I. EN MEDIO DE LA LUCHA ENTRE LAS DOS LINEAS, EL
PARTIDO COMUNISTA DE CHINA, BAJO LA SABIA DIRECCIÓN DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG,
CONDUJO LA REVOLUCIÓN CHINA
La revolución socialista en China se inició el
1° de octubre de 1949, luego de ser fundada la República Popular China. El
heroico pueblo chino culminaba la gran epopeya histórica de la revolución
democrático nacional. La vieja China, agobiada por el feudalismo y el
capitalismo burocrático y sometida a un descuartizamiento por parte de la
carnicería imperialista, se había desmoronado después de una prolongada guerra
popular comandada por el Partido Comunista de China y su sabio líder el Presidente
Mao Tsetung. La burguesía compradora y los terratenientes feudales habían sido
despojados del Poder y los agresores extranjeros imperialistas expulsados del
territorio chino, instaurándose, en su lugar, una dictadura conjunta de las
cuatro clases revolucionarias: el proletariado, el campesinado, la pequeña
burguesía urbana y la burguesía nacional. China era ya un país democrático,
unificado e independiente.
Iniciándose la revolución socialista, la clase
obrera conquistaba el poder por primera vez en un país hasta hacía poco
sojuzgado por el imperialismo y el feudalismo. ¿Terminaba con esto la lucha de
clases en China? El Presidente Mao Tsetung señaló en marzo de 1949 que, una vez
que el proletariado se adueñara del poder político en todo el país la
contradicción principal en éste sería “la contradicción entre la clase obrera y
la burguesía”. Dijo: “después de eliminados los enemigos con fusiles, quedarán
aún los enemigos sin fusiles, quienes entablarán inevitablemente, una lucha a
muerte contra nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni
comprendemos que, si bien un sector de la burguesía había sido capaz de cumplir
un papel revolucionaria en la etapa de la revolución democrático nacional,
cumplida esta etapa la burguesía era adversa a la dictadura del proletariado,
contraria a la supresión del asalariado y a la transformación socialista de la
propiedad de los medios de producción.
Y, efectivamente, la burguesía emprendió una
feroz lucha por derrocar al proletariado. Su táctica fundamental fue la de
introducir a sus agentes políticos en el seno mismo del Partido Comunista y,
tomando la superestructura como base de sus actividades contrarrevolucionarias,
empezó a conquistar importantes órganos del Partido y aspectos claves de la labor
estatal. La usurpación del Partido Comunista de la Unión Soviética por la
camarilla revisionista de Jruschov destinada a restaurar el capitalismo en la
URSS y a transformarlo en un país socialimperialista envalentonó más aún a la
burguesía china e infló sus aspiraciones por capturar la totalidad del Poder
político en China. Fue entonces que el Presidente Mao Tsetung, entendiendo la
necesidad de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado, creó y
dirigió personalmente la Gran Revolución Cultural Proletaria. Como él mismo
dijo: “La presente Gran Revolución Cultural Proletaria es completamente
necesaria y muy oportuna para consolidar la dictadura del proletariado,
prevenir la restauración del capitalismo y construir el socialismo”.
No hubiera sido factible el triunfo de la
revolución democrático nacional ni de la revolución socialista sin un partido
marxista leninista como el PCCh. Sin embargo, la aguda lucha de clases en la
sociedad se ha venido reflejando en el seno del PCCh a través de estas dos
etapas. La lucha interna en este grande, glorioso y correcto Partido ha sido
muy profunde y muy compleja. Sus orígenes se remontan hasta los momentos
iniciales de la fundación del PCCh. La línea roja del Presidente Mao Tsetung ha
tenido que habérselas con la línea oportunista de derecha de Chen Tu-siu, la
línea oportunista de “izquierda” de Chü Chiu-pai, la línea oportunista de
“izquierda” de Li Li-san, la línea oportunista
“izquierda” primero y abiertamente de derecha después de Wang Ming, la
línea de dividir al ejército representada por Chang Kuo-tao, la alianza
antipartido oportunista de derecha de Peng Te-juai, Kao Kang y Yao Shu-shi y
las líneas revisionistas contrarrevolucionarias de Liu Shao-chi, Lin Piao y
Teng Siao-ping. En todas estas grandes luchas el Partido Comunista de China
emergió victorioso fortaleciéndose la línea roja del Presidente Mao, impulsando
cada vez más la revolución china y haciendo valiosísimas contribuciones al
desarrollo de la revolución mundial. De estas luchas, las más importantes – por
sus dimensiones y por los graves daños que causaron al Partido y a la
revolución la líneas combatidas – fueron las emprendidas contra Chen Tu-siu,
Wang Ming y Liu Shao-chi.
El reciente golpe de Estado perpetrado en China
por la burguesía, aprovechando la profundamente lamentada desaparición del
Presidente Mao Tsetung y que ha producido la usurpación del Partido y del
Estado por la camarilla revisionista de Jua Kuo-feng es un nuevo atentado
contra la línea roja del Presidente Mao para transformar el Partido Comunista
en un partido revisionista o fascista y restaurar el capitalismo y la
dominación de las viejas clases reaccionarias derribadas por la revolución y de
la nueva burguesía surgida en el proceso mismo del socialismo. La línea política
que sustenta a Jua Kuo-feng y su pandilla es la continuación del programa
revisionista contrarrevolucionario de Teng Siao-ping.
Es nuestro propósito analizar concisamente el
proceso de la GRCP como producto de la lucha de clases en el socialismo, de la
lucha entre los dos caminos, el socialista y el capitalista y de la lucha entre
las dos líneas en el PCCh.
II. ANTECEDENTES Y DESARROLLO DE LA GRCP. DESTRUCCIÓN
DEL CUARTEL GENERAL BURGUÉS DE LIU SHAO-CHI.
Toda restauración contrarrevolucionaria empieza
en los dominios des espíritu para ganarse la opinión pública. El Presidente Mao
ha dicho: “Para derrocar el Poder político es siempre necesario, ante todo,
crear opinión pública y trabajar en el terreno ideológico. Así proceden las
clases revolucionarias y también las clases contrarrevolucionarias”. Después de
la liberación, las clases explotadoras derrocadas se amadrigaron en la
superestructura – especialmente en los diversos terrenos de la cultura – para
pretender desde ahí subvertir la dictadura del proletariado. Multitud de obras
literarias, de cine, de teatro, musicales, etc. fueron lanzadas por la
burguesía con el fin de embellecer el capitalismo, la vieja sociedad y el
imperialismo y enlodar y calumniar al Partido Comunista, la dictadura del proletariado
y el socialismo. Su intención era nefasta: prepara la opinión pública necesaria
para derrumbar al proletariado.
El Presidente Mao Tsetung fue el primero en
percibir los afanes de la burguesía en el frente cultural. En los primeros años
del socialismo el Presidente Mao dirigió varias excelente campañas de crítica
contra obras venenosas tales como el film reaccionario “La vida de Wu Sün”
(1951), el libro “Estudios sobre ‘El sueño del pabellón rojo’” de Yu Ping-bo y
las ideas reaccionarias de Ju Shi (1954). Ya desde 1950 se venía exhibiendo en
China la película “Historia íntima de la corte Ching”, un film extremadamente
reaccionario al que que el Presidente Mao lo consideró de traición a la patria
que alababa al imperialismo, el feudalismo y el reformismo burgués. Chiang
Ching, destacada revolucionaria proletaria durante la GRCP, propuso en diversas
oportunidades desplegar una crítica a esta película, conforme a la línea
trazada por el Presidente Mao, pero recibió la oposición y el sabotaje de algunos
compinches de Liu Shao-chi. Tales campañas de crítica, a las que hay que
agregar la campaña de crítica de Ju Feng y la lucha contra su camarilla
contrarrevolucionaria, fueron las primeras medidas tomadas personalmente por el
Presidente Mao para contrarrestar los intentos de la burguesía de reconquistar
el poder perdido. El 16 de octubre de 1954 el Presidente Mao escribió una carta
al Buró Político del CC del PCCh criticando a algunos elementos con poder
dentro del Partido que se oponían a las nuevas fuerzas que se atrevían a
critican a la burguesía. A partir de 1959 se produciría nuevamente un abundante
resurgimiento de hierbas malévolas en la literatura y el arte que motivaría una
contracampaña igualmente victoriosa.
La lucha de clases actúa independientemente de
la voluntad del hombre. En 1957, luego de culminada en lo fundamental la
transformación socialista de la propiedad de los medios de producción, el
Presidente Mao sostuvo: “La lucha de clases no ha terminado. La lucha de clases
entre el proletariado y la burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y
entre el proletariado y la burguesía en el terreno ideológico, será aún
larga, tortuosa y a veces incluso muy
enconada”. En ese entonces Liu Shao-chi, quien había logrado encaramarse en el
Partido Comunista se mostraba como fiel cómplice de la burguesía en su feroz
embestida desatada ese año. En instantes en que se debatía si era acertada o no
la política exterior de China, en esos momentos tan difíciles para la
revolución, Liu Shao-chi se apresuró a pregonar que la contradicción principal
en el interior de China era “la contradicción entre el sistema socialista
avanzado y las fuerzas productivas atrasadas de la sociedad.” Según Liu
Shao-chi, sólo era necesario empeñarse en la producción y no en la revolución.
Estas artimañas de apoyo a la burguesía venían a ser una reedición de la
revisionista “teoría de la fuerzas productivas” de Bernstein y Kautsky.
En realidad, la actividad contrarrevolucionaria
de Liu Shao-chi no empezaba recién Esta se inició desde la Primera Guerra Civil
Revolucionaria en China durante la Revolución democrático nacional, época en
que Liu Shao-chi renegó del Partido y se entregó al enemigo. En vísperas de
estallar la Guerra de Resistencia contra Japón, desarrolló una política de
capitulación, dando instrucciones a la gente para dar a publicidad
“declaraciones anticomunistas” y hacer confesiones. Después de la victoria de
la guerra de resistencia contra Japón, planteó una “nueva etapa de paz y
democracia” capitulando nuevamente ante el enemigo. En abril de 1949, Liu fue a
Tientsin a venderse una vez más ante los capitalistas. Después de la
liberación, se opuso a la transformación socialista de la industria y el
comercio capitalistas y a la cooperativización agrícola. En 1956, aparte de las
declaraciones arriba mencionadas, vociferó que “ya está definido quién vencerá
a quién” con el malévolo fin de confundir a las masas. ¿A quiénes podían servir
semejantes actividades contrarrevolucionarias si no a la burguesía y a las
demás clases explotadoras?
En 1958, el Presidente Mao elaboró la línea
general de “poner en tensión todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre
adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez,
calidad y economía”. China dio entonces el Gran Salto Adelante en todos los
frentes y estableció a escala nacional la comuna popular. En complicidad con el
oportunista Peng Te-juai, Liu Shao-chi atacó entonces estas tres banderas rojas
del Presidente Mao, e inmediatamente promovió el “san zi yi bao” (desarrollo
del mercado libre, aumento de las tierras de uso privado, promoción de pequeñas
empresas responsables de sus propias ganancias o pérdidas y fijación de cuotas
de producción agrícola en base a la familia campesina) y el “san he yi shao”
(supresión de la lucha de clases en relación con el imperialismo, el
revisionismo y los reaccionarios y reducción del apoyo de China a la revolución
mundial). La burguesía china tenía, de esta manera, un estupendo representante
para pugnar por la restauración capitalista. Sin embargo el viento derechista
impulsado por Liu Shao-chi y su pandilla sufrió un fuerte revés en 1959 cuando,
por acción de la línea roja del Presidente Mao, fueron destituidos algunos
oportunistas de derecha en la Reunión de Lushan.
A inicios de la década del 60 la situación se
complicó en la República Popular China. Los sabotajes perpetrados por los
revisionistas soviéticos y las graves calamidades des económicas en China.
Aprovechando esta situación, la burguesía arreció sus ataques contra el Partido
Comunista y la dictadura del proletariado. En todos los planos brotaron
innumerables manifestaciones burguesas haciendo preparativos en la opinión
pública para la restauración.
Es este período, la más reaccionaria fue la
camarilla anti-Partido de la “Aldea de Tres Familias” manejada por Deng Tuo,
Liao Mo-sha y Wu Jan, tres secuaces de Liu Shao-chi que montaron un poderoso
aparato propagandístico reaccionario desde donde difundían todo tipo de ataques
y calumnias al CC del Partido y la línea general del Partido establecida por el
Presidente Mao, buscando apoyar a los revisionistas destituidos y respaldar los
ataques de las fuerzas feudales y capitalistas. Una de las hierbas venenosas
distribuidas por esta camarilla fue “La destitución de Jai Rui”. Deng Tuo, el
principal cabecilla de esta pandilla, exhortaba a aprender de Jruschov mientras
acusaba al Partido de “no cuidar la fuerza de trabajo” y calumniaba a los
revolucionarios proletarios diciendo que éstos “recurren a la censura por un
quítame allá esas pajas”. Estos dos últimos “argumentos” son en realidad una
constante en la boca de todos los reaccionarios surgidos en la etapa de la
revolución socialista de China, incluidos los revisionistas que tiene el
proletariado y otorgarle a la burguesía el derecho a criticar al socialismo.
Pero finalmente, pese a todos los desvelos y
maquinaciones urdidas por estas alimañas correligionarias de Liu Shao-chi, sus
vanas ilusiones quedaron desbaratadas en la X Sesión Plenaria del VIII CC del
Partido realizada en setiembre de 1962. En esta reunión el Presidente Mao
estableció la línea fundamental del PCCh para toda la etapa histórica del
socialismo. En seguida lanzó el gran llamamiento de “no olvidar jamás la lucha
de clases” y señaló una vez más la necesidad de trabajar en el terreno
ideológico para crear opinión pública revolucionaria. Acosada por la
revolución, la “aldea de Tres Familias” publicó un último ensayo titulado “Las
treinta y seis estratagemas” en el que decían: “de las treinta y seis
estratagemas, la mejor es marcharse”. De esta manera este puñado de bichos
anti-Partido y antisocialistas procedieron a replegarse torpemente
“autocriticándose” y “criticándose” unos a otros.
En 1963 el Presidente Mao emprendió
personalmente la conducción de la revolución en la literatura y el arte,
caracterizada principalmente por la reforma en el arte dramático. Esto
constituyó en buena cuenta un prolegómeno de la GRCP. En Mayo de ese año, se
elaboró bajo la dirección del Presidente Mao la “Decisión del CC del PCCh sobre
algunos problemas en el actual trabajo rural (proyecto)”, la cual estableció la
línea, principios y las políticas del Partido para el movimiento de educación
socialista. Al año siguiente Liu Shao-chi volvió a sus andadas atacando a las
masas y protegiendo a los dirigentes seguidores del camino capitalista en el
gran movimiento de educación socialista. Mas la línea roja no cejó en su
avance: a fines de 1964 el Presidente Mao convocaba una reunión de trabajo del
CC y presidía la elaboración del documento “Algunos problemas actuales
planteados en el movimiento de educación socialista en el campo”, luego de
someten a censura la línea burguesa de “izquierda” de Liu Shao-chi. En este
evento el Presidente Mao planteó por primera vez que “el blanco principal del movimiento
actual son aquellos dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del
Partido”. Esta reunión significó un rudo golpe para Liu Shao-chi y su banda.
El año 1964, en la gran polémica internacional
contra la camarilla revisionista de Jruschov, el PCCh extrajo importantes
lecciones de significación histórica d la lucha entre restauración y
contrarrestauración. El PCCh indicó en esa oportunidad que existen dos formas
de restauración del capitalismo: 1) cuando la dictadura del proletariado es derrotada
por la represión armada de la burguesía; y 2) cuando se produce la “evolución
pacífica”, es decir, cuando el país de dictadura del proletariado toma el
camino revisionista consecuencia de la degeneración de la dirección del Partido
y del Estado. Señaló además que, si bien en los países socialistas es
inevitable la lucha entre los dos caminos, no es inevitable la restauración del
capitalismo siempre que se persista en el marxismo y en la lucha contra la
burguesía.
Ese mismo año se produjo una revolución en la
Opera de Pekín, en el ballet y en la música sinfónica. Chiang Ching instaba en
ese entonces a los trabajadores teatrales a retratar a los obreros y campesinos
en el escenario y a “ crear una literatura y un arte que protejan la base
económica socialista”. Siguiendo fielmente las enseñanzas del Presidente Mao,
Chiang Ching fustigó duramente al decadente arte burgués.
1965 significó el inicio de un gran
contraataque en gran escala a la burguesía. Los dirigentes seguidores del
camino capitalista dentro del Partido invocaron entonces cinco “talismanes”
para proteger sus oscuros fines: 1) clamaron por una “apertura amplia para la
burguesía; 2) apelaron a la “construcción antes que la destrucción” para evitar
que el proletariado barriera el mundo burgués; 3) calificaron a los luchadores
proletarios de ser “tiranuelos de academia”, “violentos” y actuar como
“garrote”; 4) a la lucha de clases en el terreno de la ideología la rotularon
de “discusión puramente académica”, para encubrir los ataques de la burguesía
al Partido y para reprimir el contraataque de la izquierda proletaria; y 5)
vociferaron que “ante la verdad todos son iguales” y que “todos han hecho
algunas afirmaciones erróneas”, con el fin de colocar los errores cometidos por
la izquierda proletaria en el curso del conocimiento al mismo nivel que las
afirmaciones y acciones anti-Partido, antisocialista y contrarrevolucionarias
de los derechistas burgueses.
Pese a estas mañas de la burguesía, línea roja
del Presidente Mao prosiguió su contraataque. En noviembre de 1965, Yao
Wen-yuan, otro miembro destacado de esta línea, publicó “Sobre el nuevo drama
histórico ‘La destitución de Jai Yui’”. Así se dio la clarinada de la GRCP y
empezó una contraofensiva con carácter de masas contra la burguesía.
Inmediatamente después, China se hundió en la
vorágine de la lucha de clases. En febrero de 1966, Peng Chen y su camarilla
revisionista contrarrevolucionaria, manejados por los hilos de Liu Shao-chi,
lanzaron un programa contrarrevolucionario para la restauración del capitalismo
en China titulado “Informe esquemático del grupo de los cinco a cargo de la
revolución cultural sobre las actuales discusiones académicas”, el cual fue
tejido a espaldas del Partido Comunista.
Muy poco tiempo duró esta nueva ofensiva de la burguesía. El 16 de Mayo
de 1966 el CC del PCCh revocó dicho “Informe”, suprimió al “grupo e los cinco”
controlado por Peng Chen y estableció un nuevo grupo encargado de la revolución
cultural, subordinado directamente al Comité Permanente del Buro Político del
PCCh. La circular emitida por el CC del PCCh en esta fecha es un importantisimo
documento histórico que marcó el inicio de la GRCP. En el me de junio el
Presidente Mao aplicó una gran medida estratégica al decidir dar a publicación
el primer ‘dazibao’ marxista leninista aparecido en la Universidad de Pekín.
Esta orden de combate encendió la hoguera de la GRCP haciendo que las masas
extendieran su denuncia a la burguesía por todo el país. En ese mismo mes,
millones de jóvenes secundarios y universitarios se volcaron a la sociedad
promoviendo la lucha de clases en gigantescas proporciones y propinándoles
golpes contundentes a los enemigos del socialismo; la decisión adoptada por el
CC del PCCH y el Consejo de Estado de revolucionarizar el método de ingreso a
los centros superiores de enseñanza fue la chispa que encendió este nuevo
incendio revolucionario.
Al cobrar un auge la tempestad de la
revolución, surgió un nuevo producto de la lucha de clases en China: los
guardias rojos. Al nacer esta maravillosa fuerza fue vilmente calumniada por la
burguesía como “organización reaccionaria”; los imperialistas y revisionistas soviéticos se apresuraron a
hacer coro a los reaccionarios de China calificando a los guardias rojos de
“jóvenes fanáticos”. No obstante esta orquestación contrarrevolucionaria, el
Presidente Mao apoyó decididamente el surgimiento de esta nueva cosa
socialista. En un tiempo muy corto los guardias rojos se transformaron en el
ejército de la GRCP.
Desesperado Liu Shao-chi por el curso de los
acontecimientos y aprovechando que el Presidente Mao se había ausentado de la
Capital, desató una siniestra represión contra los revolucionarios en Pekín.
Acto seguido, fue convocada en agosto la XI Sesión Plenaria del VIII CC del
PCCh. En esta reunión, el Presidente Mao hizo conocer su primer ‘dazibao’
descargando sus baterías contra los dirigentes burgueses dentro del Partido que
pretendían transformar la dictadura del proletariado en una dictadura de la
burguesía y dirigió la elaboración de la trascendental “Decisión del CC del
PCCh sobre la GRCP” de 16 puntos, lo cual motivó que la GRCP entrará en apogeo.
Durante los meses restantes de 1966 el poderoso torrente del movimiento
revolucionario de masas continuó barriendo la diversas ocasiones a un total de
13 millones de combatientes revolucionarios concentrados en la inmortal Plaza
Tien An Men.
Mas, si los guardias rojos cumplieron su papel
de desbrozadores de camino en la lucha revolucionaria, fue la heroica clase
obrera china, particularmente el proletariado de Shanghai, la que decidió en
una cuenta el destino de la GRCP. La burguesía no se resignaba a ser derrotada,
Fuera de sí, como una bestia acorralada en un pastizal en llamas, la burguesía
china cambió su raída treta de “empeñarse en la producción” y de poner
etiquetas de “saboteadores de la producción” a los revolucionarios, por el
nuevo embuste de mostrarse como “ultraizquierdistas” incitando a gran número de
obreros a “exigir” beneficios económicos, interrumpiendo la producción y el
transporte. Los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido
procedieron a aumentar arbitrariamente los salarios, a derrochar los caudales
del Estado y a incitar a las masas a ocupar los edificios públicos. Ante esta
crítica situación el proletariado de Shanghai, conducido por los
revolucionarios proletarios Chang Chun-chiao y Wang Jung-wen y bajo la
dirección del Presidente Mao, se levantó en rebelión en 1967 para defender la
revolución del puñado de burgueses que promovían tan criminal economismo
contrarrevolucionario. En este levantamiento, conocido como la “tormenta de la
revolución de Enero”, el proletariado de Shanghai arrebató el poder, desde
abajo, a los seguidores del camino capitalista de los antiguos Comité Municipal
del Partido y Comité Popular Municipal siguiendo fielmente la gran orientación
del Presidente Mao: “Se justifica la rebelión contra los reaccionarios”. Este
episodio de la GRCP constituye un importante hito histórico y el inicio de las
luchas del proletariado por retomar el poder usurpado por la burguesía.
La “tormenta de la revolución de Enero” levantó
más aún la moral de las masas movilizadas tras la consigna del Presidente Mao:
“¡Revolucionarios proletarios, uníos para arrebatar el poder al puñado de
dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido!”. En todo este
tiempo se desarrolló y extendió a toda la sociedad la campaña de lucha-crítica
y repudio transformación, acordada por el PCCh. Las masas desenmascararon uno a
uno los innumerables crímenes de Liu Shao-chi -el “Jruschov chino”- contra el
PCCh, el Pensamiento Mao Tsetung, la dictadura del proletariado y la patria
socialista. Desde mediados del 67 hasta mediados del 68 la burguesía promovió
un viento derechista de rehabilitación incitando a las masas a pelear entre sí,
organizando grupos conspiradores contrarrevolucionarios y pretendiendo revocar
justo veredictos sobre Liu Shao-chi.
En octubre de 1968, en momentos en que toda
China aclamaba con vigoroso entusiasmo el establecimiento de los comités revolucionarios
en todo el país (excepto la provincia de Taiwán), el VIII CC del PCCh, reunido
en su XII Sesión Plenaria, aprobó por unanimidad destruir al renegado y vende
obreros Liu Shao-chi de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido y
expulsarlo para siempre del Partido Comunista de China y seguirla ajustando las
cuentas por sus crímenes cometidos. En abril de 1969 se realizó el IX Congreso
Nacional del PCCh el cual sintetizó ratificó los logros del proletariado
durante la GRCP.
De esta manera concluyó una gran etapa de la
GRCP y de la lucha de clases en China,
en la que las masas, dirigidas por la línea
roja del PCCh y su máximo líder el Presidente Mao Tsetung y poniendo al mando
el glorioso Pensamiento Mao Tsetung, destruyeron el cuartel general de la
burguesía y aplastaron a su encumbrado representante, Liu Shao-chi.
III. CONTINUACIÓN DE LA GRCP. APLASTAMIENTO DE LAS
CAMARILLAS REVISIONISTAS CONTRARREVOLUCIONARIAS DE LIN PIAO Y TENG SIAO-PING
Engels ha dicho “El desarrollo del proletariado
transcurre por doquier en medio de luchas internas”. Lin Piao fue el nuevo
monstruo que retomó el viejo programa de Liu Shao-chi y pretendió desarrollo.
Como dice Yao Wen-yuan en su folleto “Acerca de la base social de la camarilla
antipartido de Lin Piao”:
“La camarilla antipartido de Lin Piao no soló
representaba las esperanzas de restauración de la clase terrateniente y la
burguesía ya derribadas sino también las esperanzas de usurpar el Poder
abrigadas por los nuevos elementos burgueses surgidos en la sociedad
socialista”.
Al igual que Liu Shao-chi, Lin Piao era un
elemento burgués que anidaba en el PCCh desde los primeros años de la
revolución democrático nacional sin haber transformado su concepción del mundo
y aferrándose a su reaccionaria devoción por la doctrina esclavista de Confucio
y Mencio. El y su banda eran hipócritas “que nunca aparecían sin el libro de
‘Citas’ en la mano ni abrían la boca sin proferir ‘vivas’ y que decían palabras
bonitas delante de uno mientra le ponían las manos asesinas a la espalda”; su
especialidad era levantar las banderas rojas del Presidente Mao para oponerse a
ellas.
Lin Piao se coludió con Chen Po-ta, otro
conspirador burgués de doble faz, para introducir en el Informe Político ante
el IX Congreso del PCCh el contrabando
de que la tarea principal era la de desarrollar la producción, queriendo
reeditar con esto la vieja teoría de las “fuerzas productivas”. Sabido es que
este informe fue rechazado por el CC y, en su lugar, Lin Piao se vio obligado a
leer a regañadientes otro informe político redactado esta vez bajo la dirección
personal del Presidente Mao. Luego del IX Congreso, Lin Piao continuó su
actividad conspirativa, llegando al extremo de su locura al tratar de llevar a
la práctica el 8 de setiembre de 1971 un plan para un golpe de Estado armado
contrarrevolucionario con la intención de asesinar al Presidente Mao y crear
otro CC. Frustrado su complot criminal, Lin Piao trató de seguir el mismo
camino que el oportunista Wang Ming (quien huyó al extranjero) al pretender
viajar furtivamente por avión a la URSS para entregarse al revisionismo
soviético, terminado por estrellarse y perecer ignominiosamente antes de
cumplir su cometido, El X Congreso Nacional del PCCh, realizado en agosto de
1973, sancionó el caso de este elemento arribista, revisionista y
contrarrevolucionario de doble faz.
No pasó mucho tiempo para que apareciera
nuevamente otro máximo representante de la burguesía dentro den PCCh. El
Presidente Mao ha señalado sabiamente: “La revolución socialista está en
marcha; con todo, hay incomprensión acerca de dónde está ubicada la burguesía.
Justamente está en el seno del Partido Comunista; se trata de los dirigentes
seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Los seguidores del camino
capitalista siguen todavía su camino”. Teng Siao-ping apareció como fiel
representante de la burguesía en el propio seno del PCCh. Al igual que sus
antecesores, Teng Siao-ping tiene una larga trayectoria de traición a la
dictadura del proletariado. Ya desde la época anterior de la GRCP este sujeto
era el cabecilla número dos de la banda de Liu Shao-chi. En 1957 Teng Siao-ping
hacía coro a Liu Shao-chi al defender la “extinción de la lucha de clases” en
abierto provecho de la burguesía. Este elemento siempre fue un admirador de la
burguesía; mientras el “Jruschov chino” gritaba histérico: “es necesario
desarrollar la explotación capitalista, porque tal explotación es progresista”,
Teng Siao-ping le acompañaba sosteniendo: “somos inferiores a la burguesía”. En
1959 uno y otro se aliaron con el oportunista Peng Te-juai. También durante los
tres años consecutivos de graves calamidades naturales para China ambos se
apoyaron mutuamente para atacar las tres banderas rojas del Presidente Mao.
Pero todo traidor termina por ser desenmascarado. Después de haber sido puesta
al descubierto su catadura contrarrevolucionaria, Teng Siao-ping fue derribado
por los revolucionarios proletarios durante la GRCP junto con su compinche Liu.
En esa oportunidad, Teng se deshizo en gemidos
y súplicas y prometió corregirse. Sin embargo, sus juramentos fueron lechos de
los dientes para afuera. Después de permanecer agazapado por cierto tiempo,
escaló posiciones en el Partido y en el Estado y volvió inmediatamente a las
andadas, desatando con furia centuplicada un viento revocatorio derechista
desde comienzos de 1975.
Teng Siao-ping es un podrido revisionista que
ideológicamente se encuentra en la revolución democrático nacional la
restricción del derecho burgués en el socialismo y la dictadura omnímoda del
proletariado sobre la burguesía impulsadas por la línea roja del Presidente
Mao, son absolutamente extrañas y contrarias a sus inmundos intereses de clase.
Bajo el asesoramiento de Teng Siao-ping se redactaron tres documentos: el
programa general, el “Esquema de informe” y “Reglamentos para la industria”. El
primero de ellos es la declaración política de Teng para restaurar el
capitalismo, niega la línea fundamental del partido, difunde la teoría de las
fuerzas productivas y es una ofensiva general contra la línea roja del
Presidente Mao. El segundo es una oposición revisionista a la dictadura
omnímoda del proletariado sobre la burguesía en todos los dominios de la
superestructura. El tercero es un intento de restauración capitalista bajo el
rótulo de “apresurar el desarrollo industrial”. Los tres documentos tienen como
base el programa revisionista de “tomar las tres instrucciones como clave”. Las
“tres instrucciones” del Presidente Mao tergiversadas y colocadas en un mismo
nivel traidoramente por Teng Siao-ping eran las siguientes: 1) estudiar la
teoría de la dictadura del proletariado para combatir y prevenir el
revisionismo, 2) trabajar por la estabilidad y la unidad, y 3) elevar la
economía nacional a nuevas alturas. ¿Aparece en algún lugar de este programa la
orientación marxista de poner la lucha de clases al mando? No, en modo alguno.
El Presidente Mao ha dicho: “¡Qué es eso de ‘Tomar las tres instrucciones como
clave’! la estabilidad y la unidad no significan renunciar a la lucha de
clases. La lucha de clases es como la cuerda clave de una red, y todo lo demás
son mallas”.
Así, pues, lo que Teng Siao-ping maquinó fue
imponer la vieja treta de “empeñarse en la producción”, calumniando a la línea
roja del Presidente Mao de “oponerse a la producción y sabotearla”. Pero la
divergencia entre la línea proletaria y la línea burguesa en lo que se refiere
a esta punto no reside en si se necesita o no hacer la producción, sino en qué
camino seguir en la producción: el capitalista o el socialista. Mientras Teng
Siao-ping y su banda representan las esperanzas de restauración capitalista y
balbucean sandeces tales como “un gato, blanco o negro, con tal que cace
ratones, es bueno” y se desesperan por poner al mando las ganancias, la línea
roja del Presidente Mao pugna en los hechos por “empeñarse en la revolución y
promover la producción”, lo que significa poner al mando la lucha de clase para
servir a la dictadura del proletariado. El Presidente Mao ha dicho: “Esta
persona no se empeña en la lucha de clases; nunca ha mencionado esta clave.
Sigue todavía con su ‘gato blanco o negro’, sin hacer distinción entre el
imperialismo y el marxismo”. “El no entiende marxismo-leninismo; representa a
la burguesía. Dio su palabra de ‘nunca intentar la revocación del veredicto’,
pero lo que dijo no merece crédito”.
Habiendo desplegado la línea roja del
Presidente Mao un amplio combate de masas contratacando este viento revocatorio
derechista, la burguesía, en el paroxismo de su demencia e hinchada de
arrogancia reaccionaria, desató en abril de 1976 un incidente político
contrarrevolucionario en la Plaza Tien An Men. El día 5 de abril un puñado de
maleantes y enemigos jurados de clase se congregaron en Tien An Men destruyendo
todo lo que encontraban a su paso y golpeando criminalmente a transeúntes y
curiosos. Esta horda de salvajes vociferó sin ningún escrúpulo sus negras
intenciones de dividir al CC del PCCh, enfilando sus ataques directamente
contra el Presidente Mao. Aullaron rabiosas alabanzas y loas a Teng Siao-ping
en un ridículo afán de usurpar el máximo cargo del Partido. Tales actividades
asesinas fueron parte de la campaña de la burguesía para crearse una opinión
pública favorable.
La respuesta del proletariado fue inmediata y
contundente: el peso del puño de hierro de la dictadura del proletariado cayó
implacable contra este puñado de sabandijas. Los revolucionarios proletarios
salieron en heroica defensa del Presidente Mao, del PCCh y del socialismo,
pulverizando violentamente este atentado de la burguesía. Dos días después, a
propuesta del Presidente Mao, el CC del PCCh le ajustó las cuentas a Teng
Siao-ping destituyéndolo de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido.
En el X aniversario de la GRCP, la dictadura
del proletariado mostraba una vez más su lozanía y energía revolucionaria. Tres
grandes monstruos fueron abatidos por el incontenible torrente de la lucha de
las masas genialmente conducidas por el Partido Comunista de China y su líder
el Presidente Mao Tsetung.
IV. MIENTRAS MAS SE AFANE LA REACCIÓN POR IR CONTRA
LA CORRIENTE DE LA HISTORIA, TANTO MAS HONDA SERA LA FOSA QUE LE PREPARA LA
REVOLUCIÓN
La derrota de Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng
Siao-ping fueron grandiosas victorias de la línea roja del Presidente Mao.
Pero, ¿concluyó aquí la lucha entre el proletariado y la burguesía? Por el
contrario, ésta se tornó más aguda y enconada. La burguesía reanudó con
profundo rencor su ataque al proletariado aprovechando la grave enfermedad del
Presidente Mao Tsetung. Inmediatamente después de su muerte ocurrida en
setiembre último, los máximos dirigentes seguidores del camino capitalista
dentro del Partido, con el revisionista Jua Kuo-feng a la cabeza, llevaron a la
práctica un reaccionario golpe de Estado anticomunista en China. El objetivo
que se ha trazado la derecha en China es destruir la línea roja del Presidente
Mao, transformar el grande, glorioso y correcto Partido Comunista de China en
un partido revisionista o fascista a la imagen del de la Unión Soviética,
cambiar el rojo color de China y restaurar el capitalismo y la dominación de
las viejas clases reaccionarias derrocadas por la revolución. Jua Kuo-feng
pretende realizar los antiguos anhelos de Liu Shao-chi, Lin Piao, Teng
Siao-ping y todos los máximos representantes de la reacción infiltrados en el PCCh:
destruir la dictadura del proletariado e imponer la dictadura de la burguesía.
Una parte de su plan contrarrevolucionario es
golpear a los representantes de la línea roja del Presidente Mao que han
cumplido una destacada labor durante la GRCP, mientras defienden y embellecen a
los monstruos derribados en el proceso de la GRCP. Wang Jung-wen, Chang
Chun-chia, Chiang Ching y Yao Weng-yuan a quienes se les ha colocado el epíteto
de “bande de los cuatro”, son por ahora el blanco de la crítica de la burguesía
en Chino. Otro de las esecillas de este camarilla contrarrevolucionaria, Chen
Yung-kui, ha sostenido gravemente que “los cuatro” “descargaron golpes por
todas partes y paralizaron los organismo del Partido y del gobierno, de modo
que se restauró el capitalismo en algunos lugares” ¡Vean Uds. qué gran marxista
es este que echa mano a cualquier sandez que la pasa por la cabeza con el fin
de ocultar las propias intenciones de su pandilla de restaurar el capitalismo!
Agitando banderas rojas para oponerse a las
banderas rojas, vistiendo ropajes de revolucionario para cubrir su alma de
contrarrevolucionario y diciéndole cínicamente a su camarilla que “necesitamos
del marxismo en nuestra lucha”, Jua Kuo-feng se opone frenéticamente a
restringir el derecho burgués y a desarrollar una dictadura omnímoda sobre la
burguesía, pone como centro la producción colocando las ganancias al mando, y
promueve la liberalización burguesa en todos los terrenos.
Tal es el rastrero sanchopancismo que los
anima, que los componentes de la camarilla de Jua han pretendido utilizar
burdamente la siguiente frase de Engels para impulsar su economismo
contrarrevolucionario: “El hombre necesita, en primer lugar, comer, beber,
tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte,
religión, etc., etc.; por tanto, la producción de los medios de vida
inmediatos, materiales y por consiguiente, la correspondiente fase económica de
desarrollo de un pueblo o de una época es la base”. El hecho de querer amoldar
a sus sucios intereses de clase esta cita de Engels que explica la base
material de una formación económico social en la historia, ¿no los muestra como
pérfidos revisionistas de la peor especie?
La rehabilitación política de Teng Siao-ping
está siendo cuidadosamente cocinada por Jua Kuo-feng y compañía. Léase los
últimos números de “Pekín Informa” y se comprobará que ha sido archivada la
crítica a este sujeto impenitente cultor del camino capitalista y que se
ocultan hechos históricos importantes de la lucha de clases en el interior de
China, como es el caso del incidente contrarrevolucionario de la Plaza Tien An
Men.
El golpe de Estado anticomunista perpetrado en
China por Kua Kuo-feng y su pandilla ha producido, pues, un momentáneo revés a
la revolución mundial. José Carlos Mariátegui, gran maestro del proletariado
peruano y de todo nuestro pueblo, nos ha enseñado: “Una revolución no es un
golpe de Estado, no es una insurrección, no es una de aquellas cosas que aquí
llamamos revolución por uso arbitrario de esta palabra. Una revolución no se
cumple sino en muchos años. Y con frecuencia tiene períodos alternados de
predominio de las fuerzas revolucionarias y de predominio de las fuerzas
contrarrevolucionarias. Así como el proceso de una guerra es un proceso de
ofensivas y contraofensivas, de victorias y derrotas, mientras uno de los
bandos combatientes no capitule definitivamente, mientras no renuncie a la
lucha, no está vencido. Su derrota es transitoria, pero no total”.
Y así como el día sucede a la noche
indefectiblemente, así también el proletariado y todo el pueblo de la gran
República Popular China se recobrarán y, empuñando el arma demoledora del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, retomarán el poder, lanzarán de un
puntapié al basurero de la historia a estos payasos ridículos que han osado
oponerse a la GRCP y brillará nuevamente con luz enceguecedora la dictadura del
proletariado. La guerra la están iniciando las heroicas masas chinas, ¡que
tiemblen los reaccionarios. Desarrollemos nuestros internacionalismo proletario
y apoyemos de todo corazón a la línea roja del Presidente Mao Tsetung. El
actual gobierno de Jua Kuo-feng en China es “una noche sombría, una pesadilla
dolorosa. Pero esta noche sombría, esta pesadilla dolorosa pasarán. Y vendrá
entonces la aurora”.
¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!
DERROTERO DEL PROCESO
DE LA REVOLUCIÓN CHINA
I. REVOLUCIÓN
DEMOCRATICA. TOMA DEL PODER MEDIANTE LA LUCHA ARMADA
1911 Revolución de 1911; derrocamiento de la
dinastía Ching.
1919 Movimiento del 4 de Mayo.
1921 Fundación del Partido Comunista de China,
el 1° de julio.
1924 Primera Guerra Civil Revolucionaria.
Frente único: PCCh y Kuomintang.
1926 Expedición al Norte del Ejército
revolucionario.
1926 Mao Tsetung sienta la línea de la revolución
democrática: sus aliados y enemigos.
1926 Oportunismo de derecha de Chen Tu-siu:
capitular en el frente único.
1927
abril Chiang Kai-shek da un golpe de Estado
contrarrevolucionario y aplasta a las masas y al Partido
agosto El Comité Central del PCCh rectifica la línea y
destituye a Chen Tu-siu.
setiembre Segunda Guerra Civil Revolucionaria.
El Presidente Mao dirige el Levantamiento de la Cosecha
de Otoño y crea en las montañas Chingkang la primera base de apoyo revolucionaria.
… Línea “izquierdista” de Chu Chiu-pai.
1930 Línea “izquierdista” de Li Li-san.
1931 Línea “izquierdista” de Wang Ming.
1934 La Gran Marcha del Ejército Rojo.
1935 Reunión de Tsunyi, el PCCh estableció una
dirección encabezada por el Presidente Mao, adhirió a su línea y rechazó las
líneas oportunistas de derecha disfrazadas de “izquierda”.
1935 Línea “izquierdista” de Chang Kuo-tao, de
dividir al Ejército.
1937 Guerra de Resistencia Contra el Japón.
Frente único: PCCh y Kuomintang.
1937 Oportunismo de derecha de Wang Ming,
capitulación en el frente único.
1939 Liu Shao-chi publica su libro sobre la
“autocultivación”.
1942 Campaña de Rectificación del estilo de
trabajo en el PCCh.
1945 Tercera Guerra Civil Revolucionaria.
Contra el Kuomintang.
1945 Oportunismo de derecha de Liu Shao-chi,
plantea entregar las armas a Chiang Kai-shek a cambio de curules parlamentarios.
1949 1° de octubre, el Presidente Mao proclama la
fundación de la República Popular China al ser
tomado el Poder en todo el país.
II. REVOLUCIÓN SOCIALISTA. CONTINUACIÓN DE LA
REVOLUCIÓN BAJO LA PROLETARIADO.
TRANSFORMACIONES BÁSICAS EN LA PROPIEDAD DE LOS MEDIOS
DE PRODUCCIÓN
1949
marzo En la II Sesión Plenaria del CC, el Presidente
Mao señala que una vez conquistado el poder,
la contradicción principal es entre el proletariado y la burguesía, y
previene que algunos
comunistas se dejen vencer por los proyectiles almibarados de la burguesía.
abril Liu Shao-chi plantea que “la explotación es
un mérito y levanta el programa de “consolidar el orden de nueva
democracia”.
1950 Se promulga la ley de Reforma Agraria, se
confisca toda la tierra de los terratenientes feudales. Se confisca todo el
capital burocrático.
1951 Movimiento contra los 3 males en el seno del
Partido y el Estado, y Movimiento antiburgués contra los 5 males.
1952 Guerra de Resistencia contra la Agresión
Norteamericana y Ayuda a Corea.
1953 El Presidente Mao traza la línea para el
período de transformación socialista básica de la propiedad de los medios de
producción en la agricultura, artesanía, industria y comercio capitalistas, que
culmina en lo fundamental en el año 1956
DESARROLLAR EL SOCIALISMO O SEGUIR EL CAMINO CAPITALISTA.
1956 VII Congreso. La derecha avanza. Liu
Shao-chi dice “Hoy día ya está resuelta la cuestión de quién, en nuestro país, triunfará en la lucha
entre el socialismo y el capitalismo”. Y promueve
la liberalización burguesa, estimulado por el desborde revisionista en el XX Congreso del PCUS.
1957 El Presidente Mao esclarece la lucha de
clases en el socialismo en su obra “Sobre el tratamiento
correcto de las contradicciones en el seno del pueblo” donde plantea: “aún no ha sido resuelta en
definitiva la cuestión de quién vencerá: el socialismo o el capitalismo”.
1957 Ataque derechista burgués, piden “gobierno
rotativo”.
1958 El Presidente Mao plantea la línea
general de la construcción socialista: “poner en tensión todas las fuerzas y pugnar
por marchar siempre adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez,
calidad y economía.
1958 El Presidente Mao impulsa las Tres
banderas rojas: Línea General, Gran Salto Adelante y la Comuna Popular.
1959
abril Despojan
a Mao de la Presidencia de la República, cargo que asume Liu Shao-chi.
agosto VIII
Sesión Plenaria del CC. Oportunismo del derecha de Peng Te-juai, ataca las
“tres banderas rojas”. Retroceso en la
Comuna Popular: la propiedad baja de nivel de comuna a nivel de brigada. Mao inicia la recaptura del
poder, derroca a Peng Te-juai, ministro de defensa:
la izquierda toma posiciones en el EPL, aunque el arribista Lin Piao asciende.
diciembre
Resolución sobre el trabajo ideológico político en el EPL.
1960 Tres años de dificultades económicas por
calamidades naturales
julio Los
revisionistas soviéticos rompen todos los contratos económicos y retiran sorpresivamente sus técnicos en
China.
1961 Se publica “La destitución de Jai Yui” de Wu
Jan, la “Aldea de Tres Familias” etc, como parte
de la ofensiva derechista en la propaganda, y la cultura.
1962 Desviación de derecha de Liu Shao-chi,
plantea el “san zi yi bao” y el “san he yi shao”. Teng Siao-ping lo secunda con su “gato blanco o gato
negro”.
PREPARACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
1962
enero El
Presidente Mao previene “surgimiento del revisionismo en el CC”.
setiembre X
Sesión Plenaria. El Presidente Mao plantea la línea fundamental para la etapa
del socialismo: “La sociedad socialista cubre una etapa histórica bastante
larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún existen clases,
contradicciones de clase y lucha de clases; existe la lucha entre el camino
socialista y el capitalista, y existe el peligro de restauración capitalista.
Es preciso comprender lo larga y complicada que es esta lucha. Es imperativo
elevar nuestra vigilancia. Es necesario realizar la educación socialista. Es
necesario comprender y tratar de manera correcta el problema de las
contradicciones de clase y de la lucha de clases y distinguir acertadamente las
contradicciones entre nosotros y el enemigo de las existentes en el seno del
pueblo, y tratarlas de manera correcta. De otro modo, un país socialista como
el nuestro se convertirá en lo
contrario, degenerará y se producirá la restauración.” Y lanza el llamamiento
de “no hay que olvidar la lucha de clases”.
1963
mayo El
CC elabora la “decisión de 10 puntos” sobre el Movimiento de Educación
Socialista. El Presidente
Mao dice que si se abandonara la lucha de clases se produciría “fatalmente una restauración
contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido marxista-leninista se transformaría en partido
revisionista o fascista, y todo China cambiara de color”.
… Revolución
en el arte y la literatura, Chiang Ching lo encabeza en la Opera de Pekín, y otras
ramas artísticas.
junio El
PCCh publica el documento de “25 puntos” en la Gran Polémica contra el
revisionismo contemporáneo.
1964 Desviación “izquierdista” de Liu Shao-chi
contra el Movimiento de Educación Socialista, aplica
la línea reaccionaria burguesa contra los cuadros.
julio El
PCCh plantea 15 cuestiones sobre conjurar la restauración en el documento
“Acerca del falso
comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo”.
diciembre “Decisión
de 23 puntos” del CC, Mao plantea: “El blanco principal del movimiento actual son aquellos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido”.
1965 Se agrava la campaña antichina mundial
lanzada por el imperialismo y el revisionismo. EE.UU
expande su agresión en Vietnam y amenaza a China con la guerra.
marzo El
gobierno chino declara que derrotará al imperialismo si se agrede a China.
… El
EPL combate la línea militar burguesa que difunde Luo Yui-ching, jefe del
Estado Mayor del EPL. Reafirma su carácter popular y se prepara como
respaldo de la GRCP.
GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA DE CHINA
ANTECEDENTES DE LA GRCP
1965
mayo El
Presidente Mao escribe: “Nada es el imposible en el mundo s_ uno se atreve a
escalar las
alturas” en su poema “Retorno a las montañas Chingkang”.
setiembre El
Presidente Mao inicia la crítica al drama “La destitución de Jai Yui”
noviembre Yao
Wen-yuan publica en Shanghai un artículo contra el drama mencionado.
1966
febrero Chiang
Ching conduce en Shanghai un Foro sobre arte y literatura en el EPL.
febrero Peng
Cheng, secuaz de Liu Shao-chi, publica un “informe esquemático” usurpando el nombre
del CC, para reprimir la revolución cultural.
mayo El
Presidente Mao da su Instrucción del 7 de Mayo.
mayo Se
publican artículos importantes como “No hay que olvidar jamás la lucha de
clases” y “Sobre la Aldea de
Tres Familias”.
DESPLIEGUE DE LA GRCP. MOVILIZACIÓN DE LOS GUARDIAS
ROJOS.
mayo El
CC acuerda la “Circular del 16 de Mayo” que señala el rumbo de GRCP. Allí el Presidente Mao indica: “Los
representantes de la burguesía que se han infiltrado en el Partido,
el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo de revisionistas
contrarrevolucionarios, quienes tomarán el Poder y convertirán la dictadura del proletariado en
dictadura de la burguesía cuando de les presente la oportunidad”.
mayo El
día 28 el CC reorganiza el Comité Municipal del Partido de Pekín, verdadero
feudo de Peng Cheng,
quien es derribado junto con los revisionistas Liu Ting-yi, Chou Yang (que controlaban la propaganda
del Partido) y Luo Yui-ching)
junio El
día 1° el Presidente Mao hace publicar en todo el país el “primer dazibao
marxista- leninista” escrito por rebeldes
revolucionarios de la Universidad de Pekín. Animados por esto crecen organizaciones
de guardias rojos.
junio El
día 6 estudiantes secundarios piden al CC transformar radicalmente sistema
educativo.
junio El
día 13 el CC ordena suspender las clases por 6 meses para que los estudiantes
tomen parte en la
GRCP y para transformar radicalmente sistema educativo.
junio Durante
más de 50 días, Liu Shao-chi y Teng Siao-ping reprimen a las masas
estudiantiles y
envían “equipos de trabajo” para entrabar la GRCP.
agosto El
día 5 el Presidente Mao publica su dazibao: “Cañonear el cuartel general”
agosto El
día 8 la IX Sesión Plenaria del CC aprueba la “Decisión de 16 puntos sobre la
GRCP” que plantea: “Nuestro objetivo actual es aplastar,
mediante la lucha, a los que ocupan puestos dirigentes y siguen el
camino capitalista, criticar y repudiar a las “autoridades” reaccionarias
burguesas y demás clases explotadores, y transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la
superestructura que no corresponden a la base
económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo
del sis tema
socialista”
agosto El
Presidente Mao escribe una carta a los guardias rojos. Les recibe en 8
ocasiones en la Plaza Tien An
Men, reuniéndose en total 13 millones de jóvenes combatientes que luego se lanzarían a propagar las llamas
de la GRCP a todas las ciudades y aldeas del país.
diciembre La derecha trata de dividir a las masas
y enfrentarlas entre sí. Lanza la contracorriente de
invierno de 1966 y primavera de 1967 para rehabilitar a Liu Shao-chi. Desata el
economismo contrarrevolucionario, y
promueve huelgas, y despilfarra los fondos del Estado para impedir la GRCP
LA CLASE OBRERA Y LA “TORMENTA DE ENERO”. INICIO DE LA
TOMA DEL PODER.
CAMPAÑA DE CRITICA Y REPUDIO A LA LINEA REVISIONISTA
DE LIU SHAO-CHI.
1967
enero La
clase obrera de Shanghai se levante contra los dirigentes revisionistas enquistados
en el Comité Municipal del Partido. Crea sus organizaciones
rebeldes revolucionarias. El día 6 toma
los diarios de Shanghai y desde allí desenmascara a los dirigentes
revisionistas y a su viento
economista.
enero El
día 9toman el poder en la ciudad, y emiten un Comunicado Urgente.
enero El
día 11, el Comité Central les envía un mensaje de saludo.
enero El
proletariado y las masas de la ciudad logran ganarse al campesinado
revolucionario, aplastando el intento de
enfrentarlos por motivos del economismo. Siguiendo las orientaciones
del Presidente Mao, encabezaron estas luchas: Chang Chun-chiao, Yao Wen- yuan, y Wang Jung-wen.
enero El
Presidente Mao, luego de dirigir esta lucha, la sintetiza y lanza el
llamamiento: “¡Revolucionarios proletarios, uníos
para arrebatar el Poder el puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del
Partido”. Además combate las tendencias erróneas
en el movimiento de la GRCP (ultrademocratismo, individualismo, anarquismo) y llama a adherir a la
disciplina revolucionaria proletaria.
Febrero El Presidente Mao plantea que
recién descubren el medio de continuar la revolución bajo la dictadura
del proletariado, de “movilizar a las masas de manera abierta, en todos los terrenos y de abajo arriba para exponer nuestro lado
oscuro”. Este medio era la Gran Revolución Cultural Proletaria.
abril Se
desarrollo campaña de crítica y repudio a la línea revisionista de Liu
Shao-chi. Se publican artículos sobre los
diferentes frentes.
junio La
derecha lanza un viento revocatorio, crean disturbios.
diciembre Hasta
fines de 1967 se había recuperado el Poder en la mitad del país.
CULMINACIÓN DE LA TOMA DEL PODER. EXPULSIÓN DE LIU
SHAO-CHI.
SISTEMATIZACION DE LA GRCP.
1968 Continúa la campaña de crítica y repudio, y
se desarrolla la lucha-crítica-transformación a escala nacional. La clase obrera entra a dirigir
los centros docentes.
abril Viento
revocatorio de los veredictos sobre la contracorriente.
setiembre Concluye
la toma del poder, con el establecimiento de los comités revolucionarios de Tibet y Sinchiang.
octubre La
XII Sesión Plenaria del CC, expulsa para siempre a Liu Shao-chi del PCCh.
1969
abril El
IX Congreso del PCCh sistematiza la GRCP y celebra la gran victoria obtenida
sobre la línea
revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi. Se reconoce al Pensamiento
Mao Tsetung como el
marxismo-leninismo de la época actual.
CONTINUACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA
1969 Lucha contra la camarilla antipartido de Lin
Piao.
abril Lin
Piao en colusión con Chen Po-ta elaboraron un borrador de informe político para
el IX Congreso, donde niegan que la contradicción entre el
proletariado y la burguesía es la principal, y promueven la teoría de
las fuerzas productivas.
1970 En agosto, en la II Sesión Plenaria del IX
Comité Central, la camarilla antipartido montó un
abortado golpe de Estado.
1971 Esta camarilla desencadené un golpe de
Estado armado contrarrevolucionario, e intentó asesinar al Presidente Mao.
1973 X Congreso del PCCh, reafirma la línea del
Partido y señala el aplastamiento de la camarilla antipartido de Lin Piao.
Se inicia una lucha contra Lin Piao y Confucio. La derecha
sin embargo había avanzado y recuperaba posiciones: en este evento reaparece el
siniestro
Teng Siao-ping.
1975 Teng Siao-ping, ahora vice Primer Ministro,
desata un viento revocatorio en los círculos educativos,
tecnológicos y culturales contra este viento derechista.
1976 Se despliega fuerte lucha contra el viento
revocatorio derechista.
abril Incidente
contrarrevolucionario de Tien An Men. El CC destituye a Ten Siao-ping. Lucha contra el programa general
de Teng Siao-ping.
mayo X
aniversario de la GRCP.
setiembre Muerte
del Presidente Mao Tsetung
octubre Golpe
anticomunista de Jua Kuo-feng.
Sumario del foro
sobre el trabajo literario y artístico en Las fuerzas armadas convocado por la
camarada Chiang Ching.
(Extractos)
La camarada Chiang Ching invito a algunos camaradas de
las fuerzas armadas a celebrar un foro en Shanghai desde el 2 al 20 de febrero
de 1966, para discutir ciertos problemas concernientes al trabajo literario y
artístico en las fuerzas armadas
He aquí algunas ideas discutidas y aprobadas en el
Foro.
1. En los últimos 16 años se ha observado una aguda
lucha de clases en el frente cultural..
En realidad, durante las dos etapas de nuestra
revolución, la de la nueva democracia y la socialista, ha existido una lucha
entre las dos clases y ente las dos lineas en el frente cultural, es decir, la
lucha entre el proletariado y la burguesía por la dirección de este frente. En
la historia de nuestro Partido, las luchas contra el oportunismo de “izquierda”
y el de derecha incluyeron también las luchas entre las dos lineas en el frente
cultural. Las obras del Presidente Mao “Sobre la nueva democracia”, “Charlas
en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte” y “Carta al teatro de Opera de
Pekín de Yenán después de ver ‘Obligados a unirse a los rebeldes de la montaña
Liang-shan’” son los más completas, más amplios y más sistemáticos
resúmenes históricos de esta lucha entre las dos lineas en el frente cultural y
son la continuación y desarrollo de la concepción marxista-leninista del mundo
y la teoría marxista-leninista sobre literatura y arte. Después que nuestro
revolución entró en la etapa socialista, el Presidente Mao publicó “Sobre el
tratamiento correcto de las contradicciones en el seno de publeo” y “Discurso
ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de
Propaganda”. Estas dos obras son los más recientes resúmenes de la experiencia
histórica de los movimientos por una ideología, una literatura y un arte
revolucionaria en China y en otros países, y representan un nuevo desarrollo de
la concepción marxista-leninista del mundo y de la teoría marxista-leninista
sobre literatura y arte. Estos cinco escritos el Presidente Mao satisfacen las
necesidades del proletariado para un largo tiempo.
Sin embargo, desde la fundación de nuestra República
Popular China, las ideas expuestas en estas obras no han sido aplicadas en lo
fundamental en los círculos literarios y artísticos. En cambio, hemos sido
sometidas a la dictadura de una linea siniestra anti-Partido y antisocialista
diametralmente opuesta al pensamiento del Presidente Mao. Esta linea siniestra
es una combinación de las ideas de la burguesía y del revisionismo
contemporáneo sobre la literatura y el arte. De acuerdo con las instrucciones
del Comité Central del Partido debemos llevar a cabo resueltamente la gran
revolución socialista en el frente cultural y erradicar totalmente esta linea
siniestra. Después de erradicada, pueden aparecer otras, y contra ellas debe
continuar la lucha. Por lo tanto, es una lucha ardua, compleja y a largo plazo,
que durara decenios o incluso siglos. Este es un problema cardinal, al cual
están ligados tanto el porvenir de nuestra revolución como el de la revolución
mundial.
Si no ocupamos el campo de la literatura y el arte,
cedemos inevitablemente muchas posiciones a la linea siniestra. Esta es una
seria lección. Gracias a la resolución aprobada en 1962 por la X Sesión
Plenaria del Comité Central del Partido sobre el despliegue de la lucha de
clases en todo el país, la lucha para promover la ideología proletaria y erradicar
la burguesía en el frente cultural se ha desarrollado gradualmente.
2. En los últimos tres años se ha observado una nueva
situación en la gran revolución cultural socialista. El ejemplo más
sobresaliente es el surgimiento de la ópera de Pekín con temas contemporáneos
revolucionarios. Bajo la dirección del Comité Central del Partido encabezado
por el Presidente Mao, y armados con el marxismo-leninismo, pensamiento de Mao
Tse-tung. Los trabajadores de la literatura y el arte que se dedican a la
revolución de la opera de Pekín han lanzado una heroica y tenaz ofensiva contra
la literatura y el arte de la clase feudal, de la burguesía y del revisionismo
contemporáneo. El irresistible impacto de esta ofensiva ha revolucionarizado
radicalmente, tanto en el contenido ideológico como en la forma artística, la
opera de Pekín, anteriormente la más recalcitrante de las fortalezas, iniciando
así un cambio revolucionario en los círculos literarios y artísticos.
Otra característica sobresaliente de la revolución
cultural socialista en los últimos tres años la constituyen las amplias
actividades masivas de los obreros, campesinos y soldados en los frentes
ideológico, literario y artístico. Los obreros, campesinos y soldados están
escribiendo ahora muchos y excelentes artículos filosóficos que, basados en la
practica, expresan espléndidamente el pensamiento de Mao Tse-tung; también
están produciendo muchas y excelentes obras literarias y artísticas.
5. En la revolución cultural debe haber destrucción y
construcción.
En el mundo, siempre son las fuerzas nuevas las que
vencen a las decadentes. Al enfrentarnos a la excelente situación
revolucionaria tanto nacional como internacional y a nuestras gloriosas tareas,
debemos sentirnos orgullosas de ser revolucionarios consecuentes. Debemos tener
confianza y valor para hacer cosas nunca intentadas antes, porque nuestra
revolución es una revolución que ha de poner fin de una vez y para siempre a
todas las clases explotadoras y a todos los sistemas de explotación y ha de
erradicar por completo las ideologías de todas las clases explotadoras, las
cuales envenenan la mente de las masas populares.
6. En el trabajo literario y artístico, tanto el
personal dirigente como los que trabajan en la creación deben atenerse al
centralismo democrático del Partido. Apoyamos la practica de “permitir a todos
expresar su opinión”, nos oponemos a la de “sólo vale lo que digo yo”; debemos
seguir la linea de masas. Tener siempre presente estos dos puntos: [primero,
saber escuchar las opiniones de las amplias masas; segundo, saber analizar esas
opiniones, aceptando las correctas y rechazando las erróneas.]
7. Es indispensable fomentar la critica revolucionaria
y combativa de masas en la literatura y el arte, y romper el monopolio
detentado por unos cuantos “críticos” (aquellos que tienen una orientación
equivocada y carecen de combatividad), debemos poner el arma de la critica
literaria y artística en manos de las amplias masas de obreros, campesinos y
soldados y combinar la actividad de los críticos profesionales con la de
aquellos provenientes de las masas. Debemos imprimir mayor combatividad a la
critica y oponernos al elogio vulgar y sin principios. Debemos rectificar el
estilo de nuestros escritos, estimular la producción de artículos cortos y
fácilmente accesibles, convertir nuestra critica literaria y artística en dagas
y granadas de mano, y aprender a usarlas con eficacia en combates a corta
distancia. Por supuesto que esto no excluye la necesidad de escribir al mismo
tiempo algunos artículos más extensos, sistemáticos y de una mayor profundidad
teórica. Nos oponemos al uso de una jerga para atemorizan la gente.
No debemos temer que ciertas personas nos censuren de
“blandir el garrote”. Ante la acusación de simplismo y crudeza que algunos nos
lazan, debemos adoptar una actitud analítica. [Algunas de nuestras criticas,
aunque básicamente correctas, no son suficientemente analíticas, fundamentadas
y convincentes.] Esto debe superarse. En algunas personas se trata de una falta
de compresión: en un comienzo nos acusan de simplismo y crudeza pero luego
dejan de hacerlo. Pero cuando el enemigo condena nuestras criticas correctas
como simplistas y crudas, debemos manteneros firmes.
10. Reeducar a los cuadros a cargo del trabajo
literario y artístico y reorganizar las filas de los escritores y artistas.
Nuestra literatura y arte son del proletariado, del partido. Lo que nos
distingue por sobre todo de las otras clases es el principio de espíritu
de partido proletaria. Debemos entrar
conscientes de que los representantes de las demás clases tienen también su
principio de espíritu de partido y que son muy obstinados. Debemos estudiar
concienzudamente las obras del Presidente Mao, estudiarlas y aplicarlas de
manera viva. Debemos penetrar en la vida por largo tiempo, integrarnos a los
obreros, campesinos y soldados para elevar nuestra conciencia de clase,
transformar nuestra ideología y servir de todo corazón al pueblo, sin ningún
afán de fama y lucro.
SOBRE LA
"ALDEA DE TRES FAMILIAS"
La naturaleza
reaccionaria de las Charlas nocturnas en
Yenshan y de las Crónicas de la Aldea de Tres Familias
por Yao Wen-yuan
El autor de las Charlas nocturnas en Yenshan es Deng Tuo, en tanto que las Crónicas de la Aldea de Tres Familias
representan una guarida siniestra manejada en compañía por Deng Tuo, Liao
Mo-sha y Wu Jan. Deng Tuo era el redactor en jefe de El Frente; controlaba y monopolizaba los cargos directivos en la
labor ideológica y cultural del municipio de Pekín. El y sus socios de la
"Aldea de Tres Familias" hicieron de El Frente, el Diario de
Pekín, el Vespertino de Pekín
(Beijing Wanbao), etc., instrumentos para luchar contra el Partido y el
socialismo, aplicaron desenfrenadamente una línea anti-Partido, antisocialista
y oportunista de derecha, o sea, revisionista, sirviendo como voceros de las
clases reaccionarias y los oportunistas de derecha en su ataque contra nuestro
Partido.
El camarada Mao Tse-tung nos enseña "Debemos defender con firmeza la verdad, y la
verdad exige una posición bien definida." ("Charla a los redactores
del Diario de Shansi-Suiyuán".) En
una aguda y compleja lucha de clases aparecen indefectiblemente toda suerte de
disfraces. Sólo podemos evitar ser deslumbrados por los disfraces enarbolando
con una posición bien definida la bandera revolucionaria del pensamiento de Mao
Tse-tung, perseverando en los principios y la verdad y hablando sin reticencias
ni tapujos para exponer la verdadera naturaleza de las cosas. … A pesar de su intrincada maraña, basta que
los analicemos [los artículos de ‘Charlas nocturnas ...’ y las
‘Crónicas...’]para ver cómo los atraviesa una linea negra anti-Partido y
antisocialista, la misma que recorre "La reprensión de Jai Rui al
emperador' y La destitución de Jai Rui, la
cual suscitó en los últimos años oscuros nubarrones en el cielo político de
China. Ya es hora de poner totalmente al descubierto la historia secreta de la
gran guarida siniestra "Aldea de Tres Familias".
...la "Aldea de Tres Familias"
vitoreó a los monstruos de todo pelaje que salían a la escena, hizo todo lo
posible por abrirles el camino, colaborando desde dentro con las fuerzas
siniestras de fuera. Y al mismo tiempo, en coordinación con los reaccionarios
del interior y el exterior y los revisionistas contemporáneos, lanzó viles
ataques contra la línea general del Partido para la construcción socialista, el
gran salto adelante y la comuna popular, y pintó de color de rosa al
revisionismo contemporáneo, en el vano intento de crear una opinión pública
favorable al retorno a la escena de los oportunistas de derecha.
[La “Aldea de tres familias” desato su siniestra ofensiva atacando con
insolencia el pensamiento Mao Tse-tung como “palabrería”, diciendo que la tesis
científica de que “El viento del este prevalece sobre el viento del oeste” es
cliché de “pomposidad atablar”. Para ellos la revolución, el internacionalismo
proletario, el autosostenimiento, todo es “fanfarronería” y “jactancia”. Quiso
hacer ver que la política del Partido era de hegemonía tiránica que “se crea
enemigos en todas partes” y es muy impopular, coreando a lo camarilla
revisionista de Jruschov que ataca a China como “belicosa” y “hegemonista”.
Denigro a los responsables del Partido diciendo que sufrían de amnesia, olvidaban
lo visto o dicho, y no cumplían lo que decían portándose caprichosamente, por
lo cual había que “golpearles en la cabeza con un mazo especial”.]
[Además atacaron vilmente la linea general para construir el socialismo
explotando las dificultades económicas causadas por calamidades naturales;
decían que “no se cuidaba la fuerza de trabajo” dando a entender que era
excesivo el esfuerzo por construir el socialismo basados en el auto
sostenimiento, y a la par decían que la dictadura de los terratenientes había
sabido cuidar la fuerza de trabajo. Exigieron que se desistiera de la linea
general, y aseguraron que lo contrario las dificultades crecerían.]
Camaradas y amigos: Si estas calumnias y ataques, que tienen como núcleo los
artículos de Deng Tuo, fueron lanzados en un periodo de tiempo tan corto,
concentrándose en el mismo blanco y usando un lenguaje idéntico, ¿no es de
suponer que fueron organizados y coordinados obedeciendo a un plan? ¡Cuán
frenéticos fueron en su lucha anti-Partido y antisocialista! ¡Cómo no sentir la
más viva indignación! ¡Cómo no lanzarnos a hacerlos añicos!
[La ofensiva de la “Aldea de Tres Familias” apuntaba a preparar el terreno
para el retorno de los oportunistas de derecha derrotados en 1959 en la reunión
de Lushan. En diversos artículos valiéndose de personajes históricos, se
quejaban de la injusticia de la “destitución” de estos probos funcionarios, que
debían retornar a llevar adelante su programa revisionista; que debían ser
rehabilitados pues las acusaciones contra ellos erran calumnias o casos
inflados. A la vez pedía a los oportunistas que no se desalentaran por la
derrota y que tuvieran una firme determinación.]
[Deng Tuo exhortó a aprender de la carrilla revisionista de Jruschov, a
unirse con estos “países más fuertes que nosotros”, y que era engreimiento
“echar de un puntapié a su maestro”.]
Los ataques directos de la "Aldea de Tres Familias" contra el Comité Central
del Partido, el Presidente Mao y la línea general, son muy numerosos como para
citarlos todos. Pero basta conocer algunos de los malignos ventarrones
desatados después de la publicación de La destitución de Jai Rui, para ver con
claridad lo horripilantes que son las intimidades de la "Aldea de Tres
Familias", el febril odio de clase que profesa este puñado de sujetos al
Partido y a la causa socialista, y el celo con que elogian y apoyan a los
oportunistas de derecha, es decir, a los revisionistas. Su esperanza es que
China cambie de color, de roja a negra. Esta guarida siniestra es un foco
importante de restauradores del capitalismo, un nido de víboras que debemos
sacar a la luz del día y liquidar completamente. ¡Arriba! ¡Liquidar la
"Aldea de Tres Familias" y llevar la revolución hasta el fin! ¡Esta
es nuestra actual tarea de combate!
En septiembre de 1962, se celebró la X Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el
VIII Congreso
Nacional del Partido Comunista de
China. En la reunión, el camarada Mao Tse-tung lanzó un gran llamamiento a todo
el Partido y todo el pueblo para que no olvidaran jamás la lucha de clases. La
reunión enarboló la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y tocó el
clarín de combate exhortando a luchar resueltamente contra las fuerzas
capitalistas y feudales, que procuraban restaurar su dominación. La reunión
señaló: "Esta lucha de clases se reflejará inevitablemente en el seno del
Partido." Profundamente alarmados, los monstruos y ogros de toda laya
temblaron de pánico. Al ver que las cosas le iban muy mal, la "Aldea de
Tres Familias" procedió a un repliegue.
El último ensayo de las Charlas
nocturnas en Yenshan, publicado el 2 de septiembre de 1962, se titula
'Las treinta y seis
estratagemas", en el cual se lee: "De las treinta y seis
estratagemas, la mejor es marcharse." Era señal de que Deng Tuo pondría
pies en polvorosa.
¿Podrían todas estas "estratagemas coordinadas" permitirles "retirarse sanos y
salvos"? Son demasiados
los ardides a que han recurrido;
¡realmente han ido demasiado lejos en su afán de engañar a la gente! Sin
embargo, han subestimado demasiado la capacidad de discernimiento del pueblo
revolucionario y la determinación del proletariado de continuar la revolución.
¿Podrían ocultar sus secretos? ¿Lograrían escabullirse? Dirigidas y educadas
por el Comité Central del Partido y el camarada Mao Tse-tung, las amplias masas
del pueblo revolucionario están resueltas a erradicar completamente esta línea
negra anti-Partido y antisocialista. Esta gente cree que sus estratagemas son
muy ingeniosas, pero, en realidad, lo que ha hecho es estúpido, y le ha servido
sólo para autodesenmascararse. No sólo tiene una "común ideología política
reaccionaria", sino también un común programa de acción. Esta es una
camarilla anti-Partido, antipopular y antisocialista de un puñado de
individuos. ¿No es esto tan claro como ,el agua?
La marcha de los acontecimientos desde la crítica a La destitución de Jai Rui hasta la
crítica a la "Aldea
de Tres Familias", constituye
una agitada lucha de clases. Es ésta una gran revolución en los campos
político, ideológico y cultural. Frente a esta ardua tarea de combate, debemos
atrevernos a hacer la revolución.
El camarada Mao Tse-tung nos alienta con estas palabras: "'El que no teme morir
cortado en mil pedazos, se atreve a desmontar al emperador.' Este es el
espíritu intrépido que necesitamos en nuestra lucha por el socialismo y el
comunismo." (Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista
de China sobre el Trabajo de Propaganda.) ¡Cuán necesario es ahora que
desarrollemos este espíritu de principios y de critica que parte de los
intereses de la causa comunista! Hay que desenmascarar, criticar y echar abajo
a todos los que se opongan al pensamiento de Mao Tse-tung, obstaculicen el
avance de la revolución socialista o se muestren hostiles a los intereses de
los pueblos revolucionarios de China y del mundo entero, sean ellos "maestros'
o "autoridades", tratase de una "Aldea de Tres Familias" o
de otra de "Cuatro Familias", y sin importar cuán famosos sean, ni
qué importante posición social ocupen, ni quiénes los dirijan y respalden, ni a
cuántos alcancen sus aduladores. En los problemas de principios, tiene que
prevalecer uno de dos, el viento del este o el viento del oeste. En aras de la
revolución socialista, en defensa del pensamiento de Mao Tse-tung y por la
causa del comunismo, debemos atrevernos a pensar, a hablar, a abrirnos el camino,
a actuar y a hacer la revolución.
"El Mono
Dorado agitó airado su barra formidable
Y limpio de
polvo quedó el firmamento de jade."
Por más neblina venenosa y polvo
enceguecedor que haya esparcido, la "Aldea de Tres Familias" será
erradicada por la impetuosa lucha de millones de obreros, campesinos y
soldados, armados con esta "barra formidable": el pensamiento de Mao
Tse-tung. La brillante luz del pensamiento de Mao Tse-tung iluminará todos los
rincones oscuros y exhibirá en sus verdaderos colores a todos los monstruos y
fantasmas.
(Originalmente
publicado en Jiefang Ribao y Wenhui Bao de Shanghai, el 10 de mayo de 1966)
(Publicado en Pekín Informa N° 22, 1° de Junio, 1966.)
Nota. - Las
frases o párrafos encerradas en corchetes … son anotaciones introducidas por la
redacción de VOZ POPULAR para resumir algunas ideas de texto extractado.
No hay que olvidar
jamás la
lucha de clases
(Extracto)
LA publicación de nuestro editorial Enarbolar la gran bandera roja del
pensamiento de Mao Tse-tung; participar activamente en la gran revolución
cultural socialista (ver su texto en Pekín Informa, N.° 19 de 1966) ha
suscitado una amplia repercusión tanto dentro como fuera de nuestro Ejército
Popular de Liberación. Las vastas masas de obreros, campesinos y soldados, así
como los cuadros revolucionarios, nos han enviado grandes cantidades de
artículos y cartas, mostrando un alto grado de entusiasmo revolucionario.
Participan activamente en la lucha y expresan su inmensa indignación contra la
línea negra anti-Partido y antisocialista en el campo cultural. Comprenden que
la gran polémica que se desarrolla actualmente en el frente cultural no es en
absoluto sólo una cuestión concerniente a unos cuantos artículos, obras
teatrales y películas, ni es meramente un debate académico. Es una lucha de
clases extremadamente aguda. Es una lucha para defender el pensamiento de Mao
Tse-tung, una lucha con respecto a una cuestión cardinal de principios. Es una
lucha intensa y prolongada respecto a "quién vencerá a quién" en el
dominio de la ideología: el proletariado o la burguesía.
Debemos fomentar con vigor la
ideología proletaria y erradicar la burguesa en las esferas académica,
educacional y periodística, en el arte, la literatura y los otros terrenos
culturales. Esta es una cuestión crucial para el desarrollo profundo de la
revolución socialista de nuestro país en la etapa actual, una cuestión que
atañe a la situación en su conjunto y un asunto de importancia primordial que
afecta el destino y futuro de nuestro Partido y Estado, así como la revolución
mundial.
Ninguno de nosotros, combatientes
revolucionarios, debe adoptar una actitud de indiferencia ante esta lucha. En
respuesta al llamado del Partido, debemos enarbolar la gran bandera roja del
pensamiento de Mao Tse-tung, participar activamente en esta lucha de clases y
llevar resueltamente hasta el fin la gran revolución cultural socialista.
El Presidente Mao Tse-tung nos
enseña: En la sociedad socialista aún existen las clases y la lucha de clases,
aún existe la lucha entre el camino del socialismo y el del capitalismo. La
revolución socialista realizada sólo en el frente económico (en la propiedad de
los medios de producción) no es suficiente ni sólida. Hace falta además una
revolución socialista cabal en los frentes político e ideológico. Es necesario
un período muy largo para decidir "quién vencerá a quién" en la lucha
entre el socialismo y el capitalismo en los campos político e ideológico. Para
conseguir el éxito, no bastan unos decenios; se necesitan de cien a centenares
de años.
Los hechos han sucedido exactamente
como nos señaló el Presidente Mao. Durante los 16 años posteriores a la
liberación, ¿ha transcurrido un año, un mes o siquiera un día en que haya
cesado la lucha de clases en el frente cultural?
Tenemos, por ejemplo, la crítica a la película La vida de Wu Sin en 1951; la crítica al
libro Estudios sobre "El sueño del pabellón rojo" en 1954 y más tarde
la crítica a las ideas reaccionarias de Ju Shi; la crítica a Ju Feng y la lucha
contra su camarilla contrarrevolucionaria en 1955; el contraataque a la
frenética embestida lanzada por las fuerzas derechistas burguesas en el frente
cultural en 1957; el copioso surgimiento de hierbas venenosas burguesas y
revisionistas en los campos del cine, el teatro y la literatura desde 1959 y
nuestra lucha contra ellas; la crítica al concepto de Yang Sienchen de que
"dos se integran en uno" en 1964, y la gran polémica actual que,
iniciada con la critica a la obra de Wu Jan, Jai Rui destituido de su cargo, se
está desarrollando profundamente. A una lucha sigue otra y cada una es más
profunda que la anterior. Luego de que esta línea negra sea desarraigada, puede
surgir otra en el futuro y se tendrá que emprender una nueva lucha.
Esto muestra que la lucha de clases
es inevitable e independiente de la voluntad del hombre. La naturaleza burguesa
de los elementos anti-Partido y antisocialistas está destinada a manifestarse
por todos los medios sin que ellos lo puedan contener. Esa gente apoya de
palabra al socialismo, pero en realidad se empeña en el capitalismo y se aferra
al cadáver de la burguesía. Guardan hostilidad hacia la dictadura del
proletariado y tienen un odio y resentimiento hondamente arraigados para con el
Partido y el socialismo. Dan salida a tales sentimientos siempre que se les
presenta la oportunidad y, cuando algún viento agita la hierba, prorrumpen a
rienda suelta. Después de ser desenmascarados, criticados y golpeados una y
otra vez por las amplias masas, recurren a tácticas más encubiertas, taimadas,
indirectas y zigzagueantes para proseguir su ataque contra el Partido y el
socialismo.
Merece atención el hecho de que actualmente, en la nueva situación de la lucha de clases,
las ofensivas lanzadas contra nosotros por un puñado de elementos anti-Partido
y antisocialistas poseen nuevas características. Llevando la "bandera
roja" esos elementos se oponen a la bandera roja; vistiéndose con el
ropaje del marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Tse-tung se oponen al
marxismo-leninismo y al pensamiento de Mao Tse-tung.
Aprovechándose de las funciones y
poderes que les han dado el Partido y el Gobierno, colocan bajo su absoluto
control algunos departamentos y entidades, rechazan la dirección del Partido y
llevan a cabo criminales actividades anti-Partido y antisocialistas mediante
los instrumentos que tienen en sus manos. En su mayoría, estas personas son las
llamadas "autoridades" y poseen alguna "reputación" en la
sociedad. Quienes no conocen la verdad, tienen aún una fe ciega en ellas.
Creyendo que cuentan con el capital para medir fuerzas con el proletariado,
esos elementos hacen todo lo posible por mantenerse aferrados a la contumaz
ciudadela de la ideología burguesa. Sus actividades anti-Partido y
antisocialistas no son un fenómeno aislado ni accidental. Están a tono con el
coro antichino internacional de los imperialistas, los revisionistas
contemporáneos y los reaccionarios de diversos países, están en concordancia
con las actividades que realizan las clases reaccionarias derrocadas dentro del
país para lograr su restauración, se coordinan con las actividades anti-Partido
de los oportunistas de derecha en el Partido. Sus actividades anti-Partido y
antisocialistas son engañosas hasta cierto punto y en extremo perjudiciales.
Nuestra lucha contra ellos es de vida o muerte. Debemos tener una clara
comprensión de esto y mantener una elevada vigilancia. En cuanto a aquellos que
han escrito algunas obras malas pero que tienen identidad de sentimientos con
el Partido y el socialismo, sus defectos y errores pueden ser corregidos en el
curso de la práctica. Hay que diferenciar estrictamente a esos camaradas del
puñado de elementos anti-Partido y antisocialistas.
Ya antes de que se lograra la
victoria en todo el país, el Presidente Mao Tse-tung nos había advertido:
"Después de eliminados los enemigos armados, quedarán aún los enemigos no
armados, los cuales entablarán inevitablemente una lucha a muerte contra
nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos
el problema de este modo, cometeremos errores muy graves."
El capitalismo procura su
restauración invariablemente por medio de la violencia o la "evolución
pacífica", o mediante la combinación de ambas. El imperialismo yanqui y
los otros enemigos de clase dentro y fuera del país no sólo intentan
derribarnos utilizando la violencia, sino que también tratan de conquistarnos
mediante la "evolución pacífica", mediante el empleo de
"proyectiles almibarados". Difunden en mil y una formas los virus
políticos e ideológicos reaccionarios y el modo de vida burgués, en una
tentativa de corromper y desmoralizar a los comunistas, al proletariado y a los
otros revolucionarios, con la esperanza de que algunas personas débiles de
voluntad en nuestras filas degeneren en elementos burgueses y de que el
socialismo retroceda gradualmente hacia el capitalismo. El hecho de que la
Unión Soviética, el primer gran país socialista, fundado por Lenin y nacido en
el fragor de los cañones de la Revolución de Octubre, haya venido deslizándose
por el camino de la restauración capitalista a través de un proceso de
"evolución pacífica" bajo el control y manipulación de un puñado de
revisionistas que han usurpado la dirección del Partido y del Estado, es
verdaderamente una gran lección.
EL Presidente Mao
Tse-tung nos ha enseñado: "La lucha de clases, la lucha por la producción,
y la experimentación científica son los tres grandes movimientos revolucionarios
para construir un poderoso país socialista. Estos movimientos constituyen una
sólida garantía de que los comunistas se verán libres del burocratismo e
inmunes contra el revisionismo y el dogmatismo y permanecerán siempre
invencibles. Son una garantía segura de que el proletariado será capaz de
unirse con las amplias masas trabajadoras y practicar una dictadura
democrática. Si, en ausencia de estos movimientos, se dejase surgir a los
terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y
otros monstruos, y frente a esto nuestros cuadros cerrasen los ojos e incluso,
en muchos casos, no distinguieran entre los enemigos y nosotros, sino que
colaboraran con ellos y quedaran corrompidos y desmoralizados; si con ello
nuestros cuadros fueran arrastrados al campo enemigo o el enemigo lograra
colarse en nuestras filas, y si muchos de nuestros obreros, campesinos e
intelectuales fueran dejados indefensos ante las tácticas blandas y las duras
del enemigo, entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez sólo algunos años o
una década, o varias décadas a lo sumo, para que se produjera inevitablemente
una restauración contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido
marxista-leninista se transformara en partido revisionista o partido fascista,
y toda China cambiara de color."
Debemos tener firmemente presente
esta instrucción del Presidente Mao Tse-tung y jamás olvidar la
lucha de clases durante el período
del socialismo; nunca debemos hacer caso omiso de la batalla contra los
enemigos no armados.
El Presidente Mao Tse-tung nos ha
enseñado: "Cualquier cultura dada (como forma ideológica) es un reflejo de
la política y de la economía de una sociedad dada, y ejerce a su vez una enorme
influencia y efecto sobre éstas" y "la revolución cultural es el reflejo
ideológico de la revolución política y económica y está a su servicio". Ha
señalado además: ". . . mientras reconocemos que en el desarrollo de la
historia en su conjunto son las cosas materiales las que determinan las cosas
espirituales y la existencia social la que determina la conciencia social, al
mismo tiempo reconocemos, y tenemos que hacerlo,' la reacción de las cosas
espirituales, la reacción de la conciencia social en la existencia social y la reacción de la superestructura sobre la base económica."
En los 16 años transcurridos a
partir de la liberación, se han establecido en China la base económica del
socialismo y el Poder político de la dictadura del proletariado y se están
fortaleciendo cada día más. La revolución socialista en los frentes económico y
político ha alcanzado grandes triunfos. Sin embargo, el concepto político y la
ideología de la burguesía y otras clases explotadoras derribadas todavía
ejercen una enorme influencia. No sólo impiden el desarrollo de la base
económica del socialismo, sino que también tratan por todos los medios de
utilizar la cultura burguesa y revisionista para abrir el camino a la
restauración del capitalismo.
La cuestión de "quién vencerá
a quién" en la esfera ideológica está lejos de ser resuelta. Debemos
prestar mucha atención a la reacción de la superestructura sobre la base
económica y a la lucha de clases en el campo ideológico. Sin la victoria de la
revolución socialista en este campo no se puede consolidar la victoria de la
revolución socialista en los frentes económico y político.
Nunca debemos pensar que el
frenético ataque lanzado contra nosotros por este puñado de elementos
revisionistas y burgueses se limita a una "rebelión de letrados" que
no llegará a ser gran cosa. Jamás debemos considerar nuestra lucha contra ellos
como meras "polémicas en el papel" que no afectan la situación
general. De hecho, toda restauración contrarrevolucionaria se inicia en los
dominios del espíritu-incluyendo la ideología, la superestructura, lo teórico,
lo académico, la literatura y el arte-a fin de ganarse la opinión pública. El
revisionismo de Jruschov usurpó de esta manera la dirección del Partido
Comunista de la Unión Soviética. Igualmente, en Hungría, un grupo de
escritores, artistas e intelectuales revisionistas y burgueses organizaron el
Club Petofi y actuaron como fuerza de choque en los motines
contrarrevolucionarios de 1956. Los ataques furibundos que actualmente lanzan
contra el Partido y contra el socialismo un puñado de elementos revisionistas y
burgueses de nuestro país constituyen un intento vano de hacer realidad su
sueño de restaurar el capitalismo. Si no nos mantenemos vigilantes contra estos
enemigos sin armas, si no los contraatacamos resueltamente, si permitimos que
las ideas burguesas tengan rienda suelta y si dejamos que sus complots se
lleven a cabo, nos veremos abocados al peligro de que los cimientos de nuestro
socialismo sean socavados y de que nuestro país cambie de color.
El Ejército
Popular de Liberación de China es un ejército de obreros y campesinos creado y
dirigido por el Partido y el Presidente Mao Tse-tung; es el soporte principal
de la dictadura del proletariado y el defensor de la causa del socialismo.
Debemos estar estrechamente alerta contra los enemigos armados y prepararnos en
todo momento para frustrar los ataques armados del imperialismo yanqui y sus
lacayos; al mismo tiempo, debemos mantener una elevada vigilancia contra los
enemigos no armados y aplastar con resolución los criminales complots de la
burguesía contra el Partido y el socialismo. Los cuadros y soldados de nuestro
Ejército Popular de Liberación no sólo deben ser valientes que cargan contra el
fuego enemigo en el campo de batalla, sino también ser firmes combatientes
proletarios contra
los "proyectiles
almibarados" en los frentes político e ideológico. Debemos seguir las
enseñanzas del Presidente Mao, poseer un pleno conocimiento de la naturaleza
prolongada, tortuosa y compleja de la lucha de clases en el período del
socialismo y no olvidar jamás la lucha de clases. Debemos armar nuestra mente
con el pensamiento de Mao Tse-tung, observar, analizar y enfocar todo desde el
punto de vista de la lucha de clases y con el método del análisis de clase.
Debemos criticar las cosas erróneas, desarraigar las hierbas venenosas y
aniquilar a los monstruos de toda especie dondequiera que los encontremos;
nunca les debemos permitir que se desenfrenen ni que creen perturbaciones.
… La política es la lucha de una
clase contra otra. Colocar la política en el primer lugar significa que debemos
colocar en el primer lugar la política proletaria, tomar el pensamiento de Mao
Tse-tung como guiá y la lucha de clases como la palanca principal, y desplegar
una lucha destinada a fomentar la ideología proletaria y erradicar la burguesa.
Nuestras fuerzas armadas no viven en un vacío. La lucha de clases en la
sociedad se reflejará inevitablemente, a través de diversos canales, en
nuestras fuerzas armadas y en la mente de cada uno de nosotros. Nunca debemos
subestimar la influencia que sobre nosotros ejerce la lucha de clases en la
esfera ideológica. Las buenas obras literarias y artísticas y los buenos
artículos pueden ayudar a elevar nuestra conciencia política y a fortalecer
nuestra voluntad de combate. Pero las películas, piezas teatrales, novelas y
artículos malos pueden envenenar nuestra mente, cambiarla en forma gradual y
conducirnos hacia una ruta errada si no los examinamos, boicoteamos y
repudiamos. La experiencia histórica prueba que ningún enemigo es temible por
feroz que sea y, cualesquiera que sean sus ardides. Lo temible es que nosotros
carezcamos de vigilancia y tengamos la mente desarmada. La presente gran
revolución cultural socialista es la más vivida y práctica educación en el
espíritu de la lucha de clases y, además, una prueba para todos los cuadros y
soldados del Ejército Popular de Liberación en lo político e ideológico. Cada
camarada debe seguir de cerca y prestar cuidadosa atención al actual desarrollo
de la gran revolución cultural con un elevado sentido de responsabilidad
política y un gran fervor revolucionario, y participar de modo activo en esta
grandiosa lucha, a fin de templarse, educarse, transformarse y hacerse más
consciente políticamente a través del proceso.
La época de Mao Tse-tung es la
época en que los obreros, campesinos y soldados dominan la teoría marxista-leninista.
Están desempeñando su papel de fuer-za principal en esta gran
revolución cultural socialista.
Aunque los "eruditos",
"especialistas" y "profesores" anti-Partido y
antisocialistas se revistan con toda suerte de mantos, hagan grandes gestos y
deliberadamente conviertan las cosas sencillas en misteriosas, no nos pueden
intimidar ni desorientar. Contamos con el arma invencible: el pensamiento de
Mao Tse-tung, y con corazones ardientes y leales al Partido, al socialismo y al
pensamiento de Mao Tse-tung. Nos acompaña la verdad.
(editorial de Jiefangun Bao (Diario del Ejército de Liberación) del 4 de
mayo de 1966). (Publicado en Pekín Informa N° 20, 18 de mayo de 1966)
DECISIÓN DEL CC
DEL PCCH Y DEL CONSEJO DE ESTADO
Sobre la reforma de los exámenes de admisión a los
centros de enseñanza superior.
(Extracto)
Considerando que ahora está en
desarrollo la gran revolución cultural en los institutos, universidades y
escuelas secundarias de segundo ciclo, será necesario disponer de cierto tiempo
para realizar a fondo y con éxito este movimiento. La dominación burguesa se
halla todavía profundamente arraigada y la lucha entre el proletariado y la
burguesía es muy aguda en bastantes universidades, institutos y escuelas
secundarias. La realización del movimiento de la revolución cultural de manera
profunda y acabada en los centros de enseñanza superior y en las escuelas
secundarias de segundo ciclo afectará de modo trascendental la educación.
Mientras tanto, el método de exámenes de admisión para los centros de enseñanza
superior, aunque ha sido constantemente mejorado desde la liberación, no ha
podido desprenderse, en lo fundamental, del molde del sistema burgués de
exámenes; y este método perjudica el cumplimiento de la política educacional
formulada por el Comité Central del Partido y por el Presidente Mao, e impide
que los centros de enseñanza superior absorban un mayor número de jóvenes
revolucionarios que son obreros, campesinos y soldados. Este sistema de
exámenes debe ser totalmente reformado. Por lo tanto, también se requiere
tiempo para estudiar y elaborar nuevos métodos de ingreso.
En vista de la situación
arriba mencionada, el Comité Central del Partido Comunista de China y el
Consejo de Estado han decidido posponer por seis meses el ingreso de 1966 a los
centros de enseñanza superior de manera que por un lado, ellos y las escuelas
secundarias de segundo ciclo dispongan del tiempo suficiente para llevar a cabo
de manera profunda y exitosa la revolución cultural y, por el otro, cuenten con
el tiempo suficiente para hacer todos los preparativos concernientes a la
elaboración de un nuevo método de admisión.
A fin de que la admisión y el
inicio de un nuevo semestre en las escuelas secundarias de segundo ciclo no se
vean afectados, los estudiantes que regresen este semestre de escuelas
secundarias de segundo ciclo donde la revolución cultural esté todavía
realizándose deben ser acomodados convenientemente y sus horarios arreglados
por las autoridades de la escuela para que el movimiento se lleve a cabo de
manera profunda y exitosa: en caso de que el movimiento en las escuelas haya
sido completado antes del comienzo de la admisión a los centros de enseñanza superior,
estas escuelas deben organizar la participación de sus alumnos en el trabajo
productivo en el campo o en las fábricas.
13 de Junio de 1966.
Elogio a los guardias rojos
(Extractos)
ACTUALMENTE los revolucionarios de toda China emulan para elogiar a la Guardia Roja.
La iniciativa
revolucionaria de ésta ha conmovido al mundo entero.
La Guardia Roja es algo nuevo surgido en la
tempestad de la gran revolución cultural proletaria, nació y crece en esta gran
revolución.
Desde su gestación, la Guardia Roja ha sido
nutrida por el pensamiento de Mao Tse-tung. Los guardias rojos dicen muy bien:
El Presidente Mao es nuestro comandante rojo y nosotros somos los jóvenes
soldados rojos del Presidente Mao Tse-tung.
Lo que más les gusta a nuestros guardias rojos
es leer las obras del Presidente Mao y seguir sus enseñanzas, y su cariño por
el pensamiento de Mao Tse-tung es el más cálido. Llevan consigo las Citas del Presidente Mao y consideran
como su obligación suprema el estudio, la difusión, la aplicación y la defensa
del pensamiento de Mao Tse-tung.
En la gran revolución cultural proletaria que
fue iniciada y está siendo dirigida personalmente por el Presidente Mao, los
guardias rojos han llevado a cabo de manera resuelta heroicas y tenaces luchas
contra aquellos elementos que tienen poder y siguen el camino capitalista y
contra todos los monstruos, y en la gran revolución cultural proletaria se han
convertido en destrozadores de camino.
Después de la publicación de la "Decisión
del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución
Cultural Proletaria", que fue elaborada bajo la dirección personal del
Presidente Mao, este gran líder y el camarada Lin Biao, su intimo compañero en
armas, el 18 de agosto pasaron revista en la capital china a los guardias
rojos. Con el estímulo directo del gran mando supremo, el Presidente Mao, los
guardias rojos y otras organizaciones revolucionarias de la juventud han
llevado a un nuevo auge la gran revolución cultural.
Saliendo de sus escuelas y lanzándose a las
calles, decenas de millones de guardias rojos levantaron un irresistible
torrente revolucionario. Enarbolando la bandera roja del invencible pensamiento
de Mao Tsetung y desplegando el espíritu revolucionario proletario de atreverse
a pensar, a hablar, a actuar, a abrirse camino y a hacer la revolución, están
limpiando el lodo dejado por la vieja sociedad y barriendo toda la basura
acumulada durante miles de años.
Los guardias rojos han hecho muchas cosas
buenas y han presentado numerosas buenas sugerencias. De acuerdo con las
enseñanzas del Presidente Mao, han obtenido brillantes resultados en la lucha
por erradicar las viejas ideas, cultura, hábitos y costumbres de las clases
explotadoras y por fomentar las nuevas ideas, cultura, hábitos y costumbres del
proletariado.
Los guardias rojos constituyen la fuerza de
choque de la gran revolución cultural proletaria. Sus acciones revolucionarias
han exaltado el fervor revolucionario entre las masas, dando lugar a un
movimiento aún más vigoroso. Tal impetuoso, revolucionario y masivo movimiento
ha sumido al puñado de elementos infiltrados en el Partido que tienen poder y
siguen el camino capitalista en el vasto océano de las masas revolucionarias.
Sin un movimiento masivo en tan gran escala, seria imposible destruir la base
social en que descansa el puñado de derechistas burgueses y llevar a cabo la
gran revolución cultural proletaria de manera total y en profundidad.
La Guardia Roja es un nuevo fenómeno en el
horizonte del este. Los jóvenes revolucionarios. son el símbolo del futuro y la
esperanza del proletariado. La dialéctica revolucionaria nos dice que las
fuerzas recién surgidas son invencibles, que crecerán y se desarrollarán de
manera inevitable en la lucha y que vencerán finalmente a las fuerzas decadentes.
Por lo tanto, aplaudiremos precisamente las cosas nuevas, las ensalzaremos, las
alentaremos a redoble de tambores, batiremos gongs para abrirles camino y con
nuestros brazos en alto les daremos la bienvenida.
Nuestros guardias rojos han realizado acciones
meritorias en el curso de la gran revolución cultural proletaria. El Presidente
Mao y el Comité Central del Partido elogian calurosamente su elevado espíritu
revolucionario, y las grandes masas de obreros, campesinos y soldados aclaman también
con entusiasmo sus acciones revolucionarias.
¡Estas acciones de los jóvenes combatientes
revolucionarios son en realidad excelentes! Sus meritorias
hazañas durante la gran revolución cultural
quedarán registradas para siempre en los anales de la historia revolucionaria
del proletariado.
Los guardias rojos aprenden a nadar nadando, aprenden a hacer la revolución participando en ella. Se exigen a sí mismos,
no sólo atreverse a luchar y a hacer la revolución, sino
también hacerse hábiles en la lucha y en la revolución. Sobre la base de la
experiencia que ellos mismos han adquirido en la práctica, están estudiando con
mayor profundidad los 16 Puntos del Comité Central del Partido sobre la gran
revolución cultural proletaria, se esfuerzan para dominarlos y llevarlos a la
práctica.
Habiendo recibido el caluroso elogio del
Presidente Mao y de las grandes masas de obreros, campesinos y soldados, los
jóvenes combatientes revolucionarios se ponen ahora en guardia contra el
engreimiento y la precipitación y quieren aprender modestamente del Ejército
Popular de Liberación y de las masas de obreros y campesinos. Están decididos a
elevar aún más su conciencia política, su sentido de organización y disciplina, …
Están decididos a templarse en el crisol de la revolución
a fin de convertirse … en comunistas que obran en
beneficio de otros, haciendo caso omiso de todo interés personal, en
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado.
Las diferentes clases sostienen diferentes
puntos de vista con respecto a las acciones revolucionarias de los guardias
rojos. Las clases revolucionarias las consideran extremadamente buenas mientras
que las clases contrarrevolucionarias las consideran extremadamente
malas.
Los pueblos revolucionarios de todo el mundo han aplaudido estas acciones revolucionarias y han rendido
un alto homenaje a los guardias rojos. Por otro lado, los imperialistas, los
reaccionarios de todos los países, los revisionistas contemporáneos y la
pandilla de Chiang Kai-shek maldicen con los términos más virulentos a los
guardias rojos. Los han difamado calificándolos de "jóvenes
fanáticos" y han atacado sus acciones revolucionarias diciendo que
"violan la dignidad humana", que "destruyen las tradiciones
sociales" y así sucesivamente.
¡El Presidente Mao nos ha enseñado que ser
atacado por el enemigo no es una cosa mala, sino buena. Mejor aún es si el
enemigo nos ataca desaforadamente y nos pinta con los peores colores y sin
ninguna virtud. Es realmente un gran honor para los guardias rojos ser atacados
desaforadamente por los enemigos de clase del país y del exterior.!
"¡Jóvenes fanáticos!" Invariablemente
los enemigos de la revolución son hostiles en extremo al entusiasmo
revolucionario de las masas, y lo vituperan de "fanático". A nosotros
nos gusta precisamente lo que el enemigo odia, los jóvenes revolucionarios no
sólo deben mantener su desbordante entusiasmo revolucionario, sino que deben
también desplegar aún más su elevado espíritu revolucionario.
"¡Violan la dignidad humana!" Los
guardias rojos han castigado, desenmascarado, criticado y repudiado de manera
implacable a la reaccionaria y decadente cultura de la burguesía, y expuesto a
la luz la cara repugnante de los derechistas burgueses, dejándolos como ratas
que cruzan la calle perseguidas por todos. Por eso gritan: "Esto viola la
dignidad humana." Hablando con franqueza, nosotros no sólo debíamos violar
su "dignidad" sino que también derribarlos para que jamás vuelvan a
levantarse.
¿"Destruyen las tradiciones
sociales"? Uds. tienen razón. Los guardias rojos quieren efectivamente
destruir las tradiciones de los terratenientes y los burgueses. Los jóvenes
combatientes revolucionarios desean precisamente hacer una esmerada limpieza de
todos los virus remanentes del feudalismo, eliminar los microbios del
capitalismo y desentrañar las malignas raíces del revisionismo. Sólo
destruyendo por completo las diversas tradiciones antiguas de las clases
explotadoras es posible continuar y desarrollar las tradiciones revolucionarias
del proletariado.
De acuerdo con las instrucciones del Presidente
Mao y del Comité Central del Partido, los jóvenes combatientes de la Guardia
Roja están concentrando todas sus fuerzas para golpear al puñado de derechistas
burgueses, y su blanco principal son aquellos elementos en el seno del Partido
que tienen poder y siguen el camino capitalista. Al hacerlo, han sacado las
bombas de tiempo colocadas en China por el imperialismo y el revisionismo. Por
eso, resulta sumamente natural que los imperialistas y los revisionistas se
sientan sorprendidos, furiosos y con odio hacia las acciones revolucionarias de
los guardias rojos.
Un vocero de las clases reaccionarias, el Papa
Pablo VI, confesó desesperadamente que para ellos las acciones revolucionarias
de los guardias rojos eran "un signo de muerte y no un signo de
vida". Efectivamente es así. Las acciones revolucionarias emprendidas por
los jóvenes combatientes revolucionarios son en verdad un signo de la
destrucción final para los enemigos de clase del país y del exterior. Y
nuestros guardias rojos son un símbolo de la prosperidad y la infinita
vitalidad de la causa revolucionaria del proletariado.
Como el sol rojo que se levanta en el este, la
sin precedentes y gran revolución cultural proletaria está iluminando la tierra
con sus brillantes rayos.
¡Vivan los guardias rojos armados con el
pensamiento de Mao Tse-tung!
¡Viva el Presidente Mao, nuestro gran maestro,
gran líder, gran mando supremo y gran timonel!
(Comentario de Hongqi, N.° 12 de 1966) (Pekín
Informa N° 39 de 1966)
32
Organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai emiten un comunicado
urgente
(Extracto)
En este momento en que la gran revolución cultural proletaria en
Shanghai entra en la batalla decisiva entre las dos líneas y en que el Comité Municipal
del Partido de Shanghai que lleva a cabo porfiadamente la línea reaccionaria
burguesa, está siendo derrotado, el puñado de elementos dentro del Partido que
ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista fraguan otra vez
nuevos complots. En combinación con las fuerzas capitalistas de la sociedad,
utilizan la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación
fundamental de la lucha e incitar a las masas a que combatan entre sí,
provocando de esta manera interrupciones en la producción fabril y en el
tránsito ferroviario y de carretera. Incluso han incitado a los estibadores a
que detengan su labor, creando así dificultades en el trabajo de los puertos y
perjudicando el prestigio internacional de China. Derrochan a su antojo los
caudales del Estado, aumentando arbitrariamente los salarios y los gastos de
bienestar, concediendo sin límites toda clase de bonificaciones e incitando a
la gente a la ocupación por la fuerza de edificios públicos. Estas son las
nuevas formas empleadas por el Comité Municipal del Partido de Shanghai para
persistir en la línea reaccionaria burguesa.
Al recurrir a tan ruines y siniestras artimañas el puñado de elementos
dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista
no persiguen otros fines que: 1) Ponerse contra el Presidente Mao y el Comité
Central del Partido y ejercer presión sobre el Grupo del Comité Central del
Partido Encargado de la Revolución Cultural, saboteando la producción,
interrumpiendo las comunicaciones y perjudicando la economía nacional y la vida
del pueblo, con el objeto de minar la gran revolución cultural proletaria, y 2)
Utilizar la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación
fundamental de la lucha, en un intento de dirigir la seria lucha política hacia
el erróneo camino de la lucha económica, y al mismo tiempo, corroer la voluntad
revolucionar de las masas mediante beneficios materiales, fomentar la evolución
pacífica y dar rienda suelta a la ideología burguesa.
Por este medio, advertimos severamente al Comité Municipal del Partido de Shanghai que jamás tendrá éxito ninguna intriga, que tienda a desviar la orientación de la lucha, saboteando la producción, interrumpiendo las comunicaciones y aumentando los salarios y los gastos de bienestar. Los rebeldes revolucionarios, armados con el pensamiento de Mao Tse-tung, desenmascaran con firmeza esta conspiración y repelen con resolución los ataques lanzados por el pensamiento reaccionario burgués. Cumpliremos decididamente la política de “empeñarse en la revolución y promover la producción” formulada por el Presidente Mao. Por un lado, tomaremos parte activa en la gran revolución cultural proletaria, y, por el otro, permaneceremos firmes en nuestros puestos de producción y construcción, persistiremos en la jornada de ocho horas diarias, nos esforzaremos por cumplir y sobrepasar los planes de producción y haremos todo lo posible para asegurar la alta calidad de los productos. Creemos que las masas de obreros revolucionarios tienen un alto sentido de responsabilidad política hacia su gran patria socialista; sin duda pondrán en primer plano el concepto de lo público y, partiendo de los intereses generales del Estado, tratarán correctamente las cuestiones citadas y conquistarán una doble victoria, en la revolución cultural y en la producción.
A fin de reparar rápidamente la grave situación creada en la producción
social por el Comité Municipal del Partido de Shanghai, hacemos este llamado a
los compañeros de armas de los grupos rebeldes revolucionarios de toda la
ciudad:
1. Los obreros, cuadros y estudiantes de los grupos rebeldes revolucionarios deben cumplir resueltamente la instrucción del Presidente Mao de “empeñarse en la revolución y promover la producción“, tomar parte activa en la gran revolución cultural y, al mismo tiempo, permanecer firmes en sus puestos de producción y convertirse en ejemplos de “empeñarse en la revolución y promover la producción“.
2. Deben llamar a todos los rebeldes revolucionarios del país a efectuar
una pronta acción para persuadir y movilizar a los obreros, cuadros,
trabajadores de empresas y entidades públicas y aprendices de Shanghai que se
encuentran intercambiando experiencias revolucionarias en otras partes del
país, para que vuelvan de inmediato a Shanghai, a fin de realizar bien la gran
revolución cultural en sus propias entidades y sobrepasar los planes de
producción para 1967.
3. Todos los certificados que autorizan a la gente para dirigirse a
otras partes del país con el objeto de intercambiar experiencias
revolucionarias, emitidos en el pasado por los que ocupan puestos dirigentes en
las diversas entidades serán declarados nulos y sin vigencia desde el día en
que se publique este documento. Estas personas que desempeñan puestos
dirigentes deben responsabilizarse de la recuperación (a plazos si es
necesario) de las grandes sumas de dinero concedidas por ellas para cubrir los
intercambios de experiencias (excluyendo los pasajes).
4. Aparte de los gastos para la producción, los salarios, la revolución
cultural, la administración de oficinas y otros propósitos legítimos, los
fondos circulantes de todos los organismos gubernamentales, organizaciones,
empresas y entidades públicas serán congelados desde el día de la publicación
de este documento. Esto será efectuado por los organismos financieros a nivel
municipal y a todos los demás niveles bajo la supervisión conjunta de los
grupos rebeldes revolucionarios y las masas revolucionarias, a fin de asegurar
que la economía estatal no sufra pérdidas (esto no se aplica a los ahorros
individuales en el banco).
5. Para evitar la desviación del rumbo fundamental de la lucha, los
problemas relacionados con el reajuste de salarios, aumento de salarios con
efecto retroactivo, bienestar y beneficios deben ser tratados, en principio, en
una etapa posterior del movimiento (los casos especiales serán tratados de otra
manera luego de pedirse instrucciones a las autoridades centrales).
6. La integración de los estudiantes con los obreros y campesinos es la
vía indispensable por la cual los estudiantes transformarán su concepción del
mundo y realizarán con éxito la gran revolución cultural. Con el objeto de
provocar entre los obreros descontento hacia los estudiantes, de sabotear la
integración de éstos con los obreros y de poner en efecto la “evolución
pacífica” entre los estudiantes, algunas personas que ocupan puestos dirigentes
han llegado al extremo de pagar a los estudiantes salarios relativamente altos
por su trabajo. Esta es una práctica revisionista ciento por ciento, y debe
ponerse fin a ella desde el día en que se publique este Comunicado.
7. Todos los edificios públicos y las casas confiscadas a los
capitalistas son propiedad de todo el pueblo y serán distribuidas en forma
unificada por el Estado en una etapa posterior del movimiento. A nadie le está
permitido apoderarse de edificios públicos. Después de la investigación,
cualquier transgresor será castigado por el Buró de Seguridad Pública. A los
que inciten a los ciudadanos a apoderarse de edificios públicos se les aplicará
la ley de acuerdo con la gravedad de la transgresión. Los que se han trasladado
a casas ocupadas por la fuerza, deben volver a sus residencias originarias en
el plazo de una semana.
8. Hay que fortalecer la dictadura del proletariado. Los que se opongan
al Presidente Mao, al Vicepresidente Lin Piao y al Grupo del Comité Central del
Partido Encargado de la Revolución Cultural, y aquellos que socaven la gran
revolución cultural y saboteen la producción, serán de inmediato arrestados por
el Buró de Seguridad Pública de acuerdo con la ley. A quienes en el curso del
movimiento destruyan el orden social, golpeen a la gente o cometan atentados,
robos o hurtos se les aplicará la ley de acuerdo con la gravedad de la
transgresión; los objetos robados deben ser devueltos sin dilación. Aquellos
que repitan tales delitos o después de repetida educación rehúsen enmendarse,
serán severamente castigados.
9. Se espera que las organizaciones rebeldes de las diversas entidades y
las masas revolucionarias de toda la ciudad cumplan de inmediato los puntos
mencionados y movilicen a todos los órganos de propaganda para difundirlos y
hacer un trabajo de educación.
10. Se ordena al Comité Municipal del Partido y al
Buró de Seguridad Pública que actúen conforme a los puntos mencionados. Los que
violen estos puntos serán, luego de una investigación, castigados de inmediato
por el cargo de socavar la gran revolución cultural.
9 de Enero de 1967.
Oponerse al
economismo y aplastar el nuevo contraataque de la línea reaccionaria burguesa
(Extracto)
La decisión tomada personalmente por nuestro gran líder, el Presidente Mao. de transmitir al país
entero el Mensaje a Todo el Pueblo de Shanghai y el Comunicado Urgente emitidos
por las organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai es un
acontecimiento de gran significación histórica. Marca el comienzo de una nueva
etapa en la gran revolución cultural proletaria de nuestro país.
El Comunicado Urgente emitido por el Cuartel General de Rebeldía Revolucionaria de los Obreros de
Shanghai y otras organizaciones de masas revolucionarias ha revelado vivida y
penetrantemente la gran conspiración de los elementos reaccionarios en la zona
de Shanghai: la conspiración de utilizar los "proyectiles
almibarados" del beneficio económico para inducir a una parte de masas.
Los elementos
reaccionarios dilapidan sin escrúpulo la riqueza del Estado, aumentan
arbitrariamente los salarios y los beneficios, distribuyen de manera
desenfrenada toda clase de fondos y materiales e instigan a las masas a que se
apoderen de viviendas públicas por la fuerza como si fueran propiedad privada.
Incitan a la lucha por la fuerza y la coacción, provocan incidentes, empujan a
un número de obreros a abandonar de sus puestos en la producción, llevando así
a algunas fábricas al paro y obstruyendo el tránsito ferroviario y de
carretera. Incluso hacen labor de agitación entre el personal portuario para
que efectúe paros en su trabajo. Algunos dirigentes de los departamentos
ferroviarios utilizan métodos semejantes para suspender el transporte por
trenes en un vano intento de sabotear la gran revolución cultural proletaria.
Los elementos reaccionarios se creen a sí mismos muy inteligentes, pero, de
hecho, están levantando una piedra solamente para dejarla caer sobre sus propios
pies. Cuanto más activamente operan, tanto más claramente exponen sus rasgos
revisionistas contrarrevolucionarios. Crean así las condiciones para su propio
colapso total.
La treta economista que este puñado de gente ha
puesto en juego ha proporcionado a las masas revolucionarias un buen material
de enseñanza por ejemplo negativo. Ha capacitado a las amplias masas para
conocer la verdadera naturaleza del economismo y la necesidad de ponerlo al
descubierto y atacarlo hasta que sea pulverizado.
¿Qué clase de baratija es el economismo?
El economismo, mediante el soborno económico satisface el modo de pensar de una minoría de masas atrasadas, carcome la
voluntad revolucionaria de las masas y conduce la lucha
política de las masas por la vía errónea del economismo, haciéndoles descuidar
los intereses del Estado, de la colectividad y los intereses a largo plazo, y
perseguir solamente intereses personales e inmediatos. Su vano objetivo es el
de estrangular la gran revolución cultural proletaria, desintegrar la dictadura
del proletariado y el sistema socialista.
El economismo destruye la producción social, la
economía nacional y el sistema de la propiedad socialista. Promueve la
tendencia espontánea hacia el capitalismo y el incentivo material revisionista
en un vano intento de socavar la base económica del socialismo.
Yendo contra el marxismo-leninismo, el
pensamiento de Mao Tse-tung, es una baratija revisionista contrarrevolucionaria
de cabo a rabo. Es un desperdicio sacado del basura del viejo revisionismo y del
contemporáneo. Bajo el sistema capitalista. el economismo es un instrumento que
defiende la dominación reaccionaria del capitalismo y se opone a la revolución
proletaria. Bajo el sistema socialista, reviste una naturaleza aún más
reaccionaria y es un instrumento para la restauración contrarrevolucionaria del
capitalismo.
En una palabra. este economismo utiliza la
espontaneidad de la burguesía para remplazar la conciencia revolucionaria del
proletariado, utiliza la ultrademocracia burguesa para remplazar el centralismo
democrático y el sentido de organización y disciplina del proletariado, utiliza
las ilegalidades reaccionarias burguesas para remplazar la dictadura del
proletariado y la democracia amplia que se efectúa bajo ella. y utiliza la
propiedad capitalista para remplazar la propiedad socialista. El economismo es
una nueva forma con la cual la línea reaccionaria burguesa lanza un
contraataque en gran escala a la línea revolucionaria proletaria.
Todas las masas y organizaciones
revolucionarias deben centuplicar su vigilancia, deben calar las intrigas y
artimañas del economismo a que recurre el enemigo de clase, deben aplastar
completamente el nuevo contraataque lanzado por la línea reaccionaria burguesa
y llevar la gran revolución cultural proletaria hasta el fin.
El Comunicado Urgente emitido por las
organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai ha mantenido en alto la
gran bandera roja de la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao y aplica resueltamente la política correcta de "empeñarse
en la revolución y promover la producción" formulada por el Presidente
Mao, sentando así un buen ejemplo para la lucha contra el economismo
contrarrevolucionario, vale decir, contra el revisionismo contrarrevolucionario.
En su mensaje de saludo a las diversas
organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai, el Comité
Central del Partido Comunista de China, el
Consejo de Estado, la Comisión Militar del Comité Central del Partido y el
Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la Revolución Cultural han
llamado al Partido, al Gobierno, al ejército y al pueblo, y a los obreros,
campesinos, estudiantes revolucionarios, intelectuales y cuadros
revolucionarios de todo el país a estudiar la experiencia de los rebeldes revolucionarios
de Shanghai, a emprender acciones concertadas y derrotar el nuevo contraataque
lanzado por la línea reaccionaria burguesa, de modo que la gran revolución
cultural proletaria avance triunfal por la línea revolucionaria proletaria que
representa el Presidente Mao. Este llamamiento será, indudablemente, un gran
estímulo para la clase obrera y el pueblo revolucionario de todo el país.
Con el fin de aplastar completamente al
economismo, todos los revolucionarios proletarios deben, en la
misma forma que los rebeldes revolucionarios de
Shanghai, unirse aún más estrechamente bajo la gran bandera del pensamiento de
Mao Tse-tung y empuñar con firmeza la dirección de la gran revolución cultural
y de la producción.
Debemos efectuar un paciente y arduo trabajo
político e ideológico entre aquellas personas que son temporalmente embaucadas.
Debemos tener la convicción de que la aplastante mayoría de ellas quieren hacer
la revolución. En el momento en que ellos comprendan la verdad, serán capaces
de hacer una distinción entre lo correcto y lo erróneo en la cuestión cardinal
y se pasarán al lado de la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao.
La actual lucha de clases en todos los terrenos
ha sido provocada por la burguesía y sus agentes. Advertimos a aquellos que se
empeñan tercamente en la línea reaccionaria burguesa: detengan su galope ante
el borde del precipicio y así tendrán la oportunidad de recompensar con sus
servicios meritorios sus crímenes ante el Partido y el pueblo. Si no se someten
al pueblo revolucionario, entonces alístense para su propia
destrucción.
¡Revolucionarios
proletarios, formemos una gran alianza para arrebatar el poder a
los que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista!
(Extracto)
En respuesta al grandioso llamamiento de
nuestro gran líder, el Presidente Mao, una formidable tormenta revolucionaria,
en la cual los rebeldes revolucionarios proletarios están formando una gran
alianza para luchar por la loma del poder, está barriendo toda China y
estremeciendo el mundo entero con el ímpetu de una avalancha y la fuerza de una
centella.
¡El más grande
festival de los rebeldes revolucionarios proletarios ha 11gado! ¡Las campanas
han tocado a muerto por todos los monstruos y demonios! Levantemos nuestros
brazos para exclamar con entusiasmo: ¡La gran alianza de los rebeldes
revolucionarios proletarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, son excelentes,
verdaderamente excelentes!
Este es un nuevo salto en la gran
revolución cultural proletaria de nuestro país. Es el gran comienzo de la lucha
de clases a escala nacional y general que se desarrollará este año.
Esta es una gran empresa pionera en
el movimiento comunista internacional, un gran acontecimiento sin precedentes
en la historia de la humanidad, un gran acontecimiento que afectará al futuro
del mundo y al destino de la humanidad.
En la sociedad socialista y bajo
las condiciones de la dictadura del proletariado, centenares de millones de
revolucionarios han formado poderosas filas revolucionarias, con la gran
alianza de los rebeldes revolucionarios proletarios como núcleo, para emprender
la toma del poder, desde abajo hacia arriba, de manos del puñado de elementos
dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista
y de los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa. Este
es un importante desarrollo de la teoría marxista-leninista de la revolución
proletaria y la dictadura del proletariado hecho por el Presidente Mao.
El problema fundamental de la
revolución es el del poder. Con la victoria de la revolución democrática
popular de nuestro país. el
proletariado tomó el poder en toda la nación. Pero los enemigos de clase
derrocados continúan existiendo y no se resignan a su derrota. Por otra parte,
nuevos elementos burgueses aparecen en las filas del proletariado y de los
pequeños productores. La lucha entre el proletariado y la burguesía por la toma
del poder ha continuado vigorosamente durante todo este tiempo. Desde el
comienzo mismo, la gran revolución cultural proletaria ha sido una lucha por la
toma
del poder. Esta gran revolución
cultural significa precisamente la movilización de centenares de millones de
personas para liberarse y arrebatar el poder al puñado de elementos dentro del
Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista. Sólo
desarrollando un gran movimiento de masas como éste, una lucha de masas para
tomar el poder en todas las esferas de actividad, es posible resolver
plenamente el problema de la toma del poder por el proletariado.
¡Todo tipo de poder controlado
por los representantes de la
burguesía, debe ser tomado! Esta es la gran verdad del marxismo-leninismo, del
pensamiento de Mao Tse-tung, que las grandes masas revolucionarias han
asimilado a través de las arduas luchas de los últimos meses.
¿Por qué, cuando la izquierda
revolucionaria, en respuesta al gran llamamiento del Presidente Mao y llena de
infinita lealtad a la causa revolucionaria proletaria, apuntó hacia aquellos
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y disparó las
primeras descargas, se la estigmatizó de "contrarrevolucionaria" y
'derechista"?
¿Por qué. después de la llegada de
los "grupos de trabajo", la izquierda revolucionaria, en lugar de ser
emancipada fue sometida a una
represión aún más brutal bajo el terror blanco?
¿Por qué, cuando las grandes masas
revolucionarias se levantaron para denunciar y criticar la línea reacción ria
burguesa, se produjeron incidentes en que las masas luchaban en gran escala
entre sí e inclusive luchaban utilizando la fuerza y el derramamiento de
sangre; por qué tantos destrozadores de camino revolucionarios fueron atacados,
perseguidos, expulsados y reprimidos, y por qué, recientemente, se produjeron
en gran escala nuevos contraataques de la línea reaccionaria burguesa y hubo
una inundación del economismo contrarrevolucionario?
Los reveses. vueltas y altibajos de
los últimos meses y las sucesivas tormentas de la lucha de clases han
proporcionado profundas lecciones a
las masas de rebeldes revolucionarios. Ellas están comprendiendo cada vez con
mayor claridad que la revolución ha sufrido reveses precisamente debido al
hecho de que ellas no habían tomado en sus propias manos los sellos del poder.
El puñado de representantes de la burguesía se muestran tan frenéticos y se han
atrevido a engañar a tal extremo al pueblo, debido precisamente a que todavía
tienen el poder. ¡De todas las formas en que las masas revolucionarias pueden
manejar su propio destino, en definitiva, la única forma es tomar el sello de
autoridad en sus propias manos! Quien tiene el poder, lo tiene todo; quien no
tiene el poder, no tiene nada. ¡De todas las cosas importantes, la posesión del
poder es la más importante! Siendo así, las masas revolucionarias, con un
profundo odio hacia los enemigos de clase, aprietan sus dientes y con férrea
determinación deciden: ¡Unirse en una gran alianza para tomar el poder! ¡¡El
poder!! ¡¡¡E1 poder!!! ¡Hay que recuperar todo el poder del Partido, el poder
político y el poder económico que han usurpado los revisionistas
contrarrevolucionarios y los recalcitrantes que persisten en la línea
reaccionaria burguesa! Las masas revolucionarias deben tomar firmemente en sus
manos el destino de la dictadura del proletariado, el destino de la gran
revolución cultural proletaria y el de la economía socialista! Ellas han dicho
con mucha razón: "¡Los revolucionarios proletarios, la verdadera izquierda
revolucionaria, tienen puestos sus ojos en la toma del poder, piensan en la
toma del poder y lo que hacen es tomar el poder! ¡Esta no es una "ambición
personal", sino tomar el poder para el proletariado y el comunismo y para
que el gran pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las posiciones!
El movimiento desplegado por las
masas de los proletarios revolucionarios rebeldes, movimiento que estremece al
mundo, a fin de formar una gran alianza para luchar por la toma del poder es
una batalla gigantesca y decisiva entre el proletariado y la burguesía. Esta
lucha va inevitablemente acompañada de un estallido concentrado de las
contradicciones de clase, de una tormenta de incomparables proporciones. La
realidad de esta batalla decisiva y gigantesca ha producido ante nuestros ojos
escenas extremadamente conmovedoras.
¡Vean! Las masas de los rebeldes
revolucionarios proletarios, han despedazado los obstáculos de diversa índole,
se han puesto apremiantemente en acción, se han unido bajo la gran bandera roja
del pensamiento de Mao Tse-tung y han agrupado en torno suyo a centenares de
millones de revolucionarios. Están desplegando de manera altamente consciente
el espíritu de rebeldía revolucionaria del proletariado, se atreven a luchar,
se atreven a tomar el poder, a lanzarse a la carga y apoderarse de las
posiciones enemigas y derrotan todo lo que está contra ellas, y avanzan de
victoria en victoria.
¡Vean! El puñado de revisionistas
contrarrevolucionarios temen y odian a muerte la gran alianza de los rebeldes
revolucionarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan puestos
dirigentes y siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten
en la línea reaccionaria burguesa, porque la toma del poder es la toma de su
vida misma, la toma de su última arma mágica, con la ayuda de la cual pensaban
"ajustar cuentas después de la cosecha de otoño". Están
desconcertados, se han puesto furiosos y son presa de la histeria. Pero la
lucha desesperada de todos los contrarrevolucionarios no les sirve de nada.
Están siendo ahogados rápidamente por el torrente del movimiento de masas de la
gran alianza de los rebeldes revolucionarios para luchar por la toma del poder.
¡Esta es la mayor dicha que han
tenido en su vida todos los revolucionarios proletarios!
Para llevar a cabo la lucha por la
toma del poder, los rebeldes revolucionarios proletarios deben concertar una
gran alianza. Sin una gran alianza, la toma del poder de manos de aquellos que
ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista se queda en palabras
huecas. Hace más de cien años, Marx y Engels fueron los primeros en plantear en
su "Manifiesto del Partido Comunista" la combatiente consigna de
"¡proletarios de todos los países, uníos!", con la cual tocaron el
redoble de tambores de combate anunciando la primera toma del poder por el
proletariado e hicieron a temblar de miedo a la burguesía del mundo viejo. Hace
más de 40 años, nuestro gran líder
el Presidente Mao formuló el gran
llamamiento para formar "una gran alianza de las masas del pueblo",
toque de clarín para el avance para la revolución de nueva democracia en
nuestro país. Hoy, en la nueva situación provocada por la gran revolución
cultural de nuestro país, centenares de millones de revolucionarios se están
movilizando y lanzando a la lucha con el nuevo gran llamamiento del Presidente
Mao, bajo la gran consigna de "Rebeldes revolucionarios proletarios,
formemos una gran alianza para tomar el poder de aquellos que ocupan puestos
dirigentes y siguen el camino capitalista". Esto presagia que ha llegado
el fin del puñado de miembros del Partido que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten en la línea
reaccionaria burguesa.
"A la
infinita tierra le pregunto:
¿Quiénes
controlan la naturaleza?"
[Del poema 'Changsha' del
Presidente Mao, con la melodía de Qin Yuan Chun]
"¡Nosotros! ¡Nosotros!
¡¡Nosotros!! ¡Nosotros, las grandes masas de obreros. campesinos y soldados
somos los dueños indiscutibles del nuevo mundo!" ¡Tales son las sonoras y
nítidas voces de las masas revolucionarias!
Los cuadros y estudiantes
revolucionarios deben integrarse al movimiento de los obreros y al de los
campesinos. Deben combinar la lucha en la sociedad con la lucha en las
organizaciones a que pertenecen y establecer una alianza con las fuerzas
revolucionarias de otras organizaciones a fin de atacar, desde dentro y fuera.
aplastar totalmente el viejo sistema de explotación y el revisionista y las
estructuras burocráticas. Las masas de obreros y campesinos, intelectuales y
cuadros, revolucionarios, unidos, deben actuar como amos de sus propios asuntos
y establecer un orden proletario completamente nuevo.
La gran alianza debe formarse en la
lucha por la tema del poder. La gran alianza requiere una posición bien
definida. Es una gran alianza de los rebeldes revolucionarios, y no una
mescolanza. El eclecticismo, el reformismo, la "mentalidad de pequeño
grupo" [que considera más los intereses del pequeño grupo que los
intereses generales], el sectarismo, el departamentalismo y el divisionismo, todos
deben ser derrotados.
En el momento de auge de la gran
alianza de los revolucionarios proletarios para arrebatar el poder a aquellos
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, un pequeñísimo
número de obstinados elementos burgueses se disfrazará para tratar de
infiltrarse de un modo u otro en las filas de la gran alianza de los
revolucionarios. Ellos enarbolan hipócritamente la bandera de "rebelión
revolucionaria" en el intento de arrebatar el poder al proletariado. Es su
costumbre inventar rumores, sembrar discordias y disensiones, llamar negro a lo
blanco y confundir lo justo con lo erróneo, incitar a las masas a desviar el
blanco de la lucha y a dirigir la punta de lanza de su ataque contra los
revolucionarios, contra la dictadura del proletariado y el cuartel general de
la revolución proletaria. Debemos seguir las enseñanzas del Presidente Mao,
elevar nuestra vigilancia y mantener una visión clara, trazar una definida
línea divisoria entre el enemigo y nosotros, distinguir entre lo justo y lo
erróneo en los problemas vitales, descubrir todas las intrigas y complots del
enemigo y asestarle resueltos contragolpes.
Esta resistencia de fuerza sin
precedentes, por parte del enemigo de clase, es inevitable. El puñado de
elementos en el seno del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el
camino capitalista y el pequeñísimo número de recalcitrantes que persisten en
la línea reaccionaria burguesa se están coludiendo con todos los monstruos y
demonios de la sociedad a fin de formar una alianza contrarrevolucionaria para
oponer resistencia a la gran alianza de la revolución. Pero, por muchas que
sean las vueltas, altibajos y reveses que podamos encontrar, nosotros, los
centenares de millones de revolucionarios pertrechados con el pensamiento de
Mao Tse-tung. y contando con la brillante dirección del Presidente Mao
superaremos todas las dificultades, pondremos uno a uno al descubierto y
derribaremos a todos aquellos que levantan corrientes perniciosas y encienden
fuegos infernales, dirigen la punta de lanza de sus ataques contra la dictadura
del proletariado y el cuartel general de la revolución proletaria. La gran
alianza revolucionaria derrotará finalmente a la pequeña alianza
contrarrevolucionaria.
"Hay
tantas cosas por hacer,
siempre urgentes.
El mundo gira,
El tiempo
apremia,
Diez mil años
son demasiado,
¡Hay que
aprovechar cada día, cada hora!"
[Del poema del Presidente Mao
"Respuesta a Kuo Mo-jo, con la melodía de Manjianghong]
Camaradas revolucionarios de armas,
movilicémonos bajo la guía de la línea revolucionaria proletaria representada
por el Presidente Mao, formemos la gran alianza y desarrollemos una lucha
general y nacional para arrebatar el poder al puñado de elementos en el Partido
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y los
recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa, y cumplamos
triunfalmente la gran tarea histórica que nos ha confiado el Presidente Mao.
¡Si el enemigo se niega a rendirse,
acabaremos con él!
¡Revolucionarios proletarios,
formemos la gran alianza para tomar el poder de las manos de aquellos
que ocupan puestos dirigentes y
siguen el camino capitalista!
(Editorial de Renmin Ribao del 22 de enero) – PEKIN INFORMA No. 5
El
Ejército Popular de Liberación respalda firmemente a los revolucionarios
proletarios
(Extracto)
Nuestro Ejército Popular de
Liberación es un ejército revolucionario
del proletariado creado personalmente por el Presidente Mao. Es el pilar de la
dictadura del proletariado. En esta gran lucha del proletariado por arrebatar
el poder a la burguesía, debemos estar firmemente al lado de la linea
revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao, al lado de los
revolucionarios proletarios. El EPL debe apoyarlos y ayudarlos con firmeza,
éste es el grandioso llamado de nuestro gran líder el Presidente Mao. Debemos
seguir las enseñanzas del Presidente Mao y respaldar entusiasta, inequívoca y sinceramente
a los rebeldes revolucionarios proletarios que se levantan para conquistar el
poder. Aun cuando ellos puedan constituir temporalmente sólo una minoría,
debemos apoyarlos sin la menor vacilación.
Dentro de la nueva situación
producida en la actual gran revolución cultural proletaria, es imposible que el
Ejército Popular de Liberación no intervenga. Alguna gente utiliza la "no
intervención" como un pretexto para reprimir realmente a las masas. Esto
es absolutamente impermisible. Su llamada "no intervención" es falsa.
La cuestión no reside en intervenir o no, sino a qué lado se está. Se trata del
problema de apoyar a los revolucionarios proletarios o a los conservadores o
inclusive a los derechistas. En la actual gran revolución cultural proletaria,
en la presente furiosa lucha de clases, no estar al lado del proletariado
significa estar al lado de la burguesía. No estar al lado de la línea
revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao significa estar al
lado de la línea reaccionaria burguesa. No puede haber eclecticismo, ni
compromiso ni neutralidad en esta cuestión. Nuestro EPL debe apoyar clara y
activamente a la izquierda revolucionaria proletaria.
Debe ser satisfecha la exigencia de
todos los auténticos revolucionarios proletarios de que el ejército los apoye y
asista. El Ejército Popular de Liberación debe desplegar la excelente tradición
del trabajo de masas. Al dar apoyo a la gran revolución cultural proletaria de
una localidad dada, el EPL debe identificarse con los revolucionarios
proletarios y con las masas revolucionarias, aprender de las masas, divulgar
entre ellas la linea revolucionaria proletaria representada por el Presidente
Mao y ayudar a los revolucionarios proletarios en su desarrollo y crecimiento.
"El Poder nace del fusil". El Poder del proletariado, conquistado por el Ejército Popular con el fusil, tiene que ser defendido con el
fusil por el Ejército Popular. Los contrarrevolucionarios activos y las
organizaciones contrarrevolucionarias que sabotean la gran revolución cultural
proletaria deben ser resueltamente reprimidos y debe ejercerse sobre ellos la
dictadura del proletariado.
El Presidente Mao nos enseña:
"El Ejército Rojo de China es un cuerpo armado para llevar a cabo las
tareas políticas de la revolución." Los rebeldes revolucionarios
proletarios se han levantado para arrebatar el poder a aquellos que ocupan
puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, asegurando de esta forma que
nuestro país no cambiará de color en las generaciones venideras. Esto
constituye la más alta política del proletariado. Nuestro Ejército Popular de
Liberación es infinitamente leal al Presidente Mao y a la línea revolucionaria
proletaria representada por él. Hemos realizado algunas contribuciones al
defender fielmente la gran revolución cultural proletaria. Haremos nuevas y aún
mayores contribuciones para apoyar a los revolucionarios proletarios en su
levantamiento y en su toma del poder.
Camaradas: Hemos marchado
heroicamente a través del agua y el fuego para conquistar el país para el
pueblo y hemos hecho imperecederas contribuciones en el pasado. En la actual,
rigurosa y gran lucha de clases, debemos convertirnos en piedra angular de la
gran revolución cultural proletaria. Debemos seguir la instrucción del camarada
Lin Biao: apoyar con entusiasmo al Presidente Mao, respaldar con vehemencia a
la izquierda revolucionaria proletaria, golpear fuertemente al puñado de
personas que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, y
mantener siempre muy roja la bandera de nuestro gran Ejército Popular de
Liberación.
(Editorial
de Jiefangjun Bao del 25 de enero)
¿PATRIOTISMO O TRAICIÓN A LA
PATRIA?
(Extractos)
- Sobre el film reaccionario Historia intima de la corte Ching -
por Chi Ben-yu
"Desde que fue exhibida
en todo el país, aún no se ha criticado y repudiado la película Historia íntima
de la corte Ching, calificada de patriótica aunque de hecho es un film de
traición a la patria".
Presidente Mao Tse-tung: "Carta
acerca del problema de Estudios sobre Sueno del Pabellón Roja”
El Presidente Mao señaló
severamente: Historia
íntima de la
corte Ching es una película de traición a la patria y
debe ser criticada y repudiada. Dijo además: Algunos la llamaban
patriótica; yo la considero de traición a la patria, de total traición a la
patria. Pero los revisionistas contrarrevolucionarios Lu Ding-yi y Chou
Yang, un tal Ju, en ese entonces subdirector permanente del Departamento de
Propaganda del Comité Central del Partido, y otros, así como el máximo de los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien
los apoyaba desde atrás, se aferraron empecinadamente a su posición
reaccionaria burguesa y se opusieron en forma abierta a la directiva del
Presidente Mao. Sostuvieron que esta película reaccionaria era
"patriótica" y se negaron a criticarla y repudiarla.
La camarada Chiang Ching, entonces
miembro de un comité para guiar el trabajo del cine, dependiente
del Ministerio de Cultura, se atuvo
a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y propuso en varias
reuniones criticar y repudiar resueltamente el film Historia íntima de la corte Ching. No obstante, Lu Ding-yi, Chou
Yang, Ju y otros impugnaron esta proposición acudiendo a todas sus energías
para predicar el supuesto "carácter
progresista patriótico" de esta película reaccionaria. Cuando la camarada
Chiang Ching quiso actuar en consonancia con la directiva del Presidente Mao,
arrojaron sobre ella las siniestras
palabras del patrón de ellos escondido
entre bastidores, el máximo de los elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, diciéndole: "El camarada fulano sostiene
que es un film patriótico." Perseverando en la verdad, la camarada Chiang
Ching se mantuvo en su posición, rechazó
en inequívocos términos esas reaccionarias y absurdas aseveraciones e
insistió en que la película debía ser criticada
y repudiada.
La película reaccionaria Historia íntima de la corte Ching trata un tema supuestamente
histórico. Se refiere al Movimiento de Reforma de 1898 y a la lucha del
movimiento Yihetuan en los años postreros de la dinastía Ching. Adopta
abiertamente la posición del imperialismo, del feudalismo y de la burguesía
reaccionaria, distorsiona a su antojo los hechos históricos y embellece al
imperialismo, al feudalismo y al reformismo burgués. Mientras canta loas a los
monárquicos, calumnia el movimiento revolucionario de masas y la heroica lucha
popular antimperialista y antifeudal y aboga por la capitulación nacional y la capitulación de clase.
¿Qué actitud adoptar hacia la agresión imperialista?
La contradicción entre el
imperialismo y el pueblo chino es una
contradicción principal en la sociedad moderna de China. El imperialismo es el
primero y el más brutal enemigo del pueblo chino. Qué actitud tomar hacia la
agresión imperialista constituye una cuestión de
importancia primordial para la revolución.
En lo que se refiere al
problema de la agresión imperialista, el film reaccionario Historia
íntima de la corte Ching, aplaudido como "patriótico" por el
puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con
poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apoyaba
desde atrás, es un reflejo perfecto de la actitud, sumamente vergonzosa y
servil, de temor y adoración al imperialismo y proimperialismo.
El Presidente Mao nos
enseña que ante el imperialismo, esa bestia salvaje, los pueblos
revolucionarios no deben mostrar la menor timidez. Pero a los ojos del guionista y de los
apologistas del film, no queda otra alternativa que la de levantar los brazos y
rendirse a la agresión imperialista. Esto es capitulación nacional al desnudo, típica filosofía de traidores.
Es necesario señalar en especial una cosa. De ninguna manera es fortuito que el máximo de
los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido
haya ensalzado como "patriótico" un film reaccionario y totalmente
entreguista. Ya en los primeros
días que siguieron a la victoria de
la Guerra de Resistencia contra el Japón, se hallaba espantado ante la
agresión del imperialismo yanqui y
sus lacayos. Sin esperanzas en el futuro de la revolución china, promovió
activamente en el seno del Partido la llamada "nueva etapa de paz y
democracia", una línea de capitulación nacional y capitulación de clase.
El Presidente Mao nos exhortó a desechar las ilusiones, respondele al
enemigo medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno, en tanto que esta persona sembraba
empeñosamente ilusiones acerca de la paz con el imperialismo norteamericano y
sus lacayos y escribía con descaro artículos en los periódicos expresando su
gratitud por la "ayuda" del imperialismo yanqui a China y
mendigándose la "paz", en una tentativa de entumecer la voluntad
combativa del pueblo. Incluso engañaba al pueblo diciendo que "la
principal forma de lucha en la revolución china ha pasado a ser pacífica y
parlamentaria. Es la lucha de masas legal y la lucha parlamentaria", "debe
hacerse un cambio en todo el trabajo del Partido" y "todos los
problemas políticos deben ser resueltos por vía pacífica". El Presidente Mao dijo que, como el enemigo estaba afilando sus espadas, nosotros también
debíamos afilar las nuestras. Sin
embargo, esta persona pretendía que el pueblo entregara las armas que tenía en
sus manos. Haciendo una intensa propaganda de la teoría de traición a la
patria, consideraba al enemigo como padre suyo y tenía muchas ganas de ser
sirviente del imperialismo yanqui. Dijo: "Ya que los EE.UU. tienen que
buscar compradores en China, ¡también podemos actuar como sus compradores,
compradores rojos!" Los compradores son compradores. Son perros falderos
de los imperialistas. ¿Qué es eso de "compradores rojos'? Es una mentira
completa. Con esa vil e impúdica mentalidad de esclavo, ansiosos tanto tiempo
de ser compradores de los imperialistas, encontraron sumamente a su gusto la
película reaccionaria y de total traición a la patria, Historia íntima de la corte Ching. La causa estriba en que la
teoría defendida por Chen Fei, agente del imperialismo en el film, en el
sentido de que el imperialismo podría ayudar a China a "rehabilitar el
régimen imperial", reflejaba precisamente su traidora mentalidad de ansiar convertirse en compradores de los
imperialistas.
¿Qué actitud adoptar hacia el movimiento
revolucionario de masas Yihetuan?
El Presidente Mao dice:
"A fin de cuentas, todas las verdades del marxismo pueden resumirse en una frase: 'La rebelión se
justifica'." ¿Qué actitud se debe adoptar hacia el
movimiento revolucionario de rebelión contra el imperialismo y el feudalismo
lanzado por las masas revolucionarias del Yihetuan? ¿Apoyarlo o combatirlo?
¿Elogiarlo u odiarlo? Esta es una piedra de toque para distinguir a los
verdaderos revolucionarios de los falsos, a los
revolucionarios de los contrarrevolucionarios.
En el momento crucial, cuando
nuestro país estaba a punto de ser
dividido entre los imperialistas, los héroes del Yihetuan avanzaron con
bravura, enarbolaron la gran bandera revolucionaria de lucha patriótica
antimperialista y desplegaron un heroico combate contra los bandidos
imperialistas y sus lacayos. Ellos cubrieron las
calles y callejones con diversas consignas en las cuales expresaban la firme
determinación del pueblo chino de combatir a los imperialistas:
"¡Devuélvannos la tierra y los
derechos!
¡Nos atrevemos a desafiar mares de
fuego y montañas erizadas de espadas!
¿Qué importa si el emperador se ha
rendido?
No descansaremos hasta ver muerto
al último de los invasores
extranjeros."
Ante la frenética represión de
las fuerzas agresoras imperialistas,
las masas revolucionarias del Yihetuan empuñaron heroicamente sus primitivas
espadas y lanzas combatiendo contra los invasores armados con rifles y cañones
modernos. Hicieron gala del intrépido espíritu
revolucionario y combatiente del pueblo chino.
Los jóvenes formaron la fuerza
más activa y dinámica durante el
movimiento Yihetuan. Realizaron inmortales hazañas en este gran movimiento
revolucionario. La Hongdengzhao (Linterna Roja), que estremeció a China y al
mundo, fue una organización de mujeres jóvenes de muchos lugares del norte del
país. Ellas mismas se organizaron en una fuerza disciplinada, hicieron
ejercicios militares y defendieron su patria. Sus trajes eran rojos, rojas sus
gorras, portaban linternas y lanzas rojas. Combatían en el frente y cazaban
espías en la retaguardia. Con su activa participación en las filas del Yihetuan
y su resuelta oposición al imperialismo y sus lacayos, desplegaron el heroico
espíritu revolucionario antimperialista y antifeudal de la mujer joven china.
La intrépida lucha del
Yihetuan cubre de gloria y orgullo al
pueblo chino y es una de las piedras angulares de su gran victoria, conquistada
medio siglo después. Hizo que los agresores conocieran el sabor del puño de
hierro del pueblo chino y desbarató la quimera de los imperialistas
de "partición" de China.
Los verdaderos marxistas
siempre han elogiado con entusiasmo los
movimientos revolucionarios de masas de tan imponente escala. En sus grandes
obras, el Presidente Mao concede alto valor a las heroicas hazañas del
movimiento Yihetuan y les canta una y otra vez. Considera al movimiento
Yihetuan como una etapa importante en el desarrollo de la revolución democrático-burguesa
de China. El Presidente Mao ha señalado: La guerra del Yihetuan fue una justa
guerra contra los opresores. Al igual que otras guerras revolucionarias del
pueblo chino en los últimos cien años, "manifiesta el indomable
espíritu del pueblo chino de perseverante resistencia contra el imperialismo y
sus lacayos." Demuestra que "nuestra nación, la nación china, tiene
coraje para combatir al enemigo hasta la última gota de sangre, determinación
para recobrar con sus propias fuerzas cuanto ha perdido, y capacidad para
levantarse sobre sus propios pies entre las demás naciones." "Gracias
a la inflexible y heroica lucha librada por el pueblo chino en los cien años
pasados, el imperialismo no ha sido capaz de doblegar a China, ni jamás será
capaz de hacerlo."
No obstante, el film
reaccionario y totalmente entreguista Historia
íntima de la corte Ching, loado por el
puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y por el máximo de los elementos
con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los
apuntalaba desde atrás, exterioriza un profundamente enraizado odio de clase
hacia el movimiento de masas revolucionario antimperialista Yihetuan, y recurre
a todos los medios para difamarlo y calumniarlo. El film pinta la acción
revolucionaria del Yihetuan contra el imperialismo como una especie de
amotinamiento salvaje. Echa todo el barro que puede sobre el Yihetuan,
atacándolo vilmente de "locos", "chusma" que "cometió
asesinatos y produjo incendios", e "ignorantes" dados a la "brujería".
Los reales bandidos que
masacraron al pueblo e incendiaron no
fueron otros sino los imperialistas y sus lacayos. Según lo admitido por Alfred
Von Waldersee, jefe de las tropas imperialistas invasoras, esas tropas, luego
de ocupar Pekín, quemaron, masacraron, saquearon, robaron, violaron a las
mujeres, destrozaron tesoros de la cultura y perpetraron
toda forma de crímenes.
La patriótica lucha
antimperialista del Yihetuan enlaza estrechamente con la lucha antifeudal. Los gritos de combate del
Yihetuan eran: "Matar a los extranjeros y liquidar a los funcionarios
corrompidos." Así dice una canción popular de la época: "Degollar a
los extranjeros y quitar la vida a
los bestiales mandarines: Grandes
esperanzas brillarán ante la gente sencilla cuando extranjeros y mandarines
hayan sido eliminados." "Primero matar a los demonios extranjeros y
luego golpear a los funcionarios corrompidos." Tales fueron sus simples y
directas consignas revolucionarias antimperialistas y antifeudales. Su odio por
la clase dominante feudal tenía raíces
profundas.
El Presidente Mao nos enseña
que el conocimiento del hombre se
desarrolla de una etapa inferior a una superior y del conocimiento sensorial al
racional. "Lo mismo pasó con el conocimiento del pueblo chino respecto
al imperialismo. La primera etapa fue la del conocimiento sensorial,
superficial, tal como se manifiesta en las indiscriminadas luchas contra los
extranjeros, ocurridas durante los movimientos del Reino Celestial Taiping, del
Yihetuan y otros. Sólo en la segunda etapa, la del conocimiento racional, el
pueblo chino discernió las diferentes contradicciones internas y externas del
imperialismo y comprendió la verdad esencial de que el imperialismo oprimía y
explotaba a las amplias masas populares de China en alianza con la burguesía
compradora y la clase feudal. Este conocimiento no comenzó sino en la época del
Movimiento del 4 de Mayo de 1919."' En consecuencia, es absolutamente impermisible arrojar sobre el
movimiento Yihetuan la calumnia de ser instrumento de los gobernantes feudales
sólo porque no pudieron ver con claridad la naturaleza del imperialismo y del
feudalismo. Como se señala arriba, junto a sus actividades antimperialistas, el
Yihetuan en ningún momento cesó sus actividades contra la dinastía Ching. Aún después
de la aparición de la consigna "Apoyar a la dinastía Ching y liquidar a
los extranjeros', Chu Hongdeng [Linterna Roja Chu] elaboró un plan para atacar
Pekín y perseveró en la lucha antifeudal.
El hecho de que el máximo de
los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido odie tan furiosamente los movimientos de
masas revolucionarios en la historia nos ayuda a comprender mejor por qué, en
la presente gran revolución cultural proletaria, formuló, en colaboración con
el otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido, una línea reaccionaria burguesa con la intención infructuosa de
extinguir las llamas revolucionarias encendidas por el propio Presidente Mao;
por qué trastrocó las cosas, confundió lo blanco y lo negro, organizó ataques
convergentes contra los revolucionarios, reprimió a las masas y desató el
terror blanco, y por qué procuró por mil y un medios avivar la arrogancia de la
burguesía y aplastar el espíritu del proletariado.
¿Qué actitud adoptar hacia el reformismo
burgués?
La actitud que uno asuma hacia
el reformismo burgués es, en
realidad, una cuestión de actitud hacia el camino
socialista y el camino capitalista.
El Movimiento de Reforma de
1898, glorificado por el film, fue
un movimiento reformista de la burguesía china. Lo iniciaron ciertos
integrantes de la clase gobernante feudal y una cantidad de reformistas
burgueses que empezaban a apartarse de esa clase gobernante. Emprendieron el
movimiento ante la amenaza de una tormenta revolucionaria y el desastre de la
subyugación nacional, partiendo siempre de los intereses de los terratenientes
y la burguesía. Esta fue una tentativa de encauzar a China por el camino del
capitalismo a través de la modernización reformista y de la reforma constitucional
desde arriba.
Según las condiciones
históricas de la época, el Movimiento de
Reforma de 1898 significó, en algún grado, un golpe contra la dominación
ideológica de la clase gobernante feudal y desempeñó un cierto papel de
esclarecimiento en el proceso de la emancipación ideológica. Siempre hemos
reconocido este punto. Mas, tal reconocimiento implica hacer una evaluación
crítica de personajes e incidentes históricos desde el punto de vista del
materialismo histórico. Bajo ningún concepto significa hacer una glorificación
sin principios del Movimiento de Reforma de 1898 y sus participantes
representativos. Estos eran también gobernantes que explotaban y oprimían al
pueblo trabajador. Sus metas reformistas no se basaban ni jamás podían basarse
en los intereses de la revolución popular; se orientaban a afianzar su
dominación y a explotar de una manera más eficaz al pueblo. Lo que ellos
pretendían cambiar no era la esencia sino algunos aspectos mínimos del viejo
orden. La ilusión que acariciaban era simplemente la transformación gradual, a
través de recovecos, de la economía terrateniente en economía semiterrateniente
y semicapitalista (en realidad una economía semifeudal y semicolonial). Fue un
intento de contener el movimiento revolucionario popular y reprimir la
revolución por medios invisibles. Incluso en ese entonces, por lo tanto, el
reformismo jamás pudo dar una salida al pueblo chino.
A fines del siglo XIX, se hallaban
ya delineados dos caminos de reforma social en China: Uno era el camino reformista
burgués que intentaba llegar al capitalismo mediante la reforma constitucional
y la modernización desde arriba. Dadas las condiciones históricas de China en
aquel tiempo, esto no podía sino ser un camino falso, intransitable y
reaccionario, ya que China, para la modernización reformista, carecía de las
condiciones históricas que se presentaron en Europa Occidental y el Japón.
China estaba entonces siendo reducida paso a paso a un Estado semifeudal y
semicolonial bajo agresión imperialista. Pese a ello, Kang You-wei y Liang
Chi-chao, líderes de los reformistas burgueses chinos, depositaban precisamente
en el imperialismo sus esperanzas de reforma constitucional y modernización.
Acariciaban la ilusión de que, pasándose en cuerpo y alma al lado del imperialismo
y apoyándose en la fuerza de éste, harían realidad sus propósitos de reforma
constitucional y modernización. El único resultado que podía acarrear era el de
introducir al lobo a la casa y acelerar el proceso de reducir a China a Estado
semicolonial y semifeudal, en el cual no valía la pena mencionar siquiera el
desarrollo capitalista. El otro camino de reforma social consistía en alzar a
las grandes masas y hacer la revolución mediante la lucha armada. Tanto la
revolución del Reino Celestial Taiping como el movimiento Yihetuan lo
siguieron. Estas revoluciones no se coronaron con la victoria final por
fallarles la dirección proletaria. Sin embargo, asestaron recios golpes al
imperialismo y al feudalismo, y promovieron el avance histórico
de China.
El pueblo chino conquistó la
victoria revolucionaria a través de
una prolongada lucha armada bajo la dirección del Presidente Mao, y en vísperas
de la fundación de la República Popular China, el propio Presidente Mao resumió
las experiencias de las luchas revolucionarias de estos cien años
transcurridos, criticando y repudiando el camino reformista burgués y
proclamando que "la civilización burguesa occidental, la democracia
burguesa y el proyecto de una república burguesa han caído todos en bancarrota
a los ojos del pueblo chino". Lo
que indigna es especialmente el hecho de que, después de todo, el puñado de
revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido hayan calificado este film
reaccionario y totalmente entreguista, que ensalza el reformismo burgués y
aboga por el camino capitalista, como un film "patriótico", y lo
hayan puesto en exhibición a gran escala en toda China, sin crítica ni repudio.
Si esto se permite, ¿qué no se podrá permitir?
En su artículo 'Sobre la dictadura
democrática popular", el Presidente Mao señala: "Desde la derrota
de China en la Guerra del Opio de 1840, los chinos avanzados pasaron
innumerables penalidades, buscando la verdad en el ejemplo de los países
occidentales." En aquel entonces, los chinos que aspiraban al progreso
sostenían que "sólo la modernización podía salvar a China, sólo aprender
de los países extranjeros podía modernizarla." "Los japoneses habían
logrado éxitos al aprender de Occidente, y los chinos también deseaban aprender
de los japoneses." Pero, "la agresión imperialista desvaneció el
ensueño de los chinos de aprender de Occidente. Cosa extraña: ¿por qué los
maestros siempre agredían a sus discípulos? Los chinos aprendieron mucho de Occidente,
pero lo aprendido resultó inaplicable, y sus ideales no pudieron realizarse
nunca". "Las salvas de los cañones de la Revolución de Octubre nos
trajeron el marxismo-leninismo." "Bajo la dirección del Partido
Comunista, el pueblo chino, después de expulsar al imperialismo japonés, ha
mantenido durante tres años la Guerra Popular de Liberación y ha logrado en lo
fundamental la victoria." "La democracia burguesa ha cedido el lugar
a la democracia popular dirigida por la clase obrera, y la república burguesa,
a la república popular. De ahí la posibilidad de llegar, a través de la
república popular, al socialismo y al comunismo, a la abolición de las clases y
al mundo de la Gran Armonía. Kang You-wei escribió el Datong Shu (Libro de la Gran Armonía), pero no encontró ni podía
encontrar el camino que conduce a la Gran Armonía. La república burguesa, que
existe en el extranjero, no puede existir en China, porque China es un país
oprimido por el imperialismo. El único camino es el que pasa por la república popular
dirigida por la clase
obrera."
Bajo la dirección de su gran líder el
Presidente Mao, el pueblo chino libró sucesivas, arduas y cruentas batallas, y
finalmente llevó al triunfo la lucha contra el imperialismo y el feudalismo.
Con todo el país liberado, ¿adónde debía ir la China liberada? ¿A quién debían
pertenecer los frutos de la victoria? ¿Qué clase poseía el derecho de recoger
los duraznos que habían crecido regados por la sangre y las vidas de miles y
miles de mártires revolucionarios? Tales importantes cuestiones han sido el
foco de la lucha librada entre diversas clases en la sociedad
china no sólo en esa
época; incluso hoy ocurre lo
mismo
La burguesía quiso arrebatar
los frutos de la victoria de manos del
pueblo. Quiso recoger el durazno. Quiso que la China recién liberada
emprendiera el camino capitalista. El máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido fue
el indicado para recoger
el durazno en nombre de la burguesía
El Presidente Mao ha dicho que
la instauración de la República
Popular China el 1.° de octubre de 1949, marcó el cumplimiento en lo básico de
la etapa de la revolución de nueva democracia y el inicio de la etapa de la
revolución socialista. El máximo de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido, sin embargo, insistió en
tañer otras campanas, predicó diligente la "consolidación del orden de la
nueva democracia", e hizo extensas giras de propaganda en favor del
desarrollo del capitalismo en China.
Antes y después de la exhibición en
todo el país de este film reaccionario, Historia
íntima de la corte Ching, él aparecía en todas partes, haciendo siniestros
discursos, emitiendo abundantes directivas siniestras, ensalzando mucho el
llamado "progreso" y "gloria" del sistema capitalista, y
difundiendo la absurda teoría de que la "explotación no es un
crimen", "la rebelión no se justifica". Marx dijo: "El
capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los
pies a la cabeza."' Pero,
el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro
del Partido soltó estos disparates: "En China, no hay demasiado
capitalismo, sino demasiado poco." "Es necesario desarrollar la
explotación capitalista, porque tal explotación es progresista." "En
vez de ser un mal, la explotación capitalista es hoy una contribución." El
declaró a los cuatro vientos que "los trabajadores no se oponen a la
explotación, antes bien, le dan la bienvenida"; y que "mientras más
capitalistas y más explotación, más satisfacciones tendremos". Incluso les
dijo descaradamente a algunos capitalistas: "La agonía de los obreros es
el desempleo. Lo que ellos temen es que no
haya nadie que los explote. Por eso consideran mejor ser explotados que no
explotados." "Los obreros quieren que ustedes los exploten. Si
ustedes no lo hacen, ellos serán muy miserables." "Los capitalistas
están también sirviendo al pueblo." "Si ustedes son capaces de
explotar más, estarán beneficiando al Estado y al pueblo." "Mientras
más ustedes exploten, mayor será su mérito y su gloria." "La
explotación de los capitalistas tiene sus méritos en la historia, y esos
méritos son inmortales." Propagó afanosamente la idea de que "la
explotación es legal", planteando: "Es legal hacer utilidades, por
muy grandes que ellas sean. También es legal gustar de ropas elegantes, usar
cosméticos y polvos y beber vino y hacer banquetes." Hablando incluso como
un payaso, se dirigió a los capitalistas: "Señores capitalistas: ¡Les
suplico que me exploten! Si ustedes me explotan, yo seré capaz de alimentarme y
mi mujer y mis hijos serán capaces de vivir. Si no lo
hacen, será espantoso."
Al no aceptar los obreros sus
hediondas teorías reaccionarias,
él los calumnió como "carentes de comprensión política y poseedores de
bajo nivel de conciencia política". Hablando como cómplice de los
capitalistas, amenazó malignamente a los obreros: "Si los obreros no se
someten a las reglas, es legal (para los capitalistas) luchar contra
(ellos)."
Al mismo
tiempo, él defendió también a brazo partido el desarrollo de la economía
capitalista en las zonas rurales, pidiendo "protección por largo período
para la economía de campesinos ricos", promoviendo las "cuatro
libertades" (libertad de usura, de trabajo asalariado, de compra y venta
de tierras y de empresas privadas). Propugnó vigorosamente impulsar "el
tipo de campesino de tres caballos, un arado y una carreta" de manera de
desarrollar la economía de campesinos ricos. Dijo estupideces tales como:
"En la actualidad la explotación salva a la gente y es dogmático prohibir
la explotación. Ahora es necesaria la explotación y se la
debe acoger. Si los refugiados del sur de la Gran Muralla que van al nordeste son explotados
allí por los campesinos ricos, estarán muy agradecidos de ser explotados."
"Contratar mano de obra no es explotación; incrementa la riqueza de la
sociedad." Propuso asimismo que "no se pusiera límite" a la
contratación de mano de obra para labrar la tierra. "Es legal contratar
mano de obra para labrar la tierra; esto también beneficia a las masas."
El declaró que "aquellos que explotan también pueden ser socialistas"
y que "no habría nada que temer, si hubiera diez mil campesinos ricos
miembros del Partido en el nordeste de China". El intentó hacer así una
vertiginosa inundación de la economía capitalista en las
zonas rurales.
Para justificarse, el máximo
de los elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido dijo que su caso era el de
"un revolucionario veterano enfrentado a
problemas nuevos".
Si es realmente un
"revolucionario veterano", entonces explique:
¿Por qué, en vísperas de
estallar la Guerra de Resistencia contra el Japón, usted pregonó tan ardientemente la filosofía de la
supervivencia, filosofía capitulacionista, filosofía de traidores, y dio
instrucciones a alguna gente para hacer confesiones, rendirse ante el
Kuomintang y traicionar al Partido Comunista, dar a la publicidad
"declaraciones anticomunistas" y jurar "oponerse firmemente al
comunismo"?
¿Por qué, después de la victoria de
la Guerra de Resistencia, usted propuso la línea capitulacionista de
"una nueva etapa de paz y
democracia"?
¿Por qué, después de la liberación,
usted hizo cuanto pudo para oponerse a la transformación socialista de la
industria y el comercio capitalistas, para oponerse a la cooperativización
agrícola y para reducir radicalmente el número de cooperativas agrícolas?
¿Por qué, luego de completarse la
transformación de la industria y el comercio capitalistas, la agricultura y la
artesanía, usted propagó a todo pulmón la extinción de la lucha de clases e
impulsó la colaboración de clases y la supresión de la lucha de clases?
¿Por qué, durante los tres años
difíciles, usted hizo eco a los monstruos y demonios del país y del exterior
para atacar vilmente las tres banderas rojas [la línea general del Partido para
construir el socialismo, el gran salto adelante y la comuna popular], junto con
abogar por la línea revisionista de "la ampliación de las parcelas de
tierra de uso privado, la expansión de los mercados libres, el incremento de
las empresas pequeñas que se responsabilizan por sus propias ganancias y
pérdidas, la fijación de cuotas de producción basadas en la familia" y
"la supresión de la lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo
contemporáneo, así como la reducción de asistencia y apoyo a la lucha
revolucionaria de otros pueblos"?
¿Por qué volvió a publicar usted en
1962 esa gran hierba venenosa, ese engañoso libro sobre la autocultivación de
los comunistas que no se pronuncia por la revolución, la lucha de clases, la
toma del poder ni la dictadura del proletariado, que se opone al
marxismo-leninismo, al pensamiento de Mao Tse-tung, y que difunde la decadente
concepción del mundo burguesa y la filosofía
reaccionaria del idealismo burgués?
¿Por qué en el movimiento de educación socialista usted formuló y aplicó la línea
oportunista, de "izquierda" en la forma pero de derecha en esencia,
con el fin de sabotear ese movimiento?
¿Por qué en el curso de la gran
revolución cultural proletaria usted, en colusión con el otro máximo elemento
con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido, formuló y aplicó
la línea reaccionaria burguesa?
La respuesta es una sola: ¡Usted no
es en absoluto un "revolucionario veterano"! ¡Usted es un falso
revolucionario, un contrarrevolucionario! ¡Usted es un Jruschov
que se ha sentado a nuestro lado!
"Apelando a nuestra energía persigamos al
quebrantado enemigo." Esta gran revolución cultural
proletaria iniciada y dirigida personalmente por nuestro gran líder el
Presidente Mao tiene precisamente el objetivo de movilizar a los cientos de
millones de seres del pueblo para perseguir de manera implacable al puñado de revisionistas
contrarrevolucionarios y al máximo de los elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido, quien los apuntala desde atrás, para
recuperar los bastiones que ellos usurparon y asegurar que el pensamiento de
Mao Tse-tung ocupe todas lasa posiciones.
(Hongqi Nº 5, 1967) .- PEKIN
INFORMA Nº 15 de 1967
Aprehender
la contradicción principal, afianzarse en la orientación fundamental de la
lucha
(Extractos)
Estudio de la Circular del Comité Central del
Partido Comunista de China del 16 de mayo de 1966
por Comentarista de
"Hongqi"
DURANTE la gran revolución
cultural proletaria, debemos aprehender la
contradicción principal. Sólo así podemos mantenernos firmemente en la
orientación fundamental de la lucha.
¿Cuál es la contradicción
principal en la gran revolución cultural proletaria? La Circular del 16 de mayo
de 1966 del Comité Central del Partido Comunista de China, gran documento
histórico, proporciona una respuesta explícita a este problema.
Este gran documento
histórico, elaborado bajo la guía personal del Presidente Mao, dirige la punta
de lanza de la lucha contra "aquellos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido que apoyan a los tiranuelos de academia
burgueses, y aquellos representantes de la burguesía infiltrados en el Partido
que protegen a esos tiranuelos". El Presidente Mao señala en este
documento: "Los representantes burgueses que se han infiltrado en el
Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo
de revisionistas contrarrevolucionarios que se apoderarán del Poder y
convertirán la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía, si se
les presenta la oportunidad." Hay que criticar y repudiar a fondo a estos
revisionistas contrarrevolucionarios, barrerlos y recuperar la dirección que
han usurpado. "Nuestra lucha contra ellos tiene que ser también una lucha
a muerte."
Esto significa que la contradicción principal
que debemos resolver en la gran revolución cultural proletaria es la contradicción
entre el proletariado y el puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido. Esta es una contradicción antagónica, una
contradicción entre el enemigo y nosotros. La orientación fundamental de la
lucha en esta gran revolución cultural proletaria es precisamente la solución
de esta contradicción principal, dirigiendo la punta de lanza de la lucha
contra el puñado de dichos elementos.
La contradicción entre el proletariado y el
puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y la
burguesía en China y de la lucha entre el camino socialista y el capitalista.
Esta es la característica más sobresaliente de la lucha de clases bajo la
dictadura del proletariado, particularmente después de consumada en lo
fundamental la transformación socialista de la propiedad de los medios de
producción. Esta es una ley objetiva.
El puñado de elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido representa los intereses de la burguesía
y refleja sus exigencias, en forma concentrada. Ellos agitan "banderas
rojas" para oponerse a la bandera roja. Ellos aparecen como
"dirigentes del Partido y del Gobierno", pero hablan y actúan en
favor de la burguesía. Utilizan el poder del Partido y el Estado que han
usurpado para aplicar la política de la burguesía y tratan, por todos los
medios posibles, de convertir la dictadura del proletariado en dictadura de la
burguesía. En una palabra, los representantes de la burguesía infiltrados en el
Partido, han establecido solapadamente dentro del aparato de la dictadura del
proletariado un cuartel general burgués acaudillado por el Jruschov de China.
Por consiguiente, debemos concentrar nuestras fuerzas para aniquilar este
cuartel general burgués y criticar y repudiar a fondo y desacreditar
completamente sus baratijas revisionistas contrarrevolucionarias. Sólo así
podemos eliminar este gravísimo peligro oculto, consolidar la dictadura del
proletariado y asegurar que nuestro país no
cambie de color.
El Presidente Mao ha señalado hace ya tiempo
que las contradicciones entre las dos clases (el proletariado y la burguesía) y
los dos caminos (el socialista y el capitalista) hallan expresión concentrada en
las contradicciones entre el proletariado y el puñado de elementos con poder
seguidores del camino capitalista dentro del Partido.
En su brillante obra Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del
pueblo, publicada en 1957, el Presidente Mao señaló que el revisionismo
es más peligroso que el dogmatismo. En
el plano nacional, el revisionismo mencionado se refiere principalmente a los
agentes de la burguesía dentro del Partido.
En mayo de 1963, el Presidente Mao indicó que
en las filas de nuestros cuadros, "muchos, en vez de distinguir entre
los enemigos y nosotros, llegaron hasta colaborar con los enemigos, fueron
corrompidos, divididos y desmoralizados por ellos, y, en consecuencia, fueron
arrastrados al campo enemigo o los enemigos lograron infiltrarse en nuestras
filas". El Presidente Mao añadió: "Entonces no haría falta mucho
tiempo, tal vez unos cuantos años, o una década, o varias décadas a lo sumo,
para que se produjera fatalmente una restauración contrarrevolucionaria a escala
nacional, el partido marxista-leninista se transformara en partido revisionista
o en partido fascista, y toda China cambiara de color." Aquí se pone énfasis en que los
elementos dentro del Partido que fueron arrastrados al campo enemigo por la
burguesía y los elementos de la burguesía que se infiltraron en nuestras filas
son los más peligrosos.
En julio de 1964, al referirse al problema de
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado, el Presidente Mao
planteó "el problema de precavernos contra la aparición del
revisionismo jruschovista en China", y dijo que el primer requisito que han de llenar los
continuadores de la causa revolucionaria del proletariado es "ser
verdaderos marxista-leninistas, y no, como Jruschov, revisionistas disfrazados
de marxistaleninistas".
En enero de 1965, en "Algunos problemas
actuales planteados en el movimiento de educación socialista en el campo",
el Presidente Mao expresó que "el blanco principal del movimiento
actual son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido".
En los últimos años, el Presidente Mao ha
señalado en muchas ocasiones: hay que estar vigilantes contra el surgimiento
del revisionismo, especialmente contra el surgimiento del revisionismo en el
Comité Central de nuestro Partido.
Después de algunos años de preparación, el
Presidente Mao inició y está dirigiendo personalmente la gran revolución
cultural proletaria. El objetivo principal de esta gran revolución es derrocar
al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido, en especial al puñado de máximos elementos de este tipo. Esto
significa empuñar la contradicción principal después de analizar las
entrelazadas y complejas contradicciones que existen en China en la etapa
actual.
Al estudiar la Circular teniendo en cuenta la
nueva situación de la lucha actual y la práctica de la revolución en el año
transcurrido, el requisito fundamental es aprehender la contradicción principal
y mantenerse firme e inflexiblemente en la orientación de la lucha. No debemos
dejarnos distraer por las diversas contradicciones secundarias, desviando con
ello la orientación fundamental de la lucha.
El Presidente Mao nos enseña: "Cuando se
estudia un proceso cualquiera - si se trata de un proceso complicado en el cual
existen más de dos contradicciones - debemos hacer todo lo posible por
descubrir su contradicción principal. Una vez que la hemos encontrado, todos
los problemas pueden ser resueltos fácilmente. Tal es el método que nos enseñó
Marx en su estudio sobre la sociedad capitalista. En sus estudios sobre el
imperialismo y la crisis general del capitalismo y sobre la economía soviética,
Lenin y Stalin nos señalan también ese método. Por otra parte, miles de sabios
y de trabajadores prácticos no entienden este método, resulta entonces que,
perdidos entre una multitud de detalles, no son capaces de descubrir el corazón
del problema ni tampoco, por consiguiente, el método para solucionar las
contradicciones." En
la gran revolución cultural proletaria, cuando las relaciones de clases
experimentan un cambio drástico, es aún más imperativo prestar atención
constante a la aprehensión de la contradicción principal.
Sólo empuñando la contradicción principal
podemos desarrollar y fortalecer las filas de la izquierda, unirnos con las
amplias masas populares y de cuadros, formar la gran alianza revolucionaria y
aislar al máximo al puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido. Debemos concentrar todas nuestras fuerzas para
solucionar esta contradicción principal, criticar y repudiar a fondo, en el
terreno político, ideológico y teórico, al puñado de máximos elementos con
poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y eliminar la
perniciosa influencia que han desparramado en todos los frentes.
También existen contradicciones entre
diferentes organizaciones de masas de la izquierda. Estas son contradicciones
entre lo justo y lo erróneo en el seno de las fuerzas de la izquierda. En
algunos casos, una parte está en lo correcto y otra en lo erróneo en una
cuestión dada. En otros, una parte tiene más errores que la otra en un asunto
determinado. En otros incluso, un lado tiene
razón en un problema dado y comete error en otro, mientras que la otra parte está precisamente en
la situación contraria. En todos estos casos, se trata de diferencias de
principio. No obstante, las contradicciones entre ellos son secundarias, ellos
tienen la misma orientación fundamental ya que sus contrarios comunes son los
elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido.
Cuando vean con claridad su enemigo principal y aprehendan la contradicción
principal, las organizaciones de masas de la izquierda podrán tratar y resolver
correctamente las contradicciones entre ellas y no emplearán métodos para el
tratamiento de las contradicciones entre el enemigo y nosotros al tratar con
otras partes. Las divergencias entre las organizaciones de masas de la
izquierda deben solucionarse a través de la crítica y autocrítica. Las
controversias entre las dos partes pueden resolverse por medio de consultas.
Cuando los problemas secundarios no puedan ser solucionados por el momento,
ambos lados deben buscar un terreno común, dejando a un lado sus diferencias y
uniéndose para combatir al enemigo. Esto no puede llamarse carencia de
principios ni se puede calificar de borrar la línea entre lo correcto y lo
erróneo, ni de eclecticismo ni de conciliacionismo, sino que es una práctica
correcta destinada a formar la gran alianza revolucionaria y una manifestación
del espíritu de principios correspondiente al marxismo-leninismo, pensamiento
de Mao Tse-tung. Si al contrario, las organizaciones de la izquierda se aferran
a sus puntos de controversia, consideran las cuestiones menores como más
importantes que todo y se afanan en contiendas internas, aflojando de este modo
la lucha contra los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido, esto es precisamente carencia de principios, una expresión
nociva de grupismo, localismo de "montaña" y anarquismo.
Las relaciones entre las organizaciones de
masas de la izquierda y aquellos integrantes de las masas que, debido a su
carencia de una correcta comprensión, se han incorporado a las organizaciones
conservadoras representan contradicciones en el seno del pueblo, no
contradicciones entre nosotros y el enemigo. Siempre que aprehendamos la
contradicción principal y reconozcamos quién es nuestro enemigo principal,
comprenderemos que las masas engañadas de las organizaciones conservadoras son
también víctimas de la línea reaccionaria burguesa. Son nuestros hermanos de
clase. Debemos educarlas pacientemente para que deslinden campos con los
elementos nocivos que han venido controlándolas tras bambalinas, y regresen al
lado de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. Para aislar al
máximo y asestar golpes mortales al puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido, debemos realizar un arduo trabajo
político e ideológico para ayudar a aquellos que no tienen una comprensión
correcta. En este problema, debemos tener siempre presente las enseñanzas
del Presidente Mao de confiar en las masas. Debemos aplicar sus instrucciones
de que el proletariado no sólo debe emanciparse a sí mismo, sino también debe
emancipar a toda la humanidad, y que sin la emancipación de la humanidad en su
conjunto, el proletariado no puede lograr su emancipación final. Los errores cometidos por aquellos
integrantes de las masas que, habiendo sido engañados, se incorporaron a las
organizaciones conservadoras, son materia de comprensión. Debemos ayudarlos a
emancipar su mente y a librarse de fardos mentales. Debemos tratarlos sólo
mediante la persuasión y no por la coacción, los insultos o los ataques de
represalia. Debemos acogerlos si se retiran de las organizaciones conservadoras
y se incorporan a las organizaciones revolucionarias. No debemos discriminarlos
sino que debemos tratarlos correctamente según el principio de igual trato
independientemente de si uno hace tarde o temprano la revolución. Si quieren
mantener su organización original pero se alzan en rebelión en forma colectiva,
cambian su orientación política, se vuelven y dirigen la punta de lanza de su
lucha contra el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido, debemos también acogerlos y no discriminarlos. Esto no es
oportunismo de derecha ni capitulacionismo, sino el principio correcto del
marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Esto resultará beneficioso para
el proletariado, la línea revolucionaria proletaria representada por el
Presidente Mao y el exitoso cumplimiento de la gran tarea histórica de la gran
revolución cultural proletaria. Sólo procediendo así podremos unirnos con la
abrumadora mayoría de las masas y ser invencibles. Cualquier actitud contraria
beneficiará al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido.
Por otra parte, los integrantes de las masas
que se hayan incorporado a organizaciones conservadoras deben ser exigentes
consigo mismos, reconocer cuál es la contradicción principal, distinguir entre
los camaradas y el enemigo, afianzarse en la orientación fundamental de la
lucha y dirigir su ataque contra el puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido. Puesto que han cometido errores,
deben reconocerlos y corregirlos. Una vez que los hayan corregido, todo irá
bien. No deben entregarse a emociones ciegas, ni continuar desorientados. Deben
elevar su vigilancia y ponerse en guardia para no ser incitados por elementos nocivos.
(Hongqi, N°7, 1967) PEKIN
INFORMA N° 22 de 1967.
Una
gran medida estratégica
(Extracto)
Debemos tener una comprensión
clara de que en el año transcurrido desde
el inicio de la gran revolución cultural proletaria, ha quedado al descubierto
el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido y, al mismo tiempo, la mayoría de nuestros cuadros han
probado ser buenos o comparativamente buenos.
En aquellos lugares y departamentos donde se ha desatado un vigoroso movimiento
de masas, hablando en general, la alineación de clases ha quedado clara o
relativamente clara. Estas son las circunstancias en las cuales se ha realizado
la lucha de los revolucionarios proletarios por la toma del poder. Todas las
organizaciones de masas revolucionarias deben responder activamente al gran
llamamiento del Presidente Mao, unirse y completar la tarea de tomar el poder
de manos del puñado de elementos mencionados. Mientras llevamos a cabo esto,
debemos derribar y desacreditar en lo político, ideológico y teórico al
denunciado máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista
dentro del Partido y los otros elementos de esta índole en cada unidad y zona y
cumplir paso a paso la tarea de "lucha, critica y repudio, y
transformación"[1] en cada entidad. Es imperativo realizar la gran
alianza revolucionaria a través de la crítica y el repudio de masas, y a través
de ello elevar nuestro nivel de marxismo-leninismo, pensamiento de Mao
Tse-tung, y mantener verdaderamente el poder en
manos del proletariado.
(Editorial de “Hongqi” y
“Renmin Ribao”) PEKIN INFORMA N°24 de 1967.
La clase obrera debe dirigirlo todo
(Extracto)
SE avecina un gran auge de la lucha, crítica y
transformación. La publicación de las recientes instrucciones
del Presidente Mao y la entrada sistemática y dirigida del gigantesco ejército
de obreros industriales en los centros docentes y las demás entidades que
todavía no han realizado bien la lucha, crítica y transformación son indicios
de la llegada de este auge. Este surge después de la realización de una serie
de trabajos tales corno el establecimiento de los comités revolucionarios de
diversas provincias, municipios y regiones autónomas, la crítica masiva y la depuración
de las filas de clase, y producirá profundas transformaciones en todos los
terrenos, golpeará impetuosamente todos los dominios de la superestructura que
no corresponden a la base económica socialista, educará a las masas populares,
aplastará a los reaccionarios ocultos, conducirá a la victoria total la gran
revolución cultural proletaria y promoverá grandemente el desarrollo de las
fuerzas productivas sociales.
La importante tarea que enfrentan ahora los
comités revolucionarios a todos los niveles es realizar sin perdida de tiempo
serios esfuerzos por hacer bien la lucha, crítica y transformación. A fin de
cumplir esta tarea, hay que insistir en la dirección de la clase obrera, debe
"ponerse en pleno juego su papel dirigente en la gran revolución cultural
y en todos los campos de trabajo".
Desde mediados del siglo XIX. cuando empezó a
tomar forma el marxismo, se formuló la consigna de
substituir la dictadura de la burguesía por la
dictadura del proletariado. Hasta hoy, han transcurrido 120 años. Solamente el
imperialismo, la clase terrateniente, la burguesía y sus agentes- los viejos y
nuevos revisionistas -- a oponen a esta consigna cabalmente revolucionaria. El
Partido Comunista de China toma esta consigna como su programa fundamental.
Para hacerla realidad, es necesario aliarse con otros componentes de las
amplias masas fuera de las obreras, principalmente con las masas campesinas,
las masas pequeñoburguesas urbanas y los intelectuales que puedan ser
transformados, y dirigirlos hacia adelante.
La gran revolución cultural proletaria, a lo
largo de todo su proceso, ha estado únicamente bajo la dirección de una sola
clase, la clase obrera. Nuestro Partido es la vanguardia del proletariado. El
cuartel general proletario encabezado por el Presidente Mao y con el
Vicepresidente Lin Piao como subjefe representa de manera concentrada los
intereses de la clase obrera, de los campesinos pobres y campesinos medios de
capa inferior y de las demás masas trabajadoras, es el único centro dirigente
para todo el Partido, todo el ejército, todo el país y para las masas populares
revolucionarias. La linea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y sus
diversas instrucciones reflejan las apremiantes demandas de la clase obrera y
de los centenares de millones de revolucionarios, encarnan la firme dirección
del proletariado en la gran revoluci6n cultural proletaria en su conjunto. Es
precisamente la dirección del cuartel general proletario encabezado por el
Presidente Mao la que ha hecho posible iniciar esta gran revolución cultural
proletaria en la que participan centenares de millones de integrantes de las
masas revolucionarias. Para insistir en la dirección de la clase obrera es
esencial, ante todo, asegurar la rápida y feliz aplicación de todas y cada una
de las instrucciones del gran líder de la clase obrera el Presidente Mao y de
las órdenes emitidas por el comando supremo de combate de la clase obrera. Hay
que combatir todas las tendencias reaccionarias burguesas que socavan la
dirección de la clase obrera, tales como la teoría del
"policentrismo", o sea, "ningún centro", el "localismo
de montaña" y el sectarismo. Los comités revolucionarios de los diversos
lugares son órganos de poder de la dictadura del proletariado. Todas las entidades
deben aceptar la dirección de los comités revolucionarios. En nuestro país, no
se permite la existencia de ningún "reino independiente", grande o
pequeño, que vaya en contra del cuartel general proletario del Presidente Mao.
El "reino independiente" impenetrable y hermético al estilo
del antiguo Comité Municipal del Partido de Pekín, que rechazaba las instrucciones del Presidente Mao, fue un
medio utilizado por el Jruschov chino y la pandilla de otros grandes
intrigantes para contrariar la dirección de la clase obrera y realizar la
restauración del capitalismo. Este "reino independiente" fue
destruido completamente por las tempestades revolucionarias. La lección
histórica sacada de esta lucha de clases debe ser bien aprendida por todos los
revolucionarios. Los ciudadanos de los reinos independientes, grandes y
pequeños, controlados por los elementos burgueses en todas partes del país
también deben estudiar esta lección.
Los equipos obreros de propaganda entran en el
campo de la educación. Esto constituye un gran acontecimiento que estremece el
mundo. Desde la antigüedad, los centros de enseñanza han venido siendo
monopolizados por las clases exploradoras y sus hijos. Después de la
liberación, la situación mejoró un poco. Y aun así, todavía estaban
monopolizados en lo fundamental por los intelectuales burgueses. De los
estudiantes preparados en estos centros de enseñanza, algunos pueden fundirse
con los obreros, campesinos y soldados y servirles por diversas causas
(hablando en general porque: ellos o sus maestros son relativamente buenos. o
debido a la influencia de sus familias, parientes y amigos, y principalmente
por la influencia de la sociedad) mientras que otros no. En un país bajo la
dictadura del proletariado, existe una seria lucha entre la burguesía y el
proletariado por la dirección. En esta gran revolución cultural proletaria,
cuando los jóvenes combatientes guardias rojos se alzaron en rebelión contra el
puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido, las fuerzas reaccionarias burguesas en los centros de enseñanza
sufrieron temporalmente un duro golpe. Pero poco después, algunas personas
reiniciaron en secreto sus actividades, incitando a las masas a luchar entre
sí, a fin de socavar la gran revolución cultural, la lucha, crítica y transformación,
la gran alianza, la integración triple revolucionaria y el trabajo de
purificación de las filas de clase y de rectificación de la organización del
Partido. Esto ha provocado el descontento entre las grandes masas. La realidad
nos enseña que en estas circunstancias, la lucha, crítica y transformación y la
serie de otras tareas planteadas en el frente educacional no pueden cumplirse
contando sólo con los estudiantes e intelectuales; por eso, necesitamos la
participación de los obreros y los combatientes del EPL y la firme dirección de
la clase obrera.
El Presidente Mao señaló recientemente: "Para
llevar a cabo la revolución proletaria en la educación, es imperativo contar
con la dirección de la clase obrera; es imperativo que las masas obreras participen
en ella y que, en cooperación con los combatientes del Ejército de Liberación,
realicen la integración triple revolucionaria junto con los activistas de entre
los estudiantes, profesores y obreros de los centros docentes, activistas
decididos a llevar hasta el fin la revolución proletaria en la educación. Los
equipos obreros de propaganda deben quedarse permanentemente en los centros
docentes, tomar parte en el cumplimiento de todas las tareas de la lucha,
crítica y transformación allí y dirigirlos para siempre. En las zonas rurales,
los centros docentes deben ser administrados por los aliados más seguros de la
clase obrera: los campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior."
Esta instrucción del Presidente Mao ha señalado
la orientación y el camino para la revolución educacional en los centros
docentes y constituye un arma afilada para destruir por completo el sistema
educacional burgués. Las masas de jóvenes estudiantes deben acoger con
entusiasmo el que la clase obrera ocupe los centros docentes, participe en la
lucha, crítica y transformación y dirija para siempre los centros docentes.
La clase obrera tiene ricas experiencias
prácticas en los tres grandes movimientos revolucionarios de la
lucha de clases, la lucha por la producción, y
la experimentación científica. La clase obrera siente el odio más intenso hacia
todas las palabras y acciones contrarrevolucionarias que se oponen al
socialismo y al pensamiento de Mao Tse-tung; odia más profundamente el viejo
sistema educacional al servicio de las clases explotadoras; se opone de la
manera más resuelta a las acciones propias de "guerra civil" de
algunos intelectuales que destruyen propiedades del Estado y obstaculizan la
lucha, crítica y transformación. Y detesta en sumo grado el vicio de dar vacías
peroratas que no coinciden con las acciones y el estilo de comportamiento
doble. Por eso, al unirse con los combatientes del EPL de China, principal
pilar de la dictadura del proletariado, las masas de la clase obrera pueden
detener con la mayor energía todas las desviaciones erróneas que van contra la
línea revolucionaria del Presidente Mao, y pueden solucionar en la forma más
eficaz toda clase de problemas descritos como "viejos, grandes y
difíciles". Las contradicciones en que se enredan los intelectuales sin
poder solucionarlas, son resueltas rápidamente cuando llegan los obreros. Sólo
con la participación de los obreros y los combatientes del EPL, se puede
desenmascarar totalmente la catadura contrarrevolucionaria del puñado de
elementos malvados que se esconden entre bastidores y que incitan a las masas a
luchar entre sí.
"Es suficiente con que los obreros
administren las fábricas." Este es un punto de vista antimarxista. La
clase obrera comprende que sólo liberando a
toda la humanidad puede alcanzar su propia emancipación definitiva. Si no se realiza cabalmente la revolución educacional proletaria en los
centros docentes, ni se erradica el revisionismo,
la clase obrera no puede liberarse definitivamente y existirá el peligro de una
restauración capitalista y el peligro de que la clase obrera sea explotada y
oprimida de nuevo. Participar activamente en la gran revolución cultural en todos
los terrenos y asegurar que el pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las
posiciones culturales y educacionales es un deber que tiene que asumir la clase
obrera que es políticamente consciente.
"Queremos liberarnos nosotros mismos. No
nos hace falta la participación de los obreros ajenos a los centros
docentes." La Decisión de los 16 Puntos señala: Hay que dejar que
"las masas se liberen a sí mismas". ¿Acaso los obreros no se cuentan
entre las "masas"? ¿Acaso la clase obrera no figura entre las masas "mismas"? Todos los
revolucionarios proletarios auténticos, y no esos que lo son de labios para
afuera para embaucar a la gente, toman a la clase obrera como su
"propia" gente, como el sector más avanzado y más consciente en lo
político entre las masas populares. La integración triple de los obreros, los
combatientes del EPL y los activistas revolucionarios en los centros docentes
constituye precisamente la garantía más segura para que las masas se liberen a
sí mismas. Aquellas personas que ven en los obreros fuerzas ajenas a
"ellas mismas", si no están confundidas, entonces son en sí elementos ajenos a la clase obrera, y se
justifica que la clase obrera ejerza la dictadura sobre ellas. Algunos
intelectuales que se califican de "revolucionarios proletarios"
pasarán a oponerse a los obreros cuando la clase obrera toque los intereses de
su diminuto "reino independiente". En China no son pocas las personas
del tipo del Señor Ye, que se calificaba de aficionado a los dragones, pero que
fue presa de terror cuando un dragón de verdad lo visitó. Estas son las
personas que menosprecian a los obreros y campesinos, se dan muchas ínfulas y
se creen muy grandes, pero en realidad no son más que unos Señores Ye modernos.
Es menester que los obreros y los combatientes del EPL se introduzcan en
dondequiera que se agrupen intelectuales, sean centros docentes u otras
entidades, que. rompan el imperio monopolizado por los intelectuales, ocupen
aquellos "reinos independientes", grandes y pequeños, y tomen los
lugares donde se atrincheran los exponentes de la teoría del
"policentrismo", o sea, la teoría de "ningún centro". De
este modo se podrán cambiar la atmósfera, el estilo de trabajo y las ideas
malsanas predominantes en los lugares donde se aglutinan los intelectuales. Y
estos mismos tendrán la posibilidad de transformarse y liberarse.
"Los obreros' no saben nada de
educación." Así hablan algunos llamados "intelectuales de alto
rango". ¡Es mejor que abandonen sus nauseabundos aires de intelectuales
burgueses! Hay dos tipos de educación: la educación burguesa y la educación
proletaria. Lo que ustedes "entienden" son los falsos
"conocimientos" de la burguesía. Los que enseñan ciencias e
ingeniería no saben manejar ni reparar las máquinas, los que enseñan literatura
no saben escribir artículos y los que enseñan agroquímica no saben aplicar
fertilizantes. ¿Acaso no se ven por todas partes estos fenómenos ridículos? Sólo
con la participación directa del proletariado se puede crear gradualmente el
sistema de educación proletario en el cual la teoría concuerde con la práctica.
Ustedes no conocen ni un ápice de esto.
"Los obreros no conocen la situación de
los centros docentes ni la historia de la lucha entre las dos líneas."
Camarada, no tenga prisa, los obreros las conocerán. La clase obrera tiene un
nivel incomparablemente más elevado que el de aquellos intelectuales que no ven
más allá de sus narices y clavan los ojos solamente en su propia fortaleza de
montaña. No van a hospedarse unos pocos días en los centros docentes, sino que van
a trabajar permanentemente en ellos, van a ocuparlos y dirigirlos para siempre.
Todas las cosas que existen objetivamente pueden ser conocidas. Mediante su
propia práctica revolucionaria, la clase obrera conocerá aún más profundamente
el mundo y lo transformará a su propia imagen.
Los equipos obreros de propaganda deben ir, de
manera sistemática y planificada, a las universidades, escuelas secundarias y
primarias, a los diversos dominios de la superestructura y a todas las
entidades donde no se han realizado bien la lucha, crítica y transformación.
Tomando el pensamiento de Mao Tse-tung como principio guía, deben unir y ayudar
a los activistas de esos lugares decididos a llevar hasta el fin la revolución
educacional proletaria, aliarse con la mayoría de las masas incluidos los
intelectuales susceptibles de ser transformados, y promover la lucha, crítica y
transformación de allí con el consecuente espíritu revolucionario del
proletariado. Esta es una gran misión histórica de la clase obrera china en la
actualidad. En este proceso, la clase obrera misma se templará profundamente en
la lucha de clases, y surgirá un grupo de excelentes cuadros obreros que
reforzarán los diversos aspectos de los organismos estatales y los comités
revolucionarios a los diversos niveles y no se limitarán solamente a la
administración de los centros docentes.
Para cumplir esta tarea histórica, la clase
obrera tiene que estudiar a conciencia el pensamiento de Mao Tse-tung, estudiar
la línea de masas y el estilo de investigación y estudio enseñados siempre por
el Presidente Mao, elevar continuamente su propia conciencia política,
fortalecer su sentido de disciplina revolucionaria y criticar sin cesar la
corrosión y la influencia de todos los caducos estilos burgueses en el seno de la
clase obrera. En las entidades culturales y educacionales, la burguesía tiene
una influencia tradicional. Cuando la clase obrera transforma el mundo según la
concepción proletaria del mundo, es decir, según el pensamiento
de Mao Tse-tung, la burguesía siempre trata por todos los medios de corromper con su concepción
burguesa del mundo al sector más débil de las filas obreras, incluyendo sus
cuadros dirigentes. Debemos mantener una alta vigilancia respecto a esto.
Debemos mantenernos en la firme posición proletaria. Debemos guardarnos contra
los ataques con proyectiles almibarados y otros medios dirigidos contra las
filas obreras. También debemos hacer
concienzudamente un buen trabajo en la depuración de las filas de clase,
empeñarnos en la revolución y promover la producción y realizar bien la lucha,
crítica y transformación en las fábricas y empresas.
El Presidente Mao señaló recientemente: "La
lucha, crítica y transformación en las fábricas pasan, en general, por las
siguientes etapas: establecimiento de comités revolucionarios de integración
triple, crítica masiva, depuración de las filas de clase, rectificación de la
organización del Partido, simplificación de la estructura organizativa, reforma
de los reglamentos y sistemas irracionales y traslado de empleados de oficina a
los niveles de base."
Estas palabras del Presidente Mao sintetizan el
desarrollo del movimiento de masas en la etapa de la lucha, crítica y
transformación y nos señalan claramente el camino para cumplir las tareas de la
lucha, crítica y transformación en las fábricas y empresas.
La primera tarea es establecer comités
revolucionarios de integración triple de modo que la dirección de las fábricas
y empresas esté verdaderamente en manos del proletariado. Esto se realiza a
menudo en combinación con estas dos tareas: la critica masiva y la depuración
fundamental de las filas de clase.
La crítica masiva revolucionaria permite que la
gente elimine la perniciosa influencia de la línea revisionista
contrarrevolucionaria aplicada por el Jruschov chino y sus agentes en diversos
lugares, eleva su conciencia de la lucha entre las dos líneas, abre el camino
para la depuración de las filas de clase en lo político y en lo ideológico, y,
en el curso de esta última, desempeña el papel de movilizar a las masas y
consolidar los frutos de la lucha. Depurar las filas de clase y asestar
seguros, certeros e implacables golpes al puñado de agentes secretos,
renegados, recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista
y a los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos
nocivos y derechistas que no se han transformado, constituyen un trabajo de
magna importancia de la clase obrera en su ejercicio de la dictadura del
proletariado sobre la burguesía y todas las clases explotadoras, en la
depuración de sus propias filas y la expulsión de los enemigos de clase
infiltrados en su seno. Esto proporciona materiales vívidos para la crítica masiva. Ambos se promueven e impulsan
mutuamente. La crítica masiva y la depuración de las filas de clase han creado
las mejores condiciones para la rectificación de la organización del Partido.
Pasadas las rigurosas pruebas de la lucha de clases en lo político, ideológico
y organizativo, las masas de miembros del Partido han elevado grandemente su
conciencia política y han mejorado considerablemente sus relaciones con las
masas. Un muy reducido número de elementos nocivos ha sido expulsado del
Partido y se ha aclarado en lo fundamental el status político y organizativo de
los miembros del Partido. Con la
admisión del grupo de activistas surgidos en el
movimiento de la revolución cultural, la organización del Partido tendrá nueva
sangre formándose así paso a paso un núcleo dirigente que aplica firmemente la
línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. De tal manera, podremos
rectificar bien la organización del Partido y realizar la gran meta señalada
por el Presidente Mao para la rectificación de la organización del Partido: "La
organización del Partido debe estar compuesta de los elementos avanzados del
proletariado, debe ser una organización de vanguardia llena de vigor y
vitalidad, capaz de dirigir al proletariado y a las masas revolucionarias en la
lucha contra los enemigos de clase."
Esto es aplicable al movimiento en las empresas
industriales y mineras, y también, en general, al movimiento en las
instituciones culturales y educacionales y en los órganos del Partido y
gubernamentales.
El auge de la revolución impulsa el auge de la
producción. Gracias a los esfuerzos de centenares de millones de campesinos
pobres y campesinos medios de capa inferior, la producción agrícola de nuestro
país ha logrado abundantes cosechas en varios años sucesivos. Sólo contando con
una sólida posición socialista en el campo, la gran revolución cultural proletaria
en las zonas urbanas puede conquistar una victoria tras otra. Saludamos a los
campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior, firmes aliados de la
clase obrera. El desarrollo en profundidad de la lucha, crítica y
transformación está haciendo surgir muchas cosas nuevas en el frente
industrial. En no pocos lugares, ha tenido lugar una vigorosa revolución
técnica en el curso de la transformación. La situación es excelente y
alentadora. El puñado de enemigos de clase que intentaba restaurar el
capitalismo ha sido totalmente derrotado. En la actualidad, el imperialismo yanqui,
el revisionismo soviético y todos los reaccionarios del mundo están acorralados, desintegrados y se
encuentran en un callejón sin salida, y sus días se tornan cada vez más
difíciles. Nuestra gran patria socialista, dirigida por el camarada Mao
Tse-tung y templada en la revolución cultural proletaria, resplandece y sus
perspectivas son infinitas. Debemos esforzarnos por alcanzar la situación en
desarrollo, movilizar plenamente a las masas, sintetizar a tiempo las
experiencias, hacer bien el trabajo de investigación y estudio, hacer bien el
trabajo en las entidades ejemplares, hacer una planificación general,
fortalecer la dirección y realizar serios esfuerzos por llevar bien a cabo la
lucha, crítica y transformación. Esta es una de las batallas de nuestra lucha
por conquistar la victoria de la gran revolución cultural proletaria en todos
los aspectos. Sigamos estrechamente el gran plan estratégico del Presidente Mao
y avancemos de victoria en victoria.
(Artículo publicado en el N° 2 de la revista HONGQI de
1968)
Tomar
la iniciativa y lanzar un ataque sostenido contra el
enemigo de clase
(Extractos)
En refutación de la falacia reaccionaria de que
"no debe hacerse hincapié en la lucha de clases" difundida por otro
de los máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del
Partido
EL Presidente Mao nos ha
enseñado hace poco: "La gran revolución cultural proletaria es, en
esencia, una gran revolución política emprendida, en las condiciones del
socialismo, por el proletariado contra la burguesía y todas las demás clases
explotadoras; es la continuación de la prolongada lucha entre el Partido
Comunista de China y las amplias masas populares revolucionarias bajo su
dirección, por una parte, y los reaccionarios del Kuomintang, por la otra; es
la continuación de la lucha de clases entre el proletariado y la
burguesía."
Esta reciente instrucción del Presidente Mao
expone en forma profunda la gran significación de la gran revolución cultural
proletaria y revela en forma penetrante su contenido de clase. También destruye
totalmente la teoría de la "extinción de la lucha de clases"
propagada por el Jruschov chino y otro de los
máximos elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido.
La dictadura del proletariado no significa el fin de
la lucha de clases, sino una continuación de la lucha de clases bajo nuevas
condiciones
Haciendo eco al Jruschov chino, este otro de los máximos elementos con poder seguidores del
camino capitalista dentro del Partido se esforzó empeñosamente en la difusión
de la teoría de la "extinción de la lucha de clases", oponiéndose
frenéticamente a la sabia tesis del Presidente Mao. Vociferó: "En el
período anterior hicimos la revolución, y ahora ésta ha sido, en lo básico,
completada; en los días venideros, la tarea es la construcción." "Las
contradicciones entre las clases han sido resueltas en lo fundamental."
"Las clases han sido eliminadas en lo esencial y no se debe hacer hincapié
en la lucha de clases." En su constante servicio a la burguesía, ¡él
reveló sus repugnantes rasgos de renegado!
Los hechos son muy elocuentes: mientras este
otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido clamaba que "no se debe hacer hincapié en la lucha de
clases", los derechistas burgueses lanzaron un ataque desenfrenado contra
el Partido y el socialismo. Desde hace más de diez años, las luchas de clases
entre el proletariado y la burguesía, en especial las agudas y complejas luchas
en los frentes político e ideológico, se han sucedido una tras otra sin cesar.
El clamor de este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido de
que "las clases han sido eliminadas en lo fundamental y no se debe hacer
hincapié en la lucha de clases" era
un estéril intento de paralizar al proletariado
y a los revolucionarios, de "sofocar" la lucha del proletariado
contra la burguesía y esconder los ataques de la burguesía contra el proletariado.
Esto ya era en sí un tipo de lucha de clases. Es característico del
revisionismo el permanecer, negando las clases y la lucha de clases, al lado de
la burguesía y lanzar ataques contra el proletariado a fin de convertir la
dictadura del proletariado en una dictadura burguesa. Debemos tener siempre
presente esta enseñanza del Presidente Mao: "No hay que olvidar jamás
la lucha de clases."
La lucha entre las dos lineas en el seno del Partido
es una expresión concentrada de la lucha entre las dos clases y los dos caminos
El blanco principal de la revolución bajo la dictadura
del proletariado son los
representantes de la burguesía que se han infiltrado en los organismos de la
dictadura del proletariado, esto es, el puñado de elementos con poder seguidores
del camino capitalista dentro del Partido. La contradicción entre este puñado
de elementos, por una parte, y las masas de obreros, campesinos y soldados,
cuadros e intelectuales revolucionarios, por la otra, es la contradicción
principal, una contradicción antagónica. La lucha destinada a resolver esta
contradicción es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y
la burguesía, entre el camino socialista y el capitalista. No obstante, este
otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido disparataba diciendo que la lucha entre las dos líneas dentro del
Partido "no es una lucha entre el camino socialista y el capitalista, sino
una lucha de métodos", "es decir, una cuestión de ritmo de la construcción
socialista". Mientras hablaba profusamente de "métodos" y
"ritmo", nunca mencionó el contenido y la naturaleza clasistas de la
lucha entre las dos líneas dentro del Partido. Esta era una treta habitual de
este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del
Partido y de todos otros revisionistas contrarrevolucionarios en su lucha
contra nosotros. Era una cortina de humo para encubrir los ataques de la
burguesía contra el proletariado.
El Presidente Mao nos enseña: "Mientras
existan las clases", la
lucha interna dentro del Partido, "es un reflejo, en su seno, de las
contradicciones de clases."
El puñado de estos máximos elementos son
agentes de la burguesía en los organismos dirigentes del Partido y -el Estado.
Son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios disfrazados. Antes de la
victoria a escala nacional de la revolución china, ellos se opusieron a la toma del Poder por el proletariado, y, después de ésta
combatieron la dictadura
del proletariado y la revolución socialista. Se opusieron furiosamente a la
línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao e impulsaron vigorosamente
una línea revisionista contrarrevolucionaria en un fútil intento de restaurar
el capitalismo. Pero todo lo que este máximo elemento con poder seguidor del camino
capitalista dentro del Partido hizo para borrar de un plumazo el contenido y la
naturaleza clasistas de la lucha entre las dos líneas en el Partido fue en
vano.
Preguntamos a este máximo elemento con poder
seguidor del camino capitalista dentro del Partido: ¿Acaso las criminales
actividades de la alianza anti-Partido de Gao Gang y Rao Shu-shi,
desenmascaradas y aplastadas totalmente en la IV Sesión Plenaria del Comité
Central Elegido en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China
celebrada en 1954, no se oponían frenéticamente al gran líder el Presidente
Mao? ¿Acaso no eran un intento de usurpar la dirección del Partido y del Estado
y de socavar la revolución socialista y restaurar el capitalismo en China? ¿O
tenían como fin "construir el socialismo"?
En 1957, en colusión con el Jruschov chino,
este otro máximo elemento atacó virulentamente el sistema socialista,
vociferando que la dictadura del proletariado también tiene su "lado
oscuro" y que somos "inferiores a la burguesía". ¿No estaba todo
esto destinado a incitar a la burguesía a atacar desenfrenadamente al Partido y
al socialismo, sino a "construir el socialismo"?
En 1959, en confabulación con el Jruschov
chino, él respaldó a Peng De-juai, el archi conspirador, arribista y caudillo
militar, en su desaforado ataque contra el Partido. ¿Acaso no soñaba él con
derrocar la dirección del Comité Central del Partido encabezada por el
Presidente Mao y con llevar a China hacia la órbita del revisionismo, sino que
estaba por la "construcción del socialismo"?
Durante los tres años de dificultades
temporales entre 1959 y 1961, este máximo elemento, apandillándose con el
Jruschov chino y todos los enemigos de clase dentro y fuera del país, atacó
malignamente las tres banderas rojas: la línea general del Partido, el gran
salto adelante y la comuna popular. Abogó enérgicamente por el aumento de
tierras de uso privado, de mercados libres y de empresas responsables de sus
propias ganancias o pérdidas, y por la fijación de cuotas de producción agrícola
en base a la familia. Desató el pernicioso viento del trabajo agrícola
individual, e incluso parloteó: "Sea negro o blanco, si un gato caza
ratones, es un buen gato." Etcétera, etcétera. ¿Acaso no era todo esto un
desaforado intento de restaurar el capitalismo, sino que era para
"construir el socialismo"?
Durante un largo período, el Jruschov chino y
el cuartel general de la burguesía formado por él y Cía. se opusieron
frenéticamente al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su linea
revolucionaria proletaria, y esperaban vanamente montar un golpe
contrarrevolucionario para convertir la dictadura del proletariado en dictadura
de la burguesía. ¿Era acaso para "construir el socialismo"?
Tomar
la iniciativa para lanzar ataques ininterrumpidos contra los enemigos de clase
El Presidente Mao nos enseña: "O el
viento del este prevalece sobre el del oeste, o el viento del oeste
prevalece sobre el del este; no hay lugar a
compromisos en el problema de las dos líneas."
Este es el principio guía con el cual libramos
la lucha de clases y la lucha entre las dos líneas.
Sin embargo, este otro máximo elemento con
poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido utilizó descaradamente
la lógica de los vendeobreros y renegados para oponerse a las instrucciones del
Presidente Mao. Permitía únicamente que
la burguesía atacara y no permitía que
el proletariado contraatacara. En 1957, atacó vilmente la lucha entre las dos
líneas en el seno de nuestro Partido describiéndola como "derrocar a un
grupo de gente y dejar que otro grupo suba" y como "acarrear un
sinfín de malas consecuencias". Vociferó demagógicamente: "Ya que
este grupo de gente puede levantarse para derrocar a aquel otro, ¿por qué éste
no puede alzarse para derrocar al primero?" ¡Esto es totalmente
reaccionario y perverso!
Borró deliberadamente la distinción entre el
proletariado y la burguesía y la distinción entre el Partido Comunista y los
reaccionarios del Kuomintang. Describió la lucha entre las dos líneas dentro
del Partido como una lucha sectaria sin principios.
Cuando iniciamos la lucha entre las dos lineas
en el Partido, queremos "derrocar a un grupo de gente" y dejar que
"otro suba". No actuamos según principios sectarios, sino que
partimos de los intereses fundamentales del proletariado, de los de la
revolución china y mundial. Actuamos según el principio de si uno apoya o se
opone al Presidente Mao, el más grande marxista-leninista de nuestra era, si
apoya o se opone al pensamiento de Mao Tse-tung y si apoya o se opone a la línea
revolucionaria proletaria del Presidente Mao.
A quienes queremos derrocar es a los
recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista, los
renegados, agentes secretos y los monstruos y demonios. Si no los derrocamos,
como señala el Presidente Mao, "la revolución fracasaría, el pueblo
sufriría y el Estado perecería".
En China sería restaurado el capitalismo; se produciría en China e incluso
en el mundo una gran retrogresión histórica.
A quienes queremos apoyar es a los cuadros
dirigentes revolucionarios y a los elementos destacados de
entre las masas revolucionarias ilimitadamente
leales al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su línea
revolucionaria proletaria.
El Presidente Mao nos enseña: "Todas
las luchas revolucionarias del mundo tienen por objetivo tomar el Poder y
consolidarlo." El grupo
dirigente representa el poder. Nuestros grupos dirigentes a todos los niveles
deben estar constituidos por personas de este tipo. Sólo en esta forma puede
consolidarse y fortalecerse la dictadura del proletariado, y el Estado
socialista no cambiará de color.
Por el contrario, si no sacamos totalmente a
luz al puñado de renegados, agentes secretos, elementos con poder seguidores
del camino capitalista que se han infiltrado en el Partido, y si sus intrigas
contrarrevolucionarias lograran éxito, millones de seres serian asesinados.
China socialista se convertiría de nuevo en una China semifeudal y
semicolonial, y la roja base deapoyo de la revolución mundial pasaría a depender
del imperialismo.
"Ya que este grupo de gente puede
levantarse para derrocar a otro, ¿por qué éste no puede alzarse para derrocar
al primero?" Esta es una cháchara siniestra que llama a los reaccionarios
del Kuomintang a montar un retorno, que instiga a los terratenientes,
campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas a
contraatacar en venganza, que incita a la burguesía a provocar disturbios y que
urge a todos los elementos anti-Partido derribados a revocar los veredictos correctos
y a montar un retorno contrarrevolucionario.
El Presidente Mao dice: "Todas las
fuerzas reaccionarias al borde de su extinción libran invariablemente luchas de
agonía." Mientras más se
aproxime la gran revolución cultural proletaria a su victoria en todos los
aspectos, más desesperadas se tornarán las luchas de las fuerzas
contrarrevolucionarias contra las fuerzas revolucionarias. La actual tendencia
de derecha está destinada a revocar los veredictos correctos sobre el Jruschov
chino y el resto del puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, sobre la línea reaccionaria burguesa e incluso
sobre los elementos derechistas y sobre los terratenientes, campesinos ricos,
contrarrevolucionarios y elementos nocivos. Dicha tendencia se opone
directamente al cuartel general del proletariado encabezado por el Presidente
Mao y que tiene al Vicepresidente Lin Biao como
subjefe. Se opone al Ejército Popular de Liberación de China y socava los
recién establecidos comités revolucionarios. Niega la gran revolución cultural
proletaria y los anteriores movimientos políticos e ideológicos, y niega la
dictadura del proletariado. Las raíces de esta tendencia de derecha a revocar
los veredictos correctos se encuentran en el Jruschov chino y en este otro
máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido.
Ahora, aunque ambos han sido derribados, no se
resignan de modo alguno a su derrota, sino que libran una lucha de agonía. ¡No dejaremos de combatir
hasta conquistar la victoria completa!
PEKIN
INFORMA N° 19 de 1968
¡Viva
la victoria total de la gran revolución cultural proletaria!
Aclamamos el establecimiento de los comités
revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas de
China (con excepción de la provincia de Taiwán)
AL sur y al norte de las montañas Tienshan,
resuenan himnos de triunfo; el sol resplandeciente ilumina la meseta del Tibet.
En momentos en que los centenares de millones de militares y civiles del país,
estimulados por las recientes instrucciones del Presidente Mao, avanzan de
victoria en victoria, se han establecido simultánea y exitosamente el Comité
Revolucionario de la Región Autónoma del Tibet y el Comité Revolucionario de la
Región Autónoma Uigur de Sinchiang, regiones situadas en las avanzadas
suroccidental y noroccidental de nuestro país en la lucha antimperialista y
antirevisionista.
Con esto, se han fundado los comités
revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas del
país, salvo la provincia de Taiwán. Todo el país es rojo. Esto representa un
trascendental acontecimiento en el proceso de la conquista de la victoria de la
gran revolución cultural en todos los aspectos, e indica que el movimiento en
su conjunto ha entrado en la etapa de lucha, critica y transformación a escala
nacional. ¡Esta es una gran victoria del invencible pensamiento de Mao
Tse-tung, una gran victoria de la línea revolucionaria proletaria del
Presidente Mao y un acontecimiento feliz y de gran importancia en la vida
política de los 700 millones de seres del pueblo de nuestro país!
En el curso de la gran revolución cultural
proletaria, los revolucionarios proletarios y las masas revolucionarias de las
diversas nacionalidades del Tibet y de Sinchiang se han colocado firmemente al
lado de la línea revolucionaria del Presidente Mao, han puesto en práctica
concienzudamente la serie de recientes instrucciones del Presidente Mao, han
emprendido, con el firme y poderoso apoyo del Ejército Popular de Liberación,
repetidas pruebas de fuerza y tenaces luchas contra los enemigos de clase, y
finalmente han sacado a la luz a los agentes del Jruschov chino en Sinchiang:
Wu Guang, Lü Chien-ren, Chang Chong-jan, Iminov y Burhan Shahidi, y a sus
agentes en el Tibet: Chou Ren-shan y Wang Chi-mei, así como al resto del puñado
de renegados, agentes secretos del imperialismo yanqui y de Chiang Kai-shek,
del revisionismo soviético y de Inglaterra, revisionistas
contrarrevolucionarios y escisionistas de las nacionalidades. De este modo han
hecho añicos definitivamente su sueño de restaurar el capitalismo y romper la
unidad de la patria, y han asestado duros golpes a las maniobras de subversión
y sabotaje del imperialismo, el revisionismo y los reaccionarios en las
regiones del Tibet y Sinchiang.
A través de las grandes luchas de los veinte
meses transcurridos desde el comienzo de la tormenta de la
"revolución de enero" de Shanghai
hasta el establecimiento de los Comités Revolucionarios del Tibet y de
Sinchiang, los militares y civiles de todo el país hicieron realidad el gran
llamamiento del Presidente Mao: "Revolucionarios proletarios, unios
para arrebatar el poder al puñado de elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido",
y conquistaron la victoria decisiva de la gran revolución cultural
proletaria a escala nacional.
(Editorial de “Renmin Ribao” y “Jiefanjun Bao”) PEKIN INFORMA N° 37-1968
EXPLICACIÓN DE LA
CARATULA:
El grafico que presenta la carátula de este
numero de VOZ POPULAR ha sido tomado de un afiche publicado en China en abril
de 1976. Este afiche tiene en su parte inferior una leyenda en chino que dice:
!VIVA LA VICTORIA DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL
PROLETARIA!
Las figuras centrales del grafico levantan en
sus manos un documento cuyo titulo traducido al español dice lo siguiente:
CIRCULAR
COMITÉ CENTRAL DE PARTIDO COMUNISTA DE CHINA
16 DE MAYO DE 1966
Nota de la Redacción de VOZ POPULAR.
Chiang Kai-shek y sus secuaces han podido
detener momentáneamente el curso de la revolución con su golpe de estado
thermidoriano, y con los fusilamientos en masa de los organizadores y
agitadores del proletariado. Pero no han podido suprimir el proletariado mismo.
Y es aquí donde la revolución tiene su inagotable fermento.
El cuadro general no ha cambiado. En el
distante, inmenso y complejo escenario de la China, continúa su desarrollo una
de las más vasas luchas de la época. Pero las posiciones se presentan
temporalmente modificadas. Los últimos episodios señalan una victoria parcial
de la contraofensiva reaccionaria e imperialistas
Pero es tan fuerte el movimiento revolucionario
que ninguna conjuración capitalista o militar, extranjera o nacional, pué de
atajarlo ni paralizarlo. …
Con la China revolucionaria y resurrecta están
todas las fuerzas progresistas y renovadoras, de cuyo prevalecimiento
finalmente a el mundo nuevo la realización de sus ideales presentes.
VALOR: VEINTICINCO SOLES S/. 25
[1]*"Lucha, crítica y repudio, y
transformación" es la abreviación de las tareas planteadas en la Decisión
de 16 Puntos del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran
Revolución Cultural Proletaria, la cual establece: nuestro objetivo actual es
aplastar, mediante la lucha, a los elementos con poder seguidores del camino
capitalista dentro del Partido, criticar y repudiar a las 'autoridades',
burguesas reaccionarias en el campo académico y la ideologia de la burguesía y
demás clases explotadoras, y transformar la educación, la literatura y el arte
y los demás dominios de la superestructura que no corresponden a la base
económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo
del sistema socialista.