Los imperialistas yanquis están desarrollando su agresión directa contra el pueblo de Venezuela. Para ello generan disturbios para fracasar, para volver a generar disturbios y volver a fracasar y así hasta su derrota final. Esa es la lógica de todos los reaccionarios.
Para ello montaron el llamado "Grupo de Lima", que ha comienzos de enero de 2019, declaró el nuevo gobierno de Nicolás Maduro, que se instalaría el 10 de enero, como ilegítimo, fruto de unas elecciones ilegítimas. Y establecieron que la única autoridad legítima era la de la suspendida Asamblea Legislativa de Venezuela y su nuevo presidente Guaidó.
Siguiendo el guión del plan yanqui, 21 de enero se propició una asonada en un destacamento de la GNB seguida con desmanes callejeros, el 23 se declaró ante sí y por mandato de Trump, el títere Guaidó, como "presidente interino" de Venezuela, siendo nombrado de inmediato por el gobierno de los EE.UU. como "presidente legítimo" del país, lo que fue seguido por los principales lacayos del imperiaismo yanqui en la región; asimismo, en colusión y pugna por otros paises imperialistas. Le llaman el "presidente legítimo reconocido por más de 50 países". Pero, ese reconocimiento es írrito ante el derecho internacional y como se acalró en un artículo del propio diario El País, no tiene efectos vinculantes. Los peritos científicos del Bundestag (parlameneto alemán), en su peritaje emitido a pedido de una fracción parlamentaria opositora, declararo que tal "reconocimiento" por la Canciller Merkel, era contrario al derecho internacional y sin valor ni efecto jurídico, que las amenazas de Trump y Boltón contra el gobierno de Venezuela eran contraraias a la Carta de las Naciones Unidas y significaban una ruptura de la paz internacional. Es decir, acalaramos nosotros, algo así como un crímen contra la humanidad, como los que fueron materia de juzgamientto en el Tribunakl de Nüremberg despues de la derrota nazi de la Segunda Guerra Mundial.
Así, aparece como primera opción del desarrollo de la agresión directa del imperialismo yanqui contra el pueblo de Venezuela - para imponer su gobierno títere y apoderarse del país, estableciendo su dominación colonial- la subversión: para tumbarse el gobierno venezolano en ejercicio legítimo mediante el quiebre o el paso de una parte de las Fuerzas Armadas a favor de su marioneta Guaidó.
La primera opción del plan yanqui es similar a lo aplicado en la llamada "Primavera Àrabe" en Egipto y Túnez. Salvo que en Egipto y Túnez, los imperialistas yanquis y otros, en colusión y pugna, impulsaron el "desborde popular" para cambiar el régimen de una fracción por otra de la gran burguesía del país más favorable a sus intereses; mientras, en Venezuela, los yanquis pretenden la capitulación del gobierno del país, del gobierno de Nicolás Maduro, para imponer un gobierno títere (cambio del estatutus semi-independiente del país por el estatus colonial).
El mismo 23 de enero, siguiendo siempre el guión del amo yanqui, Guaidó pidio "ayuda humanitaria" a la llamada "comunidad internacional" pretextando crisis humanitaria, la que le fue concedidas de inmediato por Trump. Proclamando, Guaidó, que se iba a recibir millones de dólares de los imperialistas en "ayuda"; con lo cual se hacia oferta de buena paga para ganar fuerzas mercenarias dentro de los institutos castrenses del país y a la vez se agitava las necesidades de las masas para manipularlas y que sirvan a sus palnes de llamado "desborde multitudinario" con el cual pretendian introducir "la ayuda", como "Caballo de Troya" para establecer su cabecera de playa en el país, desde Colombia y otros puntos.
Pero, pese a la agresión abierta, descarada, de los EE.UU. usando al gobierno de Colombia, Chile, Paraguay y al de Brasil, en clara violación de la Carta de las Naciones Unidas, de la OEA y todo su propio derecho internacional, con "concieto on live por la paz" (pan, circo y mercenarios para la subversión imperialista), no se produjo el "desbode multitudinario", ni se quebró el apoyo de las FAB de Venzuela al régimen de Maduro, pese a que provocaron todos los incidentes que les fue posible para la foto, fils y videos, con fin de usarlo posteriormente.
Es de destacar todas las amenazas de Trump-Pence y los más altos funcionarios del imperialismo yanqui al pueblo de Venezuela, diciendo que "todas las opciones están sobre la mesa", es decir también la invasión del país. Esta amenaza tiene por objeto no solo el gobierno de Maduro. No! Tiene como objetivo asustar a las masas con una situación como la de Lybia para someterlas ante el temor ante el poder del imperialismo yanqui y la amenaza de la hecatombre bélica; tiene como objetivo que los militares capitulen ante la amenaza directa de tener que enfrentarse ante semejante poder bélico.
Por lo dicho anteriormente, no es inteligente que Maduro en lugar de retar directamente al enemigo, diga y haga propagar que "no va a haber guerra" (ver su discurso del 23.02.2019, en Caracas). Funcionarios del gobierno bolivariano proclaman en el país y en el extranjero que Vneezuela nunca será atacada. Parte de sobrevalor el apoyo de los imperialistas rusos y socialimperialistas chinos. Creen que estos se la pueden jugar entero por salvar a Venezuela, esto nunca ha sido así, los iperialiostas sean cual sea usan los paúises, las luchas de los pueblos, para intercambiaras como piezas de agedrez, como monedas de cambhio. No es cierto como dice Maduro que hay un "mundo multipolar", ""multilateral".
El imperialismo yanqui es la superpotencia hegemónica única y enemigo prioncipal de los pueblos del mundo, erigido en gendarme mundial. Los llamados organismos multilaterales los usan cuando les conviene, cuando no, los dejan de lado. Lo estamos viendo, que preveyendo el bloqueo en el Consejo de Seguridad y la falta de mayoría en la OEA, desde un comienzo actuarón a través de un grupo ad hoc, especialmente formado para servir a justificar su agresión, esto es el llamado "Grupo de Lima". Maduro debe saber que una cosa es Syria y la conyuntura específica que allí se dio y otra es un país de América Latina, el patio traser del imperialismo yanqui, la base de sus hegemonía mundial. Rusia no es más la ex-Unión Soviética social-imperialista que disputaba la hegemonia mundial con el imperialismo yanqui, ella entró en bancarrota y lo que hoy existe es Rusia, si bien superpotencia atómica, ha quedado como "el perro flaco" frente al "perro gordo" el imperialismo yanqui, su poder económico está al nivel de Italia y es basado en exportación de "comodities" y armas, golpeada hoy fuertemente por las "sanciones" del imperialismo yanqui. Sanciones que demuestran una vez más quien es quien.
Rechazamos que se propalen estas ideas insensatas y capituladoras, que no sirven a preparar las mentes y los corazones del pueblo y de todos los que están contra la agresión imperialista yanqui para hacerle frente, sea la forma que sea que ésta fianalmente se presente, como tendrá que presentarse.
Hay que preparse para resistir depreciando estratégicamente al imperialismo yanqui como un tigre de papel y teniéndolo en cuenta tácticamente como un tigre real, de hierro con colmillos de acero. Seguros de que el imperialismo es un coloso con pies de barro y que el único poderosos es el poder organizado del pueblo dirigido por su partido comunistas. Que si un país no importa su tamaño osa enfrentarse al imperialismo y se mantiene firme y desafía todos los sacrificios la victoria fianlmente le pertenece. Aquí ver la importancia de la ideología del proletariado, del marxismo-leninismo-maoísmo y los aportes de válidez universal del pensamiento gonzalo.
Consideramos, que ante el fracaso anunciado del segundo paso desplegado en su agresión directa, el del 23 de febrero, con la tentativa fracasada del "ingreso de la ayuda" y la "quiebra de las fuerzas armadas venezolanas", lo que se impone a los yanquis en la prosecusión de su pla de agresión contra el pueblo, contra la nación Vnezolana, de acuerdo a las propias declaraciones de miembros del gobierno yanqui, es pasar a la invasión del país.
Ver como los funcionarios del imperialismo yanqui han dejado ver en sus twitts, video sobre Lybia, eso no es solo sugestivo, ni simple amenaza, con ello están sugiriendo que al haber fracasado su llamado "plan a", con el modelo de la "Privamera Árabe" a lo egipcio, ahora corresponde usar el modelo de la "Primavera Árabe" a lo libio, es decir su "plan b" que el títere Guaidó lo negaba, ahora lo pide a gritos a su amo yanqui.
Para eso se están reuniendo ahora en Colombia los imperialistas yanquis con sus siervos del "Grupo de Lima". Al pueblo venezolano le corresponde prepararse para enfrentar al imperialismo yanqui en heroica resistencia.
Los pueblos del mundo apoyan al pueblo venezolano
Ponemos a disposición la siguiente nota periodística que contienen improtantes elementos de análisis que corroboran muchos de los puntos que venimos exponiendo en nuestro blog:
25 de febrero de 2019
La relativa normalidad que se vive en la frontera colombiano-venezolana provoca desconcierto
Entre el bluf y la intervención externa
Aparece de forma cada vez más abierta la hipótesis de la intervención militar de parte de funcionarios de EE.UU. y la oposición venezolana. “Los días de Maduro están contados”, dijo Mike Pence, secretario de Estado.
Por Marco Teruggi
Manifestantes chocan con los agentes de la Guardia Nacional Bolivariana en San Antonio, Táchira.
PáginaI12 En Venezuela
Desde San Antonio, frontera con Colombia
Algo no encaja al observar la situación el 24 de febrero en la frontera colombo-venezolana. Se vive una normalidad fuera de guión que contrasta con las declaraciones internacionales y de la derecha venezolana. La distancia es tal que una pregunta se presenta nítida: o se trata de un inmenso bluf, o una intervención internacional está en preparación.
“Los días de Maduro están contados”, afirmó Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano; Marco Rubio, senador por La Florida, tuiteó una imagen de Muamar Khadafi sonriente y luego linchado, y Miguel Pizarro, del partido Primero Justicia, sostuvo en una rueda de prensa junto a demás fuerzas de la oposición, que se está viviendo “un desenlace, una etapa final”.
Al seguir la línea declarativa el asalto no tiene vuelta atrás. Las puertas de la negociación no serán abiertas, “usurpan el poder, no hay nada que negociar, no hay igualdad de dos fuerzas que puedan entenderse para ver cómo reglamentar esto”, afirmó Pizarro, y todo parece volcarse al frente internacional. ¿Con qué objetivo? Juan Guaidó tuiteó la noche del sábado la línea que trabajarán: “Plantear a la comunidad internacional de manera formal que debemos tener abiertas todas las opciones”.
Aparece de forma cada vez más abierta la hipótesis de la intervención militar. Julio Borges, encargado en el Grupo de Lima por parte de la derecha, twitteó: “Vamos a exigir una escalada de la presión diplomática y en el uso de la fuerza contra la dictadura de Nicolás Maduro”. La reunión del Grupo será hoy en la ciudad de Bogotá, a donde ayer llegó Guaidó. Asistirá el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, uno de los jefes, junto a John Bolton y Elliot Abrams, en la Operación Venezuela.
¿Qué saldrá públicamente de esa reunión? Se puede anticipar que declaraciones de condena a Maduro, acusación de todo tipo de violaciones, posibles nuevos cercos diplomáticos, y bloqueos económicos. Sería lo que ya se conoce. La pregunta es qué podría ser lo nuevo, desde la premisa siempre presente que una cosa es lo que se afirma y otra lo que se prepara por debajo de la mesa.
Pasado el 23 parece que la intervención es la única carta que pueden jugar para llevar adelante lo que afirman. Se puede suponer que no era la preferencial, que los primeros planes eran un quiebre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), un efecto colapso-estallido desencadenado por los ataques económicos, una serie de acciones montadas para crear conmociones aún mayores. Una de esas no logró su objetivo, explicó el ministro de comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, al referirse al intento de atropellar gente con tanquetas la mañana del 23.
Respecto a la Fanb la campaña de la derecha ha buscado sobredimensionar las imágenes de integrantes desertores. Según Pizarro el número habría pasado los 100, mientras que, según fuentes gubernamentales, se afirma que fueron 15. El impacto fue mediático, ya que no se trata de integrantes con capacidad de conducción interna, de generar quiebres que puedan encabezar un asalto al palacio presidencial. El factor Fanb no ha aparecido hasta el momento para sumarse al golpe de Estado, lo que demuestra la falsedad de decenas de titulares, declaraciones, y análisis que anunciaban fracturas inminentes.
Llegados a ese punto, luego de más de un mes de la autoproclamación de Guaidó reconocido por Twitter por Donald Trump, la estrategia de derrocamiento se encuentra en la encrucijada en la que se metió: o avanzar en la última carta que es la intervención, o ser un nuevo bluf, esta vez conducido desde altas esferas de Estados Unidos.
¿Qué es un bluf? Una forma de jugar, que consiste en hacer creer al adversario que se tiene más de lo que se tiene, subir de rondas, y esperar que el otro se eche para atrás para no llegar al punto final. El bluf queda descubierto cuando finalmente es necesario mostrar las cartas. ¿Están dispuestos Trump y el equipo Operación Venezuela a mostrarse en un bluf?
¿Tienen posibilidad interna de acordar la intervención? ¿Sería a través de Colombia? ¿Las élites colombianas están dispuestas? Son muchas las preguntas que se pueden encadenar para intentar responder estas preguntas.
Tal vez los diferentes episodios centrales, como el 22 y 23 de febrero, han sido parte de lo que estuvo diseñado desde el primer momento: la intervención. Por eso se muestran tan seguros, por eso existe un orden de acciones, de acusaciones, con la última –que ya quedó demostrado con imágenes que fue montada– que sostiene que el gobierno de Maduro habría quemado camiones con ayuda humanitaria, lo que sería un crimen de lesa humanidad. ¿Se estuvo todo este tiempo ante un escenario que vendrá y siempre fue el principal? Se sabrá a medida que se den más declaraciones y actos.
Los días son largos en Venezuela, en la frontera, en este escenario que el ex candidato presidencial de izquierda Gustavo Petro –quien nunca ha manifestado simpatía por el gobierno de Nicolás Maduro– ha calificado como “guerra de facto” declarada por Colombia. El también ha expresado que “la estrategia de Duque y Trump es la invasión violenta”. La hora de mostrar las cartas parece estar llegando. Veremos si se trata de un bluf.