Proposición del Sindicato de los Trabajadores en la Industria de la Construcción de BH y Región (La MARRETA) y la Liga Obrera: Por la de unidad de acción del movimiento sindical brasileño!
POR LA HUELGA GENERAL DE RESISTENCIA NACIONAL!
PRIMERA MEDIDA DEL GOBIERNO BOLSONAR: MENOS 8 REALES EN EL SALARIO MÍNIMO
El primer acto del gobierno Bolsonaro no podría ser más emblemático: redujo el valor del ya miserable salario mínimo. Se retiró de los salarios mínimos, remuneración de 67 millones de trabajadores y trabajadoras del país. Son millones de familias de brasileños pobres golpeados de forma cobarde por el gobierno. Cumpliendo sus promesas de campaña y que siempre fue su predicación, Bolsonaro inauguró su gobierno declarando guerra total al pueblo, quien siempre motejó como lleno de derechos y de pocos deberes. Bolsonaro siempre fue un anti-obrero, se enorgullece de haber sido el único en votar contra el derecho de las empleadas domésticas a tener cartera firmada. En cuanto a los derechos de los trabajadores del campo y de la ciudad, atacó el artículo 7 de la Constitución Federal, y defiende que se implante en el país una relación de empleo "lo más próxima posible a la informalidad". En el caso de que el trabajador ya tiene el empleo, no tiene que reclamar derechos. Traduciendose en la desesperación de decenas de millones de brasileños desempleados y como adulador de la patronal, tuvo el descaro de decir que si el trabajador ya tiene el empleo, no tiene que reclamar derechos.
Y queda muy claro por qué la desigualdad salarial y la concentración de ingresos y de riqueza sólo aumentan en el país: mientras son golpeados estos 8 reales del salario mínimo, los ministros del STF aumentaron, con aval del Congreso y del gobierno federal, sus salarios para R $ 39.300,00, lo que será extendido para los funcionarios del alto rango del ejecutivo, legislativo y judicial.
ATAQUE A LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES YA VIENEN DE LOS ÚLTIMOS GOBIERNOS
Con el ambiente reaccionario que domina el país y el mundo, la escalada de ataques a los derechos de los trabajadores ya está en curso desde los últimos gobiernos. Y culminó con la llamada "reforma" laborista de Temer de noviembre de 2017. Este fue el más duro golpe recibido por la clase contra sus derechos duramente conquistados en décadas de lucha. Con el fin del principio del "derecho adquirido", que garantizaba que las conquistas obtenidas por la clase en las campañas salariales conducidas por los sindicatos de trabajadores y consignadas en las convenciones colectivas eran inviolables, las leyes laborales pasaron a ser letra muerta de un día para el otro. La tercerización en las actividades finales, aprobada por el STF, legaliza todos los mecanismos adoptados por la patronal, que hieren el Artículo 7 Constitucional, para el absurdo descenso de los salarios. El ataque sistemático al derecho de organización sindical por el debilitamiento financiero de los sindicatos es un intento de debilitar la resistencia de la clase en la lucha por sus derechos. Toda gritería en torno a la "seguridad jurídica", particularmente reclamada por las transnacionales instaladas en el país, llevó a la aprobación del criminal principio de que el "negociado prevalece sobre el legislado". Es decir, un derecho consagrado en ley, deja de tener validez si la decisión que lo contradice es fijada por acuerdo en negociación entre patrón-empleado. Esto es camino abierto para la retirada de los más elementales derechos de los trabajadores, estímulo más para corromper su representación sindical y permisividad a la patronal de las prácticas de todo tipo de chantajes y maniobras para aumentar la explotación y abusos sobre los trabajadores. En la práctica, el trabajador está hoy impedido de reclamar, por las altas tasas cobradas, y para consolidar la situación de total precariedad se maquina el fin de la justicia del trabajo.
BARRAR LA "REFORMA DE LA PREVIDENCIAl"
La "reforma de la previsión" que está siendo tramada por el gobierno es para liquidar de una vez con la Previdencia Social forzando a los trabajadores a pagar la seguridad privada, atendiendo a la exigencia de los banqueros. Hablan del rombo de la Previdencia, pero no dicen una línea sobre el dinero de los tributos instituidos para financiar las jubilaciones desviadas para pagar intereses a los banqueros. Quieren arrebatar la jubilación y la pensión de los pobres que ganan la miseria del salario mínimo y mantener intocables los privilegios indecentes de esta corte de marajás del alto escalón del servicio público, que recibe salarios de más de 30 mil reales, jubilan con 50 años, acumulando promociones y ventajas salariales, mientras que a los trabajadores se aplica la reducción de remuneración por el famoso "Factor Previdenciario".
En Chile, que es modelo para el actual gobierno, con liquidación de la Seguridad Social pública, después de 35 años de contribución a la previsión privada los trabajadores están jubilando con medio salario mínimo.
Además de atacar a la Seguridad Social, el Gobierno Bolsonaro, tutelado por el alto mando de las FFAA, va a sacar recursos de la asistencia social, de la educación, de la salud y va a imponer mayor militarización de los locales de vivienda del pueblo, con el consiguiente aumento de la represión y genocidio de los pobres.
SEGUNDA MEDIDA DEL GOBIERNO BOLSONARO: NINGUNA TIERRA PARA CAMPESIONES POBRES, INDÍGENAS Y QUILOMBOLAS
El segundo decreto del gobierno Bolsonaro fue pasar al Ministerio de Agricultura la competencia de decidir sobre las cuestiones agrarias, en el objetivo de liquidar con cualquier política de reforma agraria y de reconocimiento y homologación de tierras indígenas y quilombolas, además de cuidar de los bosques y fiscalizar la deforestación en el país. Como se dice, colocó al zorro para cuidar del gallinero. En Brasil ya es más que sabido, pero ocultado, que grandes propietarios de tierra, los terratenientes son grileiros (títzulo fraguados como antiguos) y ladrones de tierras públicas. Con el apoyo de la policía y la justicia, ya invaden tierras públicas, degradan el medio natural, expulsan a posesos, toman tierra de los pequeños y medianos propietarios, invaden tierra indígena y quilombola, persiguiendo, torturando y asesinando a los pobres del campo. Con este decreto, el gobierno da riendas sueltas a la basura de los terratenientes que siempre contaron con la protección de los órganos del viejo Estado. Al mismo tiempo que profundiza la criminalización de los movimientos y organizaciones de campesinos de lucha por la tierra.
¡NO ES TRAGEDIA, ES CRIMEN!
VALE Y GOBIERNO REPITEN EN BRUMADINHO EL CRIMEN DE MARIANA
Las mineras y los terratenientes son privilegiados instrumentos del imperialismo, además de los bancos y transnacionales instaladas en el país, para el saqueo de sus riquezas naturales. Brasil, como país semicolonial que es, cumple cada vez más el papel de productor y exportador de materias primas para las potencias imperialistas del mundo. La red globo, con su "agro, la industria-riqueza de Brasil" es la exaltación de esto. Las clases dominantes locales (gran burguesía, en sus fracciones compradora y burocrática, y el latifundio) y sus gobernantes de turno aplican la política de subyugación nacional. En esencia es la política aplicada, de forma creciente, desde la implantación del régimen militar en 1964, pasando por todos los gobiernos electos de los diferentes partidos hasta llegar al actual presidente, que no se cansa de declarar su condición de lacayo del imperialismo yanqui.
Los crímenes ambientales y el verdadero asesinato de trabajadores, pequeños sitiantes y residentes en las proximidades de represas como ocurrió ahora en Brumadinho es el resultado de la voracidad como se saquean las riquezas minerales del país. Como depredadores, ellos quieren arrancar todo en el menor tiempo y en el más bajo costo posibles. Y se dan las poblaciones y el medio natural. Los que luchan contra estos crímenes es lo que Bolsonaro y su gobierno, tutelado por el alto mando de las FFAA, llaman "ambientalistas chiítas". Es parte de su programa de gobierno liberar más rápido las licencias ambientales para el apetito de las mineras, además de abolir cualquier fiscalización sobre las grandes empresas. Para el nuevo gobierno serán ellas mismas quienes se encargarán de fiscalizar su producción.
Por eso es revuelta ver el cinismo del presidente de la Vale, con cara compungida, hablar del pesar por las muertes en Brumadinho o la desatendida de las autoridades gubernamentales hablar en rigor en las investigaciones. Sinvergüenzas! Nadie fue castigado hasta hoy de los crímenes de Mariana, el nuevo gobierno siempre habló de disminuir el control y fiscalización sobre las empresas. El actual gobernador, Zema, en su campaña decía que era un absurdo que las mineras quedaran diez años aguardando licencia ambiental, siendo impedidas de producir. Allí está otro crimen verdaderamente hediondo. Todos los habitantes de la región afectada denuncian el desprecio que Vale siempre tuvo por las quejas que hacen de las actividades de la empresa. Es como resumen, "siempre habla más alto el dinero".
Y para no dejar dudas de su condición de capataz de los yanquis, el presidente electo, como "gran" patriota, se apresuró a defender que parte del territorio nacional se les diera a los yanquis para implosionar una base militar de su ejército sanguinario.
POR LA UNIDAD DE ACCIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICAL
PREPARAR LA GREVE GENERAL DE RESISTENCIA NACIONAL
Todavía está viva en la memoria de todos la huelga de los camioneros como una demostración cabal del poder de la unión de los trabajadores. Aquel vigoroso movimiento paró Brasil y recibió amplio apoyo de la población brasileña, evidenciando la justeza de sus reivindicaciones y la revuelta del pueblo contra los abusos que sufre y los desmanes en el país. Aquel era el momento para que el movimiento sindical se uniera con la explosión de una huelga general que podría haber puesto abajo la "reforma" laboral del Temer y haber dado otro rumbo a la situación política del país. Pero una parte del movimiento sindical, algunos representantes del sindicalismo neo-pelego (neo-oportubnista), acusó al movimiento de los camioneros de ser puro "armazón de la derecha", epíteto que lanzan a todo lo que no es de su iniciativa.
Frente a las medidas ya implementadas o anunciadas por el nuevo gobierno, los trabajadores de la ciudad y del campo están desafiados a una lucha sin cuartel de resistencia nacional en defensa de sus derechos e intereses inmediatos, económicos, sociales, políticos y culturales, a través de la movilización permanente por establecer un programa de luchas, para lo cual se hace necesario un plan de unidad de acción.
El Sindicato de los Trabajadores en la Industria de la Construcción de BH y Región - MARRETA y Liga Obrera proponen al movimiento sindical la realización de plenarias sindicales y asambleas de trabajadores para el debate sobre el siguiente programa y plan de unidad de acción:
1) PREPARAR LA GREVE GENERAL DE RESISTENCIA NACIONAL
- POR LA REVOCACIÓN DE LA "REFORMA TRABAJADOR";
- CONTRA LA "REFORMA DE LA PREVIDENCIA";
- CONTRA LAS MEDIDAS ANTIPUEBLO Y VENDE-PATRIA;
- EN DEFENSA DEL DERECHO DE HUELGA Y DE LA LIBERTAD DE MANIFESTACIÓN Y DE ORGANIZACIÓN;
- CONTRA LA INTERVENCIÓN MILITAR Y REPRESIÓN A LOS POBRES DE LA CIUDAD Y DEL CAMPO.
2) CONSTITUIR PLENARIAS DE ENTIDADES SINDICALES Y ORGANIZACIONES DEL MOVIMIENTO CAMPESINO POR ESTADO Y MUNICIPIOS, COMO FORMAS DE DELIBERACIÓN, INCLUSO PARA CREAR COMANDOS MUNICIPALES Y ESTADUALES Y, A PARTIR DE, ELEGIR UN COMANDO NACIONAL PARA DIRIGIR LA HUELGA GENERAL.
Belo Horizonte, 29 de enero de 2019
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