26. December 2021
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¡Proletarios de todos los
países, uníos!
¡UNIRSE BAJO EL MAOISMO!
El Presidente Mao Tsetung nació el 26 de diciembre de
1893, durante una vida cabal y completamente dedicado al servicio del pueblo, a
las masas más hondas y profundas, fue el protagonista principal, Jefe
reconocido de la revolución China y devino jefe de la revolución proletaria
mundial. Fundo el Partido Comunista de China y el Ejército Rojo de obreros y
campesinos del pueblo chino, estableció el camino de cercar las ciudades desde
el campo, desarrolló la guerra popular y con ella la teoría militar del
proletariado. Como teórico de la Nueva Democracia fundó la República Popular,
fue el principal gestor del Gran Salto Adelante e impulsó el desarrollo del
socialismo. El Presidente Mao fue el dirigente de la lucha contra el
revisionismo contemporáneo de Jruschov y sus secuaces. Dirigió la Gran
Revolución Cultural Proletaria, conquistando el hito más alto hasta ahora en la
lucha por el comunismo. En todo ese inmenso proceso, en medio de la lucha de
clases y la lucha de dos lineas, desarrolló cualitativamente las tres partes
integrantes del marxismo como unidad – la filosofía marxista, la economía
política marxista y el socialismo científico – a un nivel superior y la
ideología del proletariado dio el salto al marxismo-leninismo-maoísmo.
Cuando hoy celebramos el natalicio del Presidente Mao,
como siempre, lo hacemos con las guerras populares en la India, Turquía,
Filipinas y el Perú, con la constitución o reconstitución de partidos
comunistas comprometidos decididamente en preparar y desarrollar guerra popular;
lo hacemos en guerra contra los usurpadores revisionistas que luego de su
muerte restauró la dictadura burguesa en China, sabiendo que esos miserables
jamás conocerá paz y que el proletariado y pueblo chino conquistará de nuevo el
Poder y batirán a sangre y fuego el social-imperialismo. Saludamos como se está
forjando una nueva generación de maoistas en China que potencia la resistencia
de los que alli nunca han capitulado y somos seguros que, codo a codo con el
proletariado internacional, van a reconstituir el glorioso Partido fundado por
el Presidente Mao.
La misión del Presidente Mao fue el comunismo y por lo
tanto no podemos celebrar su natalicio en forma digna sin ver como está
avanzando la lucha por aquel.
LA REBELIÓN SE JUSTIFICA
Más que nunca la sociedad humana necesita la
revolución social con una dirección ideológica que mantenga un justo y correcto
rumbo para poder avanzar. El sistema imperialista mundial esta en contradicción
absoluta al progreso y el desarrollo. No tiene nada más que ofrecer que
genocidio, guerra y el más vil explotación y opresión al beneficio de un puñado
de chupa-sangres que viven en una abundancia y decadencia que hacen los
emperadores romanos parecer como ascetas.
Los pueblos y naciones oprimidas del mundo
sistemáticamente han sido sometidas a una mayor opresión y agresión por parte
de las potencias imperialistas. La desigualdad en el mundo ahora está a mismo
nivel que al comienzos del siglo pasado, es decir los más que cien años no han
significado más libertad y progreso sino solo a conservar e incluso profundizar
y ampliar la opresión y explotación de las muchedumbres. Los 10% al tope del
pirámide social posee más que la mitad de toda la riqueza y los 50% abajo, es
decir las mayorías, poseen a lo máximo 2%, y cada vez más pierden lo poco que
tienen. En los países oprimidos como, por ejemplo, México, donde 10% de la
población concentra 79% de la riqueza en sus manos mientras que según los datos
oficiales, alrededor de la mitad de la población vive en completa pobreza. Hay
más hambre, más miseria, más explotación y opresión. 800 millones de personas
en el mundo sufren hambre o no saben si tendrá que comer el próximo día, de
ellos 267 millones en América Latina y el Caribe – eso es aproximadamente 40%
de la población total de esta región. Esos son datos oficiales de las
instituciones del imperialismo, y podíamos seguir casi infinitamente de dar
ejemplos. En la crisis económica mundial, que en lo fundamental es una crisis
de sobre-producción que se veía venir hace años, cual los ganapanes y los
serviles al viejo orden pretender cubrir con la pan-epidemia de COVID-19,
empeora drásticamente la situación de los mas abajo, como demuestra el hecho
que el año pasado más que 100 millones de niños ampliaron las filas de los
pobres. La pan-epidemia es tan cínicamente usada por los imperialistas y
reaccionarios en todo el mundo, apoyados como siempre por el revisionismo y el
oportunismo, que no solamente con ello se lleva acabo un genocidio mundial,
principalmente contra los pueblos oprimidos, sino para atacar los derechos y
conquistas del proletariado y pueblo en todos los países, a nombre de políticas
de combate a la “crise derivada de la epidemia”, atacando los más fundamentales
derechos demo-liberales donde puedan, imponiendo Estado de Emergencia y
aniquilando cientos de millones de empresas pequeñas, existencias pequeño
burgueses, concentrando y centralizando más el capital en beneficio a los
grandes monopolios a los cuales han echado biliones de las arcas del Estado bajo
el pretexto de salvar la economía e impulsarla para generar “empleos y renta” a
las masas . Igualmente usan los cambios climáticos para despojar a millones de
campesinos a un lado y al otro para “modernizar” sus Estados y “transformar”
sus economías para su lucha ínter-imperialista. También en los países
imperialistas el proletariado y pueblo esta sufriendo las consecuencias del
crisis imperialista, con despedidos masivos y cortes del salario, aumento de la
jornada de trabajo y empeoramientos de las condiciones de trabajo no solamente
las capas inferiores del proletariado sino también los medianos y superiores
están golpeadas – en un país como Alemania los sueldos de los obreros mejores
pagados han sido reducidos con 1,4%. Todo eso en medio de una crisis mundial de
la democracia burguesa. Eso es lo que nos traen los señores del viejo orden
imperialista.
Al proletariado internacional y los pueblos oprimidos
nos tocan acabar con ellos, romper las cadenas, derrumbar los muros y
conquistar las cumbres. Son ellos o nosotros, ya basta de este infierno:
¡Asaltar los cielos! Eso el Orden del Día.
COMBATIR LA OSCURIDAD CON LA
ANTORCHA ESTREMECEDORA DEL MAOÍSMO
Los imperialistas y sus lacayos en todas partes
promueve idealismo y metafísica, propagan el oscurantismo religioso y otras
formas del mas perverso oscurantismo, para nublar las mentes de las masas y
cegarlas. Ya sea fomentando en colusión y pugna la expansión masiva de las
sectas evangelistas, el constante propaganda de la iglesia católica o el
fundamentalismo islamita, todo sirve para desviar la lucha de los pueblos, a
dividir la resistencia contra el imperialismo y para combatir la influencia de
los comunistas. A eso también sirve en particular la difusión del llamado
“pos-modernismo”, cual con sus innumerables teorías – “relativismo”, “la verdad
de cada uno” “análisis del discurso”, “critica pos-colonial”, “teoría de
genero”, “critical whiteness”, para solamente nombrar unas pocas –
supuestamente “progresistas y radicales”, firmemente sentadas en los puestos de
comando en las universidades y los principales institutos de lava-cerebro y
prensa reaccionarias y los partidos oportunistas forman parte sustancial de la
ofensiva contrarrevolucionaria general dirigida por el imperialismo yanqui en
colusión y pugna con las demás potencias imperialista, la reacción mundial y el
revisionismo, que apunta contra el marxismo, el socialismo, la dictadura del
proletariado, la violencia revolucionaria y pretende negar la necesidad
insustituible de la dirección del proletariado en la revolución, sea esta
democrática o socialista, a través del Partido Comunista. El revisionismo y el
oportunismo de todo tipo, como han hecho desde los tiempos de Bernstein,
pretende usar esas “novedades” burguesas, para combatir el marxismo; así es que
toman el cuento sobre “el noble indio” – que no es más que la otra cara de la
moneda de la teoría colonial inglesa sobre “the White Mans burden” (“la carga
del hombre blanco”) – difundido por las “ONGs” de las instituciones
imperialistas, glorificando el gamonalismo y negando la existencia de clases en
el campo, con el objetivo de negar la existencia del campesinado pobre, y por
lo tanto la existencia de la semi-feudalidad, para plantear “revolución
socialista” en los países oprimidos, repicando la vieja tesis trotskista,
entretanto predican cretinismo parlamentario y oportunismo electorero.
A los comunistas y revolucionarios nos corresponde
enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo, la única y
verdadera ideología del proletariado internacional, para derrotar y aplastar
esos engendros y maquinaciones del imperialismo y de sus lacayos reaccionarios
y revisionistas. La oscuridad se combate con la luz, el idealismo con el
materialismo dialéctico. El marxismo-leninismo-maoísmo siempre se ha abierto
paso con la lucha contra la ideología burguesa y todas las posiciones
reaccionarias y la situación hoy no es diferente. Para derrotar la ofensiva
contrarrevolucionaria general es indispensable una lucha a muerte contra el
revisionismo y el oportunismo, que significa que debemos impulsar poderosamente
la campaña mundial por el maoísmo para que sea el único mando y guía de la
revolución proletaria mundial. En todos los idiomas, en todos los continentes y
todos los países, es necesario que nos aferramos en la ideología proletaria,
rechazando la ideología burguesa en todas sus expresiones y con la antorcha del
el marxismo-leninismo-maoísmo iluminar el camino del proletariado y pueblo.
ACABEMOS CON LA EXPLOTACIÓN Y
OPRESIÓN CON VIOLENCIA REVOLUCIONARIA EN CADA RINCÓN DEL MUNDO
El Presidente Mao nos enseño ser partidarios de la
omnipotencia de la guerra revoluciona y eso somos los maoístas. El imperialismo
es un monstruo armado desde cabeza al pie con el arsenal más horrendo que se ha
visto en la historia. Desata sus guerras de agresión contra los pueblos en todo
el mundo y afilan sus cuchillos para una nueva guerra mundial por el reparto
del botín: las naciones y pueblos oprimidos. Toda nueva tecnología lo pervierte
en una arma contra los pueblos, pretende aplicar un control absoluto de la
población mundial con un aparato de vigilancia ante la cual la Gestapo
solamente podían haber soñado. Pero la arma más poderosa en el mundo es la ideología
proletaria encarnada en la masas. Los mercenarios
del imperialismo luchan por defender un sistema caduco, sin otra perspectiva
más que prolongar su agonía, su moral es el mezquino interés de arrancarse
algún beneficio personal y nada más, representan una fuerza obsoleta,
anacrónica. Los pueblos tienen una creatividad y genialidad con la cual,
guiados por el marxismo-leninismo-maoismo, encuentra y genera, en medio de la
lucha, las soluciones históricamente necesarias y saben que la violencia
revolucionaria, la violencia justa y necesaria, es la que da luz a cada
sociedad nueva.
Las masas están prestas a combatir, quieren acabar con
el viejo orden pero non comprenden por si solas como poner abajo el viejo orden
y construir el nuevo. Es deber de los comunistas ver lo que quieren las masas,
asumir como corresponde nuestro papel de vanguardia proletaria y encabezar,
dirigir, sus luchas contra los opresores y explotadores empuñando con firmeza
la violencia revolucionaria y el combate implacable e inseparable al
oportunismo, la guerra revolucionaria, que es guerra popular como forma
principal de lucha en el mundo. Sin guerra revolucionaria no hay revolución
democrática ni socialista, por lo tanto los Partidos Comunistas deben forjarse
como maquinas de combate. El Partido Comunista existe para hacer y defender la
revolución, garantizando su rumbo en el camino, con revoluciones culturales,
hasta el comunismo. No cabe Partidos Comunistas que se pudran en los corales de
chanchos que son los parlamentos de los viejos Estados; los que se ilusionan
que existe la posibilidad de una gradual y pacifica “acumulación de fuerzas” en
país alguno, olvidando toda la experiencia del proletariado internacional y de
los pueblos del mundo, llevan las masas a ser masacradas y, quieran lo o no,
traicionan la revolución proletaria mundial. La “legalidad” burguesa es una
trampa mortal sí los comunistas confían en alguna forma en aquella, esta
experiencia hemos aprendido pagando una cuota de sangre sin sentido, al costo
de la vida de millones de comunistas y revolucionarios.
Debemos desechar nos de todas ilusiones. El
imperialismo es un coloso con pies de barro, un tigre de papel, hay que
lanzarnos a la lucha enarbolando al tope la bandera de la invencible guerra
popular.
APLICAR EL MAOÍSMO PARA
SOLUCIONAR PROBLEMAS NUEVOS
No hay un problema social que no puede solucionar el
hombre. A nuevos problemas encontraremos las soluciones, al servicio del
proletariado internacional y los pueblos del mundo, mientras más aplicamos los
principios del marxismo-leninismo-maoísmo. Así, los problemas políticos,
económicos, organizativos y militares, que afrontamos en el transcurso de la
lucha de clases, podemos solucionar correctamente en sí partimos en todo de la
posición, concepción del mundo del proletariado. Debemos tener convicción
absoluta en la fuerza del marxismo-leninismo-maoísmo, ideología todopoderosa
por verdadera y verdadera por científica.
El problema de los Partidos Comunistas no es recrear
un pasado histórico sino escribir nuevos capítulos en la epopeya de la
transformación revolucionaria del presente para conquistar el futuro. Tenemos
un glorioso pasado, con triunfos gigantescos, pero también de reveces y
derrotas. Hay que aprender bien de aquello, pero sabiendo que jamás se va a
repetir en la misma forma, porque el avance de la materia es de lo inferior a
lo superior y no meramente circular. Por eso nuestra historia es arma, de ella
extraemos una ley general para el proceso del partido, que todo alejamiento del
marxismo-leninismo-maoísmo lleva a debarrancarse por la senda del revisionismo
y cambiar el carácter del partido y, en ese caso, lo que corresponde es retomar
el marxismo-leninismo-maoísmo y aplicarlo de la forma más pura en medio de la
lucha de dos líneas en el partido y la lucha de clases de las masas para
reconstítuirlo como partido de nuevo tipo marxista-leninista-maoísta.
Cada Partido Comunista – en el caso que no existe en
un país, los que están luchando por su constitución o reconstitución – debe
aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo a las condiciones concretas, especificas,
de su revolución, sea esta democrática o socialista, en forma creadora, dentro
del contexto general de la revolución proletaria mundial. Solamente así se
puede juzgar y determinar correcta y precisamente el momento actual de lucha y
por tanto las formas de lucha y organización adecuadas. Conservatismo y clichés
no sirve para nada, el sentido de nuestro labor no es persistir por el caso de
persistir sino avanzar a conquistar nuestros objetivos.
LA SANGRE DERRAMADA NOS
CONVOCA A COMBATIR
El año trascurrido varios importantes y destacados
dirigentes y cuadros de los Partidos Comunistas que dirigen las guerras
populares en Turquía y India han caído en combate o asesinados por las fuerzas
de la reacción. En la Filipinas el camarada Ka Oris fue vilmente asesinado por
las hordas del verdugo Duterte. En el Perú el Presidente Gonzalo, resistiendo
29 años en la cárcel aislado total y completamente entregó su vida y su nombre
quedó inscrito entre el de los titanes de nuestra clase. En Brasil ha fallecido
importantes dirigentes y cuadros comunistas y en el Ecuador el dirigente
maoista Camarada Joselo. En Europa falleció el veterano dirigente comunista el
gallego Camarada Martín Naya. En todo el mundo comunistas, combatientes
revolucionarios y masas alzados en rebelión han entregado su preciosa sangre
por la causa del comunismo. Nos toca recordarlos, aprender de sus ejemplos y
transformar el dolor en fuerza alzando al tope nuestras banderas rojas con la
hoz y el martillo en su honor.
Que los comunistas funden su sangre con lo de las
masas, que valiosamente entregan su vidas, es muestra de su condición. Mientras
los parásitos, vende-obreros y traficantes, oportunistas y revisionistas, viven
bien acomodados al viejo orden, los marxistas-leninistas-maoístas, los mejores
hijos del pueblo, demuestran que siempre están en las primeras filas de la
lucha, que están en la primera línea de fuego.
Nuestros camaradas y compañeros caídos vivirán siempre
en nosotros, la sangre derramada de comunistas, combatientes revolucionarios y
masas, no ahoga la revolución sino la riega. Solo los que no tengan fe en la
masas pueden deprimirse. Nosotros seguimos el voz de mando del Presidente Mao:
enterramos nuestros muertos y seguimos combatiendo.
CON LA LUCHA SE FORJA LA
UNIDAD
Desde que Marx nos enseño que el proletariado unido
será invencible y lanzó el lema inmutable de los comunistas – ¡Proletarios
de todos los países, uníos! – hemos luchado por nuestra unidad
internacional. Una lucha inseparable de la por nuestra meta final a tal grado
que el Presidente Mao lo sintetizo palmariamente en la frase inmortal “el
internacionalismo es el espíritu del comunismo”. Todo sabemos que alcanzar
y mantener la unidad no es fácil, ni siquiera lo es en un Partido y menos aún
dentro el Movimiento Comunista Internacional (MCI); demanda lucha de dos lineas
en base de los principios, bien manejada, en medio de la lucha entre revolución
y contrarrevolución, ambas armadas, y la forja de una dirección con ascendencia
y autoridad reconocida. Eso no cae del cielo. Pero por eso estamos forjados los
comunistas, por la lucha, para solucionar problemas y encontrar el camino por
adelante. Si la revolución será se fuera una empresa fácil nadie necesitaría a
nosotros.
Hoy estamos en buena condiciones para avanzar en la
unidad del MCI.
Tras la restauración capitalista en China, los
comunistas quedamos desperdigados por el mundo sin centro ni base de la
revolución mundial. La reacción desencadenó una ofensiva contrarrevolucionaria
general dirigida por el imperialismo yanqui. El maoísmo no era aceptado por
varios Partidos. En dura lucha contra la capitulación, contra el revisionismo
avakianista, prachandista, de las ratas de la linea oportunista de derecha
(LOD) en el Perú y otros revisionistas, enfrentando graves problemas como la
traición en el Nepal, el recodo en la guerra popular en el Perú y la
liquidación del MRI en manos del avakianismo; los comunistas persistieron en la
guerra popular en el Perú, la India, Turquía y las Filipinas y nuevas guerras
populares vienen en preparación. En la ultima década se comienza a superar la
dispersión, todos los Partidos de más influencia aceptan el
marxismo-leninismo-maoísmo y surgen nuevos Partidos y Organizaciones en países
donde por muchos años no existían tales. La ofensiva contrarrevolucionaria
general está tocando su fin y la ofensiva revolucionaria avanza.
Ahora estamos al comienzo del los años veinte del
siglo veintiuno, en todos los continentes están avanzando las fuerzas
comunistas, particularmente con un poderoso impulso en América Latina, florecen
nuevas fuerzas maoístas en lugares como Irlanda y el Estado Español, la
coordinación entre los Partidos y Organizaciones han alcanzado alturas más
altas que en los mejores momentos del MRI, nuevas guerras populares están por
iniciarse y en todo el mundo avanza el proceso de reconstitución de los
Partidos Comunistas. En concreto: estamos mucho más unidos hoy que en las
últimas décadas, el revisionismo está en profunda crisis (dentro de su
bancarrota general) y las condiciones objetivas son excelentes para un poderoso
avance de la revolución proletaria mundial, cuya base está en la crisis de
descomposición sin precedentes del imperialismo que se viene y la explosividad
de las masas que se estallan por todo el mundo, prenunciando que se esta
entrando la historia mundial a un nuevo periodo de tormentas y tempestades
sociales, de revoluciones.
Las condiciones están maduras para la Conferencia
Internacional Maoísta Unificada, así como están también las condiciones para
que nazca una Nueva Organización Internacional del Proletariado. Sobre la base
del marxismo-leninismo-maoísmo, la lucha implacable contra el revisionismo y
sirviendo la revolución proletaria mundial, enarbolando la bandera de la
invencible guerra popular, podemos y debemos unirnos. Los que firmamos la
presente declaración nos comprometemos solemnemente a servir a este fin,
redoblando nuestros esfuerzos y superar cualquier dificultad que se presente en
el camino.
Celebrando el natalicio del Presidente Mao, nos
reafirmamos en nuestro juramento de luchar incansablemente para imponer el
marxismo-leninismo-maoísmo como único mando y guía de la revolución proletaria
mundial. Ser marxista hoy es ser marxista-leninista-maoísta.
¡VIVA EL GRAN TIMONEL – GLORIA ETERNA AL PRESIDENTE
MAO!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
¡UNIRSE BAJO EL MAOISMO!
26 de diciembre 2021