¡NO AL ALZA DE COMBUSTIBLES!
La pugna Interburguesa entre la burguesía compradora (Noboa) y la burguesía burocrática (Correísmo y afines) se ha constituido, en los últimos años, en el elemento distractor de la política en el país. Hoy, la pugna entre el gran burgués-terrateniente de Noboa y la vicepresidenta Verónica Abad, “hija bastarda de Milei” han logrado imprimir un elemento más incidental en la narrativa política del país. ¡Circo para el pueblo!
Mientras tanto, el gobierno elevó el IVA al 15%; ahora, pretende incrementar el precio de los combustibles, continúa con su intención de precarizar el trabajo, entregar más el país al imperialismo, yanqui, fundamentalmente. ¿Debe asombrar esta respuesta de Noboa aun yéndose en contra de lo que propuso en campaña electoral? ¡En absoluto!
Nada nos asombra, nada nos impresiona. Los comunistas y el elemento consciente del pueblo sabían que esto se venía. Nada de aquello que Noboa pregonaba con su verborrea juvenil de “gobernar para el pueblo”, o, “no vamos a subir el IVA, tampoco los combustibles”, era cierto; se trataba de una emboscada, un relato de hadas que tan solo buscaba acaparar la atención electoral de las mayorías. Todo fue, como siempre, una farsa, una mentira, repetida más de mil veces, que, a estas alturas, al parecer, a muchos sectores de nuestro pueblo, todavía cautiva, seduce. Es la realidad, y no podemos maquillarla; aún tenemos mucho por hacer para revertir esa creencia de que, a través de las urnas, del “juego” democrático, las masas pueden tener sus representantes en la administración del aparato estatal y, desde ahí, solucionar sus problemas más acuciantes.
Hasta hace menos de un año, en un hogar conformado por cinco (5) miembros, era necesario que dos personas, de esa familia, obligatoriamente tengan que trabajar para poder acceder a la canasta básica. Ahora, con una canasta que supera los 900 dólares, es un imperativo que, tres (3) de ellos, tengan que trabajar en lo que encuentren, para poder acceder a dicha canasta. ¿Los restantes?, a la informalidad, porque la canasta no cubre lo que en verdad requiere un hogar para vivir elementalmente o reproducir la fuerza de trabajo de sus componentes.
El gobierno sabe lo que hace, no dispara a ciegas, lo hace consciente de que, del otro lado, algo “va a caer”. Lanza su propuesta precisamente ahora, cuando las masas, cabalgadas por el oportunismo, están entrando ya al juego electoral. ¿Será que Pachakutik y la dirección del movimiento indígena convoquen a la lucha para detener las pretensiones del terrateniente? ¡No!, ¡no les interesa! ¿Por qué? Porque esa convocatoria minaría las fantasías electorales de Pachakutik y sus consonantes. Eso es prioridad para ellos, es lo que les importa, lo demás, al cadalso.
Es hora de soslayar políticamente la dirección que tiene el movimiento indígena sobre las luchas del pueblo. No es su tarea, más allá de que se la han arrogado. La dirección de las luchas de las grandes mayorías debe recaer, necesariamente, en los hombros de la clase obrera; y no nos referimos del sindicalismo burgués, del revisionista, del oportunista, que también juega en el tablero electoral; nos referimos a los trabajadores, al proletariado consecuente con los principios de la clase, quién debe dirigir las luchas del pueblo, no con fines electoreros, sino con pleno afán de conducir a las grandes mayorías a detener en las calles, en el campo, en las fábricas y demás empresas, tanto públicas como privadas, la voracidad de la gran burguesía, terratenientes y, obviamente, del imperialismo.
Le corresponde al proletariado organizar la pobreza, proyectarla como arma de lucha, con ideología, teniendo esto, el aspecto ideológico, como lo fundamental, pues solo así garantizaríamos que las luchas del pueblo, de la clase, de indígenas y campesinos pobres, estén inscritas en una hoja de ruta revolucionaria con perspectiva estratégica.
Al mierda la dirigencia indígena, campesina, sindical y popular. Vamos a trabajar con las bases, a ponernos al frente de sus luchas y transitar el único camino posible: ¡el camino democrático”, el de la intransigente lucha que nos permita construir nuevo poder!
Pueblo del Ecuador, hay que estar atentos, no debemos permitir que, una vez más, la dirigencia del movimiento indígena, campesino, sindical y popular negocie nuestras luchas por “debajo de la mesa”. No debemos permitir que aquello que hemos conquistado con dura brega, poniendo una alta cuota de sangre, muertos, heridos, mutilados, torturados, encarcelados y perseguidos, termine siendo utilizado como instrumento de negociación, como un cheque al portador en manos de los oportunistas. Ya lo hicieron en octubre del 2019, en el levantamiento popular del 2022. Hay que aplastar a los verdugos del pueblo, pero también a los traidores, a los que concilian, a los que negocian con lo más preciado que tiene nuestro pueblo, sus vidas, su sangre y sus luchas.
No permitamos que el FMI, el imperialismo, el gobierno títere, fascista y mentiroso del terrateniente de Noboa incremente el precio de los combustibles; no permitamos que compre la conciencia de dirigentes del transporte y del movimiento indígena popular para materializar sus propósitos. El alza de combustibles, al igual que, el incremento del IVA, producirán un incremento en el costo de la vida y con él, más miseria, más hambre, más desocupación, más violencia, más muertes en las calles, colegios y comunidades, algo más de lo que hoy tenemos como pan de cada día.
¡NO AL ALZA DE COMBUSTIBLES!
¡A FORTALECER LA RESPUESTA POPULAR EN LAS CALLES, EN EL CAMPO!
¡CERCAR LAS CIUDADES DESDE EL CAMPO PROPICIANDO EL LEVANTAMIENTO INDÍGENA/CAMPESINO!
“SOLO CON LUCHAS SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!