Continuamos la línea de publicaciones
que denuncian la abierta agresión del imperialismo, principalmente
yanqui, a los pueblos del tercer mundo. El viejo Estado
burocrático-terrateniente de Irak, reestructurado tras la invasión
conjunta del 2003 comandada por Estados Unidos, está sufriendo las
consecuencias de su política entreguista, quienes absurdamente le piden a
los yanquis que se retiren del país, como si estos hubiesen actuado
desinteresadamente. La patraña imperialista de exportar “libertad”,
“justicia”, “democracia” y “paz” en base a bombas, sabotaje y
contrapropaganda ha quedado al descubierto una vez más. A pesar de las
contradicciones en el gobierno de Irak, allí se observa el desarrollo de
la contradicción principal a nivel mundial, entre las naciones
oprimidas y el imperialismo.
“El vicepresidente del Parlamento iraquí denuncia comentarios de Trump según los cuales EE.UU. mantendrá parte de sus tropas en Irak para ‘vigilar a Irán’.
El pueblo de Irak víctima de la barbarie iniciada por la agresión imperialista al país. Foto AFP de Ahmad al-Rubaye
Iraquenos queman bandera yanqui
En una entrevista publicada hoy en la cadena local CBS, Trump ha admitido que la guerra de Irak fue un “gran error”, pero ha explicado que, como ya se ha invertido en crear una base militar en ese país, es mejor conservarla y usarla para vigilar a Irán.
Con estas afirmaciones “provocativas”, ha continuado Al-Kaabi, el mandatario estadounidense ha pasado por alto por segunda vez la Constitución iraquí. La primera vez, ha explicado, ocurrió cuando Trump realizó una visita sorpresiva a Irak en diciembre pasado, donde se reunió con las tropas de Estados Unidos estacionadas en el aeródromo de Ain al-Asad (oeste de Irak).
La visita secreta de Trump a Irak indignó a políticos iraquíes que vieron la medida como una violación flagrante de la soberanía de su país. Sabah al-Saadi, líder del bloque parlamentario iraquí Islah dijo entonces que el mandatario norteamericano “debería conocer sus límites” y comprender que la época de “la ocupación estadounidense de Irak ha terminado”.
Al-Kaabi ha asegurado además en su nota que el Parlamento iraquí trabajará durante el próximo período legislativo para promulgar una legislación que ponga fin al acuerdo de seguridad con EE.UU.
En los últimos meses los legisladores han insistido en la salida de EE.UU. De hecho, el Parlamento del país tiene previsto analizar en breve un proyecto de ley presentado por el bloque Saerun, en la cual se exige la retirada de uniformados extranjeros de Irak.
En 2011, el Departamento de Defensa de EE.UU. puso fin a las operaciones de combate que comenzaron en Irak desde la invasión de 2003. A partir de 2011, los soldados norteamericanos permanecieron en el país árabe en labores de “formación y entrenamiento”.
Sin embargo, en 2014 Washington, al frente de la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), volvió a enviar unos cinco mil soldados en la nación árabe, que según las denuncias, llevan a cabo labores de inteligencia en la frontera con Siria.”
Fuente: Hispan TV