¡Proletarios de todos los países, uníos!
QUIEBRA BANCARIA Y MAYOR DESCOMPOSICIÓN DEL IMPERIALISMO (2)
¿Cómo se refleja el proceso de mayor
descomposición del imperialismo en la cabeza de los científicos del
imperialismo?
Tomemos una de sus lumbreras en el campo de la
economía, Joseph Stiglitz, quien en uno de sus libros más conocidos El precio
de la desigualdad (2012), escribe:
“En el curso de estas conversaciones (con
manifestantes en diferentes países en 2011), me quedó claro que, aunque las
quejas específicas diferían de un país a otro y, en particular, las críticas
políticas en Medio Oriente eran muy diferentes de las de Occidente,. pero que
también había temas comunes . Hubo acuerdo en que los sistemas económico y
político han fallado de muchas maneras y que ambos son intrínsecamente
injustos.
Los manifestantes tienen razón: algo anda mal.
La brecha entre lo que se supone que deben hacer y lo que supuestamente hacen
nuestros sistemas económicos y lo que realmente hacen se ha vuelto tan amplia
que ya no puede ser ignorada.
(…) Claramente, los mercados no funcionaron como
dicen sus seguidores. (...) Los bancos han hecho apuestas que, sin las ayudas
del Estado, no sólo los hubieran arrastrado a ellos, sino a toda la economía al
abismo.
(...) En marzo de 2012, alrededor de 24 millones
de estadounidenses buscaban un trabajo a tiempo completo (no todos aparecen en
las estadísticas de desempleo "oficiales", que mostraban una tasa de
desempleo del 8,3 por ciento.
En Estados Unidos estamos echando a millones de
personas de sus casas. Tenemos vacantes por un lado y personas sin hogar por el
otro.
Pero incluso antes de la crisis, la economía
estadounidense no cumplió lo que había prometido: aunque el producto interno
bruto (PIB) estaba creciendo, la mayoría de los ciudadanos tuvo que aceptar una
caída en su nivel de vida (...) los ingresos de la mayoría de las familias
estadounidenses ya eran más bajos, ajustados por inflación, antes de que
comenzara la recesión que diez años antes. Estados Unidos había creado una
máquina económica fabulosa, pero aparentemente solo funciona para aquellos en
la cima de la pirámide de ingresos”.
En una de las notas del capitulo consigna lo
siguiente:
“Más específicamente, entre 1979 y 2006, los
ingresos del 1 por ciento más rico crecieron un 144 por ciento, y los del 0,1
por ciento más rico crecieron un 324 por ciento. Incluso el 1 por ciento
superior obtiene más de 20 veces el 90 por ciento inferior Lawrence Mishel,
Jared Bernstein y Heidi Shierholz, The State of Working America 2008/2009”.
El autor citado, es un socialchovinista, que
aboga por corregir esto males para salvar su sicedad.
Despues de esa visión de la descomposición del
imperialismo, del imperialismo yanqui, tomemos , otra, esta referida a
Alemania, el país líder de la alianza imperialista o Union Europea (UE), de un
estudio de la Fundacion Bertelsmann
(Bertelsmann-Stiftung), que dice, que:
“(...) la caida demográfica amenaza con una perdida
masiva del bienestar.
Alemania está atrapada en la trampa demográfica.
En unos pocos años, la generación de nuestra prosperidad descansará sobre cada
vez menos hombros. Además de la caída del ingreso per cápita, esto resulta en
una alta inflación. Después de todo, la economía global se está beneficiando.
(...) Actualmente, los estadounidenses producen
5,6 veces más bienes y servicios que los alemanes, quienes a su vez constituyen
la mayor economía de Europa. A principios de la década de 1990, la economía
estadounidense era algo más de tres veces mayor en dólares. Estados Unidos
seguirá ampliando su creciente distancia con el “viejo continente” en las
próximas décadas. Esto se debe al mayor poder innovador de los estadounidenses
y, por supuesto, también al dinamismo empresarial por el que es famosa la
tierra de las oportunidades ilimitadas.
Pero hay otra razón para el paso de Estados
Unidos: el "Nuevo Mundo" tiene una población más joven que Europa.
Las consecuencias económicas reales del envejecimiento aún no son
particularmente notorias en este país. El efecto de frenado completo de la
demografía solo se establecerá en Alemania en los próximos diez años, cuando
los baby boomers se jubilen. Esto afecta no solo el lado de los gastos de los
sistemas sociales, sino también el lado de los ingresos: porque a medida que
las personas envejecen y hay escasez de trabajadores jóvenes, la productividad
en la economía disminuye”.
“Casi en todas partes del mundo industrializado,
la demografía ralentizará el desarrollo de la prosperidad en las próximas
décadas. Científicos del Instituto Austriaco de Investigación Económica en
Viena (Wifo) ahora han calculado cuánto se ven afectados Alemania y otros
países industrializados en nombre de la Fundación Bertelsmann. Según esto, la
República Federal tendrá que aceptar una pérdida de renta per cápita de unos
3700 euros para 2040”.
Interesante cita, que debemos filiarla con la parte citada del Presidente
Gonzalo, de su intervencion en el I Congreso del PCP, en “ Peso de la masa, naciones
oprimidas, descomposición del imperialismo…:”.
En la China socialimperialista, según el mismo instituto aleman, constata,
que:
“Según estadísticas oficiales, la distribución general del ingreso, medida
por el coeficiente de Gini, fue de 0,465 en 2019, lo que probablemente sea una
estimación conservadora. La distribución de la riqueza es aún más desigual:
Según un informe de la Universidad de Beijing, el 1% de los hogares de
China posee un
tercio de la riqueza de China. Entre 1995 y 2012, el coeficiente de Gini
para hogaresla riqueza aumentó de 0,45 a 0,73” (BTI 2022 | China)
Asi, se constata una vez más, como reitero Lenin en el II Congreso de la Internacional Comunista, que:
"Las relaciones económicas del imperialismo constituyen la base de la situación internacional hoy existente. A lo largo de todo el siglo XX se ha definido por completo esta fase del capitalismo, su fase superior y última. Todos vosotros sabéis, claro está, que el rasgo más característico y esencial del imperialismo consiste en que el capi ha alcanzado proporciones inmensas. La libre competencia ha sido sustituida por un monopolio gigantesco. Un numero insignificante de capitalistas ha podido, a veces, concentrar en sus manos ramas industriales enteras, las cuales han pasado a las alianzas, cártels, consorcios y trusts con frecuencia de carácter internacional. De este modo, los monopolistas se han apoderado de ramas enteras de la industria en el aspecto financiero, en el aspecto del derecho de propiedad y, en parte, en el aspecto de la producción, no sólo en algunos países, sino en el mundo entero. Sobre esta base se ha desarrollado el dominio, antes desconocido, de un número insignificante de los mayores bancos, reyes financieros y magnates de las finanzas, que en la práctica, han transformado incluso las repúblicas más libres en monarquías financieras. Antes de la guerra, esto era reconocido públicamente por escritores que no tienen nada de revolucionarios, como, por ejemplo, Lysis en Francia.
Este dominio de un puñado de capitalistas alcanzó su pleno desarrollo cuando todo el globo terráqueo quedó repartido no sólo en el sentido de conquista de las distintas fuentes de materias primas y de medios de producción por los capitalistas más fuertes, sino también en el sentido de haber terminado el reparto preliminar de las colonias. Hace unos cuarenta años, apenas pasaba dé 250 millones de seres la población de las colonias sometidas por seis potencias capitalistas. En vísperas de la guerra de 1914, en las colonias había ya cerca de 600 millones de habitantes, y si agregamos países como Persia, Turquía y China, que entonces eran ya semicolonias, resultará, en cifras redondas, una población de mil millones, que era oprimida mediante la dependencia colonial por los países más ricos, civilizados y libres. Y vosotros sabéis que, además de la dependencia jurídica directa de carácter estatal, la dependencia colonial presupone toda una serie de relaciones de dependencia financiera y económica, presupone toda una serie de guerras, que no eran consideradas como tales porque consistían, con frecuencia, en que las tropas imperialistas europeas y norteamericanas, pertrechadas con las más perfectas armas de exterminio, reprimían a los habitantes inermes e indefensos de las colonias.
De este reparto de toda la tierra, de este dominio del monopolio capitalista, de este poder omnímodo de un insignificante puñado de los mayores bancos -dos, tres, cuatro o, a lo sumo, cinco por Estado- nació, de modo ineluctable, la primera guerra imperialista de 1914-1918. Esa guerra se hizo para repartir de nuevo el mundo entero. Se hizo para determinar cuál de los dos grupos insignificantes de los mayores Estados- el inglés o el alemán- recibiría la posibilidad y el derecho de saquear, oprimir y explotar toda la Tierra. Como sabéis, la guerra decidió la cuestión a favor del grupo inglés. Y como resultado de esa guerra, nos encontramos ante una exacerbación incomparablemente mayor de todas las contradicciones capitalistas. La guerra lanzó de golpe a unos 250 millones de habitantes de la Tierra a una situación equivalente a la de las colonias
(…)De todo eso dimanan de modo completamente inevitable y natural dos condiciones, dos situaciones fundamentales. De una parte, la miseria y la ruina de las masas se han acrecentado de manera inaudita, y sobre todo en que concierne a 1.250 millones de seres humanos, o sea, al 70% de la población del globo. Se trata de las colonias y países dependientes, cuya población está privada de todo derecho jurídico de países colocados "bajo el mandato" de los bandidos de las finanzas.
(…)De otra parte, en cada país que se ha vuelto acreedor, la situación de los obreros se ha hecho insoportable. La guerra ha agravado al máximo todas las contradicciones capitalistas, y en ello está el origen de esa profunda efervescencia revolucionaria que no hace más que crecer…"
Prosigamos, ahora, con un informe del Banco Mundial, Perspectiva Económica Mundial 2023, del pasado enero. Las crisis recurrentes que menciona el informe nos remite a la misma causa, esa contradiccion insalvable del imperialismo de la creciente socializacion de la produccion social y la cada vez mayor apropiacion privada de lo socialmente producido a nivel mundial, inmensa riqueza acumulada por unos cuantos paises imperialistas producto de la explotacion del mundo entero y la inmensa miseria de la inmensa mayoria de la poblacion mundial, en los paises o naciones oprimidas. Por ahora, de la parte que citamos nos interesa ver como la crisis del imperialismo se descarga mas sobre las naciones oprimidas, con lo cual se expresa mucho mas la contradicción de que no hablo Leninn en su cita anterior,.
En el
Sumario Ejecutivo, el informe, resume la situacion economica global donde se
deja ver quienes son los afectado de la crisis del imperialismo, los llamados “países
en desarrollo” y de estos, los más atrasados, principalmente de África.:
.“Perspectiva
mundial. Se espera que el crecimiento global se desacelere bruscamente a 1,7
por ciento en 2023, el tercer ritmo de crecimiento más débil en casi tres
décadas, eclipsado solo por las recesiones globales causadas por la pandemia y
la crisis financiera mundial. Esto es 1,3 puntos porcentuales por debajo de las
previsiones anteriores, lo que refleja el endurecimiento sincrónico de la
política destinado a contener la inflación muy alta, el empeoramiento de las
condiciones financieras y las continuas interrupciones de la invasión de
Ucrania por parte de Rusia. Estados Unidos, la zona del euro y China están
atravesando un período de debilidad pronunciada, y los efectos de contagio
resultantes están exacerbando otros obstáculos que enfrentan las economías de
mercados emergentes y en desarrollo (EMDE). Es probable que la combinación de
un crecimiento lento, condiciones financieras más estrictas y un fuerte
endeudamiento debilite la inversión y provoque incumplimientos de pago
corporativos.
Dado el
espacio limitado de políticas, es fundamental que los responsables de las
políticas nacionales se aseguren de que cualquier apoyo fiscal se centre en los
grupos vulnerables, que las expectativas de inflación permanezcan bien ancladas
y que los sistemas financieros sigan siendo resistentes.
También
se necesitan políticas para respaldar un aumento importante de la inversión en
EMED, lo que puede ayudar a revertir la desaceleración del crecimiento a largo
plazo exacerbada por los choques superpuestos de la pandemia, la invasión de
Ucrania y el rápido endurecimiento de la política monetaria mundial. Esto
requerirá nueva financiación de la comunidad internacional y de la
reorientación del gasto existente, como los subsidios agrícolas y de
combustible ineficientes.
El
documento del Banco Mundial, instrumento del imperialismo yanqui,
principalmente, deja más claro, sobre quienes se descarga la crisis del
imperialismo, esto es sobre los países oprimidos, y con esto el imperialismo se
hunde más, se descompone más, porque empeora la situación de la inmensa masa de
la tierra, de quienes pueden consumir los grandes stock de mercancias que no
tienen salida, la superproducción,-Dice respecto al “Contexto global”e:
“Contexto mundial El debilitamiento de la demanda mundial está lastrando el comercio mundial. La mayoría de los precios de las materias primas han bajado, en diversos grados, aunque se espera que se mantengan muy por encima de su promedio de los últimos cinco años. Se espera que la alta inflación persista por más tiempo de lo esperado. El endurecimiento monetario y la aversión al riesgo han provocado depreciaciones generalizadas de las monedas y fuertes salidas de capital de las EMED”.
Sobre la crisis económica hemos creído conveniente introducir citas de Marx y Lenin, ver ítem 6. del presente y en el ítem 7. reproducimos unas citas del informe del Banco Mundial sobre las perspectivas de la economía mundial para el 2023. Para que se tenga los datos de los propios institutos imperialistas sobre la crisis económica que se descarga sobre el proletariado y el pueblo en los propios países imperialistas, lo que aclara la razón de la actual ola huelguista de los obreros en Europa y las movilizaciones masivas como no se había visto hace tiempo. Crisis económica que el imperialismo descarga sobre los países oprimidos con mayor virulencia por su condición de tales.
La caída de la productividad en los países imperialistas es, cada vez, más pronunciada a partir de los 70 del siglo anterior, porque a través de la exportación de capitales, la explotación de la fuerza de trabajo en los países donde ésta es mas abundante y barata, como en la China socialimperialista y en los países oprimidos, esta exportación de capitales le permite extraer las superganancias al capital financiero y, así, apropiarse, a unos cuantos multimillonarios de un puñado de países imperialistas, de la inmensa riqueza socialmente producida a nivel mundial (expresión de la ley fundamental del capitalismo). Esto lleva a las economías de los países imperialistas a que se exprese esa tendencia al estancamiento. Lo que ha conducido a la economía de los países imperialistas a expresar su mayor decadencia económica, como se expresa en su alarma por la caída de la productividad, mientras cada vez acumulan la mayor masa de riqueza mundial en sus manos.
El desarrollo del imperialismo lleva a la mayor socialización de la producción en escala mundial y, por el otro lado, a que la mayor parte de lo producido, la riqueza social, se acumule en unas pocas manos, como dice Lenin, el imperialismo es “una fase de transicion”, [EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO]. Por eso, los defensores del imperialismo, como todos los reformadores del capitalismo apuntan a la desigualdad de los ingresos no a las relaciones sociales de producción del capitalismo, más aún, en su última fase, la del imperialismo. Donde en concreto las cifras que tanto escandalizan a estos “reformadores” es que mientras la producción es cada vez más socializada la mayor parte de la riqueza socialmente producida va a parar cada vez a menos manos. Es decir, cada vez más, se concentra y centraliza aún más inmensamente los medios de producción y de vida en manos de unos cuantos potentados del capital financiero de los países más ricos de la tierra, mientras el proletariado en estos mismos países es cada vez más explotado y oprimido y la inmensa mayoría de la población de la tierra en los países oprimidos está condenada a vivir en condiciones que no se condicen con el grado de civilización alcanzado. En una palabra el imperialismo deviene en más monopolista, más parasitario y más avanzada descomposición y más moribundo.
Es importante, señalar que con el aumento de la explotación de la clase por el capital crece la pobreza de las masas y ésta es la causa última de las crisis del capitalismo y más aún en su fase de capitalismo monopolista o imperialismo. Lenin sobre la crisis, en NOTA SOBRE LA TEORÍA DE LOS MERCADOS, cita textualmente a Marx:
"La última causa de todas las crisis reales es siempre la pobreza y la limitación del consumo de las masas, frente a la tendencia de la producción capitalista a desarrollar las fuerzas productivas como si no tuviesen otro limite que la capacidad absoluta de consumo de la sociedad" (Das Kapital, III, 2, 21. Traducción rusa, pág. 395)". Y el mismo sentido encierra también la siguiente observación de Marx: "Contradicción en el modo capitalista de producción los obreros como compradores de mercancías son importantes para el mercado. Pero, como vendedores de su mercancía -de la fuerza de trabajo- , la sociedad capitalista tiende a reducirlos al mínimo del precio" (Das Kapital, 11, 303)".Lenin, ·sobre el lazo y la correlación entre las particularidades económicas fundamentales del imperialismo, dice, que: “el incremento enorme de la industria y el proceso notablemente rápido de concentración de la producción en empresas cada vez más grandes constituye una de las particularidades más características del capitalismo que ha alcanzado su más alto grado de desarrollo. Que esta característica es la combinación: la reunión, en una sola empresa, de distintas ramas de la industria que representan en sí o bien fases sucesivas de la elaboración de una materia prima, o bien distintas ramas que desempeñan unas con relación a otras un papel auxiliarTambién nos dice el mismo Lenin, que: “cuando Marx escribió "El Capital", la libre concurrencia era considerada por la mayor parte de los economistas como una "ley natural". Pero que Marx contra la ciencia oficial demostró, “por medio del análisis teórico e histórico del capitalismo, que la libre concurrencia engendra la concentración de la producción, y que dicha concentración, en un cierto grado de su desarrollo, conduce al monopolio. Ahora el monopolio es un hecho”.
Este paso sucedió entre finales del siglo XIX e inicios del siglo pasado, cuando “la competencia se convierte en monopolio, con el resultado de un gigantesco progreso de la socialización de la producción. Incluido también la socialización del proceso de inventos y perfeccionamientos técnicos. El capitalismo, pasa a su fase imperialista pasando de lleno a la socialización de la producción en sus más variados aspectos; a un cierto nuevo régimen social, de transición entre la plena libertad de concurrencia y la socialización completa”.
“Esto expresa el desarrollo a más alto nivel de la contradicción fundamental del capitalismo entre la producción social y la apropiación privada. Recordemos que El Capital es el estudio de esta contradicción o como la producción pasa a ser social, pero la apropiación continúa siendo privada”.
De esta forma el dominio de un puñado de capitalistas de los diferentes países imperialistas somete al mundo a su entra explotación y dominación, Lenin textualmente dice: “Los medios sociales de producción siguen siendo propiedad privada de un número reducido de individuos. El marco general de la libre concurrencia formalmente reconocida persiste, y el yugo de un grupo poco numeroso de monopolistas sobre el resto de la población se hace cien veces más duro, más sensible, más insoportable. (…) Nos hallamos en presencia, no ya de una lucha de competencia entre grandes y pequeñas empresas, entre establecimientos técnicamente atrasados y establecimientos de técnica avanzada. Nos hallamos ante la estrangulación, por los monopolistas, de todos aquellos que no se someten al monopolio, a su yugo, a su arbitrariedad”.
(…) La supresión de las crisis por los cartels es una fábula de los economistas burgueses, los cuales lo que hacen es embellecer el capitalismo a toda costa. Al revés, el monopolio que se crea en varias ramas de la industria aumenta y agrava el caos propio de todo el sistema de la producción capitalista en su conjunto. La desproporción entre el desarrollo de la agricultura y el de la industria, desproporción que es característica del capitalismo en general, se acentúa aún más. La situación privilegiada en que se halla la industria más cartelizada, la llamada industria pesada, particularmente el hierro y la hulla, determina en las demás ramas de la industria "la falta mayor aún de coordinación sistemática"(…) El aumento del riesgo es consecuencia, al fin y al cabo, del aumento gigantesco de capital, el cual, por decirlo así, desborda el vaso y se vierte hacia el extranjero, etc. Y junto con esto, los progresos extremadamente rápidos de la técnica traen aparejados consigo cada vez más elementos de desproporción entre las distintas partes de la economía nacional, de caos, de crisis”.
Y, en el capitulo VI. Sobre el parasitismo y descomposición del capitalismo, Lenin en su famosa obra, El Imperialismo, ya citada, dice:
“ Como hemos visto, la base económica más profunda del imperialismo es el
monopolio. Se trata de un monopolio capitalista, esto es, que ha nacido del seno del capitalismo y se halla en las condiciones generales del mismo, de la
producción de mercancías, de la competencia, en una contradicción constante insoluble con dichas condiciones generales. Pero, no obstante, como todo monopolio, engendra inevitablemente una tendencia al estancamiento y a la descomposición. Puesto que se fijan, aunque sea temporalmente, precios monopolistas, desaparecen hasta cierto punto las causas estimulantes del progreso técnico y, por consiguiente, de todo progreso, de todo movimiento hacia adelante, surgiendo así, además, la posibilidad económica de contener artificialmente el progreso técnico. Ejemplo: en los Estados Unidos, un tal Owens inventó una máquina que produjo una revolución en la fabricación de botellas. El cartel alemán de fabricantes de botellas compró la patente a Owens y la guardó bajo llave, retrasando su aplicación. Naturalmente, bajo el capitalismo, el monopolio no puede nunca eliminar del mercado mundial de un modo completo y por un período muy prolongado la competencia (en esto consiste, dicho sea de paso, una de las causas de lo absurdo de la teoría deí ultraimperialismo). Desde luego, la posibilidad de disminuir los gastos de producción y de aumentar los beneficios por medio de la introducción de mejoras técnicas obra en favor de las modificaciones. Pero la tendencia al estancamiento y a la descomposición inherente al monopolio, sigue obrando a su
vez, y en ciertas ramas de la industria, en ciertos países, por períodos
determinados llega a imponerse.