Wednesday, August 30, 2023

VOZ POPULAR N° 7: II PROCESO DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA (enero de 1977)

 

PROCESO DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA

 

I. EN MEDIO DE LA LUCHA ENTRE LAS DOS LINEAS, EL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA, BAJO LA SABIA DIRECCIÓN DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG, CONDUJO LA REVOLUCIÓN CHINA

 

La revolución socialista en China se inició el 1° de octubre de 1949, luego de ser fundada la República Popular China. El heroico pueblo chino culminaba la gran epopeya histórica de la revolución democrático nacional. La vieja China, agobiada por el feudalismo y el capitalismo burocrático y sometida a un descuartizamiento por parte de la carnicería imperialista, se había desmoronado después de una prolongada guerra popular comandada por el Partido Comunista de China y su sabio líder el Presidente Mao Tsetung. La burguesía compradora y los terratenientes feudales habían sido despojados del Poder y los agresores extranjeros imperialistas expulsados del territorio chino, instaurándose, en su lugar, una dictadura conjunta de las cuatro clases revolucionarias: el proletariado, el campesinado, la pequeña burguesía urbana y la burguesía nacional. China era ya un país democrático, unificado e independiente.

 

Iniciándose la revolución socialista, la clase obrera conquistaba el poder por primera vez en un país hasta hacía poco sojuzgado por el imperialismo y el feudalismo. ¿Terminaba con esto la lucha de clases en China? El Presidente Mao Tsetung señaló en marzo de 1949 que, una vez que el proletariado se adueñara del poder político en todo el país la contradicción principal en éste sería “la contradicción entre la clase obrera y la burguesía”. Dijo: “después de eliminados los enemigos con fusiles, quedarán aún los enemigos sin fusiles, quienes entablarán inevitablemente, una lucha a muerte contra nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos que, si bien un sector de la burguesía había sido capaz de cumplir un papel revolucionaria en la etapa de la revolución democrático nacional, cumplida esta etapa la burguesía era adversa a la dictadura del proletariado, contraria a la supresión del asalariado y a la transformación socialista de la propiedad de los medios de producción.

 

Y, efectivamente, la burguesía emprendió una feroz lucha por derrocar al proletariado. Su táctica fundamental fue la de introducir a sus agentes políticos en el seno mismo del Partido Comunista y, tomando la superestructura como base de sus actividades contrarrevolucionarias, empezó a conquistar importantes órganos del Partido y aspectos claves de la labor estatal. La usurpación del Partido Comunista de la Unión Soviética por la camarilla revisionista de Jruschov destinada a restaurar el capitalismo en la URSS y a transformarlo en un país socialimperialista envalentonó más aún a la burguesía china e infló sus aspiraciones por capturar la totalidad del Poder político en China. Fue entonces que el Presidente Mao Tsetung, entendiendo la necesidad de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado, creó y dirigió personalmente la Gran Revolución Cultural Proletaria. Como él mismo dijo: “La presente Gran Revolución Cultural Proletaria es completamente necesaria y muy oportuna para consolidar la dictadura del proletariado, prevenir la restauración del capitalismo y construir el socialismo”.

 

No hubiera sido factible el triunfo de la revolución democrático nacional ni de la revolución socialista sin un partido marxista leninista como el PCCh. Sin embargo, la aguda lucha de clases en la sociedad se ha venido reflejando en el seno del PCCh a través de estas dos etapas. La lucha interna en este grande, glorioso y correcto Partido ha sido muy profunde y muy compleja. Sus orígenes se remontan hasta los momentos iniciales de la fundación del PCCh. La línea roja del Presidente Mao Tsetung ha tenido que habérselas con la línea oportunista de derecha de Chen Tu-siu, la línea oportunista de “izquierda” de Chü Chiu-pai, la línea oportunista de “izquierda” de Li Li-san, la línea oportunista  “izquierda” primero y abiertamente de derecha después de Wang Ming, la línea de dividir al ejército representada por Chang Kuo-tao, la alianza antipartido oportunista de derecha de Peng Te-juai, Kao Kang y Yao Shu-shi y las líneas revisionistas contrarrevolucionarias de Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng Siao-ping. En todas estas grandes luchas el Partido Comunista de China emergió victorioso fortaleciéndose la línea roja del Presidente Mao, impulsando cada vez más la revolución china y haciendo valiosísimas contribuciones al desarrollo de la revolución mundial. De estas luchas, las más importantes – por sus dimensiones y por los graves daños que causaron al Partido y a la revolución la líneas combatidas – fueron las emprendidas contra Chen Tu-siu, Wang Ming y Liu Shao-chi.

 

El reciente golpe de Estado perpetrado en China por la burguesía, aprovechando la profundamente lamentada desaparición del Presidente Mao Tsetung y que ha producido la usurpación del Partido y del Estado por la camarilla revisionista de Jua Kuo-feng es un nuevo atentado contra la línea roja del Presidente Mao para transformar el Partido Comunista en un partido revisionista o fascista y restaurar el capitalismo y la dominación de las viejas clases reaccionarias derribadas por la revolución y de la nueva burguesía surgida en el proceso mismo del socialismo. La línea política que sustenta a Jua Kuo-feng y su pandilla es la continuación del programa revisionista contrarrevolucionario de Teng Siao-ping.

 

Es nuestro propósito analizar concisamente el proceso de la GRCP como producto de la lucha de clases en el socialismo, de la lucha entre los dos caminos, el socialista y el capitalista y de la lucha entre las dos líneas en el PCCh.

 

 

II. ANTECEDENTES Y DESARROLLO DE LA GRCP. DESTRUCCIÓN DEL CUARTEL GENERAL BURGUÉS DE LIU SHAO-CHI.

 

Toda restauración contrarrevolucionaria empieza en los dominios des espíritu para ganarse la opinión pública. El Presidente Mao ha dicho: “Para derrocar el Poder político es siempre necesario, ante todo, crear opinión pública y trabajar en el terreno ideológico. Así proceden las clases revolucionarias y también las clases contrarrevolucionarias”. Después de la liberación, las clases explotadoras derrocadas se amadrigaron en la superestructura – especialmente en los diversos terrenos de la cultura – para pretender desde ahí subvertir la dictadura del proletariado. Multitud de obras literarias, de cine, de teatro, musicales, etc. fueron lanzadas por la burguesía con el fin de embellecer el capitalismo, la vieja sociedad y el imperialismo y enlodar y calumniar al Partido Comunista, la dictadura del proletariado y el socialismo. Su intención era nefasta: prepara la opinión pública necesaria para derrumbar al proletariado.

 

El Presidente Mao Tsetung fue el primero en percibir los afanes de la burguesía en el frente cultural. En los primeros años del socialismo el Presidente Mao dirigió varias excelente campañas de crítica contra obras venenosas tales como el film reaccionario “La vida de Wu Sün” (1951), el libro “Estudios sobre ‘El sueño del pabellón rojo’” de Yu Ping-bo y las ideas reaccionarias de Ju Shi (1954). Ya desde 1950 se venía exhibiendo en China la película “Historia íntima de la corte Ching”, un film extremadamente reaccionario al que que el Presidente Mao lo consideró de traición a la patria que alababa al imperialismo, el feudalismo y el reformismo burgués. Chiang Ching, destacada revolucionaria proletaria durante la GRCP, propuso en diversas oportunidades desplegar una crítica a esta película, conforme a la línea trazada por el Presidente Mao, pero recibió la oposición y el sabotaje de algunos compinches de Liu Shao-chi. Tales campañas de crítica, a las que hay que agregar la campaña de crítica de Ju Feng y la lucha contra su camarilla contrarrevolucionaria, fueron las primeras medidas tomadas personalmente por el Presidente Mao para contrarrestar los intentos de la burguesía de reconquistar el poder perdido. El 16 de octubre de 1954 el Presidente Mao escribió una carta al Buró Político del CC del PCCh criticando a algunos elementos con poder dentro del Partido que se oponían a las nuevas fuerzas que se atrevían a critican a la burguesía. A partir de 1959 se produciría nuevamente un abundante resurgimiento de hierbas malévolas en la literatura y el arte que motivaría una contracampaña igualmente victoriosa.

 

La lucha de clases actúa independientemente de la voluntad del hombre. En 1957, luego de culminada en lo fundamental la transformación socialista de la propiedad de los medios de producción, el Presidente Mao sostuvo: “La lucha de clases no ha terminado. La lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, entre las diferentes fuerzas políticas y entre el proletariado y la burguesía en el terreno ideológico, será aún larga,  tortuosa y a veces incluso muy enconada”. En ese entonces Liu Shao-chi, quien había logrado encaramarse en el Partido Comunista se mostraba como fiel cómplice de la burguesía en su feroz embestida desatada ese año. En instantes en que se debatía si era acertada o no la política exterior de China, en esos momentos tan difíciles para la revolución, Liu Shao-chi se apresuró a pregonar que la contradicción principal en el interior de China era “la contradicción entre el sistema socialista avanzado y las fuerzas productivas atrasadas de la sociedad.” Según Liu Shao-chi, sólo era necesario empeñarse en la producción y no en la revolución. Estas artimañas de apoyo a la burguesía venían a ser una reedición de la revisionista “teoría de la fuerzas productivas” de Bernstein y Kautsky.

 

En realidad, la actividad contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi no empezaba recién Esta se inició desde la Primera Guerra Civil Revolucionaria en China durante la Revolución democrático nacional, época en que Liu Shao-chi renegó del Partido y se entregó al enemigo. En vísperas de estallar la Guerra de Resistencia contra Japón, desarrolló una política de capitulación, dando instrucciones a la gente para dar a publicidad “declaraciones anticomunistas” y hacer confesiones. Después de la victoria de la guerra de resistencia contra Japón, planteó una “nueva etapa de paz y democracia” capitulando nuevamente ante el enemigo. En abril de 1949, Liu fue a Tientsin a venderse una vez más ante los capitalistas. Después de la liberación, se opuso a la transformación socialista de la industria y el comercio capitalistas y a la cooperativización agrícola. En 1956, aparte de las declaraciones arriba mencionadas, vociferó que “ya está definido quién vencerá a quién” con el malévolo fin de confundir a las masas. ¿A quiénes podían servir semejantes actividades contrarrevolucionarias si no a la burguesía y a las demás clases explotadoras?

 

En 1958, el Presidente Mao elaboró la línea general de “poner en tensión todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre adelante para construir el socialismo según la norma de cantidad, rapidez, calidad y economía”. China dio entonces el Gran Salto Adelante en todos los frentes y estableció a escala nacional la comuna popular. En complicidad con el oportunista Peng Te-juai, Liu Shao-chi atacó entonces estas tres banderas rojas del Presidente Mao, e inmediatamente promovió el “san zi yi bao” (desarrollo del mercado libre, aumento de las tierras de uso privado, promoción de pequeñas empresas responsables de sus propias ganancias o pérdidas y fijación de cuotas de producción agrícola en base a la familia campesina) y el “san he yi shao” (supresión de la lucha de clases en relación con el imperialismo, el revisionismo y los reaccionarios y reducción del apoyo de China a la revolución mundial). La burguesía china tenía, de esta manera, un estupendo representante para pugnar por la restauración capitalista. Sin embargo el viento derechista impulsado por Liu Shao-chi y su pandilla sufrió un fuerte revés en 1959 cuando, por acción de la línea roja del Presidente Mao, fueron destituidos algunos oportunistas de derecha en la Reunión de Lushan.

 

A inicios de la década del 60 la situación se complicó en la República Popular China. Los sabotajes perpetrados por los revisionistas soviéticos y las graves calamidades des económicas en China. Aprovechando esta situación, la burguesía arreció sus ataques contra el Partido Comunista y la dictadura del proletariado. En todos los planos brotaron innumerables manifestaciones burguesas haciendo preparativos en la opinión pública para la restauración.

 

Es este período, la más reaccionaria fue la camarilla anti-Partido de la “Aldea de Tres Familias” manejada por Deng Tuo, Liao Mo-sha y Wu Jan, tres secuaces de Liu Shao-chi que montaron un poderoso aparato propagandístico reaccionario desde donde difundían todo tipo de ataques y calumnias al CC del Partido y la línea general del Partido establecida por el Presidente Mao, buscando apoyar a los revisionistas destituidos y respaldar los ataques de las fuerzas feudales y capitalistas. Una de las hierbas venenosas distribuidas por esta camarilla fue “La destitución de Jai Rui”. Deng Tuo, el principal cabecilla de esta pandilla, exhortaba a aprender de Jruschov mientras acusaba al Partido de “no cuidar la fuerza de trabajo” y calumniaba a los revolucionarios proletarios diciendo que éstos “recurren a la censura por un quítame allá esas pajas”. Estos dos últimos “argumentos” son en realidad una constante en la boca de todos los reaccionarios surgidos en la etapa de la revolución socialista de China, incluidos los revisionistas que tiene el proletariado y otorgarle a la burguesía el derecho a criticar al socialismo.

 

Pero finalmente, pese a todos los desvelos y maquinaciones urdidas por estas alimañas correligionarias de Liu Shao-chi, sus vanas ilusiones quedaron desbaratadas en la X Sesión Plenaria del VIII CC del Partido realizada en setiembre de 1962. En esta reunión el Presidente Mao estableció la línea fundamental del PCCh para toda la etapa histórica del socialismo. En seguida lanzó el gran llamamiento de “no olvidar jamás la lucha de clases” y señaló una vez más la necesidad de trabajar en el terreno ideológico para crear opinión pública revolucionaria. Acosada por la revolución, la “aldea de Tres Familias” publicó un último ensayo titulado “Las treinta y seis estratagemas” en el que decían: “de las treinta y seis estratagemas, la mejor es marcharse”. De esta manera este puñado de bichos anti-Partido y antisocialistas procedieron a replegarse torpemente “autocriticándose” y “criticándose” unos a otros.

 

En 1963 el Presidente Mao emprendió personalmente la conducción de la revolución en la literatura y el arte, caracterizada principalmente por la reforma en el arte dramático. Esto constituyó en buena cuenta un prolegómeno de la GRCP. En Mayo de ese año, se elaboró bajo la dirección del Presidente Mao la “Decisión del CC del PCCh sobre algunos problemas en el actual trabajo rural (proyecto)”, la cual estableció la línea, principios y las políticas del Partido para el movimiento de educación socialista. Al año siguiente Liu Shao-chi volvió a sus andadas atacando a las masas y protegiendo a los dirigentes seguidores del camino capitalista en el gran movimiento de educación socialista. Mas la línea roja no cejó en su avance: a fines de 1964 el Presidente Mao convocaba una reunión de trabajo del CC y presidía la elaboración del documento “Algunos problemas actuales planteados en el movimiento de educación socialista en el campo”, luego de someten a censura la línea burguesa de “izquierda” de Liu Shao-chi. En este evento el Presidente Mao planteó por primera vez que “el blanco principal del movimiento actual son aquellos dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido”. Esta reunión significó un rudo golpe para Liu Shao-chi y su banda.

 

El año 1964, en la gran polémica internacional contra la camarilla revisionista de Jruschov, el PCCh extrajo importantes lecciones de significación histórica d la lucha entre restauración y contrarrestauración. El PCCh indicó en esa oportunidad que existen dos formas de restauración del capitalismo: 1) cuando la dictadura del proletariado es derrotada por la represión armada de la burguesía; y 2) cuando se produce la “evolución pacífica”, es decir, cuando el país de dictadura del proletariado toma el camino revisionista consecuencia de la degeneración de la dirección del Partido y del Estado. Señaló además que, si bien en los países socialistas es inevitable la lucha entre los dos caminos, no es inevitable la restauración del capitalismo siempre que se persista en el marxismo y en la lucha contra la burguesía.

 

Ese mismo año se produjo una revolución en la Opera de Pekín, en el ballet y en la música sinfónica. Chiang Ching instaba en ese entonces a los trabajadores teatrales a retratar a los obreros y campesinos en el escenario y a “ crear una literatura y un arte que protejan la base económica socialista”. Siguiendo fielmente las enseñanzas del Presidente Mao, Chiang Ching fustigó duramente al decadente arte burgués.

 

1965 significó el inicio de un gran contraataque en gran escala a la burguesía. Los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido invocaron entonces cinco “talismanes” para proteger sus oscuros fines: 1) clamaron por una “apertura amplia para la burguesía; 2) apelaron a la “construcción antes que la destrucción” para evitar que el proletariado barriera el mundo burgués; 3) calificaron a los luchadores proletarios de ser “tiranuelos de academia”, “violentos” y actuar como “garrote”; 4) a la lucha de clases en el terreno de la ideología la rotularon de “discusión puramente académica”, para encubrir los ataques de la burguesía al Partido y para reprimir el contraataque de la izquierda proletaria; y 5) vociferaron que “ante la verdad todos son iguales” y que “todos han hecho algunas afirmaciones erróneas”, con el fin de colocar los errores cometidos por la izquierda proletaria en el curso del conocimiento al mismo nivel que las afirmaciones y acciones anti-Partido, antisocialista y contrarrevolucionarias de los derechistas burgueses.

 

Pese a estas mañas de la burguesía, línea roja del Presidente Mao prosiguió su contraataque. En noviembre de 1965, Yao Wen-yuan, otro miembro destacado de esta línea, publicó “Sobre el nuevo drama histórico ‘La destitución de Jai Yui’”. Así se dio la clarinada de la GRCP y empezó una contraofensiva con carácter de masas contra la burguesía.

 

Inmediatamente después, China se hundió en la vorágine de la lucha de clases. En febrero de 1966, Peng Chen y su camarilla revisionista contrarrevolucionaria, manejados por los hilos de Liu Shao-chi, lanzaron un programa contrarrevolucionario para la restauración del capitalismo en China titulado “Informe esquemático del grupo de los cinco a cargo de la revolución cultural sobre las actuales discusiones académicas”, el cual fue tejido a espaldas del Partido Comunista.  Muy poco tiempo duró esta nueva ofensiva de la burguesía. El 16 de Mayo de 1966 el CC del PCCh revocó dicho “Informe”, suprimió al “grupo e los cinco” controlado por Peng Chen y estableció un nuevo grupo encargado de la revolución cultural, subordinado directamente al Comité Permanente del Buro Político del PCCh. La circular emitida por el CC del PCCh en esta fecha es un importantisimo documento histórico que marcó el inicio de la GRCP. En el me de junio el Presidente Mao aplicó una gran medida estratégica al decidir dar a publicación el primer ‘dazibao’ marxista leninista aparecido en la Universidad de Pekín. Esta orden de combate encendió la hoguera de la GRCP haciendo que las masas extendieran su denuncia a la burguesía por todo el país. En ese mismo mes, millones de jóvenes secundarios y universitarios se volcaron a la sociedad promoviendo la lucha de clases en gigantescas proporciones y propinándoles golpes contundentes a los enemigos del socialismo; la decisión adoptada por el CC del PCCH y el Consejo de Estado de revolucionarizar el método de ingreso a los centros superiores de enseñanza fue la chispa que encendió este nuevo incendio revolucionario.

 

Al cobrar un auge la tempestad de la revolución, surgió un nuevo producto de la lucha de clases en China: los guardias rojos. Al nacer esta maravillosa fuerza fue vilmente calumniada por la burguesía como “organización reaccionaria”; los imperialistas  y revisionistas soviéticos se apresuraron a hacer coro a los reaccionarios de China calificando a los guardias rojos de “jóvenes fanáticos”. No obstante esta orquestación contrarrevolucionaria, el Presidente Mao apoyó decididamente el surgimiento de esta nueva cosa socialista. En un tiempo muy corto los guardias rojos se transformaron en el ejército de la GRCP.

 

Desesperado Liu Shao-chi por el curso de los acontecimientos y aprovechando que el Presidente Mao se había ausentado de la Capital, desató una siniestra represión contra los revolucionarios en Pekín. Acto seguido, fue convocada en agosto la XI Sesión Plenaria del VIII CC del PCCh. En esta reunión, el Presidente Mao hizo conocer su primer ‘dazibao’ descargando sus baterías contra los dirigentes burgueses dentro del Partido que pretendían transformar la dictadura del proletariado en una dictadura de la burguesía y dirigió la elaboración de la trascendental “Decisión del CC del PCCh sobre la GRCP” de 16 puntos, lo cual motivó que la GRCP entrará en apogeo. Durante los meses restantes de 1966 el poderoso torrente del movimiento revolucionario de masas continuó barriendo la diversas ocasiones a un total de 13 millones de combatientes revolucionarios concentrados en la inmortal Plaza Tien An Men.

 

Mas, si los guardias rojos cumplieron su papel de desbrozadores de camino en la lucha revolucionaria, fue la heroica clase obrera china, particularmente el proletariado de Shanghai, la que decidió en una cuenta el destino de la GRCP. La burguesía no se resignaba a ser derrotada, Fuera de sí, como una bestia acorralada en un pastizal en llamas, la burguesía china cambió su raída treta de “empeñarse en la producción” y de poner etiquetas de “saboteadores de la producción” a los revolucionarios, por el nuevo embuste de mostrarse como “ultraizquierdistas” incitando a gran número de obreros a “exigir” beneficios económicos, interrumpiendo la producción y el transporte. Los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido procedieron a aumentar arbitrariamente los salarios, a derrochar los caudales del Estado y a incitar a las masas a ocupar los edificios públicos. Ante esta crítica situación el proletariado de Shanghai, conducido por los revolucionarios proletarios Chang Chun-chiao y Wang Jung-wen y bajo la dirección del Presidente Mao, se levantó en rebelión en 1967 para defender la revolución del puñado de burgueses que promovían tan criminal economismo contrarrevolucionario. En este levantamiento, conocido como la “tormenta de la revolución de Enero”, el proletariado de Shanghai arrebató el poder, desde abajo, a los seguidores del camino capitalista de los antiguos Comité Municipal del Partido y Comité Popular Municipal siguiendo fielmente la gran orientación del Presidente Mao: “Se justifica la rebelión contra los reaccionarios”. Este episodio de la GRCP constituye un importante hito histórico y el inicio de las luchas del proletariado por retomar el poder usurpado por la burguesía.

 

La “tormenta de la revolución de Enero” levantó más aún la moral de las masas movilizadas tras la consigna del Presidente Mao: “¡Revolucionarios proletarios, uníos para arrebatar el poder al puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido!”. En todo este tiempo se desarrolló y extendió a toda la sociedad la campaña de lucha-crítica y repudio transformación, acordada por el PCCh. Las masas desenmascararon uno a uno los innumerables crímenes de Liu Shao-chi -el “Jruschov chino”- contra el PCCh, el Pensamiento Mao Tsetung, la dictadura del proletariado y la patria socialista. Desde mediados del 67 hasta mediados del 68 la burguesía promovió un viento derechista de rehabilitación incitando a las masas a pelear entre sí, organizando grupos conspiradores contrarrevolucionarios y pretendiendo revocar justo veredictos sobre Liu Shao-chi.

 

En octubre de 1968, en momentos en que toda China aclamaba con vigoroso entusiasmo el establecimiento de los comités revolucionarios en todo el país (excepto la provincia de Taiwán), el VIII CC del PCCh, reunido en su XII Sesión Plenaria, aprobó por unanimidad destruir al renegado y vende obreros Liu Shao-chi de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido y expulsarlo para siempre del Partido Comunista de China y seguirla ajustando las cuentas por sus crímenes cometidos. En abril de 1969 se realizó el IX Congreso Nacional del PCCh el cual sintetizó ratificó los logros del proletariado durante la GRCP.

 

De esta manera concluyó una gran etapa de la GRCP y de la lucha de clases en China,

en la que las masas, dirigidas por la línea roja del PCCh y su máximo líder el Presidente Mao Tsetung y poniendo al mando el glorioso Pensamiento Mao Tsetung, destruyeron el cuartel general de la burguesía y aplastaron a su encumbrado representante, Liu Shao-chi.

 

 

III. CONTINUACIÓN DE LA GRCP. APLASTAMIENTO DE LAS CAMARILLAS REVISIONISTAS CONTRARREVOLUCIONARIAS DE LIN PIAO Y TENG SIAO-PING

 

Engels ha dicho “El desarrollo del proletariado transcurre por doquier en medio de luchas internas”. Lin Piao fue el nuevo monstruo que retomó el viejo programa de Liu Shao-chi y pretendió desarrollo. Como dice Yao Wen-yuan en su folleto “Acerca de la base social de la camarilla antipartido de Lin Piao”:

“La camarilla antipartido de Lin Piao no soló representaba las esperanzas de restauración de la clase terrateniente y la burguesía ya derribadas sino también las esperanzas de usurpar el Poder abrigadas por los nuevos elementos burgueses surgidos en la sociedad socialista”. 

 

Al igual que Liu Shao-chi, Lin Piao era un elemento burgués que anidaba en el PCCh desde los primeros años de la revolución democrático nacional sin haber transformado su concepción del mundo y aferrándose a su reaccionaria devoción por la doctrina esclavista de Confucio y Mencio. El y su banda eran hipócritas “que nunca aparecían sin el libro de ‘Citas’ en la mano ni abrían la boca sin proferir ‘vivas’ y que decían palabras bonitas delante de uno mientra le ponían las manos asesinas a la espalda”; su especialidad era levantar las banderas rojas del Presidente Mao para oponerse a ellas.

 

Lin Piao se coludió con Chen Po-ta, otro conspirador burgués de doble faz, para introducir en el Informe Político ante el IX Congreso del PCCh  el contrabando de que la tarea principal era la de desarrollar la producción, queriendo reeditar con esto la vieja teoría de las “fuerzas productivas”. Sabido es que este informe fue rechazado por el CC y, en su lugar, Lin Piao se vio obligado a leer a regañadientes otro informe político redactado esta vez bajo la dirección personal del Presidente Mao. Luego del IX Congreso, Lin Piao continuó su actividad conspirativa, llegando al extremo de su locura al tratar de llevar a la práctica el 8 de setiembre de 1971 un plan para un golpe de Estado armado contrarrevolucionario con la intención de asesinar al Presidente Mao y crear otro CC. Frustrado su complot criminal, Lin Piao trató de seguir el mismo camino que el oportunista Wang Ming (quien huyó al extranjero) al pretender viajar furtivamente por avión a la URSS para entregarse al revisionismo soviético, terminado por estrellarse y perecer ignominiosamente antes de cumplir su cometido, El X Congreso Nacional del PCCh, realizado en agosto de 1973, sancionó el caso de este elemento arribista, revisionista y contrarrevolucionario de doble faz.

 

No pasó mucho tiempo para que apareciera nuevamente otro máximo representante de la burguesía dentro den PCCh. El Presidente Mao ha señalado sabiamente: “La revolución socialista está en marcha; con todo, hay incomprensión acerca de dónde está ubicada la burguesía. Justamente está en el seno del Partido Comunista; se trata de los dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Los seguidores del camino capitalista siguen todavía su camino”. Teng Siao-ping apareció como fiel representante de la burguesía en el propio seno del PCCh. Al igual que sus antecesores, Teng Siao-ping tiene una larga trayectoria de traición a la dictadura del proletariado. Ya desde la época anterior de la GRCP este sujeto era el cabecilla número dos de la banda de Liu Shao-chi. En 1957 Teng Siao-ping hacía coro a Liu Shao-chi al defender la “extinción de la lucha de clases” en abierto provecho de la burguesía. Este elemento siempre fue un admirador de la burguesía; mientras el “Jruschov chino” gritaba histérico: “es necesario desarrollar la explotación capitalista, porque tal explotación es progresista”, Teng Siao-ping le acompañaba sosteniendo: “somos inferiores a la burguesía”. En 1959 uno y otro se aliaron con el oportunista Peng Te-juai. También durante los tres años consecutivos de graves calamidades naturales para China ambos se apoyaron mutuamente para atacar las tres banderas rojas del Presidente Mao. Pero todo traidor termina por ser desenmascarado. Después de haber sido puesta al descubierto su catadura contrarrevolucionaria, Teng Siao-ping fue derribado por los revolucionarios proletarios durante la GRCP junto con su compinche Liu.

 

En esa oportunidad, Teng se deshizo en gemidos y súplicas y prometió corregirse. Sin embargo, sus juramentos fueron lechos de los dientes para afuera. Después de permanecer agazapado por cierto tiempo, escaló posiciones en el Partido y en el Estado y volvió inmediatamente a las andadas, desatando con furia centuplicada un viento revocatorio derechista desde comienzos de 1975.

 

Teng Siao-ping es un podrido revisionista que ideológicamente se encuentra en la revolución democrático nacional la restricción del derecho burgués en el socialismo y la dictadura omnímoda del proletariado sobre la burguesía impulsadas por la línea roja del Presidente Mao, son absolutamente extrañas y contrarias a sus inmundos intereses de clase. Bajo el asesoramiento de Teng Siao-ping se redactaron tres documentos: el programa general, el “Esquema de informe” y “Reglamentos para la industria”. El primero de ellos es la declaración política de Teng para restaurar el capitalismo, niega la línea fundamental del partido, difunde la teoría de las fuerzas productivas y es una ofensiva general contra la línea roja del Presidente Mao. El segundo es una oposición revisionista a la dictadura omnímoda del proletariado sobre la burguesía en todos los dominios de la superestructura. El tercero es un intento de restauración capitalista bajo el rótulo de “apresurar el desarrollo industrial”. Los tres documentos tienen como base el programa revisionista de “tomar las tres instrucciones como clave”. Las “tres instrucciones” del Presidente Mao tergiversadas y colocadas en un mismo nivel traidoramente por Teng Siao-ping eran las siguientes: 1) estudiar la teoría de la dictadura del proletariado para combatir y prevenir el revisionismo, 2) trabajar por la estabilidad y la unidad, y 3) elevar la economía nacional a nuevas alturas. ¿Aparece en algún lugar de este programa la orientación marxista de poner la lucha de clases al mando? No, en modo alguno. El Presidente Mao ha dicho: “¡Qué es eso de ‘Tomar las tres instrucciones como clave’! la estabilidad y la unidad no significan renunciar a la lucha de clases. La lucha de clases es como la cuerda clave de una red, y todo lo demás son mallas”.

 

Así, pues, lo que Teng Siao-ping maquinó fue imponer la vieja treta de “empeñarse en la producción”, calumniando a la línea roja del Presidente Mao de “oponerse a la producción y sabotearla”. Pero la divergencia entre la línea proletaria y la línea burguesa en lo que se refiere a esta punto no reside en si se necesita o no hacer la producción, sino en qué camino seguir en la producción: el capitalista o el socialista. Mientras Teng Siao-ping y su banda representan las esperanzas de restauración capitalista y balbucean sandeces tales como “un gato, blanco o negro, con tal que cace ratones, es bueno” y se desesperan por poner al mando las ganancias, la línea roja del Presidente Mao pugna en los hechos por “empeñarse en la revolución y promover la producción”, lo que significa poner al mando la lucha de clase para servir a la dictadura del proletariado. El Presidente Mao ha dicho: “Esta persona no se empeña en la lucha de clases; nunca ha mencionado esta clave. Sigue todavía con su ‘gato blanco o negro’, sin hacer distinción entre el imperialismo y el marxismo”. “El no entiende marxismo-leninismo; representa a la burguesía. Dio su palabra de ‘nunca intentar la revocación del veredicto’, pero lo que dijo no merece crédito”.

 

Habiendo desplegado la línea roja del Presidente Mao un amplio combate de masas contratacando este viento revocatorio derechista, la burguesía, en el paroxismo de su demencia e hinchada de arrogancia reaccionaria, desató en abril de 1976 un incidente político contrarrevolucionario en la Plaza Tien An Men. El día 5 de abril un puñado de maleantes y enemigos jurados de clase se congregaron en Tien An Men destruyendo todo lo que encontraban a su paso y golpeando criminalmente a transeúntes y curiosos. Esta horda de salvajes vociferó sin ningún escrúpulo sus negras intenciones de dividir al CC del PCCh, enfilando sus ataques directamente contra el Presidente Mao. Aullaron rabiosas alabanzas y loas a Teng Siao-ping en un ridículo afán de usurpar el máximo cargo del Partido. Tales actividades asesinas fueron parte de la campaña de la burguesía para crearse una opinión pública favorable.

 

La respuesta del proletariado fue inmediata y contundente: el peso del puño de hierro de la dictadura del proletariado cayó implacable contra este puñado de sabandijas. Los revolucionarios proletarios salieron en heroica defensa del Presidente Mao, del PCCh y del socialismo, pulverizando violentamente este atentado de la burguesía. Dos días después, a propuesta del Presidente Mao, el CC del PCCh le ajustó las cuentas a Teng Siao-ping destituyéndolo de todos sus cargos de dentro y fuera del Partido.

 

En el X aniversario de la GRCP, la dictadura del proletariado mostraba una vez más su lozanía y energía revolucionaria. Tres grandes monstruos fueron abatidos por el incontenible torrente de la lucha de las masas genialmente conducidas por el Partido Comunista de China y su líder el Presidente Mao Tsetung.

 

 

IV. MIENTRAS MAS SE AFANE LA REACCIÓN POR IR CONTRA LA CORRIENTE DE LA HISTORIA, TANTO MAS HONDA SERA LA FOSA QUE LE PREPARA LA REVOLUCIÓN

 

La derrota de Liu Shao-chi, Lin Piao y Teng Siao-ping fueron grandiosas victorias de la línea roja del Presidente Mao. Pero, ¿concluyó aquí la lucha entre el proletariado y la burguesía? Por el contrario, ésta se tornó más aguda y enconada. La burguesía reanudó con profundo rencor su ataque al proletariado aprovechando la grave enfermedad del Presidente Mao Tsetung. Inmediatamente después de su muerte ocurrida en setiembre último, los máximos dirigentes seguidores del camino capitalista dentro del Partido, con el revisionista Jua Kuo-feng a la cabeza, llevaron a la práctica un reaccionario golpe de Estado anticomunista en China. El objetivo que se ha trazado la derecha en China es destruir la línea roja del Presidente Mao, transformar el grande, glorioso y correcto Partido Comunista de China en un partido revisionista o fascista a la imagen del de la Unión Soviética, cambiar el rojo color de China y restaurar el capitalismo y la dominación de las viejas clases reaccionarias derrocadas por la revolución. Jua Kuo-feng pretende realizar los antiguos anhelos de Liu Shao-chi, Lin Piao, Teng Siao-ping y todos los máximos representantes de la reacción infiltrados en el PCCh: destruir la dictadura del proletariado e imponer la dictadura de la burguesía.

 

Una parte de su plan contrarrevolucionario es golpear a los representantes de la línea roja del Presidente Mao que han cumplido una destacada labor durante la GRCP, mientras defienden y embellecen a los monstruos derribados en el proceso de la GRCP. Wang Jung-wen, Chang Chun-chia, Chiang Ching y Yao Weng-yuan a quienes se les ha colocado el epíteto de “bande de los cuatro”, son por ahora el blanco de la crítica de la burguesía en Chino. Otro de las esecillas de este camarilla contrarrevolucionaria, Chen Yung-kui, ha sostenido gravemente que “los cuatro” “descargaron golpes por todas partes y paralizaron los organismo del Partido y del gobierno, de modo que se restauró el capitalismo en algunos lugares” ¡Vean Uds. qué gran marxista es este que echa mano a cualquier sandez que la pasa por la cabeza con el fin de ocultar las propias intenciones de su pandilla de restaurar el capitalismo!

 

Agitando banderas rojas para oponerse a las banderas rojas, vistiendo ropajes de revolucionario para cubrir su alma de contrarrevolucionario y diciéndole cínicamente a su camarilla que “necesitamos del marxismo en nuestra lucha”, Jua Kuo-feng se opone frenéticamente a restringir el derecho burgués y a desarrollar una dictadura omnímoda sobre la burguesía, pone como centro la producción colocando las ganancias al mando, y promueve la liberalización burguesa en todos los terrenos.

 

Tal es el rastrero sanchopancismo que los anima, que los componentes de la camarilla de Jua han pretendido utilizar burdamente la siguiente frase de Engels para impulsar su economismo contrarrevolucionario: “El hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc., etc.; por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o de una época es la base”. El hecho de querer amoldar a sus sucios intereses de clase esta cita de Engels que explica la base material de una formación económico social en la historia, ¿no los muestra como pérfidos revisionistas de la peor especie?

 

La rehabilitación política de Teng Siao-ping está siendo cuidadosamente cocinada por Jua Kuo-feng y compañía. Léase los últimos números de “Pekín Informa” y se comprobará que ha sido archivada la crítica a este sujeto impenitente cultor del camino capitalista y que se ocultan hechos históricos importantes de la lucha de clases en el interior de China, como es el caso del incidente contrarrevolucionario de la Plaza Tien An Men.

 

El golpe de Estado anticomunista perpetrado en China por Kua Kuo-feng y su pandilla ha producido, pues, un momentáneo revés a la revolución mundial. José Carlos Mariátegui, gran maestro del proletariado peruano y de todo nuestro pueblo, nos ha enseñado: “Una revolución no es un golpe de Estado, no es una insurrección, no es una de aquellas cosas que aquí llamamos revolución por uso arbitrario de esta palabra. Una revolución no se cumple sino en muchos años. Y con frecuencia tiene períodos alternados de predominio de las fuerzas revolucionarias y de predominio de las fuerzas contrarrevolucionarias. Así como el proceso de una guerra es un proceso de ofensivas y contraofensivas, de victorias y derrotas, mientras uno de los bandos combatientes no capitule definitivamente, mientras no renuncie a la lucha, no está vencido. Su derrota es transitoria, pero no total”.

 

Y así como el día sucede a la noche indefectiblemente, así también el proletariado y todo el pueblo de la gran República Popular China se recobrarán y, empuñando el arma demoledora del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, retomarán el poder, lanzarán de un puntapié al basurero de la historia a estos payasos ridículos que han osado oponerse a la GRCP y brillará nuevamente con luz enceguecedora la dictadura del proletariado. La guerra la están iniciando las heroicas masas chinas, ¡que tiemblen los reaccionarios. Desarrollemos nuestros internacionalismo proletario y apoyemos de todo corazón a la línea roja del Presidente Mao Tsetung. El actual gobierno de Jua Kuo-feng en China es “una noche sombría, una pesadilla dolorosa. Pero esta noche sombría, esta pesadilla dolorosa pasarán. Y vendrá entonces la aurora”.

 

¡ENARBOLEMOS LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DERROTERO DEL PROCESO

DE LA REVOLUCIÓN CHINA

 

I.         REVOLUCIÓN DEMOCRATICA. TOMA DEL PODER MEDIANTE LA LUCHA ARMADA

 

1911    Revolución de 1911; derrocamiento de la dinastía Ching.

1919    Movimiento del 4 de Mayo.

1921    Fundación del Partido Comunista de China, el 1° de julio.

1924    Primera Guerra Civil Revolucionaria. Frente único: PCCh y Kuomintang.

1926    Expedición al Norte del Ejército revolucionario.

1926    Mao Tsetung sienta la línea de la revolución democrática: sus aliados y enemigos.

1926    Oportunismo de derecha de Chen Tu-siu: capitular en el frente único.

1927

abril     Chiang Kai-shek da un golpe de Estado contrarrevolucionario y aplasta a las masas y al              Partido

agosto El Comité Central del PCCh rectifica la línea y destituye a Chen Tu-siu.

setiembre        Segunda Guerra Civil Revolucionaria. El Presidente Mao dirige el Levantamiento de la                          Cosecha de Otoño y crea en las montañas Chingkang la primera base de apoyo                                       revolucionaria.

…                    Línea “izquierdista” de Chu Chiu-pai.

1930    Línea “izquierdista” de Li Li-san.

1931    Línea “izquierdista” de Wang Ming.

1934    La Gran Marcha del Ejército Rojo.

1935    Reunión de Tsunyi, el PCCh estableció una dirección encabezada por el Presidente Mao,                        adhirió a su línea y rechazó las líneas oportunistas de derecha disfrazadas de “izquierda”.

1935    Línea “izquierdista” de Chang Kuo-tao, de dividir al Ejército.

1937    Guerra de Resistencia Contra el Japón. Frente único: PCCh y Kuomintang.

1937    Oportunismo de derecha de Wang Ming, capitulación en el frente único.

1939    Liu Shao-chi publica su libro sobre la “autocultivación”.

1942    Campaña de Rectificación del estilo de trabajo en el PCCh.

1945    Tercera Guerra Civil Revolucionaria. Contra el Kuomintang.

1945    Oportunismo de derecha de Liu Shao-chi, plantea entregar las armas a Chiang Kai-shek a                       cambio de curules parlamentarios.

1949    1° de octubre, el Presidente Mao proclama la fundación de la República Popular China al                       ser tomado el Poder en todo el país.

 

 

II. REVOLUCIÓN SOCIALISTA. CONTINUACIÓN DE LA REVOLUCIÓN BAJO LA PROLETARIADO.

 

TRANSFORMACIONES BÁSICAS EN LA PROPIEDAD DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN

 

1949

marzo  En la II Sesión Plenaria del CC, el Presidente Mao señala que una vez conquistado el                             poder, la contradicción principal es entre el proletariado y la burguesía, y previene que                           algunos comunistas se dejen vencer por los proyectiles almibarados de la burguesía.

abril     Liu Shao-chi plantea que “la explotación es un mérito y levanta el programa de                                       “consolidar el orden de nueva democracia”.

1950    Se promulga la ley de Reforma Agraria, se confisca toda la tierra de los terratenientes                             feudales. Se confisca todo el capital burocrático.

1951    Movimiento contra los 3 males en el seno del Partido y el Estado, y Movimiento                                                 antiburgués contra los 5 males.

 

1952    Guerra de Resistencia contra la Agresión Norteamericana y Ayuda a Corea.

1953    El Presidente Mao traza la línea para el período de transformación socialista básica de la propiedad de los medios de producción en la agricultura, artesanía, industria y comercio capitalistas, que culmina en lo fundamental en el año 1956

 

            DESARROLLAR EL SOCIALISMO O SEGUIR EL CAMINO CAPITALISTA.

 

1956    VII Congreso. La derecha avanza. Liu Shao-chi dice “Hoy día ya está resuelta la cuestión                     de quién, en nuestro país, triunfará en la lucha entre el socialismo y el capitalismo”. Y                                  promueve la liberalización burguesa, estimulado por el desborde revisionista en el XX                         Congreso del PCUS.

1957    El Presidente Mao esclarece la lucha de clases en el socialismo en su obra “Sobre el                                 tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo” donde plantea: “aún no                      ha sido resuelta en definitiva la cuestión de quién vencerá: el socialismo o el capitalismo”.

1957    Ataque derechista burgués, piden “gobierno rotativo”.

1958    El Presidente Mao plantea la línea general de la construcción socialista: “poner en tensión                      todas las fuerzas y pugnar por marchar siempre adelante para construir el socialismo según                  la norma de cantidad, rapidez, calidad y economía.

1958    El Presidente Mao impulsa las Tres banderas rojas: Línea General, Gran Salto Adelante y                       la Comuna Popular.

1959

 abril    Despojan a Mao de la Presidencia de la República, cargo que asume Liu Shao-chi.

 agosto            VIII Sesión Plenaria del CC. Oportunismo del derecha de Peng Te-juai, ataca las “tres                           banderas rojas”. Retroceso en la Comuna Popular: la propiedad baja de nivel de comuna a                     nivel de brigada. Mao inicia la recaptura del poder, derroca a Peng Te-juai, ministro de                                    defensa: la izquierda toma posiciones en el EPL, aunque el arribista Lin Piao asciende.

 diciembre       Resolución sobre el trabajo ideológico político en el EPL.

1960    Tres años de dificultades económicas por calamidades naturales

 julio    Los revisionistas soviéticos rompen todos los contratos económicos y retiran                                                       sorpresivamente sus técnicos en China.

1961    Se publica “La destitución de Jai Yui” de Wu Jan, la “Aldea de Tres Familias” etc, como                        parte de la ofensiva derechista en la propaganda, y la cultura.

1962    Desviación de derecha de Liu Shao-chi, plantea el “san zi yi bao” y el “san he yi shao”.              Teng Siao-ping lo secunda con su “gato blanco o gato negro”.

 

            PREPARACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA

 

1962

 enero  El Presidente Mao previene “surgimiento del revisionismo en el CC”.

 setiembre       X Sesión Plenaria. El Presidente Mao plantea la línea fundamental para la etapa del socialismo: “La sociedad socialista cubre una etapa histórica bastante larga. Durante la etapa histórica del socialismo, aún existen clases, contradicciones de clase y lucha de clases; existe la lucha entre el camino socialista y el capitalista, y existe el peligro de restauración capitalista. Es preciso comprender lo larga y complicada que es esta lucha. Es imperativo elevar nuestra vigilancia. Es necesario realizar la educación socialista. Es necesario comprender y tratar de manera correcta el problema de las contradicciones de clase y de la lucha de clases y distinguir acertadamente las contradicciones entre nosotros y el enemigo de las existentes en el seno del pueblo, y tratarlas de manera correcta. De otro modo, un país socialista como el nuestro se      convertirá en lo contrario, degenerará y se producirá la restauración.” Y lanza el llamamiento de “no hay que olvidar la lucha de clases”.

 

1963

 mayo  El CC elabora la “decisión de 10 puntos” sobre el Movimiento de Educación Socialista.                         El Presidente Mao dice que si se abandonara la lucha de clases se produciría “fatalmente                una restauración contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido marxista-leninista se                transformaría en partido revisionista o fascista, y todo China cambiara de color”.

 …                   Revolución en el arte y la literatura, Chiang Ching lo encabeza en la Opera de Pekín, y                           otras ramas artísticas.

 junio   El PCCh publica el documento de “25 puntos” en la Gran Polémica contra el revisionismo                     contemporáneo.

1964    Desviación “izquierdista” de Liu Shao-chi contra el Movimiento de Educación Socialista,                      aplica la línea reaccionaria burguesa contra los cuadros.

 julio    El PCCh plantea 15 cuestiones sobre conjurar la restauración en el documento “Acerca del                    falso comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo”.

 diciembre       “Decisión de 23 puntos” del CC, Mao plantea: “El blanco principal del movimiento                                actual son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del                              Partido”.

1965    Se agrava la campaña antichina mundial lanzada por el imperialismo y el revisionismo.                EE.UU expande su agresión en Vietnam y amenaza a China con la guerra.

 marzo El gobierno chino declara que derrotará al imperialismo si se agrede a China.

 …                   El EPL combate la línea militar burguesa que difunde Luo Yui-ching, jefe del Estado Mayor                  del EPL. Reafirma su carácter popular y se prepara como respaldo de la GRCP.

 

            GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA DE CHINA

            ANTECEDENTES DE LA GRCP

 

1965

 mayo  El Presidente Mao escribe: “Nada es el imposible en el mundo s_ uno se atreve a escalar                         las alturas” en su poema “Retorno a las montañas Chingkang”.

 setiembre       El Presidente Mao inicia la crítica al drama “La destitución de Jai Yui”

 noviembre      Yao Wen-yuan publica en Shanghai un artículo contra el drama mencionado.

1966

 febrero           Chiang Ching conduce en Shanghai un Foro sobre arte y literatura en el EPL.

 febrero           Peng Cheng, secuaz de Liu Shao-chi, publica un “informe esquemático” usurpando el                             nombre del CC, para reprimir la revolución cultural.

 mayo  El Presidente Mao da su Instrucción del 7 de Mayo.

 mayo  Se publican artículos importantes como “No hay que olvidar jamás la lucha de clases” y              “Sobre la Aldea de Tres Familias”.

 

            DESPLIEGUE DE LA GRCP. MOVILIZACIÓN DE LOS GUARDIAS ROJOS.

 

 mayo  El CC acuerda la “Circular del 16 de Mayo” que señala el rumbo de GRCP. Allí el                                              Presidente Mao indica: “Los representantes de la burguesía que se han infiltrado en el                            Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo de                                              revisionistas contrarrevolucionarios, quienes tomarán el Poder y convertirán la dictadura                        del proletariado en dictadura de la burguesía cuando de les presente la oportunidad”.

 mayo  El día 28 el CC reorganiza el Comité Municipal del Partido de Pekín, verdadero feudo de                     Peng Cheng, quien es derribado junto con los revisionistas Liu Ting-yi, Chou Yang (que                      controlaban la propaganda del Partido) y Luo Yui-ching)

 junio   El día 1° el Presidente Mao hace publicar en todo el país el “primer dazibao marxista-                             leninista” escrito por rebeldes revolucionarios de la Universidad de Pekín. Animados por                       esto crecen organizaciones de guardias rojos.

 

 junio   El día 6 estudiantes secundarios piden al CC transformar radicalmente sistema educativo.

 junio   El día 13 el CC ordena suspender las clases por 6 meses para que los estudiantes tomen                          parte en la GRCP y para transformar radicalmente sistema educativo.

 junio   Durante más de 50 días, Liu Shao-chi y Teng Siao-ping reprimen a las masas estudiantiles                      y envían “equipos de trabajo” para entrabar la GRCP.

 agosto            El día 5 el Presidente Mao publica su dazibao: “Cañonear el cuartel general”

 agosto            El día 8 la IX Sesión Plenaria del CC aprueba la “Decisión de 16 puntos sobre la GRCP”                       que plantea: “Nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha, a los que ocupan                              puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, criticar y repudiar a las “autoridades”                           reaccionarias burguesas y demás clases explotadores, y transformar la educación, la                                literatura y el arte y los demás dominios de la superestructura que no corresponden a la               base económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo del sis                                   tema socialista

 agosto            El Presidente Mao escribe una carta a los guardias rojos. Les recibe en 8 ocasiones en la              Plaza Tien An Men, reuniéndose en total 13 millones de jóvenes combatientes que luego se                  lanzarían a propagar las llamas de la GRCP a todas las ciudades y aldeas del país.

diciembre        La derecha trata de dividir a las masas y enfrentarlas entre sí. Lanza la contracorriente                            de invierno de 1966 y primavera de 1967 para rehabilitar a Liu Shao-chi. Desata el                                 economismo contrarrevolucionario, y promueve huelgas, y despilfarra los fondos del                              Estado para impedir la GRCP

 

LA CLASE OBRERA Y LA “TORMENTA DE ENERO”. INICIO DE LA TOMA DEL PODER.

CAMPAÑA DE CRITICA Y REPUDIO A LA LINEA REVISIONISTA DE LIU SHAO-CHI.

 

1967

 enero  La clase obrera de Shanghai se levante contra los dirigentes revisionistas enquistados en el                     Comité Municipal del Partido. Crea sus organizaciones rebeldes revolucionarias. El día 6                       toma los diarios de Shanghai y desde allí desenmascara a los dirigentes revisionistas y a su                  viento economista.

 enero  El día 9toman el poder en la ciudad, y emiten un Comunicado Urgente.

 enero  El día 11, el Comité Central les envía un mensaje de saludo.

 enero  El proletariado y las masas de la ciudad logran ganarse al campesinado revolucionario,                           aplastando el intento de enfrentarlos por motivos del economismo. Siguiendo las                                                orientaciones del Presidente Mao, encabezaron estas luchas: Chang Chun-chiao, Yao Wen-                     yuan, y Wang Jung-wen.

 enero  El Presidente Mao, luego de dirigir esta lucha, la sintetiza y lanza el llamamiento:                                               “¡Revolucionarios proletarios, uníos para arrebatar el Poder el puñado de dirigentes                    seguidores del camino capitalista dentro del Partido”. Además combate las tendencias                                  erróneas en el movimiento de la GRCP (ultrademocratismo, individualismo, anarquismo) y                    llama a adherir a la disciplina revolucionaria proletaria.

Febrero           El Presidente Mao plantea que recién descubren el medio de continuar la revolución bajo la                    dictadura del proletariado, de “movilizar a las masas de manera abierta, en todos los                               terrenos y de abajo arriba para exponer nuestro lado oscuro”. Este medio era la Gran                               Revolución Cultural Proletaria.

 abril    Se desarrollo campaña de crítica y repudio a la línea revisionista de Liu Shao-chi. Se                               publican artículos sobre los diferentes frentes.

 junio   La derecha lanza un viento revocatorio, crean disturbios.

 diciembre       Hasta fines de 1967 se había recuperado el Poder en la mitad del país.

 

CULMINACIÓN DE LA TOMA DEL PODER. EXPULSIÓN DE LIU SHAO-CHI.

SISTEMATIZACION DE LA GRCP.

 

 

1968    Continúa la campaña de crítica y repudio, y se desarrolla la lucha-crítica-transformación a                      escala nacional. La clase obrera entra a dirigir los centros docentes.

 abril    Viento revocatorio de los veredictos sobre la contracorriente.

 setiembre       Concluye la toma del poder, con el establecimiento de los comités revolucionarios de                              Tibet y Sinchiang.

 octubre           La XII Sesión Plenaria del CC, expulsa para siempre a Liu Shao-chi del PCCh.

1969

 abril    El IX Congreso del PCCh sistematiza la GRCP y celebra la gran victoria obtenida sobre la                     línea revisionista contrarrevolucionaria de Liu Shao-chi. Se reconoce al Pensamiento Mao                   Tsetung como el marxismo-leninismo de la época actual.

 

            CONTINUACIÓN DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA

 

1969    Lucha contra la camarilla antipartido de Lin Piao.

 abril    Lin Piao en colusión con Chen Po-ta elaboraron un borrador de informe político para el IX                     Congreso, donde niegan que la contradicción entre el proletariado y la burguesía es la                             principal, y promueven la teoría de las fuerzas productivas.

1970    En agosto, en la II Sesión Plenaria del IX Comité Central, la camarilla antipartido montó                       un abortado golpe de Estado.

1971    Esta camarilla desencadené un golpe de Estado armado contrarrevolucionario, e intentó                         asesinar al Presidente Mao.

1973    X Congreso del PCCh, reafirma la línea del Partido y señala el aplastamiento de la                                 camarilla antipartido de Lin Piao. Se inicia una lucha contra Lin Piao y Confucio. La                              derecha sin embargo había avanzado y recuperaba posiciones: en este evento reaparece el                       siniestro Teng Siao-ping.

1975    Teng Siao-ping, ahora vice Primer Ministro, desata un viento revocatorio en los círculos              educativos, tecnológicos y culturales contra este viento derechista.

1976    Se despliega fuerte lucha contra el viento revocatorio derechista.

 abril    Incidente contrarrevolucionario de Tien An Men. El CC destituye a Ten Siao-ping. Lucha                      contra el programa general de Teng Siao-ping.

 mayo  X aniversario de la GRCP.

 setiembre       Muerte del Presidente Mao Tsetung

 octubre           Golpe anticomunista de Jua Kuo-feng.

 

 

 

Sumario del foro sobre el trabajo literario y artístico en Las fuerzas armadas convocado por la camarada Chiang Ching.

(Extractos)

 

La camarada Chiang Ching invito a algunos camaradas de las fuerzas armadas a celebrar un foro en Shanghai desde el 2 al 20 de febrero de 1966, para discutir ciertos problemas concernientes al trabajo literario y artístico en las fuerzas armadas

 

He aquí algunas ideas discutidas y aprobadas en el Foro.

 

1. En los últimos 16 años se ha observado una aguda lucha de clases en el frente cultural..

 

En realidad, durante las dos etapas de nuestra revolución, la de la nueva democracia y la socialista, ha existido una lucha entre las dos clases y ente las dos lineas en el frente cultural, es decir, la lucha entre el proletariado y la burguesía por la dirección de este frente. En la historia de nuestro Partido, las luchas contra el oportunismo de “izquierda” y el de derecha incluyeron también las luchas entre las dos lineas en el frente cultural. Las obras del Presidente Mao “Sobre la nueva democracia”, “Charlas en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte” y “Carta al teatro de Opera de Pekín de Yenán después de ver ‘Obligados a unirse a los rebeldes de la montaña Liang-shan’” son los más completas, más amplios y más sistemáticos resúmenes históricos de esta lucha entre las dos lineas en el frente cultural y son la continuación y desarrollo de la concepción marxista-leninista del mundo y la teoría marxista-leninista sobre literatura y arte. Después que nuestro revolución entró en la etapa socialista, el Presidente Mao publicó “Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno de publeo” y “Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda”. Estas dos obras son los más recientes resúmenes de la experiencia histórica de los movimientos por una ideología, una literatura y un arte revolucionaria en China y en otros países, y representan un nuevo desarrollo de la concepción marxista-leninista del mundo y de la teoría marxista-leninista sobre literatura y arte. Estos cinco escritos el Presidente Mao satisfacen las necesidades del proletariado para un largo tiempo.

 

Sin embargo, desde la fundación de nuestra República Popular China, las ideas expuestas en estas obras no han sido aplicadas en lo fundamental en los círculos literarios y artísticos. En cambio, hemos sido sometidas a la dictadura de una linea siniestra anti-Partido y antisocialista diametralmente opuesta al pensamiento del Presidente Mao. Esta linea siniestra es una combinación de las ideas de la burguesía y del revisionismo contemporáneo sobre la literatura y el arte. De acuerdo con las instrucciones del Comité Central del Partido debemos llevar a cabo resueltamente la gran revolución socialista en el frente cultural y erradicar totalmente esta linea siniestra. Después de erradicada, pueden aparecer otras, y contra ellas debe continuar la lucha. Por lo tanto, es una lucha ardua, compleja y a largo plazo, que durara decenios o incluso siglos. Este es un problema cardinal, al cual están ligados tanto el porvenir de nuestra revolución como el de la revolución mundial.

 

Si no ocupamos el campo de la literatura y el arte, cedemos inevitablemente muchas posiciones a la linea siniestra. Esta es una seria lección. Gracias a la resolución aprobada en 1962 por la X Sesión Plenaria del Comité Central del Partido sobre el despliegue de la lucha de clases en todo el país, la lucha para promover la ideología proletaria y erradicar la burguesía en el frente cultural se ha desarrollado gradualmente.

 

2. En los últimos tres años se ha observado una nueva situación en la gran revolución cultural socialista. El ejemplo más sobresaliente es el surgimiento de la ópera de Pekín con temas contemporáneos revolucionarios. Bajo la dirección del Comité Central del Partido encabezado por el Presidente Mao, y armados con el marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Los trabajadores de la literatura y el arte que se dedican a la revolución de la opera de Pekín han lanzado una heroica y tenaz ofensiva contra la literatura y el arte de la clase feudal, de la burguesía y del revisionismo contemporáneo. El irresistible impacto de esta ofensiva ha revolucionarizado radicalmente, tanto en el contenido ideológico como en la forma artística, la opera de Pekín, anteriormente la más recalcitrante de las fortalezas, iniciando así un cambio revolucionario en los círculos literarios y artísticos.

 

Otra característica sobresaliente de la revolución cultural socialista en los últimos tres años la constituyen las amplias actividades masivas de los obreros, campesinos y soldados en los frentes ideológico, literario y artístico. Los obreros, campesinos y soldados están escribiendo ahora muchos y excelentes artículos filosóficos que, basados en la practica, expresan espléndidamente el pensamiento de Mao Tse-tung; también están produciendo muchas y excelentes obras literarias y artísticas.

 

5. En la revolución cultural debe haber destrucción y construcción.

 

En el mundo, siempre son las fuerzas nuevas las que vencen a las decadentes. Al enfrentarnos a la excelente situación revolucionaria tanto nacional como internacional y a nuestras gloriosas tareas, debemos sentirnos orgullosas de ser revolucionarios consecuentes. Debemos tener confianza y valor para hacer cosas nunca intentadas antes, porque nuestra revolución es una revolución que ha de poner fin de una vez y para siempre a todas las clases explotadoras y a todos los sistemas de explotación y ha de erradicar por completo las ideologías de todas las clases explotadoras, las cuales envenenan la mente de las masas populares.

 

6. En el trabajo literario y artístico, tanto el personal dirigente como los que trabajan en la creación deben atenerse al centralismo democrático del Partido. Apoyamos la practica de “permitir a todos expresar su opinión”, nos oponemos a la de “sólo vale lo que digo yo”; debemos seguir la linea de masas. Tener siempre presente estos dos puntos: [primero, saber escuchar las opiniones de las amplias masas; segundo, saber analizar esas opiniones, aceptando las correctas y rechazando las erróneas.]

 

7. Es indispensable fomentar la critica revolucionaria y combativa de masas en la literatura y el arte, y romper el monopolio detentado por unos cuantos “críticos” (aquellos que tienen una orientación equivocada y carecen de combatividad), debemos poner el arma de la critica literaria y artística en manos de las amplias masas de obreros, campesinos y soldados y combinar la actividad de los críticos profesionales con la de aquellos provenientes de las masas. Debemos imprimir mayor combatividad a la critica y oponernos al elogio vulgar y sin principios. Debemos rectificar el estilo de nuestros escritos, estimular la producción de artículos cortos y fácilmente accesibles, convertir nuestra critica literaria y artística en dagas y granadas de mano, y aprender a usarlas con eficacia en combates a corta distancia. Por supuesto que esto no excluye la necesidad de escribir al mismo tiempo algunos artículos más extensos, sistemáticos y de una mayor profundidad teórica. Nos oponemos al uso de una jerga para atemorizan la gente.

 

No debemos temer que ciertas personas nos censuren de “blandir el garrote”. Ante la acusación de simplismo y crudeza que algunos nos lazan, debemos adoptar una actitud analítica. [Algunas de nuestras criticas, aunque básicamente correctas, no son suficientemente analíticas, fundamentadas y convincentes.] Esto debe superarse. En algunas personas se trata de una falta de compresión: en un comienzo nos acusan de simplismo y crudeza pero luego dejan de hacerlo. Pero cuando el enemigo condena nuestras criticas correctas como simplistas y crudas, debemos manteneros firmes.

 

10. Reeducar a los cuadros a cargo del trabajo literario y artístico y reorganizar las filas de los escritores y artistas. Nuestra literatura y arte son del proletariado, del partido. Lo que nos distingue por sobre todo de las otras clases es el principio de espíritu de  partido proletaria. Debemos entrar conscientes de que los representantes de las demás clases tienen también su principio de espíritu de partido y que son muy obstinados. Debemos estudiar concienzudamente las obras del Presidente Mao, estudiarlas y aplicarlas de manera viva. Debemos penetrar en la vida por largo tiempo, integrarnos a los obreros, campesinos y soldados para elevar nuestra conciencia de clase, transformar nuestra ideología y servir de todo corazón al pueblo, sin ningún afán de fama y lucro.

 

 

SOBRE LA "ALDEA DE TRES FAMILIAS"

 

La naturaleza reaccionaria de las Charlas nocturnas en

Yenshan y de las Crónicas de la Aldea de Tres Familias

 

por Yao Wen-yuan

 

 

El autor de las Charlas nocturnas en Yenshan es Deng Tuo, en tanto que las Crónicas de la Aldea de Tres Familias representan una guarida siniestra manejada en compañía por Deng Tuo, Liao Mo-sha y Wu Jan. Deng Tuo era el redactor en jefe de El Frente; controlaba y monopolizaba los cargos directivos en la labor ideológica y cultural del municipio de Pekín. El y sus socios de la "Aldea de Tres Familias" hicieron de El Frente, el Diario de Pekín, el Vespertino de Pekín (Beijing Wanbao), etc., instrumentos para luchar contra el Partido y el socialismo, aplicaron desenfrenadamente una línea anti-Partido, antisocialista y oportunista de derecha, o sea, revisionista, sirviendo como voceros de las clases reaccionarias y los oportunistas de derecha en su ataque contra nuestro Partido.

 

El camarada Mao Tse-tung nos enseña "Debemos defender con firmeza la verdad, y la verdad exige una posición bien definida." ("Charla a los redactores del Diario de Shansi-Suiyuán".) En una aguda y compleja lucha de clases aparecen indefectiblemente toda suerte de disfraces. Sólo podemos evitar ser deslumbrados por los disfraces enarbolando con una posición bien definida la bandera revolucionaria del pensamiento de Mao Tse-tung, perseverando en los principios y la verdad y hablando sin reticencias ni tapujos para exponer la verdadera naturaleza de las cosas. …  A pesar de su intrincada maraña, basta que los analicemos [los artículos de ‘Charlas nocturnas ...’ y las ‘Crónicas...’]para ver cómo los atraviesa una linea negra anti-Partido y antisocialista, la misma que recorre "La reprensión de Jai Rui al emperador' y La destitución de Jai Rui, la cual suscitó en los últimos años oscuros nubarrones en el cielo político de China. Ya es hora de poner totalmente al descubierto la historia secreta de la gran guarida siniestra "Aldea de Tres Familias".

 

...la "Aldea de Tres Familias" vitoreó a los monstruos de todo pelaje que salían a la escena, hizo todo lo posible por abrirles el camino, colaborando desde dentro con las fuerzas siniestras de fuera. Y al mismo tiempo, en coordinación con los reaccionarios del interior y el exterior y los revisionistas contemporáneos, lanzó viles ataques contra la línea general del Partido para la construcción socialista, el gran salto adelante y la comuna popular, y pintó de color de rosa al revisionismo contemporáneo, en el vano intento de crear una opinión pública favorable al retorno a la escena de los oportunistas de derecha.

 

[La “Aldea de tres familias” desato su siniestra ofensiva atacando con insolencia el pensamiento Mao Tse-tung como “palabrería”, diciendo que la tesis científica de que “El viento del este prevalece sobre el viento del oeste” es cliché de “pomposidad atablar”. Para ellos la revolución, el internacionalismo proletario, el autosostenimiento, todo es “fanfarronería” y “jactancia”. Quiso hacer ver que la política del Partido era de hegemonía tiránica que “se crea enemigos en todas partes” y es muy impopular, coreando a lo camarilla revisionista de Jruschov que ataca a China como “belicosa” y “hegemonista”. Denigro a los responsables del Partido diciendo que sufrían de amnesia, olvidaban lo visto o dicho, y no cumplían lo que decían portándose caprichosamente, por lo cual había que “golpearles en la cabeza con un mazo especial”.]

 

[Además atacaron vilmente la linea general para construir el socialismo explotando las dificultades económicas causadas por calamidades naturales; decían que “no se cuidaba la fuerza de trabajo” dando a entender que era excesivo el esfuerzo por construir el socialismo basados en el auto sostenimiento, y a la par decían que la dictadura de los terratenientes había sabido cuidar la fuerza de trabajo. Exigieron que se desistiera de la linea general, y aseguraron que lo contrario las dificultades crecerían.]

 

Camaradas y amigos: Si estas calumnias y ataques, que tienen como núcleo los artículos de Deng Tuo, fueron lanzados en un periodo de tiempo tan corto, concentrándose en el mismo blanco y usando un lenguaje idéntico, ¿no es de suponer que fueron organizados y coordinados obedeciendo a un plan? ¡Cuán frenéticos fueron en su lucha anti-Partido y antisocialista! ¡Cómo no sentir la más viva indignación! ¡Cómo no lanzarnos a hacerlos añicos!

 

[La ofensiva de la “Aldea de Tres Familias” apuntaba a preparar el terreno para el retorno de los oportunistas de derecha derrotados en 1959 en la reunión de Lushan. En diversos artículos valiéndose de personajes históricos, se quejaban de la injusticia de la “destitución” de estos probos funcionarios, que debían retornar a llevar adelante su programa revisionista; que debían ser rehabilitados pues las acusaciones contra ellos erran calumnias o casos inflados. A la vez pedía a los oportunistas que no se desalentaran por la derrota y que tuvieran una firme determinación.]

 

[Deng Tuo exhortó a aprender de la carrilla revisionista de Jruschov, a unirse con estos “países más fuertes que nosotros”, y que era engreimiento “echar de un puntapié a su maestro”.]

 

Los ataques directos de la "Aldea de Tres Familias" contra el Comité Central del Partido, el Presidente Mao y la línea general, son muy numerosos como para citarlos todos. Pero basta conocer algunos de los malignos ventarrones desatados después de la publicación de La destitución de Jai Rui, para ver con claridad lo horripilantes que son las intimidades de la "Aldea de Tres Familias", el febril odio de clase que profesa este puñado de sujetos al Partido y a la causa socialista, y el celo con que elogian y apoyan a los oportunistas de derecha, es decir, a los revisionistas. Su esperanza es que China cambie de color, de roja a negra. Esta guarida siniestra es un foco importante de restauradores del capitalismo, un nido de víboras que debemos sacar a la luz del día y liquidar completamente. ¡Arriba! ¡Liquidar la "Aldea de Tres Familias" y llevar la revolución hasta el fin! ¡Esta es nuestra actual tarea de combate!

 

En septiembre de 1962, se celebró la X Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el VIII Congreso

Nacional del Partido Comunista de China. En la reunión, el camarada Mao Tse-tung lanzó un gran llamamiento a todo el Partido y todo el pueblo para que no olvidaran jamás la lucha de clases. La reunión enarboló la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y tocó el clarín de combate exhortando a luchar resueltamente contra las fuerzas capitalistas y feudales, que procuraban restaurar su dominación. La reunión señaló: "Esta lucha de clases se reflejará inevitablemente en el seno del Partido." Profundamente alarmados, los monstruos y ogros de toda laya temblaron de pánico. Al ver que las cosas le iban muy mal, la "Aldea de Tres Familias" procedió a un repliegue.

 

El último ensayo de las Charlas nocturnas en Yenshan, publicado el 2 de septiembre de 1962, se titula

'Las treinta y seis estratagemas", en el cual se lee: "De las treinta y seis estratagemas, la mejor es marcharse." Era señal de que Deng Tuo pondría pies en polvorosa.

 

¿Podrían todas estas "estratagemas coordinadas" permitirles "retirarse sanos y salvos"? Son demasiados

los ardides a que han recurrido; ¡realmente han ido demasiado lejos en su afán de engañar a la gente! Sin embargo, han subestimado demasiado la capacidad de discernimiento del pueblo revolucionario y la determinación del proletariado de continuar la revolución. ¿Podrían ocultar sus secretos? ¿Lograrían escabullirse? Dirigidas y educadas por el Comité Central del Partido y el camarada Mao Tse-tung, las amplias masas del pueblo revolucionario están resueltas a erradicar completamente esta línea negra anti-Partido y antisocialista. Esta gente cree que sus estratagemas son muy ingeniosas, pero, en realidad, lo que ha hecho es estúpido, y le ha servido sólo para autodesenmascararse. No sólo tiene una "común ideología política reaccionaria", sino también un común programa de acción. Esta es una camarilla anti-Partido, antipopular y antisocialista de un puñado de individuos. ¿No es esto tan claro como ,el agua?

 

La marcha de los acontecimientos desde la crítica a La destitución de Jai Rui hasta la crítica a la "Aldea

de Tres Familias", constituye una agitada lucha de clases. Es ésta una gran revolución en los campos político, ideológico y cultural. Frente a esta ardua tarea de combate, debemos atrevernos a hacer la revolución.

 

El camarada Mao Tse-tung nos alienta con estas palabras: "'El que no teme morir cortado en mil pedazos, se atreve a desmontar al emperador.' Este es el espíritu intrépido que necesitamos en nuestra lucha por el socialismo y el comunismo." (Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda.) ¡Cuán necesario es ahora que desarrollemos este espíritu de principios y de critica que parte de los intereses de la causa comunista! Hay que desenmascarar, criticar y echar abajo a todos los que se opongan al pensamiento de Mao Tse-tung, obstaculicen el avance de la revolución socialista o se muestren hostiles a los intereses de los pueblos revolucionarios de China y del mundo entero, sean ellos "maestros' o "autoridades", tratase de una "Aldea de Tres Familias" o de otra de "Cuatro Familias", y sin importar cuán famosos sean, ni qué importante posición social ocupen, ni quiénes los dirijan y respalden, ni a cuántos alcancen sus aduladores. En los problemas de principios, tiene que prevalecer uno de dos, el viento del este o el viento del oeste. En aras de la revolución socialista, en defensa del pensamiento de Mao Tse-tung y por la causa del comunismo, debemos atrevernos a pensar, a hablar, a abrirnos el camino, a actuar y a hacer la revolución.

"El Mono Dorado agitó airado su barra formidable

Y limpio de polvo quedó el firmamento de jade."

Por más neblina venenosa y polvo enceguecedor que haya esparcido, la "Aldea de Tres Familias" será erradicada por la impetuosa lucha de millones de obreros, campesinos y soldados, armados con esta "barra formidable": el pensamiento de Mao Tse-tung. La brillante luz del pensamiento de Mao Tse-tung iluminará todos los rincones oscuros y exhibirá en sus verdaderos colores a todos los monstruos y fantasmas.

 

(Originalmente publicado en Jiefang Ribao y Wenhui Bao de Shanghai, el 10 de mayo de 1966) (Publicado en Pekín Informa N° 22, 1° de Junio, 1966.)

 

Nota. - Las frases o párrafos encerradas en corchetes … son anotaciones introducidas por la redacción de VOZ POPULAR para resumir algunas ideas de texto extractado.

 

 

 

No hay que olvidar jamás la

lucha de clases

(Extracto)

 

LA publicación de nuestro editorial Enarbolar la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung; participar activamente en la gran revolución cultural socialista (ver su texto en Pekín Informa, N.° 19 de 1966) ha suscitado una amplia repercusión tanto dentro como fuera de nuestro Ejército Popular de Liberación. Las vastas masas de obreros, campesinos y soldados, así como los cuadros revolucionarios, nos han enviado grandes cantidades de artículos y cartas, mostrando un alto grado de entusiasmo revolucionario. Participan activamente en la lucha y expresan su inmensa indignación contra la línea negra anti-Partido y antisocialista en el campo cultural. Comprenden que la gran polémica que se desarrolla actualmente en el frente cultural no es en absoluto sólo una cuestión concerniente a unos cuantos artículos, obras teatrales y películas, ni es meramente un debate académico. Es una lucha de clases extremadamente aguda. Es una lucha para defender el pensamiento de Mao Tse-tung, una lucha con respecto a una cuestión cardinal de principios. Es una lucha intensa y prolongada respecto a "quién vencerá a quién" en el dominio de la ideología: el proletariado o la burguesía.

 

Debemos fomentar con vigor la ideología proletaria y erradicar la burguesa en las esferas académica, educacional y periodística, en el arte, la literatura y los otros terrenos culturales. Esta es una cuestión crucial para el desarrollo profundo de la revolución socialista de nuestro país en la etapa actual, una cuestión que atañe a la situación en su conjunto y un asunto de importancia primordial que afecta el destino y futuro de nuestro Partido y Estado, así como la revolución mundial.

 

Ninguno de nosotros, combatientes revolucionarios, debe adoptar una actitud de indiferencia ante esta lucha. En respuesta al llamado del Partido, debemos enarbolar la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung, participar activamente en esta lucha de clases y llevar resueltamente hasta el fin la gran revolución cultural socialista.

 

El Presidente Mao Tse-tung nos enseña: En la sociedad socialista aún existen las clases y la lucha de clases, aún existe la lucha entre el camino del socialismo y el del capitalismo. La revolución socialista realizada sólo en el frente económico (en la propiedad de los medios de producción) no es suficiente ni sólida. Hace falta además una revolución socialista cabal en los frentes político e ideológico. Es necesario un período muy largo para decidir "quién vencerá a quién" en la lucha entre el socialismo y el capitalismo en los campos político e ideológico. Para conseguir el éxito, no bastan unos decenios; se necesitan de cien a centenares de años.

 

Los hechos han sucedido exactamente como nos señaló el Presidente Mao. Durante los 16 años posteriores a la liberación, ¿ha transcurrido un año, un mes o siquiera un día en que haya cesado la lucha de clases en el frente cultural?

 

Tenemos, por ejemplo, la crítica a la película La vida de Wu Sin en 1951; la crítica al libro Estudios sobre "El sueño del pabellón rojo" en 1954 y más tarde la crítica a las ideas reaccionarias de Ju Shi; la crítica a Ju Feng y la lucha contra su camarilla contrarrevolucionaria en 1955; el contraataque a la frenética embestida lanzada por las fuerzas derechistas burguesas en el frente cultural en 1957; el copioso surgimiento de hierbas venenosas burguesas y revisionistas en los campos del cine, el teatro y la literatura desde 1959 y nuestra lucha contra ellas; la crítica al concepto de Yang Sienchen de que "dos se integran en uno" en 1964, y la gran polémica actual que, iniciada con la critica a la obra de Wu Jan, Jai Rui destituido de su cargo, se está desarrollando profundamente. A una lucha sigue otra y cada una es más profunda que la anterior. Luego de que esta línea negra sea desarraigada, puede surgir otra en el futuro y se tendrá que emprender una nueva lucha.

 

Esto muestra que la lucha de clases es inevitable e independiente de la voluntad del hombre. La naturaleza burguesa de los elementos anti-Partido y antisocialistas está destinada a manifestarse por todos los medios sin que ellos lo puedan contener. Esa gente apoya de palabra al socialismo, pero en realidad se empeña en el capitalismo y se aferra al cadáver de la burguesía. Guardan hostilidad hacia la dictadura del proletariado y tienen un odio y resentimiento hondamente arraigados para con el Partido y el socialismo. Dan salida a tales sentimientos siempre que se les presenta la oportunidad y, cuando algún viento agita la hierba, prorrumpen a rienda suelta. Después de ser desenmascarados, criticados y golpeados una y otra vez por las amplias masas, recurren a tácticas más encubiertas, taimadas, indirectas y zigzagueantes para proseguir su ataque contra el Partido y el socialismo.

 

Merece atención el hecho de que actualmente, en la nueva situación de la lucha de clases, las ofensivas lanzadas contra nosotros por un puñado de elementos anti-Partido y antisocialistas poseen nuevas características. Llevando la "bandera roja" esos elementos se oponen a la bandera roja; vistiéndose con el ropaje del marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Tse-tung se oponen al marxismo-leninismo y al pensamiento de Mao Tse-tung.

 

Aprovechándose de las funciones y poderes que les han dado el Partido y el Gobierno, colocan bajo su absoluto control algunos departamentos y entidades, rechazan la dirección del Partido y llevan a cabo criminales actividades anti-Partido y antisocialistas mediante los instrumentos que tienen en sus manos. En su mayoría, estas personas son las llamadas "autoridades" y poseen alguna "reputación" en la sociedad. Quienes no conocen la verdad, tienen aún una fe ciega en ellas. Creyendo que cuentan con el capital para medir fuerzas con el proletariado, esos elementos hacen todo lo posible por mantenerse aferrados a la contumaz ciudadela de la ideología burguesa. Sus actividades anti-Partido y antisocialistas no son un fenómeno aislado ni accidental. Están a tono con el coro antichino internacional de los imperialistas, los revisionistas contemporáneos y los reaccionarios de diversos países, están en concordancia con las actividades que realizan las clases reaccionarias derrocadas dentro del país para lograr su restauración, se coordinan con las actividades anti-Partido de los oportunistas de derecha en el Partido. Sus actividades anti-Partido y antisocialistas son engañosas hasta cierto punto y en extremo perjudiciales. Nuestra lucha contra ellos es de vida o muerte. Debemos tener una clara comprensión de esto y mantener una elevada vigilancia. En cuanto a aquellos que han escrito algunas obras malas pero que tienen identidad de sentimientos con el Partido y el socialismo, sus defectos y errores pueden ser corregidos en el curso de la práctica. Hay que diferenciar estrictamente a esos camaradas del puñado de elementos anti-Partido y antisocialistas.

 

Ya antes de que se lograra la victoria en todo el país, el Presidente Mao Tse-tung nos había advertido: "Después de eliminados los enemigos armados, quedarán aún los enemigos no armados, los cuales entablarán inevitablemente una lucha a muerte contra nosotros; jamás debemos subestimarlos. Si ahora no planteamos ni comprendemos el problema de este modo, cometeremos errores muy graves."

 

El capitalismo procura su restauración invariablemente por medio de la violencia o la "evolución pacífica", o mediante la combinación de ambas. El imperialismo yanqui y los otros enemigos de clase dentro y fuera del país no sólo intentan derribarnos utilizando la violencia, sino que también tratan de conquistarnos mediante la "evolución pacífica", mediante el empleo de "proyectiles almibarados". Difunden en mil y una formas los virus políticos e ideológicos reaccionarios y el modo de vida burgués, en una tentativa de corromper y desmoralizar a los comunistas, al proletariado y a los otros revolucionarios, con la esperanza de que algunas personas débiles de voluntad en nuestras filas degeneren en elementos burgueses y de que el socialismo retroceda gradualmente hacia el capitalismo. El hecho de que la Unión Soviética, el primer gran país socialista, fundado por Lenin y nacido en el fragor de los cañones de la Revolución de Octubre, haya venido deslizándose por el camino de la restauración capitalista a través de un proceso de "evolución pacífica" bajo el control y manipulación de un puñado de revisionistas que han usurpado la dirección del Partido y del Estado, es verdaderamente una gran lección.

 

EL Presidente Mao Tse-tung nos ha enseñado: "La lucha de clases, la lucha por la producción, y la experimentación científica son los tres grandes movimientos revolucionarios para construir un poderoso país socialista. Estos movimientos constituyen una sólida garantía de que los comunistas se verán libres del burocratismo e inmunes contra el revisionismo y el dogmatismo y permanecerán siempre invencibles. Son una garantía segura de que el proletariado será capaz de unirse con las amplias masas trabajadoras y practicar una dictadura democrática. Si, en ausencia de estos movimientos, se dejase surgir a los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y otros monstruos, y frente a esto nuestros cuadros cerrasen los ojos e incluso, en muchos casos, no distinguieran entre los enemigos y nosotros, sino que colaboraran con ellos y quedaran corrompidos y desmoralizados; si con ello nuestros cuadros fueran arrastrados al campo enemigo o el enemigo lograra colarse en nuestras filas, y si muchos de nuestros obreros, campesinos e intelectuales fueran dejados indefensos ante las tácticas blandas y las duras del enemigo, entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez sólo algunos años o una década, o varias décadas a lo sumo, para que se produjera inevitablemente una restauración contrarrevolucionaria en escala nacional, el partido marxista-leninista se transformara en partido revisionista o partido fascista, y toda China cambiara de color."

 

Debemos tener firmemente presente esta instrucción del Presidente Mao Tse-tung y jamás olvidar la

lucha de clases durante el período del socialismo; nunca debemos hacer caso omiso de la batalla contra los enemigos no armados.

 

El Presidente Mao Tse-tung nos ha enseñado: "Cualquier cultura dada (como forma ideológica) es un reflejo de la política y de la economía de una sociedad dada, y ejerce a su vez una enorme influencia y efecto sobre éstas" y "la revolución cultural es el reflejo ideológico de la revolución política y económica y está a su servicio". Ha señalado además: ". . . mientras reconocemos que en el desarrollo de la historia en su conjunto son las cosas materiales las que determinan las cosas espirituales y la existencia social la que determina la conciencia social, al mismo tiempo reconocemos, y tenemos que hacerlo,' la reacción de las cosas espirituales, la reacción de la conciencia social en la existencia social y la reacción de la superestructura sobre la base económica."

 

En los 16 años transcurridos a partir de la liberación, se han establecido en China la base económica del socialismo y el Poder político de la dictadura del proletariado y se están fortaleciendo cada día más. La revolución socialista en los frentes económico y político ha alcanzado grandes triunfos. Sin embargo, el concepto político y la ideología de la burguesía y otras clases explotadoras derribadas todavía ejercen una enorme influencia. No sólo impiden el desarrollo de la base económica del socialismo, sino que también tratan por todos los medios de utilizar la cultura burguesa y revisionista para abrir el camino a la restauración del capitalismo.

 

La cuestión de "quién vencerá a quién" en la esfera ideológica está lejos de ser resuelta. Debemos prestar mucha atención a la reacción de la superestructura sobre la base económica y a la lucha de clases en el campo ideológico. Sin la victoria de la revolución socialista en este campo no se puede consolidar la victoria de la revolución socialista en los frentes económico y político.

 

Nunca debemos pensar que el frenético ataque lanzado contra nosotros por este puñado de elementos revisionistas y burgueses se limita a una "rebelión de letrados" que no llegará a ser gran cosa. Jamás debemos considerar nuestra lucha contra ellos como meras "polémicas en el papel" que no afectan la situación general. De hecho, toda restauración contrarrevolucionaria se inicia en los dominios del espíritu-incluyendo la ideología, la superestructura, lo teórico, lo académico, la literatura y el arte-a fin de ganarse la opinión pública. El revisionismo de Jruschov usurpó de esta manera la dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética. Igualmente, en Hungría, un grupo de escritores, artistas e intelectuales revisionistas y burgueses organizaron el Club Petofi y actuaron como fuerza de choque en los motines contrarrevolucionarios de 1956. Los ataques furibundos que actualmente lanzan contra el Partido y contra el socialismo un puñado de elementos revisionistas y burgueses de nuestro país constituyen un intento vano de hacer realidad su sueño de restaurar el capitalismo. Si no nos mantenemos vigilantes contra estos enemigos sin armas, si no los contraatacamos resueltamente, si permitimos que las ideas burguesas tengan rienda suelta y si dejamos que sus complots se lleven a cabo, nos veremos abocados al peligro de que los cimientos de nuestro socialismo sean socavados y de que nuestro país cambie de color.

 

El Ejército Popular de Liberación de China es un ejército de obreros y campesinos creado y dirigido por el Partido y el Presidente Mao Tse-tung; es el soporte principal de la dictadura del proletariado y el defensor de la causa del socialismo. Debemos estar estrechamente alerta contra los enemigos armados y prepararnos en todo momento para frustrar los ataques armados del imperialismo yanqui y sus lacayos; al mismo tiempo, debemos mantener una elevada vigilancia contra los enemigos no armados y aplastar con resolución los criminales complots de la burguesía contra el Partido y el socialismo. Los cuadros y soldados de nuestro Ejército Popular de Liberación no sólo deben ser valientes que cargan contra el fuego enemigo en el campo de batalla, sino también ser firmes combatientes proletarios contra

los "proyectiles almibarados" en los frentes político e ideológico. Debemos seguir las enseñanzas del Presidente Mao, poseer un pleno conocimiento de la naturaleza prolongada, tortuosa y compleja de la lucha de clases en el período del socialismo y no olvidar jamás la lucha de clases. Debemos armar nuestra mente con el pensamiento de Mao Tse-tung, observar, analizar y enfocar todo desde el punto de vista de la lucha de clases y con el método del análisis de clase. Debemos criticar las cosas erróneas, desarraigar las hierbas venenosas y aniquilar a los monstruos de toda especie dondequiera que los encontremos; nunca les debemos permitir que se desenfrenen ni que creen perturbaciones.

 

… La política es la lucha de una clase contra otra. Colocar la política en el primer lugar significa que debemos colocar en el primer lugar la política proletaria, tomar el pensamiento de Mao Tse-tung como guiá y la lucha de clases como la palanca principal, y desplegar una lucha destinada a fomentar la ideología proletaria y erradicar la burguesa. Nuestras fuerzas armadas no viven en un vacío. La lucha de clases en la sociedad se reflejará inevitablemente, a través de diversos canales, en nuestras fuerzas armadas y en la mente de cada uno de nosotros. Nunca debemos subestimar la influencia que sobre nosotros ejerce la lucha de clases en la esfera ideológica. Las buenas obras literarias y artísticas y los buenos artículos pueden ayudar a elevar nuestra conciencia política y a fortalecer nuestra voluntad de combate. Pero las películas, piezas teatrales, novelas y artículos malos pueden envenenar nuestra mente, cambiarla en forma gradual y conducirnos hacia una ruta errada si no los examinamos, boicoteamos y repudiamos. La experiencia histórica prueba que ningún enemigo es temible por feroz que sea y, cualesquiera que sean sus ardides. Lo temible es que nosotros carezcamos de vigilancia y tengamos la mente desarmada. La presente gran revolución cultural socialista es la más vivida y práctica educación en el espíritu de la lucha de clases y, además, una prueba para todos los cuadros y soldados del Ejército Popular de Liberación en lo político e ideológico. Cada camarada debe seguir de cerca y prestar cuidadosa atención al actual desarrollo de la gran revolución cultural con un elevado sentido de responsabilidad política y un gran fervor revolucionario, y participar de modo activo en esta grandiosa lucha, a fin de templarse, educarse, transformarse y hacerse más consciente políticamente a través del proceso.

 

La época de Mao Tse-tung es la época en que los obreros, campesinos y soldados dominan la teoría marxista-leninista. Están desempeñando su papel de fuer-za principal en esta gran revolución cultural socialista.

Aunque los "eruditos", "especialistas" y "profesores" anti-Partido y antisocialistas se revistan con toda suerte de mantos, hagan grandes gestos y deliberadamente conviertan las cosas sencillas en misteriosas, no nos pueden intimidar ni desorientar. Contamos con el arma invencible: el pensamiento de Mao Tse-tung, y con corazones ardientes y leales al Partido, al socialismo y al pensamiento de Mao Tse-tung. Nos acompaña la verdad.

 

 

(editorial de Jiefangun Bao (Diario del Ejército de Liberación) del 4 de mayo de 1966). (Publicado en Pekín Informa N° 20, 18 de mayo de 1966)

 

DECISIÓN DEL CC DEL PCCH Y DEL CONSEJO DE ESTADO

Sobre la reforma de los exámenes de admisión a los centros de enseñanza superior.

(Extracto)

 

Considerando que ahora está en desarrollo la gran revolución cultural en los institutos, universidades y escuelas secundarias de segundo ciclo, será necesario disponer de cierto tiempo para realizar a fondo y con éxito este movimiento. La dominación burguesa se halla todavía profundamente arraigada y la lucha entre el proletariado y la burguesía es muy aguda en bastantes universidades, institutos y escuelas secundarias. La realización del movimiento de la revolución cultural de manera profunda y acabada en los centros de enseñanza superior y en las escuelas secundarias de segundo ciclo afectará de modo trascendental la educación. Mientras tanto, el método de exámenes de admisión para los centros de enseñanza superior, aunque ha sido constantemente mejorado desde la liberación, no ha podido desprenderse, en lo fundamental, del molde del sistema burgués de exámenes; y este método perjudica el cumplimiento de la política educacional formulada por el Comité Central del Partido y por el Presidente Mao, e impide que los centros de enseñanza superior absorban un mayor número de jóvenes revolucionarios que son obreros, campesinos y soldados. Este sistema de exámenes debe ser totalmente reformado. Por lo tanto, también se requiere tiempo para estudiar y elaborar nuevos métodos de ingreso.

En vista de la situación arriba mencionada, el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado han decidido posponer por seis meses el ingreso de 1966 a los centros de enseñanza superior de manera que por un lado, ellos y las escuelas secundarias de segundo ciclo dispongan del tiempo suficiente para llevar a cabo de manera profunda y exitosa la revolución cultural y, por el otro, cuenten con el tiempo suficiente para hacer todos los preparativos concernientes a la elaboración de un nuevo método de admisión.

A fin de que la admisión y el inicio de un nuevo semestre en las escuelas secundarias de segundo ciclo no se vean afectados, los estudiantes que regresen este semestre de escuelas secundarias de segundo ciclo donde la revolución cultural esté todavía realizándose deben ser acomodados convenientemente y sus horarios arreglados por las autoridades de la escuela para que el movimiento se lleve a cabo de manera profunda y exitosa: en caso de que el movimiento en las escuelas haya sido completado antes del comienzo de la admisión a los centros de enseñanza superior, estas escuelas deben organizar la participación de sus alumnos en el trabajo productivo en el campo o en las fábricas.

13 de Junio de 1966.

 

Elogio a los guardias rojos

(Extractos)

ACTUALMENTE los revolucionarios de toda China emulan para elogiar a la Guardia Roja.

La iniciativa revolucionaria de ésta ha conmovido al mundo entero.

La Guardia Roja es algo nuevo surgido en la tempestad de la gran revolución cultural proletaria, nació y crece en esta gran revolución.

 

Desde su gestación, la Guardia Roja ha sido nutrida por el pensamiento de Mao Tse-tung. Los guardias rojos dicen muy bien: El Presidente Mao es nuestro comandante rojo y nosotros somos los jóvenes soldados rojos del Presidente Mao Tse-tung.

 

Lo que más les gusta a nuestros guardias rojos es leer las obras del Presidente Mao y seguir sus enseñanzas, y su cariño por el pensamiento de Mao Tse-tung es el más cálido. Llevan consigo las Citas del Presidente Mao y consideran como su obligación suprema el estudio, la difusión, la aplicación y la defensa del pensamiento de Mao Tse-tung.

 

En la gran revolución cultural proletaria que fue iniciada y está siendo dirigida personalmente por el Presidente Mao, los guardias rojos han llevado a cabo de manera resuelta heroicas y tenaces luchas contra aquellos elementos que tienen poder y siguen el camino capitalista y contra todos los monstruos, y en la gran revolución cultural proletaria se han convertido en destrozadores de camino.

 

Después de la publicación de la "Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria", que fue elaborada bajo la dirección personal del Presidente Mao, este gran líder y el camarada Lin Biao, su intimo compañero en armas, el 18 de agosto pasaron revista en la capital china a los guardias rojos. Con el estímulo directo del gran mando supremo, el Presidente Mao, los guardias rojos y otras organizaciones revolucionarias de la juventud han llevado a un nuevo auge la gran revolución cultural.

 

Saliendo de sus escuelas y lanzándose a las calles, decenas de millones de guardias rojos levantaron un irresistible torrente revolucionario. Enarbolando la bandera roja del invencible pensamiento de Mao Tsetung y desplegando el espíritu revolucionario proletario de atreverse a pensar, a hablar, a actuar, a abrirse camino y a hacer la revolución, están limpiando el lodo dejado por la vieja sociedad y barriendo toda la basura acumulada durante miles de años.

 

Los guardias rojos han hecho muchas cosas buenas y han presentado numerosas buenas sugerencias. De acuerdo con las enseñanzas del Presidente Mao, han obtenido brillantes resultados en la lucha por erradicar las viejas ideas, cultura, hábitos y costumbres de las clases explotadoras y por fomentar las nuevas ideas, cultura, hábitos y costumbres del proletariado.

 

Los guardias rojos constituyen la fuerza de choque de la gran revolución cultural proletaria. Sus acciones revolucionarias han exaltado el fervor revolucionario entre las masas, dando lugar a un movimiento aún más vigoroso. Tal impetuoso, revolucionario y masivo movimiento ha sumido al puñado de elementos infiltrados en el Partido que tienen poder y siguen el camino capitalista en el vasto océano de las masas revolucionarias. Sin un movimiento masivo en tan gran escala, seria imposible destruir la base social en que descansa el puñado de derechistas burgueses y llevar a cabo la gran revolución cultural proletaria de manera total y en profundidad.

 

La Guardia Roja es un nuevo fenómeno en el horizonte del este. Los jóvenes revolucionarios. son el símbolo del futuro y la esperanza del proletariado. La dialéctica revolucionaria nos dice que las fuerzas recién surgidas son invencibles, que crecerán y se desarrollarán de manera inevitable en la lucha y que vencerán finalmente a las fuerzas decadentes. Por lo tanto, aplaudiremos precisamente las cosas nuevas, las ensalzaremos, las alentaremos a redoble de tambores, batiremos gongs para abrirles camino y con nuestros brazos en alto les daremos la bienvenida.

 

Nuestros guardias rojos han realizado acciones meritorias en el curso de la gran revolución cultural proletaria. El Presidente Mao y el Comité Central del Partido elogian calurosamente su elevado espíritu revolucionario, y las grandes masas de obreros, campesinos y soldados aclaman también con entusiasmo sus acciones revolucionarias.

 

¡Estas acciones de los jóvenes combatientes revolucionarios son en realidad excelentes! Sus meritorias

hazañas durante la gran revolución cultural quedarán registradas para siempre en los anales de la historia revolucionaria del proletariado.

 

Los guardias rojos aprenden a nadar nadando, aprenden a hacer la revolución participando en ella. Se exigen a sí mismos, no sólo atreverse a luchar y a hacer la revolución, sino también hacerse hábiles en la lucha y en la revolución. Sobre la base de la experiencia que ellos mismos han adquirido en la práctica, están estudiando con mayor profundidad los 16 Puntos del Comité Central del Partido sobre la gran revolución cultural proletaria, se esfuerzan para dominarlos y llevarlos a la práctica.

 

Habiendo recibido el caluroso elogio del Presidente Mao y de las grandes masas de obreros, campesinos y soldados, los jóvenes combatientes revolucionarios se ponen ahora en guardia contra el engreimiento y la precipitación y quieren aprender modestamente del Ejército Popular de Liberación y de las masas de obreros y campesinos. Están decididos a elevar aún más su conciencia política, su sentido de organización y disciplina, …

Están decididos a templarse en el crisol de la revolución a fin de convertirse … en comunistas que obran en beneficio de otros, haciendo caso omiso de todo interés personal, en continuadores de la causa revolucionaria del proletariado.

Las diferentes clases sostienen diferentes puntos de vista con respecto a las acciones revolucionarias de los guardias rojos. Las clases revolucionarias las consideran extremadamente buenas mientras que las clases contrarrevolucionarias las consideran extremadamente malas.

 

Los pueblos revolucionarios de todo el mundo han aplaudido estas acciones revolucionarias y han rendido un alto homenaje a los guardias rojos. Por otro lado, los imperialistas, los reaccionarios de todos los países, los revisionistas contemporáneos y la pandilla de Chiang Kai-shek maldicen con los términos más virulentos a los guardias rojos. Los han difamado calificándolos de "jóvenes fanáticos" y han atacado sus acciones revolucionarias diciendo que "violan la dignidad humana", que "destruyen las tradiciones sociales" y así sucesivamente.

 

¡El Presidente Mao nos ha enseñado que ser atacado por el enemigo no es una cosa mala, sino buena. Mejor aún es si el enemigo nos ataca desaforadamente y nos pinta con los peores colores y sin ninguna virtud. Es realmente un gran honor para los guardias rojos ser atacados desaforadamente por los enemigos de clase del país y del exterior.!

 

"¡Jóvenes fanáticos!" Invariablemente los enemigos de la revolución son hostiles en extremo al entusiasmo revolucionario de las masas, y lo vituperan de "fanático". A nosotros nos gusta precisamente lo que el enemigo odia, los jóvenes revolucionarios no sólo deben mantener su desbordante entusiasmo revolucionario, sino que deben también desplegar aún más su elevado espíritu revolucionario.

 

"¡Violan la dignidad humana!" Los guardias rojos han castigado, desenmascarado, criticado y repudiado de manera implacable a la reaccionaria y decadente cultura de la burguesía, y expuesto a la luz la cara repugnante de los derechistas burgueses, dejándolos como ratas que cruzan la calle perseguidas por todos. Por eso gritan: "Esto viola la dignidad humana." Hablando con franqueza, nosotros no sólo debíamos violar su "dignidad" sino que también derribarlos para que jamás vuelvan a levantarse.

 

¿"Destruyen las tradiciones sociales"? Uds. tienen razón. Los guardias rojos quieren efectivamente destruir las tradiciones de los terratenientes y los burgueses. Los jóvenes combatientes revolucionarios desean precisamente hacer una esmerada limpieza de todos los virus remanentes del feudalismo, eliminar los microbios del capitalismo y desentrañar las malignas raíces del revisionismo. Sólo destruyendo por completo las diversas tradiciones antiguas de las clases explotadoras es posible continuar y desarrollar las tradiciones revolucionarias del proletariado.

 

De acuerdo con las instrucciones del Presidente Mao y del Comité Central del Partido, los jóvenes combatientes de la Guardia Roja están concentrando todas sus fuerzas para golpear al puñado de derechistas burgueses, y su blanco principal son aquellos elementos en el seno del Partido que tienen poder y siguen el camino capitalista. Al hacerlo, han sacado las bombas de tiempo colocadas en China por el imperialismo y el revisionismo. Por eso, resulta sumamente natural que los imperialistas y los revisionistas se sientan sorprendidos, furiosos y con odio hacia las acciones revolucionarias de los guardias rojos.

 

Un vocero de las clases reaccionarias, el Papa Pablo VI, confesó desesperadamente que para ellos las acciones revolucionarias de los guardias rojos eran "un signo de muerte y no un signo de vida". Efectivamente es así. Las acciones revolucionarias emprendidas por los jóvenes combatientes revolucionarios son en verdad un signo de la destrucción final para los enemigos de clase del país y del exterior. Y nuestros guardias rojos son un símbolo de la prosperidad y la infinita vitalidad de la causa revolucionaria del proletariado.

 

Como el sol rojo que se levanta en el este, la sin precedentes y gran revolución cultural proletaria está iluminando la tierra con sus brillantes rayos.

 

¡Vivan los guardias rojos armados con el pensamiento de Mao Tse-tung!

¡Viva el Presidente Mao, nuestro gran maestro, gran líder, gran mando supremo y gran timonel!

(Comentario de Hongqi, N.° 12 de 1966) (Pekín Informa N° 39 de 1966)

 

32 Organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai emiten un comunicado urgente

(Extracto)

En este momento en que la gran revolución cultural proletaria en Shanghai entra en la batalla decisiva entre las dos líneas y en que el Comité Municipal del Partido de Shanghai que lleva a cabo porfiadamente la línea reaccionaria burguesa, está siendo derrotado, el puñado de elementos dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista fraguan otra vez nuevos complots. En combinación con las fuerzas capitalistas de la sociedad, utilizan la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación fundamental de la lucha e incitar a las masas a que combatan entre sí, provocando de esta manera interrupciones en la producción fabril y en el tránsito ferroviario y de carretera. Incluso han incitado a los estibadores a que detengan su labor, creando así dificultades en el trabajo de los puertos y perjudicando el prestigio internacional de China. Derrochan a su antojo los caudales del Estado, aumentando arbitrariamente los salarios y los gastos de bienestar, concediendo sin límites toda clase de bonificaciones e incitando a la gente a la ocupación por la fuerza de edificios públicos. Estas son las nuevas formas empleadas por el Comité Municipal del Partido de Shanghai para persistir en la línea reaccionaria burguesa.

Al recurrir a tan ruines y siniestras artimañas el puñado de elementos dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista no persiguen otros fines que: 1) Ponerse contra el Presidente Mao y el Comité Central del Partido y ejercer presión sobre el Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la Revolución Cultural, saboteando la producción, interrumpiendo las comunicaciones y perjudicando la economía nacional y la vida del pueblo, con el objeto de minar la gran revolución cultural proletaria, y 2) Utilizar la cuestión de los beneficios económicos para desviar la orientación fundamental de la lucha, en un intento de dirigir la seria lucha política hacia el erróneo camino de la lucha económica, y al mismo tiempo, corroer la voluntad revolucionar de las masas mediante beneficios materiales, fomentar la evolución pacífica y dar rienda suelta a la ideología burguesa.

Por este medio, advertimos severamente al Comité Municipal del Partido de Shanghai que jamás tendrá éxito ninguna intriga, que tienda a desviar la orientación de la lucha, saboteando la producción, interrumpiendo las comunicaciones y aumentando los salarios y los gastos de bienestar. Los rebeldes revolucionarios, armados con el pensamiento de Mao Tse-tung, desenmascaran con firmeza esta conspiración y repelen con resolución los ataques lanzados por el pensamiento reaccionario burgués. Cumpliremos decididamente la política de “empeñarse en la revolución y promover la producción” formulada por el Presidente Mao. Por un lado, tomaremos parte activa en la gran revolución cultural proletaria, y, por el otro, permaneceremos firmes en nuestros puestos de producción y construcción, persistiremos en la jornada de ocho horas diarias, nos esforzaremos por cumplir y sobrepasar los planes de producción y haremos todo lo posible para asegurar la alta calidad de los productos. Creemos que las masas de obreros revolucionarios tienen un alto sentido de responsabilidad política hacia su gran patria socialista; sin duda pondrán en primer plano el concepto de lo público y, partiendo de los intereses generales del Estado, tratarán correctamente las cuestiones citadas y conquistarán una doble victoria, en la revolución cultural y en la producción.

A fin de reparar rápidamente la grave situación creada en la producción social por el Comité Municipal del Partido de Shanghai, hacemos este llamado a los compañeros de armas de los grupos rebeldes revolucionarios de toda la ciudad:

1. Los obreros, cuadros y estudiantes de los grupos rebeldes revolucionarios deben cumplir resueltamente la instrucción del Presidente Mao de “empeñarse en la revolución y promover la producción, tomar parte activa en la gran revolución cultural y, al mismo tiempo, permanecer firmes en sus puestos de producción y convertirse en ejemplos de empeñarse en la revolución y promover la producción.

2. Deben llamar a todos los rebeldes revolucionarios del país a efectuar una pronta acción para persuadir y movilizar a los obreros, cuadros, trabajadores de empresas y entidades públicas y aprendices de Shanghai que se encuentran intercambiando experiencias revolucionarias en otras partes del país, para que vuelvan de inmediato a Shanghai, a fin de realizar bien la gran revolución cultural en sus propias entidades y sobrepasar los planes de producción para 1967.

3. Todos los certificados que autorizan a la gente para dirigirse a otras partes del país con el objeto de intercambiar experiencias revolucionarias, emitidos en el pasado por los que ocupan puestos dirigentes en las diversas entidades serán declarados nulos y sin vigencia desde el día en que se publique este documento. Estas personas que desempeñan puestos dirigentes deben responsabilizarse de la recuperación (a plazos si es necesario) de las grandes sumas de dinero concedidas por ellas para cubrir los intercambios de experiencias (excluyendo los pasajes).

4. Aparte de los gastos para la producción, los salarios, la revolución cultural, la administración de oficinas y otros propósitos legítimos, los fondos circulantes de todos los organismos gubernamentales, organizaciones, empresas y entidades públicas serán congelados desde el día de la publicación de este documento. Esto será efectuado por los organismos financieros a nivel municipal y a todos los demás niveles bajo la supervisión conjunta de los grupos rebeldes revolucionarios y las masas revolucionarias, a fin de asegurar que la economía estatal no sufra pérdidas (esto no se aplica a los ahorros individuales en el banco).

5. Para evitar la desviación del rumbo fundamental de la lucha, los problemas relacionados con el reajuste de salarios, aumento de salarios con efecto retroactivo, bienestar y beneficios deben ser tratados, en principio, en una etapa posterior del movimiento (los casos especiales serán tratados de otra manera luego de pedirse instrucciones a las autoridades centrales).

6. La integración de los estudiantes con los obreros y campesinos es la vía indispensable por la cual los estudiantes transformarán su concepción del mundo y realizarán con éxito la gran revolución cultural. Con el objeto de provocar entre los obreros descontento hacia los estudiantes, de sabotear la integración de éstos con los obreros y de poner en efecto la “evolución pacífica” entre los estudiantes, algunas personas que ocupan puestos dirigentes han llegado al extremo de pagar a los estudiantes salarios relativamente altos por su trabajo. Esta es una práctica revisionista ciento por ciento, y debe ponerse fin a ella desde el día en que se publique este Comunicado.

7. Todos los edificios públicos y las casas confiscadas a los capitalistas son propiedad de todo el pueblo y serán distribuidas en forma unificada por el Estado en una etapa posterior del movimiento. A nadie le está permitido apoderarse de edificios públicos. Después de la investigación, cualquier transgresor será castigado por el Buró de Seguridad Pública. A los que inciten a los ciudadanos a apoderarse de edificios públicos se les aplicará la ley de acuerdo con la gravedad de la transgresión. Los que se han trasladado a casas ocupadas por la fuerza, deben volver a sus residencias originarias en el plazo de una semana.

8. Hay que fortalecer la dictadura del proletariado. Los que se opongan al Presidente Mao, al Vicepresidente Lin Piao y al Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la Revolución Cultural, y aquellos que socaven la gran revolución cultural y saboteen la producción, serán de inmediato arrestados por el Buró de Seguridad Pública de acuerdo con la ley. A quienes en el curso del movimiento destruyan el orden social, golpeen a la gente o cometan atentados, robos o hurtos se les aplicará la ley de acuerdo con la gravedad de la transgresión; los objetos robados deben ser devueltos sin dilación. Aquellos que repitan tales delitos o después de repetida educación rehúsen enmendarse, serán severamente castigados.

9. Se espera que las organizaciones rebeldes de las diversas entidades y las masas revolucionarias de toda la ciudad cumplan de inmediato los puntos mencionados y movilicen a todos los órganos de propaganda para difundirlos y hacer un trabajo de educación.

10. Se ordena al Comité Municipal del Partido y al Buró de Seguridad Pública que actúen conforme a los puntos mencionados. Los que violen estos puntos serán, luego de una investigación, castigados de inmediato por el cargo de socavar la gran revolución cultural.

9 de Enero de 1967.

 

Oponerse al economismo y aplastar el nuevo contraataque de la línea reaccionaria burguesa

(Extracto)

La decisión tomada personalmente por nuestro gran líder, el Presidente Mao. de transmitir al país entero el Mensaje a Todo el Pueblo de Shanghai y el Comunicado Urgente emitidos por las organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai es un acontecimiento de gran significación histórica. Marca el comienzo de una nueva etapa en la gran revolución cultural proletaria de nuestro país.

El Comunicado Urgente emitido por el Cuartel General de Rebeldía Revolucionaria de los Obreros de Shanghai y otras organizaciones de masas revolucionarias ha revelado vivida y penetrantemente la gran conspiración de los elementos reaccionarios en la zona de Shanghai: la conspiración de utilizar los "proyectiles almibarados" del beneficio económico para inducir a una parte de masas.

Los elementos reaccionarios dilapidan sin escrúpulo la riqueza del Estado, aumentan arbitrariamente los salarios y los beneficios, distribuyen de manera desenfrenada toda clase de fondos y materiales e instigan a las masas a que se apoderen de viviendas públicas por la fuerza como si fueran propiedad privada. Incitan a la lucha por la fuerza y la coacción, provocan incidentes, empujan a un número de obreros a abandonar de sus puestos en la producción, llevando así a algunas fábricas al paro y obstruyendo el tránsito ferroviario y de carretera. Incluso hacen labor de agitación entre el personal portuario para que efectúe paros en su trabajo. Algunos dirigentes de los departamentos ferroviarios utilizan métodos semejantes para suspender el transporte por trenes en un vano intento de sabotear la gran revolución cultural proletaria. Los elementos reaccionarios se creen a sí mismos muy inteligentes, pero, de hecho, están levantando una piedra solamente para dejarla caer sobre sus propios pies. Cuanto más activamente operan, tanto más claramente exponen sus rasgos revisionistas contrarrevolucionarios. Crean así las condiciones para su propio colapso total.

La treta economista que este puñado de gente ha puesto en juego ha proporcionado a las masas revolucionarias un buen material de enseñanza por ejemplo negativo. Ha capacitado a las amplias masas para conocer la verdadera naturaleza del economismo y la necesidad de ponerlo al descubierto y atacarlo hasta que sea pulverizado.

 

¿Qué clase de baratija es el economismo?

 

El economismo, mediante el soborno económico satisface el modo de pensar de una minoría de masas atrasadas, carcome la voluntad revolucionaria de las masas y conduce la lucha política de las masas por la vía errónea del economismo, haciéndoles descuidar los intereses del Estado, de la colectividad y los intereses a largo plazo, y perseguir solamente intereses personales e inmediatos. Su vano objetivo es el de estrangular la gran revolución cultural proletaria, desintegrar la dictadura del proletariado y el sistema socialista.

 

El economismo destruye la producción social, la economía nacional y el sistema de la propiedad socialista. Promueve la tendencia espontánea hacia el capitalismo y el incentivo material revisionista en un vano intento de socavar la base económica del socialismo.

 

Yendo contra el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Tse-tung, es una baratija revisionista contrarrevolucionaria de cabo a rabo. Es un desperdicio sacado del basura del viejo revisionismo y del contemporáneo. Bajo el sistema capitalista. el economismo es un instrumento que defiende la dominación reaccionaria del capitalismo y se opone a la revolución proletaria. Bajo el sistema socialista, reviste una naturaleza aún más reaccionaria y es un instrumento para la restauración contrarrevolucionaria del capitalismo.

 

En una palabra. este economismo utiliza la espontaneidad de la burguesía para remplazar la conciencia revolucionaria del proletariado, utiliza la ultrademocracia burguesa para remplazar el centralismo democrático y el sentido de organización y disciplina del proletariado, utiliza las ilegalidades reaccionarias burguesas para remplazar la dictadura del proletariado y la democracia amplia que se efectúa bajo ella. y utiliza la propiedad capitalista para remplazar la propiedad socialista. El economismo es una nueva forma con la cual la línea reaccionaria burguesa lanza un contraataque en gran escala a la línea revolucionaria proletaria.

 

Todas las masas y organizaciones revolucionarias deben centuplicar su vigilancia, deben calar las intrigas y artimañas del economismo a que recurre el enemigo de clase, deben aplastar completamente el nuevo contraataque lanzado por la línea reaccionaria burguesa y llevar la gran revolución cultural proletaria hasta el fin.

 

El Comunicado Urgente emitido por las organizaciones de masas revolucionarias de Shanghai ha mantenido en alto la gran bandera roja de la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao y aplica resueltamente la política correcta de "empeñarse en la revolución y promover la producción" formulada por el Presidente Mao, sentando así un buen ejemplo para la lucha contra el economismo contrarrevolucionario, vale decir, contra el revisionismo contrarrevolucionario.

 

En su mensaje de saludo a las diversas organizaciones rebeldes revolucionarias de Shanghai, el Comité

Central del Partido Comunista de China, el Consejo de Estado, la Comisión Militar del Comité Central del Partido y el Grupo del Comité Central del Partido Encargado de la Revolución Cultural han llamado al Partido, al Gobierno, al ejército y al pueblo, y a los obreros, campesinos, estudiantes revolucionarios, intelectuales y cuadros revolucionarios de todo el país a estudiar la experiencia de los rebeldes revolucionarios de Shanghai, a emprender acciones concertadas y derrotar el nuevo contraataque lanzado por la línea reaccionaria burguesa, de modo que la gran revolución cultural proletaria avance triunfal por la línea revolucionaria proletaria que representa el Presidente Mao. Este llamamiento será, indudablemente, un gran estímulo para la clase obrera y el pueblo revolucionario de todo el país.

 

Con el fin de aplastar completamente al economismo, todos los revolucionarios proletarios deben, en la

misma forma que los rebeldes revolucionarios de Shanghai, unirse aún más estrechamente bajo la gran bandera del pensamiento de Mao Tse-tung y empuñar con firmeza la dirección de la gran revolución cultural y de la producción.

 

Debemos efectuar un paciente y arduo trabajo político e ideológico entre aquellas personas que son temporalmente embaucadas. Debemos tener la convicción de que la aplastante mayoría de ellas quieren hacer la revolución. En el momento en que ellos comprendan la verdad, serán capaces de hacer una distinción entre lo correcto y lo erróneo en la cuestión cardinal y se pasarán al lado de la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao.

 

La actual lucha de clases en todos los terrenos ha sido provocada por la burguesía y sus agentes. Advertimos a aquellos que se empeñan tercamente en la línea reaccionaria burguesa: detengan su galope ante el borde del precipicio y así tendrán la oportunidad de recompensar con sus servicios meritorios sus crímenes ante el Partido y el pueblo. Si no se someten al pueblo revolucionario, entonces alístense para su propia destrucción.

 

 

¡Revolucionarios proletarios, formemos una gran alianza para arrebatar el poder a los que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista!

(Extracto)

En respuesta al grandioso llamamiento de nuestro gran líder, el Presidente Mao, una formidable tormenta revolucionaria, en la cual los rebeldes revolucionarios proletarios están formando una gran alianza para luchar por la loma del poder, está barriendo toda China y estremeciendo el mundo entero con el ímpetu de una avalancha y la fuerza de una centella.

¡El más grande festival de los rebeldes revolucionarios proletarios ha 11gado! ¡Las campanas han tocado a muerto por todos los monstruos y demonios! Levantemos nuestros brazos para exclamar con entusiasmo: ¡La gran alianza de los rebeldes revolucionarios proletarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, son excelentes, verdaderamente excelentes!

Este es un nuevo salto en la gran revolución cultural proletaria de nuestro país. Es el gran comienzo de la lucha de clases a escala nacional y general que se desarrollará este año.

 

Esta es una gran empresa pionera en el movimiento comunista internacional, un gran acontecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad, un gran acontecimiento que afectará al futuro del mundo y al destino de la humanidad.

 

En la sociedad socialista y bajo las condiciones de la dictadura del proletariado, centenares de millones de revolucionarios han formado poderosas filas revolucionarias, con la gran alianza de los rebeldes revolucionarios proletarios como núcleo, para emprender la toma del poder, desde abajo hacia arriba, de manos del puñado de elementos dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa. Este es un importante desarrollo de la teoría marxista-leninista de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado hecho por el Presidente Mao.

 

El problema fundamental de la revolución es el del poder. Con la victoria de la revolución democrática

popular de nuestro país. el proletariado tomó el poder en toda la nación. Pero los enemigos de clase derrocados continúan existiendo y no se resignan a su derrota. Por otra parte, nuevos elementos burgueses aparecen en las filas del proletariado y de los pequeños productores. La lucha entre el proletariado y la burguesía por la toma del poder ha continuado vigorosamente durante todo este tiempo. Desde el comienzo mismo, la gran revolución cultural proletaria ha sido una lucha por la toma

del poder. Esta gran revolución cultural significa precisamente la movilización de centenares de millones de personas para liberarse y arrebatar el poder al puñado de elementos dentro del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista. Sólo desarrollando un gran movimiento de masas como éste, una lucha de masas para tomar el poder en todas las esferas de actividad, es posible resolver plenamente el problema de la toma del poder por el proletariado.

 

¡Todo tipo de poder controlado por los representantes de la burguesía, debe ser tomado! Esta es la gran verdad del marxismo-leninismo, del pensamiento de Mao Tse-tung, que las grandes masas revolucionarias han asimilado a través de las arduas luchas de los últimos meses.

 

¿Por qué, cuando la izquierda revolucionaria, en respuesta al gran llamamiento del Presidente Mao y llena de infinita lealtad a la causa revolucionaria proletaria, apuntó hacia aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y disparó las primeras descargas, se la estigmatizó de "contrarrevolucionaria" y 'derechista"?

 

¿Por qué. después de la llegada de los "grupos de trabajo", la izquierda revolucionaria, en lugar de ser

emancipada fue sometida a una represión aún más brutal bajo el terror blanco?

 

¿Por qué, cuando las grandes masas revolucionarias se levantaron para denunciar y criticar la línea reacción ria burguesa, se produjeron incidentes en que las masas luchaban en gran escala entre sí e inclusive luchaban utilizando la fuerza y el derramamiento de sangre; por qué tantos destrozadores de camino revolucionarios fueron atacados, perseguidos, expulsados y reprimidos, y por qué, recientemente, se produjeron en gran escala nuevos contraataques de la línea reaccionaria burguesa y hubo una inundación del economismo contrarrevolucionario?

 

Los reveses. vueltas y altibajos de los últimos meses y las sucesivas tormentas de la lucha de clases han

proporcionado profundas lecciones a las masas de rebeldes revolucionarios. Ellas están comprendiendo cada vez con mayor claridad que la revolución ha sufrido reveses precisamente debido al hecho de que ellas no habían tomado en sus propias manos los sellos del poder. El puñado de representantes de la burguesía se muestran tan frenéticos y se han atrevido a engañar a tal extremo al pueblo, debido precisamente a que todavía tienen el poder. ¡De todas las formas en que las masas revolucionarias pueden manejar su propio destino, en definitiva, la única forma es tomar el sello de autoridad en sus propias manos! Quien tiene el poder, lo tiene todo; quien no tiene el poder, no tiene nada. ¡De todas las cosas importantes, la posesión del poder es la más importante! Siendo así, las masas revolucionarias, con un profundo odio hacia los enemigos de clase, aprietan sus dientes y con férrea determinación deciden: ¡Unirse en una gran alianza para tomar el poder! ¡¡El poder!! ¡¡¡E1 poder!!! ¡Hay que recuperar todo el poder del Partido, el poder político y el poder económico que han usurpado los revisionistas contrarrevolucionarios y los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa! Las masas revolucionarias deben tomar firmemente en sus manos el destino de la dictadura del proletariado, el destino de la gran revolución cultural proletaria y el de la economía socialista! Ellas han dicho con mucha razón: "¡Los revolucionarios proletarios, la verdadera izquierda revolucionaria, tienen puestos sus ojos en la toma del poder, piensan en la toma del poder y lo que hacen es tomar el poder! ¡Esta no es una "ambición personal", sino tomar el poder para el proletariado y el comunismo y para que el gran pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las posiciones!

 

El movimiento desplegado por las masas de los proletarios revolucionarios rebeldes, movimiento que estremece al mundo, a fin de formar una gran alianza para luchar por la toma del poder es una batalla gigantesca y decisiva entre el proletariado y la burguesía. Esta lucha va inevitablemente acompañada de un estallido concentrado de las contradicciones de clase, de una tormenta de incomparables proporciones. La realidad de esta batalla decisiva y gigantesca ha producido ante nuestros ojos escenas extremadamente conmovedoras.

 

¡Vean! Las masas de los rebeldes revolucionarios proletarios, han despedazado los obstáculos de diversa índole, se han puesto apremiantemente en acción, se han unido bajo la gran bandera roja del pensamiento de Mao Tse-tung y han agrupado en torno suyo a centenares de millones de revolucionarios. Están desplegando de manera altamente consciente el espíritu de rebeldía revolucionaria del proletariado, se atreven a luchar, se atreven a tomar el poder, a lanzarse a la carga y apoderarse de las posiciones enemigas y derrotan todo lo que está contra ellas, y avanzan de victoria en victoria.

 

¡Vean! El puñado de revisionistas contrarrevolucionarios temen y odian a muerte la gran alianza de los rebeldes revolucionarios y su toma del poder de manos de aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa, porque la toma del poder es la toma de su vida misma, la toma de su última arma mágica, con la ayuda de la cual pensaban "ajustar cuentas después de la cosecha de otoño". Están desconcertados, se han puesto furiosos y son presa de la histeria. Pero la lucha desesperada de todos los contrarrevolucionarios no les sirve de nada. Están siendo ahogados rápidamente por el torrente del movimiento de masas de la gran alianza de los rebeldes revolucionarios para luchar por la toma del poder.

 

¡Esta es la mayor dicha que han tenido en su vida todos los revolucionarios proletarios!

 

Para llevar a cabo la lucha por la toma del poder, los rebeldes revolucionarios proletarios deben concertar una gran alianza. Sin una gran alianza, la toma del poder de manos de aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista se queda en palabras huecas. Hace más de cien años, Marx y Engels fueron los primeros en plantear en su "Manifiesto del Partido Comunista" la combatiente consigna de "¡proletarios de todos los países, uníos!", con la cual tocaron el redoble de tambores de combate anunciando la primera toma del poder por el proletariado e hicieron a temblar de miedo a la burguesía del mundo viejo. Hace más de 40 años, nuestro gran líder el Presidente Mao formuló el gran llamamiento para formar "una gran alianza de las masas del pueblo", toque de clarín para el avance para la revolución de nueva democracia en nuestro país. Hoy, en la nueva situación provocada por la gran revolución cultural de nuestro país, centenares de millones de revolucionarios se están movilizando y lanzando a la lucha con el nuevo gran llamamiento del Presidente Mao, bajo la gran consigna de "Rebeldes revolucionarios proletarios, formemos una gran alianza para tomar el poder de aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista". Esto presagia que ha llegado el fin del puñado de miembros del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y de los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa.

 

"A la infinita tierra le pregunto:

 

¿Quiénes controlan la naturaleza?"

 

[Del poema 'Changsha' del Presidente Mao, con la melodía de Qin Yuan Chun]

 

"¡Nosotros! ¡Nosotros! ¡¡Nosotros!! ¡Nosotros, las grandes masas de obreros. campesinos y soldados somos los dueños indiscutibles del nuevo mundo!" ¡Tales son las sonoras y nítidas voces de las masas revolucionarias!

 

Los cuadros y estudiantes revolucionarios deben integrarse al movimiento de los obreros y al de los campesinos. Deben combinar la lucha en la sociedad con la lucha en las organizaciones a que pertenecen y establecer una alianza con las fuerzas revolucionarias de otras organizaciones a fin de atacar, desde dentro y fuera. aplastar totalmente el viejo sistema de explotación y el revisionista y las estructuras burocráticas. Las masas de obreros y campesinos, intelectuales y cuadros, revolucionarios, unidos, deben actuar como amos de sus propios asuntos y establecer un orden proletario completamente nuevo.

 

La gran alianza debe formarse en la lucha por la tema del poder. La gran alianza requiere una posición bien definida. Es una gran alianza de los rebeldes revolucionarios, y no una mescolanza. El eclecticismo, el reformismo, la "mentalidad de pequeño grupo" [que considera más los intereses del pequeño grupo que los intereses generales], el sectarismo, el departamentalismo y el divisionismo, todos deben ser derrotados.

 

En el momento de auge de la gran alianza de los revolucionarios proletarios para arrebatar el poder a aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, un pequeñísimo número de obstinados elementos burgueses se disfrazará para tratar de infiltrarse de un modo u otro en las filas de la gran alianza de los revolucionarios. Ellos enarbolan hipócritamente la bandera de "rebelión revolucionaria" en el intento de arrebatar el poder al proletariado. Es su costumbre inventar rumores, sembrar discordias y disensiones, llamar negro a lo blanco y confundir lo justo con lo erróneo, incitar a las masas a desviar el blanco de la lucha y a dirigir la punta de lanza de su ataque contra los revolucionarios, contra la dictadura del proletariado y el cuartel general de la revolución proletaria. Debemos seguir las enseñanzas del Presidente Mao, elevar nuestra vigilancia y mantener una visión clara, trazar una definida línea divisoria entre el enemigo y nosotros, distinguir entre lo justo y lo erróneo en los problemas vitales, descubrir todas las intrigas y complots del enemigo y asestarle resueltos contragolpes.

 

Esta resistencia de fuerza sin precedentes, por parte del enemigo de clase, es inevitable. El puñado de elementos en el seno del Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y el pequeñísimo número de recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa se están coludiendo con todos los monstruos y demonios de la sociedad a fin de formar una alianza contrarrevolucionaria para oponer resistencia a la gran alianza de la revolución. Pero, por muchas que sean las vueltas, altibajos y reveses que podamos encontrar, nosotros, los centenares de millones de revolucionarios pertrechados con el pensamiento de Mao Tse-tung. y contando con la brillante dirección del Presidente Mao superaremos todas las dificultades, pondremos uno a uno al descubierto y derribaremos a todos aquellos que levantan corrientes perniciosas y encienden fuegos infernales, dirigen la punta de lanza de sus ataques contra la dictadura del proletariado y el cuartel general de la revolución proletaria. La gran alianza revolucionaria derrotará finalmente a la pequeña alianza contrarrevolucionaria.

 

"Hay tantas cosas por hacer,

siempre urgentes.

El mundo gira,

El tiempo apremia,

Diez mil años son demasiado,

¡Hay que aprovechar cada día, cada hora!"

[Del poema del Presidente Mao "Respuesta a Kuo Mo-jo, con la melodía de Manjianghong]

 

Camaradas revolucionarios de armas, movilicémonos bajo la guía de la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao, formemos la gran alianza y desarrollemos una lucha general y nacional para arrebatar el poder al puñado de elementos en el Partido que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista y los recalcitrantes que persisten en la línea reaccionaria burguesa, y cumplamos triunfalmente la gran tarea histórica que nos ha confiado el Presidente Mao.

 

¡Si el enemigo se niega a rendirse, acabaremos con él!

 

¡Revolucionarios proletarios, formemos la gran alianza para tomar el poder de las manos de aquellos

que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista!

 

(Editorial de Renmin Ribao del 22 de enero) – PEKIN INFORMA No. 5

 

El Ejército Popular de Liberación respalda firmemente a los revolucionarios proletarios

(Extracto)

Nuestro Ejército Popular de Liberación es un ejército revolucionario del proletariado creado personalmente por el Presidente Mao. Es el pilar de la dictadura del proletariado. En esta gran lucha del proletariado por arrebatar el poder a la burguesía, debemos estar firmemente al lado de la linea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao, al lado de los revolucionarios proletarios. El EPL debe apoyarlos y ayudarlos con firmeza, éste es el grandioso llamado de nuestro gran líder el Presidente Mao. Debemos seguir las enseñanzas del Presidente Mao y respaldar entusiasta, inequívoca y sinceramente a los rebeldes revolucionarios proletarios que se levantan para conquistar el poder. Aun cuando ellos puedan constituir temporalmente sólo una minoría, debemos apoyarlos sin la menor vacilación.

 

Dentro de la nueva situación producida en la actual gran revolución cultural proletaria, es imposible que el Ejército Popular de Liberación no intervenga. Alguna gente utiliza la "no intervención" como un pretexto para reprimir realmente a las masas. Esto es absolutamente impermisible. Su llamada "no intervención" es falsa. La cuestión no reside en intervenir o no, sino a qué lado se está. Se trata del problema de apoyar a los revolucionarios proletarios o a los conservadores o inclusive a los derechistas. En la actual gran revolución cultural proletaria, en la presente furiosa lucha de clases, no estar al lado del proletariado significa estar al lado de la burguesía. No estar al lado de la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao significa estar al lado de la línea reaccionaria burguesa. No puede haber eclecticismo, ni compromiso ni neutralidad en esta cuestión. Nuestro EPL debe apoyar clara y activamente a la izquierda revolucionaria proletaria.

 

Debe ser satisfecha la exigencia de todos los auténticos revolucionarios proletarios de que el ejército los apoye y asista. El Ejército Popular de Liberación debe desplegar la excelente tradición del trabajo de masas. Al dar apoyo a la gran revolución cultural proletaria de una localidad dada, el EPL debe identificarse con los revolucionarios proletarios y con las masas revolucionarias, aprender de las masas, divulgar entre ellas la linea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao y ayudar a los revolucionarios proletarios en su desarrollo y crecimiento.

 

"El Poder nace del fusil". El Poder del proletariado, conquistado por el Ejército Popular con el fusil, tiene que ser defendido con el fusil por el Ejército Popular. Los contrarrevolucionarios activos y las organizaciones contrarrevolucionarias que sabotean la gran revolución cultural proletaria deben ser resueltamente reprimidos y debe ejercerse sobre ellos la dictadura del proletariado.

 

El Presidente Mao nos enseña: "El Ejército Rojo de China es un cuerpo armado para llevar a cabo las tareas políticas de la revolución." Los rebeldes revolucionarios proletarios se han levantado para arrebatar el poder a aquellos que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, asegurando de esta forma que nuestro país no cambiará de color en las generaciones venideras. Esto constituye la más alta política del proletariado. Nuestro Ejército Popular de Liberación es infinitamente leal al Presidente Mao y a la línea revolucionaria proletaria representada por él. Hemos realizado algunas contribuciones al defender fielmente la gran revolución cultural proletaria. Haremos nuevas y aún mayores contribuciones para apoyar a los revolucionarios proletarios en su levantamiento y en su toma del poder.

 

Camaradas: Hemos marchado heroicamente a través del agua y el fuego para conquistar el país para el pueblo y hemos hecho imperecederas contribuciones en el pasado. En la actual, rigurosa y gran lucha de clases, debemos convertirnos en piedra angular de la gran revolución cultural proletaria. Debemos seguir la instrucción del camarada Lin Biao: apoyar con entusiasmo al Presidente Mao, respaldar con vehemencia a la izquierda revolucionaria proletaria, golpear fuertemente al puñado de personas que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, y mantener siempre muy roja la bandera de nuestro gran Ejército Popular de Liberación.

 

(Editorial de Jiefangjun Bao del 25 de enero)

 

¿PATRIOTISMO O TRAICIÓN A LA PATRIA?

(Extractos)

- Sobre el film reaccionario Historia intima de la corte Ching -

por Chi Ben-yu

 

"Desde que fue exhibida en todo el país, aún no se ha criticado y repudiado la película Historia íntima de la corte Ching, calificada de patriótica aunque de hecho es un film de traición a la patria".

Presidente Mao Tse-tung: "Carta acerca del problema de Estudios sobre Sueno del Pabellón Roja”

 

El Presidente Mao señaló severamente: Historia

íntima de la corte Ching es una película de traición a la patria y debe ser criticada y repudiada. Dijo además: Algunos la llamaban patriótica; yo la considero de traición a la patria, de total traición a la patria. Pero los revisionistas contrarrevolucionarios Lu Ding-yi y Chou Yang, un tal Ju, en ese entonces subdirector permanente del Departamento de Propaganda del Comité Central del Partido, y otros, así como el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apoyaba desde atrás, se aferraron empecinadamente a su posición reaccionaria burguesa y se opusieron en forma abierta a la directiva del Presidente Mao. Sostuvieron que esta película reaccionaria era "patriótica" y se negaron a criticarla y repudiarla.

 

La camarada Chiang Ching, entonces miembro de un comité para guiar el trabajo del cine, dependiente

del Ministerio de Cultura, se atuvo a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y propuso en varias reuniones criticar y repudiar resueltamente el film Historia íntima de la corte Ching. No obstante, Lu Ding-yi, Chou Yang, Ju y otros impugnaron esta proposición acudiendo a todas sus energías para predicar el supuesto  "carácter progresista patriótico" de esta película reaccionaria. Cuando la camarada Chiang Ching quiso actuar en consonancia con la directiva del Presidente Mao, arrojaron sobre ella las siniestras palabras del patrón de ellos  escondido entre bastidores, el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, diciéndole: "El camarada fulano sostiene que es un film patriótico." Perseverando en la verdad, la camarada Chiang Ching se mantuvo en su posición, rechazó  en inequívocos términos esas reaccionarias y absurdas aseveraciones e insistió en que la película debía ser criticada y repudiada.

 

La película reaccionaria Historia íntima de la corte Ching trata un tema supuestamente histórico. Se refiere al Movimiento de Reforma de 1898 y a la lucha del movimiento Yihetuan en los años postreros de la dinastía Ching. Adopta abiertamente la posición del imperialismo, del feudalismo y de la burguesía reaccionaria, distorsiona a su antojo los hechos históricos y embellece al imperialismo, al feudalismo y al reformismo burgués. Mientras canta loas a los monárquicos, calumnia el movimiento revolucionario de masas y la heroica lucha popular antimperialista y antifeudal y aboga por la capitulación nacional y la capitulación de clase.

¿Qué actitud adoptar hacia la agresión imperialista?

 

La contradicción entre el imperialismo y el pueblo chino es una contradicción principal en la sociedad moderna de China. El imperialismo es el primero y el más brutal enemigo del pueblo chino. Qué actitud tomar hacia la agresión imperialista constituye una cuestión de importancia primordial para la revolución.

En lo que se refiere al problema de la agresión imperialista, el film reaccionario Historia íntima de la corte Ching, aplaudido como "patriótico" por el puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apoyaba desde atrás, es un reflejo perfecto de la actitud, sumamente vergonzosa y servil, de temor y adoración al imperialismo y proimperialismo.

 

El Presidente Mao nos enseña que ante el imperialismo, esa bestia salvaje, los pueblos revolucionarios no deben mostrar la menor timidez. Pero a los ojos del guionista y de los apologistas del film, no queda otra alternativa que la de levantar los brazos y rendirse a la agresión imperialista. Esto es capitulación nacional al desnudo, típica filosofía de traidores.

 

Es necesario señalar en especial una cosa. De ninguna manera es fortuito que el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido haya ensalzado como "patriótico" un film reaccionario y totalmente entreguista. Ya en los primeros

días que siguieron a la victoria de la Guerra de Resistencia contra el Japón, se hallaba espantado ante la

agresión del imperialismo yanqui y sus lacayos. Sin esperanzas en el futuro de la revolución china, promovió activamente en el seno del Partido la llamada "nueva etapa de paz y democracia", una línea de capitulación nacional y capitulación de clase. El Presidente Mao nos exhortó a desechar las ilusiones, respondele al enemigo medida por medida y luchar por cada pulgada de terreno, en tanto que esta persona sembraba empeñosamente ilusiones acerca de la paz con el imperialismo norteamericano y sus lacayos y escribía con descaro artículos en los periódicos expresando su gratitud por la "ayuda" del imperialismo yanqui a China y mendigándose la "paz", en una tentativa de entumecer la voluntad combativa del pueblo. Incluso engañaba al pueblo diciendo que "la principal forma de lucha en la revolución china ha pasado a ser pacífica y parlamentaria. Es la lucha de masas legal y la lucha parlamentaria", "debe hacerse un cambio en todo el trabajo del Partido" y "todos los problemas políticos deben ser resueltos por vía pacífica". El Presidente Mao dijo que, como el enemigo estaba afilando sus espadas, nosotros también debíamos afilar las nuestras. Sin embargo, esta persona pretendía que el pueblo entregara las armas que tenía en sus manos. Haciendo una intensa propaganda de la teoría de traición a la patria, consideraba al enemigo como padre suyo y tenía muchas ganas de ser sirviente del imperialismo yanqui. Dijo: "Ya que los EE.UU. tienen que buscar compradores en China, ¡también podemos actuar como sus compradores, compradores rojos!" Los compradores son compradores. Son perros falderos de los imperialistas. ¿Qué es eso de "compradores rojos'? Es una mentira completa. Con esa vil e impúdica mentalidad de esclavo, ansiosos tanto tiempo de ser compradores de los imperialistas, encontraron sumamente a su gusto la película reaccionaria y de total traición a la patria, Historia íntima de la corte Ching. La causa estriba en que la teoría defendida por Chen Fei, agente del imperialismo en el film, en el sentido de que el imperialismo podría ayudar a China a "rehabilitar el régimen imperial", reflejaba precisamente su traidora mentalidad de ansiar convertirse en compradores de los imperialistas.

 

¿Qué actitud adoptar hacia el movimiento revolucionario de masas Yihetuan?

 

El Presidente Mao dice: "A fin de cuentas, todas las verdades del marxismo pueden resumirse en una frase: 'La rebelión se justifica'." ¿Qué actitud se debe adoptar hacia el movimiento revolucionario de rebelión contra el imperialismo y el feudalismo lanzado por las masas revolucionarias del Yihetuan? ¿Apoyarlo o combatirlo? ¿Elogiarlo u odiarlo? Esta es una piedra de toque para distinguir a los verdaderos revolucionarios de los falsos, a los revolucionarios de los contrarrevolucionarios.

 

En el momento crucial, cuando nuestro país estaba a punto de ser dividido entre los imperialistas, los héroes del Yihetuan avanzaron con bravura, enarbolaron la gran bandera revolucionaria de lucha patriótica antimperialista y desplegaron un heroico combate contra los bandidos imperialistas y sus lacayos. Ellos cubrieron las calles y callejones con diversas consignas en las cuales expresaban la firme determinación del pueblo chino de combatir a los imperialistas:

"¡Devuélvannos la tierra y los derechos!

¡Nos atrevemos a desafiar mares de fuego y montañas erizadas de espadas!

¿Qué importa si el emperador se ha rendido?

No descansaremos hasta ver muerto al último de los invasores extranjeros."

 

Ante la frenética represión de las fuerzas agresoras imperialistas, las masas revolucionarias del Yihetuan empuñaron heroicamente sus primitivas espadas y lanzas combatiendo contra los invasores armados con rifles y cañones modernos. Hicieron gala del intrépido espíritu revolucionario y combatiente del pueblo chino.

Los jóvenes formaron la fuerza más activa y dinámica durante el movimiento Yihetuan. Realizaron inmortales hazañas en este gran movimiento revolucionario. La Hongdengzhao (Linterna Roja), que estremeció a China y al mundo, fue una organización de mujeres jóvenes de muchos lugares del norte del país. Ellas mismas se organizaron en una fuerza disciplinada, hicieron ejercicios militares y defendieron su patria. Sus trajes eran rojos, rojas sus gorras, portaban linternas y lanzas rojas. Combatían en el frente y cazaban espías en la retaguardia. Con su activa participación en las filas del Yihetuan y su resuelta oposición al imperialismo y sus lacayos, desplegaron el heroico espíritu revolucionario antimperialista y antifeudal de la mujer joven china.

La intrépida lucha del Yihetuan cubre de gloria y orgullo al pueblo chino y es una de las piedras angulares de su gran victoria, conquistada medio siglo después. Hizo que los agresores conocieran el sabor del puño de hierro del pueblo chino y desbarató la quimera de los imperialistas de "partición" de China.

Los verdaderos marxistas siempre han elogiado con entusiasmo los movimientos revolucionarios de masas de tan imponente escala. En sus grandes obras, el Presidente Mao concede alto valor a las heroicas hazañas del movimiento Yihetuan y les canta una y otra vez. Considera al movimiento Yihetuan como una etapa importante en el desarrollo de la revolución democrático-burguesa de China. El Presidente Mao ha señalado: La guerra del Yihetuan fue una justa guerra contra los opresores. Al igual que otras guerras revolucionarias del pueblo chino en los últimos cien años, "manifiesta el indomable espíritu del pueblo chino de perseverante resistencia contra el imperialismo y sus lacayos." Demuestra que "nuestra nación, la nación china, tiene coraje para combatir al enemigo hasta la última gota de sangre, determinación para recobrar con sus propias fuerzas cuanto ha perdido, y capacidad para levantarse sobre sus propios pies entre las demás naciones." "Gracias a la inflexible y heroica lucha librada por el pueblo chino en los cien años pasados, el imperialismo no ha sido capaz de doblegar a China, ni jamás será capaz de hacerlo."

 

No obstante, el film reaccionario y totalmente entreguista Historia íntima de la corte Ching, loado por el puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y por el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apuntalaba desde atrás, exterioriza un profundamente enraizado odio de clase hacia el movimiento de masas revolucionario antimperialista Yihetuan, y recurre a todos los medios para difamarlo y calumniarlo. El film pinta la acción revolucionaria del Yihetuan contra el imperialismo como una especie de amotinamiento salvaje. Echa todo el barro que puede sobre el Yihetuan, atacándolo vilmente de "locos", "chusma" que "cometió asesinatos y produjo incendios", e "ignorantes" dados a la "brujería".

Los reales bandidos que masacraron al pueblo e incendiaron no fueron otros sino los imperialistas y sus lacayos. Según lo admitido por Alfred Von Waldersee, jefe de las tropas imperialistas invasoras, esas tropas, luego de ocupar Pekín, quemaron, masacraron, saquearon, robaron, violaron a las mujeres, destrozaron tesoros de la cultura y perpetraron toda forma de crímenes.

La patriótica lucha antimperialista del Yihetuan enlaza estrechamente con la lucha antifeudal. Los gritos de combate del Yihetuan eran: "Matar a los extranjeros y liquidar a los funcionarios corrompidos." Así dice una canción popular de la época: "Degollar a los extranjeros y quitar la vida a los bestiales mandarines: Grandes esperanzas brillarán ante la gente sencilla cuando extranjeros y mandarines hayan sido eliminados." "Primero matar a los demonios extranjeros y luego golpear a los funcionarios corrompidos." Tales fueron sus simples y directas consignas revolucionarias antimperialistas y antifeudales. Su odio por la clase dominante feudal tenía raíces profundas.

 

El Presidente Mao nos enseña que el conocimiento del hombre se desarrolla de una etapa inferior a una superior y del conocimiento sensorial al racional. "Lo mismo pasó con el conocimiento del pueblo chino respecto al imperialismo. La primera etapa fue la del conocimiento sensorial, superficial, tal como se manifiesta en las indiscriminadas luchas contra los extranjeros, ocurridas durante los movimientos del Reino Celestial Taiping, del Yihetuan y otros. Sólo en la segunda etapa, la del conocimiento racional, el pueblo chino discernió las diferentes contradicciones internas y externas del imperialismo y comprendió la verdad esencial de que el imperialismo oprimía y explotaba a las amplias masas populares de China en alianza con la burguesía compradora y la clase feudal. Este conocimiento no comenzó sino en la época del Movimiento del 4 de Mayo de 1919."' En consecuencia, es absolutamente impermisible arrojar sobre el movimiento Yihetuan la calumnia de ser instrumento de los gobernantes feudales sólo porque no pudieron ver con claridad la naturaleza del imperialismo y del feudalismo. Como se señala arriba, junto a sus actividades antimperialistas, el Yihetuan en ningún momento cesó sus actividades contra la dinastía Ching. Aún después de la aparición de la consigna "Apoyar a la dinastía Ching y liquidar a los extranjeros', Chu Hongdeng [Linterna Roja Chu] elaboró un plan para atacar Pekín y perseveró en la lucha antifeudal.

El hecho de que el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido odie tan furiosamente los movimientos de masas revolucionarios en la historia nos ayuda a comprender mejor por qué, en la presente gran revolución cultural proletaria, formuló, en colaboración con el otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido, una línea reaccionaria burguesa con la intención infructuosa de extinguir las llamas revolucionarias encendidas por el propio Presidente Mao; por qué trastrocó las cosas, confundió lo blanco y lo negro, organizó ataques convergentes contra los revolucionarios, reprimió a las masas y desató el terror blanco, y por qué procuró por mil y un medios avivar la arrogancia de la burguesía y aplastar el espíritu del proletariado.

¿Qué actitud adoptar hacia el reformismo burgués?

 

La actitud que uno asuma hacia el reformismo burgués es, en realidad, una cuestión de actitud hacia el camino socialista y el camino capitalista.

El Movimiento de Reforma de 1898, glorificado por el film, fue un movimiento reformista de la burguesía china. Lo iniciaron ciertos integrantes de la clase gobernante feudal y una cantidad de reformistas burgueses que empezaban a apartarse de esa clase gobernante. Emprendieron el movimiento ante la amenaza de una tormenta revolucionaria y el desastre de la subyugación nacional, partiendo siempre de los intereses de los terratenientes y la burguesía. Esta fue una tentativa de encauzar a China por el camino del capitalismo a través de la modernización reformista y de la reforma constitucional desde arriba.

Según las condiciones históricas de la época, el Movimiento de Reforma de 1898 significó, en algún grado, un golpe contra la dominación ideológica de la clase gobernante feudal y desempeñó un cierto papel de esclarecimiento en el proceso de la emancipación ideológica. Siempre hemos reconocido este punto. Mas, tal reconocimiento implica hacer una evaluación crítica de personajes e incidentes históricos desde el punto de vista del materialismo histórico. Bajo ningún concepto significa hacer una glorificación sin principios del Movimiento de Reforma de 1898 y sus participantes representativos. Estos eran también gobernantes que explotaban y oprimían al pueblo trabajador. Sus metas reformistas no se basaban ni jamás podían basarse en los intereses de la revolución popular; se orientaban a afianzar su dominación y a explotar de una manera más eficaz al pueblo. Lo que ellos pretendían cambiar no era la esencia sino algunos aspectos mínimos del viejo orden. La ilusión que acariciaban era simplemente la transformación gradual, a través de recovecos, de la economía terrateniente en economía semiterrateniente y semicapitalista (en realidad una economía semifeudal y semicolonial). Fue un intento de contener el movimiento revolucionario popular y reprimir la revolución por medios invisibles. Incluso en ese entonces, por lo tanto, el reformismo jamás pudo dar una salida al pueblo chino.

A fines del siglo XIX, se hallaban ya delineados dos caminos de reforma social en China: Uno era el camino reformista burgués que intentaba llegar al capitalismo mediante la reforma constitucional y la modernización desde arriba. Dadas las condiciones históricas de China en aquel tiempo, esto no podía sino ser un camino falso, intransitable y reaccionario, ya que China, para la modernización reformista, carecía de las condiciones históricas que se presentaron en Europa Occidental y el Japón. China estaba entonces siendo reducida paso a paso a un Estado semifeudal y semicolonial bajo agresión imperialista. Pese a ello, Kang You-wei y Liang Chi-chao, líderes de los reformistas burgueses chinos, depositaban precisamente en el imperialismo sus esperanzas de reforma constitucional y modernización. Acariciaban la ilusión de que, pasándose en cuerpo y alma al lado del imperialismo y apoyándose en la fuerza de éste, harían realidad sus propósitos de reforma constitucional y modernización. El único resultado que podía acarrear era el de introducir al lobo a la casa y acelerar el proceso de reducir a China a Estado semicolonial y semifeudal, en el cual no valía la pena mencionar siquiera el desarrollo capitalista. El otro camino de reforma social consistía en alzar a las grandes masas y hacer la revolución mediante la lucha armada. Tanto la revolución del Reino Celestial Taiping como el movimiento Yihetuan lo siguieron. Estas revoluciones no se coronaron con la victoria final por fallarles la dirección proletaria. Sin embargo, asestaron recios golpes al imperialismo y al feudalismo, y promovieron el avance histórico de China.

 

El pueblo chino conquistó la victoria revolucionaria a través de una prolongada lucha armada bajo la dirección del Presidente Mao, y en vísperas de la fundación de la República Popular China, el propio Presidente Mao resumió las experiencias de las luchas revolucionarias de estos cien años transcurridos, criticando y repudiando el camino reformista burgués y proclamando que "la civilización burguesa occidental, la democracia burguesa y el proyecto de una república burguesa han caído todos en bancarrota a los ojos del pueblo chino". Lo que indigna es especialmente el hecho de que, después de todo, el puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido hayan calificado este film reaccionario y totalmente entreguista, que ensalza el reformismo burgués y aboga por el camino capitalista, como un film "patriótico", y lo hayan puesto en exhibición a gran escala en toda China, sin crítica ni repudio. Si esto se permite, ¿qué no se podrá permitir?

En su artículo 'Sobre la dictadura democrática popular", el Presidente Mao señala: "Desde la derrota de China en la Guerra del Opio de 1840, los chinos avanzados pasaron innumerables penalidades, buscando la verdad en el ejemplo de los países occidentales." En aquel entonces, los chinos que aspiraban al progreso sostenían que "sólo la modernización podía salvar a China, sólo aprender de los países extranjeros podía modernizarla." "Los japoneses habían logrado éxitos al aprender de Occidente, y los chinos también deseaban aprender de los japoneses." Pero, "la agresión imperialista desvaneció el ensueño de los chinos de aprender de Occidente. Cosa extraña: ¿por qué los maestros siempre agredían a sus discípulos? Los chinos aprendieron mucho de Occidente, pero lo aprendido resultó inaplicable, y sus ideales no pudieron realizarse nunca". "Las salvas de los cañones de la Revolución de Octubre nos trajeron el marxismo-leninismo." "Bajo la dirección del Partido Comunista, el pueblo chino, después de expulsar al imperialismo japonés, ha mantenido durante tres años la Guerra Popular de Liberación y ha logrado en lo fundamental la victoria." "La democracia burguesa ha cedido el lugar a la democracia popular dirigida por la clase obrera, y la república burguesa, a la república popular. De ahí la posibilidad de llegar, a través de la república popular, al socialismo y al comunismo, a la abolición de las clases y al mundo de la Gran Armonía. Kang You-wei escribió el Datong Shu (Libro de la Gran Armonía), pero no encontró ni podía encontrar el camino que conduce a la Gran Armonía. La república burguesa, que existe en el extranjero, no puede existir en China, porque China es un país oprimido por el imperialismo. El único camino es el que pasa por la república popular dirigida por la clase obrera."

 

Bajo la dirección de su gran líder el Presidente Mao, el pueblo chino libró sucesivas, arduas y cruentas batallas, y finalmente llevó al triunfo la lucha contra el imperialismo y el feudalismo. Con todo el país liberado, ¿adónde debía ir la China liberada? ¿A quién debían pertenecer los frutos de la victoria? ¿Qué clase poseía el derecho de recoger los duraznos que habían crecido regados por la sangre y las vidas de miles y miles de mártires revolucionarios? Tales importantes cuestiones han sido el foco de la lucha librada entre diversas clases en la sociedad china no sólo en esa época; incluso hoy ocurre lo mismo

La burguesía quiso arrebatar los frutos de la victoria de manos del pueblo. Quiso recoger el durazno. Quiso que la China recién liberada emprendiera el camino capitalista. El máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido fue el indicado para recoger el durazno en nombre de la burguesía

 

El Presidente Mao ha dicho que la instauración de la República Popular China el 1.° de octubre de 1949, marcó el cumplimiento en lo básico de la etapa de la revolución de nueva democracia y el inicio de la etapa de la revolución socialista. El máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, sin embargo, insistió en tañer otras campanas, predicó diligente la "consolidación del orden de la nueva democracia", e hizo extensas giras de propaganda en favor del desarrollo del capitalismo en China.

Antes y después de la exhibición en todo el país de este film reaccionario, Historia íntima de la corte Ching, él aparecía en todas partes, haciendo siniestros discursos, emitiendo abundantes directivas siniestras, ensalzando mucho el llamado "progreso" y "gloria" del sistema capitalista, y difundiendo la absurda teoría de que la "explotación no es un crimen", "la rebelión no se justifica". Marx dijo: "El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza."' Pero, el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido soltó estos disparates: "En China, no hay demasiado capitalismo, sino demasiado poco." "Es necesario desarrollar la explotación capitalista, porque tal explotación es progresista." "En vez de ser un mal, la explotación capitalista es hoy una contribución." El declaró a los cuatro vientos que "los trabajadores no se oponen a la explotación, antes bien, le dan la bienvenida"; y que "mientras más capitalistas y más explotación, más satisfacciones tendremos". Incluso les dijo descaradamente a algunos capitalistas: "La agonía de los obreros es el desempleo. Lo que ellos temen es que no haya nadie que los explote. Por eso consideran mejor ser explotados que no explotados." "Los obreros quieren que ustedes los exploten. Si ustedes no lo hacen, ellos serán muy miserables." "Los capitalistas están también sirviendo al pueblo." "Si ustedes son capaces de explotar más, estarán beneficiando al Estado y al pueblo." "Mientras más ustedes exploten, mayor será su mérito y su gloria." "La explotación de los capitalistas tiene sus méritos en la historia, y esos méritos son inmortales." Propagó afanosamente la idea de que "la explotación es legal", planteando: "Es legal hacer utilidades, por muy grandes que ellas sean. También es legal gustar de ropas elegantes, usar cosméticos y polvos y beber vino y hacer banquetes." Hablando incluso como un payaso, se dirigió a los capitalistas: "Señores capitalistas: ¡Les suplico que me exploten! Si ustedes me explotan, yo seré capaz de alimentarme y mi mujer y mis hijos serán capaces de vivir. Si no lo hacen, será espantoso."

 

Al no aceptar los obreros sus hediondas teorías reaccionarias, él los calumnió como "carentes de comprensión política y poseedores de bajo nivel de conciencia política". Hablando como cómplice de los capitalistas, amenazó malignamente a los obreros: "Si los obreros no se someten a las reglas, es legal (para los capitalistas) luchar contra (ellos)."

Al mismo tiempo, él defendió también a brazo partido el desarrollo de la economía capitalista en las zonas rurales, pidiendo "protección por largo período para la economía de campesinos ricos", promoviendo las "cuatro libertades" (libertad de usura, de trabajo asalariado, de compra y venta de tierras y de empresas privadas). Propugnó vigorosamente impulsar "el tipo de campesino de tres caballos, un arado y una carreta" de manera de desarrollar la economía de campesinos ricos. Dijo estupideces tales como: "En la actualidad la explotación salva a la gente y es dogmático prohibir la explotación. Ahora es necesaria la explotación y se la debe acoger. Si los refugiados del sur de la Gran Muralla que van al nordeste son explotados allí por los campesinos ricos, estarán muy agradecidos de ser explotados." "Contratar mano de obra no es explotación; incrementa la riqueza de la sociedad." Propuso asimismo que "no se pusiera límite" a la contratación de mano de obra para labrar la tierra. "Es legal contratar mano de obra para labrar la tierra; esto también beneficia a las masas." El declaró que "aquellos que explotan también pueden ser socialistas" y que "no habría nada que temer, si hubiera diez mil campesinos ricos miembros del Partido en el nordeste de China". El intentó hacer así una vertiginosa inundación de la economía capitalista en las zonas rurales.

Para justificarse, el máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido dijo que su caso era el de "un revolucionario veterano enfrentado a problemas nuevos".

Si es realmente un "revolucionario veterano", entonces explique:

¿Por qué, en vísperas de estallar la Guerra de Resistencia contra el Japón, usted pregonó tan ardientemente la filosofía de la supervivencia, filosofía capitulacionista, filosofía de traidores, y dio instrucciones a alguna gente para hacer confesiones, rendirse ante el Kuomintang y traicionar al Partido Comunista, dar a la publicidad "declaraciones anticomunistas" y jurar "oponerse firmemente al comunismo"?

¿Por qué, después de la victoria de la Guerra de Resistencia, usted propuso la línea capitulacionista de

"una nueva etapa de paz y democracia"?

 

¿Por qué, después de la liberación, usted hizo cuanto pudo para oponerse a la transformación socialista de la industria y el comercio capitalistas, para oponerse a la cooperativización agrícola y para reducir radicalmente el número de cooperativas agrícolas?

 

¿Por qué, luego de completarse la transformación de la industria y el comercio capitalistas, la agricultura y la artesanía, usted propagó a todo pulmón la extinción de la lucha de clases e impulsó la colaboración de clases y la supresión de la lucha de clases?

 

¿Por qué, durante los tres años difíciles, usted hizo eco a los monstruos y demonios del país y del exterior para atacar vilmente las tres banderas rojas [la línea general del Partido para construir el socialismo, el gran salto adelante y la comuna popular], junto con abogar por la línea revisionista de "la ampliación de las parcelas de tierra de uso privado, la expansión de los mercados libres, el incremento de las empresas pequeñas que se responsabilizan por sus propias ganancias y pérdidas, la fijación de cuotas de producción basadas en la familia" y "la supresión de la lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo contemporáneo, así como la reducción de asistencia y apoyo a la lucha revolucionaria de otros pueblos"?

 

¿Por qué volvió a publicar usted en 1962 esa gran hierba venenosa, ese engañoso libro sobre la autocultivación de los comunistas que no se pronuncia por la revolución, la lucha de clases, la toma del poder ni la dictadura del proletariado, que se opone al marxismo-leninismo, al pensamiento de Mao Tse-tung, y que difunde la decadente concepción del mundo burguesa y la filosofía reaccionaria del idealismo burgués?

 

¿Por qué en el movimiento de educación socialista usted formuló y aplicó la línea oportunista, de "izquierda" en la forma pero de derecha en esencia, con el fin de sabotear ese movimiento?

 

¿Por qué en el curso de la gran revolución cultural proletaria usted, en colusión con el otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido, formuló y aplicó la línea reaccionaria burguesa?

 

La respuesta es una sola: ¡Usted no es en absoluto un "revolucionario veterano"! ¡Usted es un falso revolucionario, un contrarrevolucionario! ¡Usted es un Jruschov que se ha sentado a nuestro lado!

 

"Apelando a nuestra energía persigamos al quebrantado enemigo." Esta gran revolución cultural proletaria iniciada y dirigida personalmente por nuestro gran líder el Presidente Mao tiene precisamente el objetivo de movilizar a los cientos de millones de seres del pueblo para perseguir de manera implacable al puñado de revisionistas contrarrevolucionarios y al máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, quien los apuntala desde atrás, para recuperar los bastiones que ellos usurparon y asegurar que el pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas lasa posiciones.  

(Hongqi Nº 5, 1967) .- PEKIN INFORMA Nº 15 de 1967

 

Aprehender la contradicción principal, afianzarse en la orientación fundamental de la lucha

(Extractos)

 Estudio de la Circular del Comité Central del Partido Comunista de China del 16 de mayo de 1966

por Comentarista de "Hongqi"

 

DURANTE la gran revolución cultural proletaria, debemos aprehender la contradicción principal. Sólo así podemos mantenernos firmemente en la orientación fundamental de la lucha.

¿Cuál es la contradicción principal en la gran revolución cultural proletaria? La Circular del 16 de mayo de 1966 del Comité Central del Partido Comunista de China, gran documento histórico, proporciona una respuesta explícita a este problema.

Este gran documento histórico, elaborado bajo la guía personal del Presidente Mao, dirige la punta de lanza de la lucha contra "aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido que apoyan a los tiranuelos de academia burgueses, y aquellos representantes de la burguesía infiltrados en el Partido que protegen a esos tiranuelos". El Presidente Mao señala en este documento: "Los representantes burgueses que se han infiltrado en el Partido, el Gobierno, el ejército y los diversos sectores culturales, son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios que se apoderarán del Poder y convertirán la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía, si se les presenta la oportunidad." Hay que criticar y repudiar a fondo a estos revisionistas contrarrevolucionarios, barrerlos y recuperar la dirección que han usurpado. "Nuestra lucha contra ellos tiene que ser también una lucha a muerte."

 

Esto significa que la contradicción principal que debemos resolver en la gran revolución cultural proletaria es la contradicción entre el proletariado y el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Esta es una contradicción antagónica, una contradicción entre el enemigo y nosotros. La orientación fundamental de la lucha en esta gran revolución cultural proletaria es precisamente la solución de esta contradicción principal, dirigiendo la punta de lanza de la lucha contra el puñado de dichos elementos.

 

La contradicción entre el proletariado y el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y la burguesía en China y de la lucha entre el camino socialista y el capitalista. Esta es la característica más sobresaliente de la lucha de clases bajo la dictadura del proletariado, particularmente después de consumada en lo fundamental la transformación socialista de la propiedad de los medios de producción. Esta es una ley objetiva.

 

El puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido representa los intereses de la burguesía y refleja sus exigencias, en forma concentrada. Ellos agitan "banderas rojas" para oponerse a la bandera roja. Ellos aparecen como "dirigentes del Partido y del Gobierno", pero hablan y actúan en favor de la burguesía. Utilizan el poder del Partido y el Estado que han usurpado para aplicar la política de la burguesía y tratan, por todos los medios posibles, de convertir la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía. En una palabra, los representantes de la burguesía infiltrados en el Partido, han establecido solapadamente dentro del aparato de la dictadura del proletariado un cuartel general burgués acaudillado por el Jruschov de China. Por consiguiente, debemos concentrar nuestras fuerzas para aniquilar este cuartel general burgués y criticar y repudiar a fondo y desacreditar completamente sus baratijas revisionistas contrarrevolucionarias. Sólo así podemos eliminar este gravísimo peligro oculto, consolidar la dictadura del proletariado y asegurar que nuestro país no cambie de color.

 

El Presidente Mao ha señalado hace ya tiempo que las contradicciones entre las dos clases (el proletariado y la burguesía) y los dos caminos (el socialista y el capitalista) hallan expresión concentrada en las contradicciones entre el proletariado y el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido.

 

En su brillante obra Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, publicada en 1957, el Presidente Mao señaló que el revisionismo es más peligroso que el dogmatismo. En el plano nacional, el revisionismo mencionado se refiere principalmente a los agentes de la burguesía dentro del Partido.

 

En mayo de 1963, el Presidente Mao indicó que en las filas de nuestros cuadros, "muchos, en vez de distinguir entre los enemigos y nosotros, llegaron hasta colaborar con los enemigos, fueron corrompidos, divididos y desmoralizados por ellos, y, en consecuencia, fueron arrastrados al campo enemigo o los enemigos lograron infiltrarse en nuestras filas". El Presidente Mao añadió: "Entonces no haría falta mucho tiempo, tal vez unos cuantos años, o una década, o varias décadas a lo sumo, para que se produjera fatalmente una restauración contrarrevolucionaria a escala nacional, el partido marxista-leninista se transformara en partido revisionista o en partido fascista, y toda China cambiara de color." Aquí se pone énfasis en que los elementos dentro del Partido que fueron arrastrados al campo enemigo por la burguesía y los elementos de la burguesía que se infiltraron en nuestras filas son los más peligrosos.

 

En julio de 1964, al referirse al problema de continuadores de la causa revolucionaria del proletariado, el Presidente Mao planteó "el problema de precavernos contra la aparición del revisionismo jruschovista en China", y dijo que el primer requisito que han de llenar los continuadores de la causa revolucionaria del proletariado es "ser verdaderos marxista-leninistas, y no, como Jruschov, revisionistas disfrazados de marxistaleninistas".

 

En enero de 1965, en "Algunos problemas actuales planteados en el movimiento de educación socialista en el campo", el Presidente Mao expresó que "el blanco principal del movimiento actual son aquellos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido".

 

En los últimos años, el Presidente Mao ha señalado en muchas ocasiones: hay que estar vigilantes contra el surgimiento del revisionismo, especialmente contra el surgimiento del revisionismo en el Comité Central de nuestro Partido.

 

Después de algunos años de preparación, el Presidente Mao inició y está dirigiendo personalmente la gran revolución cultural proletaria. El objetivo principal de esta gran revolución es derrocar al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, en especial al puñado de máximos elementos de este tipo. Esto significa empuñar la contradicción principal después de analizar las entrelazadas y complejas contradicciones que existen en China en la etapa actual.

 

Al estudiar la Circular teniendo en cuenta la nueva situación de la lucha actual y la práctica de la revolución en el año transcurrido, el requisito fundamental es aprehender la contradicción principal y mantenerse firme e inflexiblemente en la orientación de la lucha. No debemos dejarnos distraer por las diversas contradicciones secundarias, desviando con ello la orientación fundamental de la lucha.

 

El Presidente Mao nos enseña: "Cuando se estudia un proceso cualquiera - si se trata de un proceso complicado en el cual existen más de dos contradicciones - debemos hacer todo lo posible por descubrir su contradicción principal. Una vez que la hemos encontrado, todos los problemas pueden ser resueltos fácilmente. Tal es el método que nos enseñó Marx en su estudio sobre la sociedad capitalista. En sus estudios sobre el imperialismo y la crisis general del capitalismo y sobre la economía soviética, Lenin y Stalin nos señalan también ese método. Por otra parte, miles de sabios y de trabajadores prácticos no entienden este método, resulta entonces que, perdidos entre una multitud de detalles, no son capaces de descubrir el corazón del problema ni tampoco, por consiguiente, el método para solucionar las contradicciones." En la gran revolución cultural proletaria, cuando las relaciones de clases experimentan un cambio drástico, es aún más imperativo prestar atención constante a la aprehensión de la contradicción principal.

 

Sólo empuñando la contradicción principal podemos desarrollar y fortalecer las filas de la izquierda, unirnos con las amplias masas populares y de cuadros, formar la gran alianza revolucionaria y aislar al máximo al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Debemos concentrar todas nuestras fuerzas para solucionar esta contradicción principal, criticar y repudiar a fondo, en el terreno político, ideológico y teórico, al puñado de máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y eliminar la perniciosa influencia que han desparramado en todos los frentes.

 

También existen contradicciones entre diferentes organizaciones de masas de la izquierda. Estas son contradicciones entre lo justo y lo erróneo en el seno de las fuerzas de la izquierda. En algunos casos, una parte está en lo correcto y otra en lo erróneo en una cuestión dada. En otros, una parte tiene más errores que la otra en un asunto determinado. En otros incluso, un lado tiene razón en un problema dado y comete error en otro, mientras que la otra parte está precisamente en la situación contraria. En todos estos casos, se trata de diferencias de principio. No obstante, las contradicciones entre ellos son secundarias, ellos tienen la misma orientación fundamental ya que sus contrarios comunes son los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Cuando vean con claridad su enemigo principal y aprehendan la contradicción principal, las organizaciones de masas de la izquierda podrán tratar y resolver correctamente las contradicciones entre ellas y no emplearán métodos para el tratamiento de las contradicciones entre el enemigo y nosotros al tratar con otras partes. Las divergencias entre las organizaciones de masas de la izquierda deben solucionarse a través de la crítica y autocrítica. Las controversias entre las dos partes pueden resolverse por medio de consultas. Cuando los problemas secundarios no puedan ser solucionados por el momento, ambos lados deben buscar un terreno común, dejando a un lado sus diferencias y uniéndose para combatir al enemigo. Esto no puede llamarse carencia de principios ni se puede calificar de borrar la línea entre lo correcto y lo erróneo, ni de eclecticismo ni de conciliacionismo, sino que es una práctica correcta destinada a formar la gran alianza revolucionaria y una manifestación del espíritu de principios correspondiente al marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Si al contrario, las organizaciones de la izquierda se aferran a sus puntos de controversia, consideran las cuestiones menores como más importantes que todo y se afanan en contiendas internas, aflojando de este modo la lucha contra los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, esto es precisamente carencia de principios, una expresión nociva de grupismo, localismo de "montaña" y anarquismo.

 

Las relaciones entre las organizaciones de masas de la izquierda y aquellos integrantes de las masas que, debido a su carencia de una correcta comprensión, se han incorporado a las organizaciones conservadoras representan contradicciones en el seno del pueblo, no contradicciones entre nosotros y el enemigo. Siempre que aprehendamos la contradicción principal y reconozcamos quién es nuestro enemigo principal, comprenderemos que las masas engañadas de las organizaciones conservadoras son también víctimas de la línea reaccionaria burguesa. Son nuestros hermanos de clase. Debemos educarlas pacientemente para que deslinden campos con los elementos nocivos que han venido controlándolas tras bambalinas, y regresen al lado de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. Para aislar al máximo y asestar golpes mortales al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, debemos realizar un arduo trabajo político e ideológico para ayudar a aquellos que no tienen una comprensión correcta. En este problema, debemos tener siempre presente las enseñanzas del Presidente Mao de confiar en las masas. Debemos aplicar sus instrucciones de que el proletariado no sólo debe emanciparse a sí mismo, sino también debe emancipar a toda la humanidad, y que sin la emancipación de la humanidad en su conjunto, el proletariado no puede lograr su emancipación final. Los errores cometidos por aquellos integrantes de las masas que, habiendo sido engañados, se incorporaron a las organizaciones conservadoras, son materia de comprensión. Debemos ayudarlos a emancipar su mente y a librarse de fardos mentales. Debemos tratarlos sólo mediante la persuasión y no por la coacción, los insultos o los ataques de represalia. Debemos acogerlos si se retiran de las organizaciones conservadoras y se incorporan a las organizaciones revolucionarias. No debemos discriminarlos sino que debemos tratarlos correctamente según el principio de igual trato independientemente de si uno hace tarde o temprano la revolución. Si quieren mantener su organización original pero se alzan en rebelión en forma colectiva, cambian su orientación política, se vuelven y dirigen la punta de lanza de su lucha contra el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, debemos también acogerlos y no discriminarlos. Esto no es oportunismo de derecha ni capitulacionismo, sino el principio correcto del marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung. Esto resultará beneficioso para el proletariado, la línea revolucionaria proletaria representada por el Presidente Mao y el exitoso cumplimiento de la gran tarea histórica de la gran revolución cultural proletaria. Sólo procediendo así podremos unirnos con la abrumadora mayoría de las masas y ser invencibles. Cualquier actitud contraria beneficiará al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido.

 

Por otra parte, los integrantes de las masas que se hayan incorporado a organizaciones conservadoras deben ser exigentes consigo mismos, reconocer cuál es la contradicción principal, distinguir entre los camaradas y el enemigo, afianzarse en la orientación fundamental de la lucha y dirigir su ataque contra el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. Puesto que han cometido errores, deben reconocerlos y corregirlos. Una vez que los hayan corregido, todo irá bien. No deben entregarse a emociones ciegas, ni continuar desorientados. Deben elevar su vigilancia y ponerse en guardia para no ser incitados por elementos nocivos.

 

(Hongqi, N°7, 1967) PEKIN INFORMA N° 22 de 1967.

 

Una gran medida estratégica

(Extracto)

Debemos tener una comprensión clara de que en el año transcurrido desde el inicio de la gran revolución cultural proletaria, ha quedado al descubierto el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y, al mismo tiempo, la mayoría de nuestros cuadros han probado ser buenos o comparativamente buenos. En aquellos lugares y departamentos donde se ha desatado un vigoroso movimiento de masas, hablando en general, la alineación de clases ha quedado clara o relativamente clara. Estas son las circunstancias en las cuales se ha realizado la lucha de los revolucionarios proletarios por la toma del poder. Todas las organizaciones de masas revolucionarias deben responder activamente al gran llamamiento del Presidente Mao, unirse y completar la tarea de tomar el poder de manos del puñado de elementos mencionados. Mientras llevamos a cabo esto, debemos derribar y desacreditar en lo político, ideológico y teórico al denunciado máximo de los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido y los otros elementos de esta índole en cada unidad y zona y cumplir paso a paso la tarea de "lucha, critica y repudio, y transformación"[1] en cada entidad. Es imperativo realizar la gran alianza revolucionaria a través de la crítica y el repudio de masas, y a través de ello elevar nuestro nivel de marxismo-leninismo, pensamiento de Mao Tse-tung, y mantener verdaderamente el poder en manos del proletariado.

(Editorial de “Hongqi” y “Renmin Ribao”) PEKIN INFORMA N°24 de 1967.

 

La clase obrera debe dirigirlo todo

(Extracto)

SE avecina un gran auge de la lucha, crítica y transformación. La publicación de las recientes instrucciones del Presidente Mao y la entrada sistemática y dirigida del gigantesco ejército de obreros industriales en los centros docentes y las demás entidades que todavía no han realizado bien la lucha, crítica y transformación son indicios de la llegada de este auge. Este surge después de la realización de una serie de trabajos tales corno el establecimiento de los comités revolucionarios de diversas provincias, municipios y regiones autónomas, la crítica masiva y la depuración de las filas de clase, y producirá profundas transformaciones en todos los terrenos, golpeará impetuosamente todos los dominios de la superestructura que no corresponden a la base económica socialista, educará a las masas populares, aplastará a los reaccionarios ocultos, conducirá a la victoria total la gran revolución cultural proletaria y promoverá grandemente el desarrollo de las fuerzas productivas sociales.

 

La importante tarea que enfrentan ahora los comités revolucionarios a todos los niveles es realizar sin perdida de tiempo serios esfuerzos por hacer bien la lucha, crítica y transformación. A fin de cumplir esta tarea, hay que insistir en la dirección de la clase obrera, debe "ponerse en pleno juego su papel dirigente en la gran revolución cultural y en todos los campos de trabajo".

 

Desde mediados del siglo XIX. cuando empezó a tomar forma el marxismo, se formuló la consigna de

substituir la dictadura de la burguesía por la dictadura del proletariado. Hasta hoy, han transcurrido 120 años. Solamente el imperialismo, la clase terrateniente, la burguesía y sus agentes- los viejos y nuevos revisionistas -- a oponen a esta consigna cabalmente revolucionaria. El Partido Comunista de China toma esta consigna como su programa fundamental. Para hacerla realidad, es necesario aliarse con otros componentes de las amplias masas fuera de las obreras, principalmente con las masas campesinas, las masas pequeñoburguesas urbanas y los intelectuales que puedan ser transformados, y dirigirlos hacia adelante.

 

La gran revolución cultural proletaria, a lo largo de todo su proceso, ha estado únicamente bajo la dirección de una sola clase, la clase obrera. Nuestro Partido es la vanguardia del proletariado. El cuartel general proletario encabezado por el Presidente Mao y con el Vicepresidente Lin Piao como subjefe representa de manera concentrada los intereses de la clase obrera, de los campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior y de las demás masas trabajadoras, es el único centro dirigente para todo el Partido, todo el ejército, todo el país y para las masas populares revolucionarias. La linea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y sus diversas instrucciones reflejan las apremiantes demandas de la clase obrera y de los centenares de millones de revolucionarios, encarnan la firme dirección del proletariado en la gran revoluci6n cultural proletaria en su conjunto. Es precisamente la dirección del cuartel general proletario encabezado por el Presidente Mao la que ha hecho posible iniciar esta gran revolución cultural proletaria en la que participan centenares de millones de integrantes de las masas revolucionarias. Para insistir en la dirección de la clase obrera es esencial, ante todo, asegurar la rápida y feliz aplicación de todas y cada una de las instrucciones del gran líder de la clase obrera el Presidente Mao y de las órdenes emitidas por el comando supremo de combate de la clase obrera. Hay que combatir todas las tendencias reaccionarias burguesas que socavan la dirección de la clase obrera, tales como la teoría del "policentrismo", o sea, "ningún centro", el "localismo de montaña" y el sectarismo. Los comités revolucionarios de los diversos lugares son órganos de poder de la dictadura del proletariado. Todas las entidades deben aceptar la dirección de los comités revolucionarios. En nuestro país, no se permite la existencia de ningún "reino independiente", grande o pequeño, que vaya en contra del cuartel general proletario del Presidente Mao. El "reino independiente" impenetrable y hermético al estilo del antiguo Comité Municipal del Partido de Pekín, que rechazaba las instrucciones del Presidente Mao, fue un medio utilizado por el Jruschov chino y la pandilla de otros grandes intrigantes para contrariar la dirección de la clase obrera y realizar la restauración del capitalismo. Este "reino independiente" fue destruido completamente por las tempestades revolucionarias. La lección histórica sacada de esta lucha de clases debe ser bien aprendida por todos los revolucionarios. Los ciudadanos de los reinos independientes, grandes y pequeños, controlados por los elementos burgueses en todas partes del país también deben estudiar esta lección.

 

Los equipos obreros de propaganda entran en el campo de la educación. Esto constituye un gran acontecimiento que estremece el mundo. Desde la antigüedad, los centros de enseñanza han venido siendo monopolizados por las clases exploradoras y sus hijos. Después de la liberación, la situación mejoró un poco. Y aun así, todavía estaban monopolizados en lo fundamental por los intelectuales burgueses. De los estudiantes preparados en estos centros de enseñanza, algunos pueden fundirse con los obreros, campesinos y soldados y servirles por diversas causas (hablando en general porque: ellos o sus maestros son relativamente buenos. o debido a la influencia de sus familias, parientes y amigos, y principalmente por la influencia de la sociedad) mientras que otros no. En un país bajo la dictadura del proletariado, existe una seria lucha entre la burguesía y el proletariado por la dirección. En esta gran revolución cultural proletaria, cuando los jóvenes combatientes guardias rojos se alzaron en rebelión contra el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, las fuerzas reaccionarias burguesas en los centros de enseñanza sufrieron temporalmente un duro golpe. Pero poco después, algunas personas reiniciaron en secreto sus actividades, incitando a las masas a luchar entre sí, a fin de socavar la gran revolución cultural, la lucha, crítica y transformación, la gran alianza, la integración triple revolucionaria y el trabajo de purificación de las filas de clase y de rectificación de la organización del Partido. Esto ha provocado el descontento entre las grandes masas. La realidad nos enseña que en estas circunstancias, la lucha, crítica y transformación y la serie de otras tareas planteadas en el frente educacional no pueden cumplirse contando sólo con los estudiantes e intelectuales; por eso, necesitamos la participación de los obreros y los combatientes del EPL y la firme dirección de la clase obrera.

 

El Presidente Mao señaló recientemente: "Para llevar a cabo la revolución proletaria en la educación, es imperativo contar con la dirección de la clase obrera; es imperativo que las masas obreras participen en ella y que, en cooperación con los combatientes del Ejército de Liberación, realicen la integración triple revolucionaria junto con los activistas de entre los estudiantes, profesores y obreros de los centros docentes, activistas decididos a llevar hasta el fin la revolución proletaria en la educación. Los equipos obreros de propaganda deben quedarse permanentemente en los centros docentes, tomar parte en el cumplimiento de todas las tareas de la lucha, crítica y transformación allí y dirigirlos para siempre. En las zonas rurales, los centros docentes deben ser administrados por los aliados más seguros de la clase obrera: los campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior."

 

Esta instrucción del Presidente Mao ha señalado la orientación y el camino para la revolución educacional en los centros docentes y constituye un arma afilada para destruir por completo el sistema educacional burgués. Las masas de jóvenes estudiantes deben acoger con entusiasmo el que la clase obrera ocupe los centros docentes, participe en la lucha, crítica y transformación y dirija para siempre los centros docentes.

 

La clase obrera tiene ricas experiencias prácticas en los tres grandes movimientos revolucionarios de la

lucha de clases, la lucha por la producción, y la experimentación científica. La clase obrera siente el odio más intenso hacia todas las palabras y acciones contrarrevolucionarias que se oponen al socialismo y al pensamiento de Mao Tse-tung; odia más profundamente el viejo sistema educacional al servicio de las clases explotadoras; se opone de la manera más resuelta a las acciones propias de "guerra civil" de algunos intelectuales que destruyen propiedades del Estado y obstaculizan la lucha, crítica y transformación. Y detesta en sumo grado el vicio de dar vacías peroratas que no coinciden con las acciones y el estilo de comportamiento doble. Por eso, al unirse con los combatientes del EPL de China, principal pilar de la dictadura del proletariado, las masas de la clase obrera pueden detener con la mayor energía todas las desviaciones erróneas que van contra la línea revolucionaria del Presidente Mao, y pueden solucionar en la forma más eficaz toda clase de problemas descritos como "viejos, grandes y difíciles". Las contradicciones en que se enredan los intelectuales sin poder solucionarlas, son resueltas rápidamente cuando llegan los obreros. Sólo con la participación de los obreros y los combatientes del EPL, se puede desenmascarar totalmente la catadura contrarrevolucionaria del puñado de elementos malvados que se esconden entre bastidores y que incitan a las masas a luchar entre sí.

 

"Es suficiente con que los obreros administren las fábricas." Este es un punto de vista antimarxista. La

clase obrera comprende que sólo liberando a toda la humanidad puede alcanzar su propia emancipación definitiva. Si no se realiza cabalmente la revolución educacional proletaria en los centros docentes, ni se erradica el revisionismo, la clase obrera no puede liberarse definitivamente y existirá el peligro de una restauración capitalista y el peligro de que la clase obrera sea explotada y oprimida de nuevo. Participar activamente en la gran revolución cultural en todos los terrenos y asegurar que el pensamiento de Mao Tse-tung ocupe todas las posiciones culturales y educacionales es un deber que tiene que asumir la clase obrera que es políticamente consciente.

 

"Queremos liberarnos nosotros mismos. No nos hace falta la participación de los obreros ajenos a los centros docentes." La Decisión de los 16 Puntos señala: Hay que dejar que "las masas se liberen a sí mismas". ¿Acaso los obreros no se cuentan entre las "masas"? ¿Acaso la clase obrera no figura entre las  masas "mismas"? Todos los revolucionarios proletarios auténticos, y no esos que lo son de labios para afuera para embaucar a la gente, toman a la clase obrera como su "propia" gente, como el sector más avanzado y más consciente en lo político entre las masas populares. La integración triple de los obreros, los combatientes del EPL y los activistas revolucionarios en los centros docentes constituye precisamente la garantía más segura para que las masas se liberen a sí mismas. Aquellas personas que ven en los obreros fuerzas ajenas a "ellas mismas", si no están confundidas, entonces son en sí  elementos ajenos a la clase obrera, y se justifica que la clase obrera ejerza la dictadura sobre ellas. Algunos intelectuales que se califican de "revolucionarios proletarios" pasarán a oponerse a los obreros cuando la clase obrera toque los intereses de su diminuto "reino independiente". En China no son pocas las personas del tipo del Señor Ye, que se calificaba de aficionado a los dragones, pero que fue presa de terror cuando un dragón de verdad lo visitó. Estas son las personas que menosprecian a los obreros y campesinos, se dan muchas ínfulas y se creen muy grandes, pero en realidad no son más que unos Señores Ye modernos. Es menester que los obreros y los combatientes del EPL se introduzcan en dondequiera que se agrupen intelectuales, sean centros docentes u otras entidades, que. rompan el imperio monopolizado por los intelectuales, ocupen aquellos "reinos independientes", grandes y pequeños, y tomen los lugares donde se atrincheran los exponentes de la teoría del "policentrismo", o sea, la teoría de "ningún centro". De este modo se podrán cambiar la atmósfera, el estilo de trabajo y las ideas malsanas predominantes en los lugares donde se aglutinan los intelectuales. Y estos mismos tendrán la posibilidad de transformarse y liberarse.

 

"Los obreros' no saben nada de educación." Así hablan algunos llamados "intelectuales de alto rango". ¡Es mejor que abandonen sus nauseabundos aires de intelectuales burgueses! Hay dos tipos de educación: la educación burguesa y la educación proletaria. Lo que ustedes "entienden" son los falsos "conocimientos" de la burguesía. Los que enseñan ciencias e ingeniería no saben manejar ni reparar las máquinas, los que enseñan literatura no saben escribir artículos y los que enseñan agroquímica no saben aplicar fertilizantes. ¿Acaso no se ven por todas partes estos fenómenos ridículos? Sólo con la participación directa del proletariado se puede crear gradualmente el sistema de educación proletario en el cual la teoría concuerde con la práctica. Ustedes no conocen ni un ápice de esto.

 

"Los obreros no conocen la situación de los centros docentes ni la historia de la lucha entre las dos líneas." Camarada, no tenga prisa, los obreros las conocerán. La clase obrera tiene un nivel incomparablemente más elevado que el de aquellos intelectuales que no ven más allá de sus narices y clavan los ojos solamente en su propia fortaleza de montaña. No van a hospedarse unos pocos días en los centros docentes, sino que van a trabajar permanentemente en ellos, van a ocuparlos y dirigirlos para siempre. Todas las cosas que existen objetivamente pueden ser conocidas. Mediante su propia práctica revolucionaria, la clase obrera conocerá aún más profundamente el mundo y lo transformará a su propia imagen.

 

Los equipos obreros de propaganda deben ir, de manera sistemática y planificada, a las universidades, escuelas secundarias y primarias, a los diversos dominios de la superestructura y a todas las entidades donde no se han realizado bien la lucha, crítica y transformación. Tomando el pensamiento de Mao Tse-tung como principio guía, deben unir y ayudar a los activistas de esos lugares decididos a llevar hasta el fin la revolución educacional proletaria, aliarse con la mayoría de las masas incluidos los intelectuales susceptibles de ser transformados, y promover la lucha, crítica y transformación de allí con el consecuente espíritu revolucionario del proletariado. Esta es una gran misión histórica de la clase obrera china en la actualidad. En este proceso, la clase obrera misma se templará profundamente en la lucha de clases, y surgirá un grupo de excelentes cuadros obreros que reforzarán los diversos aspectos de los organismos estatales y los comités revolucionarios a los diversos niveles y no se limitarán solamente a la administración de los centros docentes.

 

Para cumplir esta tarea histórica, la clase obrera tiene que estudiar a conciencia el pensamiento de Mao Tse-tung, estudiar la línea de masas y el estilo de investigación y estudio enseñados siempre por el Presidente Mao, elevar continuamente su propia conciencia política, fortalecer su sentido de disciplina revolucionaria y criticar sin cesar la corrosión y la influencia de todos los caducos estilos burgueses en el seno de la clase obrera. En las entidades culturales y educacionales, la burguesía tiene una influencia tradicional. Cuando la clase obrera transforma el mundo según la concepción proletaria del mundo, es decir, según el pensamiento de Mao Tse-tung, la burguesía siempre trata por todos los medios de corromper con su concepción burguesa del mundo al sector más débil de las filas obreras, incluyendo sus cuadros dirigentes. Debemos mantener una alta vigilancia respecto a esto. Debemos mantenernos en la firme posición proletaria. Debemos guardarnos contra los ataques con proyectiles almibarados y otros medios dirigidos contra las filas obreras.  También debemos hacer concienzudamente un buen trabajo en la depuración de las filas de clase, empeñarnos en la revolución y promover la producción y realizar bien la lucha, crítica y transformación en las fábricas y empresas.

 

El Presidente Mao señaló recientemente: "La lucha, crítica y transformación en las fábricas pasan, en general, por las siguientes etapas: establecimiento de comités revolucionarios de integración triple, crítica masiva, depuración de las filas de clase, rectificación de la organización del Partido, simplificación de la estructura organizativa, reforma de los reglamentos y sistemas irracionales y traslado de empleados de oficina a los niveles de base."

 

Estas palabras del Presidente Mao sintetizan el desarrollo del movimiento de masas en la etapa de la lucha, crítica y transformación y nos señalan claramente el camino para cumplir las tareas de la lucha, crítica y transformación en las fábricas y empresas.

 

La primera tarea es establecer comités revolucionarios de integración triple de modo que la dirección de las fábricas y empresas esté verdaderamente en manos del proletariado. Esto se realiza a menudo en combinación con estas dos tareas: la critica masiva y la depuración fundamental de las filas de clase.

 

La crítica masiva revolucionaria permite que la gente elimine la perniciosa influencia de la línea revisionista contrarrevolucionaria aplicada por el Jruschov chino y sus agentes en diversos lugares, eleva su conciencia de la lucha entre las dos líneas, abre el camino para la depuración de las filas de clase en lo político y en lo ideológico, y, en el curso de esta última, desempeña el papel de movilizar a las masas y consolidar los frutos de la lucha. Depurar las filas de clase y asestar seguros, certeros e implacables golpes al puñado de agentes secretos, renegados, recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista y a los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas que no se han transformado, constituyen un trabajo de magna importancia de la clase obrera en su ejercicio de la dictadura del proletariado sobre la burguesía y todas las clases explotadoras, en la depuración de sus propias filas y la expulsión de los enemigos de clase infiltrados en su seno. Esto proporciona materiales vívidos para la  crítica masiva. Ambos se promueven e impulsan mutuamente. La crítica masiva y la depuración de las filas de clase han creado las mejores condiciones para la rectificación de la organización del Partido. Pasadas las rigurosas pruebas de la lucha de clases en lo político, ideológico y organizativo, las masas de miembros del Partido han elevado grandemente su conciencia política y han mejorado considerablemente sus relaciones con las masas. Un muy reducido número de elementos nocivos ha sido expulsado del Partido y se ha aclarado en lo fundamental el status político y organizativo de los miembros del Partido. Con la

admisión del grupo de activistas surgidos en el movimiento de la revolución cultural, la organización del Partido tendrá nueva sangre formándose así paso a paso un núcleo dirigente que aplica firmemente la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao. De tal manera, podremos rectificar bien la organización del Partido y realizar la gran meta señalada por el Presidente Mao para la rectificación de la organización del Partido: "La organización del Partido debe estar compuesta de los elementos avanzados del proletariado, debe ser una organización de vanguardia llena de vigor y vitalidad, capaz de dirigir al proletariado y a las masas revolucionarias en la lucha contra los enemigos de clase."

 

Esto es aplicable al movimiento en las empresas industriales y mineras, y también, en general, al movimiento en las instituciones culturales y educacionales y en los órganos del Partido y gubernamentales.

 

El auge de la revolución impulsa el auge de la producción. Gracias a los esfuerzos de centenares de millones de campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior, la producción agrícola de nuestro país ha logrado abundantes cosechas en varios años sucesivos. Sólo contando con una sólida posición socialista en el campo, la gran revolución cultural proletaria en las zonas urbanas puede conquistar una victoria tras otra. Saludamos a los campesinos pobres y campesinos medios de capa inferior, firmes aliados de la clase obrera. El desarrollo en profundidad de la lucha, crítica y transformación está haciendo surgir muchas cosas nuevas en el frente industrial. En no pocos lugares, ha tenido lugar una vigorosa revolución técnica en el curso de la transformación. La situación es excelente y alentadora. El puñado de enemigos de clase que intentaba restaurar el capitalismo ha sido totalmente derrotado. En la actualidad, el imperialismo yanqui, el revisionismo soviético y todos los reaccionarios del mundo están acorralados, desintegrados y se encuentran en un callejón sin salida, y sus días se tornan cada vez más difíciles. Nuestra gran patria socialista, dirigida por el camarada Mao Tse-tung y templada en la revolución cultural proletaria, resplandece y sus perspectivas son infinitas. Debemos esforzarnos por alcanzar la situación en desarrollo, movilizar plenamente a las masas, sintetizar a tiempo las experiencias, hacer bien el trabajo de investigación y estudio, hacer bien el trabajo en las entidades ejemplares, hacer una planificación general, fortalecer la dirección y realizar serios esfuerzos por llevar bien a cabo la lucha, crítica y transformación. Esta es una de las batallas de nuestra lucha por conquistar la victoria de la gran revolución cultural proletaria en todos los aspectos. Sigamos estrechamente el gran plan estratégico del Presidente Mao y avancemos de victoria en victoria.

(Artículo publicado en el N° 2 de la revista HONGQI de 1968)

 

Tomar la iniciativa y lanzar un ataque sostenido contra el enemigo de clase

(Extractos)

En refutación de la falacia reaccionaria de que "no debe hacerse hincapié en la lucha de clases" difundida por otro de los máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido

 

EL Presidente Mao nos ha enseñado hace poco: "La gran revolución cultural proletaria es, en esencia, una gran revolución política emprendida, en las condiciones del socialismo, por el proletariado contra la burguesía y todas las demás clases explotadoras; es la continuación de la prolongada lucha entre el Partido Comunista de China y las amplias masas populares revolucionarias bajo su dirección, por una parte, y los reaccionarios del Kuomintang, por la otra; es la continuación de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía."

 

Esta reciente instrucción del Presidente Mao expone en forma profunda la gran significación de la gran revolución cultural proletaria y revela en forma penetrante su contenido de clase. También destruye totalmente la teoría de la "extinción de la lucha de clases" propagada por el Jruschov chino y otro de los

máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido.

 

La dictadura del proletariado no significa el fin de la lucha de clases, sino una continuación de la lucha de clases bajo nuevas condiciones

 

Haciendo eco al Jruschov chino, este otro de los máximos elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido se esforzó empeñosamente en la difusión de la teoría de la "extinción de la lucha de clases", oponiéndose frenéticamente a la sabia tesis del Presidente Mao. Vociferó: "En el período anterior hicimos la revolución, y ahora ésta ha sido, en lo básico, completada; en los días venideros, la tarea es la construcción." "Las contradicciones entre las clases han sido resueltas en lo fundamental." "Las clases han sido eliminadas en lo esencial y no se debe hacer hincapié en la lucha de clases." En su constante servicio a la burguesía, ¡él reveló sus repugnantes rasgos de renegado!

 

Los hechos son muy elocuentes: mientras este otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido clamaba que "no se debe hacer hincapié en la lucha de clases", los derechistas burgueses lanzaron un ataque desenfrenado contra el Partido y el socialismo. Desde hace más de diez años, las luchas de clases entre el proletariado y la burguesía, en especial las agudas y complejas luchas en los frentes político e ideológico, se han sucedido una tras otra sin cesar.

 

El clamor de este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido de que "las clases han sido eliminadas en lo fundamental y no se debe hacer hincapié en la lucha de clases" era

un estéril intento de paralizar al proletariado y a los revolucionarios, de "sofocar" la lucha del proletariado contra la burguesía y esconder los ataques de la burguesía contra el proletariado. Esto ya era en sí un tipo de lucha de clases. Es característico del revisionismo el permanecer, negando las clases y la lucha de clases, al lado de la burguesía y lanzar ataques contra el proletariado a fin de convertir la dictadura del proletariado en una dictadura burguesa. Debemos tener siempre presente esta enseñanza del Presidente Mao: "No hay que olvidar jamás la lucha de clases."

 

La lucha entre las dos lineas en el seno del Partido es una expresión concentrada de la lucha entre las dos clases y los dos caminos

 

El blanco principal de la revolución bajo la dictadura del proletariado son los representantes de la burguesía que se han infiltrado en los organismos de la dictadura del proletariado, esto es, el puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido. La contradicción entre este puñado de elementos, por una parte, y las masas de obreros, campesinos y soldados, cuadros e intelectuales revolucionarios, por la otra, es la contradicción principal, una contradicción antagónica. La lucha destinada a resolver esta contradicción es una expresión concentrada de la lucha entre el proletariado y la burguesía, entre el camino socialista y el capitalista. No obstante, este otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido disparataba diciendo que la lucha entre las dos líneas dentro del Partido "no es una lucha entre el camino socialista y el capitalista, sino una lucha de métodos", "es decir, una cuestión de ritmo de la construcción socialista". Mientras hablaba profusamente de "métodos" y "ritmo", nunca mencionó el contenido y la naturaleza clasistas de la lucha entre las dos líneas dentro del Partido. Esta era una treta habitual de este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido y de todos otros revisionistas contrarrevolucionarios en su lucha contra nosotros. Era una cortina de humo para encubrir los ataques de la burguesía contra el proletariado.

 

El Presidente Mao nos enseña: "Mientras existan las clases", la lucha interna dentro del Partido, "es un reflejo, en su seno, de las contradicciones de clases."

 

El puñado de estos máximos elementos son agentes de la burguesía en los organismos dirigentes del Partido y -el Estado. Son un grupo de revisionistas contrarrevolucionarios disfrazados. Antes de la victoria a escala nacional de la revolución china, ellos se opusieron a la toma del Poder por el proletariado, y, después de ésta combatieron la dictadura del proletariado y la revolución socialista. Se opusieron furiosamente a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao e impulsaron vigorosamente una línea revisionista contrarrevolucionaria en un fútil intento de restaurar el capitalismo. Pero todo lo que este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido hizo para borrar de un plumazo el contenido y la naturaleza clasistas de la lucha entre las dos líneas en el Partido fue en vano.

 

Preguntamos a este máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido: ¿Acaso las criminales actividades de la alianza anti-Partido de Gao Gang y Rao Shu-shi, desenmascaradas y aplastadas totalmente en la IV Sesión Plenaria del Comité Central Elegido en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China celebrada en 1954, no se oponían frenéticamente al gran líder el Presidente Mao? ¿Acaso no eran un intento de usurpar la dirección del Partido y del Estado y de socavar la revolución socialista y restaurar el capitalismo en China? ¿O tenían como fin "construir el socialismo"?

 

En 1957, en colusión con el Jruschov chino, este otro máximo elemento atacó virulentamente el sistema socialista, vociferando que la dictadura del proletariado también tiene su "lado oscuro" y que somos "inferiores a la burguesía". ¿No estaba todo esto destinado a incitar a la burguesía a atacar desenfrenadamente al Partido y al socialismo, sino a "construir el socialismo"?

 

En 1959, en confabulación con el Jruschov chino, él respaldó a Peng De-juai, el archi conspirador, arribista y caudillo militar, en su desaforado ataque contra el Partido. ¿Acaso no soñaba él con derrocar la dirección del Comité Central del Partido encabezada por el Presidente Mao y con llevar a China hacia la órbita del revisionismo, sino que estaba por la "construcción del socialismo"?

 

Durante los tres años de dificultades temporales entre 1959 y 1961, este máximo elemento, apandillándose con el Jruschov chino y todos los enemigos de clase dentro y fuera del país, atacó malignamente las tres banderas rojas: la línea general del Partido, el gran salto adelante y la comuna popular. Abogó enérgicamente por el aumento de tierras de uso privado, de mercados libres y de empresas responsables de sus propias ganancias o pérdidas, y por la fijación de cuotas de producción agrícola en base a la familia. Desató el pernicioso viento del trabajo agrícola individual, e incluso parloteó: "Sea negro o blanco, si un gato caza ratones, es un buen gato." Etcétera, etcétera. ¿Acaso no era todo esto un desaforado intento de restaurar el capitalismo, sino que era para "construir el socialismo"?

 

Durante un largo período, el Jruschov chino y el cuartel general de la burguesía formado por él y Cía. se opusieron frenéticamente al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su linea revolucionaria proletaria, y esperaban vanamente montar un golpe contrarrevolucionario para convertir la dictadura del proletariado en dictadura de la burguesía. ¿Era acaso para "construir el socialismo"?

 

Tomar la iniciativa para lanzar ataques ininterrumpidos contra los enemigos de clase

 

El Presidente Mao nos enseña: "O el viento del este prevalece sobre el del oeste, o el viento del oeste

prevalece sobre el del este; no hay lugar a compromisos en el problema de las dos líneas."

 

Este es el principio guía con el cual libramos la lucha de clases y la lucha entre las dos líneas.

 

Sin embargo, este otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido utilizó descaradamente la lógica de los vendeobreros y renegados para oponerse a las instrucciones del Presidente Mao. Permitía únicamente que la burguesía atacara y no permitía que el proletariado contraatacara. En 1957, atacó vilmente la lucha entre las dos líneas en el seno de nuestro Partido describiéndola como "derrocar a un grupo de gente y dejar que otro grupo suba" y como "acarrear un sinfín de malas consecuencias". Vociferó demagógicamente: "Ya que este grupo de gente puede levantarse para derrocar a aquel otro, ¿por qué éste no puede alzarse para derrocar al primero?" ¡Esto es totalmente reaccionario y perverso!

 

Borró deliberadamente la distinción entre el proletariado y la burguesía y la distinción entre el Partido Comunista y los reaccionarios del Kuomintang. Describió la lucha entre las dos líneas dentro del Partido como una lucha sectaria sin principios.

 

Cuando iniciamos la lucha entre las dos lineas en el Partido, queremos "derrocar a un grupo de gente" y dejar que "otro suba". No actuamos según principios sectarios, sino que partimos de los intereses fundamentales del proletariado, de los de la revolución china y mundial. Actuamos según el principio de si uno apoya o se opone al Presidente Mao, el más grande marxista-leninista de nuestra era, si apoya o se opone al pensamiento de Mao Tse-tung y si apoya o se opone a la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao.

 

A quienes queremos derrocar es a los recalcitrantes elementos con poder seguidores del camino capitalista, los renegados, agentes secretos y los monstruos y demonios. Si no los derrocamos, como señala el Presidente Mao, "la revolución fracasaría, el pueblo sufriría y el Estado perecería". En China sería restaurado el capitalismo; se produciría en China e incluso en el mundo una gran retrogresión histórica.

 

A quienes queremos apoyar es a los cuadros dirigentes revolucionarios y a los elementos destacados de

entre las masas revolucionarias ilimitadamente leales al Presidente Mao, al pensamiento de Mao Tse-tung y a su línea revolucionaria proletaria.

 

El Presidente Mao nos enseña: "Todas las luchas revolucionarias del mundo tienen por objetivo tomar el Poder y consolidarlo." El grupo dirigente representa el poder. Nuestros grupos dirigentes a todos los niveles deben estar constituidos por personas de este tipo. Sólo en esta forma puede consolidarse y fortalecerse la dictadura del proletariado, y el Estado socialista no cambiará de color.

 

Por el contrario, si no sacamos totalmente a luz al puñado de renegados, agentes secretos, elementos con poder seguidores del camino capitalista que se han infiltrado en el Partido, y si sus intrigas contrarrevolucionarias lograran éxito, millones de seres serian asesinados. China socialista se convertiría de nuevo en una China semifeudal y semicolonial, y la roja base deapoyo de la revolución mundial pasaría a depender del imperialismo.

 

"Ya que este grupo de gente puede levantarse para derrocar a otro, ¿por qué éste no puede alzarse para derrocar al primero?" Esta es una cháchara siniestra que llama a los reaccionarios del Kuomintang a montar un retorno, que instiga a los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios, elementos nocivos y derechistas a contraatacar en venganza, que incita a la burguesía a provocar disturbios y que urge a todos los elementos anti-Partido derribados a revocar los veredictos correctos y a montar un retorno contrarrevolucionario.

 

El Presidente Mao dice: "Todas las fuerzas reaccionarias al borde de su extinción libran invariablemente luchas de agonía." Mientras más se aproxime la gran revolución cultural proletaria a su victoria en todos los aspectos, más desesperadas se tornarán las luchas de las fuerzas contrarrevolucionarias contra las fuerzas revolucionarias. La actual tendencia de derecha está destinada a revocar los veredictos correctos sobre el Jruschov chino y el resto del puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, sobre la línea reaccionaria burguesa e incluso sobre los elementos derechistas y sobre los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios y elementos nocivos. Dicha tendencia se opone directamente al cuartel general del proletariado encabezado por el Presidente

Mao y que tiene al Vicepresidente Lin Biao como subjefe. Se opone al Ejército Popular de Liberación de China y socava los recién establecidos comités revolucionarios. Niega la gran revolución cultural proletaria y los anteriores movimientos políticos e ideológicos, y niega la dictadura del proletariado. Las raíces de esta tendencia de derecha a revocar los veredictos correctos se encuentran en el Jruschov chino y en este otro máximo elemento con poder seguidor del camino capitalista dentro del Partido.

 

Ahora, aunque ambos han sido derribados, no se resignan de modo alguno a su derrota, sino que libran una lucha de agonía. ¡No dejaremos de combatir hasta conquistar la victoria completa!

 

PEKIN INFORMA N° 19 de 1968

 

 

 

¡Viva la victoria total de la gran revolución cultural proletaria!

Aclamamos el establecimiento de los comités revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas de China (con excepción de la provincia de Taiwán)

 

AL sur y al norte de las montañas Tienshan, resuenan himnos de triunfo; el sol resplandeciente ilumina la meseta del Tibet. En momentos en que los centenares de millones de militares y civiles del país, estimulados por las recientes instrucciones del Presidente Mao, avanzan de victoria en victoria, se han establecido simultánea y exitosamente el Comité Revolucionario de la Región Autónoma del Tibet y el Comité Revolucionario de la Región Autónoma Uigur de Sinchiang, regiones situadas en las avanzadas suroccidental y noroccidental de nuestro país en la lucha antimperialista y antirevisionista.

 

Con esto, se han fundado los comités revolucionarios de todas las provincias, municipios y regiones autónomas del país, salvo la provincia de Taiwán. Todo el país es rojo. Esto representa un trascendental acontecimiento en el proceso de la conquista de la victoria de la gran revolución cultural en todos los aspectos, e indica que el movimiento en su conjunto ha entrado en la etapa de lucha, critica y transformación a escala nacional. ¡Esta es una gran victoria del invencible pensamiento de Mao Tse-tung, una gran victoria de la línea revolucionaria proletaria del Presidente Mao y un acontecimiento feliz y de gran importancia en la vida política de los 700 millones de seres del pueblo de nuestro país!

 

En el curso de la gran revolución cultural proletaria, los revolucionarios proletarios y las masas revolucionarias de las diversas nacionalidades del Tibet y de Sinchiang se han colocado firmemente al lado de la línea revolucionaria del Presidente Mao, han puesto en práctica concienzudamente la serie de recientes instrucciones del Presidente Mao, han emprendido, con el firme y poderoso apoyo del Ejército Popular de Liberación, repetidas pruebas de fuerza y tenaces luchas contra los enemigos de clase, y finalmente han sacado a la luz a los agentes del Jruschov chino en Sinchiang: Wu Guang, Lü Chien-ren, Chang Chong-jan, Iminov y Burhan Shahidi, y a sus agentes en el Tibet: Chou Ren-shan y Wang Chi-mei, así como al resto del puñado de renegados, agentes secretos del imperialismo yanqui y de Chiang Kai-shek, del revisionismo soviético y de Inglaterra, revisionistas contrarrevolucionarios y escisionistas de las nacionalidades. De este modo han hecho añicos definitivamente su sueño de restaurar el capitalismo y romper la unidad de la patria, y han asestado duros golpes a las maniobras de subversión y sabotaje del imperialismo, el revisionismo y los reaccionarios en las regiones del Tibet y Sinchiang.

 

A través de las grandes luchas de los veinte meses transcurridos desde el comienzo de la tormenta de la

"revolución de enero" de Shanghai hasta el establecimiento de los Comités Revolucionarios del Tibet y de Sinchiang, los militares y civiles de todo el país hicieron realidad el gran llamamiento del Presidente Mao: "Revolucionarios proletarios, unios para arrebatar el poder al puñado de elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido", y conquistaron la victoria decisiva de la gran revolución cultural proletaria a escala nacional.

 

(Editorial de “Renmin Ribao” y  “Jiefanjun Bao”) PEKIN INFORMA N° 37-1968

 

EXPLICACIÓN DE LA CARATULA:

El grafico que presenta la carátula de este numero de VOZ POPULAR ha sido tomado de un afiche publicado en China en abril de 1976. Este afiche tiene en su parte inferior una leyenda en chino que dice:

!VIVA LA VICTORIA DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA!

 

Las figuras centrales del grafico levantan en sus manos un documento cuyo titulo traducido al español dice lo siguiente:

CIRCULAR

COMITÉ CENTRAL DE PARTIDO COMUNISTA DE CHINA

16 DE MAYO DE 1966

 

Nota de la Redacción de VOZ POPULAR.

 

 

 

Chiang Kai-shek y sus secuaces han podido detener momentáneamente el curso de la revolución con su golpe de estado thermidoriano, y con los fusilamientos en masa de los organizadores y agitadores del proletariado. Pero no han podido suprimir el proletariado mismo. Y es aquí donde la revolución tiene su inagotable fermento.

 

El cuadro general no ha cambiado. En el distante, inmenso y complejo escenario de la China, continúa su desarrollo una de las más vasas luchas de la época. Pero las posiciones se presentan temporalmente modificadas. Los últimos episodios señalan una victoria parcial de la contraofensiva reaccionaria e imperialistas

 

Pero es tan fuerte el movimiento revolucionario que ninguna conjuración capitalista o militar, extranjera o nacional, pué de atajarlo ni paralizarlo. …

Con la China revolucionaria y resurrecta están todas las fuerzas progresistas y renovadoras, de cuyo prevalecimiento finalmente a el mundo nuevo la realización de sus ideales presentes.

 

VALOR: VEINTICINCO SOLES S/. 25



[1]*"Lucha, crítica y repudio, y transformación" es la abreviación de las tareas planteadas en la Decisión de 16 Puntos del Comité Central del Partido Comunista de China sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria, la cual establece: nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha, a los elementos con poder seguidores del camino capitalista dentro del Partido, criticar y repudiar a las 'autoridades', burguesas reaccionarias en el campo académico y la ideologia de la burguesía y demás clases explotadoras, y transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la superestructura que no corresponden a la base económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y el desarrollo del sistema socialista.