¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡ABAJO LA ALIANZA DE LOS IMPERIALISTAS!

¡BOICOTEAR LAS ELECCIONES AL “PARLAMENTO EUROPEO”!

Millones de personas están llamadas a participar en las próximas elecciones europeas. Entre el 6 y 9 de junio, los electores de los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) elegirán 720 diputados para el Parlamento Europeo. Los imperialistas llaman a las masas a participar masivamente en estas elecciones, utilizando para ello todo su poder de propaganda (miedo a la guerra imperialista en toda Europa, miedo al terrorismo, falsas ilusiones sobre reformas para cambiar los problemas de las masas…). La Unión Europea nació como una alianza de los imperialistas, y sigue siéndolo hoy día. No existe la posibilidad de una Europa “social” o “democrática” bajo el imperialismo. Por eso llaman a una alta participación: quieren legitimar ante la opinión pública los proyectos reaccionarios del imperialismo.

Las políticas reaccionarias que hace la UE y las diferencias que existen entre los distintos Estados miembros no se debe al “juego democrático” en las instituciones políticas (Consejo, Parlamento, cumbres…), sino a la colusión y pugna de los imperialistas. La Unión Europea no es un bloque, ni un “imperialismo europeo”, sino una alianza de países de Europa, bajo hegemonía de Alemania – en colusión y pugna con Francia que intenta incrementar su poder – para disputar al imperialismo yanqui. Los otros países imperialistas (Italia, España, Bélgica, Finlandia…) buscan beneficio y mejorar sus posiciones. Por eso no existe algo así como un “imperialismo europeo”.

Es notoria la militarización de la UE durante los últimos años, especialmente desde la guerra de agresión del imperialismo ruso en Ucrania. Aprovechando esta agresión imperialista, la UE ha incrementado su palabrería belicista y ha aumentado su proceso de militarización. Más presupuesto militar, más armamento, más represión…Con una mayor militarización quieren reprimir a las masas y retrasar la revolución. Además, buscan una opinión pública atemorizada y a favor de la guerra imperialista. Buscan convertirse en nuevas superpotencias y contender la hegemonía que hoy ostenta el imperialismo yanqui, repartiendo un nuevo botín del mundo a través de la guerra mundial. Por eso Alemania y Francia, tocan más fuerte los tambores de la guerra con sus palabrerías belicistas e incrementando sus operaciones militares.

Los imperialistas saquean a las naciones oprimidas de Europa del Este, Europa del Sur y el Báltico. Aunque el imperialismo no necesita que una nación oprimida esté dentro de la UE para subyugarla, le es más fácil. Las introduce en la política común para dominarlas más fácilmente: Grecia, Rumanía, Bulgaria, Polonia, Lituania… Durante la última Cumbre de la UE en marzo, el proceso de incorporar a Bosnia-Herzegovina alcanzó un nivel superior. Así, se suma a Serbia, Montenegro y Macedonia del Norte que ya eran candidatos. El imperialismo es insaciable y busca cada vez más y más. Fuera de Europa, los imperialistas se reparten el mundo desplegando una “política exterior común” donde aumentan sus beneficios.

Las políticas comunes que aplica la UE son abiertamente reaccionarias, criminales y al servicio de los imperialistas. No puede cambiarse desde dentro. Un instrumento de opresión es un instrumento de opresión. Hay muchos ejemplos. En la política parlamentaria, los Fondos Sociales Europeos (FSE) se utilizan para extorsionar a las naciones oprimidas miembros la UE a aceptar los términos de los imperialistas. En la industria, propagan hipócritamente la “ecología” para favorecer la exportación de capital financiero a las naciones oprimidas fuera de la UE. En las fronteras, los diversos pactos migratorios han convertido al Mediterráneo en una fosa común, cometiendo genocidio contra miles de masas. En el campo, la Política Agraria Común (PAC) subyuga al pequeño productor frente a los monopolios. En la cultura, financian proyectos culturales y sociales que fomentan “el espíritu europeo”. Es decir, el individualismo, la democracia burguesa y el anticomunismo. Todo esto en una espiral creciente de militarización y belicismo.

Pero la creciente reaccionarización de la UE, la militarización y el curso belicista no evidencia el triunfo de la UE. Todo lo contrario, evidencia su profunda crisis y descomposición. Desde principios de esta década, la crisis del imperialismo y del capitalismo burocrático se agudiza en todo el mundo, profundiza su descomposición. Los imperialistas no pueden seguir gobernando como antes. La contradicción principal en el momento actual – y al mismo tiempo, la principal del imperialismo – es la contradicción entre naciones oprimidas y superpotencias y potencias imperialistas. La explosividad de las masas hace temblar a los imperialistas, reaccionarios y a los revisionistas. Poco a poco, se manifiesta un nuevo periodo de revoluciones parte de la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial.

Esto ocurre en todo el mundo, y lógicamente, también en “el viejo continente”. Las movilizaciones y luchas en solidaridad con la heroica Resistencia Nacional Palestina demuestran la hipocresía de la democracia burguesa, donde a pesar de la represión las masas luchan, y seguirán luchando, por Palestina. Las protestas de la juventud proletaria, especialmente en Francia, demuestran que el imperialismo es un tigre de papel. Las protestas contra la Política Agraria Común (PAC) llevó a miles de agricultores de todos casi todos los países europeos a salir a la calle. Las luchas contra la política migratoria racista demuestra que las masas aplican el internacionalismo proletario. Europa entera es un polvorín que puede estallar en cualquier momento. En definitiva, la situación demuestra la crisis y descomposición del imperialismo y cómo las masas buscan dirección. Esa dirección sólo puede darla su vanguardia, el Partido Comunista.

Esta situación determina las tareas de los revolucionarios: constituir o reconstituir Partidos Comunistas guiados por el marxismo-leninismo-maoísmo para hacer la revolución, para tomar el poder con guerra revolucionaria, con guerra popular.

Las masas desconfían de la democracia burguesa y de sus gestores. Las condiciones objetivas para la revolución no han estado nunca tan maduras como ahora. Debemos desarrollar firmemente las condiciones subjetivas con audacia. Apoyémonos en las masas, desenmascaremos las instituciones imperialistas, disipemos falsas ilusiones parlamentarias, critiquemos a los revisionistas y oportunistas que buscan legitimar al próximo líder burgués. Despleguemos una fuerte campaña de boicot denunciando a la UE como alianza de los imperialistas. Un voto emitido es un voto para la burguesía. Ni un voto obrero en las urnas. La bandera azul de las 12 estrellas está más baja que nunca. Enarbolemos bien alta la bandera roja.

¡ABAJO LA ALIANZA DE LOS IMPERIALISTAS!

¡BOICOTEAR LAS ELECCIONES AL “PARLAMENTO EUROPEO”!

Firmantes:

Comités para la Fundación del Partido Comunista (Maoísta) de Austria

Comité Estrella Roja, Dinamarca

Comité Maoísta en Finlandia

Partido Comunista Maoísta (Francia)

Comité Bandera Roja, Alemania

Comité Comunista de Países Bajos

Servir al Pueblo – Liga Comunista de Noruega

Partido Comunista Maoísta – Estado español