariado,
debe ser una vigorosa organización de vanguardia, capaz de dirigir al
proletariado y a las masas revolucionarias en la lucha contra los enemigos de
clase, y de "expulsar lo viejo
y admitir lo nuevo", tenemos que hacer un concienzudo trabajo para
realizar bien la consolidación y construcción del Partido, limpiar el Partido
de los fehacientemente comprobados renegados, agentes secretos, elementos con
poder recalcitrantemente seguidores del camino capitalista, elementos
degenerados y otros elementos ajenos a la clase, todos ellos infiltrados en el
Partido, absorber en él la sangre fresca del proletariado, en primer lugar, a
los elementos avanzados con conciencia comunista de entre los obreros
industriales, y seleccionar a los comunistas sobresalientes que han seguido
resueltamente la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao para que
participen en el trabajo dirigente del Partido.
Debemos cumplir la gran tarea histórica de la
revolución proletaria en la educación. En lo que respecta a los intelectuales,
deben ser reeducados por los obreros,
campesinos y soldados para que se integren con los obreros y campesinos. Los
equipos obreros de propaganda deben quedarse permanentemente en los centros
docentes, tomar parte en el cumplimiento de todas las tareas de la
lucha-crítica-transformación en ellos y dirigirlos para siempre. En las zonas
rurales, los centros docentes deben ser administrados por los más seguros
aliados de la clase obrera: los campesinos pobres y los campesinos medios de la
capa inferior. Esta es una cuestión clave para llevar hasta el fin la gran
revolución cultural proletaria. Por su parte, los obreros, campesinos pobres y
campesinos medios de la capa inferior y los mandos y combatientes del Ejército
Popular de Liberación que participan en esta gloriosa tarea, deben elevar
constantemente su conciencia política en el curso de la lucha.
Debemos empeñarnos
en la revolución y promover la producción, el trabajo y los preparativos para enfrentar
la guerra, y construir aún mejor la industria y la agricultura socialistas
y todas las otras empresas socialistas de nuestro país. La gran revolución
cultural proletaria constituye una gran fuerza motriz para la producción
socialista de China. Está promoviendo y continuará promoviendo el surgimiento
de un nuevo salto en nuestra construcción socialista.
Debemos fortalecer constantemente al gran
Ejército Popular de Liberación de China, consolidar aún mas la defensa nacional
y continuar cumpliendo bien el trabajo de apoyar al ejército y amar al
pueblo. Hemos de liberar Taiwán.
Debemos centuplicar nuestra vigilancia contra el voraz imperialismo
norteamericano y la camarilla traidora revisionista contemporánea soviética. Si
el enemigo se atreve a imponernos una guerra, lo liquidaremos resuelta,
definitiva, cabal y totalmente.
La Sesión Plenaria considera que, como ha
dicho el camarada Mao Tse-tung, la
revolución mundial ha entrado en una grandiosa nueva era. El movimiento
revolucionario de todos los pueblos del mundo está desarrollándose
vigorosamente.
…
¡Avancemos valientemente siguiendo muy de cerca
al gran líder el Presidente Mao! ¡La victoria será nuestra!
(Publicado en PEKIN INFORMA N° 44 del 6 de
noviembre de 1968)
INFORME ANTE EL IX CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA
DE CHINA (Hecho el 1 de abril y aprobado el 14 de abril de 1969)
El IX Congreso Nacional del Partido Comunista de China será un congreso
de trascendental influencia en la historia de nuestro Partido.
Nuestro Congreso se celebra en momentos en que la gran revolución
cultural proletaria, iniciada y dirigida personalmente por el Presidente Mao,
ha logrado grandes victorias. Esta gran tempestad revolucionaria ha demolido el
cuartel general burgués acaudillado por el renegado, agente enemigo y
vendeobreros. Liu Shao-chi, ha desenmascarado al puñado de renegados, agentes
secretos y dirigentes seguidores del camino capitalista impenitentes dentro del
Partido que tienen a Liu Shao-chi como representante general, ha frustrado su
conspiración para restaurar el capitalismo, ha fortalecido enormemente la
dictadura del proletariado de nuestro país y ha robustecido grandemente a
nuestro Partido, preparando así plenas condiciones en lo político, ideológico y
organizativo para el presente Congreso.
I. PREPARACIÓN PARA LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
La gran revolución cultural proletaria de nuestro país es una verdadera
revolución proletaria de gran envergadura.
El Presidente Mao ha expuesto en términos concisos la necesidad de esta
gran revolución: “La presente gran revolución cultural proletaria es
completamente necesaria y muy oportuna para consolidar la dictadura del
proletariado, prevenir la restauración del capitalismo y construir el
socialismo”. Para comprender a plenitud esta afirmación científica del
Presidente Mao, debemos compenetrarnos profundamente con la teoría del
Presidente Mao sobre la continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado.
En 1957, poco después de clausurado el VII Congreso Nacional del
Partido, el presidente Mao publicó su giran obra Sobre el tratamiento correcto
de las contradicciones- en el seno del pueblo, en la que, a continuación de su
“Informe ante la II Sesión Plenaria del VII Comité Central del Partido
Comunista de China”, trata en todos los aspectos las contradicciones, clases y
lucha de clases en las condiciones de la dictadura del proletariado, formula
íntegramente la tesis sobre la existencia en la sociedad socialista le dos
tipos de contradicciones de naturaleza distinta: contradicciones entre nosotros
y el enemigo y contradicciones en el seno de] pueblo, y la gran teoría sobre la
continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado. Esta obra
ilumina como un faro brillante el rumbo de la revolución y construcción
socialistas de nuestro país y, a la vez, sienta la base teórica para la
presente gran revolución cultural proletaria.
A fin de comprender con mayor profundidad la gran contribución histórica
del Presidente Mao, es necesario recordar brevemente la experiencia histórica
del movimiento comunista internacional.
En 1852, Marx dijo: “Mucho antes que yo, algunos historiadores burgueses
habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos
economistas burgueses, la anatomía económica de éstas. Lo que yo he aportado de
nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a
determinadas fases históricas de desarrollo de la producción: 2) que la lucha
de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta
misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas
las clases y hacia una sociedad sin clases”. (Marx, Engels: Selección de
correspondencias, pág. 63, edición china). La teoría de Marx sobre la dictadura
del proletariado dejó delineados los límites entre el socialismo científico y
el socialismo utópico así como el seudosocialismo de todos los colores. Marx y
Engels lucharon toda la vida por su teoría y por hacerla realidad.
Después del fallecimiento de Marx y Engels, casi todos los partidos de
la II Internacional, a excepción del Partido bolchevique dirigido por Lenin,
traicionaron al marxismo. En su lucha contra el revisionismo de la II
Internacional, Lenin heredó, defendió y desarrolló el marxismo. El foco de la
lucha fue el problema de la dictadura del proletariado. Fustigando a los viejos
revisionistas, Lenin señaló en repetidas ocasiones: “Quien reconoce solamente
la lucha de clases no es aún marxista”. “Marxista sólo es el que hace extensivo
el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del
proletariado”. (Lenin: Obras completas, t. XXV, pág. 309, edición china).
Lenin dirigió al proletariado ruso en la conquista de la victoria de la
Gran Revolución Socialista de Octubre y en el establecimiento del primer Estado
socialista. Sobre la base de su gran práctica revolucionaria en la dirección de
la dictadura del proletariado, Lenin se percató del peligro de restauración del
capitalismo y del carácter prolongado de la lucha de clases: “El paso del
capitalismo al comunismo llena toda una ¿época histórica. Mientras esta época
histórica no finalice, los explotadores siguen inevitablemente abrigando
esperanzas de restauración, esperanzas que se convierten en tentativas de
restauración”. (Lenin: Obras completas, t. XXVIIT, pág. 235, edición china).
Lenin señaló: “(…) la resistencia de la burguesía ‘se ve decuplicada por
su derrocamiento (aunque no sea más que en un país) y cuya potencia consiste,
no sólo en la fuerza del capital internacional, en la fuerza y la solidez de
los vínculos internacionales de la burguesía, sino, además, en la fuerza de la
costumbre, en la fuerza de la pequeña producción. Porque, por desgracia, queda
todavía en el mundo mucha, muchísima pequeña producción, y la pequeña
producción engendra capitalismo y burguesía constantemente, cada día. a cada
hora, de modo espontáneo y en masa”. La conclusión de Lenin fue: “Por todos
estos motivos, le dictadura del proletariado es indispensable”. (Lenin: Obras
completas, t. XXXI, pág. 6 edición china).
Lenin señaló también que una “nueva burguesía” surgía de “entre nuestros
funcionarios soviéticos”. Lenin: Obras completas, t. XXIX, pág. 162, edición
china).
Lenin indicó que el peligro de restauración provenía, además, del cerco
del capitalismo: Los países imperialistas “no perderán oportunidad alguna que
les permita una intervención militar, como ellos dicen, o sea, asfixiar al
Poder soviético”. (Lenin: Obras completas, t. XXXI, pág. 423, edición china).
La camarilla de renegados revisionistas soviéticos ha traicionado por
completo estas brillantes enseñanzas de Lenin. De Jruschov a Brezhnev y sus
semejantes, todos son dirigentes seguidores del camino capitalista ocultos en
el seno del Partido Comunista de la Unión Soviética desde hace tiempo. Una vez
en el Poder, convirtieron las “esperanzas de restauración” de la burguesía en
“tentativas de restauración”, usurparon la dirección del Partido de Lenin y
Stalin, y, mediante la “evolución pacífica”, transformaron al primer Estado de
dictadura del proletariado del mundo en un tenebroso Estado fascista de
dictadura burguesa.
El Presidente Mao ha sostenido una lucha de medida por medida contra el
revisionismo contemporáneo cuyo centro es la camarilla de renegados
revisionistas soviéticos, y ha heredado, defendido y desarrollado le teoría
marxista-leninista sobre la revolución proletaria y la dictadura del
proletariado. El Presidente Mao ha hecho un balance completo de la experiencia
histórica de la dictadura del proletariado en sus aspectos tanto positivos como
negativos, y ha formulado la teoría sobre la continuación de la revolución bajo
la dictadura del proletariado para prevenir la restauración del capitalismo.
Poco antes de que la revolución china pasara de la revolución de nueva
democracia a la socialista, o sea, en marzo de 1949, el Presidente Mao, en su
informe ante la II Sesión Plenaria del Vil Comité Central del Partido, ya
señaló explícitamente que, conquistado el Poder en todo el país por el
proletariado, la contradicción principal dentro del país sería la contradicción
entre la clase obrera y la burguesía”. El centro de la lucha seguía siendo la
cuestión del Poder. El Presidente Mao nos advirtió en particular: “Después de
eliminados los enemigos con fusiles, quedarán aún los enemigos sin fusiles,
quienes entablarán, inevitablemente, una lucha a muerte contra nosotros; jamás
debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos el problema de
ente modo, cometeremos errores muy graves”. El Presidente Mao, previendo el
carácter prolongado y complejo de la lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía después de establecida la dictadura del proletariado, planteó a todo
el Partido la tarea combativa de luchar contra el imperialismo, el Kuomintang y
la burguesía en los terrenos político, ideológico, económico, cultural y de
relaciones exteriores.
A la luz de la resolución de la II Sesión Plenaria del VII Comité
Central del Partido y de la línea general del Partido para el período de
transición trazada por el Presidente Mao, nuestro Partido se entregó a intensos
combates. En 1956 culminó en lo fundamental la transformación socialista de la
propiedad de los medios de producción en la agricultura, la artesanía, y la
industria y comercio capitalistas. Este fue un momento crucial en que se
planteó si la revolución socialista podía proseguir su avance. En vista del
desenfreno del revisionismo en el movimiento comunista internacional y de las
nuevas tendencias de la lucha de clases en nuestro país, el Presidente Mao, en
su gran trabajo Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno
del pueblo, llamó la atención a todo el Partido: “En China, aunque en lo
fundamental ha culminado la transformación socialista de la propiedad”,
“.subsisten remanentes de las clases derrocadas: la clase terrateniente y la
burguesía compradora: subsiste la burguesía, y la transformación de la pequeña
burguesía sólo acaba de empezar”. Para replicar absurdo propalado en 1956 por
Liu Shao-chi de que “en nuestro país ya está resuelto ahora el problema de
quién vencerá: el socialismo o el capitalismo”, el Presidente Mao señaló en
particular: “…aún no ha sido resuelta en definitiva la cuestión de quién
vencerá: el socialismo o el capitalismo”. “La lucha de clases entre el
proletariado y la burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y entre el
proletariado y la burguesía en el terreno ideológico, será aún larga, tortuosa
y a veces incluso muy enconada”. Así, por primera vez en la teoría y práctica
del movimiento comunista internacional, se planteó explícitamente Que,
culminada en lo fundamental la transformación socialista de la propiedad de los
medios de producción aún existen clases y lucha de clases, y el proletariado
debe continuar la revolución.
El cuartel general proletario encabezado por el Presidente Mao condujo a
las amplias masas a continuar la gran lucha siguiendo el rumbo señalado por el
Presidente Mao. El centro de la lucha —desde la lucha contra los derechistas
burgueses en 1957 hasta la lucha para desenmascarar a la camarilla antipartido
de Peng Te-juai en la Reunión de Lushan en 1959, desde el gran debate acerca de
la línea general del Partido para la construcción socialista hasta la lucha
entre las dos líneas en el movimiento de educación socialista— residía en la
cuestión de seguir el camino socialista o el capitalista, en la cuestión de
persistir en la dictadura del proletariado o restaurar la dictadura burguesa.
Todas las victorias de la línea revolucionaria proletaria del Presidente
Mao y la victoria de cada batalla importante librada por el Partido contra la
burguesía se han logrado sólo desbaratando la línea revisionista de derecha, o
de “izquierda” en la forma y de derecha en esencia, línea representada por Liu
Shao-chi.
Ahora está comprobado que, ya en el período de la Primera Guerra Civil
Revolucionaria, Liu Shao-chi renegó del Partido y se entregó al enemigo,
convirtiéndose en agente enemigo y vendeobreros, que es un lacayo del
imperialismo, del revisionismo contemporáneo y de los reaccionarios
kuomintanistas que ha cometido innumerables crímenes, y que es el representante
general de los dirigentes seguidores del camino capitalista. El tenía una línea
política con la que intentaba en vano restaurar el capitalismo en China y hacer
de ella una colonia del imperialismo y del revisionismo. Tenía además una línea
organizativa al servicio de su línea política contrarrevolucionaria. Durante
muchos años, reclutando gentes de su cabaña, Liu Shao-chi reunió toda una banda
de renegados, agentes secretos y dirigentes seguidores del camino capitalista.
Todos ellos ocultaron sus antecedentes políticos contrarrevolucionarios, se
ampararon entre sí, se confabularon en sus fechorías, usurparon importantes
cargos del Partido y del Estado y controlaron la dirección en muchas entidades
tanto centrales como locales, formando así un cuartel general burgués
clandestino en oposición al cuartel general proletario encabezado por el
Presidente Mao. En contubernio con el imperialismo, el revisionismo
contemporáneo y la reacción kuominista, ellos desempeñaron un papel destructivo
que no podían el imperialismo norteamericano, el revisionismo soviético y la
reacción mundial.
En 1939, cuando la guerra de liberación nacional contra el Japón
dirigida por el Presidente Mao se desarrollaba impetuosamente. Liu Shao-chi sacó
su siniestro libro sobre la “autocultivación”. El elemento esencial de este
libro es la traición a la dictadura del proletariado. En el libro no habló en
absoluto de la lucha por derribar al imperialismo japonés, de la lucha contra
los reaccionarios del Kuomintang, y del principio fundamental
marxista-leninista de tomar el Poder mediante la fuerza armada, sino que. por
el contrario, exigió a los comunistas que se apartaran de la gran práctica
revolucionaria y se entregaran a la “autocultivación” idealista, lo que era en
realidad exigir a los comunistas que, mediante la “autocultivación”, se
convirtieran en servidores postrados ante la dictadura contrarrevolucionaria
del imperialismo y de los reaccionarios kuomintanistas.
Después de la victoria de la Guerra de Resistencia contra el Japón,
cuando las tropas contrarrevolucionarias de Chiang Kai-shek, pertrechadas por
el imperialismo norteamericano, se disponían a desatar ofensivas en gran escala
contra las regiones liberadas, Liu Shao-chi, respondiendo a las necesidades de
los reaccionarios norteamericanos y chiang-kaishekiatas, lanzó la línea
capitulacionista que sostenía que “China ha emprendido una nueva etapa, la de
paz y democracia”, para oponerse a la línea general de “movilizar audazmente a
las masas y robustecer las fuerzas populares a fin de que, bajo la dirección de
nuestro Partido, derroten a los agresores y construyan una nueva China” y a la
política de “responder medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno”
ante los ataques de los reaccionarios norteamericanos y chiang-kaishekiatas,
formuladas ambas por el Presidente Mao. Pregonó que “en estos momentos la forma
principal de lucha de la revolución china ya ha pasado de la lucha armada a la
lucha no armada, de masas y parlamentaria”, pretendió suprimir la dirección del
Partido sobre el ejército popular, integrar en el “Ejército Nacional” de Chiang
Kai-shek, mediante la “unificación” al VIII Ejército y al Nuevo 4° Cuerpo de
Ejército, antecesores del Ejército Popular de Liberación, y desmovilizar a gran
cantidad de soldados de las fuerzas obrero-campesinas dirigidas por el Partido.
Con todo ello trató de liquidar de raíz al ejército popular, estrangular la
revolución china y ofrecer en bandeja de plata al Kuomintang los frutos de la
victoria conquistados a costa de sangre por el pueblo chino.
En abril de 1949, es decir, cuando el Ejército Popular de Liberación de
China estaba listo para cruzar el rio Yangtsé y la revolución de nueva
democracia de China se avecinaba a la victoria en todo el país, Liu Shao-chi
fue a Tientsín en donde se lanzó al regazo de los capitalistas. Oponiéndose
frenéticamente a la política de utilización, limitación y transformación de las
industrias capitalistas privadas, política acordada en la II Sesión Plenaria
del VII Comité Central del Partido que acababa de clausurarse, pregonó a los
cuatro vientos que “hoy él capitalismo en China está aún en su juventud”, que
estaba destinado a un “gran desarrollo” sin límites, y que “la explotación
capitalista hoy no es un crimen, sino un mérito”; alabó descaradamente a la
burguesía afirolando que “cuanto más explote tanto mayor será su mérito”, y
predicó con gran celo la teoría revisionista de las fuerzas productivas, en un
vano intento de llevar a China al camino del capitalismo.
En resumen, en muchas importantes coyunturas históricas de la revolución
de nueva democracia y de la involución socialista, Liu Shao-chi y su banda se
opusieron con furia a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao e
intrigaron realizando actividades contrarrevolucionarias de zapa. No obstante,
siendo ellos contrarrevolucionarios, su conspiración tenía que revelarse. Ellos
se volvieron aún más desenfrenados después que Jruschov subió al Poder, sobre
todo cuando los revisionistas soviéticos, coludidos con los imperialistas
norteamericanos y los reaccionarios de la India y de otros países,
desencadenaron campañas antichinas en vasta escala.
El Presidente Mao fue el primero en percatarse del peligro de la
conspiración contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi y su banda. En la reunión de
trabajo del Comité Central del Partido celebrada en enero de 1962, el
Presidente Mao señaló la necesidad de estar alerta contra el surgimiento del
revisionismo. En la reunión de trabajo del Comité Central en Peitaije y en la X
Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido, celebradas respectivamente
en agosto y septiembre de 1962, el Presidente Mao formuló en forma aún más
completa la línea fundamental de nuestro Partido para toda la etapa histórica
del socialismo. El Presidente Mao señaló: “La sociedad socialista cubre una
etapa histórica bastante larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún
existen clases, contradicciones de clase y lucha de clases; existen la lucha
entre el camino socialista y el capitalista y el peligro de una restauración
capitalista. Es preciso comprender lo largo y complicado de esta lucha y elevar
nuestra vigilancia. Es necesario realizar la educación socialista. Es necesario
comprender y tratar de manera correcta el problema de las contradicciones de
clase y de la lucha de clases y distinguir acertadamente las contradicciones
entre nosotros y el enemigo de las existentes en el seno del pueblo, y
tratarlas de manera correcta. De otro modo, un país socialista como el nuestro,
se convertirá en su contrario, degenerará, y se producirá la restauración. De
ahora en adelante, debemos hablar de esto cada año, cada mes y cada día, de
modo que tengamos una comprensión relativamente clara de este problema y
sigamos una línea marxista-leninista.” Esta línea marxista-leninista formulada
por el Presidente Mao es la arteria vital de nuestro Partido.
A continuación, en mayo de 1963, fue elaborada bajo la dirección del
Presidente Mao la “Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China
sobre algunos problemas en el actual trabajo rural (proyecto)” (es decir, la
“Decisión de 10 Puntos”) en la cual se establecieron la línea, principios y
políticas del Partido para el movimiento de educación socialista. Además, el
Presidente Mao advirtió de nuevo a todo el Partido: De olvidar las clases y la
lucha de clases, de olvidar la dictadura del proletariado, “entonces no haría
falta mucho tiempo, tal vez unos cuantos años, o una década, o varias décadas a
lo sumo, para que se produjera fatalmente una restauración
contrarrevolucionaria a escala nacional, el partido marxista-leninista se
transformara en partido revisionista o en partido fascista, y toda China
cambiara de color. Que lo piensen los camaradas: “¡cuan peligrosa sería esa
situación!” El Presidente Mao mostró así con mayor claridad a todo el Partido y
a todo el pueblo el peligro de restauración del capitalismo.
Todas estas advertencias y luchas no cambiaron ni podían cambiar en lo
más mínimo, la naturaleza de clase reaccionaria de Liu Shao-chi y su banda. En
1964, en el gran movimiento de educación socialista, Liu Shao-chi saltó a la
palestra para reprimir a las masas y proteger a los dirigentes seguidores del
camino capitalista, atacó abiertamente el método científico marxista propugnado
por el Presidente Mao de investigar y estudiar las condiciones de la sociedad,
calificándolo de “anticuado”, y disparató afirmando que quien no seguía la
línea de Liu Shao-chi “no está calificado para ser dirigente”. Ellos
desesperaban por restaurar el capitalismo. A finales de 1964, el Presidente Mao
convocó una reunión de trabajo del Comité Central, presidió la elaboración del
documento “algunos problemas actuales planteados en el movimiento de educación
socialista en el campo” (es decir, el “Documento de 23 Puntos”), censuró
severamente la linea reaccionaria burguesa de Liu Shao-chi de “izquierda” en la
forma y de derecha en esencia, criticó las peregrinas afirmaciones de Liu
Shao-chi tales corno el “entrelazamiento de las contradicciones internas del
Partido y las de fuera del Partido” y la “contradicción entre cuatro limpiezas
y cuatro no limpiezas”, y por primera vez estableció sin equívoco que “el
blanco principal del movimiento actual son aquellos dirigentes seguidores del
camino capitalista dentro del
Partido”. Esta nueva conclusión a que llegó el Presidente Mao resumiendo
la experiencia histórica de la dictadura del proletariado en China y en otros
países corrigió el rumbo del movimiento de educación socialista y señaló la
orientación para la gran revolución cultural proletaria venidera.
Pasando revista a la historia de este período, podemos comprender que,
de ningún modo, es casual esta gran revolución cultural proletaria en que han
participado los centenares de millones de integrantes de las masas
revolucionarías. Ella es la consecuencia inevitable de la prolongada y aguda
lucha entre las dos clases, los dos caminos y las dos líneas existentes en la
sociedad socialista. Esta es “una gran revolución política sostenida por el
proletariado contra la burguesía y las demás clases explotadoras; es la
continuación de la prolongada lucha entre el Partido Comunista de China y las
amplias masas populares revolucionarias bajo su dirección, de un lado, y los
reaccionarios kuomintanistas, del otro, y es la continuación de la lucha de
clases entre el proletariado y la burguesía”. El proletariado, los campesinos
pobres y campesinos medios de la capa inferior, el Ejército Popular de
Liberación, los cuadros revolucionarios y los intelectuales revolucionarios de
China, heroicos y decididos a seguir (Je cerca al gran líder el Presidente Mao
por el camino del socialismo, ya no podían contenerse ante las actividades de
restauración de Liu Shao-chi y su banda, y una gran batalla de clases se hacia
inevitable.
Justamente como lo señaló el Presidente Mao en una conversación en
febrero de 1967, “en el pasado libramos luchas en las zonas rurales, en las
fábricas, en los círculos culturales, y realizamos el movimiento de educación
socialista. Sin embargo, todo esto no pudo resolver el problema, porque no
habíamos encontrado una forma, un medio para movilizar a las amplias masas de
manera abierta, en todos los terrenos y de ahajo arriba a exponer nuestro lado
oscuro”. Ahora hemos encontrado tal forma, y ésta es la gran revolución
cultural proletaria. Sólo movilizando a centonares de millones de integrantes
de las masas en la plena y franca exposición de opiniones, en el pleno uso del
dazibao y en los grandes debates, se logra desenmascarar a los renegados,
agentes secretos y dirigentes seguidores del camino capitalista infiltrados en
el Partido, y hacer añicos su conspiración de restaurar el capitalismo.
Precisamente con la participación de las amplias masas, se logró identificar la
verdadera catadura del renegado, agente enemigo y vende-obreros Liu Shao-chi,
como contrarrevolucionario de viejo cuño. La XII Sesión Plenaria Ampliada del
VIII Comité Central del Partido decidió destituir a Liu Shao-chi de todos sus
cargos dentro y fuera del Partido y expulsarlo para siempre de él, lo que
constituye una gran victoria de los centenares de millones de integrantes de
las masas. Esta gran revolución cultural proletaria, que nuestro gran maestro
el Presidente Mao ha iniciado y dirige personalmente de acuerdo con la teoría
sobre la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, en
verdad “es completamente necesaria y muy oportuna”, es una nueva y gran
contribución a la teoría y práctica del marxismo-leninismo.
II. PROCESO DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
La presente gran revolución cultural proletaria es una gran revolución
política iniciada y dirigida personalmente por nuestro gran líder el presidente
Mao en las condiciones de la dictadura del proletariado, una gran revolución en
la superestructura. Tenemos por objetivo aplastar el revisionismo, recuperar la
parte del poder usurpada por la burguesía, ejercer la dictadura total del
proletariado en la superestructura, incluidos todos los dominios de la cultura,
consolidar y fortalecer la base económica del socialismo y asegurar que nuestro
país siga avanzando a pasos agigantados por el camino socialista.
En la X Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido, celebrada
en l962, el Presidente Mao señaló: “Para derrocar el Poder político es siempre
necesario, ante todo crear opinión pública y trabajar en el terreno ideológico.
Así proceden las clases revolucionarias, y también las clases
contrarrevolucionarias.” Con estas palabras el Presidente Mao asestó un golpe
certero a la camarilla revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi. Fue
justamente con el único objetivo de preparar la opinión pública para derrocar
la dictadura del proletariado que esta camarilla so esforzó tan febrilmente por
tomar en sus manos el campo ideológico y la superestructura, ejerció una rabiosa
dictadura contrarrevolucionaria sobre el proletariado en los diversos
departamentos controlados por ella y difundió ampliamente hierbas venenosas.
Para derribara en lo político también tuvimos que destruir, en primer término,
su opinión pública contrarrevolucionaria con la revolucionaria.
El Presidente Mao siempre ha concedido gran importancia a la lucha
ideológica. Desde la liberación de todo el país, ha emprendido muchas campañas
de crítica, como la crítica a la película La vida de Wu Sün, a la camarilla
contrarrevolucionaria de Ju Feng y a la obra El estudio de “El sueño del
pabellón rojo”. Esta vez, de nuevo fue el Presidente Mao quien condujo a todo
el Partido a atacar las posiciones de la burguesía donde estaban atrincherados
Liu SShao-chíy su pandilla. En su famosa tesis ¿De dónde provienen las ideas
correctas? y otros documentos, el Presidente Mao criticó el idealismo y la
metafísica burgueses de Liu Shao-chi y censuró a los departamentos controlados
por éste, señalando que “hasta hoy, ‘los muertos’ reinan todavía” en los
departamentos de arte y literatura, que el Ministerio de Cultura, “si rehusá
transformarse, tiene que cambiar su nombre por el de ministerio de emperadores
y reyes, generales y cortesanos, de letrados y beldades, o de extranjeros de
museo”, y que el Ministerio de Sanidad asimismo tenía que cambiar su nombre por
“ministerio de sanidad al servicio de los señores de la ciudad”. Respondiendo
al llamado del Presidente Mao, el proletariado desató la revolución primero en
la ópera de Pekín, el ballet y la música sinfónica, dominios considerados por
los terratenientes y la burguesía como sagrados e inviolables. Se trataba de
una lucha cuerpo a cuerpo. Pese a que Liu Shao-chi y su banda recurrieron a mil
y un medios para oponer resistencia y hacer sabotaje, el proletariado obtuvo al
fin importantes conquistas a través de arduos combates. De este modo, nacieron
una serie de espléndidas obras teatrales revolucionarias modelo y por fin se
irguieron en el escenario las heroicas imágenes de obreros, campesinos y
soldados. En seguida, el Presidente Mao inició la crítica a la pieza teatral La
destitución de Jai Yui y otras hierbas venenosas, apuntando directamente contra
la guarida de la camarilla revisionista: el antiguo Comité Municipal del Partido
en Pekín, hermético e impenetrable “reino independiente” controlado por Liu
Shao-chi.
La “Circular” del 16 de mayo de 1966, elaborada bajo la dirección
personal del Presidente Mao, estableció la teoría, la línea, los principios y
la política para esta gran revolución cultural proletaria, y constituye un gran
programa para todo el movimiento. Esta “Circular” criticó a fondo el “Informe
esquemático de febrero” lanzado por el cuartel general burgués de Liu Shao-chi
para reprimir esta gran revolución, y llamó a todo el Partido y pueblo a
apuntar el arco contra los representantes de la burguesía infiltrados en el
Partido y prestar especial atención a descubrir a “gente tipo Jruschov” que
“todavía anida a nuestro lado”. Esta fue una gran orden de movilización dada a
todo el pueblo para emprender una gran revolución política El Grupo de la
Revolución Cultural Dependiente del Comité Central, creado de acuerdo con la
decisión de la “Circular”, ha aplicado resueltamente la línea revolucionaría
proletaria del Presidente Mao.
Guiadas por la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao, las
grandes masas revolucionarias se lanzaron al combate. En la Universidad de
Pekín, se escribió un dazibao en respuesta al llamamiento del Comité Central, y
rápidamente se extendieron por todo el país los dazibao de crítica a la
ideología reaccionaria burguesa. Acto seguido, contingentes de guardias rojos
surgieron en oleadas, y los adolescentes y jóvenes revolucionarios se
convirtieron en valientes destrozadores del camino. La camarilla de Liu
Shao-chi quedó desconcertada, se apresuró a lanzar la línea reaccionaria
burguesa y reprimió cruelmente el movimiento revolucionario de los jóvenes
estudiantes. Sin embargo, no alcanzó a ganar mucho tiempo para mantener su
precaria existencia. Convocada y presidida por el Presidente Mao, se celebró la
XI Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido. En ella, se aprobó un
documento programático: la “Decisión del Comité Central del Partido Comunista
de China sobre la gran revolución cultural proletaria” (o sea, la “Decisión de
16 Puntos”). El presidente Mao dio a conocer el dazibao “Cañonear el cuartel
general”, en el que levantó la tapa al cuartel general burgués de Liu Shao-chi.
En una carta a los guardias rojos, el Presidente Mao señaló que las acciones
revolucionarias de los guardias rojos “manifiestan la indignación y la
condenación’ contra la clase terrateniente, la burguesía, el imperialismo, el
revisionismo y sus lacayos, quienes explotan y oprimen a los obreros,
campesinos, intelectuales revolucionarios y partidos y grupos revolucionarios,
y testimonian que se justifica la rebelión contra los reaccionarios; les
expreso mi caluroso apoyo”. Acto seguido, en la Plaza Tienanmen de la capital,
el Presidente Mao recibió en 8 ocasiones a 13 millones de guardias rojos y
otros integrantes de las masas revolucionarias venidos de todos los lugares del
país, lo que estimuló la voluntad de combate revolucionaria de todo el pueblo.
Los movimientos revolucionarios de obreros y campesinos y el movimiento de
funcionarios revolucionarios de las instituciones oficiales se desarrollaron
con rapidez. Cual ardientes llamas devorando la pradera y cual millares de
cañones tronando al unísono, se multiplicaron los dazibao; por todo el país
retumbó la consigna: “Se justifica la rebelión contra los reaccionarios”. Así,
los centonares de millones de las masas desplegaron con gran ímpetu el combate
para cañonear el cuartel general burgués de Liu Shao-chi.
Ninguna clase reaccionaria se retira por su propia voluntad del
escenario de la historia. Cuando la revolución tocó la parte del poder usurpada
por la burguesía, la lucha de clases se hizo más aguda. Después de la caída de
Liu Shao-chi, su camarilla revisionista y sus agentes en diversos lugares,
cambiando una y otra vez de táctica, lanzaron la consigna de “sospechar de
todo” y “derribar a todos”, consigna “izquierdista” en la forma y derechista en
esencia, con el vano intento de continuar atacando a muchos para proteger a un
puñado, a sí mismo. Además, crearon divisiones entre las masas revolucionarias,
manipularon y envacaron a una parte de las masas para protegerse. Y cuando
estos complots fueron destrozados por los revolucionarios proletarios,
emprendieron otra frenética contraofensiva: la contracorriente que tuvo lugar
en el invierno de 1966 y la primavera de 1967.
Esta contracorriente estaba dirigida contra el cuartel general
proletario encabezado por el Presidente Mao. Su programa general no perseguía
otro propósito que invalidar las resoluciones aprobadas por la XI Sesión
Plenaria del VII Comité Central del Partido, revocar el justo veredicto sobre
el ya derribado cuartel general burgués acaudillado por Liu Shao-chi y sobre la
linea reaccionaria burguesa desacreditada por la crítica de las grandes masas y
reprimir y vengarse del movimiento revolucionario de masas. Sin embargo, al ser
seriamente criticada por el Presidente Mao y tropezar con la resistencia de las
grandes masas revolucionarias, esa contracorriente no logró detener el
impetuoso avance de la corriente principal del movimiento revolucionario de
masas.
Los repetidos zigzags y vueltas y revueltas en el curso del movimiento
revolucionario hicieron comprender mejor a las grandes masas la importancia del
Poder. Para Liu Shao-chi y su banda era posible perpetrar fechorías
principalmente porque habían usurpado el poder del proletariado en muchas
entidades y lugares; las masas revolucionarias eran reprimidas principalmente
porque allí el poder no estaba en manos del proletariado. En algunas entidades
que aparentemente eran del sistema de propiedad socialista, la dirección real
fue usurpada por un puñado de renegados, agentes secretos y dirigentes
seguidores del camino capitalista o aún estaba en manos de los antiguos
capitalistas. Sobre todo, cuando los dirigentes seguidores del camino
capitalista desencadenaron el siniestro viento del criminal economismo
contrarrevolucionario después que fracasaron en su complot para reprimir la
revolución so pretexto de “empeñarse en la producción”, las amplias masas llegaron
a comprender con mayor claridad que sólo recuperando el poder perdido, podrían
derrotar radicalmente a los dirigentes seguidores del camino capitalista.
Dirigida por el Presidente Mao y el cuartel general proletario encabezado por
él y con su apoyo, la clase obrera de Shanghai, que posee tradición
revolucionaria, se adelantó valientemente y, unida con las amplias masas y
cuadros revolucionarios, en enero de 1967 arrebató desde abajo el poder a los
dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del antiguo Comité
Municipal del Partido y el anterior Comité Popular Municipal.
El Presidente Mao sintetizó oportunamente la experiencia de la tempestad
revolucionaria de enero en Shanghai y lanzó a toda la nación el siguiente
llamamiento: “¡Revolucionarios proletarios, uníos para arrebatar el poder al
puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido!”
Luego, impartió otra instrucción: “El Ejército Popular de Liberación debe
apoyar a las amplias masas de la izquierda.” A continuación, el Presidente Mao
sintetizó las experiencias de Jeilungehiang y de otras provincias y municipios
y formuló los principios y la política para el establecimiento del comité
revolucionario, en que participan representantes de los cuadros
revolucionarios, representantes del Ejército Popular de Liberación y
representantes de las masas revolucionarias, y que constituye una triple
integración revolucionaria. Esto impulsó la lucha por recuperar el poder en
todo el país.
La lucha entro el proletariado y la burguesía por la toma y la
contratoma del poder es una lucha de vida o muerte. Durante un año y nueve
meses, desde la tempestad revolucionaria de enero de 1967 en Shanghai hasta él
establecimiento de los comités revolucionarios del Tibet y Sinchiang en
septiembre de 1968, una y otra vez las dos clases y las dos líneas midieron
fuerzas en !o político, la ideología proletaria y la ideología no proletaria
sostuvieron una enconada hiena, y una situación sumamente complicada hizo su
aparición. Sucedió precisamente como ha señalado el Presidente Mao: “En el
pasado, combatimos por el sur y el norte; era relativamente fácil hacer tales
guerras, pues el enemigo era evidente. Esta gran revolución cultural proletaria
es mucho más difícil que ese tipo de guerra.” “El problema está en que se
confunden los que han cometido errores ideológicos y aquellos cuyas
contradicciones con nosotros son las que existen entre nosotros y el enemigo, y
es difícil por un tiempo diferenciarlos.” No obstante, gracias a la sabia
dirección del Presidente Mao, logramos por fin superar esta dificultad. En el
verano de 1967, el Presidente Mao efectuó una gira de inspección por el sur y
el norte del rio Yang-tsé, y emitió instrucciones de suma importancia, que
condujeron a las grandes musas revolucionarias a distinguir gradualmente las
contradicciones entre nosotros y el enemigo de las existentes en el seno del
pueblo y a dar nuevos pasos en la realización de la gran alianza revolucionaria
y la triple integración revolucionaria y encaminaron a quienes tenían ideas
pequeñoburguesas hacia el rumbo de la revolución proletaria, Como consecuencia
de ello, en el curso de esta lucha el enemigo quedó desconcertado y las amplias
masas se templaron.
El puñado de renegados y agentes secretos, de aquellos que, entre los
terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y
derechistas no se han transformado, contrarrevolucionarios activos, y
arribistas y elementos burgueses de doble faz, ocultos entre las masas, no
salen a luz sino en determinado clima. En el verano de 1967 y la primavera de
1968, semejantes elementos desataron desde la derecha y la extrema “izquierda”
otro siniestro viento reaccionario de rehabilitación. Dirigieron la punta de su
lanza contra el cuartel general proletario encauzado por el Presidente Mao, el
Ejército Popular de Liberación y los comités revolucionarios recién nacidos, y,
al mismo tiempo, incitaron a las masas a pelear entre sí y organizaron grupos
conspiradores contrarrevolucionarios con el vano intento de usurpar nuevamente
el poder al proletariado. Sin embargo, al igual que su cabecilla Liu Shao-chi,
este puñado de elementos malvados fueron finalmente desenmascarados. Esta fue
una importante victoria de la gran revolución cultural proletaria.
La Gran
Revolución Cultural resplandecerá siempre
En conmemoración del X aniversario de la “Circular”
impartida el 16 de mayo de 1966 por el Comité Central del Partido Comunista de
China
par las Redacciones de “Renmin Ribao”, “Hongqi” y
“Jiefangjun Bao”
Hace diez años, bajo la dirección personal de nuestro gran líder el Presidente
Mao. se redactó la "Circular" del 16 de Mayo del Comité Central del
Partido Comunista de China. Este brillante documento marxista tocó la clarinada
de avance para la Gran Revolución Cultural Proletaria e iluminó su trayectoria
triunfal. Hoy, al celebrar calurosamente el X aniversario de la Gran Revolución
Cultural y estudiar de nuevo la "Circular" en momentos en -que hemos
logrado grandes victorias en la lucha por criticar a Teng Siao-ping y contragolpear
el viento derechista destinado a revocar veredictos justos, comprendemos más a
fondo la necesidad de esta revolución y su importancia trascendental y tenemos
mayor confianza para empeñarnos en la continuación de la revolución bajo la
dictadura del proletariado.
La "Circular" nació en medio de la
enconada lucha entre el cuartel general proletario encabezado por el
Presidente Mao y el cuartel general burgués
acaudillado por Liu Shao-chi. Criticó en forma penetrante la línea revisionista
contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi, puso al desnudo la. esencia reaccionaria
del "informe esquemático de febrero"[3],
refutó toda clase de absurdos planteados. por los seguidores del camino
capitalista dentro del Partido en contra de la Gran Revolución Cultural, armó a
todo el Partido con la teoría marxista-leninista sobre la lucha de clases y la
dictadura del proletariado y nos exhortó a poner en evidencia y criticar a los
representantes de la burguesía en el seno del Partido y a recuperar aquella
parte de la dirección por ellos usurpada. La redacción de la "Circular"
proclamó la bancarrota del "informe esquemático de febrero". Desde
entonces se desplegó impetuosamente la Gran Revolución Cultural Proletaria.
El Presidente Mao indicó: "Es
imprescindible realizar la Gran Revolución Cultural Proletaria"- Esta gran revolución, largamente
preparada, fue la consecuencia inevitable de la aguda lucha entre las dos
clases, los dos caminos y las dos líneas. Durante muchos años, el renegado,
agente enemigo y vendeobreros Liu Shao-chi y compañía impulsaron frenéticamente
la linea revisionista
contrarrevolucionaria y se obstinaron en seguir el camino. capitalista. Se
opusieron con todo su ser a la línea revolucionaria del Presidente Mao en los
diversos frentes, desde afirmar que los capitalistas "tienen mérito por su
explotación" y afirmar "la consolidación del orden de nueva
democracia" hasta reducir drásticamente el número de cooperativas y llevar
a la práctica el san zi yi bao[4],
desde poner por las nubes las películas reaccionarias Historia intima de la corte Ching y La vida de Wu Sin hasta
oponerse a la crítica de la ópera La
destitución de Jai Yui. El cuartel,general burgués de Liu Shao-chi
controló, por un período, el poder del Partido y del trabajo cultural y
propagandístico así como también el poder en muchos lugares. En los
departamentos ideológicos- y culturales manipulados por ellos, el capitalismo
desbordó, el revisionismo se tornó desenfrenado y los monstruos y demonios
salieron a campear en masa de sus guaridas e infestaron nuestra prensa,
radiodifusión, libros y obras literarias y artísticas de toda índole. En algunos dominios de la superestructura surgió una grave
situación en que la burguesía ejercía dictadura sobre el proletariado. Ellos
realizaron un esfuerzo supremo por practicar el incentivo material y poner al
mando los premios pecuniarios, incitando así a la gente a tomar el camino
capitalista. En una mayoría bastante grande de las fábricas y empresas, la
dirección no estaba en manos de los genuinos marxistas ni de las masas obreras.
Nuestra base económica socialista no se hallaba sólida. De no haberse hecho la
Gran Revolución Cultural, no habría hecho falta mucho tiempo para que se
produjera fatalmente una restauración contrarrevolucionaria a escala nacional,
se transformara nuestro Partido en partido revisionista y todo el país cambiara
de color.
Con gran perspicacia marxista-leninista, el
Presidente Mao se percató a tiempo del serio peligro de una posible subversión
de la dictadura del proletariado por parte de los seguidores del camino
capitalista dentro del Partido. En la "Circular", el Presidente Mao
indicó: "Los representantes de la
burguesía que se han infiltrado en el Partido, el Gobierno, el ejército y los
diversos sectores culturales, son un grupo de revisionistas
contrarrevolucionarios, quienes tomarán el Poder y convertirán la dictadura del
proletariado en dictadura de la burguesía cuando se les presente la
oportunidad". En la lucha por contragolpear el viento revocatorio
derechista, el Presidente Mao ha señalado además: "Se está haciendo la revolución socialista, sin embargo, no se
comprende dónde está la burguesía. Está justamente dentro del Partido
Comunista; se trata de los dirigentes seguidores del camino capitalista en el
Partido. Los seguidores del camino capitalista siguen todavía su camino".
En estas importantes instrucciones, el Presidente Mao ha analizado a fondo los
cambios operados en las relaciones entre las clases y las características de la
lucha de clases en el período del socialismo y ha formulado la tesis científica
de que la burguesía está dentro del Partido Comunista, desarrollando así el
marxismo-leninismo y señalando con mayor claridad el rumbo por el cual
debemos continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado.
Desde hace 10 años, hemos venido librando
luchas contra Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng Siao-ping. Todas estas luchas
corroboran que la burguesía está, en efecto, en el seno del Partido Comunista.
Los seguidores del camino capitalista dentro del Partido constituyen la fuerza
principal de que se vale la burguesía para medir fuerzas con el proletariado e
intentar una restauración del capitalismo. Aquí la cuestión clave reside en que
ellos son dirigentes seguidores del camino capitalista, infiltrados en les
organismos de la dictadura del proletariado. Cabecillas de la línea
revisionista, tales como Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng Siao-ping, detentan
todos una parte muy grande del poder del Partido y el Estado, pueden convertir
los instrumentos de la dictadura del proletariado en instrumentos para ejercer
dictadura sobre el proletariado y, por lo tanto, son más poderosos que la
burguesía fuera del Partido en sus actividades restauracionistas. Ellos pueden
aprovecharse del poder en sus manos para reclutar desertores y renegados,
formar pandillas para servir sus fines particulares, montar un cuartel general
burgués y cocinar y promover de arriba abajo una línea revisionista. Ellos
pueden reforzar y ampliar el derecho burgués, proteger sus propios intereses,
es decir, de los "altos funcionarios" que practican el revisionismo,
apropiarse de gran cantidad de riquezas sociales y derrocharlas, practicar con
toda energía el capitalismo y minar y desintegrar las relaciones de producción
socialistas. Amparándose siempre bajo el rótulo de marxismo-leninismo y
enarbolando todo tipo de estandartes, mantienen en ignorancia y engañan temporalmente
a una parte de las personas que no comprenden la verdadera situación y carecen
de un nivel alto de conciencia política, y las inducen a seguir su línea
revisionista. En resumidas cuentas, ellos son representantes políticos de la
burguesía, son caudillos de todas las fuerzas y grupos sociales que resisten a
la revolución socialista y que son hostiles y saboteadores de la edificación
socialista en su medición de fuerzas con el proletariado.
Teng Siao-ping, el máximo seguidor del camino
capitalista, es precisamente el caudillo del frenético desencadenamiento del
reciente viento revocatorio derechista hasta el incidente político
contrarrevolucionario ocurrido en la plaza Tien An Men. Antes de la Gran
Revolución Cultural, él fue el cabecilla número dos del cuartel general burgués
de Liu Shao-chi. La Gran Revolución Cultural aplastó el cuartel general burgués
de Liu Shao-chi y el de Lin Piao y, cuando Teng Siao-ping fue criticado por las
masas profirió un montón de palabras tales como "arrepentimiento y
enmienda" y "nunca intentar revocar los veredictos". Sin
embargo, tan pronto como retornó al puesto de trabajo y tomó en sus manos
grandes poderes, arrojó su disfraz, desplegó con odio decuplicado y furia
centuplicada toda su experiencia en la lucha política contrarrevolucionaria, y
lanzó ataques organizados y planeados contra el Partido con un programa
establecido y una opinión pública preparada, enfilando su punta de lanza hacia
el gran líder el Presidente Mao.
"Tomar las tres instrucciones como clave"
es el programa político de Teng Siao-ping en su esfuerzo por
revocar veredictos justos y protagonizar la
restauración. Este programa revisionista preconiza la teoría de la extinción de
la lucha de clases y la teoría de las fuerzas productivas, se opone a tomar
como clave la lucha de clases y niega la línea fundamental del Partido y la
necesidad de la Gran Revolución Cultural. Teng Siao-ping pretendió imponerlo a
todo el Partido y todo el pueblo como "programa general para todos los
trabajos" en un largo período venidero, con el fin de abrir camino para la
restauración del capitalismo en todos los campos.
"Conquistar la posición ideológica"
constituye los preparativos de Teng Siao-ping para configurar una opinión
pública a favor de sus afanes revocatorios y restauracionistas. Después que él
subió al Poder, particularmente desde los meses de julio, agosto y septiembre del año pasado; en la sociedad aparecieron portados partes rumores
políticos y se pusieron en boga
afirmaciones extravagantes y absurdas, que tenían a Teng Siao-ping como
fuente principal y eran fabricados por la agencia de rumores de Teng. El y sus
acólitos apelaron a toda especie de viles recursos para preparar celosamente
una opinión pública contrarrevolucionaria, confundir la conciencia de la gente,
provocar escisiones y apuntar sus dardos contra el Comité Central del Partido
que encabeza el Presidente Mao, y agitaron
banderolas y armaron algazaras en favor de la tentativa de Teng
Siao-ping de usurpar la dirección del Partido y arrebatar el Poder político.
"Ocuparse, ante todo, de los cuerpos
dirigentes" es una medida organizativa de Teng Siao-ping para sus
actividades revocatorias y restauracionistas. El se oponía a los cuerpos
dirigentes revolucionarios de triple integración, atacaba y excluía a los
cuadros de edad avanzada, de edad mediana y jóvenes que se adhieren a la linea
revolucionaria del Presidente Mao, enrolaba y daba importantes cargos a los
seguidores del camino capitalista reacios a enmendarse, y aparejaba
"legiones de retorno al hogar" para cancelar veredictos justos y
efectuar la restauración. Se esforzaba al máximo por mantener en el Partido a
los renegados y agentes secretos enemigos identificados durante la Gran
Revolución Cultural para que éstos se alzaran de nuevo en el futuro.
"Rectificación en todos los
aspectos" es el plan de acción de Teng Siao-ping para anular veredictos
justos y perpetrar la restauración. Apenas dictada la orden para la
rectificación, se levantó inmediatamente un siniestro viento revocatorio. Con
su "rectificación" Teng Siao-ping intentó eliminar, sin excepción, la
linea y las políticas revolucionarias del Presidente Mao, los frutos de la Gran
Revolución Cultural y la superioridad del sistema socialista. La llamada
rectificación significa, en esencia, el ataque de la burguesía contra el
proletariado y la restauración del capitalismo.
Todo este proceder de Teng Siao-ping
constituye la continuación y el desarrollo del reaccionario "informe
esquemático de febrero" criticado ya hace tiempo por el Presidente Mao en
la "Circular". Su programa de "tomar las tres instrucciones como
clave" es una variante de esa linea revisionista, advertida en la
"Circular", que "niega
por completo que la historia de la humanidad, durante milenios, es la historia
de la lucha de clases. Niega por completo la lucha de clases del proletariado contra la burguesía, la
revolución del proletariado contra la burguesía y su dictadura sobre ella". La "Circular" denunció a Peng
Chen por difundir deliberadamente rumores para desviar el rumbo de la lucha y
lo fustigó por su intento de atacar a la izquierda proletaria y proteger a la
derecha burguesa mediante una "campaña de rectificación" planteada
por él. Teng Siao-ping ha ido todavía más lejos en sus actuaciones. La línea de
Teng Siao-ping es la continuación de la línea revisionista
contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi y Lin Piao. De proceder según esa línea,
se echarían por tierra los frutos no sólo de la Gran Revolución Cultural, sino
también de toda la revolución china. El camino capitalista por él seguido lleva
precisamente de retorno a la vieja China semicolonial y semifeudal y a
convertir el país en un apéndice del imperialismo y el socialimperialismo. Tal
como indicó el Presidente Mao en la "Circular", al criticar a los
representantes de la burguesía, "ellos
son fieles lacayos de la burguesía y el imperialismo y, asociados con éstos, insisten en la
ideología burguesa de la opresión y explotación al proletariado y en el sistema
social capitalista, y combaten la ideología marxista-leninista y el sistema
socialista". "La lucha que libran contra nosotros es una lucha a
muerte y en ella no cabe ninguna igualdad. Por lo tanto, nuestra lucha contra
ellos tiene que ser también una lucha a muerte".
El gran mérito histórico de la Gran Revolución
Cultural Proletaria, iniciada y dirigida personalmente por el Presidente Mao,
consiste precisamente en frustrar en forma oportuna y resuelta los complots de
la burguesía de dentro del Partido encaminados a la restauración; criticar su
línea revisionista contrarrevolucionaria, recuperar aquella parte de la
dirección del Partido y el Estado por ella usurpada y garantizar el continuo
avance de nuestro país a lo largo de la línea revolucionaria del Presidente
Mao; consiste precisamente en resolver, tanto en lo teórico como en lo
práctico, el problema cardinal de consolidar la dictadura del proletariado y
prevenir la restauración del capitalismo, problema con el que se enfrenta el
movimiento comunista internacional contemporáneo. Centenares de millones de
obreros, campesinos y soldados, cuadros e intelectuales revolucionarios han ido
comprendiendo cada vez más profundamente que la Gran Revolución Cultural
"es completamente necesaria y muy
oportuna". Ellos aclaman con fervor: "¡Es magnífica la Gran
Revolución Cultural!" Sólo los seguidores del camino capitalista reacios a
la corrección como Teng Siao-ping abrigan un odio implacable hacia ella. Teng
Siao-ping porfió obstinadamente por revocar los veredictos justos sobre la Gran
Revolución Cultural y ajustarle las cuentas, sus acciones ofendieron a la gran
mayoría, y la gran mayoría del pueblo no las aprueba ni las permite. "Revocar veredictos justos va en
contra de la voluntad del pueblo". La voluntad del pueblo, la voluntad
del Partido y la voluntad de sus militantes exigen continuar la revolución y se
oponen a la restauración y el retroceso. Es justamente por esta razón que la
gran lucha; iniciada y dirigida personalmente por el Presidente Mao, para
contragolpear el viento revocatorio derechista se ha granjeado el caluroso
apoyo de todo el Partido, todo el ejército y todo el pueblo del país, ha
respondido plenamente a la voluntad popular y ha llenado de satisfacción al
pueblo. Muy aislados, los elementos que intentaban revocar los veredictos
justos y ajustar las cuentas, se hundieron rápidamente en el fracaso.
Hemos obtenido ya grandes. victorias, pero la
lucha todavía no termina. Aún es preciso profundizar la lucha por criticar la
línea revisionista contrarrevolucionaria de Teng Siao-ping. No debemos relajar jamás
nuestra voluntad de combate. El puñado de enemigos de clase no se resignarán a su derrota. Escarmentando en sus
propias derrotas, están
estudiando tácticas y tretas con que enfrentarnos. El pueblo revolucionario
debe tener una clara comprensión de esto.
El Presidente Mao señaló: "Lenin habló de un Estado burgués sin
capitalistas construido para proteger el derecho burgués. Nosotros mismos hemos
construido un Estado como ése, en que las cosas no difieren mucho de las de la
vieja sociedad, pues hay jerarquización y rigen un sistema salarial de ocho
categorías, la distribución según el trabajo y el intercambio de valores
iguales". Dado que subsiste tal estado de cosas, subsisten clases,
contradicciones de clase y lucha de clases, y subsisten las influencias de la
burguesía y del imperialismo y el revisionismo internacionales, el que "los seguidores del camino capitalista
siguen todavía su camino" constituirá un fenómeno histórico de larga
duración. Ya en el I aniversario de la aparición de la "Circular", el
Presidente Mao nos advirtió: "La
actual Gran Revolución Cultural es sólo la primera, y en el futuro habrá sin
duda muchas otras". En la lucha por contraatacar el viento revocatorio
derechista, el Presidente Mao ha señalado una vez más: "Luego de la revolución democrática, los obreros, los campesinos
pobres y campesinos medios inferiores no se han detenido y quieren hacer la
revolución. En cambio, una parte de los militantes del Partido se muestran renuentes a seguir adelante, y
algunos han retrocedido y se han puesto contra la revolución. ¿Por qué? Porque
éstos, como altos funcionarios que han llegado a ser, buscan proteger los
intereses de los altos funcionarios". "¿Será todavía necesario hacer
la revolución al cabo de cien años? ¿Y al cabo de mil años? Siempre existirá
esa necesidad. Siempre habrá una parte de gente que se sienta oprimida. Los
pequeños funcionarios, los estudiantes, los obreros, los campesinos y los
soldados no se conforman con la opresión que les imponen los grandes
personajes, y por consiguiente quieren hacer la revolución. ¿No se verán
contradicciones cuando hayan pasado diez mil años? ¡Cómo no! Sin duda se
verán". Por lo tanto, con respecto a la lucha contra los seguidores
del camino capitalista y a la continuación de la revolución bajo la dictadura
del proletariado, debemos estar preparados en lo ideológico para luchar durante
largo tiempo.
El Presidente Mao ya dijo a comienzos de este
año: "Sin lucha es imposible
avanzar". "Siendo 800 millones, ¡,¿podemos prescindir de la
lucha?!" Los diez años de la Gran Revolución Cultural Proletaria son
una década en que hemos avanzado en medio de la lucha y en que nuestro país ha
experimentado gigantescos cambios. Al estudiar, en el curso de la lucha, el
marxismo-leninismo- pensamiento Mao Tsetung, el pueblo en sus centenares de
millones ha elevado considerablemente su conciencia sobre combatir y prevenir
el revisionismo y sobre continuar la revolución, y la línea revolucionaria
proletaria del Presidente Mao ha arraigado más profundamente en el corazón del
pueblo.
Nuestro Partido se ha hecho más firme y más
vigoroso después de desechar lo viejo y asimilar lo nuevo. Al realizar el
trabajo de apoyar a la industria y la agricultura, de apoyar a las grandes
masas de izquierda, de ejercer control militar y de dar instrucción política y
militar, nuestro ejército ha recibido nuevo temple, ha prestado nuevos
servicios meritorios al pueblo y se ha tornado más poderoso. Participando en la
lucha por defender la patria y en la lucha de clases en la sociedad, las
grandes masas de milicianos han contribuido a la consolidación de la dictadura
del proletariado. Los cuerpos dirigentes a todos los niveles son organizados
según el principio de triple integración de cuadros de edad avanzada, de edad
mediana y jóvenes; decenas de millones de continuadores de la causa
revolucionaria del proletariado se forjan y maduran en el fragor de la lucha y
a la luz de los cinco requisitos formulados por el Presidente Mao. La
revolución socialista en la educación, en el arte y la literatura, en el
trabajo médico y sanitario y en el frente de la ciencia y la tecnología avanza
a grandes pasos en la enconada lucha entre las dos líneas. Gran número de
jóvenes instruidos van con entusiasmo a radicarse en las zonas rurales, y los
cuadros a los diversos niveles perseveran en seguir el camino del 7 de mayo. Se
desarrollan con vigor los movimientos de masas por aprender de Tachai en la
agricultura y aprender de Taching en la industria. Ascienden día a día la
producción industrial y agrícola y la economía nacional en su conjunto.
Floreciendo con lozanía, la gran patria ofrece un panorama de prosperidad. La
Gran Revolución Cultural Proletaria ha liberado aún más la fuerza de los
centenares de millones de personas, y el inmenso poderío que ahora ella sólo
acaba de desplegar logrará revelarse a mayor plenitud a medida de la
profundización de la revolución.
Debemos proseguir nuestra marcha triunfal y
desarrollar la excelente situación. Las vastas masas de militantes del Partido,
cuadros y otras personas deben estudiar a conciencia la serie de importantes
instrucciones del Presidente Mao acerca de la Gran Revolución Cultural y el
contraataque al viento revocatorio derechista, estudiar la teoría sobre la
continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, tener una
clara comprensión de la cuestión de dónde está la burguesía y de la necesidad
de ejercer la dictadura omnímoda sobre la burguesía, combatir y prevenir
persistentemente el revisionismo y continuar la revolución. Es imperativo comprender
a fondo las brillantes victorias y la importante significación de la Gran
Revolución Cultural, respaldar con pleno entusiasmo las nuevas cosas
socialistas, y consolidar y desarrollar los victoriosos frutos de la Gran
Revolución Cultural. Es menester profundizar la crítica a Teng Siao-ping,
contraatacar el viento revocatorio derechista y asestar resueltos golpes a las
actividades de sabotaje contrarrevolucionarias. Hay que unir, con el objetivo
general de crítica a Teng Siao-ping, a más del 95% de los cuadros y las masas,
y seguir realizando bien la revolución tanto en la superestructura como en la
base económica. Hay que empeñarse en la
revolución y promover la producción, el trabajo y los preparativos para
enfrentar la guerra, y empujar adelante sin cesar la construcción
socialista en los diversos terrenos.
Los proletarios somos optimistas revolucionarios. Creemos en la
dialéctica. Estamos firmemente convencidos de que "el reemplazo de lo viejo por lo nuevo es una ley universal,
eterna e ineludible". (Mao Tsetung: Sobre la contradicción.) Por muy zigzagueante que sea el camino de
la revolución y por muchos que sean los altibajos que ésta ha de experimentar,
la verdad del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung es irresistible, y las
masas populares que representan más del 95% de la población quieren
invariablemente hacer la revolución. La revolución vencerá, sin duda alguna, a
la reacción y lo naciente superará a ciencia cierta lo caduco, he aquí una ley
de la historia. Apenas ha pasado algo más de un siglo desde que nació el
marxismo, y el viejo mundo ya ha sido hecho añicos. Hoy día, el capitalismo y
el revisionismo se hallan en declinación y decadencia aún mayores igual que
"el sol poniente en medio del viento del oeste". Todos los payasos
que actúan en contra de la corriente de la historia, pueden imponerse por un
momento, pero al fin y al cabo serán barridos por el pueblo al basurero de la
historia. Precisamente como lo afirmaron Marx y Engels, "su hundimiento [de la burguesía] y la victoria del proletariado son
igualmente inevitables". (Manifiesto
del Partido Comunista.) En este momento en que celebramos el X aniversario
de la emisión de la "Circular", al echar una mirada retrospectiva a
la trayectoria de combate de la Gran -Revolución Cultural, tender nuestra vista
sobre la excelente situación en que orioles cantan y danzan golondrinas y
vislumbrar las luminosas perspectivas del mundo que está siendo puesto al
revés,- nos sentimos llenos de orgullo revolucionario y, bajo la dirección del
Comité Central del Partido encabezado por el Presidente Mao, estamos decididos
a tomar con perseverancia la lucha de clases como clave y llevar hasta el final
la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado.
¡Es invencible la línea revolucionaria
proletaria del Presidente Mao e irresistible nuestro avance!
¡La Gran Revolución Cultural Proletaria
resplandecerá siempre!
(16 de mayo de 1976. PEKIN INFORMA N° 21 de 1976)
¡GLORIA ETERNA AL PRESIDENTE MAO TSETUNG!
En miles de años de incesante lucha por pasar del reino
de la necesidad al de la libertad, la humanidad generó la clase obrera y ésta,
con su fuerza inagotable y creciente ha dado el marxismo leninismo sintetizado
en Marx y Engels, en Lenin y Stalin. Así desde el surgimiento del marxismo la
clase obrera, los pueblos oprimidos y la humanidad entera tienen una meta y una
esperanza: construir la nueva sociedad, la sociedad comunista hacia la cual
marchan “con una fe vehemente y activa“
En la época del imperialismo o del capitalismo
monopolista, parasitario y agonizante, época en que la clase obrera por la
fuerza de sus manos armadas conquista el poder y en que las crecientes y
furiosas olas de la liberación nacional barren la opresión imperialista, se
desarrolla la revolución china que enseña y asombra al mundo. En este crisol
histórico la clase obrera internacional se concretó en el Presidente Mao
Tsetung, quien en 1921 fundó el Partido Comunista de China, la vanguardia
organizada que condujo la revolución de nueva democracia triunfalmente
culminada con la fundación de la República Popular China, e Partido que hoy
mediante la Gran Revolución Cultural Proletaria desarrolla la Revolución
Socialista y fortalece la dictadura del proletariado.
Así emergió el Pensamiento Mao Tsetung. Así el
marxismo-leninismo encontró el camino para guiar e incorporar a los pueblos
oprimidos al torrente irrefrenable de la revolución mundial. Así el
marxismo-leninismo encontró el camino para desarrollar ininterrumpidamente la
Revolución Socialista y marchar hacia su futura meta inexorable, la sociedad
comunista.
En este grandioso marco de lucha de clases en su gran
patria y en el mundo, el dio contra el revisionismo que hay, desenmascarado
como socialimperialismo soviético, es la principal fuente de guerra en la
actualidad. Y lo desarrolló en todos sus campos elevándolo a su situación
actual de marxismo-leninismo-Pensamiento Mao Tsetung. Así el marxismo, en las
llamas de la lucha de clases y la acción de los grandes maestros del
proletariado, devino marxismo-leninismo y éste en
marxismo.leninismo-Pensamiento Mao Tsetung. En consecuencia, hoy, ser marxista
es adherir al marxismo-leninismo-Pensamiento Mao Tsetung.
El Presidente Mao Tsetung ha muerto! Su gran corazón ha
dejado de latir, su pulso se ha detenido y su vida apagado. Un profundo dolor
denso y pesado cae sobre la clase obrera y los pueblos oprimidos de la Tierra y
las rojas banderas a media asta doblan en duelo universal. El gran maestro del
proletariado internacional ha dejado existir y su insondable ausencia se siente
en todo el mundo, es la gran ausencia que nos dejó Marx, es la gran ausencia
que nos dejó Lenin, mas ayer como hoy la clase obrera y las masas populares,
convirtiendo su dolor en fuerza y a través de la tormenta, proseguirá hacia su
meta luminosa enarbolando siempre las invictas banderas de Marx, Lenin y Mao
Tsetung.
Las Organizaciones Adheridas a Mariátegui en esta hora de
dolor expresan al pueblo chino, a la clase obrera china y al grande, glorioso y
correcto Partido Comunista de China su más profundo pesar por el fallecimiento
del Presidente Mao Tsetung, gran maestro de la clase obrera internacional, de
los pueblos oprimidos del mundo y de la revolución mundial, cuyo pensamiento
ilumina el mundo y lo iluminará siempre.
GLORIA ETERNA AL PRESIDENTE MAO TSETUNG!
Comité
Coordinador
Lima, 18 de Setiembre de 1976. Organizaciones
Adheridas Mariátegui
[1]* Este artículo está tomado de un editorial
escrito por el camarada Mao Tse-tung para Renmin
Ribao.
[2]* Carta del camarada Mao
Tse-tung a los camaradas del Buró Político del Comité Central del Partido
Comunista de China y a otros camaradas interesados.
[3]* El "informe esquemático de febrero" se
refiere al "informe esquemático sobre las actuales discusiones académicas
del grupo de los cinco a cargo de la revolución cultural" que fue
distribuido en todo el Partido el 12 de febrero de 1966 por el elemento
revisionista contrarrevolucionario Peng Chen con métodos anormales, en forma
arbitraria, abusando de sus atribuciones y usurpando el nombre del Comité
Central Este informe esquemático se opone a llevar hasta el fin la revolución
socialista, se opone a la línea definida por el Comité Central del Partido
encabezado por el camarada Mao Tsetung para la revolución cultural, ataca a la
izquierda proletaria y escuda a la derecha burguesa y prepara la opinión
pública para la restauración de la burguesía. Dicho informe es un reflejo de la
ideología burguesa en el Partido y es totalmente revisionista.
[4]** San zi yi bao
significa el aumento de tierras de uso privado, de mercados libres y de
empresas responsables de sus propias ganancias o pérdidas, y la fijación de
cuotas de producción agrícola en base a la familia.
PROCESO DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
I. EN MEDIO DE LA LUCHA ENTRE LAS DOS LINEAS, EL
PARTIDO COMUNISTA DE CHINA, BAJO LA SABIA DIRECCIÓN DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG,
CONDUJO LA REVOLUCIÓN CHINA
La revolución socialista en China se inició el
1° de octubre de 1949, luego de ser fundada la República Popular China. El
heroico pueblo chino culminaba la gran epopeya histórica de la revolución
democrático nacional. La vieja China, agobiada por el feudalismo y el
capitalismo burocrático y sometida a un descuartizamiento por parte de la
carnicería imperialista, se había desmoronado después de una prolongada guerra
popular comandada por el Partido Comunista de China y su sabio líder el Presidente
Mao Tsetung. La burguesía compradora y los terratenientes feudales habían sido
despojados del Poder y los agresores extranjeros imperialistas expulsados del
territorio chino, instaurándose, en su lugar, una dictadura conjunta de las
cuatro clases revolucionarias: el proletariado, el campesinado, la pequeña
burguesía urbana y la burguesía nacional. China era ya un país democrático,
unificado e independiente.
Iniciándose la revolución socialista, la clase
obrera conquistaba el poder por primera vez en un país hasta hacía poco
sojuzgado por el imperialismo y el feudalismo. ¿Terminaba con esto la lucha de
clases en China? El Presidente Mao Tsetung señaló en marzo de 1949 que, una vez
que el proletariado se adueñara del poder político en todo el país la
contradicción principal en éste sería “la contradicción entre la clase obrera y
la burguesía”. Dijo: “después de eliminados los enemigos con fusiles, quedarán
aún los enemigos sin fusiles, quienes entablarán inevitablemente, una lucha a
muerte contra nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni
comprendemos que, si bien un sector de la burguesía había sido capaz de cumplir
un papel revolucionaria en la etapa de la revolución democrático nacional,
cumplida esta etapa la burguesía era adversa a la dictadura del proletariado,
contraria a la supresión del asalariado y a la transformación socialista de la
propiedad de los medios de producción.
Y, efectivamente, la burguesía emprendió una
feroz lucha por derrocar al proletariado. Su táctica fundamental fue la de
introducir a sus agentes políticos en el seno mismo del Partido Comunista y,
tomando la superestructura como base de sus actividades contrarrevolucionarias,
empezó a conquistar importantes órganos del Partido y aspectos claves de la labor
estatal. La usurpación del Partido Comunista de la Unión Soviética por la
camarilla revisionista de Jruschov destinada a restaurar el capitalismo en la
URSS y a transformarlo en un país socialimperialista envalentonó más aún a la
burguesía china e infló sus aspiraciones por capturar la totalidad del Poder
político en China. Fue entonces que el Presidente Mao Tsetung, entendiendo la
necesidad de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado, creó y
dirigió personalmente la Gran Revolución Cultural Proletaria. Como él mismo
dijo: “La presente Gran Revolución Cultural Proletaria es completamente
necesaria y muy oportuna para consolidar la dictadura del proletariado,
prevenir la restauración del capitalismo y construir el socialismo”.
No hubiera sido factible el triunfo de la
revolución democrático nacional ni de la revolución socialista sin un partido
marxista leninista como el PCCh. Sin embargo, la aguda lucha de clases en la
sociedad se ha venido reflejando en el seno del PCCh a través de estas dos
etapas. La lucha interna en este grande, glorioso y correcto Partido ha sido
muy profunde y muy compleja. Sus orígenes se remontan hasta los momentos
iniciales de la fundación del PCCh. La línea roja del Presidente Mao Tsetung ha
tenido que habérselas con la línea oportunista de derecha de Chen Tu-siu, la
línea oportunista de “izquierda” de Chü Chiu-pai, la línea oportunista de
“izquierda” de Li Li-san, la línea oportunista
“izquierda” primero y abiertamente de derecha después de Wang Ming, la
línea de dividir al ejército representada por Chang Kuo-tao, la alianza
antipartido oportunista de derecha de Peng Te-juai, Kao Kang y Yao Shu-shi y
las líneas revisionistas contrarrevolucionarias de Liu Shao-chi, Lin Piao y
Teng Siao-ping. En todas estas grandes luchas el Partido Comunista de China
emergió victorioso fortaleciéndose la línea roja del Presidente Mao, impulsando
cada vez más la revolución china y haciendo valiosísimas contribuciones al
desarrollo de la revolución mundial. De estas luchas, las más importantes – por
sus dimensiones y por los graves daños que causaron al Partido y a la
revolución la líneas combatidas – fueron las emprendidas contra Chen Tu-siu,
Wang Ming y Liu Shao-chi.
El reciente golpe de Estado perpetrado en China
por la burguesía, aprovechando la profundamente lamentada desaparición del
Presidente Mao Tsetung y que ha producido la usurpación del Partido y del
Estado por la camarilla revisionista de Jua Kuo-feng es un nuevo atentado
contra la línea roja del Presidente Mao para transformar el Partido Comunista
en un partido revisionista o fascista y restaurar el capitalismo y la
dominación de las viejas clases reaccionarias derribadas por la revolución y de
la nueva burguesía surgida en el proceso mismo del socialismo. La línea política
que sustenta a Jua Kuo-feng y su pandilla es la continuación del programa
revisionista contrarrevolucionario de Teng Siao-ping.
Es nuestro propósito analizar concisamente el
proceso de la GRCP como producto de la lucha de clases en el socialismo, de la
lucha entre los dos caminos, el socialista y el capitalista y de la lucha entre
las dos líneas en el PCCh.
II. ANTECEDENTES Y DESARROLLO DE LA GRCP. DESTRUCCIÓN
DEL CUARTEL GENERAL BURGUÉS DE LIU SHAO-CHI.
Toda restauración contrarrevolucionaria empieza
en los dominios des espíritu para ganarse la opinión pública. El Presidente Mao
ha dicho: “Para derrocar el Poder político es siempre necesario, ante todo,
crear opinión pública y trabajar en el terreno ideológico. Así proceden las
clases revolucionarias y también las clases contrarrevolucionarias”. Después de
la liberación, las clases explotadoras derrocadas se amadrigaron en la
superestructura – especialmente en los diversos terrenos de la cultura – para
pretender desde ahí subvertir la dictadura del proletariado. Multitud de obras
literarias, de cine, de teatro, musicales, etc. fueron lanzadas por la
burguesía con el fin de embellecer el capitalismo, la vieja sociedad y el
imperialismo y enlodar y calumniar al Partido Comunista, la dictadura del proletariado
y el socialismo. Su intención era nefasta: prepara la opinión pública necesaria
para derrumbar al proletariado.
El Presidente Mao Tsetung fue el primero en
percibir los afanes de la burguesía en el frente cultural. En los primeros años
del socialismo el Presidente Mao dirigió varias excelente campañas de crítica
contra obras venenosas tales como el film reaccionario “La vida de Wu Sün”
(1951), el libro “Estudios sobre ‘El sueño del pabellón rojo’” de Yu Ping-bo y
las ideas reaccionarias de Ju Shi (1954). Ya desde 1950 se venía exhibiendo en
China la película “Historia íntima de la corte Ching”, un film extremadamente
reaccionario al que que el Presidente Mao lo consideró de traición a la patria
que alababa al imperialismo, el feudalismo y el reformismo burgués. Chiang
Ching, destacada revolucionaria proletaria durante la GRCP, propuso en diversas
oportunidades desplegar una crítica a esta película, conforme a la línea
trazada por el Presidente Mao, pero recibió la oposición y el sabotaje de algunos
compinches de Liu Shao-chi. Tales campañas de crítica, a las que hay que
agregar la campaña de crítica de Ju Feng y la lucha contra su camarilla
contrarrevolucionaria, fueron las primeras medidas tomadas personalmente por el
Presidente Mao para contrarrestar los intentos de la burguesía de reconquistar
el poder perdido. El 16 de octubre de 1954 el Presidente Mao escribió una carta
al Buró Político del CC del PCCh criticando a algunos elementos con poder
dentro del Partido que se oponían a las nuevas fuerzas que se atrevían a
critican a la burguesía. A partir de 1959 se produciría nuevamente un abundante
resurgimiento de hierbas malévolas en la literatura y el arte que motivaría una
contracampaña igualmente victoriosa.
La lucha de clases actúa independientemente de
la voluntad del hombre. En 1957, luego de culminada en lo fundamental la
transformación socialista de la propiedad de los medios de producción, el
Presidente Mao sostuvo: “La lucha de clases no ha terminado. La lucha de clases
entre el proletariado y la burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y
entre el proletariado y la burguesía en el terreno ideológico, será aún
larga, tortuosa y a veces incluso muy
enconada”. En ese entonces Liu Shao-chi, quien había logrado encaramarse en el
Partido Comunista se mostraba como fiel cómplice de la burguesía en su feroz
embestida desatada ese año. En instantes en que se debatía si era acertada o no
la política exterior de China, en esos momentos tan difíciles para la
revolución, Liu Shao-chi se apresuró a pregonar que la contradicción principal
en el interior de China era “la contradicción entre el sistema socialista
avanzado y las fuerzas productivas atrasadas de la sociedad.” Según Liu
Shao-chi, sólo era necesario empeñarse en la producción y no en la revolución.
Estas artimañas de apoyo a la burguesía venían a ser una reedición de la
revisionista “teoría de la fuerzas productivas” de Bernstein y Kautsky.
En realidad, la actividad contrarrevolucionaria
de Liu Shao-chi no empezaba recién Esta se inició desde la Primera Guerra Civil
Revolucionaria en China durante la Revolución democrático nacional, época en
que Liu Shao-chi renegó del Partido y se entregó al enemigo. En vísperas de
estallar la Guerra de Resistencia contra Japón, desarrolló una política de
capitulación, dando instrucciones a la gente para dar a publicidad
“declaraciones anticomunistas” y hacer confesiones. Después de la victoria de
la guerra de resistencia contra Japón, planteó una “nueva etapa de paz y
democracia” capitulando nuevamente ante el enemigo. En abril de 1949, Liu fue a
Tientsin a venderse una vez más ante los capitalistas. Después de la
liberación, se opuso a la transformación socialista de la industria y el
comercio capitalistas y a la cooperativización agrícola. En 1956, aparte de las
declaraciones arriba mencionadas, vociferó que “ya está definido quién vencerá
a quién” con el malévolo fin de confundir a las masas. ¿A quiénes podían servir
semejantes actividades contrarrevolucionarias si no a la burguesía y a las
demás clases explotadoras?
En 1958, el Presidente Mao elaboró la línea
general de “poner en tensión todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre
adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez,
calidad y economía”. China dio entonces el Gran Salto Adelante en todos los
frentes y estableció a escala nacional la comuna popular. En complicidad con el
oportunista Peng Te-juai, Liu Shao-chi atacó entonces estas tres banderas rojas
del Presidente Mao, e inmediatamente promovió el “san zi yi bao” (desarrollo
del mercado libre, aumento de las tierras de uso privado, promoción de pequeñas
empresas responsables de sus propias ganancias o pérdidas y fijación de cuotas
de producción agrícola en base a la familia campesina) y el “san he yi shao”
(supresión de la lucha de clases en relación con el imperialismo, el
revisionismo y los reaccionarios y reducción del apoyo de China a la revolución
mundial). La burguesía china tenía, de esta manera, un estupendo representante
para pugnar por la restauración capitalista. Sin embargo el viento derechista
impulsado por Liu Shao-chi y su pandilla sufrió un fuerte revés en 1959 cuando,
por acción de la línea roja del Presidente Mao, fueron destituidos algunos
oportunistas de derecha en la Reunión de Lushan.
A inicios de la década del 60 la situación se
complicó en la República Popular China. Los sabotajes perpetrados por los
revisionistas soviéticos y las graves calamidades des económicas en China.
Aprovechando esta situación, la burguesía arreció sus ataques contra el Partido
Comunista y la dictadura del proletariado. En todos los planos brotaron
innumerables manifestaciones burguesas haciendo preparativos en la opinión
pública para la restauración.
Es este período, la más reaccionaria fue la
camarilla anti-Partido de la “Aldea de Tres Familias” manejada por Deng Tuo,
Liao Mo-sha y Wu Jan, tres secuaces de Liu Shao-chi que montaron un poderoso
aparato propagandístico reaccionario desde donde difundían todo tipo de ataques
y calumnias al CC del Partido y la línea general del Partido establecida por el
Presidente Mao, buscando apoyar a los revisionistas destituidos y respaldar los
ataques de las fuerzas feudales y capitalistas. Una de las hierbas venenosas
distribuidas por esta camarilla fue “La destitución de Jai Rui”. Deng Tuo, el
principal cabecilla de esta pandilla, exhortaba a aprender de Jruschov mientras
acusaba al Partido de “no cuidar la fuerza de trabajo” y calumniaba a los
revolucionarios proletarios diciendo que éstos “recurren a la censura por un
quítame allá esas pajas”. Estos dos últimos “argumentos” son en realidad una
constante en la boca de todos los reaccionarios surgidos en la etapa de la
revolución socialista de China, incluidos los revisionistas que tiene el
proletariado y otorgarle a la burguesía el derecho a criticar al socialismo.
Pero finalmente, pese a todos los desvelos y
maquinaciones urdidas por estas alimañas correligionarias de Liu Shao-chi, sus
vanas ilusiones quedaron desbaratadas en la X Sesión Plenaria del VIII CC del
Partido realizada en setiembre de 1962. En esta reunión el Presidente Mao
estableció la línea fundamental del PCCh para toda la etapa histórica del
socialismo. En seguida lanzó el gran llamamiento de “no olvidar jamás la lucha
de clases” y señaló una vez más la necesidad de trabajar en el terreno
ideológico para crear opinión pública revolucionaria. Acosada por la
revolución, la “aldea de Tres Familias” publicó un último ensayo titulado “Las
treinta y seis estratagemas” en el que decían: “de las treinta y seis
estratagemas, la mejor es marcharse”. De esta manera este puñado de bichos
anti-Partido y antisocialistas procedieron a replegarse torpemente
“autocriticándose” y “criticándose” unos a otros.
En 1963 el Presidente Mao emprendió
personalmente la conducción de la revolución en la literatura y el arte,
caracterizada principalmente por la reforma en el arte dramático. Esto
constituyó en buena cuenta un prolegómeno de la GRCP. En Mayo de ese año, se
elaboró bajo la dirección del Presidente Mao la “Decisión del CC del PCCh sobre
algunos problemas en el actual trabajo rural (proyecto)”, la cual estableció la
línea, principios y las políticas del Partido para el movimiento de educación
socialista. Al año siguiente Liu Shao-chi volvió a sus andadas atacando a las
masas y protegiendo a los dirigentes seguidores del camino capitalista en el
gran movimiento de educación socialista. Mas la línea roja no cejó en su
avance: a fines de 1964 el Presidente Mao convocaba una reunión de trabajo del
CC y presidía la elaboración del documento “Algunos problemas actuales
planteados en el movimiento de educación socialista en el campo”, luego de
someten a censura la línea burguesa de “izquierda” de Liu Shao-chi. En este
evento el Presidente Mao planteó por primera vez que “el blanco principal del movimiento
actual son aquellos dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del
Partido”. Esta reunión significó un rudo golpe para Liu Shao-chi y su banda.
El año 1964, en la gran polémica internacional
contra la camarilla revisionista de Jruschov, el PCCh extrajo importantes
lecciones de significación histórica d la lucha entre restauración y
contrarrestauración. El PCCh indicó en esa oportunidad que existen dos formas
de restauración del capitalismo: 1) cuando la dictadura del proletariado es derrotada
por la represión armada de la burguesía; y 2) cuando se produce la “evolución
pacífica”, es decir, cuando el país de dictadura del proletariado toma el
camino revisionista consecuencia de la degeneración de la dirección del Partido
y del Estado. Señaló además que, si bien en los países socialistas es
inevitable la lucha entre los dos caminos, no es inevitable la restauración del
capitalismo siempre que se persista en el marxismo y en la lucha contra la
burguesía.
Ese mismo año se produjo una revolución en la
Opera de Pekín, en el ballet y en la música sinfónica. Chiang Ching instaba en
ese entonces a los trabajadores teatrales a retratar a los obreros y campesinos
en el escenario y a “ crear una literatura y un arte que protejan la base
económica socialista”. Siguiendo fielmente las enseñanzas del Presidente Mao,
Chiang Ching fustigó duramente al decadente arte burgués.
1965 significó el inicio de un gran
contraataque en gran escala a la burguesía. Los dirigentes seguidores del
camino capitalista dentro del Partido invocaron entonces cinco “talismanes”
para proteger sus oscuros fines: 1) clamaron por una “apertura amplia para la
burguesía; 2) apelaron a la “construcción antes que la destrucción” para evitar
que el proletariado barriera el mundo burgués; 3) calificaron a los luchadores
proletarios de ser “tiranuelos de academia”, “violentos” y actuar como
“garrote”; 4) a la lucha de clases en el terreno de la ideología la rotularon
de “discusión puramente académica”, para encubrir los ataques de la burguesía
al Partido y para reprimir el contraataque de la izquierda proletaria; y 5)
vociferaron que “ante la verdad todos son iguales” y que “todos han hecho
algunas afirmaciones erróneas”, con el fin de colocar los errores cometidos por
la izquierda proletaria en el curso del conocimiento al mismo nivel que las
afirmaciones y acciones anti-Partido, antisocialista y contrarrevolucionarias
de los derechistas burgueses.
Pese a estas mañas de la burguesía, línea roja
del Presidente Mao prosiguió su contraataque. En noviembre de 1965, Yao
Wen-yuan, otro miembro destacado de esta línea, publicó “Sobre el nuevo drama
histórico ‘La destitución de Jai Yui’”. Así se dio la clarinada de la GRCP y
empezó una contraofensiva con carácter de masas contra la burguesía.
Inmediatamente después, China se hundió en la
vorágine de la lucha de clases. En febrero de 1966, Peng Chen y su camarilla
revisionista contrarrevolucionaria, manejados por los hilos de Liu Shao-chi,
lanzaron un programa contrarrevolucionario para la restauración del capitalismo
en China titulado “Informe esquemático del grupo de los cinco a cargo de la
revolución cultural sobre las actuales discusiones académicas”, el cual fue
tejido a espaldas del Partido Comunista.
Muy poco tiempo duró esta nueva ofensiva de la burguesía. El 16 de Mayo
de 1966 el CC del PCCh revocó dicho “Informe”, suprimió al “grupo e los cinco”
controlado por Peng Chen y estableció un nuevo grupo encargado de la revolución
cultural, subordinado directamente al Comité Permanente del Buro Político del
PCCh. La circular emitida por el CC del PCCh en esta fecha es un importantisimo
documento histórico que marcó el inicio de la GRCP. En el me de junio el
Presidente Mao aplicó una gran medida estratégica al decidir dar a publicación
el primer ‘dazibao’ marxista leninista aparecido en la Universidad de Pekín.
Esta orden de combate encendió la hoguera de la GRCP haciendo que las masas
extendieran su denuncia a la burguesía por todo el país. En ese mismo mes,
millones de jóvenes secundarios y universitarios se volcaron a la sociedad
promoviendo la lucha de clases en gigantescas proporciones y propinándoles
golpes contundentes a los enemigos del socialismo; la decisión adoptada por el
CC del PCCH y el Consejo de Estado de revolucionarizar el método de ingreso a
los centros superiores de enseñanza fue la chispa que encendió este nuevo
incendio revolucionario.
Al cobrar un auge la tempestad de la
revolución, surgió un nuevo producto de la lucha de clases en China: los
guardias rojos. Al nacer esta maravillosa fuerza fue vilmente calumniada por la
burguesía como “organización reaccionaria”; los imperialistas y revisionistas soviéticos se apresuraron a
hacer coro a los reaccionarios de China calificando a los guardias rojos de
“jóvenes fanáticos”. No obstante esta orquestación contrarrevolucionaria, el
Presidente Mao apoyó decididamente el surgimiento de esta nueva cosa
socialista. En un tiempo muy corto los guardias rojos se transformaron en el
ejército de la GRCP.
Desesperado Liu Shao-chi por el curso de los
acontecimientos y aprovechando que el Presidente Mao se había ausentado de la
Capital, desató una siniestra represión contra los revolucionarios en Pekín.
Acto seguido, fue convocada en agosto la XI Sesión Plenaria del VIII CC del
PCCh. En esta reunión, el Presidente Mao hizo conocer su primer ‘dazibao’
descargando sus baterías contra los dirigentes burgueses dentro del Partido que
pretendían transformar la dictadura del proletariado en una dictadura de la
burguesía y dirigió la elaboración de la trascendental “Decisión del CC del
PCCh sobre la GRCP” de 16 puntos, lo cual motivó que la GRCP entrará en apogeo.
Durante los meses restantes de 1966 el poderoso torrente del movimiento
revolucionario de masas continuó barriendo la diversas ocasiones a un total de
13 millones de combatientes revolucionarios concentrados en la inmortal Plaza
Tien An Men.
Mas, si los guardias rojos cumplieron su papel
de desbrozadores de camino en la lucha revolucionaria, fue la heroica clase
obrera china, particularmente el proletariado de Shanghai, la que decidió en
una cuenta el destino de la GRCP. La burguesía no se resignaba a ser derrotada,
Fuera de sí, como una bestia acorralada en un pastizal en llamas, la burguesía
china cambió su raída treta de “empeñarse en la producción” y de poner
etiquetas de “saboteadores de la producción” a los revolucionarios, por el
nuevo embuste de mostrarse como “ultraizquierdistas” incitando a gran número de
obreros a “exigir” beneficios económicos, interrumpiendo la producción y el
transporte. Los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido
procedieron a aumentar arbitrariamente los salarios, a derrochar los caudales
del Estado y a incitar a las masas a ocupar los edificios públicos. Ante esta
crítica situación el proletariado de Shanghai, conducido por los
revolucionarios proletarios Chang Chun-chiao y Wang Jung-wen y bajo la
dirección del Presidente Mao, se levantó en rebelión en 1967 para defender la
revolución del puñado de burgueses que promovían tan criminal economismo
contrarrevolucionario. En este levantamiento, conocido como la “tormenta de la
revolución de Enero”, el proletariado de Shanghai arrebató el poder, desde
abajo, a los seguidores del camino capitalista de los antiguos Comité Municipal
del Partido y Comité Popular Municipal siguiendo fielmente la gran orientación
del Presidente Mao: “Se justifica la rebelión contra los reaccionarios”. Este
episodio de la GRCP constituye un importante hito histórico y el inicio de las
luchas del proletariado por retomar el poder usurpado por la burguesía.
La “tormenta de la revolución de Enero” levantó
más aún la moral de las masas movilizadas tras la consigna del Presidente Mao:
“¡Revolucionarios proletarios, uníos para arrebatar el poder al puñado de
dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido!”. En todo este
tiempo se desarrolló y extendió a toda la sociedad la campaña de lucha-crítica
y repudio transformación, acordada por el PCCh. Las masas desenmascararon uno a
uno los innumerables crímenes de Liu Shao-chi -el “Jruschov chino”- contra el
PCCh, el Pensamiento Mao Tsetung, la dictadura del proletariado y la patria
socialista. Desde mediados del 67 hasta mediados del 68 la burguesía promovió
un viento derechista de rehabilitación incitando a las masas a pelear entre sí,
organizando grupos conspiradores contrarrevolucionarios y pretendiendo revocar
justo veredictos sobre Liu Shao-chi.
En octubre de 1968, en momentos en que toda
China aclamaba con vigoroso entusiasmo el establecimiento de los comités revolucionarios
en todo el país (excepto la provincia de Taiwán), el VIII CC del PCCh, reunido
en su XII Sesión Plenaria, aprobó por unanimidad destruir al renegado y vende
obreros Liu Shao-chi de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido y
expulsarlo para siempre del Partido Comunista de China y seguirla ajustando las
cuentas por sus crímenes cometidos. En abril de 1969 se realizó el IX Congreso
Nacional del PCCh el cual sintetizó ratificó los logros del proletariado
durante la GRCP.
De esta manera concluyó una gran etapa de la
GRCP y de la lucha de clases en China,
en la que las masas, dirigidas por la línea
roja del PCCh y su máximo líder el Presidente Mao Tsetung y poniendo al mando
el glorioso Pensamiento Mao Tsetung, destruyeron el cuartel general de la
burguesía y aplastaron a su encumbrado representante, Liu Shao-chi.
III. CONTINUACIÓN DE LA GRCP. APLASTAMIENTO DE LAS
CAMARILLAS REVISIONISTAS CONTRARREVOLUCIONARIAS DE LIN PIAO Y TENG SIAO-PING
Engels ha dicho “El desarrollo del proletariado
transcurre por doquier en medio de luchas internas”. Lin Piao fue el nuevo
monstruo que retomó el viejo programa de Liu Shao-chi y pretendió desarrollo.
Como dice Yao Wen-yuan en su folleto “Acerca de la base social de la camarilla
antipartido de Lin Piao”:
“La camarilla antipartido de Lin Piao no soló
representaba las esperanzas de restauración de la clase terrateniente y la
burguesía ya derribadas sino también las esperanzas de usurpar el Poder
abrigadas por los nuevos elementos burgueses surgidos en la sociedad
socialista”.
Al igual que Liu Shao-chi, Lin Piao era un
elemento burgués que anidaba en el PCCh desde los primeros años de la
revolución democrático nacional sin haber transformado su concepción del mundo
y aferrándose a su reaccionaria devoción por la doctrina esclavista de Confucio
y Mencio. El y su banda eran hipócritas “que nunca aparecían sin el libro de
‘Citas’ en la mano ni abrían la boca sin proferir ‘vivas’ y que decían palabras
bonitas delante de uno mientra le ponían las manos asesinas a la espalda”; su
especialidad era levantar las banderas rojas del Presidente Mao para oponerse a
ellas.
Lin Piao se coludió con Chen Po-ta, otro
conspirador burgués de doble faz, para introducir en el Informe Político ante
el IX Congreso del PCCh el contrabando
de que la tarea principal era la de desarrollar la producción, queriendo
reeditar con esto la vieja teoría de las “fuerzas productivas”. Sabido es que
este informe fue rechazado por el CC y, en su lugar, Lin Piao se vio obligado a
leer a regañadientes otro informe político redactado esta vez bajo la dirección
personal del Presidente Mao. Luego del IX Congreso, Lin Piao continuó su
actividad conspirativa, llegando al extremo de su locura al tratar de llevar a
la práctica el 8 de setiembre de 1971 un plan para un golpe de Estado armado
contrarrevolucionario con la intención de asesinar al Presidente Mao y crear
otro CC. Frustrado su complot criminal, Lin Piao trató de seguir el mismo
camino que el oportunista Wang Ming (quien huyó al extranjero) al pretender
viajar furtivamente por avión a la URSS para entregarse al revisionismo
soviético, terminado por estrellarse y perecer ignominiosamente antes de
cumplir su cometido, El X Congreso Nacional del PCCh, realizado en agosto de
1973, sancionó el caso de este elemento arribista, revisionista y
contrarrevolucionario de doble faz.
No pasó mucho tiempo para que apareciera
nuevamente otro máximo representante de la burguesía dentro den PCCh. El
Presidente Mao ha señalado sabiamente: “La revolución socialista está en
marcha; con todo, hay incomprensión acerca de dónde está ubicada la burguesía.
Justamente está en el seno del Partido Comunista; se trata de los dirigentes
seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Los seguidores del camino
capitalista siguen todavía su camino”. Teng Siao-ping apareció como fiel
representante de la burguesía en el propio seno del PCCh. Al igual que sus
antecesores, Teng Siao-ping tiene una larga trayectoria de traición a la
dictadura del proletariado. Ya desde la época anterior de la GRCP este sujeto
era el cabecilla número dos de la banda de Liu Shao-chi. En 1957 Teng Siao-ping
hacía coro a Liu Shao-chi al defender la “extinción de la lucha de clases” en
abierto provecho de la burguesía. Este elemento siempre fue un admirador de la
burguesía; mientras el “Jruschov chino” gritaba histérico: “es necesario
desarrollar la explotación capitalista, porque tal explotación es progresista”,
Teng Siao-ping le acompañaba sosteniendo: “somos inferiores a la burguesía”. En
1959 uno y otro se aliaron con el oportunista Peng Te-juai. También durante los
tres años consecutivos de graves calamidades naturales para China ambos se
apoyaron mutuamente para atacar las tres banderas rojas del Presidente Mao.
Pero todo traidor termina por ser desenmascarado. Después de haber sido puesta
al descubierto su catadura contrarrevolucionaria, Teng Siao-ping fue derribado
por los revolucionarios proletarios durante la GRCP junto con su compinche Liu.
En esa oportunidad, Teng se deshizo en gemidos
y súplicas y prometió corregirse. Sin embargo, sus juramentos fueron lechos de
los dientes para afuera. Después de permanecer agazapado por cierto tiempo,
escaló posiciones en el Partido y en el Estado y volvió inmediatamente a las
andadas, desatando con furia centuplicada un viento revocatorio derechista
desde comienzos de 1975.
Teng Siao-ping es un podrido revisionista que
ideológicamente se encuentra en la revolución democrático nacional la
restricción del derecho burgués en el socialismo y la dictadura omnímoda del
proletariado sobre la burguesía impulsadas por la línea roja del Presidente
Mao, son absolutamente extrañas y contrarias a sus inmundos intereses de clase.
Bajo el asesoramiento de Teng Siao-ping se redactaron tres documentos: el
programa general, el “Esquema de informe” y “Reglamentos para la industria”. El
primero de ellos es la declaración política de Teng para restaurar el
capitalismo, niega la línea fundamental del partido, difunde la teoría de las
fuerzas productivas y es una ofensiva general contra la línea roja del
Presidente Mao. El segundo es una oposición revisionista a la dictadura
omnímoda del proletariado sobre la burguesía en todos los dominios de la
superestructura. El tercero es un intento de restauración capitalista bajo el
rótulo de “apresurar el desarrollo industrial”. Los tres documentos tienen como
base el programa revisionista de “tomar las tres instrucciones como clave”. Las
“tres instrucciones” del Presidente Mao tergiversadas y colocadas en un mismo
nivel traidoramente por Teng Siao-ping eran las siguientes: 1) estudiar la
teoría de la dictadura del proletariado para combatir y prevenir el
revisionismo, 2) trabajar por la estabilidad y la unidad, y 3) elevar la
economía nacional a nuevas alturas. ¿Aparece en algún lugar de este programa la
orientación marxista de poner la lucha de clases al mando? No, en modo alguno.
El Presidente Mao ha dicho: “¡Qué es eso de ‘Tomar las tres instrucciones como
clave’! la estabilidad y la unidad no significan renunciar a la lucha de
clases. La lucha de clases es como la cuerda clave de una red, y todo lo demás
son mallas”.
Así, pues, lo que Teng Siao-ping maquinó fue
imponer la vieja treta de “empeñarse en la producción”, calumniando a la línea
roja del Presidente Mao de “oponerse a la producción y sabotearla”. Pero la
divergencia entre la línea proletaria y la línea burguesa en lo que se refiere
a esta punto no reside en si se necesita o no hacer la producción, sino en qué
camino seguir en la producción: el capitalista o el socialista. Mientras Teng
Siao-ping y su banda representan las esperanzas de restauración capitalista y
balbucean sandeces tales como “un gato, blanco o negro, con tal que cace
ratones, es bueno” y se desesperan por poner al mando las ganancias, la línea
roja del Presidente Mao pugna en los hechos por “empeñarse en la revolución y
promover la producción”, lo que significa poner al mando la lucha de clase para
servir a la dictadura del proletariado. El Presidente Mao ha dicho: “Esta
persona no se empeña en la lucha de clases; nunca ha mencionado esta clave.
Sigue todavía con su ‘gato blanco o negro’, sin hacer distinción entre el
imperialismo y el marxismo”. “El no entiende marxismo-leninismo; representa a
la burguesía. Dio su palabra de ‘nunca intentar la revocación del veredicto’,
pero lo que dijo no merece crédito”.
Habiendo desplegado la línea roja del
Presidente Mao un amplio combate de masas contratacando este viento revocatorio
derechista, la burguesía, en el paroxismo de su demencia e hinchada de
arrogancia reaccionaria, desató en abril de 1976 un incidente político
contrarrevolucionario en la Plaza Tien An Men. El día 5 de abril un puñado de
maleantes y enemigos jurados de clase se congregaron en Tien An Men destruyendo
todo lo que encontraban a su paso y golpeando criminalmente a transeúntes y
curiosos. Esta horda de salvajes vociferó sin ningún escrúpulo sus negras
intenciones de dividir al CC del PCCh, enfilando sus ataques directamente
contra el Presidente Mao. Aullaron rabiosas alabanzas y loas a Teng Siao-ping
en un ridículo afán de usurpar el máximo cargo del Partido. Tales actividades
asesinas fueron parte de la campaña de la burguesía para crearse una opinión
pública favorable.
La respuesta del proletariado fue inmediata y
contundente: el peso del puño de hierro de la dictadura del proletariado cayó
implacable contra este puñado de sabandijas. Los revolucionarios proletarios
salieron en heroica defensa del Presidente Mao, del PCCh y del socialismo,
pulverizando violentamente este atentado de la burguesía. Dos días después, a
propuesta del Presidente Mao, el CC del PCCh le ajustó las cuentas a Teng
Siao-ping destituyéndolo de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido.
En el X aniversario de la GRCP, la dictadura
del proletariado mostraba una vez más su lozanía y energía revolucionaria. Tres
grandes monstruos fueron abatidos por el incontenible torrente de la lucha de
las masas genialmente conducidas por el Partido Comunista de China y su líder
el Presidente Mao Tsetung.
IV. MIENTRAS MAS SE AFANE LA REACCIÓN POR IR CONTRA
LA CORRIENTE DE LA HISTORIA, TANTO MAS HONDA SERA LA FOSA QUE LE PREPARA LA
REVOLUCIÓN
La derrota de Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng
Siao-ping fueron grandiosas victorias de la línea roja del Presidente Mao.
Pero, ¿concluyó aquí la lucha entre el proletariado y la burguesía? Por el
contrario, ésta se tornó más aguda y enconada. La burguesía reanudó con
profundo rencor su ataque al proletariado aprovechando la grave enfermedad del
Presidente Mao Tsetung. Inmediatamente después de su muerte ocurrida en
setiembre último, los máximos dirigentes seguidores del camino capitalista
dentro del Partido, con el revisionista Jua Kuo-feng a la cabeza, llevaron a la
práctica un reaccionario golpe de Estado anticomunista en China. El objetivo
que se ha trazado la derecha en China es destruir la línea roja del Presidente
Mao, transformar el grande, glorioso y correcto Partido Comunista de China en
un partido revisionista o fascista a la imagen del de la Unión Soviética,
cambiar el rojo color de China y restaurar el capitalismo y la dominación de
las viejas clases reaccionarias derrocadas por la revolución. Jua Kuo-feng
pretende realizar los antiguos anhelos de Liu Shao-chi, Lin Piao, Teng
Siao-ping y todos los máximos representantes de la reacción infiltrados en el PCCh:
destruir la dictadura del proletariado e imponer la dictadura de la burguesía.
Una parte de su plan contrarrevolucionario es
golpear a los representantes de la línea roja del Presidente Mao que han
cumplido una destacada labor durante la GRCP, mientras defienden y embellecen a
los monstruos derribados en el proceso de la GRCP. Wang Jung-wen, Chang
Chun-chia, Chiang Ching y Yao Weng-yuan a quienes se les ha colocado el epíteto
de “bande de los cuatro”, son por ahora el blanco de la crítica de la burguesía
en Chino. Otro de las esecillas de este camarilla contrarrevolucionaria, Chen
Yung-kui, ha sostenido gravemente que “los cuatro” “descargaron golpes por
todas partes y paralizaron los organismo del Partido y del gobierno, de modo
que se restauró el capitalismo en algunos lugares” ¡Vean Uds. qué gran marxista
es este que echa mano a cualquier sandez que la pasa por la cabeza con el fin
de ocultar las propias intenciones de su pandilla de restaurar el capitalismo!
Agitando banderas rojas para oponerse a las
banderas rojas, vistiendo ropajes de revolucionario para cubrir su alma de
contrarrevolucionario y diciéndole cínicamente a su camarilla que “necesitamos
del marxismo en nuestra lucha”, Jua Kuo-feng se opone frenéticamente a
restringir el derecho burgués y a desarrollar una dictadura omnímoda sobre la
burguesía, pone como centro la producción colocando las ganancias al mando, y
promueve la liberalización burguesa en todos los terrenos.
Tal es el rastrero sanchopancismo que los
anima, que los componentes de la camarilla de Jua han pretendido utilizar
burdamente la siguiente frase de Engels para impulsar su economismo
contrarrevolucionario: “El hombre necesita, en primer lugar, comer, beber,
tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte,
religión, etc., etc.; por tanto, la producción de los medios de vida
inmediatos, materiales y por consiguiente, la correspondiente fase económica de
desarrollo de un pueblo o de una época es la base”. El hecho de querer amoldar
a sus sucios intereses de clase esta cita de Engels que explica la base
material de una formación económico social en la historia, ¿no los muestra como
pérfidos revisionistas de la peor especie?
La rehabilitación política de Teng Siao-ping
está siendo cuidadosamente cocinada por Jua Kuo-feng y compañía. Léase los
últimos números de “Pekín Informa” y se comprobará que ha sido archivada la
crítica a este sujeto impenitente cultor del camino capitalista y que se
ocultan hechos históricos importantes de la lucha de clases en el interior de
China, como es el caso del incidente contrarrevolucionario de la Plaza Tien An
Men.
El golpe de Estado anticomunista perpetrado en
China por Kua Kuo-feng y su pandilla ha producido, pues, un momentáneo revés a
la revolución mundial. José Carlos Mariátegui, gran maestro del proletariado
peruano y de todo nuestro pueblo, nos ha enseñado: “Una revolución no es un
golpe de Estado, no es una insurrección, no es una de aquellas cosas que aquí
llamamos revolución por uso arbitrario de esta palabra. Una revolución no se
cumple sino en muchos años. Y con frecuencia tiene períodos alternados de
predominio de las fuerzas revolucionarias y de predominio de las fuerzas
contrarrevolucionarias. Así como el proceso de una guerra es un proceso de
ofensivas y contraofensivas, de victorias y derrotas, mientras uno de los
bandos combatientes no capitule definitivamente, mientras no renuncie a la
lucha, no está vencido. Su derrota es transitoria, pero no total”.
Y así como el día sucede a la noche
indefectiblemente, así también el proletariado y todo el pueblo de la gran
República Popular China se recobrarán y, empuñando el arma demoledora del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, retomarán el poder, lanzarán de un
puntapié al basurero de la historia a estos payasos ridículos que han osado
oponerse a la GRCP y brillará nuevamente con luz enceguecedora la dictadura del
proletariado. La guerra la están iniciando las heroicas masas chinas, ¡que
tiemblen los reaccionarios. Desarrollemos nuestros internacionalismo proletario
y apoyemos de todo corazón a la línea roja del Presidente Mao Tsetung. El
actual gobierno de Jua Kuo-feng en China es “una noche sombría, una pesadilla
dolorosa. Pero esta noche sombría, esta pesadilla dolorosa pasarán. Y vendrá
entonces la aurora”.
¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!
DERROTERO DEL PROCESO
DE LA REVOLUCIÓN CHINA
I. REVOLUCIÓN
DEMOCRATICA. TOMA DEL PODER MEDIANTE LA LUCHA ARMADA
1911 Revolución de 1911; derrocamiento de la
dinastía Ching.
1919 Movimiento del 4 de Mayo.
1921 Fundación del Partido Comunista de China,
el 1° de julio.
1924 Primera Guerra Civil Revolucionaria.
Frente único: PCCh y Kuomintang.
1926 Expedición al Norte del Ejército
revolucionario.
1926 Mao Tsetung sienta la línea de la revolución
democrática: sus aliados y enemigos.
1926 Oportunismo de derecha de Chen Tu-siu:
capitular en el frente único.
1927
abril Chiang Kai-shek da un golpe de Estado
contrarrevolucionario y aplasta a las masas y al Partido
agosto El Comité Central del PCCh rectifica la línea y
destituye a Chen Tu-siu.
setiembre Segunda Guerra Civil Revolucionaria.
El Presidente Mao dirige el Levantamiento de la Cosecha
de Otoño y crea en las montañas Chingkang la primera base de apoyo revolucionaria.
… Línea “izquierdista” de Chu Chiu-pai.
1930 Línea “izquierdista” de Li Li-san.
1931 Línea “izquierdista” de Wang Ming.
1934 La Gran Marcha del Ejército Rojo.
1935 Reunión de Tsunyi, el PCCh estableció una
dirección encabezada por el Presidente Mao, adhirió a su línea y rechazó las
líneas oportunistas de derecha disfrazadas de “izquierda”.
1935 Línea “izquierdista” de Chang Kuo-tao, de
dividir al Ejército.
1937 Guerra de Resistencia Contra el Japón.
Frente único: PCCh y Kuomintang.
1937 Oportunismo de derecha de Wang Ming,
capitulación en el frente único.
1939 Liu Shao-chi publica su libro sobre la
“autocultivación”.
1942 Campaña de Rectificación del estilo de
trabajo en el PCCh.
1945 Tercera Guerra Civil Revolucionaria.
Contra el Kuomintang.
1945 Oportunismo de derecha de Liu Shao-chi,
plantea entregar las armas a Chiang Kai-shek a cambio de curules parlamentarios.
1949 1° de octubre, el Presidente Mao proclama la
fundación de la República Popular China al ser
tomado el Poder en todo el país.
II. REVOLUCIÓN SOCIALISTA. CONTINUACIÓN DE LA
REVOLUCIÓN BAJO LA PROLETARIADO.
TRANSFORMACIONES BÁSICAS EN LA PROPIEDAD DE LOS MEDIOS
DE PRODUCCIÓN
1949
marzo En la II Sesión Plenaria del CC, el Presidente
Mao señala que una vez conquistado el poder,
la contradicción principal es entre el proletariado y la burguesía, y
previene que algunos
comunistas se dejen vencer por los proyectiles almibarados de la burguesía.
abril Liu Shao-chi plantea que “la explotación es
un mérito y levanta el programa de “consolidar el orden de nueva
democracia”.
1950 Se promulga la ley de Reforma Agraria, se
confisca toda la tierra de los terratenientes feudales. Se confisca todo el
capital burocrático.
1951 Movimiento contra los 3 males en el seno del
Partido y el Estado, y Movimiento antiburgués contra los 5 males.
1952 Guerra de Resistencia contra la Agresión
Norteamericana y Ayuda a Corea.
1953 El Presidente Mao traza la línea para el
período de transformación socialista básica de la propiedad de los medios de
producción en la agricultura, artesanía, industria y comercio capitalistas, que
culmina en lo fundamental en el año 1956
DESARROLLAR EL SOCIALISMO O SEGUIR EL CAMINO CAPITALISTA.
1956 VII Congreso. La derecha avanza. Liu
Shao-chi dice “Hoy día ya está resuelta la cuestión de quién, en nuestro país, triunfará en la lucha
entre el socialismo y el capitalismo”. Y promueve
la liberalización burguesa, estimulado por el desborde revisionista en el XX Congreso del PCUS.
1957 El Presidente Mao esclarece la lucha de
clases en el socialismo en su obra “Sobre el tratamiento
correcto de las contradicciones en el seno del pueblo” donde plantea: “aún no ha sido resuelta en
definitiva la cuestión de quién vencerá: el socialismo o el capitalismo”.
1957 Ataque derechista burgués, piden “gobierno
rotativo”.
1958 El Presidente Mao plantea la línea
general de la construcción socialista: “poner en tensión todas las fuerzas y pugnar
por marchar siempre adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez,
calidad y economía.
1958 El Presidente Mao impulsa las Tres
banderas rojas: Línea General, Gran Salto Adelante y la Comuna Popular.
1959
abril Despojan
a Mao de la Presidencia de la República, cargo que asume Liu Shao-chi.
agosto VIII
Sesión Plenaria del CC. Oportunismo del derecha de Peng Te-juai, ataca las
“tres banderas rojas”. Retroceso en la
Comuna Popular: la propiedad baja de nivel de comuna a nivel de brigada. Mao inicia la recaptura del
poder, derroca a Peng Te-juai, ministro de defensa:
la izquierda toma posiciones en el EPL, aunque el arribista Lin Piao asciende.
diciembre
Resolución sobre el trabajo ideológico político en el EPL.
1960 Tres años de dificultades económicas por
calamidades naturales
julio Los
revisionistas soviéticos rompen todos los contratos económicos y retiran sorpresivamente sus técnicos en
China.
1961 Se publica “La destitución de Jai Yui” de Wu
Jan, la “Aldea de Tres Familias” etc, como parte
de la ofensiva derechista en la propaganda, y la cultura.
1962 Desviación de derecha de Liu Shao-chi,
plantea el “san zi yi bao” y el “san he yi shao”. Teng Siao-ping lo secunda con su “gato blanco o gato
negro”.
PREPARACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
1962
enero El
Presidente Mao previene “surgimiento del revisionismo en el CC”.
setiembre X
Sesión Plenaria. El Presidente Mao plantea la línea fundamental para la etapa
del socialismo: “La sociedad socialista cubre una etapa histórica bastante
larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún existen clases,
contradicciones de clase y lucha de clases; existe la lucha entre el camino
socialista y el capitalista, y existe el peligro de restauración capitalista.
Es preciso comprender lo larga y complicada que es esta lucha. Es imperativo
elevar nuestra vigilancia. Es necesario realizar la educación socialista. Es
necesario comprender y tratar de manera correcta el problema de las
contradicciones de clase y de la lucha de clases y distinguir acertadamente las
contradicciones entre nosotros y el enemigo de las existentes en el seno del
pueblo, y tratarlas de manera correcta. De otro modo, un país socialista como
el nuestro se convertirá en lo
contrario, degenerará y se producirá la restauración.” Y lanza el llamamiento
de “no hay que olvidar la lucha de clases”.
1963
mayo El
CC elabora la “decisión de 10 puntos” sobre el Movimiento de Educación
Socialista. El Presidente
Mao dice que si se abandonara la lucha de clases se produciría “fatalmente una restauración
contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido marxista-leninista se transformaría en partido
revisionista o fascista, y todo China cambiara de color”.
… Revolución
en el arte y la literatura, Chiang Ching lo encabeza en la Opera de Pekín, y otras
ramas artísticas.
junio El
PCCh publica el documento de “25 puntos” en la Gran Polémica contra el
revisionismo contemporáneo.
1964 Desviación “izquierdista” de Liu Shao-chi
contra el Movimiento de Educación Socialista, aplica
la línea reaccionaria burguesa contra los cuadros.
julio El
PCCh plantea 15 cuestiones sobre conjurar la restauración en el documento
“Acerca del falso
comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo”.
diciembre “Decisión
de 23 puntos” del CC, Mao plantea: “El blanco principal del movimiento actual son aquellos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido”.
1965 Se agrava la campaña antichina mundial
lanzada por el imperialismo y el revisionismo. EE.UU
expande su agresión en Vietnam y amenaza a China con la guerra.
marzo El
gobierno chino declara que derrotará al imperialismo si se agrede a China.
… El
EPL combate la línea militar burguesa que difunde Luo Yui-ching, jefe del
Estado Mayor del EPL. Reafirma su carácter popular y se prepara como
respaldo de la GRCP.
GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA DE CHINA
ANTECEDENTES DE LA GRCP
1965
mayo El
Presidente Mao escribe: “Nada es el imposible en el mundo s_ uno se atreve a
escalar las
alturas” en su poema “Retorno a las montañas Chingkang”.
setiembre El
Presidente Mao inicia la crítica al drama “La destitución de Jai Yui”
noviembre Yao
Wen-yuan publica en Shanghai un artículo contra el drama mencionado.
1966
febrero Chiang
Ching conduce en Shanghai un Foro sobre arte y literatura en el EPL.
febrero Peng
Cheng, secuaz de Liu Shao-chi, publica un “informe esquemático” usurpando el nombre
del CC, para reprimir la revolución cultural.
mayo El
Presidente Mao da su Instrucción del 7 de Mayo.
mayo Se
publican artículos importantes como “No hay que olvidar jamás la lucha de
clases” y “Sobre la Aldea de
Tres Familias”.
DESPLIEGUE DE LA GRCP. MOVILIZACIÓN DE LOS GUARDIAS
ROJOS.
mayo El
CC acuerda la “Circular del 16 de Mayo” que señala el rumbo de GRCP. Allí el Presidente Mao indica: “Los
representantes de la burguesía que se han infiltrado en el Partido,
el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo de revisionistas
contrarrevolucionarios, quienes tomarán el Poder y convertirán la dictadura del proletariado en
dictadura de la burguesía cuando de les presente la oportunidad”.
mayo El
día 28 el CC reorganiza el Comité Municipal del Partido de Pekín, verdadero
feudo de Peng Cheng,
quien es derribado junto con los revisionistas Liu Ting-yi, Chou Yang (que controlaban la propaganda
del Partido) y Luo Yui-ching)
junio El
día 1° el Presidente Mao hace publicar en todo el país el “primer dazibao
marxista- leninista” escrito por rebeldes
revolucionarios de la Universidad de Pekín. Animados por esto crecen organizaciones
de guardias rojos.
junio El
día 6 estudiantes secundarios piden al CC transformar radicalmente sistema
educativo.
junio El
día 13 el CC ordena suspender las clases por 6 meses para que los estudiantes
tomen parte en la
GRCP y para transformar radicalmente sistema educativo.
junio Durante
más de 50 días, Liu Shao-chi y Teng Siao-ping reprimen a las masas
estudiantiles y
envían “equipos de trabajo” para entrabar la GRCP.
agosto El
día 5 el Presidente Mao publica su dazibao: “Cañonear el cuartel general”
agosto El
día 8 la IX Sesión Plenaria del CC aprueba la “Decisión de 16 puntos sobre la
GRCP” que plantea: “Nuestro objetivo actual es aplastar,
mediante la lucha, a los que ocupan puestos dirigentes y siguen el
camino capitalista, criticar y repudiar a las “autoridades” reaccionarias
burguesas y demás clases explotadores, y transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la
superestructura que no corresponden a la base
económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo
del sis tema
socialista”
agosto El
Presidente Mao escribe una carta a los guardias rojos. Les recibe en 8
ocasiones en la Plaza Tien An
Men, reuniéndose en total 13 millones de jóvenes combatientes que luego se lanzarían a propagar las llamas
de la GRCP a todas las ciudades y aldeas del país.
diciembre La derecha trata de dividir a las masas
y enfrentarlas entre sí. Lanza la contracorriente de
invierno de 1966 y primavera de 1967 para rehabilitar a Liu Shao-chi. Desata el
economismo contrarrevolucionario, y
promueve huelgas, y despilfarra los fondos del Estado para impedir la GRCP
LA CLASE OBRERA Y LA “TORMENTA DE ENERO”. INICIO DE LA
TOMA DEL PODER.
CAMPAÑA DE CRITICA Y REPUDIO A LA LINEA REVISIONISTA
DE LIU SHAO-CHI.
1967
enero La
clase obrera de Shanghai se levante contra los dirigentes revisionistas enquistados
en el Comité Municipal del Partido. Crea sus organizaciones
rebeldes revolucionarias. El día 6 toma
los diarios de Shanghai y desde allí desenmascara a los dirigentes
revisionistas y a su viento
economista.
enero El
día 9toman el poder en la ciudad, y emiten un Comunicado Urgente.
enero El
día 11, el Comité Central les envía un mensaje de saludo.
enero El
proletariado y las masas de la ciudad logran ganarse al campesinado
revolucionario, aplastando el intento de
enfrentarlos por motivos del economismo. Siguiendo las orientaciones
del Presidente Mao, encabezaron estas luchas: Chang Chun-chiao, Yao Wen- yuan, y Wang Jung-wen.
enero El
Presidente Mao, luego de dirigir esta lucha, la sintetiza y lanza el
llamamiento: “¡Revolucionarios proletarios, uníos
para arrebatar el Poder el puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del
Partido”. Además combate las tendencias erróneas
en el movimiento de la GRCP (ultrademocratismo, individualismo, anarquismo) y llama a adherir a la
disciplina revolucionaria proletaria.
Febrero El Presidente Mao plantea que
recién descubren el medio de continuar la revolución bajo la dictadura
del proletariado, de “movilizar a las masas de manera abierta, en todos los terrenos y de abajo arriba para exponer nuestro lado
oscuro”. Este medio era la Gran Revolución Cultural Proletaria.
abril Se
desarrollo campaña de crítica y repudio a la línea revisionista de Liu
Shao-chi. Se publican artículos sobre los
diferentes frentes.
junio La
derecha lanza un viento revocatorio, crean disturbios.
diciembre Hasta
fines de 1967 se había recuperado el Poder en la mitad del país.
CULMINACIÓN DE LA TOMA DEL PODER. EXPULSIÓN DE LIU
SHAO-CHI.
SISTEMATIZACION DE LA GRCP.
1968 Continúa la campaña de crítica y repudio, y
se desarrolla la lucha-crítica-transformación a escala nacional. La clase obrera entra a dirigir
los centros docentes.
abril Viento
revocatorio de los veredictos sobre la contracorriente.
setiembre Concluye
la toma del poder, con el establecimiento de los comités revolucionarios de Tibet y Sinchiang.
octubre La
XII Sesión Plenaria del CC, expulsa para siempre a Liu Shao-chi del PCCh.
1969
abril El
IX Congreso del PCCh sistematiza la GRCP y celebra la gran victoria obtenida
sobre la línea
revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi. Se reconoce al Pensamiento
Mao Tsetung como el
marxismo-leninismo de la época actual.
CONTINUACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
1969 Lucha contra la camarilla antipartido de Lin
Piao.
abril Lin
Piao en colusión con Chen Po-ta elaboraron un borrador de informe político para
el IX Congreso, donde niegan que la contradicción entre el
proletariado y la burguesía es la principal, y promueven la teoría de
las fuerzas productivas.
1970 En agosto, en la II Sesión Plenaria del IX
Comité Central, la camarilla antipartido montó un
abortado golpe de Estado.
1971 Esta camarilla desencadené un golpe de
Estado armado contrarrevolucionario, e intentó asesinar al Presidente Mao.
1973 X Congreso del PCCh, reafirma la línea del
Partido y señala el aplastamiento de la camarilla antipartido de Lin Piao.
Se inicia una lucha contra Lin Piao y Confucio. La derecha
sin embargo había avanzado y recuperaba posiciones: en este evento reaparece el
siniestro
Teng Siao-ping.
1975 Teng Siao-ping, ahora vice Primer Ministro,
desata un viento revocatorio en los círculos educativos,
tecnológicos y culturales contra este viento derechista.
1976 Se despliega fuerte lucha contra el viento
revocatorio derechista.
abril Incidente
contrarrevolucionario de Tien An Men. El CC destituye a Ten Siao-ping. Lucha contra el programa general
de Teng Siao-ping.
mayo X
aniversario de la GRCP.
setiembre Muerte
del Presidente Mao Tsetung
octubre Golpe
anticomunista de Jua Kuo-feng.
Sumario del foro
sobre el trabajo literario y artístico en Las fuerzas armadas convocado por la
camarada Chiang Ching.
(Extractos)
La camarada Chiang Ching invito a algunos camaradas de
las fuerzas armadas a celebrar un foro en Shanghai desde el 2 al 20 de febrero
de 1966, para discutir ciertos problemas concernientes al trabajo literario y
artístico en las fuerzas armadas
He aquí algunas ideas discutidas y aprobadas en el
Foro.
1. En los últimos 16 años se ha observado una aguda
lucha de clases en el frente cultural..
En realidad, durante las dos etapas de nuestra
revolución, la de la nueva democracia y la socialista, ha existido una lucha
entre las dos clases y ente las dos lineas en el frente cultural, es decir, la
lucha entre el proletariado y la burguesía por la dirección de este frente. En
la historia de nuestro Partido, las luchas contra el oportunismo de “izquierda”
y el de derecha incluyeron también las luchas entre las dos lineas en el frente
cultural. Las obras del Presidente Mao “Sobre la nueva democracia”, “Charlas
en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte” y “Carta al teatro de Opera de
Pekín de Yenán después de ver ‘Obligados a unirse a los rebeldes de la montaña
Liang-shan’” son los más completas, más amplios y más sistemáticos
resúmenes históricos de esta lucha entre las dos lineas en el frente cultural y
son la continuación y desarrollo de la concepción marxista-leninista del mundo
y la teoría marxista-leninista sobre literatura y arte. Después que nuestro
revolución entró en la etapa socialista, el Presidente Mao publicó “Sobre el
tratamiento correcto de las contradicciones en el seno de publeo” y “Discurso
ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de
Propaganda”. Estas dos obras son los más recientes resúmenes de la experiencia
histórica de los movimientos por una ideología, una literatura y un arte
revolucionaria en China y en otros países, y representan un nuevo desarrollo de
la concepción marxista-leninista del mundo y de la teoría marxista-leninista
sobre literatura y arte. Estos cinco escritos el Presidente Mao satisfacen las
necesidades del proletariado para un largo tiempo.
Sin embargo, desde la fundación de nuestra República
Popular China, las ideas expuestas en estas obras no han sido aplicadas en lo
fundamental en los círculos literarios y artísticos. En cambio, hemos sido
sometidas a la dictadura de una linea siniestra anti-Partido y antisocialista
diametralmente opuesta al pensamiento del Presidente Mao. Esta linea siniestra
es una combinación de las ideas de la burguesía y del revisionismo
contemporáneo sobre la literatura y el arte. De acuerdo con las instrucciones
del Comité Central del Partido debemos llevar a cabo resueltamente la gran
revolución socialista en el frente cultural y erradicar totalmente esta linea
siniestra. Después de erradicada, pueden aparecer otras, y contra ellas debe
continuar la lucha. Por lo tanto, es una lucha ardua, compleja y a largo plazo,
que durara decenios o incluso siglos. Este es un problema cardinal, al cual
están ligados tanto el porvenir de nuestra revolución como el de la revolución
mundial.
Si no ocupamos el campo de la literatura y el arte,
cedemos inevitablemente muchas posiciones a la linea siniestra. Esta es una
seria lección. Gracias a la resolución aprobada en 1962 por la X Sesión
Plenaria del Comité Central del Partido sobre el despliegue de la lucha de
clases en todo el país, la lucha para promover la ideología proletaria y erradicar
la burguesía en el frente cultural se ha desarrollado gradualmente.
2. En los últimos tres años se ha observado una nueva
situación en la gran revolución cultural socialista. El ejemplo más
sobresaliente es el surgimiento de la ópera de Pekín con temas contemporáneos
revolucionarios. Bajo la dirección del Comité Central del Partido encabezado
por el Presidente Mao, y armados con el marxismo-leninismo, pensamiento de Mao
Tse-tung. Los trabajadores de la literatura y el arte que se dedican a la
revolución de la opera de Pekín han lanzado una heroica y tenaz ofensiva contra
la literatura y el arte de la clase feudal, de la burguesía y del revisionismo
contemporáneo. El irresistible impacto de esta ofensiva ha revolucionarizado
radicalmente, tanto en el contenido ideológico como en la forma artística, la
opera de Pekín, anteriormente la más recalcitrante de las fortalezas, iniciando
así un cambio revolucionario en los círculos literarios y artísticos.
Otra característica sobresaliente de la revolución
cultural socialista en los últimos tres años la constituyen las amplias
actividades masivas de los obreros, campesinos y soldados en los frentes
ideológico, literario y artístico. Los obreros, campesinos y soldados están
escribiendo ahora muchos y excelentes artículos filosóficos que, basados en la
practica, expresan espléndidamente el pensamiento de Mao Tse-tung; también
están produciendo muchas y excelentes obras literarias y artísticas.
5. En la revolución cultural debe haber destrucción y
construcción.
En el mundo, siempre son las fuerzas nuevas las que
vencen a las decadentes. Al enfrentarnos a la excelente situación
revolucionaria tanto nacional como internacional y a nuestras gloriosas tareas,
debemos sentirnos orgullosas de ser revolucionarios consecuentes. Debemos tener
confianza y valor para hacer cosas nunca intentadas antes, porque nuestra
revolución es una revolución que ha de poner fin de una vez y para siempre a
todas las clases explotadoras y a todos los sistemas de explotación y ha de
erradicar por completo las ideologías de todas las clases explotadoras, las
cuales envenenan la mente de las masas populares.
6. En el trabajo literario y artístico, tanto el
personal dirigente como los que trabajan en la creación deben atenerse al
centralismo democrático del Partido. Apoyamos la practica de “permitir a todos
expresar su opinión”, nos oponemos a la de “sólo vale lo que digo yo”; debemos
seguir la linea de masas. Tener siempre presente estos dos puntos: [primero,
saber escuchar las opiniones de las amplias masas; segundo, saber analizar esas
opiniones, aceptando las correctas y rechazando las erróneas.]
7. Es indispensable fomentar la critica revolucionaria
y combativa de masas en la literatura y el arte, y romper el monopolio
detentado por unos cuantos “críticos” (aquellos que tienen una orientación
equivocada y carecen de combatividad), debemos poner el arma de la critica
literaria y artística en manos de las amplias masas de obreros, campesinos y
soldados y combinar la actividad de los críticos profesionales con la de
aquellos provenientes de las masas. Debemos imprimir mayor combatividad a la
critica y oponernos al elogio vulgar y sin principios. Debemos rectificar el
estilo de nuestros escritos, estimular la producción de artículos cortos y
fácilmente accesibles, convertir nuestra critica literaria y artística en dagas
y granadas de mano, y aprender a usarlas con eficacia en combates a corta
distancia. Por supuesto que esto no excluye la necesidad de escribir al mismo
tiempo algunos artículos más extensos, sistemáticos y de una mayor profundidad
teórica. Nos oponemos al uso de una jerga para atemorizan la gente.
No debemos temer que ciertas personas nos censuren de
“blandir el garrote”. Ante la acusación de simplismo y crudeza que algunos nos
lazan, debemos adoptar una actitud analítica. [Algunas de nuestras criticas,
aunque básicamente correctas, no son suficientemente analíticas, fundamentadas
y convincentes.] Esto debe superarse. En algunas personas se trata de una falta
de compresión: en un comienzo nos acusan de simplismo y crudeza pero luego
dejan de hacerlo. Pero cuando el enemigo condena nuestras criticas correctas
como simplistas y crudas, debemos manteneros firmes.
10. Reeducar a los cuadros a cargo del trabajo
literario y artístico y reorganizar las filas de los escritores y artistas.
Nuestra literatura y arte son del proletariado, del partido. Lo que nos
distingue por sobre todo de las otras clases es el principio de espíritu
de partido proletaria. Debemos entrar
conscientes de que los representantes de las demás clases tienen también su
principio de espíritu de partido y que son muy obstinados. Debemos estudiar
concienzudamente las obras del Presidente Mao, estudiarlas y aplicarlas de
manera viva. Debemos penetrar en la vida por largo tiempo, integrarnos a los
obreros, campesinos y soldados para elevar nuestra conciencia de clase,
transformar nuestra ideología y servir de todo corazón al pueblo, sin ningún
afán de fama y lucro.
SOBRE LA
"ALDEA DE TRES FAMILIAS"
La naturaleza
reaccionaria de las Charlas nocturnas en
Yenshan y de las Crónicas de la Aldea de Tres Familias
por Yao Wen-yuan
El autor de las Charlas nocturnas en Yenshan es Deng Tuo, en tanto que las Crónicas de la Aldea de Tres Familias
representan una guarida siniestra manejada en compañía por Deng Tuo, Liao
Mo-sha y Wu Jan. Deng Tuo era el redactor en jefe de El Frente; controlaba y monopolizaba los cargos directivos en la
labor ideológica y cultural del municipio de Pekín. El y sus socios de la
"Aldea de Tres Familias" hicieron de El Frente, el Diario de
Pekín, el Vespertino de Pekín
(Beijing Wanbao), etc., instrumentos para luchar contra el Partido y el
socialismo, aplicaron desenfrenadamente una línea anti-Partido, antisocialista
y oportunista de derecha, o sea, revisionista, sirviendo como voceros de las
clases reaccionarias y los oportunistas de derecha en su ataque contra nuestro
Partido.
El camarada Mao Tse-tung nos enseña "Debemos defender con firmeza la verdad, y la
verdad exige una posición bien definida." ("Charla a los redactores
del Diario de Shansi-Suiyuán".) En
una aguda y compleja lucha de clases aparecen indefectiblemente toda suerte de
disfraces. Sólo podemos evitar ser deslumbrados por los disfraces enarbolando
con una posición bien definida la bandera revolucionaria del pensamiento de Mao
Tse-tung, perseverando en los principios y la verdad y hablando sin reticencias
ni tapujos para exponer la verdadera naturaleza de las cosas. … A pesar de su intrincada maraña, basta que
los analicemos [los artículos de ‘Charlas nocturnas ...’ y las
‘Crónicas...’]para ver cómo los atraviesa una linea negra anti-Partido y
antisocialista, la misma que recorre "La reprensión de Jai Rui al
emperador' y La destitución de Jai Rui, la
cual suscitó en los últimos años oscuros nubarrones en el cielo político de
China. Ya es hora de poner totalmente al descubierto la historia secreta de la
gran guarida siniestra "Aldea de Tres Familias".
...la "Aldea de Tres Familias"
vitoreó a los monstruos de todo pelaje que salían a la escena, hizo todo lo
posible por abrirles el camino, colaborando desde dentro con las fuerzas
siniestras de fuera. Y al mismo tiempo, en coordinación con los reaccionarios
del interior y el exterior y los revisionistas contemporáneos, lanzó viles
ataques contra la línea general del Partido para la construcción socialista, el
gran salto adelante y la comuna popular, y pintó de color de rosa al
revisionismo contemporáneo, en el vano intento de crear una opinión pública
favorable al retorno a la escena de los oportunistas de derecha.
[La “Aldea de tres familias” desato su siniestra ofensiva atacando con
insolencia el pensamiento Mao Tse-tung como “palabrería”, diciendo que la tesis
científica de que “El viento del este prevalece sobre el viento del oeste” es
cliché de “pomposidad atablar”. Para ellos la revolución, el internacionalismo
proletario, el autosostenimiento, todo es “fanfarronería” y “jactancia”. Quiso
hacer ver que la política del Partido era de hegemonía tiránica que “se crea
enemigos en todas partes” y es muy impopular, coreando a lo camarilla
revisionista de Jruschov que ataca a China como “belicosa” y “hegemonista”.
Denigro a los responsables del Partido diciendo que sufrían de amnesia, olvidaban
lo visto o dicho, y no cumplían lo que decían portándose caprichosamente, por
lo cual había que “golpearles en la cabeza con un mazo especial”.]
[Además atacaron vilmente la linea general para construir el socialismo
explotando las dificultades económicas causadas por calamidades naturales;
decían que “no se cuidaba la fuerza de trabajo” dando a entender que era
excesivo el esfuerzo por construir el socialismo basados en el auto
sostenimiento, y a la par decían que la dictadura de los terratenientes había
sabido cuidar la fuerza de trabajo. Exigieron que se desistiera de la linea
general, y aseguraron que lo contrario las dificultades crecerían.]
Camaradas y amigos: Si estas calumnias y ataques, que tienen como núcleo los
artículos de Deng Tuo, fueron lanzados en un periodo de tiempo tan corto,
concentrándose en el mismo blanco y usando un lenguaje idéntico, ¿no es de
suponer que fueron organizados y coordinados obedeciendo a un plan? ¡Cuán
frenéticos fueron en su lucha anti-Partido y antisocialista! ¡Cómo no sentir la
más viva indignación! ¡Cómo no lanzarnos a hacerlos añicos!
[La ofensiva de la “Aldea de Tres Familias” apuntaba a preparar el terreno
para el retorno de los oportunistas de derecha derrotados en 1959 en la reunión
de Lushan. En diversos artículos valiéndose de personajes históricos, se
quejaban de la injusticia de la “destitución” de estos probos funcionarios, que
debían retornar a llevar adelante su programa revisionista; que debían ser
rehabilitados pues las acusaciones contra ellos erran calumnias o casos
inflados. A la vez pedía a los oportunistas que no se desalentaran por la
derrota y que tuvieran una firme determinación.]
[Deng Tuo exhortó a aprender de la carrilla revisionista de Jruschov, a
unirse con estos “países más fuertes que nosotros”, y que era engreimiento
“echar de un puntapié a su maestro”.]
Los ataques directos de la "Aldea de Tres Familias" contra el Comité Central
del Partido, el Presidente Mao y la línea general, son muy numerosos como para
citarlos todos. Pero basta conocer algunos de los malignos ventarrones
desatados después de la publicación de La destitución de Jai Rui, para ver con
claridad lo horripilantes que son las intimidades de la "Aldea de Tres
Familias", el febril odio de clase que profesa este puñado de sujetos al
Partido y a la causa socialista, y el celo con que elogian y apoyan a los
oportunistas de derecha, es decir, a los revisionistas. Su esperanza es que
China cambie de color, de roja a negra. Esta guarida siniestra es un foco
importante de restauradores del capitalismo, un nido de víboras que debemos
sacar a la luz del día y liquidar completamente. ¡Arriba! ¡Liquidar la
"Aldea de Tres Familias" y llevar la revolución hasta el fin! ¡Esta
es nuestra actual tarea de combate!
En septiembre de 1962, se celebró la X Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el
VIII Congreso
Nacional del Partido Comunista de
China. En la reunión, el camarada Mao Tse-tung lanzó un gran llamamiento a todo
el Partido y todo el pueblo para que no olvidaran jamás la lucha de clases. La
reunión enarboló la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y tocó el
clarín de combate exhortando a luchar resueltamente contra las fuerzas
capitalistas y feudales, que procuraban restaurar su dominación. La reunión
señaló: "Esta lucha de clases se reflejará inevitablemente en el seno del
Partido." Profundamente alarmados, los monstruos y ogros de toda laya
temblaron de pánico. Al ver que las cosas le iban muy mal, la "Aldea de
Tres Familias" procedió a un repliegue.
El último ensayo de las Charlas
nocturnas en Yenshan, publicado el 2 de septiembre de 1962, se titula
'Las treinta y seis
estratagemas", en el cual se lee: "De las treinta y seis
estratagemas, la mejor es marcharse." Era señal de que Deng Tuo pondría
pies en polvorosa.
¿Podrían todas estas "estratagemas coordinadas" permitirles "retirarse sanos y
salvos"? Son demasiados
los ardides a que han recurrido;
¡realmente han ido demasiado lejos en su afán de engañar a la gente! Sin
embargo, han subestimado demasiado la capacidad de discernimiento del pueblo
revolucionario y la determinación del proletariado de continuar la revolución.
¿Podrían ocultar sus secretos? ¿Lograrían escabullirse? Dirigidas y educadas
por el Comité Central del Partido y el camarada Mao Tse-tung, las amplias masas
del pueblo revolucionario están resueltas a erradicar completamente esta línea
negra anti-Partido y antisocialista. Esta gente cree que sus estratagemas son
muy ingeniosas, pero, en realidad, lo que ha hecho es estúpido, y le ha servido
sólo para autodesenmascararse. No sólo tiene una "común ideología política
reaccionaria", sino también un común programa de acción. Esta es una
camarilla anti-Partido, antipopular y antisocialista de un puñado de
individuos. ¿No es esto tan claro como ,el agua?
La marcha de los acontecimientos desde la crítica a La destitución de Jai Rui hasta la
crítica a la "Aldea
de Tres Familias", constituye
una agitada lucha de clases. Es ésta una gran revolución en los campos
político, ideológico y cultural. Frente a esta ardua tarea de combate, debemos
atrevernos a hacer la revolución.
El camarada Mao Tse-tung nos alienta con estas palabras: "'El que no teme morir
cortado en mil pedazos, se atreve a desmontar al emperador.' Este es el
espíritu intrépido que necesitamos en nuestra lucha por el socialismo y el
comunismo." (Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista
de China sobre el Trabajo de Propaganda.) ¡Cuán necesario es ahora que
desarrollemos este espíritu de principios y de critica que parte de los
intereses de la causa comunista! Hay que desenmascarar, criticar y echar abajo
a todos los que se opongan al pensamiento de Mao Tse-tung, obstaculicen el
avance de la revolución socialista o se muestren hostiles a los intereses de
los pueblos revolucionarios de China y del mundo entero, sean ellos "maestros'
o "autoridades", tratase de una "Aldea de Tres Familias" o
de otra de "Cuatro Familias", y sin importar cuán famosos sean, ni
qué importante posición social ocupen, ni quiénes los dirijan y respalden, ni a
cuántos alcancen sus aduladores. En los problemas de principios, tiene que
prevalecer uno de dos, el viento del este o el viento del oeste. En aras de la
revolución socialista, en defensa del pensamiento de Mao Tse-tung y por la
causa del comunismo, debemos atrevernos a pensar, a hablar, a abrirnos el camino,
a actuar y a hacer la revolución.
"El Mono
Dorado agitó airado su barra formidable
Y limpio de
polvo quedó el firmamento de jade."
Por más neblina venenosa y polvo
enceguecedor que haya esparcido, la "Aldea de Tres Familias" será
erradicada por la impetuosa lucha de millones de obreros, campesinos y
soldados, armados con esta "barra formidable": el pensamiento de Mao
Tse-tung. La brillante luz del pensamiento de Mao Tse-tung iluminará todos los
rincones oscuros y exhibirá en sus verdaderos colores a todos los monstruos y
fantasmas.
(Originalmente
publicado en Jiefang Ribao y Wenhui Bao de Shanghai, el 10 de mayo de 1966)
(Publicado en Pekín Informa N° 22, 1° de Junio, 1966.)
Nota. - Las
frases o párrafos encerradas en corchetes … son anotaciones introducidas por la
redacción de VOZ POPULAR para resumir algunas ideas de texto extractado.
No hay que olvidar
jamás la
lucha de clases
(Extracto)
LA publicación de nuestro editorial Enarbolar la gran bandera roja del
pensamiento de Mao Tse-tung; participar activamente en la gran revolución
cultural socialista (ver su texto en Pekín Informa, N.° 19 de 1966) ha
suscitado una amplia repercusión tanto dentro como fuera de nuestro Ejército
Popular de Liberación. Las vastas masas de obreros, campesinos y soldados, así
como los cuadros revolucionarios, nos han enviado grandes cantidades de
artículos y cartas, mostrando un alto grado de entusiasmo revolucionario.
Participan activamente en la lucha y expresan su inmensa indignación contra la
línea negra anti-Partido y antisocialista en el campo cultural. Comprenden que
la gran polémica que se desarrolla actualmente en el frente cultural no es en
absoluto sólo una cuestión concerniente a unos cuantos artículos, obras
teatrales y películas, ni es meramente un debate académico. Es una lucha de
clases extremadamente aguda. Es una lucha para defender el pensamiento de Mao
Tse-tung, una lucha con respecto a una cuestión cardinal de principios. Es una
lucha intensa y prolongada respecto a "quién vencerá a quién" en el
dominio de la ideología: el proletariado o la burguesía.
Debemos fomentar con vigor la
ideología proletaria y erradicar la burguesa en las esferas académica,
educacional y periodística, en el arte, la literatura y los otros terrenos
culturales. Esta es una cuestión crucial para el desarrollo profundo de la
revolución socialista de nuestro país en la etapa actual, una cuestión que
atañe a la situación en su conjunto y un asunto de importancia primordial que
afecta el destino y futuro de nuestro Partido y Estado, así como la revolución
mundial.
Ninguno de nosotros, combatientes
revolucionarios, debe adoptar una actitud de indiferencia ante esta lucha. En
respuesta al llamado del Partido, debemos enarbolar la gran bandera roja del
pensamiento de Mao Tse-tung, participar activamente en esta lucha de clases y
llevar resueltamente hasta el fin la gran revolución cultural socialista.
El Presidente Mao Tse-tung nos
enseña: En la sociedad socialista aún existen las clases y la lucha de clases,
aún existe la lucha entre el camino del socialismo y el del capitalismo. La
revolución socialista realizada sólo en el frente económico (en la propiedad de
los medios de producción) no es suficiente ni sólida. Hace falta además una
revolución socialista cabal en los frentes político e ideológico. Es necesario
un período muy largo para decidir "quién vencerá a quién" en la lucha
entre el socialismo y el capitalismo en los campos político e ideológico. Para
conseguir el éxito, no bastan unos decenios; se necesitan de cien a centenares
de años.
Los hechos han sucedido exactamente
como nos señaló el Presidente Mao. Durante los 16 años posteriores a la
liberación, ¿ha transcurrido un año, un mes o siquiera un día en que haya
cesado la lucha de clases en el frente cultural?
Tenemos, por ejemplo, la crítica a la película La vida de Wu Sin en 1951; la crítica al
libro Estudios sobre "El sueño del pabellón rojo" en 1954 y más tarde
la crítica a las ideas reaccionarias de Ju Shi; la crítica a Ju Feng y la lucha
contra su camarilla contrarrevolucionaria en 1955; el contraataque a la
frenética embestida lanzada por las fuerzas derechistas burguesas en el frente
cultural en 1957; el copioso surgimiento de hierbas venenosas burguesas y
revisionistas en los campos del cine, el teatro y la literatura desde 1959 y
nuestra lucha contra ellas; la crítica al concepto de Yang Sienchen de que
"dos se integran en uno" en 1964, y la gran polémica actual que,
iniciada con la critica a la obra de Wu Jan, Jai Rui destituido de su cargo, se
está desarrollando profundamente. A una lucha sigue otra y cada una es más
profunda que la anterior. Luego de que esta línea negra sea desarraigada, puede
surgir otra en el futuro y se tendrá que emprender una nueva lucha.
Esto muestra que la lucha de clases
es inevitable e independiente de la voluntad del hombre. La naturaleza burguesa
de los elementos anti-Partido y antisocialistas está destinada a manifestarse
por todos los medios sin que ellos lo puedan contener. Esa gente apoya de
palabra al socialismo, pero en realidad se empeña en el capitalismo y se aferra
al cadáver de la burguesía. Guardan hostilidad hacia la dictadura del
proletariado y tienen un odio y resentimiento hondamente arraigados para con el
Partido y el socialismo. Dan salida a tales sentimientos siempre que se les
presenta la oportunidad y, cuando algún viento agita la hierba, prorrumpen a
rienda suelta. Después de ser desenmascarados, criticados y golpeados una y
otra vez por las amplias masas, recurren a tácticas más encubiertas, taimadas,
indirectas y zigzagueantes para proseguir su ataque contra el Partido y el
socialismo.
Merece atención el hecho de que actualmente, en la nueva situación de la lucha de clases,
las ofensivas lanzadas contra nosotros por un puñado de elementos anti-Partido
y antisocialistas poseen nuevas características. Llevando la "bandera
roja" esos elementos se oponen a la bandera roja; vistiéndose con el
ropaje del marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Tse-tung se oponen al
marxismo-leninismo y al pensamiento de Mao Tse-tung.
Aprovechándose de las funciones y
poderes que les han dado el Partido y el Gobierno, colocan bajo su absoluto
control algunos departamentos y entidades, rechazan la dirección del Partido y
llevan a cabo criminales actividades anti-Partido y antisocialistas mediante
los instrumentos que tienen en sus manos. En su mayoría, estas personas son las
llamadas "autoridades" y poseen alguna "reputación" en la
sociedad. Quienes no conocen la verdad, tienen aún una fe ciega en ellas.
Creyendo que cuentan con el capital para medir fuerzas con el proletariado,
esos elementos hacen todo lo posible por mantenerse aferrados a la contumaz
ciudadela de la ideología burguesa. Sus actividades anti-Partido y
antisocialistas no son un fenómeno aislado ni accidental. Están a tono con el
coro antichino internacional de los imperialistas, los revisionistas
contemporáneos y los reaccionarios de diversos países, están en concordancia
con las actividades que realizan las clases reaccionarias derrocadas dentro del
país para lograr su restauración, se coordinan con las actividades anti-Partido
de los oportunistas de derecha en el Partido. Sus actividades anti-Partido y
antisocialistas son engañosas hasta cierto punto y en extremo perjudiciales.
Nuestra lucha contra ellos es de vida o muerte. Debemos tener una clara
comprensión de esto y mantener una elevada vigilancia. En cuanto a aquellos que
han escrito algunas obras malas pero que tienen identidad de sentimientos con
el Partido y el socialismo, sus defectos y errores pueden ser corregidos en el
curso de la práctica. Hay que diferenciar estrictamente a esos camaradas del
puñado de elementos anti-Partido y antisocialistas.
Ya antes de que se lograra la
victoria en todo el país, el Presidente Mao Tse-tung nos había advertido:
"Después de eliminados los enemigos armados, quedarán aún los enemigos no
armados, los cuales entablarán inevitablemente una lucha a muerte contra
nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos
el problema de este modo, cometeremos errores muy graves."
El capitalismo procura su
restauración invariablemente por medio de la violencia o la "evolución
pacífica", o mediante la combinación de ambas. El imperialismo yanqui y
los otros enemigos de clase dentro y fuera del país no sólo intentan
derribarnos utilizando la violencia, sino que también tratan de conquistarnos
mediante la "evolución pacífica", mediante el empleo de
"proyectiles almibarados". Difunden en mil y una formas los virus
políticos e ideológicos reaccionarios y el modo de vida burgués, en una
tentativa de corromper y desmoralizar a los comunistas, al proletariado y a los
otros revolucionarios, con la esperanza de que algunas personas débiles de
voluntad en nuestras filas degeneren en elementos burgueses y de que el
socialismo retroceda gradualmente hacia el capitalismo. El hecho de que la
Unión Soviética, el primer gran país socialista, fundado por Lenin y nacido en
el fragor de los cañones de la Revolución de Octubre, haya venido deslizándose
por el camino de la restauración capitalista a través de un proceso de
"evolución pacífica" bajo el control y manipulación de un puñado de
revisionistas que han usurpado la dirección del Partido y del Estado, es
verdaderamente una gran lección.
EL Presidente Mao
Tse-tung nos ha enseñado: "La lucha de clases, la lucha por la producción,
y la experimentación científica son los tres grandes movimientos revolucionarios
para construir un poderoso país socialista. Estos movimientos constituyen una
sólida garantía de que los comunistas se verán libres del burocratismo e
inmunes contra el revisionismo y el dogmatismo y permanecerán siempre
invencibles. Son una garantía segura de que el proletariado será capaz de
unirse con las amplias masas trabajadoras y practicar una dictadura
democrática. Si, en ausencia de estos movimientos, se dejase surgir a los
terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y
otros monstruos, y frente a esto nuestros cuadros cerrasen los ojos e incluso,
en muchos casos, no distinguieran entre los enemigos y nosotros, sino que
colaboraran con ellos y quedaran corrompidos y desmoralizados; si con ello
nuestros cuadros fueran arrastrados al campo enemigo o el enemigo lograra
colarse en nuestras filas, y si muchos de nuestros obreros, campesinos e
intelectuales fueran dejados indefensos ante las tácticas blandas y las duras
del enemigo, entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez sólo algunos años o
una década, o varias décadas a lo sumo, para que se produjera inevitablemente
una restauración contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido
marxista-leninista se transformara en partido revisionista o partido fascista,
y toda China cambiara de color."
Debemos tener firmemente presente
esta instrucción del Presidente Mao Tse-tung y jamás olvidar la
lucha de clases durante el período
del socialismo; nunca debemos hacer caso omiso de la batalla contra los
enemigos no armados.
El Presidente Mao Tse-tung nos ha
enseñado: "Cualquier cultura dada (como forma ideológica) es un reflejo de
la política y de la economía de una sociedad dada, y ejerce a su vez una enorme
influencia y efecto sobre éstas" y "la revolución cultural es el reflejo
ideológico de la revolución política y económica y está a su servicio". Ha
señalado además: ". . . mientras reconocemos que en el desarrollo de la
historia en su conjunto son las cosas materiales las que determinan las cosas
espirituales y la existencia social la que determina la conciencia social, al
mismo tiempo reconocemos, y tenemos que hacerlo,' la reacción de las cosas
espirituales, la reacción de la conciencia social en la existencia social y la reacción de la superestructura sobre la base económica."
En los 16 años transcurridos a
partir de la liberación, se han establecido en China la base económica del
socialismo y el Poder político de la dictadura del proletariado y se están
fortaleciendo cada día más. La revolución socialista en los frentes económico y
político ha alcanzado grandes triunfos. Sin embargo, el concepto político y la
ideología de la burguesía y otras clases explotadoras derribadas todavía
ejercen una enorme influencia. No sólo impiden el desarrollo de la base
económica del socialismo, sino que también tratan por todos los medios de
utilizar la cultura burguesa y revisionista para abrir el camino a la
restauración del capitalismo.
La cuestión de "quién vencerá
a quién" en la esfera ideológica está lejos de ser resuelta. Debemos
prestar mucha atención a la reacción de la superestructura sobre la base
económica y a la lucha de clases en el campo ideológico. Sin la victoria de la
revolución socialista en este campo no se puede consolidar la victoria de la
revolución socialista en los frentes económico y político.
Nunca debemos pensar que el
frenético ataque lanzado contra nosotros por este puñado de elementos
revisionistas y burgueses se limita a una "rebelión de letrados" que
no llegará a ser gran cosa. Jamás debemos considerar nuestra lucha contra ellos
como meras "polémicas en el papel" que no afectan la situación
general. De hecho, toda restauración contrarrevolucionaria se inicia en los
dominios del espíritu-incluyendo la ideología, la superestructura, lo teórico,
lo académico, la literatura y el arte-a fin de ganarse la opinión pública. El
revisionismo de Jruschov usurpó de esta manera la dirección del Partido
Comunista de la Unión Soviética. Igualmente, en Hungría, un grupo de
escritores, artistas e intelectuales revisionistas y burgueses organizaron el
Club Petofi y actuaron como fuerza de choque en los motines
contrarrevolucionarios de 1956. Los ataques furibundos que actualmente lanzan
contra el Partido y contra el socialismo un puñado de elementos revisionistas y
burgueses de nuestro país constituyen un intento vano de hacer realidad su
sueño de restaurar el capitalismo. Si no nos mantenemos vigilantes contra estos
enemigos sin armas, si no los contraatacamos resueltamente, si permitimos que
las ideas burguesas tengan rienda suelta y si dejamos que sus complots se
lleven a cabo, nos veremos abocados al peligro de que los cimientos de nuestro
socialismo sean socavados y de que nuestro país cambie de color.
El Ejército
Popular de Liberación de China es un ejército de obreros y campesinos creado y
dirigido por el Partido y el Presidente Mao Tse-tung; es el soporte principal
de la dictadura del proletariado y el defensor de la causa del socialismo.
Debemos estar estrechamente alerta contra los enemigos armados y prepararnos en
todo momento para frustrar los ataques armados del imperialismo yanqui y sus
lacayos; al mismo tiempo, debemos mantener una elevada vigilancia contra los
enemigos no armados y aplastar con resolución los criminales complots de la
burguesía contra el Partido y el socialismo. Los cuadros y soldados de nuestro
Ejército Popular de Liberación no sólo deben ser valientes que cargan contra el
fuego enemigo en el campo de batalla, sino también ser firmes combatientes
proletarios contra
los "proyectiles
almibarados" en los frentes político e ideológico. Debemos seguir las
enseñanzas del Presidente Mao, poseer un pleno conocimiento de la naturaleza
prolongada, tortuosa y compleja de la lucha de clases en el período del
socialismo y no olvidar jamás la lucha de clases. Debemos armar nuestra mente
con el pensamiento de Mao Tse-tung, observar, analizar y enfocar todo desde el
punto de vista de la lucha de clases y con el método del análisis de clase.
Debemos criticar las cosas erróneas, desarraigar las hierbas venenosas y
aniquilar a los monstruos de toda especie dondequiera que los encontremos;
nunca les debemos permitir que se desenfrenen ni que creen perturbaciones.
… La política es la lucha de una
clase contra otra. Colocar la política en el primer lugar significa que debemos
colocar en el primer lugar la política proletaria, tomar el pensamiento de Mao
Tse-tung como guiá y la lucha de clases como la palanca principal, y desplegar
una lucha destinada a fomentar la ideología proletaria y erradicar la burguesa.
Nuestras fuerzas armadas no viven en un vacío. La lucha de clases en la
sociedad se reflejará inevitablemente, a través de diversos canales, en
nuestras fuerzas armadas y en la mente de cada uno de nosotros. Nunca debemos
subestimar la influencia que sobre nosotros ejerce la lucha de clases en la
esfera ideológica. Las buenas obras literarias y artísticas y los buenos
artículos pueden ayudar a elevar nuestra conciencia política y a fortalecer
nuestra voluntad de combate. Pero las películas, piezas teatrales, novelas y
artículos malos pueden envenenar nuestra mente, cambiarla en forma gradual y
conducirnos hacia una ruta errada si no los examinamos, boicoteamos y
repudiamos. La experiencia histórica prueba que ningún enemigo es temible por
feroz que sea y, cualesquiera que sean sus ardides. Lo temible es que nosotros
carezcamos de vigilancia y tengamos la mente desarmada. La presente gran
revolución cultural socialista es la más vivida y práctica educación en el
espíritu de la lucha de clases y, además, una prueba para todos los cuadros y
soldados del Ejército Popular de Liberación en lo político e ideológico. Cada
camarada debe seguir de cerca y prestar cuidadosa atención al actual desarrollo
de la gran revolución cultural con un elevado sentido de responsabilidad
política y un gran fervor revolucionario, y participar de modo activo en esta
grandiosa lucha, a fin de templarse, educarse, transformarse y hacerse más
consciente políticamente a través del proceso.
La época de Mao Tse-tung es la
época en que los obreros, campesinos y soldados dominan la teoría marxista-leninista.
Están desempeñando su papel de fuer-za principal en esta gran
revolución cultural socialista.
Aunque los "eruditos",
"especialistas" y "profesores" anti-Partido y
antisocialistas se revistan con toda suerte de mantos, hagan grandes gestos y
deliberadamente conviertan las cosas sencillas en misteriosas, no nos pueden
intimidar ni desorientar. Contamos con el arma invencible: el pensamiento de
Mao Tse-tung, y con corazones ardientes y leales al Partido, al socialismo y al
pensamiento de Mao Tse-tung. Nos acompaña la verdad.
(editorial de Jiefangun Bao (Diario del Ejército de Liberación) del 4 de
mayo de 1966). (Publicado en Pekín Informa N° 20, 18 de mayo de 1966)
DECISIÓN DEL CC
DEL PCCH Y DEL CONSEJO DE ESTADO
Sobre la reforma de los exámenes de admisión a los
centros de enseñanza superior.
(Extracto)
Considerando que ahora está en
desarrollo la gran revolución cultural en los institutos, universidades y
escuelas secundarias de segundo ciclo, será necesario disponer de cierto tiempo
para realizar a fondo y con éxito este movimiento. La dominación burguesa se
halla todavía profundamente arraigada y la lucha entre el proletariado y la
burguesía es muy aguda en bastantes universidades, institutos y escuelas
secundarias. La realización del movimiento de la revolución cultural de manera
profunda y acabada en los centros de enseñanza superior y en las escuelas
secundarias de segundo ciclo afectará de modo trascendental la educación.
Mientras tanto, el método de exámenes de admisión para los centros de enseñanza
superior, aunque ha sido constantemente mejorado desde la liberación, no ha
podido desprenderse, en lo fundamental, del molde del sistema burgués de
exámenes; y este método perjudica el cumplimiento de la política educacional
formulada por el Comité Central del Partido y por el Presidente Mao, e impide
que los centros de enseñanza superior absorban un mayor número de jóvenes
revolucionarios que son obreros, campesinos y soldados. Este sistema de
exámenes debe ser totalmente reformado. Por lo tanto, también se requiere
tiempo para estudiar y elaborar nuevos métodos de ingreso.
En vista de la situación
arriba mencionada, el Comité Central del Partido Comunista de China y el
Consejo de Estado han decidido posponer por seis meses el ingreso de 1966 a los
centros de enseñanza superior de manera que por un lado, ellos y las escuelas
secundarias de segundo ciclo dispongan del tiempo suficiente para llevar a cabo
de manera profunda y exitosa la revolución cultural y, por el otro, cuenten con
el tiempo suficiente para hacer todos los preparativos concernientes a la
elaboración de un nuevo método de admisión.
A fin de que la admisión y el
inicio de un nuevo semestre en las escuelas secundarias de segundo ciclo no se
vean afectados, los estudiantes que regresen este semestre de escuelas
secundarias de segundo ciclo donde la revolución cultural esté todavía
realizándose deben ser acomodados convenientemente y sus horarios arreglados
por las autoridades de la escuela para que el movimiento se lleve a cabo de
manera profunda y exitosa: en caso de que el movimiento en las escuelas haya
sido completado antes del comienzo de la admisión a los centros de enseñanza superior,
estas escuelas deben organizar la participación de sus alumnos en el trabajo
productivo en el campo o en las fábricas.
13 de Junio de 1966.
Elogio a los guardias rojos
(Extractos)
ACTUALMENTE los revolucionarios de toda China emulan para elogiar a la Guardia Roja.
La iniciativa
revolucionaria de ésta ha conmovido al mundo entero.
La Guardia Roja es algo nuevo surgido en la
tempestad de la gran revolución cultural proletaria, nació y crece en esta gran
revolución.
Desde su gestación, la Guardia Roja ha sido
nutrida por el pensamiento de Mao Tse-tung. Los guardias rojos dicen muy bien:
El Presidente Mao es nuestro comandante rojo y nosotros somos los jóvenes
soldados rojos del Presidente Mao Tse-tung.
Lo que más les gusta a nuestros guardias rojos
es leer las obras del Presidente Mao y seguir sus enseñanzas, y su cariño por
el pensamiento de Mao Tse-tung es el más cálido. Llevan consigo las Citas del Presidente Mao y consideran
como su obligación suprema el estudio, la difusión, la aplicación y la defensa
del pensamiento de Mao Tse-tung.
En la gran revolución cultural proletaria que
fue iniciada y está siendo dirigida personalmente por el Presidente Mao, los
guardias rojos han llevado a cabo de manera resuelta heroicas y tenaces luchas
contra aquellos elementos que tienen poder y siguen el camino capitalista y
contra todos los monstruos, y en la gran revolución cultural proletaria se han
convertido en destrozadores de camino.
Después de la publicación de la "Decisión
del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución
Cultural Proletaria", que fue elaborada bajo la dirección personal del
Presidente Mao, este gran líder y el camarada Lin Biao, su intimo compañero en
armas, el 18 de agosto pasaron revista en la capital china a los guardias
rojos. Con el estímulo directo del gran mando supremo, el Presidente Mao, los
guardias rojos y otras organizaciones revolucionarias de la juventud han
llevado a un nuevo auge la gran revolución cultural.
Saliendo de sus escuelas y lanzándose a las
calles, decenas de millones de guardias rojos levantaron un irresistible
torrente revolucionario. Enarbolando la bandera roja del invencible pensamiento
de Mao Tsetung y desplegando el espíritu revolucionario proletario de atreverse
a pensar, a hablar, a actuar, a abrirse camino y a hacer la revolución, están
limpiando el lodo dejado por la vieja sociedad y barriendo toda la basura
acumulada durante miles de años.
Los guardias rojos han hecho muchas cosas
buenas y han presentado numerosas buenas sugerencias. De acuerdo con las
enseñanzas del Presidente Mao, han obtenido brillantes resultados en la lucha
por erradicar las viejas ideas, cultura, hábitos y costumbres de las clases
explotadoras y por fomentar las nuevas ideas, cultura, hábitos y costumbres del
proletariado.
Los guardias rojos constituyen la fuerza de
choque de la gran revolución cultural proletaria. Sus acciones revolucionarias
han exaltado el fervor revolucionario entre las masas, dando lugar a un
movimiento aún más vigoroso. Tal impetuoso, revolucionario y masivo movimiento
ha sumido al puñado de elementos infiltrados en el Partido que tienen poder y
siguen el camino capitalista en el vasto océano de las masas revolucionarias.
Sin un movimiento masivo en tan gran escala, seria imposible destruir la base
social en que descansa el puñado de derechistas burgueses y llevar a cabo la
gran revolución cultural proletaria de manera total y en profundidad.
La Guardia Roja es un nuevo fenómeno en el
horizonte del este. Los jóvenes revolucionarios. son el símbolo del futuro y la
esperanza del proletariado. La dialéctica revolucionaria nos dice que las
fuerzas recién surgidas son invencibles, que crecerán y se desarrollarán de
manera inevitable en la lucha y que vencerán finalmente a las fuerzas decadentes.
Por lo tanto, aplaudiremos precisamente las cosas nuevas, las ensalzaremos, las
alentaremos a redoble de tambores, batiremos gongs para abrirles camino y con
nuestros brazos en alto les daremos la bienvenida.
Nuestros guardias rojos han realizado acciones
meritorias en el curso de la gran revolución cultural proletaria. El Presidente
Mao y el Comité Central del Partido elogian calurosamente su elevado espíritu
revolucionario, y las grandes masas de obreros, campesinos y soldados aclaman también
con entusiasmo sus acciones revolucionarias.
¡Estas acciones de los jóvenes combatientes
revolucionarios son en realidad excelentes! Sus meritorias
hazañas durante la gran revolución cultural
quedarán registradas para siempre en los anales de la historia revolucionaria
del proletariado.
Los guardias rojos aprenden a nadar nadando, aprenden a hacer la revolución participando en ella. Se exigen a sí mismos,
no sólo atreverse a luchar y a hacer la revolución, sino
también hacerse hábiles en la lucha y en la revolución. Sobre la base de la
experiencia que ellos mismos han adquirido en la práctica, están estudiando con
mayor profundidad los 16 Puntos del Comité Central del Partido sobre la gran
revolución cultural proletaria, se esfuerzan para dominarlos y llevarlos a la
práctica.
Habiendo recibido el caluroso elogio del
Presidente Mao y de las grandes masas de obreros, campesinos y soldados, los
jóvenes combatientes revolucionarios se ponen ahora en guardia contra el
engreimiento y la precipitación y quieren aprender modestamente del Ejército
Popular de Liberación y de las masas de obreros y campesinos. Están decididos a
elevar aún más su conciencia política, su sentido de organización y disciplina, …
Están decididos a templarse en el crisol de la revolución
a fin de convertirse … en comunistas que obran en
beneficio de otros, haciendo caso omiso de todo interés personal, en
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado.
Las diferentes clases sostienen diferentes
puntos de vista con respecto a las acciones revolucionarias de los guardias
rojos. Las clases revolucionarias las consideran extremadamente buenas mientras
que las clases contrarrevolucionarias las consideran extremadamente
malas.
Los pueblos revolucionarios de todo el mundo han aplaudido estas acciones revolucionarias y han rendido
un alto homenaje a los guardias rojos. Por otro lado, los imperialistas, los
reaccionarios de todos los países, los revisionistas contemporáneos y la
pandilla de Chiang Kai-shek maldicen con los términos más virulentos a los
guardias rojos. Los han difamado calificándolos de "jóvenes
fanáticos" y han atacado sus acciones revolucionarias diciendo que
"violan la dignidad humana", que "destruyen las tradiciones
sociales" y así sucesivamente.
¡El Presidente Mao nos ha enseñado que ser
atacado por el enemigo no es una cosa mala, sino buena. Mejor aún es si el
enemigo nos ataca desaforadamente y nos pinta con los peores colores y sin
ninguna virtud. Es realmente un gran honor para los guardias rojos ser atacados
desaforadamente por los enemigos de clase del país y del exterior.!
"¡Jóvenes fanáticos!" Invariablemente
los enemigos de la revolución son hostiles en extremo al entusiasmo
revolucionario de las masas, y lo vituperan de "fanático". A nosotros
nos gusta precisamente lo que el enemigo odia, los jóvenes revolucionarios no
sólo deben mantener su desbordante entusiasmo revolucionario, sino que deben
también desplegar aún más su elevado espíritu revolucionario.
"¡Violan la dignidad humana!" Los
guardias rojos han castigado, desenmascarado, criticado y repudiado de manera
implacable a la reaccionaria y decadente cultura de la burguesía, y expuesto a
la luz la cara repugnante de los derechistas burgueses, dejándolos como ratas
que cruzan la calle perseguidas por todos. Por eso gritan: "Esto viola la
dignidad humana." Hablando con franqueza, nosotros no sólo debíamos violar
su "dignidad" sino que también derribarlos para que jamás vuelvan a
levantarse.
¿"Destruyen las tradiciones
sociales"? Uds. tienen razón. Los guardias rojos quieren efectivamente
destruir las tradiciones de los terratenientes y los burgueses. Los jóvenes
combatientes revolucionarios desean precisamente hacer una esmerada limpieza de
todos los virus remanentes del feudalismo, eliminar los microbios del
capitalismo y desentrañar las malignas raíces del revisionismo. Sólo
destruyendo por completo las diversas tradiciones antiguas de las clases
explotadoras es posible continuar y desarrollar las tradiciones revolucionarias
del proletariado.
De acuerdo con las instrucciones del Presidente
Mao y del Comité Central del Partido, los jóvenes combatientes de la Guardia
Roja están concentrando todas sus fuerzas para golpear al puñado de derechistas
burgueses, y su blanco principal son aquellos elementos en el seno del Partido
que tienen poder y siguen el camino capitalista. Al hacerlo, han sacado las
bombas de tiempo colocadas en China por el imperialismo y el revisionismo. Por
eso, resulta sumamente natural que los imperialistas y los revisionistas se
sientan sorprendidos, furiosos y con odio hacia las acciones revolucionarias de
los guardias rojos.
Un vocero de las clases reaccionarias, el Papa
Pablo VI, confesó desesperadamente que para ellos las acciones revolucionarias
de los guardias rojos eran "un signo de muerte y no un signo de
vida". Efectivamente es así. Las acciones revolucionarias emprendidas por
los jóvenes combatientes revolucionarios son en verdad un signo de la
destrucción final para los enemigos de clase del país y del exterior. Y
nuestros guardias rojos son un símbolo de la prosperidad y la infinita
vitalidad de la causa revolucionaria del proletariado.
Como el sol rojo que se levanta en el este, la
sin precedentes y gran revolución cultural proletaria está iluminando la tierra
con sus brillantes rayos.
¡Vivan los guardias rojos armados con el
pensamiento de Mao Tse-tung!
¡Viva el Presidente Mao, nuestro gran maestro,
gran líder, gran mando supremo y gran timonel!
(Comentario de Hongqi, N.° 12 de 1966) (Pekín
Informa N° 39 de 1966)
32
Organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai emiten un comunicado
urgente
(Extracto)
En este momento en que la gran revolución cultural proletaria en
Shanghai entra en la batalla decisiva entre las dos líneas y en que el Comité Municipal
del Partido de Shanghai que lleva a cabo porfiadamente la línea reaccionaria
burguesa, está siendo derrotado, el puñado de elementos dentro del Partido que
ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista fraguan otra vez
nuevos complots. En combinación con las fuerzas capitalistas de la sociedad,
utilizan la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación
fundamental de la lucha e incitar a las masas a que combatan entre sí,
provocando de esta manera interrupciones en la producción fabril y en el
tránsito ferroviario y de carretera. Incluso han incitado a los estibadores a
que detengan su labor, creando así dificultades en el trabajo de los puertos y
perjudicando el prestigio internacional de China. Derrochan a su antojo los
caudales del Estado, aumentando arbitrariamente los salarios y los gastos de
bienestar, concediendo sin límites toda clase de bonificaciones e incitando a
la gente a la ocupación por la fuerza de edificios públicos. Estas son las
nuevas formas empleadas por el Comité Municipal del Partido de Shanghai para
persistir en la línea reaccionaria burguesa.
Al recurrir a tan ruines y siniestras artimañas el puñado de elementos
dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista
no persiguen otros fines que: 1) Ponerse contra el Presidente Mao y el Comité
Central del Partido y ejercer presión sobre el Grupo del Comité Central del
Partido Encargado de la Revolución Cultural, saboteando la producción,
interrumpiendo las comunicaciones y perjudicando la economía nacional y la vida
del pueblo, con el objeto de minar la gran revolución cultural proletaria, y 2)
Utilizar la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación
fundamental de la lucha, en un intento de dirigir la seria lucha política hacia
el erróneo camino de la lucha económica, y al mismo tiempo, corroer la voluntad
revolucionar de las masas mediante beneficios materiales, fomentar la evolución
pacífica y dar rienda suelta a la ideología burguesa.
Por este medio, advertimos severamente al Comité Municipal del Partido de Shanghai que jamás tendrá éxito ninguna intriga, que tienda a desviar la orientación de la lucha, saboteando la producción, interrumpiendo las comunicaciones y aumentando los salarios y los gastos de bienestar. Los rebeldes revolucionarios, armados con el pensamiento de Mao Tse-tung, desenmascaran con firmeza esta conspiración y repelen con resolución los ataques lanzados por el pensamiento reaccionario burgués. Cumpliremos decididamente la política de “empeñarse en la revolución y promover la producción” formulada por el Presidente Mao. Por un lado, tomaremos parte activa en la gran revolución cultural proletaria, y, por el otro, permaneceremos firmes en nuestros puestos de producción y construcción, persistiremos en la jornada de ocho horas diarias, nos esforzaremos por cumplir y sobrepasar los planes de producción y haremos todo lo posible para asegurar la alta calidad de los productos. Creemos que las masas de obreros revolucionarios tienen un alto sentido de responsabilidad política hacia su gran patria socialista; sin duda pondrán en primer plano el concepto de lo público y, partiendo de los intereses generales del Estado, tratarán correctamente las cuestiones citadas y conquistarán una doble victoria, en la revolución cultural y en la producción.
A fin de reparar rápidamente la grave situación creada en la producción
social por el Comité Municipal del Partido de Shanghai, hacemos este llamado a
los compañeros de armas de los grupos rebeldes revolucionarios de toda la
ciudad:
1. Los obreros, cuadros y estudiantes de los grupos rebeldes revolucionarios deben cumplir resueltamente la instrucción del Presidente Mao de “empeñarse en la revolución y promover la producción“, tomar parte activa en la gran revolución cultural y, al mismo tiempo, permanecer firmes en sus puestos de producción y convertirse en ejemplos de “empeñarse en la revolución y promover la producción“.
2. Deben llamar a todos los rebeldes revolucionarios del país a efectuar
una pronta acción para persuadir y movilizar a los obreros, cuadros,
trabajadores de empresas y entidades públicas y aprendices de Shanghai que se
encuentran intercambiando experiencias revolucionarias en otras partes del
país, para que vuelvan de inmediato a Shanghai, a fin de realizar bien la gran
revolución cultural en sus propias entidades y sobrepasar los planes de
producción para 1967.
3. Todos los certificados que autorizan a la gente para dirigirse a
otras partes del país con el objeto de intercambiar experiencias
revolucionarias, emitidos en el pasado por los que ocupan puestos dirigentes en
las diversas entidades serán declarados nulos y sin vigencia desde el día en
que se publique este documento. Estas personas que desempeñan puestos
dirigentes deben responsabilizarse de la recuperación (a plazos si es
necesario) de las grandes sumas de dinero concedidas por ellas para cubrir los
intercambios de experiencias (excluyendo los pasajes).
4. Aparte de los gastos para la producción, los salarios, la revolución
cultural, la administración de oficinas y otros propósitos legítimos, los
fondos circulantes de todos los organismos gubernamentales, organizaciones,
empresas y entidades públicas serán congelados desde el día de la publicación
de este documento. Esto será efectuado por los organismos financieros a nivel
municipal y a todos los demás niveles bajo la supervisión conjunta de los
grupos rebeldes revolucionarios y las masas revolucionarias, a fin de asegurar
que la economía estatal no sufra pérdidas (esto no se aplica a los ahorros
individuales en el banco).
5. Para evitar la desviación del rumbo fundamental de la lucha, los
problemas relacionados con el reajuste de salarios, aumento de salarios con
efecto retroactivo, bienestar y beneficios deben ser tratados, en principio, en
una etapa posterior del movimiento (los casos especiales serán tratados de otra
manera luego de pedirse instrucciones a las autoridades centrales).
6. La integración de los estudiantes con los obreros y campesinos es la
vía indispensable por la cual los estudiantes transformarán su concepción del
mundo y realizarán con éxito la gran revolución cultural. Con el objeto de
provocar entre los obreros descontento hacia los estudiantes, de sabotear la
integración de éstos con los obreros y de poner en efecto la “evolución
pacífica” entre los estudiantes, algunas personas que ocupan puestos dirigentes
han llegado al extremo de pagar a los estudiantes salarios relativamente altos
por su trabajo. Esta es una práctica revisionista ciento por ciento, y debe
ponerse fin a ella desde el día en que se publique este Comunicado.
7. Todos los edificios públicos y las casas confiscadas a los
capitalistas son propiedad de todo el pueblo y serán distribuidas en forma
unificada por el Estado en una etapa posterior del movimiento. A nadie le está
permitido apoderarse de edificios públicos. Después de la investigación,
cualquier transgresor será castigado por el Buró de Seguridad Pública. A los
que inciten a los ciudadanos a apoderarse de edificios públicos se les aplicará
la ley de acuerdo con la gravedad de la transgresión. Los que se han trasladado
a casas ocupadas por la fuerza, deben volver a sus residencias originarias en
el plazo de una semana.
8. Hay que fortalecer la dictadura del proletariado. Los que se opongan
al Presidente Mao, al Vicepresidente Lin Piao y al Grupo del Comité Central del
Partido Encargado de la Revolución Cultural, y aquellos que socaven la gran
revolución cultural y saboteen la producción, serán de inmediato arrestados por
el Buró de Seguridad Pública de acuerdo con la ley. A quienes en el curso del
movimiento destruyan el orden social, golpeen a la gente o cometan atentados,
robos o hurtos se les aplicará la ley de acuerdo con la gravedad de la
transgresión; los objetos robados deben ser devueltos sin dilación. Aquellos
que repitan tales delitos o después de repetida educación rehúsen enmendarse,
serán severamente castigados.
9. Se espera que las organizaciones rebeldes de las diversas entidades y
las masas revolucionarias de toda la ciudad cumplan de inmediato los puntos
mencionados y movilicen a todos los órganos de propaganda para difundirlos y
hacer un trabajo de educación.
10. Se ordena al Comité Municipal del Partido y al
Buró de Seguridad Pública que actúen conforme a los puntos mencionados. Los que
violen estos puntos serán, luego de una investigación, castigados de inmediato
por el cargo de socavar la gran revolución cultural.
9 de Enero de 1967.
Oponerse al
economismo y aplastar el nuevo contraataque de la línea reaccionaria burguesa
(Extracto)
La decisión tomada personalmente por nuestro gran líder, el Presidente Mao. de transmitir al país
entero el Mensaje a Todo el Pueblo de Shanghai y el Comunicado Urgente emitidos
por las organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai es un
acontecimiento de gran significación histórica. Marca el comienzo de una nueva
etapa en la gran revolución cultural proletaria de nuestro país.
El Comunicado Urgente emitido por el Cuartel General de Rebeldía Revolucionaria de los Obreros de
Shanghai y otras organizaciones de masas revolucionarias ha revelado vivida y
penetrantemente la gran conspiración de los elementos reaccionarios en la zona
de Shanghai: la conspiración de utilizar los "proyectiles
almibarados" del beneficio económico para inducir a una parte de masas.
Los elementos
reaccionarios dilapidan sin escrúpulo la riqueza del Estado, aumentan
arbitrariamente los salarios y los beneficios, distribuyen de manera
desenfrenada toda clase de fondos y materiales e instigan a las masas a que se
apoderen de viviendas públicas por la fuerza como si fueran propiedad privada.
Incitan a la lucha por la fuerza y la coacción, provocan incidentes, empujan a
un número de obreros a abandonar de sus puestos en la producción, llevando así
a algunas fábricas al paro y obstruyendo el tránsito ferroviario y de
carretera. Incluso hacen labor de agitación entre el personal portuario para
que efectúe paros en su trabajo. Algunos dirigentes de los departamentos
ferroviarios utilizan métodos semejantes para suspender el transporte por
trenes en un vano intento de sabotear la gran revolución cultural proletaria.
Los elementos reaccionarios se creen a sí mismos muy inteligentes, pero, de
hecho, están levantando una piedra solamente para dejarla caer sobre sus propios
pies. Cuanto más activamente operan, tanto más claramente exponen sus rasgos
revisionistas contrarrevolucionarios. Crean así las condiciones para su propio
colapso total.
La treta economista que este puñado de gente ha
puesto en juego ha proporcionado a las masas revolucionarias un buen material
de enseñanza por ejemplo negativo. Ha capacitado a las amplias masas para
conocer la verdadera naturaleza del economismo y la necesidad de ponerlo al
descubierto y atacarlo hasta que sea pulverizado.
¿Qué clase de baratija es el economismo?
El economismo, mediante el soborno económico satisface el modo de pensar de una minoría de masas atrasadas, carcome la
voluntad revolucionaria de las masas y conduce la lucha
política de las masas por la vía errónea del economismo, haciéndoles descuidar
los intereses del Estado, de la colectividad y los intereses a largo plazo, y
perseguir solamente intereses personales e inmediatos. Su vano objetivo es el
de estrangular la gran revolución cultural proletaria, desintegrar la dictadura
del proletariado y el sistema socialista.
El economismo destruye la producción social, la
economía nacional y el sistema de la propiedad socialista. Promueve la
tendencia espontánea hacia el capitalismo y el incentivo material revisionista
en un vano intento de socavar la base económica del socialismo.
Yendo contra el marxismo-leninismo, el
pensamiento de Mao Tse-tung, es una baratija revisionista contrarrevolucionaria
de cabo a rabo. Es un desperdicio sacado del basura del viejo revisionismo y del
contemporáneo. Bajo el sistema capitalista. el economismo es un instrumento que
defiende la dominación reaccionaria del capitalismo y se opone a la revolución
proletaria. Bajo el sistema socialista, reviste una naturaleza aún más
reaccionaria y es un instrumento para la restauración contrarrevolucionaria del
capitalismo.
En una palabra. este economismo utiliza la
espontaneidad de la burguesía para remplazar la conciencia revolucionaria del
proletariado, utiliza la ultrademocracia burguesa para remplazar el centralismo
democrático y el sentido de organización y disciplina del proletariado, utiliza
las ilegalidades reaccionarias burguesas para remplazar la dictadura del
proletariado y la democracia amplia que se efectúa bajo ella. y utiliza la
propiedad capitalista para remplazar la propiedad socialista. El economismo es
una nueva forma con la cual la línea reaccionaria burguesa lanza un
contraataque en gran escala a la línea revolucionaria proletaria.
Todas las masas y organizaciones
revolucionarias deben centuplicar su vigilancia, deben calar las intrigas y
artimañas del economismo a que recurre el enemigo de clase, deben aplastar
completamente el nuevo contraataque lanzado por la línea reaccionaria burguesa
y llevar la gran revolución cultural proletaria hasta el fin.
El Comunicado Urgente emitido por las
organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai ha mantenido en alto la
gran bandera roja de la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao y aplica resueltamente la política correcta de "empeñarse
en la revolución y promover la producción" formulada por el Presidente
Mao, sentando así un buen ejemplo para la lucha contra el economismo
contrarrevolucionario, vale decir, contra el revisionismo contrarrevolucionario.
En su mensaje de saludo a las diversas
organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai, el Comité
Central del Partido Comunista de China, el
Consejo de Estado, la Comisión Militar del Comité Central del Partido y el
Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la Revolución Cultural han
llamado al Partido, al Gobierno, al ejército y al pueblo, y a los obreros,
campesinos, estudiantes revolucionarios, intelectuales y cuadros
revolucionarios de todo el país a estudiar la experiencia de los rebeldes revolucionarios
de Shanghai, a emprender acciones concertadas y derrotar el nuevo contraataque
lanzado por la línea reaccionaria burguesa, de modo que la gran revolución
cultural proletaria avance triunfal por la línea revolucionaria proletaria que
representa el Presidente Mao. Este llamamiento será, indudablemente, un gran
estímulo para la clase obrera y el pueblo revolucionario de todo el país.
Con el fin de aplastar completamente al
economismo, todos los revolucionarios proletarios deben, en la
misma forma que los rebeldes revolucionarios de
Shanghai, unirse aún más estrechamente bajo la gran bandera del pensamiento de
Mao Tse-tung y empuñar con firmeza la dirección de la gran revolución cultural
y de la producción.
Debemos efectuar un paciente y arduo trabajo
político e ideológico entre aquellas personas que son temporalmente embaucadas.
Debemos tener la convicción de que la aplastante mayoría de ellas quieren hacer
la revolución. En el momento en que ellos comprendan la verdad, serán capaces
de hacer una distinción entre lo correcto y lo erróneo en la cuestión cardinal
y se pasarán al lado de la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao.
La actual lucha de clases en todos los terrenos
ha sido provocada por la burguesía y sus agentes. Advertimos a aquellos que se
empeñan tercamente en la línea reaccionaria burguesa: detengan su galope ante
el borde del precipicio y así tendrán la oportunidad de recompensar con sus
servicios meritorios sus crímenes ante el Partido y el pueblo. Si no se someten
al pueblo revolucionario, entonces alístense para su propia
destrucción.
¡Revolucionarios
proletarios, formemos una gran alianza para arrebatar el poder a
los que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista!
(Extracto)
En respuesta al grandioso llamamiento de
nuestro gran líder, el Presidente Mao, una formidable tormenta revolucionaria,
en la cual los rebeldes revolucionarios proletarios están formando una gran
alianza para luchar por la loma del poder, está barriendo toda China y
estremeciendo el mundo entero con el ímpetu de una avalancha y la fuerza de una
centella.
¡El más grande
festival de los rebeldes revolucionarios proletarios ha 11gado! ¡Las campanas
han tocado a muerto por todos los monstruos y demonios! Levantemos nuestros
brazos para exclamar con entusiasmo: ¡La gran alianza de los rebeldes
revolucionarios proletarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, son excelentes,
verdaderamente excelentes!
Este es un nuevo salto en la gran
revolución cultural proletaria de nuestro país. Es el gran comienzo de la lucha
de clases a escala nacional y general que se desarrollará este año.
Esta es una gran empresa pionera en
el movimiento comunista internacional, un gran acontecimiento sin precedentes
en la historia de la humanidad, un gran acontecimiento que afectará al futuro
del mundo y al destino de la humanidad.
En la sociedad socialista y bajo
las condiciones de la dictadura del proletariado, centenares de millones de
revolucionarios han formado poderosas filas revolucionarias, con la gran
alianza de los rebeldes revolucionarios proletarios como núcleo, para emprender
la toma del poder, desde abajo hacia arriba, de manos del puñado de elementos
dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista
y de los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa. Este
es un importante desarrollo de la teoría marxista-leninista de la revolución
proletaria y la dictadura del proletariado hecho por el Presidente Mao.
El problema fundamental de la
revolución es el del poder. Con la victoria de la revolución democrática
popular de nuestro país. el
proletariado tomó el poder en toda la nación. Pero los enemigos de clase
derrocados continúan existiendo y no se resignan a su derrota. Por otra parte,
nuevos elementos burgueses aparecen en las filas del proletariado y de los
pequeños productores. La lucha entre el proletariado y la burguesía por la toma
del poder ha continuado vigorosamente durante todo este tiempo. Desde el
comienzo mismo, la gran revolución cultural proletaria ha sido una lucha por la
toma
del poder. Esta gran revolución
cultural significa precisamente la movilización de centenares de millones de
personas para liberarse y arrebatar el poder al puñado de elementos dentro del
Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista. Sólo
desarrollando un gran movimiento de masas como éste, una lucha de masas para
tomar el poder en todas las esferas de actividad, es posible resolver
plenamente el problema de la toma del poder por el proletariado.
¡Todo tipo de poder controlado
por los representantes de la
burguesía, debe ser tomado! Esta es la gran verdad del marxismo-leninismo, del
pensamiento de Mao Tse-tung, que las grandes masas revolucionarias han
asimilado a través de las arduas luchas de los últimos meses.
¿Por qué, cuando la izquierda
revolucionaria, en respuesta al gran llamamiento del Presidente Mao y llena de
infinita lealtad a la causa revolucionaria proletaria, apuntó hacia aquellos
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y disparó las
primeras descargas, se la estigmatizó de "contrarrevolucionaria" y
'derechista"?
¿Por qué. después de la llegada de
los "grupos de trabajo", la izquierda revolucionaria, en lugar de ser
emancipada fue sometida a una
represión aún más brutal bajo el terror blanco?
¿Por qué, cuando las grandes masas
revolucionarias se levantaron para denunciar y criticar la línea reacción ria
burguesa, se produjeron incidentes en que las masas luchaban en gran escala
entre sí e inclusive luchaban utilizando la fuerza y el derramamiento de
sangre; por qué tantos destrozadores de camino revolucionarios fueron atacados,
perseguidos, expulsados y reprimidos, y por qué, recientemente, se produjeron
en gran escala nuevos contraataques de la línea reaccionaria burguesa y hubo
una inundación del economismo contrarrevolucionario?
Los reveses. vueltas y altibajos de
los últimos meses y las sucesivas tormentas de la lucha de clases han
proporcionado profundas lecciones a
las masas de rebeldes revolucionarios. Ellas están comprendiendo cada vez con
mayor claridad que la revolución ha sufrido reveses precisamente debido al
hecho de que ellas no habían tomado en sus propias manos los sellos del poder.
El puñado de representantes de la burguesía se muestran tan frenéticos y se han
atrevido a engañar a tal extremo al pueblo, debido precisamente a que todavía
tienen el poder. ¡De todas las formas en que las masas revolucionarias pueden
manejar su propio destino, en definitiva, la única forma es tomar el sello de
autoridad en sus propias manos! Quien tiene el poder, lo tiene todo; quien no
tiene el poder, no tiene nada. ¡De todas las cosas importantes, la posesión del
poder es la más importante! Siendo así, las masas revolucionarias, con un
profundo odio hacia los enemigos de clase, aprietan sus dientes y con férrea
determinación deciden: ¡Unirse en una gran alianza para tomar el poder! ¡¡El
poder!! ¡¡¡E1 poder!!! ¡Hay que recuperar todo el poder del Partido, el poder
político y el poder económico que han usurpado los revisionistas
contrarrevolucionarios y los recalcitrantes que persisten en la línea
reaccionaria burguesa! Las masas revolucionarias deben tomar firmemente en sus
manos el destino de la dictadura del proletariado, el destino de la gran
revolución cultural proletaria y el de la economía socialista! Ellas han dicho
con mucha razón: "¡Los revolucionarios proletarios, la verdadera izquierda
revolucionaria, tienen puestos sus ojos en la toma del poder, piensan en la
toma del poder y lo que hacen es tomar el poder! ¡Esta no es una "ambición
personal", sino tomar el poder para el proletariado y el comunismo y para
que el gran pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las posiciones!
El movimiento desplegado por las
masas de los proletarios revolucionarios rebeldes, movimiento que estremece al
mundo, a fin de formar una gran alianza para luchar por la toma del poder es
una batalla gigantesca y decisiva entre el proletariado y la burguesía. Esta
lucha va inevitablemente acompañada de un estallido concentrado de las
contradicciones de clase, de una tormenta de incomparables proporciones. La
realidad de esta batalla decisiva y gigantesca ha producido ante nuestros ojos
escenas extremadamente conmovedoras.
¡Vean! Las masas de los rebeldes
revolucionarios proletarios, han despedazado los obstáculos de diversa índole,
se han puesto apremiantemente en acción, se han unido bajo la gran bandera roja
del pensamiento de Mao Tse-tung y han agrupado en torno suyo a centenares de
millones de revolucionarios. Están desplegando de manera altamente consciente
el espíritu de rebeldía revolucionaria del proletariado, se atreven a luchar,
se atreven a tomar el poder, a lanzarse a la carga y apoderarse de las
posiciones enemigas y derrotan todo lo que está contra ellas, y avanzan de
victoria en victoria.
¡Vean! El puñado de revisionistas
contrarrevolucionarios temen y odian a muerte la gran alianza de los rebeldes
revolucionarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan puestos
dirigentes y siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten
en la línea reaccionaria burguesa, porque la toma del poder es la toma de su
vida misma, la toma de su última arma mágica, con la ayuda de la cual pensaban
"ajustar cuentas después de la cosecha de otoño". Están
desconcertados, se han puesto furiosos y son presa de la histeria. Pero la
lucha desesperada de todos los contrarrevolucionarios no les sirve de nada.
Están siendo ahogados rápidamente por el torrente del movimiento de masas de la
gran alianza de los rebeldes revolucionarios para luchar por la toma del poder.
¡Esta es la mayor dicha que han
tenido en su vida todos los revolucionarios proletarios!
Para llevar a cabo la lucha por la
toma del poder, los rebeldes revolucionarios proletarios deben concertar una
gran alianza. Sin una gran alianza, la toma del poder de manos de aquellos que
ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista se queda en palabras
huecas. Hace más de cien años, Marx y Engels fueron los primeros en plantear en
su "Manifiesto del Partido Comunista" la combatiente consigna de
"¡proletarios de todos los países, uníos!", con la cual tocaron el
redoble de tambores de combate anunciando la primera toma del poder por el
proletariado e hicieron a temblar de miedo a la burguesía del mund9 viejo. Hace
más de 40 años, nuestro gran líder
el Presidente Mao formuló el gran
llamamiento para formar "una gran alianza de las masas del pueblo",
toque de clarín para el avance para la revolución de nueva democracia en
nuestro país. Hoy, en la nueva situación provocada por la gran revolución
cultural de nuestro país, centenares de millones de revolucionarios se están
movilizando y lanzando a la lucha con el nuevo gran llamamiento del Presidente
Mao, bajo la gran consigna de "Rebeldes revolucionarios proletarios,
formemos una gran alianza para tomar el poder de aquellos que ocupan puestos
dirigentes y siguen el camino capitalista". Esto presagia que ha llegado
el fin del puñado de miembros del Partido que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten en la línea
reaccionaria burguesa.
"A la
infinita tierra le pregunto:
¿Quiénes
controlan la naturaleza?"
[Del poema 'Changsha' del
Presidente Mao, con la melodía de Qin Yuan Chun]
"¡Nosotros! ¡Nosotros!
¡¡Nosotros!! ¡Nosotros, las grandes masas de obreros. campesinos y soldados
somos los dueños indiscutibles del nuevo mundo!" ¡Tales son las sonoras y
nítidas voces de las masas revolucionarias!
Los cuadros y estudiantes
revolucionarios deben integrarse al movimiento de los obreros y al de los
campesinos. Deben combinar la lucha en la sociedad con la lucha en las
organizaciones a que pertenecen y establecer una alianza con las fuerzas
revolucionarias de otras organizaciones a fin de atacar, desde dentro y fuera.
aplastar totalmente el viejo sistema de explotación y el revisionista y las
estructuras burocráticas. Las masas de obreros y campesinos, intelectuales y
cuadros, revolucionarios, unidos, deben actuar como amos de sus propios asuntos
y establecer un orden proletario completamente nuevo.
La gran alianza debe formarse en la
lucha por la tema del poder. La gran alianza requiere una posición bien
definida. Es una gran alianza de los rebeldes revolucionarios, y no una
mescolanza. El eclecticismo, el reformismo, la "mentalidad de pequeño
grupo" [que considera más los intereses del pequeño grupo que los
intereses generales], el sectarismo, el departamentalismo y el divisionismo, todos
deben ser derrotados.
En el momento de auge de la gran
alianza de los revolucionarios proletarios para arrebatar el poder a aquellos
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, un pequeñísimo
número de obstinados elementos burgueses se disfrazará para tratar de
infiltrarse de un modo u otro en las filas de la gran alianza de los
revolucionarios. Ellos enarbolan hipócritamente la bandera de "rebelión
revolucionaria" en el intento de arrebatar el poder al proletariado. Es su
costumbre inventar rumores, sembrar discordias y disensiones, llamar negro a lo
blanco y confundir lo justo con lo erróneo, incitar a las masas a desviar el
blanco de la lucha y a dirigir la punta de lanza de su ataque contra los
revolucionarios, contra la dictadura del proletariado y el cuartel general de
la revolución proletaria. Debemos seguir las enseñanzas del Presidente Mao,
elevar nuestra vigilancia y mantener una visión clara, trazar una definida
línea divisoria entre el enemigo y nosotros, distinguir entre lo justo y lo
erróneo en los problemas vitales, descubrir todas las intrigas y complots del
enemigo y asestarle resueltos contragolpes.
Esta resistencia de fuerza sin
precedentes, por parte del enemigo de clase, es inevitable. El puñado de
elementos en el seno del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el
camino capitalista y el pequeñísimo número de recalcitrantes que persisten en
la línea reaccionaria burguesa se están coludiendo con todos los monstruos y
demonios de la sociedad a fin de formar una alianza contrarrevolucionaria para
oponer resistencia a la gran alianza de la revolución. Pero, por muchas que
sean las vueltas, altibajos y reveses que podamos encontrar, nosotros, los
centenares de millones de revolucionarios pertrechados con el pensamiento de
Mao Tse-tung. y contando con la brillante dirección del Presidente Mao
superaremos todas las dificultades, pondremos uno a uno al descubierto y
derribaremos a todos aquellos que levantan corrientes perniciosas y encienden
fuegos infernales, dirigen la punta de lanza de sus ataques contra la dictadura
del proletariado y el cuartel general de la revolución proletaria. La gran
alianza revolucionaria derrotará finalmente a la pequeña alianza
contrarrevolucionaria.
"Hay
tantas cosas por hacer,
siempre urgentes.
El mundo gira,
El tiempo
apremia,
Diez mil años
son demasiado,
¡Hay que
aprovechar cada día, cada hora!"
[Del poema del Presidente Mao
"Respuesta a Kuo Mo-jo, con la melodía de Manjianghong]
Camaradas revolucionarios de armas,
movilicémonos bajo la guía de la línea revolucionaria proletaria representada
por el Presidente Mao, formemos la gran alianza y desarrollemos una lucha
general y nacional para arrebatar el poder al puñado de elementos en el Partido
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y los
recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa, y cumplamos
triunfalmente la gran tarea histórica que nos ha confiado el Presidente Mao.
¡Si el enemigo se niega a rendirse,
acabaremos con él!
¡Revolucionarios proletarios,
formemos la gran alianza para tomar el poder de las manos de aquellos
que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista!
(Editorial de Renmin Ribao del 22 de enero) – PEKIN INFORMA No. 5
El
Ejército Popular de Liberación respalda firmemente a los revolucionarios
proletarios
(Extracto)
Nuestro Ejército Popular de
Liberación es un ejército revolucionario
del proletariado creado personalmente por el Presidente Mao. Es el pilar de la
dictadura del proletariado. En esta gran lucha del proletariado por arrebatar
el poder a la burguesía, debemos estar firmemente al lado de la linea
revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao, al lado de los
revolucionarios proletarios. El EPL debe apoyarlos y ayudarlos con firmeza,
éste es el grandioso llamado de nuestro gran líder el Presidente Mao. Debemos
seguir las enseñanzas del Presidente Mao y respaldar entusiasta, inequívoca y sinceramente
a los rebeldes revolucionarios proletarios que se levantan para conquistar el
poder. Aun cuando ellos puedan constituir temporalmente sólo una minoría,
debemos apoyarlos sin la menor vacilación.
Dentro de la nueva situación
producida en la actual gran revolución cultural proletaria, es imposible que el
Ejército Popular de Liberación no intervenga. Alguna gente utiliza la "no
intervención" como un pretexto para reprimir realmente a las masas. Esto
es absolutamente impermisible. Su llamada "no intervención" es falsa.
La cuestión no reside en intervenir o no, sino a qué lado se está. Se trata del
problema de apoyar a los revolucionarios proletarios o a los conservadores o
inclusive a los derechistas. En la actual gran revolución cultural proletaria,
en la presente furiosa lucha de clases, no estar al lado del proletariado
significa estar al lado de la burguesía. No estar al lado de la línea
revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao significa estar al
lado de la línea reaccionaria burguesa. No puede haber eclecticismo, ni
compromiso ni neutralidad en esta cuestión. Nuestro EPL debe apoyar clara y
activamente a la izquierda revolucionaria proletaria.
Debe ser satisfecha la exigencia de
todos los auténticos revolucionarios proletarios de que el ejército los apoye y
asista. El Ejército Popular de Liberación debe desplegar la excelente tradición
del trabajo de masas. Al dar apoyo a la gran revolución cultural proletaria de
una localidad dada, el EPL debe identificarse con los revolucionarios
proletarios y con las masas revolucionarias, aprender de las masas, divulgar
entre ellas la linea revolucionaria proletaria representada por el Presidente
Mao y ayudar a los revolucionarios proletarios en su desarrollo y crecimiento.
"El Poder nace del fusil". El Poder del proletariado, conquistado por el Ejército Popular con el fusil, tiene que ser defendido con el
fusil por el Ejército Popular. Los contrarrevolucionarios activos y las
organizaciones contrarrevolucionarias que sabotean la gran revolución cultural
proletaria deben ser resueltamente reprimidos y debe ejercerse sobre ellos la
dictadura del proletariado.
El Presidente Mao nos enseña:
"El Ejército Rojo de China es un cuerpo armado para llevar a cabo las
tareas políticas de la revolución." Los rebeldes revolucionarios
proletarios se han levantado para arrebatar el poder a aquellos que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, asegurando de esta forma que
nuestro país no cambiará de color en las generaciones venideras. Esto
constituye la más alta política del proletariado. Nuestro Ejército Popular de
Liberación es infinitamente leal al Presidente Mao y a la línea revolucionaria
proletaria representada por él. Hemos realizado algunas contribuciones al
defender fielmente la gran revolución cultural proletaria. Haremos nuevas y aún
mayores contribuciones para apoyar a los revolucionarios proletarios en su
levantamiento y en su toma del poder.
Camaradas: Hemos marchado
heroicamente a través del agua y el fuego para conquistar el país para el
pueblo y hemos hecho imperecederas contribuciones en el pasado. En la actual,
rigurosa y gran lucha de clases, debemos convertirnos en piedra angular de la
gran revolución cultural proletaria. Debemos seguir la instrucción del camarada
Lin Biao: apoyar con entusiasmo al Presidente Mao, respaldar con vehemencia a
la izquierda revolucionaria proletaria, golpear fuertemente al puñado de
personas que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, y
mantener siempre muy roja la bandera de nuestro gran Ejército Popular de
Liberación.
(Editorial
de Jiefangjun Bao del 25 de enero)
¿PATRIOTISMO O TRAICIÓN A LA
PATRIA?
(Extractos)
- Sobre el film reaccionario Historia intima de la corte Ching -
por Chi Ben-yu
"Desde que fue exhibida
en todo el país, aún no se ha criticado y repudiado la película Historia íntima
de la corte Ching, calificada de patriótica aunque de hecho es un film de
traición a la patria".
Presidente Mao Tse-tung: "Carta
acerca del problema de Estudios sobre Sueno del Pabellón Roja”
El Presidente Mao señaló
severamente: Historia
íntima de la
corte Ching es una película de traición a la patria y
debe ser criticada y repudiada. Dijo además: Algunos la llamaban
patriótica; yo la considero de traición a la patria, de total traición a la
patria. Pero los revisionistas contrarrevolucionarios Lu Ding-yi y Chou
Yang, un tal Ju, en ese entonces subdirector permanente del Departamento de
Propaganda del Comité Central del Partido, y otros, así como el máximo de los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien
los apoyaba desde atrás, se aferraron empecinadamente a su posición
reaccionaria burguesa y se opusieron en forma abierta a la directiva del
Presidente Mao. Sostuvieron que esta película reaccionaria era
"patriótica" y se negaron a criticarla y repudiarla.
La camarada Chiang Ching, entonces
miembro de un comité para guiar el trabajo del cine, dependiente
del Ministerio de Cultura, se atuvo
a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y propuso en varias
reuniones criticar y repudiar resueltamente el film Historia íntima de la corte Ching. No obstante, Lu Ding-yi, Chou
Yang, Ju y otros impugnaron esta proposición acudiendo a todas sus energías
para predicar el supuesto "carácter
progresista patriótico" de esta película reaccionaria. Cuando la camarada
Chiang Ching quiso actuar en consonancia con la directiva del Presidente Mao,
arrojaron sobre ella las siniestras
palabras del patrón de ellos escondido
entre bastidores, el máximo de los elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, diciéndole: "El camarada fulano sostiene
que es un film patriótico." Perseverando en la verdad, la camarada Chiang
Ching se mantuvo en su posición, rechazó
en inequívocos términos esas reaccionarias y absurdas aseveraciones e
insistió en que la película debía ser criticada
y repudiada.
La película reaccionaria Historia íntima de la corte Ching trata un tema supuestamente
histórico. Se refiere al Movimiento de Reforma de 1898 y a la lucha del
movimiento Yihetuan en los años postreros de la dinastía Ching. Adopta
abiertamente la posición del imperialismo, del feudalismo y de la burguesía
reaccionaria, distorsiona a su antojo los hechos históricos y embellece al
imperialismo, al feudalismo y al reformismo burgués. Mientras canta loas a los
monárquicos, calumnia el movimiento revolucionario de masas y la heroica lucha
popular antimperialista y antifeudal y aboga por la capitulación nacional y la capitulación de clase.
¿Qué actitud adoptar hacia la agresión imperialista?
La contradicción entre el
imperialismo y el pueblo chino es una
contradicción principal en la sociedad moderna de China. El imperialismo es el
primero y el más brutal enemigo del pueblo chino. Qué actitud tomar hacia la
agresión imperialista constituye una cuestión de
importancia primordial para la revolución.
En lo que se refiere al
problema de la agresión imperialista, el film reaccionario Historia
íntima de la corte Ching, aplaudido como "patriótico" por el
puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con
poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apoyaba
desde atrás, es un reflejo perfecto de la actitud, sumamente vergonzosa y
servil, de temor y adoración al imperialismo y proimperialismo.
El Presidente Mao nos
enseña que ante el imperialismo, esa bestia salvaje, los pueblos
revolucionarios no deben mostrar la menor timidez. Pero a los ojos del guionista y de los
apologistas del film, no queda otra alternativa que la de levantar los brazos y
rendirse a la agresión imperialista. Esto es capitulación nacional al desnudo, típica filosofía de traidores.
Es necesario señalar en especial una cosa. De ninguna manera es fortuito que el máximo de
los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido
haya ensalzado como "patriótico" un film reaccionario y totalmente
entreguista. Ya en los primeros
días que siguieron a la victoria de
la Guerra de Resistencia contra el Japón, se hallaba espantado ante la
agresión del imperialismo yanqui y
sus lacayos. Sin esperanzas en el futuro de la revolución china, promovió
activamente en el seno del Partido la llamada "nueva etapa de paz y
democracia", una línea de capitulación nacional y capitulación de clase.
El Presidente Mao nos exhortó a desechar las ilusiones, respondele al
enemigo medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno, en tanto que esta persona sembraba
empeñosamente ilusiones acerca de la paz con el imperialismo norteamericano y
sus lacayos y escribía con descaro artículos en los periódicos expresando su
gratitud por la "ayuda" del imperialismo yanqui a China y
mendigándose la "paz", en una tentativa de entumecer la voluntad
combativa del pueblo. Incluso engañaba al pueblo diciendo que "la
principal forma de lucha en la revolución china ha pasado a ser pacífica y
parlamentaria. Es la lucha de masas legal y la lucha parlamentaria", "debe
hacerse un cambio en todo el trabajo del Partido" y "todos los
problemas políticos deben ser resueltos por vía pacífica". El Presidente
Mao dijo que, como el enemigo
estaba afilando sus espadas, nosotros también debíamos afilar las nuestras. Sin embargo, esta persona pretendía
que el pueblo entregara las armas que tenía en sus manos. Haciendo una intensa
propaganda de la teoría de traición a la patria, consideraba al enemigo como
padre suyo y tenía muchas ganas de ser sirviente del imperialismo yanqui. Dijo:
"Ya que los EE.UU. tienen que buscar compradores en China, ¡también
podemos actuar como sus compradores, compradores rojos!" Los compradores
son compradores. Son perros falderos de los imperialistas. ¿Qué es eso de
"compradores rojos'? Es una mentira completa. Con esa vil e impúdica
mentalidad de esclavo, ansiosos tanto tiempo de ser compradores de los
imperialistas, encontraron sumamente a su gusto la película reaccionaria y de
total traición a la patria, Historia
íntima de la corte Ching. La causa estriba en que la teoría defendida por
Chen Fei, agente del imperialismo en el film, en el sentido de que el
imperialismo podría ayudar a China a "rehabilitar el régimen
imperial", reflejaba precisamente su traidora mentalidad de ansiar convertirse en compradores de los
imperialistas.
¿Qué actitud adoptar hacia el movimiento
revolucionario de masas Yihetuan?
El Presidente Mao dice:
"A fin de cuentas, todas las verdades del marxismo pueden resumirse en una frase: 'La rebelión se
justifica'." ¿Qué actitud se debe adoptar hacia el
movimiento revolucionario de rebelión contra el imperialismo y el feudalismo
lanzado por las masas revolucionarias del Yihetuan? ¿Apoyarlo o combatirlo?
¿Elogiarlo u odiarlo? Esta es una piedra de toque para distinguir a los
verdaderos revolucionarios de los falsos, a los
revolucionarios de los contrarrevolucionarios.
En el momento crucial, cuando
nuestro país estaba a punto de ser
dividido entre los imperialistas, los héroes del Yihetuan avanzaron con
bravura, enarbolaron la gran bandera revolucionaria de lucha patriótica
antimperialista y desplegaron un heroico combate contra los bandidos
imperialistas y sus lacayos. Ellos cubrieron las
calles y callejones con diversas consignas en las cuales expresaban la firme
determinación del pueblo chino de combatir a los imperialistas:
"¡Devuélvannos la tierra y los
derechos!
¡Nos atrevemos a desafiar mares de
fuego y montañas erizadas de espadas!
¿Qué importa si el emperador se ha
rendido?
No descansaremos hasta ver muerto
al último de los invasores
extranjeros."
Ante la frenética represión de
las fuerzas agresoras imperialistas,
las masas revolucionarias del Yihetuan empuñaron heroicamente sus primitivas
espadas y lanzas combatiendo contra los invasores armados con rifles y cañones
modernos. Hicieron gala del intrépido espíritu
revolucionario y combatiente del pueblo chino.
Los jóvenes formaron la fuerza
más activa y dinámica durante el
movimiento Yihetuan. Realizaron inmortales hazañas en este gran movimiento
revolucionario. La Hongdengzhao (Linterna Roja), que estremeció a China y al
mundo, fue una organización de mujeres jóvenes de muchos lugares del norte del
país. Ellas mismas se organizaron en una fuerza disciplinada, hicieron
ejercicios militares y defendieron su patria. Sus trajes eran rojos, rojas sus
gorras, portaban linternas y lanzas rojas. Combatían en el frente y cazaban
espías en la retaguardia. Con su activa participación en las filas del Yihetuan
y su resuelta oposición al imperialismo y sus lacayos, desplegaron el heroico
espíritu revolucionario antimperialista y antifeudal de la mujer joven china.
La intrépida lucha del
Yihetuan cubre de gloria y orgullo al
pueblo chino y es una de las piedras angulares de su gran victoria, conquistada
medio siglo después. Hizo que los agresores conocieran el sabor del puño de
hierro del pueblo chino y desbarató la quimera de los imperialistas
de "partición" de China.
Los verdaderos marxistas
siempre han elogiado con entusiasmo los
movimientos revolucionarios de masas de tan imponente escala. En sus grandes
obras, el Presidente Mao concede alto valor a las heroicas hazañas del
movimiento Yihetuan y les canta una y otra vez. Considera al movimiento
Yihetuan como una etapa importante en el desarrollo de la revolución democrático-burguesa
de China. El Presidente Mao ha señalado: La guerra del Yihetuan fue una justa
guerra contra los opresores. Al igual que otras guerras revolucionarias del
pueblo chino en los últimos cien años, "manifiesta el indomable
espíritu del pueblo chino de perseverante resistencia contra el imperialismo y
sus lacayos." Demuestra que "nuestra nación, la nación china, tiene
coraje para combatir al enemigo hasta la última gota de sangre, determinación
para recobrar con sus propias fuerzas cuanto ha perdido, y capacidad para
levantarse sobre sus propios pies entre las demás naciones." "Gracias
a la inflexible y heroica lucha librada por el pueblo chino en los cien años
pasados, el imperialismo no ha sido capaz de doblegar a China, ni jamás será
capaz de hacerlo."
No obstante, el film
reaccionario y totalmente entreguista Historia
íntima de la corte Ching, loado por el
puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y por el máximo de los elementos
con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los
apuntalaba desde atrás, exterioriza un profundamente enraizado odio de clase
hacia el movimiento de masas revolucionario antimperialista Yihetuan, y recurre
a todos los medios para difamarlo y calumniarlo. El film pinta la acción
revolucionaria del Yihetuan contra el imperialismo como una especie de
amotinamiento salvaje. Echa todo el barro que puede sobre el Yihetuan,
atacándolo vilmente de "locos", "chusma" que "cometió
asesinatos y produjo incendios", e "ignorantes" dados a la "brujería".
Los reales bandidos que
masacraron al pueblo e incendiaron no
fueron otros sino los imperialistas y sus lacayos. Según lo admitido por Alfred
Von Waldersee, jefe de las tropas imperialistas invasoras, esas tropas, luego
de ocupar Pekín, quemaron, masacraron, saquearon, robaron, violaron a las
mujeres, destrozaron tesoros de la cultura y perpetraron
toda forma de crímenes.
La patriótica lucha
antimperialista del Yihetuan enlaza estrechamente con la lucha antifeudal. Los gritos de combate del
Yihetuan eran: "Matar a los extranjeros y liquidar a los funcionarios
corrompidos." Así dice una canción popular de la época: "Degollar a
los extranjeros y quitar la vida a
los bestiales mandarines: Grandes
esperanzas brillarán ante la gente sencilla cuando extranjeros y mandarines
hayan sido eliminados." "Primero matar a los demonios extranjeros y
luego golpear a los funcionarios corrompidos." Tales fueron sus simples y
directas consignas revolucionarias antimperialistas y antifeudales. Su odio por
la clase dominante feudal tenía raíces
profundas.
El Presidente Mao nos enseña
que el conocimiento del hombre se
desarrolla de una etapa inferior a una superior y del conocimiento sensorial al
racional. "Lo mismo pasó con el conocimiento del pueblo chino respecto
al imperialismo. La primera etapa fue la del conocimiento sensorial,
superficial, tal como se manifiesta en las indiscriminadas luchas contra los
extranjeros, ocurridas durante los movimientos del Reino Celestial Taiping, del
Yihetuan y otros. Sólo en la segunda etapa, la del conocimiento racional, el
pueblo chino discernió las diferentes contradicciones internas y externas del
imperialismo y comprendió la verdad esencial de que el imperialismo oprimía y
explotaba a las amplias masas populares de China en alianza con la burguesía
compradora y la clase feudal. Este conocimiento no comenzó sino en la época del
Movimiento del 4 de Mayo de 1919."' En consecuencia, es absolutamente impermisible arrojar sobre el
movimiento Yihetuan la calumnia de ser instrumento de los gobernantes feudales
sólo porque no pudieron ver con claridad la naturaleza del imperialismo y del
feudalismo. Como se señala arriba, junto a sus actividades antimperialistas, el
Yihetuan en ningún momento cesó sus actividades contra la dinastía Ching. Aún después
de la aparición de la consigna "Apoyar a la dinastía Ching y liquidar a
los extranjeros', Chu Hongdeng [Linterna Roja Chu] elaboró un plan para atacar
Pekín y perseveró en la lucha antifeudal.
El hecho de que el máximo de
los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido odie tan furiosamente los movimientos de
masas revolucionarios en la historia nos ayuda a comprender mejor por qué, en
la presente gran revolución cultural proletaria, formuló, en colaboración con
el otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido, una línea reaccionaria burguesa con la intención infructuosa de
extinguir las llamas revolucionarias encendidas por el propio Presidente Mao;
por qué trastrocó las cosas, confundió lo blanco y lo negro, organizó ataques
convergentes contra los revolucionarios, reprimió a las masas y desató el
terror blanco, y por qué procuró por mil y un medios avivar la arrogancia de la
burguesía y aplastar el espíritu del proletariado.
¿Qué actitud adoptar hacia el reformismo
burgués?
La actitud que uno asuma hacia
el reformismo burgués es, en
realidad, una cuestión de actitud hacia el camino
socialista y el camino capitalista.
El Movimiento de Reforma de
1898, glorificado por el film, fue
un movimiento reformista de la burguesía china. Lo iniciaron ciertos
integrantes de la clase gobernante feudal y una cantidad de reformistas
burgueses que empezaban a apartarse de esa clase gobernante. Emprendieron el
movimiento ante la amenaza de una tormenta revolucionaria y el desastre de la
subyugación nacional, partiendo siempre de los intereses de los terratenientes
y la burguesía. Esta fue una tentativa de encauzar a China por el camino del
capitalismo a través de la modernización reformista y de la reforma constitucional
desde arriba.
Según las condiciones
históricas de la época, el Movimiento de
Reforma de 1898 significó, en algún grado, un golpe contra la dominación
ideológica de la clase gobernante feudal y desempeñó un cierto papel de
esclarecimiento en el proceso de la emancipación ideológica. Siempre hemos
reconocido este punto. Mas, tal reconocimiento implica hacer una evaluación
crítica de personajes e incidentes históricos desde el punto de vista del
materialismo histórico. Bajo ningún concepto significa hacer una glorificación
sin principios del Movimiento de Reforma de 1898 y sus participantes
representativos. Estos eran también gobernantes que explotaban y oprimían al
pueblo trabajador. Sus metas reformistas no se basaban ni jamás podían basarse
en los intereses de la revolución popular; se orientaban a afianzar su
dominación y a explotar de una manera más eficaz al pueblo. Lo que ellos
pretendían cambiar no era la esencia sino algunos aspectos mínimos del viejo
orden. La ilusión que acariciaban era simplemente la transformación gradual, a
través de recovecos, de la economía terrateniente en economía semiterrateniente
y semicapitalista (en realidad una economía semifeudal y semicolonial). Fue un
intento de contener el movimiento revolucionario popular y reprimir la
revolución por medios invisibles. Incluso en ese entonces, por lo tanto, el
reformismo jamás pudo dar una salida al pueblo chino.
A fines del siglo XIX, se hallaban
ya delineados dos caminos de reforma social en China: Uno era el camino reformista
burgués que intentaba llegar al capitalismo mediante la reforma constitucional
y la modernización desde arriba. Dadas las condiciones históricas de China en
aquel tiempo, esto no podía sino ser un camino falso, intransitable y
reaccionario, ya que China, para la modernización reformista, carecía de las
condiciones históricas que se presentaron en Europa Occidental y el Japón.
China estaba entonces siendo reducida paso a paso a un Estado semifeudal y
semicolonial bajo agresión imperialista. Pese a ello, Kang You-wei y Liang
Chi-chao, líderes de los reformistas burgueses chinos, depositaban precisamente
en el imperialismo sus esperanzas de reforma constitucional y modernización.
Acariciaban la ilusión de que, pasándose en cuerpo y alma al lado del imperialismo
y apoyándose en la fuerza de éste, harían realidad sus propósitos de reforma
constitucional y modernización. El único resultado que podía acarrear era el de
introducir al lobo a la casa y acelerar el proceso de reducir a China a Estado
semicolonial y semifeudal, en el cual no valía la pena mencionar siquiera el
desarrollo capitalista. El otro camino de reforma social consistía en alzar a
las grandes masas y hacer la revolución mediante la lucha armada. Tanto la
revolución del Reino Celestial Taiping como el movimiento Yihetuan lo
siguieron. Estas revoluciones no se coronaron con la victoria final por
fallarles la dirección proletaria. Sin embargo, asestaron recios golpes al
imperialismo y al feudalismo, y promovieron el avance histórico
de China.
El pueblo chino conquistó la
victoria revolucionaria a través de
una prolongada lucha armada bajo la dirección del Presidente Mao, y en vísperas
de la fundación de la República Popular China, el propio Presidente Mao resumió
las experiencias de las luchas revolucionarias de estos cien años
transcurridos, criticando y repudiando el camino reformista burgués y
proclamando que "la civilización burguesa occidental, la democracia
burguesa y el proyecto de una república burguesa han caído todos en bancarrota
a los ojos del pueblo chino". Lo
que indigna es especialmente el hecho de que, después de todo, el puñado de
revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido hayan calificado este film
reaccionario y totalmente entreguista, que ensalza el reformismo burgués y
aboga por el camino capitalista, como un film "patriótico", y lo
hayan puesto en exhibición a gran escala en toda China, sin crítica ni repudio.
Si esto se permite, ¿qué no se podrá permitir?
En su artículo 'Sobre la dictadura
democrática popular", el Presidente Mao señala: "Desde la derrota
de China en la Guerra del Opio de 1840, los chinos avanzados pasaron
innumerables penalidades, buscando la verdad en el ejemplo de los países
occidentales." En aquel entonces, los chinos que aspiraban al progreso
sostenían que "sólo la modernización podía salvar a China, sólo aprender
de los países extranjeros podía modernizara." "Los japoneses habían
logrado éxitos al aprender de Occidente, y los chinos también deseaban aprender
de los japoneses." Pero, "la agresión imperialista desvaneció el
ensueño de los chinos de aprender de Occidente. Cosa extraña: ¿por qué los
maestros siempre agredían a sus discípulos? Los chinos aprendieron mucho de Occidente,
pero lo aprendido resultó inaplicable, y sus ideales no pudieron realizarse
nunca". "Las salvas de los cañones de la Revolución de Octubre nos
trajeron el marxismo-leninismo." "Bajo la dirección del Partido
Comunista, el pueblo chino, después de expulsar al imperialismo japonés, ha
mantenido durante tres años la Guerra Popular de Liberación y ha logrado en lo
fundamental la victoria." "La democracia burguesa ha cedido el lugar
a la democracia popular dirigida por la clase obrera, y la república burguesa,
a la república popular. De ahí la posibilidad de llegar, a través de la
república popular, al socialismo y al comunismo, a la abolición de las clases y
al mundo de la Gran Armonía. Kang You-wei escribió el Datong Shu (Libro de la Gran Armonía), pero no encontró ni podía
encontrar el camino que conduce a la Gran Armonía. La república burguesa, que
existe en el extranjero, no puede existir en China, porque China es un país
oprimido por el imperialismo. El único camino es el que pasa por la república popular
dirigida por la clase
obrera."
Bajo la dirección de su gran líder el
Presidente Mao, el pueblo chino libró sucesivas, arduas y cruentas batallas, y
finalmente llevó al triunfo la lucha contra el imperialismo y el feudalismo.
Con todo el país liberado, ¿adónde debía ir la China liberada? ¿A quién debían
pertenecer los frutos de la victoria? ¿Qué clase poseía el derecho de recoger
los duraznos que habían crecido regados por la sangre y las vidas de miles y
miles de mártires revolucionarios? Tales importantes cuestiones han sido el
foco de la lucha librada entre diversas clases en la sociedad
china no sólo en esa
época; incluso hoy ocurre lo
mismo
La burguesía quiso arrebatar
los frutos de la victoria de manos del
pueblo. Quiso recoger el durazno. Quiso que la China recién liberada
emprendiera el camino capitalista. El máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido fue
el indicado para recoger
el durazno en nombre de la burguesía
El Presidente Mao ha dicho que
la instauración de la República
Popular China el 1.° de octubre de 1949, marcó el cumplimiento en lo básico de
la etapa de la revolución de nueva democracia y el inicio de la etapa de la
revolución socialista. El máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido, sin embargo, insistió en
tañer otras campanas, predicó diligente la "consolidación del orden de la
nueva democracia", e hizo extensas giras de propaganda en favor del
desarrollo del capitalismo en China.
Antes y después de la exhibición en
todo el país de este film reaccionario, Historia
íntima de la corte Ching, él aparecía en todas partes, haciendo siniestros
discursos, emitiendo abundantes directivas siniestras, ensalzando mucho el
llamado "progreso" y "gloria" del sistema capitalista, y
difundiendo la absurda teoría de que la "explotación no es un
crimen", "la rebelión no se justifica". Marx dijo: "El
capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los
pies a la cabeza."' Pero,
el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro
del Partido soltó estos disparates: "En China, no hay demasiado
capitalismo, sino demasiado poco." "Es necesario desarrollar la
explotación capitalista, porque tal explotación es progresista." "En
vez de ser un mal, la explotación capitalista es hoy una contribución." El
declaró a los cuatro vientos que "los trabajadores no se oponen a la
explotación, antes bien, le dan la bienvenida"; y que "mientras más
capitalistas y más explotación, más satisfacciones tendremos". Incluso les
dijo descaradamente a algunos capitalistas: "La agonía de los obreros es
el desempleo. Lo que ellos temen es que no
haya nadie que los explote. Por eso consideran mejor ser explotados que no
explotados." "Los obreros quieren que ustedes los exploten. Si
ustedes no lo hacen, ellos serán muy miserables." "Los capitalistas
están también sirviendo al pueblo." "Si ustedes son capaces de
explotar más, estarán beneficiando al Estado y al pueblo." "Mientras
más ustedes exploten, mayor será su mérito y su gloria." "La
explotación de los capitalistas tiene sus méritos en la historia, y esos
méritos son inmortales." Propagó afanosamente la idea de que "la
explotación es legal", planteando: "Es legal hacer utilidades, por
muy grandes que ellas sean. También es legal gustar de ropas elegantes, usar
cosméticos y polvos y beber vino y hacer banquetes." Hablando incluso como
un payaso, se dirigió a los capitalistas: "Señores capitalistas: ¡Les
suplico que me exploten! Si ustedes me explotan, yo seré capaz de alimentarme y
mi mujer y mis hijos serán capaces de vivir. Si no lo
hacen, será espantoso."
Al no aceptar los obreros sus
hediondas teorías reaccionarias,
él los calumnió como "carentes de comprensión política y poseedores de
bajo nivel de conciencia política". Hablando como cómplice de los
capitalistas, amenazó malignamente a los obreros: "Si los obreros no se
someten a las reglas, es legal (para los capitalistas) luchar contra
(ellos)."
Al mismo
tiempo, él defendió también a brazo partido el desarrollo de la economía
capitalista en las zonas rurales, pidiendo "protección por largo período
para la economía de campesinos ricos", promoviendo las "cuatro
libertades" (libertad de usura, de trabajo asalariado, de compra y venta
de tierras y de empresas privadas). Propugnó vigorosamente impulsar "el
tipo de campesino de tres caballos, un arado y una carreta" de manera de
desarrollar la economía de campesinos ricos. Dijo estupideces tales como:
"En la actualidad la explotación salva a la gente y es dogmático prohibir
la explotación. Ahora es necesaria la explotación y se la
debe acoger. Si los refugiados del sur de la Gran Muralla que van al nordeste son explotados
allí por los campesinos ricos, estarán muy agradecidos de ser explotados."
"Contratar mano de obra no es explotación; incrementa la riqueza de la
sociedad." Propuso asimismo que "no se pusiera límite" a la
contratación de mano de obra para labrar la tierra. "Es legal contratar
mano de obra para labrar la tierra; esto también beneficia a las masas."
El declaró que "aquellos que explotan también pueden ser socialistas"
y que "no habría nada que temer, si hubiera diez mil campesinos ricos
miembros del Partido en el nordeste de China". El intentó hacer así una
vertiginosa inundación de la economía capitalista en las
zonas rurales.
Para justificarse, el máximo
de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido dijo que su caso era el de
"un revolucionario veterano enfrentado a
problemas nuevos".
Si es realmente un
"revolucionario veterano", entonces explique:
¿Por qué, en vísperas de
estallar la Guerra de Resistencia contra el Japón, usted pregonó tan ardientemente la filosofía de la
supervivencia, filosofía capitulacionista, filosofía de traidores, y dio
instrucciones a alguna gente para hacer confesiones, rendirse ante el
Kuomintang y traicionar al Partido Comunista, dar a la publicidad
"declaraciones anticomunistas" y jurar "oponerse firmemente al
comunismo"?
¿Por qué, después de la victoria de
la Guerra de Resistencia, usted propuso la línea capitulacionista de
"una nueva etapa de paz y
democracia"?
¿Por qué, después de la liberación,
usted hizo cuanto pudo para oponerse a la transformación socialista de la
industria y el comercio capitalistas, para oponerse a la cooperativización
agrícola y para reducir radicalmente el número de cooperativas agrícolas?
¿Por qué, luego de completarse la
transformación de la industria y el comercio capitalistas, la agricultura y la
artesanía, usted propagó a todo pulmón la extinción de la lucha de clases e
impulsó la colaboración de clases y la supresión de la lucha de clases?
¿Por qué, durante los tres años
difíciles, usted hizo eco a los monstruos y demonios del país y del exterior
para atacar vilmente las tres banderas rojas [la línea general del Partido para
construir el socialismo, el gran salto adelante y la comuna popular], junto con
abogar por la línea revisionista de "la ampliación de las parcelas de
tierra de uso privado, la expansión de los mercados libres, el incremento de
las empresas pequeñas que se responsabilizan por sus propias ganancias y
pérdidas, la fijación de cuotas de producción basadas en la familia" y
"la supresión de la lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo
contemporáneo, así como la reducción de asistencia y apoyo a la lucha
revolucionaria de otros pueblos"?
¿Por qué volvió a publicar usted en
1962 esa gran hierba venenosa, ese engañoso libro sobre la autocultivación de
los comunistas que no se pronuncia por la revolución, la lucha de clases, la
toma del poder ni la dictadura del proletariado, que se opone al
marxismo-leninismo, al pensamiento de Mao Tse-tung, y que difunde la decadente
concepción del mundo burguesa y la filosofía
reaccionaria del idealismo burgués?
¿Por qué en el movimiento de educación socialista usted formuló y aplicó la línea
oportunista, de "izquierda" en la forma pero de derecha en esencia,
con el fin de sabotear ese movimiento?
¿Por qué en el curso de la gran
revolución cultural proletaria usted, en colusión con el otro máximo elemento
con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido, formuló y aplicó
la línea reaccionaria burguesa?
La respuesta es una sola: ¡Usted no
es en absoluto un "revolucionario veterano"! ¡Usted es un falso
revolucionario, un contrarrevolucionario! ¡Usted es un Jruschov
que se ha sentado a nuestro lado!
"Apelando a nuestra energía persigamos al
quebrantado enemigo." Esta gran revolución cultural
proletaria iniciada y dirigida personalmente por nuestro gran líder el
Presidente Mao tiene precisamente el objetivo de movilizar a los cientos de
millones de seres del pueblo para perseguir de manera implacable al puñado de revisionistas
contrarrevolucionarios y al máximo de los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido, quien los apuntala desde atrás, para
recuperar los bastiones que ellos usurparon y asegurar que el pensamiento de
Mao Tse-tung ocupe todas lasa posiciones.
(Hongqi Nº 5, 1967) .- PEKIN
INFORMA Nº 15 de 1967
Aprehender
la contradicción principal, afianzarse en la orientación fundamental de la
lucha
(Extractos)
Estudio de la Circular del Comité Central del
Partido Comunista de China del 16 de mayo de 1966
por Comentarista de
"Hongqi"
DURANTE la gran revolución
cultural proletaria, debemos aprehender la
contradicción principal. Sólo así podemos mantenernos firmemente en la
orientación fundamental de la lucha.
¿Cuál es la contradicción
principal en la gran revolución cultural proletaria? La Circular del 16 de mayo
de 1966 del Comité Central del Partido Comunista de China, gran documento
histórico, proporciona una respuesta explícita a este problema.
Este gran documento
histórico, elaborado bajo la guía personal del Presidente Mao, dirige la punta
de lanza de la lucha contra "aquellos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido que apoyan a los tiranuelos de academia
burgueses, y aquellos representantes de la burguesía infiltrados en el Partido
que protegen a esos tiranuelos". El Presidente Mao señala en este
documento: "Los representantes burgueses que se han infiltrado en el
Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo
de revisionistas contrarrevolucionarios que se apoderarán del Poder y
convertirán la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía, si se
les presenta la oportunidad." Hay que criticar y repudiar a fondo a estos
revisionistas contrarrevolucionarios, barrerlos y recuperar la dirección que
han usurpado. "Nuestra lucha contra ellos tiene que ser también una lucha
a muerte."
Esto significa que la contradicción principal
que debemos resolver en la gran revolución cultural proletaria es la contradicción
entre el proletariado y el puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido. Esta es una contradicción antagónica, una
contradicción entre el enemigo y nosotros. La orientación fundamental de la
lucha en esta gran revolución cultural proletaria es precisamente la solución
de esta contradicción principal, dirigiendo la punta de lanza de la lucha
contra el puñado de dichos elementos.
La contradicción entre el proletariado y el
puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y la
burguesía en China y de la lucha entre el camino socialista y el capitalista.
Esta es la característica más sobresaliente de la lucha de clases bajo la
dictadura del proletariado, particularmente después de consumada en lo
fundamental la transformación socialista de la propiedad de los medios de
producción. Esta es una ley objetiva.
El puñado de elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido representa los intereses de la burguesía
y refleja sus exigencias, en forma concentrada. Ellos agitan "banderas
rojas" para oponerse a la bandera roja. Ellos aparecen como
"dirigentes del Partido y del Gobierno", pero hablan y actúan en
favor de la burguesía. Utilizan el poder del Partido y el Estado que han
usurpado para aplicar la política de la burguesía y tratan, por todos los
medios posibles, de convertir la dictadura del proletariado en dictadura de la
burguesía. En una palabra, los representantes de la burguesía infiltrados en el
Partido, han establecido solapadamente dentro del aparato de la dictadura del
proletariado un cuartel general burgués acaudillado por el Jruschov de China.
Por consiguiente, debemos concentrar nuestras fuerzas para aniquilar este
cuartel general burgués y criticar y repudiar a fondo y desacreditar
completamente sus baratijas revisionistas contrarrevolucionarias. Sólo así
podemos eliminar este gravísimo peligro oculto, consolidar la dictadura del
proletariado y asegurar que nuestro país no
cambie de color.
El Presidente Mao ha señalado hace ya tiempo
que las contradicciones entre las dos clases (el proletariado y la burguesía) y
los dos caminos (el socialista y el capitalista) hallan expresión concentrada en
las contradicciones entre el proletariado y el puñado de elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido.
En su brillante obra Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del
pueblo, publicada en 1957, el Presidente Mao señaló que el revisionismo
es más peligroso que el dogmatismo. En
el plano nacional, el revisionismo mencionado se refiere principalmente a los
agentes de la burguesía dentro del Partido.
En mayo de 1963, el Presidente Mao indicó que
en las filas de nuestros cuadros, "muchos,
en vez de distinguir entre los enemigos y nosotros, llegaron hasta colaborar
con los enemigos, fueron corrompidos, divididos y desmoralizados por ellos, y,
en consecuencia, fueron arrastrados
al campo enemigo o los enemigos lograron infiltrarse en nuestras filas".
El Presidente Mao añadió: "Entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez
unos cuantos años, o una década, o varias décadas a lo sumo, para que se
produjera fatalmente una restauración contrarrevolucionaria a escala nacional,
el partido marxista-leninista se transformara en partido revisionista o en
partido fascista, y toda China cambiara de color." Aquí se pone énfasis en que los
elementos dentro del Partido que fueron arrastrados al campo enemigo por la
burguesía y los elementos de la burguesía que se infiltraron en nuestras filas
son los más peligrosos.
En julio de 1964, al referirse al problema de
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado, el Presidente Mao
planteó "el problema de precavernos contra la aparición del
revisionismo jruschovista en China", y dijo que el primer requisito que han de llenar los
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado es "ser
verdaderos marxista-leninistas, y no, como Jruschov, revisionistas disfrazados
de marxistaleninistas".
En enero de 1965, en "Algunos problemas
actuales planteados en el movimiento de educación socialista en el campo",
el Presidente Mao expresó que "el blanco principal del movimiento
actual son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido".
En los últimos años, el Presidente Mao ha
señalado en muchas ocasiones: hay que estar vigilantes contra el surgimiento
del revisionismo, especialmente contra el surgimiento del revisionismo en el
Comité Central de nuestro Partido.
Después de algunos años de preparación, el
Presidente Mao inició y está dirigiendo personalmente la gran revolución
cultural proletaria. El objetivo principal de esta gran revolución es derrocar
al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido, en especial al puñado de máximos elementos de este tipo. Esto
significa empuñar la contradicción principal después de analizar las
entrelazadas y complejas contradicciones que existen en China en la etapa
actual.
Al estudiar la Circular teniendo en cuenta la
nueva situación de la lucha actual y la práctica de la revolución en el año
transcurrido, el requisito fundamental es aprehender la contradicción principal
y mantenerse firme e inflexiblemente en la orientación de la lucha. No debemos
dejarnos distraer por las diversas contradicciones secundarias, desviando con
ello la orientación fundamental de la lucha.
El Presidente Mao nos enseña: "Cuando se
estudia un proceso cualquiera - si se trata de un proceso complicado en el cual
existen más de dos contradicciones - debemos hacer todo lo posible por
descubrir su contradicción principal. Una vez que la hemos encontrado, todos
los problemas pueden ser resueltos fácilmente. Tal es el método que nos enseñó
Marx en su estudio sobre la sociedad capitalista. En sus estudios sobre el
imperialismo y la crisis general del capitalismo y sobre la economía soviética,
Lenin y Stalin nos señalan también ese método. Por otra parte, miles de sabios
y de trabajadores prácticos no entienden este método, resulta entonces que,
perdidos entre una multitud de detalles, no son capaces de descubrir el corazón
del problema ni tampoco, por consiguiente, el método para solucionar las
contradicciones." En
la gran revolución cultural proletaria, cuando las relaciones de clases
experimentan un cambio drástico, es aún más imperativo prestar atención
constante a la aprehensión de la contradicción principal.
Sólo empuñando la contradicción principal
podemos desarrollar y fortalecer las filas de la izquierda, unirnos con las
amplias masas populares y de cuadros, formar la gran alianza revolucionaria y
aislar al máximo al puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido. Debemos concentrar todas nuestras fuerzas para
solucionar esta contradicción principal, criticar y repudiar a fondo, en el
terreno político, ideológico y teórico, al puñado de máximos elementos con
poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y eliminar la
perniciosa influencia que han desparramado en todos los frentes.
También existen contradicciones entre
diferentes organizaciones de masas de la izquierda. Estas son contradicciones
entre lo justo y lo erróneo en el seno de las fuerzas de la izquierda. En
algunos casos, una parte está en lo correcto y otra en lo erróneo en una
cuestión dada. En otros, una parte tiene más errores que la otra en un asunto
determinado. En otros incluso, un lado tiene
razón en un problema dado y comete error en otro, mientras que la otra parte está precisamente en
la situación contraria. En todos estos casos, se trata de diferencias de
principio. No obstante, las contradicciones entre ellos son secundarias, ellos
tienen la misma orientación fundamental ya que sus contrarios comunes son los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido.
Cuando vean con claridad su enemigo principal y aprehendan la contradicción
principal, las organizaciones de masas de la izquierda podrán tratar y resolver
correctamente las contradicciones entre ellas y no emplearán métodos para el
tratamiento de las contradicciones entre el enemigo y nosotros al tratar con
otras partes. Las divergencias entre las organizaciones de masas de la
izquierda deben solucionarse a través de la crítica y autocrítica. Las controversias
entre las dos partes pueden resolverse por medio de consultas. Cuando los
problemas secundarios no puedan ser solucionados por el momento, ambos lados
deben buscar un terreno común, dejando a un lado sus diferencias y uniéndose
para combatir al enemigo. Esto no puede llamarse carencia de principios ni se
puede calificar de borrar la línea entre lo correcto y lo erróneo, ni de
eclecticismo ni de conciliacionismo, sino que es una práctica correcta
destinada a formar la gran alianza revolucionaria y una manifestación del
espíritu de principios correspondiente al marxismo-leninismo, pensamiento de
Mao Tse-tung. Si al contrario, las organizaciones de la izquierda se aferran a
sus puntos de controversia, consideran las cuestiones menores como más importantes
que todo y se afanan en contiendas internas, aflojando de este modo la lucha
contra los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido, esto es precisamente carencia de principios, una expresión nociva de
grupismo, localismo de "montaña" y anarquismo.
Las relaciones entre las organizaciones de
masas de la izquierda y aquellos integrantes de las masas que, debido a su
carencia de una correcta comprensión, se han incorporado a las organizaciones
conservadoras representan contradicciones en el seno del pueblo, no
contradicciones entre nosotros y el enemigo. Siempre que aprehendamos la
contradicción principal y reconozcamos quién es nuestro enemigo principal,
comprenderemos que las masas engañadas de las organizaciones conservadoras son
también víctimas de la línea reaccionaria burguesa. Son nuestros hermanos de
clase. Debemos educarlas pacientemente para que deslinden campos con los
elementos nocivos que han venido controlándolas tras bambalinas, y regresen al
lado de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. Para aislar al
máximo y asestar golpes mortales al puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido, debemos realizar un arduo trabajo
político e ideológico para ayudar a aquellos que no tienen una comprensión
correcta. En este problema, debemos tener siempre presente las enseñanzas
del Presidente Mao de confiar en las masas. Debemos aplicar sus instrucciones
de que el proletariado no sólo debe emanciparse a sí mismo, sino también debe
emancipar a toda la humanidad, y que sin la emancipación de la humanidad en su
conjunto, el proletariado no puede lograr su emancipación final. Los errores cometidos por aquellos
integrantes de las masas que, habiendo sido engañados, se incorporaron a las
organizaciones conservadoras, son materia de comprensión. Debemos ayudarlos a
emancipar su mente y a librarse de fardos mentales. Debemos tratarlos sólo
mediante la persuasión y no por la coacción, los insultos o los ataques de
represalia. Debemos acogerlos si se retiran de las organizaciones conservadoras
y se incorporan a las organizaciones revolucionarias. No debemos discriminarlos
sino que debemos tratarlos correctamente según el principio de igual trato
independientemente de si uno hace tarde o temprano la revolución. Si quieren
mantener su organización original pero se alzan en rebelión en forma colectiva,
cambian su orientación política, se vuelven y dirigen la punta de lanza de su
lucha contra el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido, debemos también acogerlos y no discriminarlos. Esto no es
oportunismo de derecha ni capitulacionismo, sino el principio correcto del
marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Esto resultará beneficioso para
el proletariado, la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao y el exitoso cumplimiento de la gran tarea histórica de la gran
revolución cultural proletaria. Sólo procediendo así podremos unirnos con la
abrumadora mayoría de las masas y ser invencibles. Cualquier actitud contraria
beneficiará al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido.
Por otra parte, los integrantes de las masas
que se hayan incorporado a organizaciones conservadoras deben ser exigentes
consigo mismos, reconocer cuál es la contradicción principal, distinguir entre
los camaradas y el enemigo, afianzarse en la orientación fundamental de la
lucha y dirigir su ataque contra el puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido. Puesto que han cometido errores,
deben reconocerlos y corregirlos. Una vez que los hayan corregido, todo irá
bien. No deben entregarse a emociones ciegas, ni continuar desorientados. Deben
elevar su vigilancia y ponerse en guardia para no ser incitados por elementos nocivos.
(Hongqi, N°7, 1967) PEKIN
INFORMA N° 22 de 1967.
Una
gran medida estratégica
(Extracto)
Debemos tener una comprensión
clara de que en el año transcurrido desde
el inicio de la gran revolución cultural proletaria, ha quedado al descubierto
el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido y, al mismo tiempo, la mayoría de nuestros cuadros han
probado ser buenos o comparativamente buenos.
En aquellos lugares y departamentos donde se ha desatado un vigoroso movimiento
de masas, hablando en general, la alineación de clases ha quedado clara o
relativamente clara. Estas son las circunstancias en las cuales se ha realizado
la lucha de los revolucionarios proletarios por la toma del poder. Todas las
organizaciones de masas revolucionarias deben responder activamente al gran
llamamiento del Presidente Mao, unirse y completar la tarea de tomar el poder
de manos del puñado de elementos mencionados. Mientras llevamos a cabo esto,
debemos derribar y desacreditar en lo político, ideológico y teórico al
denunciado máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido y los otros elementos de esta índole en cada unidad y zona y
cumplir paso a paso la tarea de "lucha, critica y repudio, y
transformación"[1] en cada entidad. Es imperativo realizar la gran
alianza revolucionaria a través de la crítica y el repudio de masas, y a través
de ello elevar nuestro nivel de marxismo-leninismo, pensamiento de Mao
Tse-tung, y mantener verdaderamente el poder en
manos del proletariado.
(Editorial de “Hongqi” y
“Renmin Ribao”) PEKIN INFORMA N°24 de 1967.
La clase obrera debe dirigirlo todo
(Extracto)
SE avecina un gran auge de la lucha, crítica y
transformación. La publicación de las recientes instrucciones
del Presidente Mao y la entrada sistemática y dirigida del gigantesco ejército
de obreros industriales en los centros docentes y las demás entidades que
todavía no han realizado bien la lucha, crítica y transformación son indicios
de la llegada de este auge. Este surge después de la realización de una serie
de trabajos tales corno el establecimiento de los comités revolucionarios de
diversas provincias, municipios y regiones autónomas, la crítica masiva y la depuración
de las filas de clase, y producirá profundas transformaciones en todos los
terrenos, golpeará impetuosamente todos los dominios de la superestructura que
no corresponden a la base económica socialista, educará a las masas populares,
aplastará a los reaccionarios ocultos, conducirá a la victoria total la gran
revolución cultural proletaria y promoverá grandemente el desarrollo de las
fuerzas productivas sociales.
La importante tarea que enfrentan ahora los
comités revolucionarios a todos los niveles es realizar sin perdida de tiempo
serios esfuerzos por hacer bien la lucha, crítica y transformación. A fin de
cumplir esta tarea, hay que insistir en la dirección de la clase obrera, debe
"ponerse en pleno juego su papel dirigente en la gran revolución cultural
y en todos los campos de trabajo".
Desde mediados del siglo XIX. cuando empezó a
tomar forma el marxismo, se formuló la consigna de
substituir la dictadura de la burguesía por la
dictadura del proletariado. Hasta hoy, han transcurrido 120 años. Solamente el
imperialismo, la clase terrateniente, la burguesía y sus agentes- los viejos y
nuevos revisionistas -- a oponen a esta consigna cabalmente revolucionaria. El
Partido Comunista de China toma esta consigna como su programa fundamental.
Para hacerla realidad, es necesario aliarse con otros componentes de las
amplias masas fuera de las obreras, principalmente con las masas campesinas,
las masas pequeñoburguesas urbanas y los intelectuales que puedan ser
transformados, y dirigirlos hacia adelante.
La gran revolución cultural proletaria, a lo
largo de todo su proceso, ha estado únicamente bajo la dirección de una sola
clase, la clase obrera. Nuestro Partido es la vanguardia del proletariado. El
cuartel general proletario encabezado por el Presidente Mao y con el
Vicepresidente Lin Piao como subjefe representa de manera concentrada los
intereses de la clase obrera, de los campesinos pobres y campesinos medios de
capa inferior y de las demás masas trabajadoras, es el único centro dirigente
para todo el Partido, todo el ejército, todo el país y para las masas populares
revolucionarias. La linea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y sus
diversas instrucciones reflejan las apremiantes demandas de la clase obrera y
de los centenares de millones de revolucionarios, encarnan la firme dirección
del proletariado en la gran revoluci6n cultural proletaria en su conjunto. Es
precisamente la dirección del cuartel general proletario encabezado por el
Presidente Mao la que ha hecho posible iniciar esta gran revolución cultural
proletaria en la que participan centenares de millones de integrantes de las
masas revolucionarias. Para insistir en la dirección de la clase obrera es
esencial, ante todo, asegurar la rápida y feliz aplicación de todas y cada una
de las instrucciones del gran líder de la clase obrera el Presidente Mao y de
las órdenes emitidas por el comando supremo de combate de la clase obrera. Hay
que combatir todas las tendencias reaccionarias burguesas que socavan la
dirección de la clase obrera, tales como la teoría del
"policentrismo", o sea, "ningún centro", el "localismo
de montaña" y el sectarismo. Los comités revolucionarios de los diversos
lugares son órganos de poder de la dictadura del proletariado. Todas las entidades
deben aceptar la dirección de los comités revolucionarios. En nuestro país, no
se permite la existencia de ningún "reino independiente", grande o
pequeño, que vaya en contra del cuartel general proletario del Presidente Mao.
El "reino independiente" impenetrable y hermético al estilo
del antiguo Comité Municipal del Partido de Pekín, que rechazaba las instrucciones del Presidente Mao, fue un
medio utilizado por el Jruschov chino y la pandilla de otros grandes
intrigantes para contrariar la dirección de la clase obrera y realizar la
restauración del capitalismo. Este "reino independiente" fue
destruido completamente por las tempestades revolucionarias. La lección
histórica sacada de esta lucha de clases debe ser bien aprendida por todos los
revolucionarios. Los ciudadanos de los reinos independientes, grandes y
pequeños, controlados por los elementos burgueses en todas partes del país
también deben estudiar esta lección.
Los equipos obreros de propaganda entran en el
campo de la educación. Esto constituye un gran acontecimiento que estremece el
mundo. Desde la antigüedad, los centros de enseñanza han venido siendo
monopolizados por las clases exploradoras y sus hijos. Después de la
liberación, la situación mejoró un poco. Y aun así, todavía estaban
monopolizados en lo fundamental por los intelectuales burgueses. De los
estudiantes preparados en estos centros de enseñanza, algunos pueden fundirse
con los obreros, campesinos y soldados y servirles por diversas causas
(hablando en general porque: ellos o sus maestros son relativamente buenos. o
debido a la influencia de sus familias, parientes y amigos, y principalmente
por la influencia de la sociedad) mientras que otros no. En un país bajo la
dictadura del proletariado, existe una seria lucha entre la burguesía y el
proletariado por la dirección. En esta gran revolución cultural proletaria,
cuando los jóvenes combatientes guardias rojos se alzaron en rebelión contra el
puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido, las fuerzas reaccionarias burguesas en los centros de enseñanza
sufrieron temporalmente un duro golpe. Pero poco después, algunas personas
reiniciaron en secreto sus actividades, incitando a las masas a luchar entre
sí, a fin de socavar la gran revolución cultural, la lucha, crítica y transformación,
la gran alianza, la integración triple revolucionaria y el trabajo de
purificación de las filas de clase y de rectificación de la organización del
Partido. Esto ha provocado el descontento entre las grandes masas. La realidad
nos enseña que en estas circunstancias, la lucha, crítica y transformación y la
serie de otras tareas planteadas en el frente educacional no pueden cumplirse
contando sólo con los estudiantes e intelectuales; por eso, necesitamos la
participación de los obreros y los combatientes del EPL y la firme dirección de
la clase obrera.
El Presidente Mao señaló recientemente: "Para
llevar a cabo la revolución proletaria en la educación, es imperativo contar
con la dirección de la clase obrera; es imperativo que las masas obreras participen
en ella y que, en cooperación con los combatientes del Ejército de Liberación,
realicen la integración triple revolucionaria junto con los activistas de entre
los estudiantes, profesores y obreros de los centros docentes, activistas
decididos a llevar hasta el fin la revolución proletaria en la educación. Los
equipos obreros de propaganda deben quedarse permanentemente en los centros
docentes, tomar parte en el cumplimiento de todas las tareas de la lucha,
crítica y transformación allí y dirigirlos para siempre. En las zonas rurales,
los centros docentes deben ser administrados por los aliados más seguros de la
clase obrera: los campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior."
Esta instrucción del Presidente Mao ha señalado
la orientación y el camino para la revolución educacional en los centros
docentes y constituye un arma afilada para destruir por completo el sistema
educacional burgués. Las masas de jóvenes estudiantes deben acoger con
entusiasmo el que la clase obrera ocupe los centros docentes, participe en la
lucha, crítica y transformación y dirija para siempre los centros docentes.
La clase obrera tiene ricas experiencias
prácticas en los tres grandes movimientos revolucionarios de la
lucha de clases, la lucha por la producción, y
la experimentación científica. La clase obrera siente el odio más intenso hacia
todas las palabras y acciones contrarrevolucionarias que se oponen al
socialismo y al pensamiento de Mao Tse-tung; odia más profundamente el viejo
sistema educacional al servicio de las clases explotadoras; se opone de la
manera más resuelta a las acciones propias de "guerra civil" de
algunos intelectuales que destruyen propiedades del Estado y obstaculizan la
lucha, crítica y transformación. Y detesta en sumo grado el vicio de dar vacías
peroratas que no coinciden con las acciones y el estilo de comportamiento
doble. Por eso, al unirse con los combatientes del EPL de China, principal
pilar de la dictadura del proletariado, las masas de la clase obrera pueden
detener con la mayor energía todas las desviaciones erróneas que van contra la
línea revolucionaria del Presidente Mao, y pueden solucionar en la forma más
eficaz toda clase de problemas descritos como "viejos, grandes y
difíciles". Las contradicciones en que se enredan los intelectuales sin
poder solucionarlas, son resueltas rápidamente cuando llegan los obreros. Sólo
con la participación de los obreros y los combatientes del EPL, se puede
desenmascarar totalmente la catadura contrarrevolucionaria del puñado de
elementos malvados que se esconden entre bastidores y que incitan a las masas a
luchar entre sí.
"Es suficiente con que los obreros
administren las fábricas." Este es un punto de vista antimarxista. La
clase obrera comprende que sólo liberando a
toda la humanidad puede alcanzar su propia emancipación definitiva. Si no se realiza cabalmente la revolución educacional proletaria en los
centros docentes, ni se erradica el revisionismo,
la clase obrera no puede liberarse definitivamente y existirá el peligro de una
restauración capitalista y el peligro de que la clase obrera sea explotada y
oprimida de nuevo. Participar activamente en la gran revolución cultural en todos
los terrenos y asegurar que el pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las
posiciones culturales y educacionales es un deber que tiene que asumir la clase
obrera que es políticamente consciente.
"Queremos liberarnos nosotros mismos. No
nos hace falta la participación de los obreros ajenos a los centros
docentes." La Decisión de los 16 Puntos señala: Hay que dejar que
"las masas se liberen a sí mismas". ¿Acaso los obreros no se cuentan
entre las "masas"? ¿Acaso la clase obrera no figura entre las masas "mismas"? Todos los
revolucionarios proletarios auténticos, y no esos que lo son de labios para
afuera para embaucar a la gente, toman a la clase obrera como su
"propia" gente, como el sector más avanzado y más consciente en lo
político entre las masas populares. La integración triple de los obreros, los
combatientes del EPL y los activistas revolucionarios en los centros docentes
constituye precisamente la garantía más segura para que las masas se liberen a
sí mismas. Aquellas personas que ven en los obreros fuerzas ajenas a
"ellas mismas", si no están confundidas, entonces son en sí elementos ajenos a la clase obrera, y se
justifica que la clase obrera ejerza la dictadura sobre ellas. Algunos
intelectuales que se califican de "revolucionarios proletarios"
pasarán a oponerse a los obreros cuando la clase obrera toque los intereses de
su diminuto "reino independiente". En China no son pocas las personas
del tipo del Señor Ye, que se calificaba de aficionado a los dragones, pero que
fue presa de terror cuando un dragón de verdad lo visitó. Estas son las
personas que menosprecian a los obreros y campesinos, se dan muchas ínfulas y
se creen muy grandes, pero en realidad no son más que unos Señores Ye modernos.
Es menester que los obreros y los combatientes del EPL se introduzcan en
dondequiera que se agrupen intelectuales, sean centros docentes u otras
entidades, que. rompan el imperio monopolizado por los intelectuales, ocupen
aquellos "reinos independientes", grandes y pequeños, y tomen los
lugares donde se atrincheran los exponentes de la teoría del
"policentrismo", o sea, la teoría de "ningún centro". De
este modo se podrán cambiar la atmósfera, el estilo de trabajo y las ideas
malsanas predominantes en los lugares donde se aglutinan los intelectuales. Y
estos mismos tendrán la posibilidad de transformarse y liberarse.
"Los obreros' no saben nada de
educación." Así hablan algunos llamados "intelectuales de alto
rango". ¡Es mejor que abandonen sus nauseabundos aires de intelectuales
burgueses! Hay dos tipos de educación: la educación burguesa y la educación
proletaria. Lo que ustedes "entienden" son los falsos
"conocimientos" de la burguesía. Los que enseñan ciencias e
ingeniería no saben manejar ni reparar las máquinas, los que enseñan literatura
no saben escribir artículos y los que enseñan agroquímica no saben aplicar
fertilizantes. ¿Acaso no se ven por todas partes estos fenómenos ridículos? Sólo
con la participación directa del proletariado se puede crear gradualmente el
sistema de educación proletario en el cual la teoría concuerde con la práctica.
Ustedes no conocen ni un ápice de esto.
"Los obreros no conocen la situación de
los centros docentes ni la historia de la lucha entre las dos líneas."
Camarada, no tenga prisa, los obreros las conocerán. La clase obrera tiene un
nivel incomparablemente más elevado que el de aquellos intelectuales que no ven
más allá de sus narices y clavan los ojos solamente en su propia fortaleza de
montaña. No van a hospedarse unos pocos días en los centros docentes, sino que van
a trabajar permanentemente en ellos, van a ocuparlos y dirigirlos para siempre.
Todas las cosas que existen objetivamente pueden ser conocidas. Mediante su
propia práctica revolucionaria, la clase obrera conocerá aún más profundamente
el mundo y lo transformará a su propia imagen.
Los equipos obreros de propaganda deben ir, de
manera sistemática y planificada, a las universidades, escuelas secundarias y
primarias, a los diversos dominios de la superestructura y a todas las
entidades donde no se han realizado bien la lucha, crítica y transformación.
Tomando el pensamiento de Mao Tse-tung como principio guía, deben unir y ayudar
a los activistas de esos lugares decididos a llevar hasta el fin la revolución
educacional proletaria, aliarse con la mayoría de las masas incluidos los
intelectuales susceptibles de ser transformados, y promover la lucha, crítica y
transformación de allí con el consecuente espíritu revolucionario del
proletariado. Esta es una gran misión histórica de la clase obrera china en la
actualidad. En este proceso, la clase obrera misma se templará profundamente en
la lucha de clases, y surgirá un grupo de excelentes cuadros obreros que
reforzarán los diversos aspectos de los organismos estatales y los comités
revolucionarios a los diversos niveles y no se limitarán solamente a la
administración de los centros docentes.
Para cumplir esta tarea histórica, la clase
obrera tiene que estudiar a conciencia el pensamiento de Mao Tse-tung, estudiar
la línea de masas y el estilo de investigación y estudio enseñados siempre por
el Presidente Mao, elevar continuamente su propia conciencia política,
fortalecer su sentido de disciplina revolucionaria y criticar sin cesar la
corrosión y la influencia de todos los caducos estilos burgueses en el seno de la
clase obrera. En las entidades culturales y educacionales, la burguesía tiene
una influencia tradicional. Cuando la clase obrera transforma el mundo según la
concepción proletaria del mundo, es decir, según el pensamiento
de Mao Tse-tung, la burguesía siempre trata por todos los medios de corromper con su concepción
burguesa del mundo al sector más débil de las filas obreras, incluyendo sus
cuadros dirigentes. Debemos mantener una alta vigilancia respecto a esto.
Debemos mantenernos en la firme posición proletaria. Debemos guardarnos contra
los ataques con proyectiles almibarados y otros medios dirigidos contra las
filas obreras. También debemos hacer
concienzudamente un buen trabajo en la depuración de las filas de clase,
empeñarnos en la revolución y promover la producción y realizar bien la lucha,
crítica y transformación en las fábricas y empresas.
El Presidente Mao señaló recientemente: "La
lucha, crítica y transformación en las fábricas pasan, en general, por las
siguientes etapas: establecimiento de comités revolucionarios de integración
triple, crítica masiva, depuración de las filas de clase, rectificación de la
organización del Partido, simplificación de la estructura organizativa, reforma
de los reglamentos y sistemas irracionales y traslado de empleados de oficina a
los niveles de base."
Estas palabras del Presidente Mao sintetizan el
desarrollo del movimiento de masas en la etapa de la lucha, crítica y
transformación y nos señalan claramente el camino para cumplir las tareas de la
lucha, crítica y transformación en las fábricas y empresas.
La primera tarea es establecer comités
revolucionarios de integración triple de modo que la dirección de las fábricas
y empresas esté verdaderamente en manos del proletariado. Esto se realiza a
menudo en combinación con estas dos tareas: la critica masiva y la depuración
fundamental de las filas de clase.
La crítica masiva revolucionaria permite que la
gente elimine la perniciosa influencia de la línea revisionista
contrarrevolucionaria aplicada por el Jruschov chino y sus agentes en diversos
lugares, eleva su conciencia de la lucha entre las dos líneas, abre el camino
para la depuración de las filas de clase en lo político y en lo ideológico, y,
en el curso de esta última, desempeña el papel de movilizar a las masas y
consolidar los frutos de la lucha. Depurar las filas de clase y asestar
seguros, certeros e implacables golpes al puñado de agentes secretos,
renegados, recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista
y a los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos
nocivos y derechistas que no se han transformado, constituyen un trabajo de
magna importancia de la clase obrera en su ejercicio de la dictadura del
proletariado sobre la burguesía y todas las clases explotadoras, en la
depuración de sus propias filas y la expulsión de los enemigos de clase
infiltrados en su seno. Esto proporciona materiales vívidos para la crítica masiva. Ambos se promueven e impulsan
mutuamente. La crítica masiva y la depuración de las filas de clase han creado
las mejores condiciones para la rectificación de la organización del Partido.
Pasadas las rigurosas pruebas de la lucha de clases en lo político, ideológico
y organizativo, las masas de miembros del Partido han elevado grandemente su
conciencia política y han mejorado considerablemente sus relaciones con las
masas. Un muy reducido número de elementos nocivos ha sido expulsado del
Partido y se ha aclarado en lo fundamental el status político y organizativo de
los miembros del Partido. Con la
admisión del grupo de activistas surgidos en el
movimiento de la revolución cultural, la organización del Partido tendrá nueva
sangre formándose así paso a paso un núcleo dirigente que aplica firmemente la
línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. De tal manera, podremos
rectificar bien la organización del Partido y realizar la gran meta señalada
por el Presidente Mao para la rectificación de la organización del Partido: "La
organización del Partido debe estar compuesta de los elementos avanzados del
proletariado, debe ser una organización de vanguardia llena de vigor y
vitalidad, capaz de dirigir al proletariado y a las masas revolucionarias en la
lucha contra los enemigos de clase."
Esto es aplicable al movimiento en las empresas
industriales y mineras, y también, en general, al movimiento en las
instituciones culturales y educacionales y en los órganos del Partido y
gubernamentales.
El auge de la revolución impulsa el auge de la
producción. Gracias a los esfuerzos de centenares de millones de campesinos
pobres y campesinos medios de capa inferior, la producción agrícola de nuestro
país ha logrado abundantes cosechas en varios años sucesivos. Sólo contando con
una sólida posición socialista en el campo, la gran revolución cultural proletaria
en las zonas urbanas puede conquistar una victoria tras otra. Saludamos a los
campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior, firmes aliados de la
clase obrera. El desarrollo en profundidad de la lucha, crítica y
transformación está haciendo surgir muchas cosas nuevas en el frente
industrial. En no pocos lugares, ha tenido lugar una vigorosa revolución
técnica en el curso de la transformación. La situación es excelente y
alentadora. El puñado de enemigos de clase que intentaba restaurar el
capitalismo ha sido totalmente derrotado. En la actualidad, el imperialismo yanqui,
el revisionismo soviético y todos los reaccionarios del mundo están acorralados, desintegrados y se
encuentran en un callejón sin salida, y sus días se tornan cada vez más
difíciles. Nuestra gran patria socialista, dirigida por el camarada Mao
Tse-tung y templada en la revolución cultural proletaria, resplandece y sus
perspectivas son infinitas. Debemos esforzarnos por alcanzar la situación en
desarrollo, movilizar plenamente a las masas, sintetizar a tiempo las
experiencias, hacer bien el trabajo de investigación y estudio, hacer bien el
trabajo en las entidades ejemplares, hacer una planificación general,
fortalecer la dirección y realizar serios esfuerzos por llevar bien a cabo la
lucha, crítica y transformación. Esta es una de las batallas de nuestra lucha
por conquistar la victoria de la gran revolución cultural proletaria en todos
los aspectos. Sigamos estrechamente el gran plan estratégico del Presidente Mao
y avancemos de victoria en victoria.
(Artículo publicado en el N° 2 de la revista HONGQI de
1968)
Tomar
la iniciativa y lanzar un ataque sostenido contra el
enemigo de clase
(Extractos)
En refutación de la falacia reaccionaria de que
"no debe hacerse hincapié en la lucha de clases" difundida por otro
de los máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido
EL Presidente Mao nos ha
enseñado hace poco: "La gran revolución cultural proletaria es, en
esencia, una gran revolución política emprendida, en las condiciones del
socialismo, por el proletariado contra la burguesía y todas las demás clases
explotadoras; es la continuación de la prolongada lucha entre el Partido
Comunista de China y las amplias masas populares revolucionarias bajo su
dirección, por una parte, y los reaccionarios del Kuomintang, por la otra; es
la continuación de la lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía."
Esta reciente instrucción del Presidente Mao
expone en forma profunda la gran significación de la gran revolución cultural
proletaria y revela en forma penetrante su contenido de clase. También destruye
totalmente la teoría de la "extinción de la lucha de clases"
propagada por el Jruschov chino y otro de los
máximos elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido.
La dictadura del proletariado no significa el fin de
la lucha de clases, sino una continuación de la lucha de clases bajo nuevas
condiciones
Haciendo eco al Jruschov chino, este otro de los máximos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido se esforzó empeñosamente en la difusión
de la teoría de la "extinción de la lucha de clases", oponiéndose
frenéticamente a la sabia tesis del Presidente Mao. Vociferó: "En el
período anterior hicimos la revolución, y ahora ésta ha sido, en lo básico,
completada; en los días venideros, la tarea es la construcción." "Las
contradicciones entre las clases han sido resueltas en lo fundamental."
"Las clases han sido eliminadas en lo esencial y no se debe hacer hincapié
en la lucha de clases." En su constante servicio a la burguesía, ¡él
reveló sus repugnantes rasgos de renegado!
Los hechos son muy elocuentes: mientras este
otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido clamaba que "no se debe hacer hincapié en la lucha de
clases", los derechistas burgueses lanzaron un ataque desenfrenado contra
el Partido y el socialismo. Desde hace más de diez años, las luchas de clases
entre el proletariado y la burguesía, en especial las agudas y complejas luchas
en los frentes político e ideológico, se han sucedido una tras otra sin cesar.
El clamor de este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido de
que "las clases han sido eliminadas en lo fundamental y no se debe hacer
hincapié en la lucha de clases" era
un estéril intento de paralizar al proletariado
y a los revolucionarios, de "sofocar" la lucha del proletariado
contra la burguesía y esconder los ataques de la burguesía contra el proletariado.
Esto ya era en sí un tipo de lucha de clases. Es característico del
revisionismo el permanecer, negando las clases y la lucha de clases, al lado de
la burguesía y lanzar ataques contra el proletariado a fin de convertir la
dictadura del proletariado en una dictadura burguesa. Debemos tener siempre
presente esta enseñanza del Presidente Mao: "No hay que olvidar jamás
la lucha de clases."
La lucha entre las dos lineas en el seno del Partido
es una expresión concentrada de la lucha entre las dos clases y los dos caminos
El blanco principal de la revolución bajo la dictadura
del proletariado son los
representantes de la burguesía que se han infiltrado en los organismos de la
dictadura del proletariado, esto es, el puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido. La contradicción entre este puñado
de elementos, por una parte, y las masas de obreros, campesinos y soldados,
cuadros e intelectuales revolucionarios, por la otra, es la contradicción
principal, una contradicción antagónica. La lucha destinada a resolver esta
contradicción es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y
la burguesía, entre el camino socialista y el capitalista. No obstante, este
otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido disparataba diciendo que la lucha entre las dos líneas dentro del
Partido "no es una lucha entre el camino socialista y el capitalista, sino
una lucha de métodos", "es decir, una cuestión de ritmo de la construcción
socialista". Mientras hablaba profusamente de "métodos" y
"ritmo", nunca mencionó el contenido y la naturaleza clasistas de la
lucha entre las dos líneas dentro del Partido. Esta era una treta habitual de
este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido y de todos otros revisionistas contrarrevolucionarios en su lucha
contra nosotros. Era una cortina de humo para encubrir los ataques de la
burguesía contra el proletariado.
El Presidente Mao nos enseña: "Mientras
existan las clases", la
lucha interna dentro del Partido, "es un reflejo, en su seno, de las
contradicciones de clases."
El puñado de estos máximos elementos son
agentes de la burguesía en los organismos dirigentes del Partido y -el Estado.
Son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios disfrazados. Antes de la
victoria a escala nacional de la revolución china, ellos se opusieron a la toma del Poder por el proletariado, y, después de ésta
combatieron la dictadura
del proletariado y la revolución socialista. Se opusieron furiosamente a la
línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao e impulsaron vigorosamente
una línea revisionista contrarrevolucionaria en un fútil intento de restaurar
el capitalismo. Pero todo lo que este máximo elemento con poder seguidor del camino
capitalista dentro del Partido hizo para borrar de un plumazo el contenido y la
naturaleza clasistas de la lucha entre las dos líneas en el Partido fue en
vano.
Preguntamos a este máximo elemento con poder
seguidor del camino capitalista dentro del Partido: ¿Acaso las criminales
actividades de la alianza anti-Partido de Gao Gang y Rao Shu-shi,
desenmascaradas y aplastadas totalmente en la IV Sesión Plenaria del Comité
Central Elegido en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
celebrada en 1954, no se oponían frenéticamente al gran líder el Presidente
Mao? ¿Acaso no eran un intento de usurpar la dirección del Partido y del Estado
y de socavar la revolución socialista y restaurar el capitalismo en China? ¿O
tenían como fin "construir el socialismo"?
En 1957, en colusión con el Jruschov chino,
este otro máximo elemento atacó virulentamente el sistema socialista,
vociferando que la dictadura del proletariado también tiene su "lado
oscuro" y que somos "inferiores a la burguesía". ¿No estaba todo
esto destinado a incitar a la burguesía a atacar desenfrenadamente al Partido y
al socialismo, sino a "construir el socialismo"?
En 1959, en confabulación con el Jruschov
chino, él respaldó a Peng De-juai, el archi conspirador, arribista y caudillo
militar, en su desaforado ataque contra el Partido. ¿Acaso no soñaba él con
derrocar la dirección del Comité Central del Partido encabezada por el
Presidente Mao y con llevar a China hacia la órbita del revisionismo, sino que
estaba por la "construcción del socialismo"?
Durante los tres años de dificultades
temporales entre 1959 y 1961, este máximo elemento, apandillándose con el
Jruschov chino y todos los enemigos de clase dentro y fuera del país, atacó
malignamente las tres banderas rojas: la línea general del Partido, el gran
salto adelante y la comuna popular. Abogó enérgicamente por el aumento de
tierras de uso privado, de mercados libres y de empresas responsables de sus
propias ganancias o pérdidas, y por la fijación de cuotas de producción agrícola
en base a la familia. Desató el pernicioso viento del trabajo agrícola
individual, e incluso parloteó: "Sea negro o blanco, si un gato caza
ratones, es un buen gato." Etcétera, etcétera. ¿Acaso no era todo esto un
desaforado intento de restaurar el capitalismo, sino que era para
"construir el socialismo"?
Durante un largo período, el Jruschov chino y
el cuartel general de la burguesía formado por él y Cía. se opusieron
frenéticamente al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su linea
revolucionaria proletaria, y esperaban vanamente montar un golpe
contrarrevolucionario para convertir la dictadura del proletariado en dictadura
de la burguesía. ¿Era acaso para "construir el socialismo"?
Tomar
la iniciativa para lanzar ataques ininterrumpidos contra los enemigos de clase
El Presidente Mao nos enseña: "O el
viento del este prevalece sobre el del oeste, o el viento del oeste
prevalece sobre el del este; no hay lugar a
compromisos en el problema de las dos líneas."
Este es el principio guía con el cual libramos
la lucha de clases y la lucha entre las dos líneas.
Sin embargo, este otro máximo elemento con
poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido utilizó descaradamente
la lógica de los vendeobreros y renegados para oponerse a las instrucciones del
Presidente Mao. Permitía únicamente que
la burguesía atacara y no permitía que
el proletariado contraatacara. En 1957, atacó vilmente la lucha entre las dos
líneas en el seno de nuestro Partido describiéndola como "derrocar a un
grupo de gente y dejar que otro grupo suba" y como "acarrear un
sinfín de malas consecuencias". Vociferó demagógicamente: "Ya que
este grupo de gente puede levantarse para derrocar a aquel otro, ¿por qué éste
no puede alzarse para derrocar al primero?" ¡Esto es totalmente
reaccionario y perverso!
Borró deliberadamente la distinción entre el
proletariado y la burguesía y la distinción entre el Partido Comunista y los
reaccionarios del Kuomintang. Describió la lucha entre las dos líneas dentro
del Partido como una lucha sectaria sin principios.
Cuando iniciamos la lucha entre las dos lineas
en el Partido, queremos "derrocar a un grupo de gente" y dejar que
"otro suba". No actuamos según principios sectarios, sino que
partimos de los intereses fundamentales del proletariado, de los de la
revolución china y mundial. Actuamos según el principio de si uno apoya o se
opone al Presidente Mao, el más grande marxista-leninista de nuestra era, si
apoya o se opone al pensamiento de Mao Tse-tung y si apoya o se opone a la línea
revolucionaria proletaria del Presidente Mao.
A quienes queremos derrocar es a los
recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista, los
renegados, agentes secretos y los monstruos y demonios. Si no los derrocamos,
como señala el Presidente Mao, "la revolución fracasaría, el pueblo
sufriría y el Estado perecería".
En China sería restaurado el capitalismo; se produciría en China e incluso
en el mundo una gran retrogresión histórica.
A quienes queremos apoyar es a los cuadros
dirigentes revolucionarios y a los elementos destacados de
entre las masas revolucionarias ilimitadamente
leales al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su línea
revolucionaria proletaria.
El Presidente Mao nos enseña: "Todas
las luchas revolucionarias del mundo tienen por objetivo tomar el Poder y
consolidarlo." El grupo
dirigente representa el poder. Nuestros grupos dirigentes a todos los niveles
deben estar constituidos por personas de este tipo. Sólo en esta forma puede
consolidarse y fortalecerse la dictadura del proletariado, y el Estado
socialista no cambiará de color.
Por el contrario, si no sacamos totalmente a
luz al puñado de renegados, agentes secretos, elementos con poder seguidores
del camino capitalista que se han infiltrado en el Partido, y si sus intrigas
contrarrevolucionarias lograran éxito, millones de seres serian asesinados.
China socialista se convertiría de nuevo en una China semifeudal y
semicolonial, y la roja base deapoyo de la revolución mundial pasaría a depender
del imperialismo.
"Ya que este grupo de gente puede
levantarse para derrocar a otro, ¿por qué éste no puede alzarse para derrocar
al primero?" Esta es una cháchara siniestra que llama a los reaccionarios
del Kuomintang a montar un retorno, que instiga a los terratenientes,
campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas a
contraatacar en venganza, que incita a la burguesía a provocar disturbios y que
urge a todos los elementos anti-Partido derribados a revocar los veredictos correctos
y a montar un retorno contrarrevolucionario.
El Presidente Mao dice: "Todas las
fuerzas reaccionarias al borde de su extinción libran invariablemente luchas de
agonía." Mientras más se
aproxime la gran revolución cultural proletaria a su victoria en todos los
aspectos, más desesperadas se tornarán las luchas de las fuerzas
contrarrevolucionarias contra las fuerzas revolucionarias. La actual tendencia
de derecha está destinada a revocar los veredictos correctos sobre el Jruschov
chino y el resto del puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, sobre la línea reaccionaria burguesa e incluso
sobre los elementos derechistas y sobre los terratenientes, campesinos ricos,
contrarrevolucionarios y elementos nocivos. Dicha tendencia se opone
directamente al cuartel general del proletariado encabezado por el Presidente
Mao y que tiene al Vicepresidente Lin Biao como
subjefe. Se opone al Ejército Popular de Liberación de China y socava los
recién establecidos comités revolucionarios. Niega la gran revolución cultural
proletaria y los anteriores movimientos políticos e ideológicos, y niega la
dictadura del proletariado. Las raíces de esta tendencia de derecha a revocar
los veredictos correctos se encuentran en el Jruschov chino y en este otro
máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido.
Ahora, aunque ambos han sido derribados, no se
resignan de modo alguno a su derrota, sino que libran una lucha de agonía. ¡No dejaremos de combatir
hasta conquistar la victoria completa!
PEKIN
INFORMA N° 19 de 1968
¡Viva
la victoria total de la gran revolución cultural proletaria!
Aclamamos el establecimiento de los comités
revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas de
China (con excepción de la provincia de Taiwán)
AL sur y al norte de las montañas Tienshan,
resuenan himnos de triunfo; el sol resplandeciente ilumina la meseta del Tibet.
En momentos en que los centenares de millones de militares y civiles del país,
estimulados por las recientes instrucciones del Presidente Mao, avanzan de
victoria en victoria, se han establecido simultánea y exitosamente el Comité
Revolucionario de la Región Autónoma del Tibet y el Comité Revolucionario de la
Región Autónoma Uigur de Sinchiang, regiones situadas en las avanzadas
suroccidental y noroccidental de nuestro país en la lucha antimperialista y
antirevisionista.
Con esto, se han fundado los comités
revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas del
país, salvo la provincia de Taiwán. Todo el país es rojo. Esto representa un
trascendental acontecimiento en el proceso de la conquista de la victoria de la
gran revolución cultural en todos los aspectos, e indica que el movimiento en
su conjunto ha entrado en la etapa de lucha, critica y transformación a escala
nacional. ¡Esta es una gran victoria del invencible pensamiento de Mao
Tse-tung, una gran victoria de la línea revolucionaria proletaria del
Presidente Mao y un acontecimiento feliz y de gran importancia en la vida
política de los 700 millones de seres del pueblo de nuestro país!
En el curso de la gran revolución cultural
proletaria, los revolucionarios proletarios y las masas revolucionarias de las
diversas nacionalidades del Tibet y de Sinchiang se han colocado firmemente al
lado de la línea revolucionaria del Presidente Mao, han puesto en práctica
concienzudamente la serie de recientes instrucciones del Presidente Mao, han
emprendido, con el firme y poderoso apoyo del Ejército Popular de Liberación,
repetidas pruebas de fuerza y tenaces luchas contra los enemigos de clase, y
finalmente han sacado a la luz a los agentes del Jruschov chino en Sinchiang:
Wu Guang, Lü Chien-ren, Chang Chong-jan, Iminov y Burhan Shahidi, y a sus
agentes en el Tibet: Chou Ren-shan y Wang Chi-mei, así como al resto del puñado
de renegados, agentes secretos del imperialismo yanqui y de Chiang Kai-shek,
del revisionismo soviético y de Inglaterra, revisionistas
contrarrevolucionarios y escisionistas de las nacionalidades. De este modo han
hecho añicos definitivamente su sueño de restaurar el capitalismo y romper la
unidad de la patria, y han asestado duros golpes a las maniobras de subversión
y sabotaje del imperialismo, el revisionismo y los reaccionarios en las
regiones del Tibet y Sinchiang.
A través de las grandes luchas de los veinte
meses transcurridos desde el comienzo de la tormenta de la
"revolución de enero" de Shanghai
hasta el establecimiento de los Comités Revolucionarios del Tibet y de
Sinchiang, los militares y civiles de todo el país hicieron realidad el gran
llamamiento del Presidente Mao: "Revolucionarios proletarios, unios
para arrebatar el poder al puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido",
y conquistaron la victoria decisiva de la gran revolución cultural
proletaria a escala nacional.
(Editorial de “Renmin Ribao” y “Jiefanjun Bao”) PEKIN INFORMA N° 37-1968
EXPLICACIÓN DE LA
CARATULA:
El grafico que presenta la carátula de este
numero de VOZ POPULAR ha sido tomado de un afiche publicado en China en abril
de 1976. Este afiche tiene en su parte inferior una leyenda en chino que dice:
!VIVA LA VICTORIA DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL
PROLETARIA!
Las figuras centrales del grafico levantan en
sus manos un documento cuyo titulo traducido al español dice lo siguiente:
CIRCULAR
COMITÉ CENTRAL DE PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
16 DE MAYO DE 1966
Nota de la Redacción de VOZ POPULAR.
Chiang Kai-shek y sus secuaces han podido
detener momentáneamente el curso de la revolución con su golpe de estado
thermidoriano, y con los fusilamientos en masa de los organizadores y
agitadores del proletariado. Pero no han podido suprimir el proletariado mismo.
Y es aquí donde la revolución tiene su inagotable fermento.
El cuadro general no ha cambiado. En el
distante, inmenso y complejo escenario de la China, continúa su desarrollo una
de las más vasas luchas de la época. Pero las posiciones se presentan
temporalmente modificadas. Los últimos episodios señalan una victoria parcial
de la contraofensiva reaccionaria e imperialistas
Pero es tan fuerte el movimiento revolucionario
que ninguna conjuración capitalista o militar, extranjera o nacional, pué de
atajarlo ni paralizarlo. …
Con la China revolucionaria y resurrecta están
todas las fuerzas progresistas y renovadoras, de cuyo prevalecimiento
finalmente a el mundo nuevo la realización de sus ideales presentes.
VALOR: VEINTICINCO SOLES S/. 25
[1]*"Lucha, crítica y repudio, y
transformación" es la abreviación de las tareas planteadas en la Decisión
de 16 Puntos del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran
Revolución Cultural Proletaria, la cual establece: nuestro objetivo actual es
aplastar, mediante la lucha, a los elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, criticar y repudiar a las 'autoridades',
burguesas reaccionarias en el campo académico y la ideologia de la burguesía y
demás clases explotadoras, y transformar la educación, la literatura y el arte
y los demás dominios de la superestructura que no corresponden a la base
económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo
del sistema socialista.
CONTENIDO Y SIGNIFICADO DE LA
G.R.C.P.
La
presente edición culmina una serie de números de “Voz Popular“ dedicados a la
Gran Revolución Cultural Proletaria de China. En el número 6 incluimos las
fundamentales orientaciones del Presidente Mao Tsetung que guiaron al
proletariado y pueblo chinos en la GRCP y los documentos básicos de PCCH,
elaborados bajo la dirección del Presidente Mao, que abrieron la lucha contra
la burguesía. El numero 7 estuvo dedicado a destacar los hitos más importantes
del proceso de la GRCP. En esta oportunidad nos corresponde analizar el
contiendo y significado de la GRCP así como los actuales acontecimientos que se
vive en China derivados del reciente golpe de Estado de derecha.
I. LAS DOS LINEAS EN LA
GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
El 1° de Octubre de 1949 la
victoria de la revolución democrática del pueblo chino, obtenida a través de
una prolongada guerra popular del campo a la ciudad, se transformó en
revolución socialista. El proletariado chino, dirigido por el grande, glorioso
y correcto Partido Comunista de China y su gran maestro el Presidente Mao
Tsetung, después de haber conducido a las inmensas masas populares en la
destrucción del imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático,
dirigió sus armas contra la burguesía, instauró la dictadura del proletariado e
inició la construcción de la nueva sociedad socialista. Mas la burguesía no
podía aceptar retirarse tranquilamente del escenario de la historia; habiendo
sido desalojada violentamente del Poder por el proletariado en armas, se
dispuso a reconquistar sus antiguas posiciones urdiendo toda clase de
maquinaciones, infiltrándose en el naciente Estado Socialista y en el seno del
propio Partido Comunista y escogiendo la superestructura especialmente los
diversos terreados de la cultura- como guardia desde donde socavar la dictadura
del proletariado y preparar su usurpación del Poder.
Se le presentó así al
proletariado el grave problema de cómo continuar la revolución bajo la
dictadura del proletariado. En estas circunstancias, al iniciares la década del
60, el Presidente Mao, haciendo una sabia condensación de la lucha de clases en
China y a nivel mundial y extrayendo las lecciones de la restauración del
capitalismo en la Unión Soviética, inició y dirigió personalmente la Gran
Revolución Cultural Proletaria de China sin precedentes en la historia. Dijo: “La
presente Gran Revolución Cultural Proletaria es complemente necesaria y muy
oportuna para consolidar la dictadura del proletariado, prevenir la
restauración del capitalismo y construir el socialismo”. Las masas
revolucionarias, con el proletariado a la cabeza, respondieron al llamado, el
cielo volvió a tornarse rojo sobre
China; los monstruos burgueses fueron revelados y aplastados uno a uno. Liu
Shao-chi (”el Jruschov chino”), Teng Siao-ping y otros cultores del camino
capitalista, desenmascarados como feroces enemigos del marxismo y del
proletariado, fueron ignominiosamente derribados y sometidos a la férrea
dictadura de la clase obrera. La revolución mundial se veía así fortalecida; el
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung se erigía como única arma capaz de
emancipar al proletariado y a toda la humanidad.
En el transcurso de la GRCP
se enfrentaron a muerte en todos los campos la línea roja del Presidente Mao y
la línea negra, revisionista de Liu Shao-chi y de su lugarteniente Teng
Siao-ping -hoy nuevamente “ rehabilitado” por la derecha que usurpa el Poder en
China, no obstante haber sido condenado y destituido en dos oportunidades
anteriores. La sección ”La lucha de dos líneas en la GRCP” que aparece en la
presente edición, nos ayuda a comprender los planteamientos de ambas líneas en
los campos más importantes.
1) El problema del Poder es
el problema principal que tienen que resolver las clases revolucionarias; esto
lo demuestra toda la historia de la lucha de clases mundial. Tal situación es
también valedera luego de haberse implantado la dictadura del proletariado.
Frente a este problema ha existido una enconada lucha entre las dos líneas. En
el período de la revolución democrática en China, el Presidente Mao planteó que
el camino que la correspondía seguir a China era el de la revolución de nueva
democracia para barrer al imperialismo, al feudalismo y al capitalismo
burocrático e implantar la dictadura conjunta de las cuatro clases
revolucionarias del pueblo bajo la dirección del proletariado; Liu Shao-chi,
por su parte, propugnaba seguir el camino capitalista, colocándose a la cola
del Kuomintang y al servicio del imperialismo. Al fundarse la República Popular
China se dio inicio a la dictadura del proletariado, camino correcto planteado
desde tiempo atrás por el Presidente
Mao; sin embargo, Liu Shao-chi se desesperó por establecedor la dictadura de la
burguesía con el pretexto de que había de “consolidar” la revolución de nueva
democracia. Luego de culminada en lo fundamental la transformación socialista
de la propiedad de los medios de producción, el Presidente Mao planteó que la
lucha de clases continuaba existiendo, que la burguesía se guarecía en el
propio PCCH y que había necesidad de hacer una GRCP contra ella; por el
contrario, Liu Shao-chi sostuvo que la lucha de clases se había extinguido, con
el protervo propósito de debilitar la vigilancia del proletariado y favorecer
el asalto del Poder por la burguesía. En suma, línea roja del Presidente Mao
enseña A “NO OLVIDAR JAMÁS LA LUCHA DE CLASES”, apuntar a la toma del Poder
cuando no se lo tiene y a su consolidación y teniendo como meta la instauración
de la dictadura del proletariado y la construcción del socialismo y del
comunismo. La línea revisionista de Liu Shao-chi y de su secuaz Teng Siao-ping
tiene como fin, en cambio, establecer la dictadura de la burguesía y restaurar
el capitalismo.
2) “Fara hacer la revolución
se necesita un partido revolucionario”. También en torno a esta orientación del
Presidente Mao se desarrolló la lucha de dos líneas en la GRCP. La línea roja
del Presidente Mao pugna por construir un partido basado en el
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, que parta de la concepción
materialista dialéctica del mundo, que no desatienda ni por un momento la lucha
de clases, que practique la critica y la autocrítica, que se funda
estrechamente con las masas y que dirija su propia construcción de acuerdo a su
línea política en cada una de las etapas de la revolución. Solo un partido así
es digno de llamarse Partido Comunista y ser capaz de dirigir a las masas hacia
el comunismo. Liu Shao-chi y Compañía (Cía.). concebían un partido al margen de
la lucha de clases y de las masas, como un “club” de amigos integrado incluso
por burgueses, conformado por elementos dóciles con aspiraciones de
funcionarios y con los intereses privados al mando, y que se desarrollara
adormecido por la paz que, según ellos, debía reinar en su seno; es decir, la
idea de un organismo apoltronado, apartado de las masas, no dirigido por el
proletariado sino por la burguesía, no para hacer la revolución sino para
practicar la contrarrevolución.
3) La lucha de dos líneas tuvo como uno de sus
focos fundamentales el problema militar. En esencia el problema radicaba en
cómo entender los asuntos militares: como un problema político o como un
problema meramente militar. La línea roja del Presidente Mao plantea colocar en
todo momento la política al mando, lo que implica poner al mando el
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, concibe que el Ejército Rojo,
además de combatir contra el enemigo de clase, se debe dedicar a hacer trabajo
político, de propagandización, movilización, politización y organización entre
las masas y participar también en el proceso productivo; sostiene la gran
concepción estratégica de la guerra popular que implica un desarrollo del
marxismo, importante fruto de la línea roja del Presidente Mao es el armamento
general de pueblo a través de la milicia popular. Luo Ruiching, derrocado en
los inicios de la GRCP y hoy, al igual que Teng Siao-ping, nuevamente
“rehabilitado” por la actual dirigencia china, actuó como el representante y
protegido de Liu Shao-chi en el frente militar. Su línea revisionista
contrarrevolucionaria colocaba como centro las técnicas militares y el poder de
las armas desdeñando la política y el papel que juegan los hombres; se opuso
tenazmente al concepto sobre la guerra popular y a la construcción de la
milicia y adorando al Kuomintang, planteaba la “defensa pasiva” postrándose
ante el enemigo.
4)
¿Confiar en masas o confiar en los individuos? ¿Hacer un trabajo de masas para
servir a la revolución, a la toma del Poder por las armas y a su posterior
consolación, o hacerlo para servir a la reacción, oponerse a la toma del Poder
y socavar luego la dictadura del proletariado? La línea roja del Presidente
Mao, partiendo de la concepción marxista de que las masas hacen la historia,
concibe el trabajo de masas en función del Poder. Por el contrario, la línea
revisionista de Liu Shao-chi y Teng Siao-ping, partiendo de su concepción
burguesa de desprecio a las masas, propugna el economismo contrarrevolucionario.
Antes de la toma del Poder centraba en la lucha económica, meramente sindical,
sin salirse de los marcos legales que imponía la reacción; en el período de la
dictadura del proletariado centra en el “movimiento por la producción” con en
fin de oponerse a la continuación de la revolución. Liu y Teng negaron
rotundamente la dirección del Partido sobre los sindicatos, concibieron a éstos
como “sindicatos de todo el pueblo” y
abogaron por el espontaneismo en el movimiento obrero con el fin de oponerse a
que el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung fuera fundido con las masas.
En el campo, la línea negra de Li y Teng pregonó fanáticamente la economía de
campesino rico y boicoteó arteramente la colectivización socialista en el agro,
oponiéndose furiosamente a ésta con su
falaz teoría de la “mecanización antes de la cooperativización”. Levantó luego
la siniestra bandera del “zan zi yi bao” (aumento de tierras de uso privado, de
mercados libres y de empresas responsables de su uso a la familia) tratando de
abrir así anchurosa suerte al desarrollo del capitalismo. Así también rechazó
porfiadamente el movimiento de educación socialista en las zonas rurales
impulsado por la línea roja del Presidente Mao.
5) También la teoría fue
arena de contienda aguda entre las dos líneas durante la GRCP. Se combatió en
el campo de la teoría del conocimiento, sobre la contradicción, la ínter
relación entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, la
investigación, el estudio, la dictadura del proletariado, etc. Una de las
teorías más retrógradas y venenosas enarboladas por Liu Shao-chi, Teng
Siao-ping y Cía. fue la vieja y revisionista “teoría de las fuerzas
productivas” según la cual no es posible que el pueblo luche por derrumbar la
dominación del imperialismo, la feudalidad y el capitalismo burocrático, ni que
el proletariado transforme la revolución de nueva democracia en revolución
socialista mientras las fuerzas productivas de la sociedad no hayan alcanzado
un avanzado grado de desarrollo capitalista. Liu y Teng también utilizaron esta
teoría reaccionaria para combatir el avance del socialismo argumentando
falazmente la “extinción” de la lucha de clases y la “necesidad” de centrar en
la producción, en el desarrollo de las fuerzas productivas. La línea roja del
Presidente Mao plantea que la posibilidad de la toma del Poder radica en la
existencia de una situación revolucionaria y de que la clase obrera tengo un
Partido Comunista capaz de levantar a las amplias masas con las armas en la
mano para derrocar el Poder de las reacción y que, una vez en el Poder, de lo
que se trata es de “empeñarse en la revolución y promover la producción”,
haciendo que el trabajo político dirija el trabajo económico.
6) Habiendo escogido la
burguesía la cultura como base de operaciones para proveerse de una opinión
pública favorable en sus febriles intentos de derrumbar al proletariado, la
lucha entre las dos líneas se tornó especialmente aguda en este campo. En el
terreno educacional, Lu Ting-yi y Chiang Nan-sisug, fieles lacayos de Liu
Shao-chi, negaron el carácter de clase de la educación, trataron de separar a
ésta de la política (de la política proletaria), introdujeron las teorías
revisionistas sobre la enseñanza y se desvivieron por convertir los centros
educacionales y las universidades en fabricas que produjesen seres
revisionistas adiestrados para servir dócilmente a la burguesía y combatir al
proletariado. En vez de medios de propagandización del proletariado en voceros
de la burguesía, negándose a difundir el pensamiento Mao Tsetung y la política
del Partido. En lo referente al Arte y la Literatura, Liu Shao-chi montó una
pandilla de parásitos burgueses entre los que se cuentan a Deng Tuo, Liao
Mo-sha, Wu Jan, Chou Yang, Lin Mo-jan, Chi Ye-ming, Sia Yen, Tien Jan y Shao
Chüan-lin -algunos, a través de obras de todo género, trataron de orientar la literatura y el arte a dar loas a la
burguesía y promover el espíritu de capitulación preparando condiciones para la
usurpación del poder por la burguesía la restauración capitalista, negando así
la indicación del Presidente Mao de que la orientación fundamental de la
literatura y el arte proletarios es
servir a los obreros, campesinos y solados. Haciendo eco a sus maestros
revisionistas de la URSS, chillaron por una “literatura y arte de todo el
pueblo”, bloquearon, adulteraron y combatieron las instrucciones del Presidente
Mao sobre la critica y repudio a la literatura y arte reaccionarios, atacaron a
Chiang Ching quien con empeño llevaba a la práctica la línea proletaria del Presidente
Mao sobre arte y literatura, alabaron hasta el éxtasis las obras literarias y
artísticas de la burguesía occidental y persiguieron y reprimieron a los
trabajadores literarios y artísticos revolucionarios.
Estos son, a grandes rasgos,
los principales puntos en los cuales combatieron encarnizadamente la línea roja
del Presidente Mao y la línea negra, revisionista de Liu Shao-chi, Teng
Siao-ping y Cía. durante la Gran Revolución Cultural Proletaria. En esta gran
lucha de clases, las inmensas masas chinas, teniendo como eje al proletariado,
bajo la directriz del instrumento del Ejército Popular de Liberación, cercaron,
desenmascararon y derrotaron a los representantes de la burguesía ocultos en el
Estado Socialista y en el propio Partido Comunista de China. Nuevamente la
aurora volvió a brillar para el pueblo chino, el proletariado internacional y
todos los pueblos revolucionarios del mundo.
II. LA
GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA ES LA CONTINUACIÓN DE LA REVOLUCIÓN BAJO LA
DICTADURA DEL PROLETARIADO
Problema fundamental y
decisivo, en lo teórico y lo práctico, para la revolución mundial es el
problema de la dictadura del proletariado. Marx fue el primero en plantear la
necesidad histórica de la dictadura del proletariado como etapa de tránsito
entre la sociedad capitalista y el comunismo. El dijo: “En cuanto a mí, no
me cabe el mérito de haber descubierto ni la existencia de las clases en la
sociedad moderna ni su lucha entre sí. Mucho antes que yo, algunos
historiadores burgueses habían expuesto el desarrollo histórico de esta lucha
de clases y algunos economistas burgueses la anatomía económica de éstas. Lo
nuevo que yo he aportado ha sido demostrar
1) que la ´existencia de las clases´ sólo va unida a ´determinadas fases
históricas de desarrollo de la producción´; 2) que la lucha de clases conduce
necesariamente a la ´dictadura del proletariado´ ; 3) que sta dictadura no
constituye de por sí más que el tránsito hacia la ´abolición de todas las
clases´ y hacia una ´sociedad sin clases´.”
¿Qué apunta a conseguir el
proletariado a través de su dictadura de clase sobre la burguesía en el periodo
del socialismo? Marx lo concretiza magistralmente: “Este socialismo es la
´declaración de la permanencia de la revolución´, la ´dictadura de clase´ del
proletariado como punto necesario da transición para la ´supresión de las
diferencias de clase en general´, para la supresión de todas las relaciones de
producción en que éstas descansan, para la subversión de todas las ideas que
brotan de estas relaciones sociales.”
Ahora bien, como previeron
sabiamente los clásicos del marxismo y como lo ha demostrados fehacientemente
la historia de los últimos sesenta años, durante el período de dictadura del
proletariado las clases y la lucha de clases continúan existiendo. La burguesía
y todos los explotadores derrocados por la clase obrera pugnan por recuperar el
poder perdido; mientras que, en la nueva situación del socialismo, aún
subsisten los factores de restaurar el capitalismo. Lenin nos ensaña: “La
dictadura del proletariado es la guerra más almenada y más implacable de la
nueva clase contra un enemigo ´más poderoso´, contra la burguesía, cuya
resistencia ´se decuplica´ con su derrocamiento (aunque no sea más que en un
solo país) y cuyo poderío consiste, no sólo en la fuerza del la burguesía, sino
además, en la ´fuerzas de la costumbre´, en la fuerza de la ´pequeña
producción´. Pues, por desgracia, ha quedad todavía en el mundo mucha y mucha
pequeña producción y la pequeña producción ´engendra´ capitalismo y burguesía
constantemente, cada día, cada hora de modo espontáneo y en masa. Por todos
estos motivos, la dictadura del proletariado es necesaria, y la victoria sobre
la burguesía es imposible sin una guerra prolongada, tenaz, encarnizada, a
muerte, una guerra que exige serenidad, disciplina, firmeza, inflexibilidad y
una voluntad única.” “Es mil veces más fácil vencer a la gran burguesía
centralizada que “vencer” a los millones y millones de pequeños propietarios
éstos, con su actividad corruptora,
cotidiana, prosaica, invisible, imperceptible producen ´los mismos´ resultado
que necesita la burguesía y que ´restauran´a la burguesía. Quien debilita en lo
más mínimo la disciplina férrea del partido del proletariado (en especial
durante su dictadura), ayuda de hecho a la burguesía contra el proletariado.”
Las anteriores tesis de Lenin
muestran hoy su plena vigencia luego de cincuenta y tantos años. Otra cuestión
importante es la subsistencia del derecho burgués bajo la dictadura del
proletariado. El marxismo nos enseña que el derecho burgués bajo el capitalismo
se caracteriza por reconocer la propiedad privada individual sobre los medios
de producción, mientras que el socialismo convierte esos medios en propiedad
común; de esta forma el derecho burgués queda abolido. Pero tal cosa es tan
solo parcial puesto que bajo el socialismo la distribución de los productos se
practica “según el trabajo”, lo que implica que una cantidad igual de productos
sea repartida a hombres física e intelectualmente desiguales por una cantidad
desigual de trabajo (ya que la distribución se hace con arreglo a la duración o
intensidad del trabajo). Esta situación, que es producto natural de las
condiciones en que se hace la sociedad socialista, solamente puede ser
restringida bajo la dictadura del proletariado. Lenin, profundizando su
análisis, señala que la existencia de
ese derecho burgués presupone necesariamente la existencia de un “Estado
burgués” que proteja ese derecho y que, en consecuencia, durante la primera
fase del comunismo existo aún un “Estado burgués, sin burguesía”. Estas
cuestiones nos permiten ver la misión que le está asignada históricamente al
proletariado de construir una sociedad sin clases, emancipar a la humanidad y
hacerla ingresar del reino de la necesidad al de la libertad, es muy compleja,
debe ser cumplida en medio de grandes tormentas y no concluye, en modo alguno,
con la toma del Poder por el proletariado. Como dice Lenin: “La burguesía
está vencida en nuestro país, pero todavía no está extirpada, no está aniquilada,
ni siquiera del todo destrozada. Por eso se plantea en el orden del día una
nueva y más alta forma de lucha contra la burguesía, la transición de la tarea
más sencilla de la expropiación ulterior de los capitalistas a la tarea mucho
más compleja y difícil de crear las condiciones que imposibiliten la existencia
y el resurgimiento de la burguesía. En evidente que está es una tarea
incomparablemente superior y que sin cumplirla no hay todavía socialismo.”
No se trata pues tan solo de
ejercer la dictadura sobre la burguesía y las clases reaccionarias ya
derrocadas; se trata fundamentalmente de eliminar las condiciones materiales,
objetivas, reales, provenientes históricamente de la vieja sociedad y que
constituyen el peligro constante de engendrar burguesía y restaurar el
capitalismo. Y esto, según Lenin, se logrará pasando absolutamente todo el
poder que la burguesía detenta en la sociedad, en todos sus aspectos, a manos
de la clase obrera. Así, nos ha dicho: “La revolución que hemos iniciado,
que hemos estado realizando durante dos años y que estamos firmemente resueltos
a llevar hasta el fin (aplausos), es posible y factible solo a condición de que
logremos traspasar al Poder a la nueva clase, a condición de que la burguesía,
los esclavistas capitalistas, los intelectuales burgueses, los representantes
de todos los poseedores, de todos los propietarios, sean reemplazados de abajo
arriba por la nueva clase en todas las esferas de gobierno, en todo la causa de
la construcción estatal, en toda la dirección de la nueva vida.”
¿Cuándo, entonces, y en qué
condiciones habrá de arribarse a la sociedad sin clases? El propio Marx se
encarga da darnos respuesta: “En una fase superior de la sociedad comunista,
cuando haya desaparecido la
subordinación esclavizadora´ de los
individuos a la división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo
intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de
vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo
multifacético de los individuos, crezcan
también las fuerzas productivas y corran a pleno chorro los manantiales de la
riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho
horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De
cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!”.
El Presidente Mao, resumiendo
la experiencia práctica de la dictadura del proletariado en China y analizando
la experiencia positiva y negativa de la teoría del marxismo-leninismo sobre la
dictadura del proletariado, advirtió: “¿Por qué Lenin hablaba de la
necesidad de ejercer la dictadura sobre la burguesía? Este problema es preciso
tenerlo claro. La falta de claridad al respecto conducirá al revisionismo. Hay
que hacerlo saber a toda la nación.”
La revolución democrática
china destruyó la propiedad imperialista, la propiedad feudal y la propiedad
capitalista, la propiedad pública socialista fue haciéndose cada ves más
preponderante en toda la sociedad, constituyendo un triunfo sin precedentes
para el pueblo chino. Sin embargo, la naturaleza misma del derecho burgués no
cambió. El Presidente Mao vio ahí el modio que podía utilizar la burguesía para
restaurar el capitalismo: “En una palabra, China es un país socialista.
Antes de la Liberación no difería mucho del capitalismo. Ahora todavía practica
un sistema salarial de ocho categorías, la distribución a cada uno según su
trabajo y el intercambio por medio del dinero, todo lo cual apenas es distinto
de la vieja sociedad. La diferencia está en que el sistema de propiedad ha
cambiado.” Señaló: “Nuestro país practica ahora un sistema de mercancías, un
sistema salarial que es también desigual, como el de ocho categorías, y cosas
por el estilo. Esto, bajo la dictadura del proletariado, sólo puede ser
restringido. En virtud de lo anterior, será muy fácil para gentes como Lin Piao
montar el sistema capitalista si escalan el Poder. Por eso, debemos estudiar
más obras marxista-leninistas.”
Una gran
tesis del Presidente Mao que desarrollo el marxismo-leninismo es la siguiente:
“Lenin dijo: ‘La pequeña producción engendra capitalismo y burguesía
constantemente, cada día, cada hora, de modo espontáneo y en masa’. Esto ocurre
también con una parte de la clase obrera y una parte de los miembros del Partido.
Tanto entre los proletarios como entre los funcionarios de los organismos
oficiales hay quienes incurren en el estilo de vida burgués”. Esta tesis
hay que ligarla a su profunda afirmación de que “hay incomprensión acerca de
dónde está ubicada la burguesía. Justamente está en el seno del Partido. Los
seguidores del camino capitalista, dentro del Partido. Los seguidores del
camino capitalista siguen todavía su camino”. Así explicó el Presidente Mao
la base económico material amparada por el derecho burgués para el surgimiento
de elementos burgueses en la clase obrera y en el Partido Comunista. Además, la
existencia de la influencia de la burguesía y la influencia del imperialismo y
el revisionismo internacionales constituyen la fuente política e ideológica de
dicho surgimiento.
Estos
problemas en torrno a la dictadura del proletariado llevaron al Presidente Mao
a plantearse la cuestión del la continuación de la revolución bajo la dictadura
del proletariado. El genial medio concebido por el Presidente Mao para
emprender esta tarea de significación histórica fue la Gran Revolución Cultural
Proletaria. La naturaleza de la Gran Revolución Cultural Proletaria es la de
ser la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado. Las
tareas que se propone resolver es movilizar a las amplias masas, durante el
período del socialismo, para hacer la revolución contra la burguesía,
particularmente contra la burguesía en el seno del Partido. El significado de
la GRCP es el de combatir y prevenir el revisionismo, consolidar la dictadura
del proletariado, evitar la restauración del capitalismo y construir el
socialismo. La teoría y práctica sobre la continuación de la revolución bajo la
dictadura del proletariado a través de la GRCP es una brillante conquista del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung y una invalorable contribución al
avance de la revolución mundial hacia la meta del comunismo.
Finalmente,
el mismo Presidente Mao se ha encargado de advertirnos para no relajar nuestra
vigilancia revolucionaria y seguir pugnado por llevar la revolución hasta el
fin: “La actual Gran Revolución Cultural Proletaria e sólo la primera y en
el futuro habrá sin duda otras. En la revolución el problema de quién vencerá a
quién solo será resuelto en un largo período histórico. Si no resuelven
adecuadamente las cosas, en cualquier momento habrá posibilidad para una
restauración capitalista. Todos los miembros del Partido Comunista y el pueblo
de todo el país no deben pensar que todo estará resuelto después de una o dos grandes
revoluciones culturales, o incluso tres o cuatro. Debemos estar siempre muy
alertas y jamás bajar la vigilancia”.
III. CONTINUACIÓN DE LA GRAN
REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA Y GOLPE DE ESTADO DE DERECHA EN CHINA
Luego de destruir el cuartel
general burgués de Liu Shao-chi, se realizó en 1969 el IX Congreso Nacional del
Partido Comunista de China que realizó un gran balance de la GRCP y representó
una brillante contribución para el desarrollo histórico del PCCh, para la
consolidación y desarrollo de la dictadura del proletariado en China y para el
desarrollo del movimiento comunista internacional.
Le correspondió en ese
momento a Lin Piao recoger la haraposa bandera de la burguesía y aprestarse a
medir fuerzas con el proletariado. Representando a los viejos y nuevos
burgueses en su intento de restaurar el capitalismo, Lin Piao adoraba el
derecho burgués y se oponía tercamente a su restricción, preparando así el
terreno para lanzarse en su loca y ambiciosa carrera por el Poder. También su
programa contrarrevolucionaria tenía el mismo “asidero teórico” que el de sus
predecesores maestros revisionistas: la “teoría de las fuerzas productivas”.
Actuando como devoto feligrés de Confucio y pregonero de esa doctrina, Lin Piao
renegó del Partido Comunista y traicionó al pueblo chino, llegando al colmo de
su demencia al intentar de dar un golpe de Estado contrarrevolucionario
asesinando al Presidente Mao y entregar a China inerme a las fauces del
socialimperialismo soviético.
Casi al instante de ser
derribado Lin Piao, Teng Siao-ping, el lugar teniente de Liu Shao-chi
defenestrado junto con éste durante la GRCP, aprovechó la oportunidad para
asomar sus nauseabundas facciones revisionistas. Después de haberse hincado y
jurado mil veces ante el proletariado estar arrepentido de sus innumerables
crímenes cometidos, Teng Siao-ping, apoyado por la burguesía de dentro y fuera
del Partido, fue reptando siniestramente hasta llegar a ocupar altos cargos del
Partido y del Estado y acumular un inmenso Poder. Ubicado en esa posición,
desempolvó y sacó a luz su hediondo programa para restaurar el capitalismo al
que retocó toscamente con el llamamiento de “tomar las tres instrucciones como
clave”. El contenido real de su programa no es otro que el de promover la
restauración capitalista y subvertir la dictadura del proletariado.
El Presidente Mao fue el
primero en señalar: “¡Qué es eso de ‘tomar las tres instrucciones como
clave’! La estabilidad y la unidad no significan renunciar a la lucha de
clases. La lucha de clases es como la cuerda clave de una red y todo lo demás
son mallas”. “Esta persona no se empeña en la lucha de clases; nunca ha
mencionado esta clave. Sigue todavía con su ‘gato blanco o gato negro’, sin
hacer distinción entre el imperialismo y el marxismo”. “El no entiende
marxismo-leninismo; representa a la burguesía. Dio su palabra de ‘nunca
intentar la revocación del veredicto’, pero lo que dijo no merece crédito”.
Viéndose inmediatamente contragolpeado por las masas, desesperadamente Teng
provocó un incidente contrarrevolucionaria en la Plaza Tien An Men a inicios de
1976 con el objeto de proveerse de una opinión pública favorable, recibiendo,
como justa respuesta, el golpe del puño de hierro del proletariado y su
destitución, a propuesta del Presidente Mao, de todos sus cargos de dentro y
fuera del Partido.
Sin embargo, la burguesía
había ido ganando mayores posiciones en el Partido, en el Ejército y en el
Estado. El infinitamente lamentado
fallecimiento del Presidente Mao ocurrido el 9 de setiembre de 1976, fue un
recio golpe para el proletariado internacional y todos los pueblos del mundo,
particularmente para el pueblo chino. La burguesía, por el contrario, no cabía
en sí de deleite y consideró propicia la ocasión para derribar al proletariado.
Aún el pueblo chino no se había recobrado de sus primeros instantes de sorpresa
y de dolor ante tan sensible fallecimiento cuando las manos asesinas de la
burguesía consumaron un golpe de Estado.
Como
denunciáramos en nuestro número anterior, los usurpadores del poder, con Jua
Kuo-feng a la cabeza, inmediatamente se apresuraron a cocinar cuidadosamente la
“rehabilitación” de Teng Siao-ping, la que, en efecto, se produjo en julio de
1977. ¿Por qué esta “rehabilitación”? Porque Teng Siao-ping es el autor del
programa contrarrevolucionario que hoy, está siendo aplicado en China.
Revisemos algunos aspectos de este programa.
El sistema de “control
directo y exclusivo de empresas por parte del ministerio correspondiente”
abogado por Teng es un ejemplo de policentrismo opuesto absolutamente a la
dirección unificada del Partido que busca escindir la economía socialista de
propiedad de todo el pueblo y transformarla en una propiedad de los dirigentes
seguidores del camino capitalista. Para la administración de las empresas ideó
un conjunto de reglamentos destinados a implementar su viejo afán de
“controlar, restringir y reprimir” a la clase obrera. Al igual que los
revisionistas soviéticos, Teng Siao-ping coloca los incentivos materiales y la
puesta de las ganancias al mando como núcleo, da prioridad a la tecnología y se
apoya en “expertos” para administrar las empresas. La revolucionaria política
de “lucha-crítica-transformación” trazada por el Presidente Mao fue calumniada
de “anarquista”. ¿Qué, implica todo esto sino abrir de par en par las puertas a
la burguesía?
También en lo externo Teng
Siao-ping pretende entregar a China a los imperialistas tratando de convertirla
en una colonia o semicolonia. Tirado de bruces en la ciénaga del
capitulacionismo, Teng Siao-ping aplica su política de “si es extranjero, es
bueno”, postrándose ante las técnicas y equipos extranjeros y propiciando su
amplia importación prometiendo entregar a los grandes monopolios imperialistas
mundiales las riquezas de China, especialmente sus riquezas minerales. Este
negociado de la independencia y autonomía de China es una asquerosa política de
traición nacional a la que Teng ha tenido el descaro de bautizar como “gran
política”.
Teng Siao-ping utiliza, de
igual modo, su vieja táctica de promover el criminal economismo
contrarrevolucionario para azuzar a las masas contra el Partido. ¡Esta es una
pérfida actitud! A raíz de la GRCP la economía de China y la vida de las masas
ha mejorado incuestionablemente. Y esto se ha logrado no por “incentivos
materiales” sino por el entusiasmo revolucionario, producto de la fusión del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung con las masas y forjado en medio de
la lucha de clases contra la burguesía. Sin embargo Teng se atreve a proferir
esta venenosa afirmación: “Adoptar una actitud de indiferencia ante las
dificultades en que se encuentran las masas en su vida cotidiana es
absolutamente intolerable”. ¡Vean Uds.! ¡Un burgués redomado que se “preocupa”
de la situación de las masas! Al insistir Teng Siao-ping en promover esta vieja
política sanchopancista muestra su claro intento de confundir al pueblo,
dividir a las masas, torpedear la dirección del Partido sobre ellas y socavar
la dictadura del proletariado para desbrozar el camino de la restauración del
capitalismo. Recientemente en China se ha decidido un “aumento de salarios”,
pero, ¿cuál es la política que los guía? Escuchemos sus propias palabras: “Para
decidir si el salario de una persona debe ser incrementado, se hacen
discusiones entre las masas de su entidad para evaluar su conciencia política,
su actitud hacia el trabajo, sus contribuciones comparativamente grandes a la
revolución y construcción socialistas, así como a los que se dedican a la
investigación científica o trabajo técnico”. Tal criterio revisionista de los “incentivos
materiales” es ahora utilizado para pretender que las masas bajen la cabeza y
sirvan sumisamente al programa de Teng. ¡Este es un vulgar chantaje fascista al
estilo de la Unión Soviética!
Otra característica típica de
esta línea contrarrevolucionaria es la del uso del eclecticismo -que se nos
quiere presentar con la etiqueta de “dialéctica” para encubrir sus
intenciones-, Teng sostiene, por ejemplo, que “es incorrecto” no velar por
continuar la revolución en la superestructura y la base económica mientras que
“no es tampoco correcto” dejar de velar por la producción poderosa y capaz de
trabajar de modo independiente”; afirma que “es injusto no criticar la
tendencia a ignorar la política”, pero que “tampoco es correcto no exigir ni
animar a los científicos y técnicos a estudiar la profesión”; que “es injusto
no criticar la tendencia a despreciar a las masas en la investigación
científica”, pero que “tampoco es correcto no poner en juego el papel de los
institutos especializados de la ciencia y de
los especialistas”; que “es injusto no prestar atención a conducir a los
científicos y técnicos a estudiar y resolver los problemas urgentes en la
producción actual”, pero que “tampoco es correcto considerar que solo los
intelectuales ya bien transformados pueden ser utilizados”; que “es injusto
considerar que la filosofía no juega un papel de guía en las ciencias
naturales”, pero que “tampoco es correcto considerar que la primera puede
sustituir las segundas y que conclusiones concretas sobre problemas científicos
específicos pueden sacarse partiendo de los principios generales de la
filosofía”. Nos preguntamos: ¿puede hacerse este tipo de afirmaciones en un
momento como el que atraviesa China de feroz lucha entre las dos líneas, las
dos clases y los dos caminos? ¿Por qué deliberadamente se evita hacer la
diferenciación entre la contradicción principal y las secundarias, y entre el
aspecto principal y el secundario en cada contradicción? ¿Qué es esto sino
eclecticismo de la peor especie?
Antes de ser destituido Teng
Siao-ping a proposición del propio Presidente Mao, decía: “Dejen de criticar la
teoría de las fuerzas productivas. Si la crítica continúa, la producción no se
elevará” y calumniaba malignamente al PCCH diciendo que “solo habla de política
y no de economía, solo de revolución, y no de producción”. Hoy habiendo
usurpado nuevamente el Poder, Teng habla a través de la Comisión de
Planificación Estatal de China: “El Presidente Mao señaló explícitamente por
primera vez en la historia del desarrollo del marxismo que, aún después de
completada fundamentalmente la transformación socialista de la propiedad hay
consonancia y contradicción a la vez entre las relaciones de producción y las
fuerzas productivas y entre la superestructura y la base económica. Esta contradicción
sigue siendo la contradicción fundamental en la sociedad socialista, y la lucha
de clases no ha terminado de ningún modo. En tales circunstancias, las fuerzas
productivas sociales deben todavía desarrollarse en el curso de los constantes
esfuerzos por resolver la contradicción fundamental y al impulso de la lucha de
clases”. ¡Esta es, monda y lironda, la vieja y revisionista teoría de las
fuerzas productivas cuyos orígenes se remontan hasta Bernstein! ¡Y tienen el
descaro de imputarle esta teoría al propio Presidente Mao! Las frases “la lucha
de clases no ha terminado de ningún modo” y “al impulso de la lucha de clases”,
no son sino una tosca y vulgar hoja de parra que no logra cubrir su ferviente
deseo de negar la lucha de clases y restaurar el capitalismo.
Uno de los objetivos
fundamentales del programa de Teng Siao-ping es el de revocar la GRCP a la que
califica de “ultraizquierdista” por combatir a los seguidores del camino
capitalista, que “hirió” a “cuadros experimentados” y que sirvió para
“derribar” “buenos cuadros del Partido”. El dijo: “olvídense de todo lo
ocurrido durante la Gran Revolución Cultural, no piensen en ello en absoluto ni
menciónenlo. Yo, que tengo mala memoria, lo he olivado por completo”. Luego
afirmo que había que “resumir” las experiencias de la GRCP, borrando así de un
plumazo el balance hecho en el IX Congreso del PCCh. Por esta razón es que no
puede extraviarnos que, últimamente, en el XI Congreso del PCCH se haya dado
por “terminada” la GRCP.
En todos los campos la línea
revisionista de Teng Siao-ping se hace manifiesta. Se pretende propagar la
teoría de la extinción de la lucha de clases en la construcción del Partido,
formar a la militancia en el espíritu del servilismo y transformar el grande,
glorioso y correcto Partido Comunista de China, de Partido para la revolución
en Partido para la contrarrevolución, para la restauración del capitalismo. En
los problemas militares, se quiere cambiar la línea del Presidente Mao de
colocar la política al mando y apoyarse en las amplias masas, por la línea
revisionista de poner las técnicas militares al mando y confiar tan solo en el
poderío de las armas. En la educación, se coloca los incentivos materiales al
mando y se restablecen los elitistas exámenes de ingreso burgueses. En la
literatura y el arte se promueve la liberalización burguesa, se abre las
puertas a obras revisionistas vedadas en la GRCP, y se da “independencia” a los
intelectuales. En el terreno de la ciencia y tecnología, se pone el trabajo
profesional al mando y no la política, divorcia a los científicos y técnicos de
los obreros y campesinos y los encierra entre cuatro paredes, eliminado la
dirección del Partido sobre el trabajo científico y tecnológico.
Tales son algunos de los
aspectos de de la línea revisionista de Teng Siao-ping.
Para
concluir, reproduzcamos algunos párrafos de la Declaración del VI y VII Plenos
del CC del PCP, importante documento que guía al proletariado y pueblo peruanos
en la lucha revolucionaria, en los que se enjuicia con precisión el golpe de
derecha perpetrado en China:
“El fallecimiento del
Presidente Mao Tsetung, como la muerte de todos los grandes dirigentes del
proletariado, ha generado profundes conmociones y amplias repercusiones en
China y en el mundo; y, en las condiciones en que se desarrollaba la lucha en
China, propició la coyuntura para que la derecha dando un golpe de Estado
usurpe el poder de la dictadura del proletariado, socave las conquistas de la
Gran Revolución Cultural Proletaria y abra las puertas a la restauración
capitalista, a la capitulación y al revisionismo. La lucha de clases en China
entre revolución y contrarrevolución, entre marxismo-leninismo-pensamiento Mao
Tsetung y revisionismo, entre la línea proletaria del Presidente Mao y la línea
burguesa revisionista, contrarrevolucionaria y capitulacionista que encabeza
Teng Siao-ping ha entrado en momentos cruciales, complejos y difíciles; se
recurre a métodos extraños y sorpresivos en el tratamiento de los problemas y
la lucha, se producen cambios importantes y amplios en la dirección y en las
organizaciones, principalmente del Partido, a las vez que se suspende la
campaña de crítica contra el viento revocatorio revisionista de Teng Siao-ping,
se cuestiona abiertamente la Gran Revolución Cultural Proletariado, se
desarrolla la capitulación, especialmente nacional y se enarbola como bandera
el programa contrarrevolucionario de Teng. Todo esto no es sino un golpe de
derecha en la aguda lucha de las dos líneas en el periodo de la continuación de
la revolución aprovechando la coyuntura y repercusiones de la muerte del
Presidente Mao Tsetung.
“La situación surgido en
China no es en problema sin importancia. Es, por el contrario, un problema de
transcendencia para los revolucionarios y comunistas del mundo y todos debemos
prestarle especialisima atención, pues, de la usurpación del poder deriva el
cambio general de la línea tanto en el desarrollo del socialismo como en la
política internacional. La cuestión clave del marxismo es la dictadura del
proletariado, esta es su esencia, y un golpe de derecha y su usurpación es
problema de suma gravedad e importancia; y no es cuestión sólo de China, es
cuestión de todos los comunistas ya que sus repercusiones tienen que ver con la
revolución mundial. La experiencia de la restauración y de la usurpación del
poder en las URSS son lecciones frescas que no podemos olvidar.
“Mariátegui nos enseño: ‘Del
destino de una nación que ocupa un puesto tan principal en el tiempo y en el
espacio no es posible desinteresarse. La China pesa de mesiado en la historia
humana para que no nos atraigan sus hechos y sus hombres’. Esta gran verdad
sigue siendo valida hoy más que nunca para todos los comunistas y
revolucionarios del país. Pero si bien los sucesos de China, después del
fallecimiento del Presidente Mao en especial, nos muevan a justa preocupación y
a la obligación de defender las banderas del marxismo, precisamente para
defenderlas guiémonos por sus propias previsiones:
‘Si la derecha lleva a cabo
un golpe de estado anticomunista en China, estoy seguro de que no conocerá
tampoco la paz, y muy probablemente su dominación será de corta vida, ya que
esto no será tolerado por ninguno de los revolucionarios, que representan los
intereses del pueblo, constituido por más del 90 por ciento de la población’.
‘Ya sea en China o en otros
países del mundo, hablando en general, más del 90 por ciento de la población
apoyará finalmente el marxismo-leninismo. En el mundo aún hay muchas personas
que, debido al engaño de la socialdemocracia, el revisionismo, el imperialismo
y toda la reacción aún no han tomado conciencia política. Pero, de todos medos
despertarán gradualmente y apoyarán el marxismo-leninismo. La verdad del
marxismo-leninismo es irresistible. Las masas populares se levantarán
invariablemente en revolución. La revolución mundial triunfará
inexorablemente’.
El proletariado internacional
y todos los pueblos revolucionarios del mundo cuentan hoy con el arma más
poderosa que existe sobre la tierra, con “el telescopio y el microscopio” que
nos permiten escudriñar todos todos los rincones del universo, con la esperanza
de la infinita fuerza material y espiritual que, en suma, significa el glorioso
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung que impulsa la revolución mundial.
“¡Hoy ser marxista e adherir al marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung!”.
La GRCP brilla en el
firmamento su resplandor eterno jamás podrá ser apagado. El puñado de
revisionistas contrarrevolucionarios que hoy pretende cabalgar sobre el heroico
pueblo chino no prevalecerá; es un minúsculo remolino que pretende oponerse al
arrollador avance de un río que se desborda embravecido.
¡ENARBOLEMOS LA GRAN
REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!
¡VIVA EL
MARXISMO-LENINISMO-PENSAMIENTO MAO TSETUNG!
INFORME ANTE EL IX CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CHINA
Hecho el 1° de abril y aprobado el 14 de abril de 1969
IV.
LAS POLÍTICAS
DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
Para proseguir la revolución en el terreno de la superestructura, es
necesario aplicar concienzudamente la política proletaria en los diversos
aspectos formulada por el Presidente Mao.
En la “Circular” del 16 de mayo de 1966 y en la “Decisión de 16 Puntos”
aprobada en agosto del mismo año, ya está explícitamente estipuladas las
políticas de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Las recientes
instrucciones del Presidente Mao, incluida la de que “en la etapa de la
lucha-crítica-transformación de la Gran Revolución Cultural Proletaria, hay que
prestar seria atención a las políticas”, han concretado aún más las diversas
políticas.
Ahora, la cuestión principal consiste en cumplirlas.
Las diversas políticas del Partido, incluidas la política para con los
intelectuales, la política de cuadros, la política hacia los “hijos que
pueden ser educados”, la política para con las organizaciones de masas, la
política concerniente a la lucha contra el enemigo, la política económica,
etc., se refieren a un tema general, el de tratar correctamente los dos tipos
de contradicciones de naturaleza distinta: las contradicciones entre nosotros y
el enemigo y las existentes en el seno del pueblo.
La mayoría o la gran mayoría de los intelectuales formados en los viejos
centros docentes pueden o quieren integrarse con los obreros, campesinos y
soldados. Deben “ser reeducados”, bajo la guía de la acertada linea del
Presidente Mao, por los obreros, campesinos y soldados. Hay que estimular a los
que alcanzan éxitos en esta integración y a los guardias rojos y jóvenes
instruidos que entusiastamente van a las zonas montañosas o al campo.
El Presidente Mao nos ha enseñado: “Hay que ampliar el radio de
educación y disminuir el radio de ataque” y “aplicar la enseñanza de
Marx de que sólo emancipando a toda la humanidad puede el proletariado alcanzar
su propia emancipación final”. Al tratar a los que han cometido errores, se
debe poner el énfasis en darles educación y reeducación, realizar un paciente y
minucioso trabajo ideológico-político entre ellos y seguir realmente “la
orientación de ‘sacar lecciones de los errores pasados para evitarlos en el
futuro, y tratar la enfermedad para salvar al paciente', con el fin de lograr
los dos objetivos: aclarar en lo ideológico los problemas y unir a los
camaradas”. En cuanto a los elementos buenos que han cometido el error de
seguir el camino capitalista, hay que “liberarlos” sin demora cuando hayan
elevado su conciencia política y se hayan ganado la comprensión de las masas,
asignarles trabajos adecuados y alentarlos a acudir a las masas obreras y
campesinas para transformar la propia concepción del mundo. En cuanto a
aquellos que han hecho algún progreso y han comenzado a adquirir cierta
conciencia política, hay que proceder según el criterio de unidad y continuar
ayudándolos. El Presidente Mao ha señalado recientemente: “El proletariado
es la más grande clase en la historia de la humanidad. Es la clase
revolucionaria más poderosa en lo ideológico, en lo político y por su fuerza:
puede y debe unir en torno suyo a la aplastante mayoría para aislar al máximo
al puñado de enemigos y atacarlo.”
En la lucha contra los enemigos, se debe aplicar la política de “explotar
las contradicciones, ganarse a la mayoría, combatir a una minoría y aplastar a
los enemigos, uno por uno”, política consecuentemente propugnada por el
Presidente Mao. “Hay que conceder importancia a las pruebas y a la
investigación y el estudio; está estrictamente prohibido obtener confesiones
mediante coacción y fiarse de ellas.” Hay que aplicar la política del
Presidente Mao de “tratar con clemencia a los que confiesan sus crímenes y
con rigurosidad a los que rehúsan hacerlo”, y de “dar una salida”.
Nos apoyamos principalmente en las amplias masas populares para ejercer la
dictadura sobre el enemigo. En cuanto a los elementos malvados o sospechosos,
descubiertos durante el movimiento de depuración de las filas de clase, se debe
seguir la política de “no ajusticiar a ninguno y no proceder a arrestos en
la mayoría de los casos”, excepto los contrarrevolucionarios activos cuyos
crímenes, tales como asesinato, incendio o envenenamiento, han sido
fehacientemente comprobados, y a los cuales hay que tratar de acuerdo a la ley.
En cuanto a las autoridades académicas reaccionarias burguesas, hay que
criticarlas y observarlas, o criticarlas y darles empleo, o criticarlas y
asegurarles los medios de subsistencia; en resumen, criticar su ideología y
darles una salida. Tratar esta parte de las contradicciones entre nosotros y el
enemigo como contradicciones en el seno del pueblo favorece a la consolidación
de la dictadura del proletariado y a la desintegración del campo enemigo.
Hay que estudiar las condiciones específicas en cada entidad cuando se
cumple las diversas políticas del Partido. Allí donde la gran alianza
revolucionaria aún no esté suficientemente solida, se debe ayudar a las amplias
masas revolucionarias a realizar, conforme a los principios revolucionarios, la
gran alianza revolucionaria por campos de trabajo, ramas profesionales o cursos
escolares, de modo que se unan para luchar contra el enemigo. En las entidades
donde el trabajo de depuración de las filas de clase todavía no ha comenzado o
acaba de comenzar hay que empuñar ese trabajo con firmeza y realizarlo bien
siguiendo la política del Partido. En las entidades donde ha cumplido en lo
fundamental ese trabajo, hay que empeñarse firmemente en otros tareas conforme
a las instrucciones del Presidente Mao para las diversas fases de la
lucha-critica-transformación. Al mismo tiempo, es necesario prestar particular
atención a las nuevas tendencias de la lucha de clases. ¿Qué hacer si los
elementos malvados otra vez se tornan agresivos? El Presidente Mao ha hecho una
famosa afirmación: “Los materialistas consecuentes son intrépidos [...]”.
Si los enemigos de clase vuelven a provocar disturbios, simplemente
movilizaremos a las masas para aplastarlos de nuevo.
Justamente como lo señala la “Decisión de 16 Puntos”, “la Gran
Revolución Cultural Proletaria es una poderosa fuerza motriz para el desarrollo
de las fuerzas productivas sociales en nuestro país”. En los últimos años,
nuestra agricultura ha obtenido sucesivamente ricas cosechas. Una floreciente
situación se presenta en la producción industrial y en la ciencia y la técnica.
El entusiasmo de las amplias masas trabajadoras en la revolución y la
producción se ha elevado a una altura nunca antes conocida. Muchas fábricas,
minas y otras empresas han batido repetidas veces sus récords de producción,
llevando la producción a niveles nunca vistos en la historia. La revolución
técnica se desarrolla sin cesar. El mercado es próspero y los precios son
estables. Hasta fines de 1968, hemos saldado toda la deuda pública. Nuestro
país ha llegado a ser un país socialista libre de deudas tanto internas como
externas.
“Empeñarse en la revolución y promover la
producción” es un principio completamente justo, pues expone
correctamente la relación entre la revolución y la producción, entre lo
espiritual y lo material, entre la superestructura y la base económica y entre
las relaciones de producción y las fuerzas productivas. El Presidente Mao
siempre nos enseña: “El trabajo político es la arteria vital de todo nuestro
trabajo económico.” Al fustigar a los oportunistas que se oponían al
enfoque político del problema, Lenin dijo: “La política no puede sino ser
colocada por encima de la economía. Razonar de otro modo es olvidar el abecé del
marxismo.” (Lenin: Obras completas, t. XXXII, pág. 72, edición china.)
Señaló, además, que colocar en un mismo plano la política y la economía
significaba también “olvidar el abecé del marxismo”. (Ibíd.) La política
es la expresión concentrada de la economía. Sin hacer la revolución en la
superestructura, sin movilizar a las grandes masas obreras y campesinas, sin
criticar la línea revisionista, sin desenmascarar al puñado de renegados,
agentes secretos, dirigentes seguidores del camino capitalista y contrarrevolucionarios
y sin consolidar la hegemonía del proletariado, [?]cómo se podría continuar
consolidando la base económica del socialismo y desarrollando las fuerzas
productivas socialistas? Esto no quiere decir reemplazar la producción por la
revolución, sino hacer que la revolución mande, promueva y lleve adelante la
producción. Debemos realizar investigaciones y estudios y resolver de manera
activa y adecuada y con paso seguro los numerosos problemas referentes a las
políticas para la lucha-critica-transformación en el frente económico, conforme
a la línea general formulada por el Presidente Mao de “poner en tensión
todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre adelante para construir el
socialismo según la norma de cantidad, rapidez, calidad y economía”, al
gran concepto estratégico de “hacer preparativos para enfrentar la guerra,
hacer preparativos contra las calamidades naturales y hacerlo todo en bien del
pueblo” y a toda una serie de principios, como el de “tomar la
agricultura como base y la industria como factor dirigente”. Debemos poner
en pleno juego el entusiasmo y la iniciativa creadora revolucionarios de las
masas populares de las distintas nacionalidades, empeñarnos enérgicamente en la
revolución y promover vigorosamente la producción, y cumplir o sobrepasar los
planes para el desarrollo de la economía nacional. Se puede afirmar que la gran
victoria de la Gran Revolución Cultural Proletaria continuará promoviendo el
surgimiento de nuevos saltos adelante en el frente económico y en toda nuestra
construcción socialista.
V.
VICTORIA FINAL
DE LA REVOLUCIÓN EN NUESTRO PAÍS
La victoria de la Gran Revolución Cultural Proletaria de china es en
verdad grandiosa. Sin embargo, de ninguna manera debemos considerar que ya
podemos dormir sobre los laureles. En una conversación en octubre de 1968, el
Presidente Mao señaló: “Hemos conquistado grandes victorias. Pero, la clase
derrotada seguirá haciendo forcejeos. Esa gente existe todavía, y también esa
clase. Por eso, no podemos hablar de victoria final. No podemos hacerlo incluso
en los próximos decenios. No debemos perder la vigilancia. Según el punto de
vista leninista, la victoria final de un país socialista no solo requiere los
esfuerzos de su propio proletariado y de sus amplias masas populares, sino que
depende, además, del triunfo de la revolución mundial y de la abolición del
sistema de explotación del hombre por el hombre en todo el globo terrestre, o
sea, la emancipación de toda la humanidad. Por lo tanto, es erróneo, contrario
al leninismo, y no corresponde a la realidad hablar a la ligera de la victoria
final de la revolución en nuestro país.” La lucha de clases experimentará
vueltas y revueltas. No debemos olvidar jamás la lucha de clases ni la
dictadura del proletariado. Actualmente, en el curso de la ejecución de las
políticas del Partido, todavía existe la lucha entre las dos líneas y existe la
interferencia proveniente de la “izquierda” o de la derecha. Para llevar a
feliz término las labores en las diversas fases de la lucha-crítica-transformación,
aún debemos hacer ingentes esfuerzos. Debemos seguir de cerca al Presidente Mao
y apoyarnos firmemente en las amplias masas revolucionarias para superar las
dificultades y zigzags en el camino de avance y conquistar mayores victorias
para la causa socialista.
VI.
CONSOLIDACIÓN
Y CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO
La victoria de la Gran Revolución Cultural Proletaria nos ha
proporcionado valiosas experiencias acerca de cómo construir el Partido en las
condiciones de la dictadura del proletariado. Justamente como lo ha señalado el
Presidente Mao ante todo el Partido, “la organización del Partido debe estar
compuesta por los elementos avanzados del proletariado, debe ser una vigorosa
organización de vanguardia, capaz de dirigir al proletariado y a las masas revolucionarias
en el combate contra el enemigo de clase”. La instrucción del Presidente
Mao ha definido nuestra orientación política para la consolidación y
construcción del Partido.
El Partido Comunista de China se ha construido a base de la educación
impartida por nuestro gran líder el
Presidente Mao. Desde su fundación en 1921, nuestro Partido ha experimentado
una prolongada lucha para tomar el Poder y consolidar la dictadura del
proletariado mediante la fuerza armada. Dirigido por el Presidente Mao, nuestro
Partido siempre ha estado en la primera línea del frente en las guerras
revolucionarías y las luchas revolucionarias. Precisamente bajo la guía de la
acertada línea del Presidente Mao, nuestro Partido, frente a enemigos internos
y externos extremadamente poderosos y en circunstancias muy complejas, ha
conducido al proletariado y a las amplias masas populares de China a luchar
heroicamente y sin escatimar sacrificios, adhiriéndose firmemente, a los
principios de independencia y autodecisión y de autosostenimiento
y al internacionalismo proletario, y, como resultado, nuestro Partido se ha
desarrollado desde los primeros grupos comunistas formados solamente por unas
decenas de miembros, hasta el grande, glorioso y correcto Partido que hoy
dirige la poderosa República Popular China. Comprendemos profundamente que sin
la lucha armada popular, no existiría el Partido Comunista de China de hoy ni
la República Popular China de hoy. Debemos tener siempre presente la enseñanza
del Presidente Mao: “Ningún camarada del Partido debe olvidar jamás esta
experiencia que hemos pagado con sangre.”
Todos los éxitos del Partido Comunista de China se han logrado gracias a
la sabia dirección del Presidente Mao y constituyen victorias del pensamiento
Mao Tsetung. Durante el último medio siglo, al dirigir al pueblo de las
diversas nacionalidades de China en la gran lucha por el cumplimiento de la
revolución de nueva democracia, al dirigir la gran lucha de la revolución y
construcción socialistas de nuestro país, y en la gran lucha del movimiento
comunista internacional de nuestra época contra el imperialismo, el
revisionismo contemporáneo y la reacción de todos los países, el Presidente Mao
ha integrado la verdad universal del marxismo-leninismo con la práctica
concreta de la revolución y ha heredado, defendido y desarrollado el
marxismo-leninismo en los terrenos político, militar, económico, cultural,
filosófico, etc., elevando así el marxismo-leninismo a una etapa completamente
nueva. El pensamiento Mao Tsetung es el marxismo-leninismo de la época en que
el imperialismo se precipita hacia la ruina total y el socialismo avanza hacia
la victoria en el mundo entero. Toda la historia de nuestro Partido ha
demostrado la siguiente verdad: Cada vez que se aparta de la dirección del Presidente
Mao y del pensamiento Mao Tsetung, nuestro Partido sufre reveses y derrotas;
cada vez que sigue de cerca al Presidente Mao y actúa conforme al pensamiento
Mao Tsetung, nuestro Partido avanza y triunfa. Debemos recordar siempre esta
experiencia. En cualquier momento y en cualquier circunstancia, quien se oponga
al Presidente Mao y al pensamiento Mao Tsetung, será condenado por todo el
Partido y toda la nación.
Refiriéndose a la consolidación y construcción del Partido, el
Presidente Mao dijo: “Un ser humano tiene arterias y venas, a través de las
cuales el corazón hace circular la sangre, y respira con los pulmones,
expeliendo anhídrido carbónico y absorbiendo fresco oxígeno, esto es,
desechando lo viejo y asimilando lo nuevo. Un partido proletario debe también
desechar lo viejo y asimilar lo nuevo, pues solo así puede mantenerse lleno de
vigor. Sin eliminar lo inútil y asimilar sangre nueva, el partido carecerá de
vigor.” El Presidente Mao expone con esta vivida metáfora la dialéctica de
las contradicciones dentro del Partido. “La ley de la contradicción en las
cosas, es decir, la ley de la unidad de los contrarios, es la ley más
fundamental de la dialéctica materialista.” La oposición y lucha entre las
dos líneas dentro del Partido es el reflejo, en el Partido, de las
contradicciones entre las clases y entre lo nuevo y lo viejo en la sociedad. Si
en el Partido no hubiera contradicciones ni luchas para resolverlas y si no se
desechara lo viejo y se asimilara lo nuevo, la vida del Partido tocaría a su fin.
La teoría del Presidente Mao sobre las contradicciones en el Partido es el
pensamiento guía fundamental para efectuar en adelanto la consolidación y
construcción del Partido.
La historia del Partido Comunista de China es la historia de la lucha
que sostiene la línea marxista-leninista del Presidente Mao contra las lineas
oportunistas de derecha y de “izquierda” en el Partido. Bajo la dirección del
Presidente Mao, nuestro Partido venció a la línea oportunista de derecha de
Chen Tu-siu, a las líneas oportunistas de “izquierda” de Chü Chiu-pai y Li
Li-san, a la línea oportunista de Wang Ming, que primero tomó forma de
“izquierda” y más tarde de derecha, y a la linea de Chang Kuo-tao de dividir al
Ejército Rojo, venció a la alianza antipartido oportunista de derecha de Peng
Te-juai, Kao Kang, Yao Shu-shi y otros, y, después de una lucha prolongada, ha
aplastado la línea revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi. Nuestro
Partido se ha consolidado, desarrollado y robustecido justamente en la lucha
entre las dos líneas, sobre todo, en la lucha por vencer a las tres camarillas
de renegados de Chen Tu-siu, Wang Ming y Liu Shao-chi. camarillas que causaron
el mayor daño al Partido.
Durante el nuevo período histórico, el de la dictadura del proletariado,
éste ejerce su dictadura y dirige todo trabajo a través de su vanguardia, el
Partido Comunista. Apartándose de la dictadura del proletariado y de la
continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado, no se podrá
resolver correctamente el problema de la construcción del partido, el problema
de qué tipo de partido construir y cómo construirlo.
La línea revisionista de Liu Shao-chi acerca de la construcción de]
partido traiciona precisamente la esencia misma de la teoría marxista-leninista
sobre la dictadura del proletariado y sobre la construcción del partido. En el
momento importante en que la revolución socialista de China se profundizaba y
la lucha de clases se volvía sumamente enconada, Liu Shao-chi publicó de nuevo
su siniestro libro sobre la “autocultivación”, y su propósito fue precisamente
derrocar la dictadura del proletariado de nuestro país y restaurar la dictadura
burguesa. Al reproducir el pasaje de Lenin sobre la necesidad de la dictadura
del proletariado, que hemos citado más arriba, Liu Shao-chi una vez más omitió
intencionadamente la importantísima conclusión de que “la dictadura del
proletariado es indispensable”, revelando
manifiestamente su faz contrarrevolucionaria de renegado de la dictadura
del proletariado. Además, continuó difundiendo absurdos reaccionarios tales
como la “teoría de la extinción de la lucha de clases”, la “teoría de ser dócil
instrumento”, la “teoría de que las masas son atrasadas”, la “teoría de
ingresar en el Partido para ser funcionario”, la “teoría de la paz dentro del
Partido” y la “teoría de la fusión de los intereses públicos y los privados”
(es decir, “perder poco para ganar mucho”), con el vano propósito de corromper
y descomponer a nuestro Partido, de hacer que nuestros militantes se volvieran
revisionistas a medida que “se autocultivaran”, y de convertir, por medio de la
“evolución pacífica”, el Partido marxista-leninista en un Partido revisionista
y la dictadura del proletariado, en una dictadura burguesa. Debemos seguir
desplegando la crítica revolucionaria de masas, y eliminar por completo la
perversa influencia del conjunto de absurdos de Liu Shao-chi.
En la historia de nuestro Partido, esta Gran Revolución Cultural
Proletaria es el más amplio y profundo movimiento de consolidación del Partido.
Las organizaciones del Partido a los diferentes niveles y la gran masa de
militantes han pasado por la enconada lucha entre las dos líneas, por la prueba
de la vasta lucha de clases, y por los exámenes de las masas revolucionarias de
dentro y fuera del Partido; de este modo, los militantes y cuadros han
experimentado la tempestad y enfrentado el mundo, y han elevado su conciencia
de clase y su conciencia acerca de la lucha entre las dos líneas. Esta Gran
Revolución nos enseña: Bajo la dictadura del proletariado, debemos impartir a
las amplias masas de miembros del Partido una educación acerca de las clases,
la lucha de clases, la lucha entre las dos líneas y la continuación de la
revolución. Debemos realizar, en el seno del Partido y fuera de él, la lucha
contra el revisionismo; limpiar el Partido de los renegados, agentes secretos y
representantes de los intereses de las clases explotadoras, y reclutar para el
Partido a los auténticos elementos avanzados del proletariado probados en las
grandes tempestades. Debemos esforzarnos porque la dirección de las
organizaciones del Partido a todo nivel se mantenga realmente en manos de los
marxistas. Debemos velar por que los militantes de veras vinculen la teoría con
la práctica, forjen estrechas ligazones con las masas y tengan la valentía de
practicar la crítica y la autocrítica. Debemos preocuparnos de que los
militantes mantengan siempre el estilo de ser modestos y prudentes y de
prevenirse contra el engreimiento y la precipitación, y que persistan en el
estilo de trabajar duro. Solo de esta manera, el Partido puede conducir al
proletariado y a las masas revolucionarias a llevar hasta el fin la revolución
socialista.
El Presidente Mao nos enseña: “Las experiencias históricas merecen
atención. Una línea y un punto de vista deben ser expuestos de manera constante
y repetida. No se puede exponerlos sólo a un reducido número de personas; se
debe hacerlos conocer a las amplias masas revolucionarias.” El estudio y la
propaganda de las experiencias fundamentales de esta Gran Revolución Cultural
Proletaria, de la historia de la lucha entre las dos lineas, y dé la teoría del
Presidente Mao sobre la continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado, no deben efectuarse una sola vez, sino de manera repetida, cada
año, cada mes y cada día. Solo de este modo se podrá lograr que, apenas
emerjan, las líneas y tendencias erróneas sean sometidas a la crítica y al
rechazo de las amplias masas de militantes del Partido y del pueblo, y
garantizar que nuestro Partido siempre avance triunfalmente por la acertada
ruta trazada por el Presidente Mao.
Un importante punto en la
agenda del IX Congreso Nacional del Partido lo constituye la modificación de
los Estatutos del Partido. El Comité Central ha sometido a la discusión del Congreso
el proyecto de Estatuto del Partido, que fue elaborado con la participación de
todo el Partido y las masas revolucionarias del país. Después que el Presidente
Mao propuso, en noviembre de 1967, que las organizaciones de base del Partido
tomaran parte en la codificación de los Estatutos del Partido, el Comité
Central recibió varios miles de proyectos. Sobre esta base, la XII Sesión
Plenaria Ampliada del VIII Comité Central del Partido elaboró un proyecto de
Estatutos del Partido, y luego todo el Partido, el Ejército y las amplias masas
revolucionarias del país realizaron, una vez más, animadas y concienzudas
discusiones. Puede decirse que el proyecto de los nuevos Estatutos del Partido
es un fruto de la integración de la sabia dirección del gran líder el
Presidente Mao con las amplias masas, refleja la voluntad de todo el Partido,
el ejército y las amplias masas revolucionarias del país, y es una vivida
expresión del centralismo democrático y la línea de masas en que persiste
invariablemente el Partido. Lo que tiene especial importancia es que en el
proyecto de Estatutos del Partido se reafirma explícitamente que la base
teórica que guía el pensamiento del Partido es el
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung. Esta es una gran victoria lograda
en la Gran Revolución Cultural Proletaria al pulverizar la línea revisionista
de Liu Shao-chi sobre la construcción del Partido, una gran victoria del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung. El Comité Central tiene la
convicción de que después de la discusión y aprobación de los nuevos Estatutos
del Partido por el Congreso, nuestro Partido, ateniéndose a sus estipulaciones,
se hará más grande, más glorioso y más correcto.
LA
LUCHA DE DOS LINEAS EN LA G.R.C.P.
I.
SOBRE LOS DOS CAMINOS
¿SEGUIR EL CAMINO SOCIALISTA O EL CAPITALISTA?
(Extractos)
¿Adónde va China? ¿Seguirá el camino socialista o el capitalista? Este no
es solamente un problema fundamental de la política china, sino un problema que
atañe al mismo tiempo al destino de la revolución proletaria mundial.
Durante décadas ha tenido
lugar una enconada lucha en el Partido Comunista de China en torno a esta
cuestión fundamental, una lucha entre dos líneas diametralmente opuestas en
cada etapa histórica del desarrollo de la revolución china y en cada momento
clave de cambio revolucionario.
Una linea sostiene que la
revolución china debe ser dirigida por el proletariado, que debe pasar de la
etapa de la revolución de nueva democracia a la de la revolución socialista,
que la revolución bajo la dictadura del proletariado debe ser llevada hasta el
fin y que su meta final es la realización del comunismo. Esta es la línea
revolucionaria proletaria representada por nuestro gran líder el Presidente
Mao.
La otra línea revoca el
derecho del proletariado a asumir la dirección de la revolución china, practica
el reformismo burgués, y en la etapa del socialismo se opone a la revolución
socialista y a la dictadura del proletariado y emprende el camino capitalista,
o sea, el oscuro y viejo camino que conduciría de nuevo a China a una sociedad
semicolonial y semifeudal. Esta es la línea reaccionaria burguesa seguida
sucesivamente por Chen Du-siu, Chü Chiu-bai, Li Li-san, Wang Ming y Chang
Guo-tao hasta el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido. Este último representa la línea reaccionaria en su forma
más concentrada. (…)
La esencia de esta lucha ha sido la cuestión de qué camino debe tomar China.
Su punto focal ha sido siempre el problema del Poder, el problema de qué clase
debe ejercer la dictadura.
Nuestro gran líder el
Presidente Mao nos enseña: En la etapa de la revolución democrática, el punto
focal del programa del Partido Comunista de China es la dictadura conjunta de
varias clases revolucionarias dirigidas por el proletariado; en la etapa de la
revolución socialista, el punto focal del programa del Partido Comunista de
China es la dictadura del proletariado en la forma de la dictadura democrática popular. (…)
Dice: "El primer paso o etapa de nuestra revolución de
ninguna manera es, ni puede ser, establecer una sociedad capitalista bajo la
dictadura de la burguesía china, sino establecer una sociedad de nueva
democracia bajo la dictadura conjunta de todas las clases revolucionarias de
China encabezadas por el proletariado chino. Así se completa la primera etapa.
La revolución será llevada entonces a la segunda etapa, en la cual se
establecerá en China una sociedad socialista."
El Presidente Mao refutó
con severidad la falaz teoría reaccionaria que propugna el inútil intento de
establecer la dictadura de la burguesía en China Señala en forma explícita que,
a juzgar por la situación internacional y nacional de China, cualquiera que
sonara con establecer una sociedad capitalista bajo la dictadura de la
burguesía se entregaría finalmente a los brazos del imperialismo, con el
resultado de que China se convertiría nuevamente en una colonia o semicolonia y en parte del mundo reaccionario bajo el
imperialismo. (…)
Ya en los inicios de la década del 20, [Liu Shao-chi]
había entonado la
misma cantinela que el renegado Chen Dusiu. Atacó vilmente a los
revolucionarios proletarios diciendo que la toma del Poder "por supuesto
no puede ser realizada de inmediato por un proletariado tan inmaduro, a juzgar
por la actual situación de China. Puesto que esto pertenece a un futuro muy
lejano, no hay necesidad de perder palabras discutiéndolo".
(…)
Después de la publicación de la obra del Presidente
Mao Sobre la nueva democracia,(…) Llegó al extremo de preconizar a Chiang Kai-shek como "la bandera de la
revolución" y declaró: "Pienso que la revolución china puede avanzar
bajo la bandera de los Tres Principios del Pueblo del Kuomintang, y que puede
hacerlo más fácilmente que bajo ninguna otra bandera, por lo menos en la etapa actual de la revolución democrática".
(…)
Después de la victoria de la Guerra de Resistencia
contra el Japón, (…) el Presidente Mao señaló: "De ahora en adelante, la lucha girará
en torno a qué clase de país se va a construir. ¿Construir un país de nueva
democracia de las amplias masas populares bajo la dirección del proletariado, o
construir un país semicolonial y semifeudal bajo la dictadura de los grandes
terratenientes y de la gran burguesía? Será una lucha complicada en extremo. En
la actualidad asume la forma de una lucha entre Chiang Kai-shek, quien trata de
usurpar los frutos de la victoria en la Guerra de Resistencia, y nosotros, que
nos oponemos a su usurpación. Si hay algún oportunismo durante este período,
consistirá en no luchar firme y en ceder voluntariamente a Chiang Kai-shek los frutos que deben pertenecer al pueblo." (…)
No era a otro que al máximo de los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido, el representante del oportunismo, a
quien estaba criticando y repudiando aquí el Presidente Mao. Una vez más este
viejo oportunista había planteado en forma sistemática su línea de
capitulacionismo nacional y de clase de oposición y traición de la revolución
en el momento histórico de la gran batalla decisiva entre los dos destinos, las
dos perspectivas de China. Afirmó que "actualmente la principal forma de
lucha en la revolución china ha llegado a ser la pacífica y la parlamentaria; es la lucha de masas legal y parlamentaria. (…)
La fundación de la República Popular China impulsó la historia a una nueva
etapa, es decir, de la etapa de la revolución..de nueva democracia a la de la
revolución socialista. En ese momento, la lucha entre las dos líneas se centró
en qué camino debía tomar la Nueva China recién fundada: ¿el camino socialista
o el capitalista? Esta lucha, a fin de cuentas, se libraba en torno al problema
de si se debía implantar en China la dictadura del proletariado o la dictadura de la burguesía.
(…) el Presidente Mao señaló (…) "Después de
conquistada la victoria de la revolución china en todo el país y resuelto el
problema agrario, existirán todavía dos contradicciones fundamentales en China.
La primera, de orden interior, es la contradicción entre la clase obrera y la
burguesía; la segunda, de orden exterior, la contradicción entre China y los
países imperialistas. En consecuencia, después de la victoria de la revolución
democrática popular, no debe ser debilitado, sino fortalecido, el Poder estatal
de la república popular dirigida por la clase obrera."
Más tarde, (…) el Presidente Mao puntualizó: La fundación
de la República Popular China el 1.° de octubre de 1949 marcó la conclusión, en
lo fundamental, de la etapa de la revolución de nueva democracia y el comienzo
de la etapa de la revolución socialista. "La línea general y la tarea
general del Partido durante este período de transición consisten en realizar
gradualmente, en un tiempo bastante largo, la industrialización socialista del
país y la transformación socialista de la agricultura, la artesanía y la
industria y comercio capitalistas por el Estado. Esta línea general es el faro
que ilumina todos los aspectos de nuestro trabajo. Si nos apartamos de ella en
cualquier aspecto de nuestro trabajo, cometeremos errores de derecha o 'izquierda'."
En ese momento (…) [Liu Shao-chi] corrió de un lado para otro
clamando desenfrenadamente por el desarrollo del capitalismo en la ciudad y el
campo. Planteó la consigna "luchar por la consolidación del sistema de nueva democracia". (…) Preconizó el desarrollo y
la conservación por un largo período de la economía de los campesinos ricos en las zonas rurales. (…)
[Decía:] "en el futuro, cuando China tenga una
sobreproducción industrial, será el momento de emprender el socialismo''".
¡Qué afirmación "cuando China tenga una sobreproducción industrial"!
La sobreproducción es característica del capitalismo. Estas palabras revelaron
su ambición de desarrollar el capitalismo. En realidad, esa mercancía suya no
tenía nada nuevo; era la misma basura de la "teoría de las fuerzas
productivas" defendida por los revisionistas de viejo cuño tales como
Trotsky, Bujarin y Rykov y demolida por Lenin y Stalin en el período
inmediatamente posterior a la fundación de la Unión Soviética. (…)
A fin de camuflarse, el máximo de los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del
Partido también se refirió
hipócritamente a la dictadura del proletariado, pero su dictadura del
proletariado es falsa dictadura del proletariado y auténtica dictadura de la burguesía. (…)
El Presidente Mao acertó al decir: "¿Qué
pasará si nuestro país no
establece la economía socialista? Se convertirá en un país como Yugoslavia, en
un Estado burgués y la dictadura del proletariado se transformará en dictadura
de la burguesía, y además en una dictadura reaccionaria y fascista. (…)
Después de cumplida en lo fundamental la
transformación socialista
de la propiedad de los medios de producción, ¿continúan en la sociedad
socialista las clases y la lucha de clases? ¿Se debe mantener la dictadura del
proletariado y llevar hasta el fin la revolución socialista o abolir la
dictadura del proletariado y pavimentar el camino para la restauración del
capitalismo? Este es un importante problema teórico y práctico que no fue
resuelto anteriormente en la historia del movimiento
comunista internacional. (…)
El Presidente Mao señaló explícitamente: En la sociedad socialista, "la lucha de
clases no ha terminado. La lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y entre el proletariado y la
burguesía en el terreno ideológico, será aún larga, tortuosa y a veces incluso
muy enconada". "Queda todavía un cierto número de gentes que
sueñan con restaurar el sistema capitalista; estas gentes luchan contra la
clase obrera en todos los frentes, incluido el ideológico."
Sin embargo, [Liu Shao-chi] volcó todas sus energías para difundir la idea
de la "extinción de la lucha de clases". (…)
Con respecto a la lucha internacional, preconizaba rendirse a los
imperialistas, a los revisionistas y a los reaccionarios de los diversos países
y apagar las llamas de la revolución en el mundo, y abogó por la supresión de
la lucha en nuestras relaciones con el imperialismo, el revisionismo y la
reacción y la disminución de nuestro apoyo y asistencia a la lucha
revolucionaria de otros pueblos. Dijo que "incluso con los EE.UU. Esperamos
mejorar nuestras relaciones" y que debemos "desarrollar relaciones
amistosas" con los EE.UU. 3 6 Afirmó que Jruschov "no puede restaurar
el capitalismo en la Unión Soviética", que Jruschov se oponía
"verdaderamente" al imperialismo y que "debemos unirnos con
ellos", "buscar con ellos un terreno común dejando a un lado las
diferencias" y "oponernos juntos al imperialismo". (…)
La historia de la dictadura del proletariado nos dice que el Poder continúa
siendo el problema más fundamental frente a los miles problemas que existen en
la lucha de clases bajo la dictadura del proletariado. (…)
En la Circular del Comité Central del Partido Comunista de China emitida
el 16 de mayo de 1966, grandioso e histórico documento, el Presidente Mao
señaló: "Los representantes burgueses que se han infiltrado en el
Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un
grupo de revisionistas contrarrevolucionarios que se apoderarán del Poder y
convertirán la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía si se
les presenta la oportunidad. A algunas de estas personas, ya las hemos calado;
a otras todavía no. Y en algunas todavía confiamos y las preparamos para ser
nuestros continuadores. Por ejemplo, gente tipo Jruschov todavía anida a nuestro
lado; los comités del Partido a todo nivel deben prestar plena atención a
esto." (…)
¡"Sólo el socialismo puede salvar a China"! (…)
La orientación señalada por el Presidente Mao es la orientación para los
pueblos revolucionarios del mundo entero. El camino abierto por él es el camino
por el que deben avanzar los pueblos de todo el mundo.
¿Adónde va China? ¿Adónde
va el mundo? ¡La rueda de la historia avanza en el sentido señalado por el
pensamiento de Mao Tse-tung!
(Reproducido do “Pekín Informa” N° 34 de 1967)
Arma teórica para hacer la revolución bajo la
dictadura del proletariado
(Extractos)
La mayor traición hecha al marxismo-leninismo por la camarilla revisionista
jruschovista es su teoría sobre el "Estado de todo el pueblo" y el
"partido de todo el pueblo". Según esa "teoría", en una
sociedad socialista, las contradicciones se esfuman, desaparecen las clases y
la lucha de clases, y el objetivo es construir el "comunismo del goulash". (…)
El máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido de China entonó la misma cantinela de los Jruschovs de la
Unión Soviética. Después de que la transformación socialista de la propiedad de
los medios de producción fue cumplida en lo fundamental en China, tomó una
posición diametralmente opuesta a la del camarada Mao Tse-tung predicando la
teoría de la extinción de la lucha de clases. Aseguró: "El enemigo interno
ha sido eliminado en lo fundamental"; "dentro del país la lucha de
clases principal ha terminado básicamente, o, se puede decir, ha sido resuelta
en lo fundamental; en otras palabras, las contradicciones entre el enemigo y
nosotros han sido resueltas básicamente"; "en adelante, no habrá más
lucha revolucionaria ni transformación socialista"; "la cuestión de
quién vencerá, el socialismo o el capitalismo, ahora ya está resuelta";
"la tarea más importante del Estado es
organizar la vida de la sociedad". (…)
[El Presidente Mao señalo explícitamente en 1962:] "La sociedad socialista cubre una etapa
histórica bastante larga. Durante dicha etapa histórica, subsisten clases,
contradicciones de clases y lucha de clases; subsisten la lucha entre el camino
socialista y el camino capitalista y el peligro de una restauración
capitalista. Es preciso comprender la naturaleza prolongada y compleja de esta
lucha y elevar nuestra vigilancia. Es necesario llevar adelante la educación
socialista. Es necesario comprender y tratar de manera correcta los problemas
relativos a las contradicciones de clases y la lucha de clases y distinguir
acertadamente las contradicciones entre el enemigo y nosotros de las
contradicciones en el seno del pueblo, y tratarlas de manera adecuada. De otro
modo, un país socialista, como el nuestro cambiará en su contrario y
degenerará, y se producirá una restauración. De ahora en adelante, debemos hablar de esto cada año, cada mes y cada día, de modo
que tengamos una comprensión relativamente clara de este problema y nos
mantengamos en la línea
marxista-leninista." (…)
El Presidente Mao planteó [en 1963] ante todo el Partido y todo el pueblo
chino, que si se olvidara la existencia de las clases y la lucha de clases en
la sociedad socialista, "entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez
unos cuantos años, o una década, o varias décadas a lo sumo, para que se
produjera fatalmente una restauración contrarrevolucionaria a escala nacional,
el partido marxista-leninista se transformara en partido revisionista o en
partido fascista, y toda China cambiara de color. ¡Camaradas, piensen cuán peligrosa sería esta
perspectiva!"
El brillante documento marxista-leninista,
"Proposición acerca
de la línea general del movimiento comunista internacional", o la
"Proposición de 25 puntos", fue publicado el 14 de junio de 1963.
Este es un gran programa para el movimiento comunista internacional en nuestra
época y está enteramente iluminado por el resplandor del pensamiento de Mao
Tse-tung. El documento, hecho bajo la dirección personal del Presidente Mao,
señala:
"La continuación de
la lucha de clases durante un largo período histórico después de la toma del
Poder por el proletariado constituye una ley objetiva, independiente de la
voluntad del hombre, sólo que la forma de esta lucha difiere de lo que era
antes de la toma del Poder.
"Después de la Revolución
de Octubre, Lenin señaló en repetidas ocasiones:
"1) Los explotadores
derrocados tratan siempre, y en mil y una formas, de recobrar el 'paraíso' que
les ha sido arrebatado.
"2) En la atmósfera
pequeñoburguesa, se engendran constantemente, por un proceso espontáneo, nuevos
elementos capitalistas.
"3) Debido a la
influencia burguesa, así como al cerco y la actividad corruptora del ambiente
pequeñoburgués, también pueden surgir elementos degenerados, o nuevos
burgueses, en las filas de la clase obrera y entre los funcionarios de las
instituciones estatales.
"4) El cerco
capitalista internacional, la amenaza de intervención armada y las intrigas de
descomposición pacífica por parte del imperialismo, constituyen las condiciones
exteriores de la continuación de la lucha de clases en los países socialistas.
"La vida ha
confirmado estas conclusiones de Lenin.
"En ningún país
socialista, aunque hayan pasado decenios e incluso más tiempo después de la
industrialización socialista y la colectivización de la agricultura, puede
decirse que ya han dejado de existir los lacayos burgueses, parásitos,
especuladores, pillos, tunantes, maleantes, desfalcadores de fondos públicos y
otros elementos por el estilo, gente que Lenin denunció con energía y en
repetidas ocasiones; ni tampoco se puede decir que a los países socialistas ya
no les hace falta cumplir o que ya les es posible abandonar la tarea, planteada
por Lenin, de 'vencer ese contagio, esa peste, esa llaga que el socialismo
hereda del capitalismo'.
"En los países
socialistas, se requiere un largo período histórico para resolver gradualmente
la cuestión de 'quién vencerá a quién': el socialismo o el capitalismo. La
lucha entre el camino del socialismo y el del capitalismo abarca todo este
período histórico. Esta lucha, como las olas, a veces asciende y a veces baja,
y en ocasiones incluso se torna muy violenta. Sus formas son muchas y variadas.
"La Declaración de
1957 (…) dice muy bien: 'Para la clase obrera, la
toma del Poder no es más que el comienzo de la revolución, y no su coronamiento'
"Es erróneo y
contrario a la realidad objetiva y al marxismo-leninismo negar la existencia de
la lucha de clases en el período de la dictadura del proletariado y, negar la
necesidad de llevar hasta el fin la revolución socialista en los frentes
económico, político e ideológico."
En julio de 1964, nuestro gran líder, el Presidente Mao, nos señaló
de nuevo: "Se requiere un período muy dilatado para resolver la lucha
de 'quién vencerá a quién: el socialismo o el capitalismo, en los frentes
político e ideológico. Para conseguir el éxito no bastan unos decenios, se
necesitarán de cien a centenares de años. En cuanto al tiempo, más vale
prepararse para un período largo y no para uno corto; en cuanto al trabajo, más
vale considerar la tarea como difícil que como fácil. Pensar y actuar de esta
manera resulta más provechoso y menos perjudicial."
Precisamente bajo la
orientación de la gran teoría formulada por el camarada Mao Tse-tung se llevó a
cabo el movimiento de
educación socialista en gran escala en las vastas zonas rurales y ciudades de
China. Este movimiento ha tenido magníficos aciertos y ha resuelto una serie de
problemas en la práctica, proporcionando valiosas experiencias para hacer la
revolución bajo la dictadura del proletariado.
Sin embargo, el máximo de
los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido se
valió de la línea reaccionaria burguesa de "izquierda" en la forma pero de derecha en esencia para oponerse a la línea marxista-leninista
del Presidente Mao. Negó la naturaleza del movimiento de educación socialista:
la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, tergiversó este
movimiento diciendo que se trataba de la contradicción entre "ser limpios
y ser sucios en los cuatro terrenos (en los terrenos político, económico,
organizativo e ideológico)". Desvió el blanco de la lucha, atacó a muchos
para proteger a un puñado, proteger a los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido, a los antiguos terratenientes y
campesinos ricos, los contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas,
y preservar aquella base social para la restauración del capitalismo. Pregonó
sus baratijas revisionistas por todo el país, atacó abiertamente la línea
revolucionaria proletaria del Presidente Mao y la línea de masas y el método de
investigación y estudio marxista-leninistas del Presidente Mao. (…)
[En 1965] el Presidente Mao formuló
por primera vez esta teoría extremadamente importante: "El blanco
principal del actual movimiento son los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido." "Entre los elementos con
poder seguidores del camino capitalista, algunos actúan sobre el escenario
mientras otros operan entre bastidores." Apoyando a estos elementos
"hay algunas gentes a nivel superior-en las comunas, territorios,
distritos, prefecturas, e incluso a nivel provincial y en departamentos
centrales - que se oponen a la construcción del socialismo". (…)
En su obra Sobre el
tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, el
Presidente Mao enumera seis criterios políticos para juzgar todo tipo de
palabras y actos en la vida política de nuestro país. Dice:
"Se pueden formular,
en términos generales, los siguientes criterios:
1) Las palabras y actos
deben contribuir a unir, y no a dividir, a los pueblos de nuestras distintas
nacionalidades;
2) Deben favorecer, y no
perjudicar, la transformación y la construcción socialistas;
3) Deben contribuir a
consolidar, y no a minar o debilitar, la dictadura democrática popular;
4) Deben contribuir a
afianzar, y no a socavar o debilitar, el centralismo democrático;
5) Deben contribuir a
fortalecer, y no a descartar o debilitar, la dirección del Partido Comunista;
6) Deben favorecer, y no
perjudicar, la unidad socialista internacional y la unidad de los pueblos de
todo el mundo amantes de la paz."
El Presidente Mao nos
enseña: "De estos seis criterios, los más importantes son el camino
socialista y la dirección del Partido." Estos dos criterios también son los más importantes en la gran
revolución bajo la dictadura del proletariado.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 26 de 1967)
II. SOBRE EL PARTIDO
La construcción del Partido debe ligarse estrechamente
con su línea política
(Extractos)
La construcción del Partido está "estrechamente ligada
a su línea política". En el período de la revolución de nueva democracia, el frente único y
la lucha armada constituyeron las dos armas básicas con que derrotamos al
enemigo. El problema de la construcción del Partido estaba siempre
estrechamente ligado "a su manera acertada o incorrecta de tratar las
cuestiones del frente único y de la lucha armada". Nuestro Partido daba un paso adelante en su desarrollo y
consolidación cuando trataba en forma correcta las cuestiones del frente único
y de la lucha armada; en cambio, daba un paso atrás cuando las trataba
incorrectamente a causa de la interferencia y sabotaje de las lineas
oportunistas de Chen Tu-siu, Wang Ming y otros. La construcción de nuestro Partido
implicaba, por consiguiente, un proceso de lucha entre la línea correcta y las erróneas. (…)
[En el período del socialismo,] Según la línea básica del
Partido, su construcción debe vincularse con la lucha entre el proletariado y
la burguesía y entre el camino socialista y el capitalista, con el
fortalecimiento y la consolidación de la dictadura del proletariado y la
perseverancia en la continuación de la revolución bajo esta dictadura. En la
complicada lucha de clases, el Partido debe saber distinguir de manera acertada
entre los dos tipos de contradicciones de distinta naturaleza-las
contradicciones entre nosotros y el enemigo y las existentes en el seno del
pueblo-y tratarlas con corrección. Sólo así puede unir al pueblo de todas las
nacionalidades para desbaratar las actividades de perturbación y sabotaje de
los enemigos de clase de dentro y fuera del país y llevar adelante exitosamente la revolución y construcción
socialistas.
El Presidente Mao puntualizó con especial énfasis que los tres grandes
movimientos revolucionarios -la lucha de clases, la lucha por la producción, y
la experimentación científica - "constituyen una garantía real de que
los comunistas se verán libres del burocratismo e inmunes al revisionismo y al
dogmatismo, y permanecerán siempre invencibles; una garantía segura de que el
proletariado, en unión con las amplias masas trabajadoras, podrá llevar adelante la dictadura democrática". (…)
El programa fundamental del Partido Comunista de China consiste en derrocar
definitivamente a la burguesía y a todas las demás clases explotadoras,
sustituir la dictadura burguesa por la dictadura del proletariado y
vencer el capitalismo con
el socialismo. El objetivo final del Partido es la realización del comunismo. Nuestro Partido es un instrumento
con que el proletariado lucha contra la
burguesía y las otras clases explotadoras. (…)
Si una organización del Partido pasa por alto o relaja la lucha de
clases, no es capaz de desempeñar
el papel de baluarte
combativo de la vanguardia del proletariado. Si un comunista hace la vista
gorda
ante la realidad de la
lucha de clases, difícilmente puede merecer el titulo de combatiente de
vanguardia del proletariado. En su verdadero sentido, la vanguardia del
proletariado debe actuar de acuerdo con la filosofía de lucha del Partido
Comunista, persistir inflexiblemente en la lucha contra el enemigo de clase y
las ideas de la burguesía y de todas las demás clases explotadoras. La
experiencia ha probado que, dondequiera que la organización del Partido toma
constantemente como eslabón clave la lucha de clases y dirige a las masas en el
combate contra el enemigo de clase, los miembros del Partido y las masas están
llenos de vigor, la revolución y la producción progresan cada día que pasa y se
cumplen la línea y política revolucionarias proletarias del Presidente Mao. Por
el contrario, allí donde la organización del Partido no se empeña en la lucha
de clases, prevalece inevitablemente una atmósfera de apatía política y no
puede marchar satisfactoriamente ni la revolución ni la producción. (…)
El Presidente Mao señaló: "Hay que practicar el marxismo y no el
revisionismo; unirse y no escindirse; ser franco y honrado y no urdir intrigas
ni maquinaciones." Estos son los tres
principios básicos de nuestra lucha interna del Partido. Todas las luchas entre
las dos líneas en el Partido se han centrado, a fin de cuentas, en si se debe
practicar el marxismo o el revisionismo. En el período del socialismo, tal
lucha siempre se ha desarrollado en torno al problema de si se debe persistir
en la linea básica del Partido o cambiarla. (…)
El principio de "unidad - crítica - unidad" y "sacar
lecciones de los errores pasados para evitarlos en el futuro; tratar la
enfermedad para salvar al paciente", principio planteado por el
Presidente Mao con relación a todos los camaradas que han cometido errores, es
nuestro criterio para hacer en forma correcta
la lucha en el Partido. (…)
Es extremadamente indispensable llevar a cabo en todo el Partido la
educación en el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung y realizar bien el
trabajo de remodelamiento de la concepción del mundo de sus militantes, con el
propósito de hacer que nuestro Partido mantenga su naturaleza de vanguardia del
proletariado. He aquí un contenido trascendental de la construcción ideológica del Partido. (…) El núcleo del remodelamiento de la concepción
del mundo consiste en oponer el materialismo dialéctico al idealismo y la
metafísica y oponer el materialismo histórico al idealismo histórico. (…)
La concepción del mundo materialista dialéctica y materialista histórica no
cae del cielo, ni es inherente al cerebro del hombre, sino que se obtiene por
medio de un prolongado y penoso temple en la práctica de la lucha bajo la guía
de la teoría marxista. La transformación del mundo subjetivo del hombre se
efectúa en el curso de la transformación del mundo objetivo.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 12 de 1973)
Criticar a fondo la línea revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi en la construcción del Partido
(Extractos)
El Partido es un instrumento de la lucha de clases
Liu Shao-chi volcó todas sus fuerzas para abogar por "la teoría sobre
la extinción de la lucha de clases" y por "ser un buen miembro del
Partido y construir un buen Partido". Bajo el rótulo de "partido de
bonachones", pregonaba a gran escala su siniestro libro sobre la
"autocultivación" y no decía ni una sola palabra acerca de a qué
clase pertenece el partido. Vanamente quería hacer que el partido proletario se
divorciara de la lucha de clases, cambiar su naturaleza y convertir nuestro
gran Partido en un "partido de bonachones", o sea, un llamado
"partido de todo el pueblo", un partido fascista burgués. (…)
El declaró abiertamente: "No hay nada que temer incluso si
hay diez mil campesinos ricos miembros del Partido en el nordeste";
"hubiera sido mejor si los capitalistas hubieran ingresado en el Partido" (…)
proclamó que "quienes habían confesado y habían
realizado actos de capitulación ante el enemigo, también pueden ser elegidos
miembros del Comité Central". (…)
Desacreditar "la teoría de ser instrumento
dócil"
El Presidente Mao señaló recientemente: "Un
ser humano tiene arterias y
venas, a través de las cuales el corazón hace circular la sangre; y respira con
los pulmones, expeliendo anhídrido carbónico y absorbiendo fresco oxígeno, esto
es, expulsando lo viejo y asimilando lo nuevo. Un partido proletario debe
también expulsar lo viejo y asimilar lo nuevo, pues sólo así puede estar lleno
de vigor. Sin eliminar lo inútil y absorber sangre fresca, el partido carecerá de vigor." (…)
El archi traidor Liu Shao-chi esparcía con energía "la teoría de ser
instrumento dócil". Se desgañitaba diciendo: "¿Qué harían ustedes si
no sirvieran como instrumentos? ¿Está bien ser instrumentos del Partido? ¿Está bien ser instrumentos dóciles? Yo creo que
si." (…)
[Declaraba] que sólo aquellos que probaran ser "honrados y
obedientes" podían ingresar al Partido. Obviamente, la
"honradez" de que hablaban requería que los miembros del Partido
coexistieran pacíficamente con los enemigos de clase y se hicieran los de la
vista gorda ante las actividades criminales del puñado de agentes secretos
enemigos, renegados y recalcitrantes dirigentes seguidores del camino
capitalista destinadas a restaurar el capitalismo, mientras la llamada
"obediencia" requería que los miembros del Partido y las masas
revolucionarias obedecieran al puñado de dirigentes seguidores del camino
capitalista y les sirvieran de instrumentos dóciles para la restauración del capitalismo. (…)
Refutación a "la teoría de que las masas son atrasadas"
El Presidente Mao señaló hace poco: "Un
principio básico
del Partido Comunista es apoyarse directamente en las grandes masas populares revolucionarias." (…)
El archiesquirol Liu Shao-chi, sin embargo,
consideraba a las masas como
"populacho" y como "ignorantes y simplonas". Clamaba
salvajemente por "luchar contra las ideas retrógradas y el fenómeno del
atraso entre las masas". Blandiendo "la teoría de que las masas son
atrasadas", él y el puñado de sus agentes mantuvieron fuera del Partido a un
vasto número de obreros destacados con espíritu revolucionario proletario y ejercieron sobre ellos una dictadura burguesa. (…)
Pregonando a voz en cuello "la teoría de que las masas son atrasadas",
Liu Shao-chi trató vanamente de separar al Partido de las masas y socavar las
estrechas relaciones entre el Partido y las masas, de impedir que el Partido
asimilara sangre fresca, para que perdiera su vitalidad revolucionaria y
degenerara de manera gradual, y de convertir al grande, glorioso y correcto
Partido Comunista de China en un instrumento para la restauración del capitalismo. (…)
Repudio total a "la teoría sobre el ingreso en el Partido para ser un funcionario" propugnada por Liu Shao-chi
El que un comunista sea trabajador común y servidor
del pueblo, o funcionario y señorón, es la diferencia entre la línea del Presidente Mao en la
construcción del Partido y la línea revisionista de Liu Shao-chi en este mismo
aspecto.
"Nosotros, los
comunistas, no pretendemos ser funcionarios, sino que queremos hacer la
revolución. Todos nosotros debemos tener un consecuente espíritu revolucionario
y no debemos divorciarnos, ni por un momento, de las masas." (…)
Pero, con la intención de restaurar el capitalismo, Liu Shao-chi pregonaba
enérgicamente "la teoría sobre el ingreso en el Partido para ser un
funcionario". Decía sin vergüenza: "En los viejos días, cuando uno
lograba pasar por el examen imperial en el nivel distrital, podía ser
funcionario; hoy también se puede ser funcionario al ingresar en el Partido
Comunista. Tal miembro del Partido será incluido en la lista de cuadros
venideros."
"La teoría sobre el
ingreso en el Partido para ser un funcionario" es un fuerte corrosivo
destinado a envenenar a los débiles de voluntad, con el objeto de llevarlos al
camino revisionista de buscar sólo puestos de funcionarios sin querer hacer la
revolución, de poder ser solamente
funcionarios y no gente común. (…)
En 1964, el Presidente Mao nuevamente nos enseñó: "Hay
que persistir firmemente en el sistema
de la participación de los cuadros en el trabajo colectivo de
producción. Los cuadros de nuestro Partido y nuestro Estado son trabajadores
comunes y no señores que cabalgan sobre el pueblo. Participando en el trabajo
colectivo de producción, los cuadros mantienen los vínculos más amplios,
constantes y estrechos con el pueblo trabajador. Esta es una medida cardinal y
de importancia fundamental en el sistema socialista, una medida que contribuye
a superar el burocratismo y a prevenir el revisionismo y el dogmatismo." Recientemente, el Presidente Mao
señaló: "El envío de las grandes masas de cuadros a incorporarse al
trabajo manual les ofrece una magnífica oportunidad para que aprendan de nuevo." (…)
Desacreditar completamente "la teoría de la paz
en el Partido"
(…) El gran líder el Presidente Mao hace mucho tiempo señaló sabiamente: "Dentro
del Partido se producen constantemente oposición y lucha entre diferentes
ideas. Este es el reflejo, en el Partido, de las contradicciones entre las
clases y entre lo nuevo y lo viejo en la sociedad." Desde el primer día de su existencia,
el Partido Comunista de China, fundado personalmente por el Presidente Mao, ha
crecido y se ha fortalecido en medio de constantes luchas contra las líneas
oportunistas de "izquierda" y de derecha. Sin lucha es imposible para
nuestro Partido desarrollarse y avanzar.
Durante décadas, Liu Shao-chi hizo todos los esfuerzos
para pregonar "la
teoría de la paz en el Partido", en un vano intento de suprimir la activa
lucha ideológica en el Partido, de sofocar el espíritu revolucionario de nuestro Partido y de acabar con su vida. (…)
El Presidente Mao nos enseña: Un comunista "debe estar pleno de vigor, debe
poseer una firme voluntad revolucionaria", "en cualquier momento y
dondequiera que esté, ha de adherirse a los principios justos y luchar
infatigablemente contra todas las ideas y acciones erróneas".
Sin embargo, "la
teoría de la paz en el Partido" de Liu Shao-chi preconizaba una paz sin
principios, en
un vano intento de dejar
que se difundieran en forma desenfrenada las ideas burguesas, de corromper las
organizaciones del Partido y de desarmar ideológicamente a los comunistas. (…)
"La teoría sobre la fusión de los intereses públicos y privados" es un veneno que corrompe el alma de los militantes del
Partido
¿Que clase de concepción del mundo debe tener un comunista? En una de sus
charlas, Liu Shao-chi dijo con presunción: "En las condiciones del
socialismo, el que trabaje exclusivamente por intereses personales no los
obtendrá. En cambio, servir al pueblo con total dedicación traerá intereses
personales." "Los beneficios vienen después, y ésta es una cuestión
de concepción del mundo." (…)
El núcleo de la concepción proletaria del mundo es "servir de todo corazón al pueblo",
"total dedicación a los demás sin la menor preocupación de sí mismo", o sea, la dedicación al
interés público. El núcleo de la concepción burguesa del mundo es disputarse la
fama, el lucro y el poder personales, o sea, el egoísmo. La esencia de que
"los beneficios vienen después" es "la teoría sobre la fusión de
los intereses públicos y privados" propugnada por Liu Shao-chi, es la
concepción burguesa del mundo de trabajar enteramente por intereses egoístas.
¿Qué son los "beneficios"?
Las diferentes clases tienen diferentes puntos de vista.
El Presidente Mao nos
enseña que debemos "partir en cada caso de los intereses del
pueblo" y "ser muy útiles al pueblo". Armados con el invencible pensamiento de Mao Tse-tung, los
combatientes proletarios de vanguardia consideran como el mayor
"beneficio" la liberación completa del pueblo chino y de todos los
pueblos del mundo y la materialización del gran ideal del comunismo. (…)
¿Cuáles son los llamados "beneficios" de que
hablaba Liu Shao-chi? Son los
"intereses personales", es decir, disfrutar de "posición y
fortuna durante toda la vida", "superar a otros", "ser la
persona N.° 1 ó N.' 2" en China, etc., los cuales él ha buscado y acerca
de los cuales ha hablado con goce durante toda su vida. En una palabra, son fama, lucro y poder personales. (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N°51 de 1968)
El elemento esencial del libro sobre la "autocultivación" es la traición a la dictadura del
proletariado
(Extractos)
¿Cuál es el elemento esencial en este libro?
Es la traición a la teoría
marxista-leninista de la dictadura del proletariado. Y la traición a la teoría
de la dictadura del proletariado significa completa y total traición al propio
marxismo-leninismo y a la causa revolucionaria del proletariado. (…)
Lenin señaló
enfáticamente hace 50 años:
"Lo fundamental en la
doctrina de Marx es la lucha de clases. Así se dice y se escribe muy
frecuentemente. Pero no es exacto. De esta inexactitud se deriva con gran frecuencia
la tergiversación oportunista del marxismo, su falseamiento en un sentido
aceptable para la burguesía. Porque la teoría de la lucha de clases no fue
creada por Marx, sino por la burguesía, antes de Marx, y es, en términos
generales, aceptable para la burguesía. Quien reconoce solamente la lucha de
clases no es aún marxista, puede mantenerse todavía dentro del marco del
pensamiento burgués y de la política burguesa. Circunscribir el marxismo a la
teoría de la lucha de clases es limitar el marxismo, tergiversarlo, reducirlo a
algo que la burguesía puede aceptar. Marxista sólo es el que hace extensivo el
reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del
proletariado. En ello estriba la más profunda diferencia entre un marxista y un
pequeño (o un gran) burgués adocenado. En esta piedra de toque es en la que hay
que contrastar la comprensión y el reconocimiento real del marxismo." (…)
Durante la Guerra de Resistencia contra el Japón, el Presidente Mao señaló: "La tarea central y la forma
más alta de toda revolución es la toma del Poder por medio de la fuerza armada,
es decir, la solución del problema por medio de la guerra.". "Es en medio de guerras
revolucionarias que nuestro Partido se ha desarrollado, consolidado y
bolchevizado. Sin la lucha armada, el Partido Comunista no habría llegado a ser
lo que es hoy." Es obvio
que el desarrollo, consolidación y construcción del Partido así como la
transformación ideológica de sus militantes no pueden tratarse fuera del
contexto de las guerras revolucionarias y de la toma del Poder por medio de la
fuerza armada. Sin embargo, en los años de guerra cuando los cañones rugían, en
los años de la toma del Poder, el máximo de los elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido pretendía que la gente se sumergiera
en la "autocultivación" olvidando la tarea fundamental de tomar el
Poder mediante la fuerza armada. ¡La "autocultivación" de este tipo
sólo puede "cultivar" filisteos que no participan en la guerra
revolucionaria ni desean tomar el Poder! Los filisteos producto de tal
"cultivación" nada tienen de comunistas, sino que son
socialdemócratas de la II Internacional.
Cuando salió en agosto de
1949 una edición revisada del libro sobre la "autocultivación" de los
comunistas, y cuando se volvió a publicar con muchos agregados y recortes en
agosto de 1962, ofreció la misma mercancía de antes. Aunque revisado y
reeditado en estas fechas, el libro no sólo no menciona una sola palabra acerca
de la revolución socialista ni la lucha de clases en la sociedad socialista,
sino que mantiene absoluto silencio sobre la dictadura del proletariado. El
máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido se contrapuso descaradamente a toda una serie de grandes obras del
Presidente Mao. (…)
Aunque revisado y
reimpreso muchas veces, el libro sobre la "autocultivación" no se
refiere a la toma del Poder mediante la fuerza armada ni a la dictadura del
proletariado. ¿Se trata de un descuido casual? No. El libro aborda la cuestión
del Estado. Un marxista no puede, en modo alguno, abordar esta cuestión sin
mencionar la naturaleza de clase del Estado y la dictadura del proletariado.
Pero el libro sobre la "autocultivación" excluye precisamente esta
dictadura y habla en abstracto del problema del Estado, a la manera de los
eruditos a sueldo de la burguesía.
El autor del libro sobre
la "autocultivación" dice que el proletariado "puede establecer
un aparato partidario y estatal con estricta organización y disciplina para
llevar a cabo una lucha irreconciliable contra toda forma de corrupción,
burocracia y degeneración y eliminar incesantemente del Partido y de los
organismos estatales a aquellos elementos que se hayan corrompido,
burocratizado y degenerado en su trabajo", con el propósito de
"preservar la pureza del Partido y de los organismos estatales". Cabe
preguntar: ¿Cómo puede establecer el proletariado su aparato estatal? ¿Puede
hacerlo sin una revolución violenta? ¿Puede hacerlo sin aplastar la vieja
máquina estatal? El libro descarta precisamente estos principios fundamentales
del marxismo-leninismo. Parecería, según el autor, que, mientras los comunistas
concentren sus esfuerzos en la "autocultivación", un "Estado
ideal" descenderá de los cielos. Sus sueños no son otra cosa que un Estado
burgués.
En la edición de 1962 del
libro se agrega especialmente al pasaje citado lo siguiente: "establecer
un apa-rato estatal centralizado y a la vez democrático". Esta adición
deliberada indica cómo considera el autor la naturaleza de nuestro Estado. No
obstante, ni aquí ni en ninguna otra parte del libro hace la más mínima mención
de la dictadura sobre el enemigo de clase. El Presidente Mao dice que
nuestro Estado proletario ejerce la dictadura sobre el enemigo de clase y
"practica el centralismo democrático en el seno del pueblo". Al
calificar a nuestro Estado como meramente "centralizado y a la vez
democrático", sin dictadura sobre el enemigo, ¿qué hace el autor del libro
sobre la "autocultivación" si no oponerse a la dictadura del
proletariado, predicar la teoría de Jruschov de "Estado de todo el
pueblo" y propugnar la dictadura de la burguesía?
El libro se explaya para
describir "la causa del comunismo como la más grande y más ardua empresa
de
la historia humana".
Un marxista debería encontrar aquí imperativo referirse a la necesidad de pasar
por
la dictadura del
proletariado para poder llegar al comunismo. Pero el autor no dice ni una
palabra sobre
esta dictadura. "¿Qué
es, pues, la causa del comunismo? ¿Cómo deben dedicarse a ella los militantes
del Partido?" El autor responde: "En ese mundo no habrá explotadores
ni opresores, no habrá terratenientes, capitalistas, imperialistas ni
fascistas. Tampoco existirán pueblos oprimidos y explotados, ni obscuridad,
ignorancia, retraso, etc. En tal sociedad, la humanidad toda estará compuesta
de comunistas desinteresados, inteligentes y de elevado nivel cultural y
técnico; entre los hombres reinará la asistencia y el cariño mutuos y no habrá
cosas irracionales como la sospecha y el engaño recíprocos, el perjuicio y el
asesinato de unos contra otros, la guerra, etc. Será, por supuesto, la mejor,
la más hermosa, la más avanzada sociedad de la historia humana." (…)
En opinión del autor, la
sociedad comunista es un lecho de rosas, sin oscuridad ni contradicción; todo
está bien, no hay opuestos. De allí en adelante la sociedad dejaría de
desarrollarse. No sólo la sociedad jamás cambiaría cualitativamente, sino que,
al parecer, tampoco cambiaría jamás en lo cuantitativo; el desarrollo de la
sociedad tocaría entonces a su fin y ésta permanecería inmutable para siempre.
Aquí el autor echa por la borda una ley marxista fundamental: el desarrollo de
todas las cosas y de cualquier sociedad humana es impulsada por la lucha de
opuestos, por la contradicción. Aquí el autor predica la metafísica y repudia
la gran teoría del materialismo dialéctico y del materialismo histórico.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 20 de 1967).
III. SOBRE EL PROBLEMA MILITAR
Divergencias básicas entre
la línea militar proletaria y la burguesa
(Extractos)
Dar o no prioridad a la
política proletaria constituye el foco de la lucha entre la linea militar del
Presidente Mao y la línea militar burguesa en la construcción del ejército
En los 40 años
transcurridos, la lucha entre la línea del Presidente Mao y la línea de la
burguesía en la construcción del ejército se ha centrado invariablemente en la
cuestión fundamental de poner en primer lugar la política o los asuntos
militares, de dar prioridad a la política o a los asuntos militares.
La quintaesencia del
pensamiento y línea del Presidente Mao sobre la construcción del ejército es
dar prioridad a la política proletaria. Esto es, primero y ante todo, construir
un ejército en lo político.
El Presidente Mao señaló
(…) : "Lo militar constituye tan sólo uno de los medios para cumplir
las tareas políticas". «El Ejército Rojo de China es una organización
armada que ejecuta las tareas políticas de la revolución." (…)
Los representantes de la
burguesía, tales como Peng De-juai y Luo Rui-ching, que se infiltraron en el
Partido, siempre combatieron el pensamiento y la línea del Presidente Mao sobre
la construcción del ejército. Siempre se opusieron a dar prioridad a la
política proletaria y, en lugar de ello, abogaron por colocar en primer plano
los asuntos militares, la técnica. (…)
Dar prioridad a la
política es dar prioridad al pensamiento de Mao Tse-tung, armar a las masas de
mandos y combatientes con el pensamiento de Mao Tse-tung y establecer la
autoridad absoluta del pensamiento de Mao Tse-tung. El gran pensamiento- de Mao
Tse-tung es el alma de nuestro ejército, la piedra angular en la construcción
de nuestro ejército y la garantía básica de que nuestro ejército nunca cambiará
de color.
Llevado por su ambición
personal y su instinto de clase reaccionaria, Luo Rui-ching temía y odiaba
mortalmente el pensamiento de Mao Tse-tung.
(…)
Al mismo tiempo,
idolatraba al libro sobre la "autocultivación" escrito por el
Jruschov chino, y dio personalmente la orden de que este libro fuera adoptado
como lectura obligatoria para todo el ejército. (…)
Luo Rui-ching utilizaba
las competencias de técnicas de combate para acometer contra la política y el
estudio de las obras del Presidente Mao. (…)
(…) dar prioridad o no a
la política proletaria, trabajar o no por la revolucionarización ideológica del
hombre constituye un importante problema que atañe a si el ejército proletario
degenerará o no, a si el fusil estará en las manos del proletariado o en las de
la burguesía. En definitiva, atañe a si el proletariado puede o no consolidar
su Poder después de haberlo conquistado.
Librar o no una guerra
popular representa la línea divisoria entre el pensamiento militar del
Presidente Mao y el pensamiento militar burgués
La gran teoría del
Presidente Mao sobre la guerra popular
ha desarrollado el marxismo-leninismo en forma creadora y con genio. No sólo
señala al pueblo chino el único camino correcto para el logro de la victoria a
escala nacional sino que indica el sendero hacia la emancipación total para las
naciones y clases oprimidas del mundo entero. (…)
Intentar librar una guerra
popular o no, atreverse a emprender una guerra popular o no, es la linea
divisoria entre el pensamiento militar del Presidente Mao y el pensamiento
militar burgués, la piedra de toque para discernir entre el marxismo-leninismo
y el revisionismo, entre la verdadera revolución y la falsa.
El Presidente Mao nos
enseña: "La guerra revolucionaria es la guerra de las masas, y sólo
puede realizarse movilizando a las masas y apoyándose en ellas."
"Uniendo a los millones y millones de hombres del pueblo en torno al
gobierno revolucionario y desarrollando nuestra guerra revolucionaria, podremos
aniquilar a toda contrarrevolución." (…)
Como sucede con todos los
oportunistas, el pensamiento militar de Luo Rui-ching está basado sobre la
teoría de que las armas lo deciden todo. El no confía en las masas en absoluto,
ni se apoya en ellas. Se opone a armarlas, al sistema de milicias y al gran
concepto estratégico del Presidente Mao sobre la guerra popular.
El Jruschov chino sostiene
que la técnica ocupa el primer lugar y que la técnica lo decide todo. Luo
Ruiching sostiene que, con nuevos equipos técnicos, "se puede aniquilar a
cualquier enemigo invasor en el mar, en el aire o en la base desde la cual
lance el ataque". Ellos usan la teoría de obtener la victoria mediante
armas superiores para oponerse a armar a las masas populares, y a enfrentar la
agresión imperialista con la guerra popular. Piensan que se puede derrotar al
enemigo apoyándose únicamente en el equipo técnico. Esto es un típico pensamiento militar
burgués. (…)
Nuestro gran líder el
Presidente Mao ha explicado en la forma más cabal y profunda la importancia de
armar a las masas. Después de alcanzada la victoria en todo el país, el
Presidente Mao nos ha enseñado una y otra vez: "Como los imperialistas
cometen tantos atropellos contra nosotros, tenemos que tratarlos con toda
seriedad. No solamente debemos poseer un poderoso ejército regular, sino
también organizar contingentes de milicia popular en todas partes, de modo que
los imperialistas, en caso de agredirnos, difícilmente puedan moverse un solo
palmo en nuestro país." "Si el imperialismo se atreve a desencadenar
una guerra de agresión contra nuestro país, entonces convertiremos en soldados
a toda nuestra nación; la milicia popular operará en coordinación con el
Ejército Popular de Liberación y lo reforzará en todo momento para derrotar por
completo a los agresores." (…)
El Jruschov chino y su
agente Luo Rui-ching consideran que la milicia organizada conforme al
pensamiento de Mao Tse-tung es un gran obstáculo para su usurpación de la
dirección del Partido y del ejército y para su restauración del capitalismo.
Recurrieron a mil y un medios para socavar la construcción de la milicia y
oponerse a armar a las masas populares. Por otra parte, en la construcción de
la milicia, trataron de difundir el punto de vista puramente militar y se
opusieron a dar prioridad a la política proletaria. Intentaron estérilmente
remodelar nuestra milicia con la concepción burguesa del mundo y convertirla en
un instrumento que les sirviera para hacer realidad sus ambiciones personales.
(…)
Conforme a esta intención
de su amo, Luo Ruiching trató, al principio, por todos los medios de impedir la
transmisión de las instrucciones del Presidente Mao sobre el fortalecimiento de
la construcción de las fuerzas locales. Durante cinco años enteros, se negó a
llevarlas a efecto. Más tarde, aunque simulaba aceptarlas, en realidad las
violaba y las pasaba por alto repetidamente. Por todos los medios posibles
trató de socavar la construcción de las fuerzas locales. (…)
Si el imperialismo nos
invade, la milicia no sólo será una reserva inagotable para nuestro ejército,
sino que puede dirigir a las vastas masas populares en el despliegue de una
amplia guerra de guerrillas. Las fuerzas locales son la espina dorsal en la
lucha regional contra el enemigo. Conducen a las grandes masas milicianas a
operar en enérgica coordinación con las fuerzas principales y, continuamente,
se expanden y se transforman en fuerzas principales. (…)
La defensa activa y la
defensa pasiva son dos principios diametralmente opuestos de guía estratégica
pertenecientes respectivamente a la linea militar del Presidente Mao y a la
línea militar burguesa
El Presidente Mao nos
enseña: "La defensa activa se denomina también defensa ofensiva o
defensa por combates decisivos. La defensa pasiva se llama también defensa
puramente defensiva o defensa pura. La defensa pasiva es en realidad una falsa
defensa. Sólo la defensa activa es una defensa verdadera, efectuada con el
objetivo de pasar a la contraofensiva y a la ofensiva." (…)
[Luo Rui-ching y Peng
To-juai] dieron, de hecho, apoyo y ayuda al Kuomintang. Luego de usurpar un
importante cargo en nuestro ejército, Luo Ruiching volcó todas sus energías a
abogar por la errónea política de defensa pasiva, con el objeto de satisfacer
las necesidades de la línea capitulacionista de clase y capitulacionista
nacional del Jruschov chino. (…)
En vísperas de la gran
revolución cultural proletaria, iniciada y dirigida personalmente por el
Presidente Mao, el complot del revisionista contrarrevolucionario Luo Rui-ching
para oponerse al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su línea
militar, y para usurpar la dirección del ejército y oponerse al Partido, cayó
en completa bancarrota. La línea militar burguesa reaccionaria seguida por él,
y él mismo, fueron repudiados por los mandos y combatientes de todo el ejército.
(…)
Debemos destruir
enérgicamente la línea militar burguesa y erradicar su venenosa influencia.
Debemos establecer en forma vigorosa la autoridad absoluta del pensamiento de
Mao Tse-tung y de su línea militar, dar siempre prioridad a la política proletaria,
dar nuevos pasos para el fomento de la revolucionarización ideológica y
organizativa de todo el ejército, asegurar que los fusiles estén firmemente y
en todo momento en manos del proletariado y defender la dictadura del
proletariado para que nuestro inexpugnable Estado proletario jamás cambie de
color.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 48 de 1967)
El proletariado debe
empuñar el fusil con firmeza
(Extractos)
El máximo de los elementos
con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido en China, al
igual que todos los revisionistas contrarrevolucionarios, siempre se ha opuesto
a la lucha armada, ha pregonado el camino parlamentario y ha impulsado el
capitulacionismo con toda su fuerza. (…)
El Presidente Mao dice:
"Sólo con el fusil se puede transformar el mundo entero." Este es el
resumen de la experiencia ganada a costa de sangre por el proletariado de China
y del mundo. Es una verdad universal del marxismo-leninismo. Esta verdad está
siendo asimilada día a día por el proletariado y los pueblos y naciones
oprimidos del mundo entero. Los pueblos revolucionarios de muchas regiones de
Asia, África y América Latina están alzándose y expulsando a los cabecillas
oportunistas. Están empuñando con coraje el fusil, formando ejércitos
populares, librando luchas armadas, rebelándose en alto grado contra el
imperialismo y todos los reaccionarios acaudillados por los EE.UU., y contra
los revisionistas contemporáneos cuyo centro es la camarilla dirigente del
Partido Comunista de la Unión Soviética, e inician una grandiosa lucha, heroica
e inflexible, contra el viejo mundo.
Durante todo el período
del socialismo, la lucha de clases encuentra expresión concentrada en la lucha
que libra la burguesía por la restauración y la que libra el proletariado contra
la restauración. Al empeñarse en la restauración no cabe duda que la burguesía
procura controlar el ejército y empuñar el fusil. Con el fin de consolidar la
dictadura del proletariado y aplastar la conspiración de la burguesía para
retornar, es imperativo que el proletariado también empuñe con firmeza el fusil
y mantenga sólidamente el ejército. Por un lapso bastante largo después de la
toma del poder, el proletariado encara el peligro de perderlo; similarmente,
después de establecer el ejército, encara aún el peligro de perderlo. Si se
pierde el ejército y su Poder es usurpado por los elementos nocivos, entonces
todo lo conquistado por el proletariado y el pueblo trabajador se perderá. La
usurpación del Poder en el ejército y el golpe de Estado contrarrevolucionario
de la camarilla revisionista jruschovista en la URSS dan una seria lección. (…)
Con miras a alterar la
naturaleza proletaria de nuestro ejército y usurpar el poder militar, Peng
De-juai, Luo Rui-ching y sus semejantes dirigieron en primer lugar la punta de
lanza contra el pensamiento de Mao Tse-tung. Peng De-juai lo atacó
canallescamente diciendo que las "obras del Presidente Mao podían servir
sólo como referencia pero no como guía en operaciones de guerra y en el
entrenamiento de unidades armadas". Luo Ruiching pregonó la tontería de
que considerar las enseñanzas del Presidente Mao como nuestras instrucciones
supremas no "concuerda con el sistema de nuestro Estado". (…)
Con el propósito de
cambiar la naturaleza proletaria de nuestro ejército y usurpar el poder
militar, Peng Dejuai, Luo Rui-ching y otros revisionistas
contrarrevolucionarios hicieron esfuerzos desesperados para oponerse a dar
prioridad a la política proletaria, diseminaron una serie de basura
revisionista traída del extranjero y pusieron en práctica la regularización
burguesa para combatir la revolucionarización proletaria. Colocaron la técnica
militar en el lugar de honor y negaron que el trabajo político e ideológico era
el factor de importancia primordial en la determinación de la capacidad de
combate.
El punto de vista de que
la técnica militar es el criterio básico para determinar la capacidad de
combate de un ejército es un punto de vista militar ciento por ciento burgués.
¿Qué proporciona a nuestro ejército la mayor capacidad de combate? ¿Son sus
aviones, sus cañones, o sus bombas atómicas? No, en absoluto. Lo que da a
nuestro ejército su mayor poderío de combate es el invencible pensamiento de
Mao Tse-tung, son los combatientes revolucionarios que cuentan con alta conciencia
política y están pertrechados con el pensamiento de Mao Tse-tung. Oponerse a
dar prioridad a la política proletaria y poner la técnica militar en el primer
lugar significa dar prominencia a la política burguesa. (…)
En su libro El trabajo político de los ejércitos que
luchan contra el Japón, Luo Rui-ching no hizo mención de la lucha de clases
ni de la toma del Poder por el proletariado, y, estimando al enemigo del pueblo
como su padre, colocó incluso como contenido básico del trabajo político para
el ejército "la grandeza del generalísimo Chiang Kai-shek y su vida",
la "sabiduría, amor y valentía", y la "lealtad y
benevolencia" defendidas por Chiang Kai-shek. Lo que él y otros difundían
era la política absolutamente reaccionaria del Kuomintang. (…)
En una palabra, Peng
De-juai, Luo Rui-ching y semejantes, agentes del Jruschov de China dentro del
ejército, trataron de transformar nuestro ejército mediante una serie de
baratijas revisionistas contrarrevolucionarias y burguesas y usurpar la
dirección del ejército. De haber alcanzado la meta por la cual complotaban y
tomado el fusil en sus manos, nuestro Estado habría cambiado su color político;
nuestro Partido y nuestro Estado habrían perecido y nosotros habríamos sido
asesinados.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 32 de 1967)
Mantengamos en alto la
gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y critiquemos y repudiemos
completamente la línea militar burguesa
(Extractos)
El Presidente Mao señaló
en la resolución de la Reunión de Gutien: "Lo militar constituye tan
sólo uno de los medios para cumplir las tareas políticas." "El
Ejército Rojo de China es una organización armada que ejecuta las tareas
políticas de la revolución." "El Ejército Rojo de ningún modo debe
limitarse a combatir; además de combatir para destruir las fuerzas militares
del enemigo, debe tomar sobre sí importantes tareas tales como hacer propaganda
entre las masas, organizarlas, armarlas, ayudarlas a establecer el Poder
revolucionario, y hasta establecer organizaciones del Partido Comunista. El
Ejército Rojo no combate meramente por combatir, sino para hacer propaganda
entre las masas, organizarlas, armarlas y ayudarlas a establecer el Poder
revolucionario. Sin estos objetivos, combatir carecerá de sentido, y el
Ejército Rojo perderá su razón de ser."
Esta serie de tesis
científicas del Presidente Mao resolvieron con genio y en forma creadora la
relación entre los asuntos militares y la política, desarrollaron enormemente
las teorías del marxismo-leninismo y sentaron las bases del pensamiento militar
de Mao Tse-tung. El núcleo del pensamiento militar del Presidente Mao es dar
prioridad a la política proletaria y enfatizar la construcción del ejército en
lo político, atribuir plena importancia al papel decisivo del factor humano y
el factor político-ideológico y desplegar al máximo la iniciativa de las masas
de los soldados y del pueblo en la guerra. Conforme a las enseñanzas del
Presidente Mao, los asuntos militares deben subordinarse a la política y
nuestro ejército es una organización armada para cumplir las tareas políticas
de la revolución. Nuestro ejército no sólo es un destacamento de combate. Es al
mismo tiempo un destacamento de trabajo y un destacamento de producción.
Nuestro ejército debe colocarse bajo la dirección absoluta del Partido
Comunista de China guiado por el pensamiento de Mao Tse-tung; debe seguir el
principio de que el Partido manda al fusil y nunca se permitirá que el fusil
mande al Partido. Al combatir, nuestro ejército de ningún modo se apoya
meramente en las armas y la técnica, sino que se apoya principalmente en la
política, en la conciencia y el espíritu revolucionario del hombre y en la
unidad entre oficiales y soldadas, entre los niveles superiores e inferiores,
entre el ejército y el gobierno, y entre el ejército y el pueblo. El trabajo
político-ideológico forma la arteria vital de nuestro ejército. Esto va en
diametral oposición a la línea militar burguesa, al punto de vista puramente
militar de la burguesía y a la teoría burguesa de que las armas lo deciden
todo, así como a la teoría militar y el sistema de administración de la
burguesía.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 32 de 1967)
IV. SOBRE LAS MASAS
¿"Dirigente del movimiento obrero"o
vendeobreros N° 1 ?
(Extractos)
Antes de que la clase obrera
conquiste el Poder, ¿debe librar una lucha económica legal para mendigar unos
mínimos "beneficios" inmediatos de la clase gobernante o debe
derribar por completo el régimen reaccionario y tomar en sus manos el Poder?
Este ha sido siempre un punto focal en la lucha entre los marxistas, por un
lado, y los revisionistas y reformistas, por el otro. (…)
El Presidente Mao nos
enseña: "Todas las luchas revolucionarias del mundo tienen por objetivo
tomar el Poder y consolidarlo." "La tarea central y la forma más alta
de toda revolución es la toma del Poder por medio de la fuerza armada, es
decir, la solución del problema por medio de la guerra." "La lucha
armada del Partido Comunista de China toma la forma de una guerra campesina
bajo la dirección del proletariado." "Todas las demás formas, como la
organización de las masas populares y la lucha de las mismas, son también muy
importantes y absolutamente indispensables, y de ningún modo deben ser dejadas
de lado, pero el objetivo de todas ellas es servir a la guerra. .. se coordinan
en forma directa o indirecta con la guerra."
Estas grandes enseñanzas
del Presidente Mao señalan que la orientación y la tarea generales del
movimiento obrero son organizar y levantar a la clase obrera, trabajar directa
o indirectamente en coordinación con la guerra revolucionaria campesina
dirigida por el Partido y luchar para cercar las ciudades desde el campo y,
finalmente, tomar el Poder por medio de la lucha armada.
El Jruschov chino (…) se
opuso a la lucha política, a la coordinación del movimiento obrero con la lucha
armada y a la toma del Poder cercando las ciudades desde el campo. (…)
Su línea completa residía
en que "la lucha económica lo es todo y todo para la lucha
económica". Al pregonar la "lucha económica", pretendía en
realidad luchar sólo por una "legislación" que diera a los obreros
mejores condiciones para vender su fuerza de trabajo, colocando así la lucha
dentro de los marcos permitidos por los reaccionarios del Kuomintang, sin
atreverse a tocar ni un pelo del régimen de Chiang Kai-shek.
El marxismo-leninismo,
pensamiento de Mao Tse-tung, jamás niega la necesidad de la lucha económica,
pero sostiene que la lucha económica debe combinarse con la lucha política, (…)
Si el movimiento obrero está divorciado de la lucha política y de la toma del
Poder por la fuerza de las armas y se limita a la lucha económica y legal, es
imposible derribar la dominación del imperialismo, del feudalismo y del
capitalismo burocrático (…) y también resulta imposible resolver las "demandas
económicas". (…)
[En la etapa del
socialismo] ¿debemos persistir en la dictadura del proletariado, llevar la
revolución socialista hasta el fin, desarrollar la economía socialista y
esforzarnos por hacer realidad el comunismo o debemos abolir la revolución
socialista, ocuparnos únicamente en la producción material, abandonar los
intereses fundamentales de la consolidación del Poder proletario, llevar a los
obreros a la busca de ventajas económicas inmediatas y abrir así el camino para
la restauración del capitalismo? Este es uno de los puntos focales de la lucha
entre el marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung, y el revisionismo en
el movimiento obrero después de la toma del Poder por la clase obrera'. (…)
[Liu Shao-chi planteó]
consignas tales como "el movimiento por la producción es precisamente el
movimiento obrero" y "esforzarse por la subsistencia de los
obreros", para oponerse a que los sindicatos se entregaran al trabajo
revolucionario y político. Propugnó que los sindicatos se preocuparan solamente
de la producción y el bienestar, intentando desviar el movimiento obrero. (…)
Los marxistas no se oponen
al desarrollo de la producción, sino que están por el desarrollo activo de
ésta. Siempre sostienen que el desarrollo de la economía socialista es una de
las tareas básicas de la dictadura del proletariado. Sin embargo, el:
desarrollo de la producción socialista debe poner al mando la política
proletaria y tomar la revolución socialista como fuerza motriz, es decir, "empeñarse
en la revolución y promover la producción". (…)
El sindicato es producto
de la lucha de clases e instrumento para ella. Mientras existan clases y lucha
de clases en la sociedad, es imposible que los sindicatos sean "de todo el
pueblo".
El Jruschov chino trató en
mil y una formas de convertir los sindicatos en "sindicatos de todo el
pueblo". (…)
Una diferencia fundamental
entre los marxistas y los revisionistas en el movimiento obrero radica en la
cuestión de si los
sindicatos deben o no aceptar la dirección del partido de la clase obrera.
Inevitablemente, los defensores del economismo son al mismo tiempo
sindicalistas y niegan que el Partido es la forma más alta de organización de
la clase obrera y se oponen a que el Partido ejerza la dirección sobre los
sindicatos. Así lo hacía también el Jruschov chino.(…)
El Jruschov chino
consideró el invencible pensamiento de Mao Tse-tung como el mayor obstáculo en
su intento de usurpar la dirección del Partido y del Gobierno y restaurar el
capitalismo en China. (…)
El pensamiento de Mao
Tse-tung es la verdad universal para la revolución de todos los pueblos
oprimidos y la garantía fundamental para la consolidación de la dictadura del
proletariado por parte de la clase obrera que haya tomado el Poder. La tarea
fundamental del movimiento obrero es inculcar el pensamiento de Mao Tse-tung a
las masas obreras, armarlas con este invencible pensamiento (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 50 de 1967)
La lucha entre los dos
caminos en el campo chino
(Extractos)
Antes de cumplida en lo
fundamental la transformación socialista de la agricultura, hizo todo lo
posible para proteger y desarrollar la economía de campesino rico y oponerse a
la colectivización socialista de la agricultura. Y después de esa
transformación, hizo grandes esfuerzos para la restauración capitalista y trató
de desintegrar la economía colectiva socialista. (…)
El Jruschov de China
resumió toda su teoría antisocialista en un programa que niega la revolución
socialista, a saber, "en el presente debemos esforzarnos por la
consolidación del sistema de nueva democracia" (…)
[Liu Shao-chi] tuvo la
audacia de calumniar la línea socialista de cooperativización agrícola
calificándola de "ilusión". (…)
[En 1955] confabulándose
con otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido, elaboró una política reaccionaria de "frenar",
"disminuir" y "reajustar", y ratificó personalmente un plan
que disminuía drásticamente el número de cooperativas. En poco más de dos
meses, se puso fin a doscientas mil cooperativas en todo el país. (…)
el Jruschov de China
recogió del basurero revisionista de sus antecesores Bernstein, Kautsky,
Bujarin y compañía, la gastada arma de "la teoría de las fuerzas
productivas". (…)
Según su "teoría",
en los países donde las fuerzas productivas no están aún bien desarrolladas, el
proletariado y los campesinos pobres y campesinos medios de la capa inferior,
después de lograr la victoria en la revolución democrática, no pueden ni deben
pasar sin demora de la revolución democrática a la revolución socialista, sino
que deben primero permitir el desarrollo del capitalismo. Sin maquinaria ellos
merecen ser explotados por los capitalistas y campesinos ricos. (…)
[En 1958, Liu Shao-chi] atacó
sin escrúpulos las comunas populares, expresando que "los campesinos no
han ganado nada con la economía colectiva en los últimos años"'. A
consecuencia de esta incitación suya apareció en las zonas rurales el siniestro
viento del san zi yi bao (que
significa: el aumento de tierras de uso
privado, de mercados libres y de empresas responsables de sus propias ganancias
o pérdidas, y la fijación de cuotas de producción agrícola en base a la
familia). (…)
En este punto, el otro
máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido
dijo, utilizando una forma figurada: "Mientras pueda elevar la producción,
el cultivo individual es admisible. Sean blancos o negros los gatos, son buenos
si cazan ratones.' (…)
[Según la línea del
Presidente Mao para el movimiento de educación socialista en el campo] es
imperativo "tomar como principio guía la lucha de clases, tomar como
principio guía la lucha entre los dos caminos, el socialismo y el
capitalismo", para
solucionar "la contradicción entre el socialismo y el capitalismo".
(…) "apoyarse en la clase obrera, los antiguos campesinos
pobres y campesinos medios de la capa inferior, los cuadros revolucionarios,
los intelectuales revolucionarios y otros revolucionarios, y prestar atención a
unir a más del 95 por ciento de las masas y a más del 95 por ciento de los
cuadros", a fin de "librar
una aguda lucha de medida por medida contra las fuerzas capitalistas y feudales
que nos están atacando desenfrenadamente".
(…) "el blanco principal del movimiento actual son aquellos
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido". (…)
[Teng Siao-ping] elaboró
apresuradamente una "Segunda decisión de 10 puntos (proyecto)" en
oposición directa a la "Decisión de 10 puntos". (…) echó por la borda
el contenido fundamental, es decir, la lucha entre las dos clases y los dos
caminos y dejó completamente de lado la línea, los principios y las medidas
políticas respecto al movimiento de educación socialista que el Presidente Mao
había planteado explícitamente en la "Decisión de 10 puntos". (…) se
valió de mil y un medios para justificar las fuerzas capitalistas existentes en
las zonas rurales, atar a las masas de pies y manos y proteger afanosamente a
los agentes de la burguesía dentro del Partido. Pretextando llevar a cabo la
"educación socialista", dirigió la punta de lanza de la lucha contra
los antiguos campesinos pobres y campesinos medios de la capa inferior. (…) se
esforzó por aplicar la línea reaccionaria burguesa para extinguir las llamas
revolucionarias del movimiento de educación socialista, encendidas
personalmente por el Presidente Mao. Este es uno de los muchos horribles
crímenes perpetrados por este tipo en su oposición al socialismo y en su deseo
de restaurar el capitalismo. (…)
La historia de la lucha
entre los dos caminos y las dos líneas en las zonas rurales en estos 18 años
nos ha brindado muy abundantes experiencias. Las más importantes son:
Primera: "La sociedad
socialista cubre una etapa histórica bastante larga. Durante dicha etapa
histórica, aún existen clases, contradicciones de clases y lucha de clases;
existen la lucha entre el camino socialista y el camino capitalista y el
peligro de una restauración capitalista."
Segunda: La cuestión fundamental
en todas las revoluciones es la cuestión del Poder. En último análisis, la
lucha entre los dos caminos y las dos líneas en las zonas rurales es la lucha
entre los esfuerzos por consolidar la dictadura del proletariado y los
esfuerzos por subvertirla. (…)
Tercera: Después de realizada la
cooperativización agrícola, la revolución socialista todavía no está consumada
en el frente económico. (…)
Cuarta: Las amplias masas de
antiguos campesinos pobres y campesinos medios de la capa inferior son nuestra
base social en las zonas rurales para la construcción del socialismo. (…)
Quinta: "Problema serio
es la educación del campesinado." "La tarea básica del trabajo
político" del Partido en el campo "es inculcar constantemente en las
masas campesinas la ideología socialista y criticar la tendencia hacia el
capitalismo". (…)
La lucha entre los dos
caminos y las dos líneas en el campo debe ser llevada hasta el fin. La gran
revolución cultural proletaria en el vasto campo debe ser llevada hasta el fin,
por el rumbo indicado por el Presidente Mao.
¡Que flamee siempre en
alto la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung en el campo de China!
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 49 de 1967)
V. SOBRE LA TEORÍA
La esencia de la
"teoría de las fuerzas productivas" es oponerse a la revolución
proletaria
(Extractos)
Liu Shao-chi siempre abogó
por la reaccionaria "teoría de las fuerzas productivas". De acuerdo a
esta falacia, si un país no tiene un capitalismo altamente desarrollado y sus
fuerzas productivas no alcanzan un nivel elevado, no está capacitado para
emprender la revolución socialista ni tomar el camino socialista. (…)
Ya en los primeros años de
la revolución de nueva democracia en China, Liu Shao-chi, en pos de Chen
Tu-siu, pregonó fanáticamente la "teoría de las fuerzas productivas",
para oponerse a que el proletariado se alzara en revolución y tomara el Poder.
Pretextando que China estaba atrasada industrialmente y el nivel de sus fuerzas
productivas era muy bajo, calumnió al proletariado chino como
"pueril" y "seriamente lumpen", alegando que la conquista
del Poder por el proletariado era "cosa de un futuro lejano" y que
era absolutamente "innecesario hablar mucho discutiéndolo". (…)
El problema de si el
proletariado puede tomar el Poder no se determina en absoluto por el nivel de
las fuerzas productivas, sino, objetivamente, por el que exista o no una
situación revolucionaria y, en lo subjetivo, por el que cuente o no con un
Partido Comunista armado con el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, el
cual dirija de manera acertada a las amplias masas revolucionarias en una lucha
heroica por la conquista del Poder. (…)
[Después de la fundación
de la República Popular China,] Liu Shao-chi vociferó "El problema del
socialismo es un asunto del futuro. Es demasiado temprano plantearlo
ahora." (…) "el capitalismo en China hoy aún está en su juventud y es
el momento mismo para poner en juego su papel histórico y positivo y dejarlo
hacer su contribución". (…)
El gran Lenin puntualizó
hace tiempo: El que la revolución democrática burguesa, después de su victoria,
pueda o no convertirse sin interrupción en revolución socialista depende del "grado
de preparación del proletariado y el grado de su unión con los campesinos
pobres". Después de la fundación de la República Popular China, la
clase obrera tomó el Poder. Esto fue el preparativo político más importante. La
confiscación del capital burocrático que "permitirá a ésta [la
república popular] controlar las arterias vitales de la economía del país y a
la economía estatal convertirse en el sector dirigente de toda la economía
nacional", fue el preparativo económico más importante. (…)
[Luego de completada en lo
fundamental la transformación socialista de la propiedad de los medios de
producción, Liu Shao-chi] clamó por todas partes: "En nuestro país, la
cuestión de quién vencerá a quién: el socialismo o el capitalismo, ahora ha
sido resuelta", "la lucha de clases ha pasado" y "ahora la
tarea principal del pueblo chino y de nuestro Partido es desarrollar lo más
rápido posible las fuerzas productivas". (…)
La opinión pública
contrarrevolucionaria de que "la producción es todo", creada por él,
es una cortina de humo. Trató de usar esto para relajar nuestra, vigilancia
revolucionaria para poder reclutar enérgicamente a renegados y desertores y
formar camarillas en su propio interés, e impulsar frenéticamente su línea
revisionista contrarrevolucionária en los diversos frentes, haciendo degenerar
así la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía y transformando la
economía socialista en capitalista. (…)
Lenin señaló: "La
política no puede sino ser colocada por encima de la economía." "Sin
un enfoque político acertado del problema, la clase dada no mantendrá su
dominación, y por consiguiente no podrá cumplir tampoco su tarea de
producción.” (…) El Presidente Mao nos enseña repetidamente: La
política es el mando, es el alma, "el trabajo político es la arteria vital
de todo nuestro trabajo económico". "'Empeñarse en la
revolución y promover la producción'. (…)
Liu Shao-chi ya es un
cadáver político, pero la influencia perniciosa de la "teoría de las
fuerzas productivas" divulgada por él todavía no ha sido eliminada. (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 38 de 1969).
De Bernstein a Liu
Shao-chi
(Extractos)
La "teoría de las
fuerzas productivas" es una tendencia ideológica del revisionismo
internacional. (…)
Bernstein (…) en 1899 (…) sostuvo
que el capitalismo podría entrar pacíficamente en el socialismo a medida que
las fuerzas productivas sociales se desarrollaran altamente. Por lo tanto,
dijo, la revolución por la fuerza armada se convertiría en pura fraseología. (…)
El renegado Kautsky (…) en
1909, alegó que sólo donde el modo capitalista de producción estaba altamente
desarrollado, existía la posibilidad de transformar, mediante el Poder estatal,
la propiedad capitalista de los medios de producción en propiedad pública. (…)
Cerrando sus ojos a la
realidad, Kautsky incluso clamó en 1930 que la revolución que había tenido
lugar en Rusia sólo podía servir para abrir el camino al desarrollo pleno del
capitalismo, y que, sólo cuando el capitalismo estuviera altamente
desarrollado, era posible establecer una sociedad socialista. (…)
En 1922, (…) Trotsky
deliró diciendo que Rusia no había alcanzado o ni siquiera se había aproximado
a la etapa de establecer una sociedad socialista. . ., y que el socialismo era
posible sólo cuando existiera una base de fuerzas productivas desarrolladas y
prósperas. Afirmó además que un ascenso real en la economía socialista de Rusia
resultaría posible sólo después de que el proletariado triunfara en varios de los
más importantes países europeos. (…)
[Los revisionistas
soviéticos contemporáneos] alegaron que, bajo condiciones socialistas, la
economía es más importante que la política, y que la cuestión de producción
debía colocarse en el primer lugar, debía ocupar el centro de todas las actividades
de la organización del Partido y debía preceder a todos los trabajos de la
organización del Partido. (…)
Chen Tu-siu, en 1923, recalcó
unilateralmente que en China "la industria se encuentra en su infancia y
la cultura, atrasada" y que "incluso la burguesía es muy infantil y,
objetivamente, la clase obrera es aún más infantil". Se opuso
frenéticamente a que el proletariado dirigiera la revolución y tomara el Poder.
Vociferó: "Bajo circunstancias normales, el Poder estará naturalmente en
manos de la burguesía luego del éxito de la revolución nacional." Incluso
en 1938, chachareó que "quedaba aún bastante lugar para el desarrollo del
capitalismo en China". (…)
Tomando el legado de los
renegados Bernstein, Kautsky, Trotsky y Chen Tu-siu, el renegado, agente
enemigo y vendeobreros Liu Shao-chi pregonó constantemente la reaccionaria
"teoría de las fuerzas productivas". Combatió a la revolución
proletaria y a la dictadura del proletariado y cometió crímenes monstruosos.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 38 de 1969)
Aprehender la
contradicción principal, afianzarse en la orientación fundamental de la lucha
(Extractos)
La contradicción principal
que debemos resolver en la gran revolución cultural proletaria es la
contradicción entre el proletariado y el puñado de elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Esta es una contradicción
antagónica, una contradicción entre el enemigo y nosotros. (…)
[esta contradicción] es
una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y la burguesía en
China y de la lucha entre el camino socialista y el capitalista. Esta es la
característica más sobresaliente de la lucha de clases bajo la dictadura del
proletariado, particularmente después de consumada en lo fundamental la transformación
socialista de la propiedad de los medios de producción. Esta es una ley
objetiva. (…)
En 1957, el Presidente Mao
señaló que el revisionismo es más peligroso que el dogmatismo. En el
plano nacional, el revisionismo mencionado se refiere principalmente a los
agentes de la burguesía dentro del Partido.
En mayo de 1963, el
Presidente Mao indicó que en las filas de nuestros cuadros, "muchos, en
vez de distinguir entre los enemigos y nosotros, llegaron hasta colaborar con
los enemigos, fueron corrompidos, divididos y desmoralizados por ellos, y, en
consecuencia, fueron arrastrados al campo enemigo o los enemigos lograron
infiltrarse en nuestras filas". El Presidente Mao añadió: "Entonces
no haría falta mucho tiempo, tal vez unos cuantos años, o una década, o varias
décadas a lo sumo, para que se produjera fatalmente una restauración
contrarrevolucionaria a escala nacional, el partido marxista-leninista se
transformara en partido revisionista o en partido fascista, y toda China
cambiara de color." Aquí se pone énfasis en que los elementos dentro
del Partido que fueron arrastrados al campo enemigo por la burguesía y los
elementos de la burguesía que se infiltraron en nuestras filas son los más
peligrosos.
En julio de 1964, (…) el
Presidente Mao planteó "el problema de precavernos contra la aparición
del revisionismo jruschovista en China", y dijo que el primer
requisito que han de llenar los continuadores de la causa revolucionaria del
proletariado es "ser verdaderos marxista-leninistas, y no, como Jruschov,
revisionistas disfrazados de marxista-leninistas".
En enero de .1965, (…) el
Presidente Mao expresó que "el blanco principal del movimiento actual
son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido".
En los últimos años, el
Presidente Mao ha señalado en muchas ocasiones: hay que estar vigilantes
contra el surgimiento del revisionismo, especialmente contra el surgimiento del
revisionismo en el Comité Central de nuestro Partido. (…)
No debemos dejarnos
distraer por las diversas contradicciones secundarias, desviando con ello la
orientación fundamental de la lucha. (…)
Sólo empuñando la
contradicción principal podemos desarrollar y fortalecer las filas de la
izquierda, unirnos con las amplias masas populares y de cuadros, formar la gran
alianza revolucionaria y aislar al máximo al puñado de elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido. (…)
También existen
contradicciones entre diferentes organizaciones de masas de la izquierda. Estas
son contradicciones entre lo justo y lo erróneo en el seno de las fuerzas de la
izquierda. En algunos casos, una parte está en lo correcto y otra en lo erróneo
en una cuestión dada. En otros, una parte tiene más errores que la otra en un
asunto determinado. En otros incluso, un lado tiene razón en un problema dado y
comete error en otro, mientras que la otra parte está precisamente en la
situación contraria. En todos estos casos, se trata de diferencias de
principio. No obstante, las contradicciones entre ellos son secundarias, ellos
tienen la misma orientación fundamental ya que sus contrarios comunes son los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. (…)
Las divergencias entre las organizaciones de masas de la izquierda deben solucionarse
a través de la crítica y autocrítica. Las controversias entre las dos partes
pueden resolverse por medio de consultas. Cuando los problemas secundarios no
puedan ser solucionados por el momento, ambos lados deben buscar un terreno
común, dejando a un lado sus diferencias y uniéndose para combatir al enemigo.
Esto no puede llamarse carencia de principios ni se puede calificar de borrar
la línea entre lo correcto y lo erróneo, ni de eclecticismo ni de
conciliacionismo, sino que es una práctica correcta destinada a formar la gran
alianza revolucionaria y una manifestación del espíritu de principios
correspondiente al marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Si al
contrario, las organizaciones de la izquierda se aferran a sus puntos de
controversia, consideran las cuestiones menores como más importantes que todo y
se afanan en contiendas internas, aflojando de este modo la lucha contra los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, esto
es precisamente carencia de principios, una expresión nociva de grupismo,
localismo de "montaña" y anarquismo.
Las
relaciones entre las organizaciones de masas de la izquierda y aquellos
integrantes de las masas que, debido a su carencia de una correcta comprensión,
se han incorporado a las organizaciones conservadoras representan
contradicciones en el seno del pueblo, no contradicciones entre nosotros y el
enemigo. Siempre que aprehendamos la contradicción principal y reconozcamos
quién es nuestro enemigo principal, comprenderemos que las masas engañadas de
las organizaciones conservadoras son también víctimas de la línea reaccionaria
burguesa. Son también nuestros
hermanos de clase. (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 22 de 1967)
VI. SOBRE LA
EDUCACIÓN, PROPAGANDA, ARTE Y LITERATURA
¿ Quién transforma a quién?
(Extractos)
El primer capítulo de La Pedagogía de Kairov dice: "La
educación es puramente un fenómeno humano." 2 Esta definición borra por
completo el hecho más fundamental: En la sociedad de clases, la educación es un
fenómeno de la lucha de clases. De ningún modo es que "un hombre tiene que
recibir una educación apropiada para ser un hombre”. Cada clase necesita la
educación porque necesita mantener su dominación. La educación emana siempre de
la necesidad de la lucha de clases, no de una necesidad abstracta del "ser
humano". Cada clase educa y transforma a la joven generación según su
propia concepción del mundo y línea política para preparar sus sucesores, con
miras a lograr el propósito dé consolidar su propia dominación. Después de
tomar el Poder, el proletariado debe transformar la educación, de un
instrumento de dominación de la burguesía en un instrumento para destruir esta
dominación y eliminar por completo a la burguesía y a todas otras clases
explotadoras. El proletariado debe hacer de la educación una importante
posición desde la cual "el proletariado debe ejercer una dictadura
completa sobre la burguesía en la superestructura, incluidos los diversos
terrenos de la cultura". (…)
Sin embargo, Kairov,
alabado por Lu Ting-yi como pedagogo "socialista", dio a la esencia
de la educación esta definición: La educación es la "transmisión de la
experiencia y los conocimientos a la joven generación" por parte de la
"generación adulta"(…)
[El Presidente Mao
enseña:] "La educación debe servir a la política proletaria y
combinarse con el trabajo productivo." "Nuestra política educacional
debe permitir a todos aquellos que reciben educación desarrollarse moral,
intelectual y físicamente y convertirse en trabajadores cultos y con conciencia
socialista." (…)
Vamos a ver el proceso de
formación diseñado por él, es decir, el llamado sistema educacional de
"línea recta": Desde su entrada en la escuela, el estudiante tiene
por objetivo encaramarse hacia arriba. Al finalizar sus estudios en la escuela
primaria, espera ser admitido en la secundaria; al graduarse en la secundaria,
espera entrar en la universidad; al terminar sus estudios en el centro de
enseñanza superior., espera llegar a ser licenciado o doctor después de
estudiar en un instituto de investigaciones. Mientras una ínfima minoría de
personas obtienen los laureles de licenciado o doctor y están calificadas para tener
acceso al "paraíso" del privilegiado estrato burgués, la abrumadora
mayoría después de terminar sus estudios en la escuela primaria o en la
secundaria van a trabajar como obreros o campesinos y deben sufrir gustosamente
la explotación y opresión de la burguesía.
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 11 de 1970)
Esforcémonos por crear una
universidad socialista de ciencias e ingeniería
(Extractos)
El Presidente Mao nos
enseña: "Para llevar a cabo la revolución proletaria en la educación,
es imperativo contar con la dirección de la clase obrera; es imperativo que las
masas obreras participen en esta revolución y que, en coordinación con los
combatientes del Ejército de Liberación, realicen una 'triple integración'
revolucionaria junto con los activistas de entre los estudiantes, profesores y
obreros de los centros docentes, que están decididos a llevar hasta el fin la
revolución proletaria en la educación. Los equipos obreros de propaganda deben
quedarse permanentemente en los centros docentes, tomar parte en el
cumplimiento de todas las tareas de la lucha-crítica-transformación en ellos y
dirigirlos para siempre." (…)
"En el problema de la
transformación educacional, la cuestión principal son los profesores." (…)
El ascenso de los obreros,
campesinos y soldados a la cátedra de la universidad es un nuevo fenómeno
surgido en la enconada lucha entre las dos clases y las dos líneas en el frente
educacional. (…)
El revisionista
contrarrevolucionario Chiang Nan-siang se opuso abiertamente a la participación
de los estudiantes en la lucha de clases y la lucha por la producción en la
sociedad, pregonó que "el recinto de la Universidad Chingjua es cuna de
ingenieros" y que "en el mismo laboratorio se puede formar combatientes
de los tres grandes movimientos revolucionarios". (…)
"Los centros docentes
deben establecer fábricas." Esta es una grande y sabia política del Presidente
Mao. (…) "Todos los laboratorios y talleres subordinados a los
institutos de ingeniería, que están en condiciones de dedicarse a la producción,
deben hacerlo en la medida de lo posible, además de satisfacer las necesidades
de la enseñanza y la investigación científica.". (…)
Para los estudiantes
obreros, campesinos y soldados, perseverar o no en tomar la educación política
como centro de toda la educación constituye un problema de aplicar o no la
línea proletaria en la educación. (…)
La filosofía compradora de
servilismo ante lo extranjero y la teoría de avance rastrero constituyen el
elemento esencial del viejo sistema de los materiales de enseñanza sobre
ciencias e ingeniería y están impregnadas en cada línea y frase de éstos. (…)
"El material de
enseñanza debe ser cabalmente transformado, en algunos casos comenzando por
simplificar el material complicado." (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 31 de 1970).
Llevar hasta el fin la
gran revolución en el frente del periodismo
(Extractos)
Presidente Mao señaló [en
1948]: "Camaradas, ustedes se dedican al periodismo. Su trabajo
consiste en educar a las masas, hacerles conocer sus propios intereses, sus
propias tareas y los principios y medidas políticos del Partido."
"Hemos de enseñar al pueblo a conocer la verdad y ponerlo en pie para la
lucha por su propia emancipación."
El Jruschov chino (…) Exigió
que los periódicos despejaran con gongs y platillos el camino para el
capitalismo en China. (…)
(…) el revisionista
contrarrevolucionario Lu Ding-yi y compañía, llegaron al extremo de plantear
que "los periódicos y revistas de nuestro Partido deben ajustarse a las
necesidades de todas las clases inclusive la burguesía". (…)
Sus argumentos [de Liu
Shao-chi] pueden resumirse en un solo punto: oposición a la línea proletaria
del Presidente Mao en el periodismo; desembozada preconización de la
liberalización burguesa y consiguiente preparación del terreno para los
desenfrenados ataques de los derechistas en todo el país. (…)
El Presidente Mao en
muchas ocasiones propinó despiadados y frontales golpes a esta maligna corriente
de liberalización burguesa. (…) Señaló: "Ellos niegan el espíritu de
partido y el carácter de clase de los periódicos. Borran las diferencias de
principios entre el periodismo proletario y el burgués y confunden el
periodismo que refleja la economía colectiva de los países socialistas con el
periodismo que refleja la economía anárquica de los países capitalistas con su
competencia entre grupos. Admiran el liberalismo burgués y se oponen a la
dirección del Partido. Aprueban la democracia y se oponen al centralismo. Se
oponen a la necesaria pero no supercentralizada, dirección, planificación y
control sobre la cultura y educación (incluido el periodismo), los cuales son
indispensables para realizar una economía planificada. Ellos y los intelectuales del ala derecha en
la sociedad se hacen eco unos a otros, se asocian mutuamente y se tratan entre
sí como hermanos." (…)
Deng Tuo, agente del
Jruschov chino, llegó al extremo de dejar fuera del periódico del Partido la
voz del Presidente Mao y se negó a difundir el gran plan estratégico del
Presidente Mao manteniendo en secreto la política del Partido. (…) El
Presidente Mao hizo una critica sumamente aguda de esto, señalando: Los
periódicos del Partido deben difundir a tiempo la política del Partido. Fue un
error no informar de la conferencia sobre el trabajo de propaganda. A esta
reunión asistieron personas de dentro y fuera del Partido, ¿por qué no se
informó sobre ella? ¿Por qué no se publican editorial sobre la Conferencia
Suprema de Estado? ¿Por qué mantuvieron en secreto la política del Partido? Aquí
hay un fantasma, ¿dónde se encuentra? Solíamos decir que eran los letrados los
que dirigían los periódicos, ahora debemos decir que son los muertos los que
dirigen los periódicos. Ustedes, en la mayoría de los casos, entonan melodías
en contra de la política del Comité Central, tienen resentimiento contra ella,
se
oponen a ella y la
desaprueban.
(….)
La aguda y enconada lucha
de clases de estos últimos 18 años en el frente del periodismo nos ha
proporcionado experiencias y lecciones extremadamente ricas y preciosas.
Primero. La firme y
consecuente difusión del pensamiento de Mao Tse-tung es la tarea fundamental de
los periódicos, la radio y
la agencia de noticias proletarios. (…)
Segundo. La prensa
constituye invariablemente un instrumento de la lucha de clases. mientras el mundo
esté dividido en clases. (…)
Tercero. Hay que criticar
profunda y constantemente la línea burguesa reaccionaria en el periodismo,
eliminar su perniciosa influencia en todos los aspectos y llevar hasta el fin
la lucha entre las dos líneas en los círculos periodísticos. (…)
Cuarto. Las entidades
periodísticas deben tomar el camino de "menos pero mejores tropas y una
administración más simple", adherirse firmemente a la línea de masas y
forjar estrechos vínculos con la clase obrera y las masas trabajadoras.
El Presidente Mao nos
enseña: Para dirigir bien los periódicos, la cuestión fundamental es la
revolucionarización ideológica de su personal. (…)
"Para hacer marchar nuestros
periódicos, también debemos apoyarnos en todo el mundo, en las masas populares,
en el conjunto del Partido, y no sólo en unas pocas personas que trabajen
encerradas entre cuatro paredes.". (…)
(Reproducido de “Pekín Informa” N° 37 de 1968)
Luchemos por salvaguardar
la dictadura del proletariado
(Extractos)
¿Servir a millones y
millones de obreros, campesinos y soldados, o servir al puñado de las clases
explotadoras? ¿Servir al proletariado, o servir a la burguesía? (…)
(…) la literatura y el
arte deben servir a las necesidades de la lucha de éstos, servir a sus intereses
fundamentales. (…)
Los trabajadores
literarios y artísticos revolucionarios deben mantener una firme posición
proletaria y, plenos de entusiasmo, cantar loas al pueblo, al proletariado, a
la dictadura del proletariado, a las luchas revolucionarias y a los héroes de
estas luchas. Ellos deben denunciar despiadadamente los repugnantes rasgos y la
inmunda alma del enemigo, denunciar las estratagemas de la burguesía para una
restauración contrarrevolucionaria. (…)
Es necesario emprender la
lucha y llevar a cabo una crítica y repudio resueltos y profundos a todas las
tendencias ideológicas y obras literarias y artísticas que vayan contra el
concepto de la literatura y arte al servicio de los obreros, campesinos y
soldados y de la política proletaria. (…)
Los trabajadores
literarios y artísticos deben tomar el camino de la revolucionarización,
adentrarse en las masas de obreros, campesinos y soldados, y estudiar el
marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung, y la sociedad en el fragor de
la lucha de masas con el fin de remodelarse radicalmente a si mismos (…)
El máximo de los elementos
con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y el puñado de
revisionistas contrarrevolucionarios en los círculos literarios y artísticos,
incluidos Chou Yang, Lin Mo-jan, Chi Ye-ming, Sia Yen, Tien Jan y Shao
Chüan-lin, han atacado virulentamente las Charlas.
(…)
La consigna central de
esta línea revisionista contrarrevolucionaria en literatura y arte es la de
"literatura y arte de todo el pueblo". (…)
Esta teoría (…) ha sido
fraguada de acuerdo a la teoría de "extinción de la lucha de clases"
presentada por el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido. Sirve a la línea política revisionista contrarrevolucionaria
del "Partido de todo el pueblo" y del "Estado de todo el
pueblo". (…)
Valiéndose del argumento
de que la "técnica excelente" puede "deleitar a la gente",
el Jruschov de China abogó abiertamente por el montaje de óperas perversas
tales como El emperador enamora a la sirvienta, la cual glorifica la decadente
y licenciosa vida de los monarcas feudales, y Yang Yen-jui visita a su madre,
la que honra a un traidor. (…)
[Liu Shao-chi] alababa a
los "escritores occidentalizados" quienes "comprenden" El Lago de los Cisnes, Nuestra Señora de París y Sirena del mar. (…)
[Lu Ding-yi, Chou Yang y
Cía.] atacaron e intentaron excluir a la camarada Chiang Ching, quien persistía
constantemente en la línea proletaria del Presidente Mao sobre literatura y
arte librando una lucha resuelta contra ellos, y reprimieron y persiguieron a
los trabajadores literarios y artísticos revolucionarios. (…)
La camarada Chiang Ching y
los trabajadores literarios y artísticos revolucionarios, luego de luchar
intensamente para superar múltiples obstáculos, han realizado ya una serie de
óperas de Pekín y ballets revolucionarios y una sinfonía revolucionaria, todos
los cuales reflejan el esplendor del pensamiento de Mao Tse-tung. Estas obras
están plenas de combatividad y de heroísmo revolucionario proletario.
Son modelos en servir a
los obreros, campesinos y soldados, y a la dictadura del proletariado. Son
joyas en el tesoro de la literatura y el arte proletarios, obras preciosas en
la historia artística de la humanidad. Han colocado en su justo lugar la
historia invertida durante milenios en los cuales el escenario se hallaba
dominado por emperadores, reyes, generales, ministros, letrados y beldades.
—
EXPLICACIÓN DE LA CARATULA
. - Muestra al Presidente Mao, a inicios de la
revolución democrática, camino a Anyuán, donde estaba concentrado Liu Shao-chi
y capitalizaba el movimiento obrero. El Presidente Mao venció al revisionismo y
logró que los mineros se fundieran con el campesinado.
Cuadro enarbolado en la Gran Revolución
Cultural Proletaria para expresar espíritu de resolución.
EXPLICACIÓN DE LA CONTRACARATULA .- La caricatura, hecha
durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, representa una procesión de
treinta y nueve personas que han sido purgadas o denunciadas como revisionistas
en la GRCP.
Se titula "Retrato de un Grupo de Figuras
Vergonzosas" y lleva en su parte superior las frases "!No olvidar jamás la lucha de
clases!" y "!Barramos con todos los fantasmas y demonios!"
(1967)
1) Lu Ding-yi, jefe de propaganda del PCCh y
ministro del cultura; 2) Liao Mo-sha; 3) Wu Jan; 4) Deng Tuo; 5) Yang
Chang-kuen; 6) Peng Cheng, alcalde de Pekín; 7) Chiang Nan-siang, ministro de
educación superior; 8) Luo Rui-ching, jefe de estado mayor del ejército; 9)
Wang Kuang-mei, esposa de Liu Shao-chi; 10) Je Lung, Vicepresidente del comité
de asuntos militares; 11) Po Yi-Po; 12) Wang Li; 13) Lin Feng; 14) Liu
Shao-chi, presidente de la república; 15) Teng Siao-ping, secretario general
del PCCh; 16) Tao Chu, jefe de propaganda del PCCh.
En el XI Congreso del PCCh son rehabilitados y
designados miembros del Comité Central: Teng Siao-ping, Luo Rui-ching
VALOR : TREINTA SOLES Sl 30.00