Saturday, February 1, 2025

La batalla de Stalingrado puso fin a la ofensiva del fascismo y determinó la ruina de Hitler



¡Páginas heroicas! : Stalingrado, la más grandiosa lucha de guerra en ciudades


En esa guerra había un siniestro plan: la cruzada contra la URSS, cruzada por su raigambre medieval que expresa claramente su entraña reaccionaria y porque así fue planteada por el mismo Hitler, como una cruzada antibolchevique, porque el sueño negro que tenían era barrer a la URSS de la faz de la tierra; fútil, sueño de vidrio, se estrelló contra el poder de la dictadura del proletariado, con la dirección del Partido y del camarada Stalin, del proletariado ruso, del pueblo ruso.


¡Páginas heroicas! : Stalingrado, la más grandiosa lucha de guerra en ciudades, de guerra en calles, la qué más mortandad genera, ahí se peleó no sólo casa por casa sino cuarto por cuarto: son capítulos que han estremecido al mundo. Ahí también se ha visto bien claramente el sucio juego, artero de los aliados imperialistas: Estados Unidos, Inglaterra, no hablo de Francia porque estaba ocupada –y lo fue en 18 días- , arteros que retrasaban la apertura de la invasión de Europa por el norte para golpear el corazón de Alemania,  buscando que Alemania fascista derrotara a la URSS.


“2 DE FEBRERO DE 1943

El fin del 6.º ejército en el bolsón de Stalingrado.

El 2 de febrero de 1943, los restos del 6.º ejército de la Wehrmacht ( el Ejército Alemán) se rindieron entre los escombros de Stalingrado. 110.000 de los 260.000 antiguos soldados son hechos prisioneros. Decenas de miles siguen en el campo de batalla. La propaganda nazi estilizó su muerte como una “epopeya heroica”. Pero los soldados de Hitler mueren inútil y miserablemente: por hambre, frío, epidemias y las armas de un enemigo superior. La batalla de Stalingrado II: el fin en el bolsón”

“En la víspera de Navidad de 1942, los soldados del 6.º Ejército en la zona de Stalingrado recibieron la noticia de que la ofensiva de socorro del "Grupo de Ejércitos Hoth" para volar el cerco soviético había fracasado. Los "Landser" más experimentados saben que su ejército, con un cuarto de millón de hombres, está condenado. La desesperanza se está extendiendo. Tampoco hay correo de casa que pueda alegrar el ambiente. Los días 24 y 25 de diciembre ni un solo avión de suministros llegó a Stalingrado debido al mal tiempo y a la pérdida de importantes puertos de lanzamiento”.


“Cuando el Ejército Rojo logró otro gran avance el 22 de enero, Paulus sugirió detener los combates en un mensaje de radio al OKH. Manstein también pide que cesen los combates. Pero Hitler se niega: "La rendición del 6.º ejército no es posible desde el punto de vista del honor". Paul y su personal obedecen. La dirección del ejército se aferra a la idea de que el 6.º ejército une a las fuertes fuerzas soviéticas en la "Fortaleza de Stalingrado" y salva así el frente sur alemán. El 25 de enero, los restos de la 297.ª División de Infantería al mando del mayor general Moritz von Drebber fueron la primera unidad alemana en dejar de luchar”.


“Hitler nombra mariscal de campo a Paulus el 31 de enero.

Paul us se entrega como una “persona privada”

El mismo día, la zona sur se rindió bajo el mando del mayor general Roske. Esto también significa que Pablo y su personal son llevados cautivos. Sin embargo, el nuevo mariscal de campo insiste en que no se le trate como a un comandante del ejército, sino como a un "particular". Esto significa que los combates sin sentido continuarán incluso después de la captura del comandante en jefe del VI Ejército. No fue hasta dos días después que los soldados de la Bolsa Norte al mando del general de infantería Karl Schlitzer depusieron las armas. Esto puso fin a la Batalla de Stalingrado el 2 de febrero de 1943” (MDR).


Leamos a continuación, resumida por nosotros, la nota escrita por el Presidente Mao para el Editorial  del Diario de la Liberación, de Yenán, EL PUNTO DE VIRAJE DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, 12 de octubre de 1942, que dice:


El 23 de agosto de 1942, las fuerzas de la Alemania fascista acabaron de cruzar el recodo del Don e iniciaron el ataque general contra Stalingrado.


El 9 de octubre, la Oficina Soviética de Información anunció que el Ejército Rojo había roto el cerco alemán del distrito industrial situado en el Noroeste de la ciudad, distrito en el cual había irrumpido el 15 de septiembre una parte de las fuerzas alemanas, se ha desarrolló, durante 48 días, la batalla más encarnizada de la historia de la humanidad. La batalla ha sido ganada finalmente por las fuerzas soviéticas. Durante esos 48 días, las noticias diarias de los reveses o triunfos de Stalingrado han hecho latir de ansiedad o júbilo el corazón de millones y millones de hombres del mundo entero. Esta batalla constituye el punto de viraje de la Segunda Guerra Mundial.


Desde el anucio del Ejército Rojo, a que se refiere el Presidente Mao en el parrafo anterior, pasarían cerca de cuatro meses hasta la completa rendición del 6° Cuerpo del Ejército alemán bajo el mando del general Paulus, que había sido recientemente ascendido a Mariscal para que no se rindiera. A fines de enero se van rindiendo las ultimas tropas fascistas y el 02 de febrero se firma la capitulación alemana por parte del Mariscal Paulus.


Relata el Presidente Mao, que luego de su victoria en el frente occidental contra Polonia, contra Noruega, contra Holanda, Bélgica Francia, y contra los Balcanes, para lo cual, concentró en cada ocasión todas sus fuerzas sobre un solo objetivo, sin atreverse a dispersar su atención. Embriagado por sus éxitos, intentó derrotar a la Unión Soviética en tres meses. Desde Murmansk, en el Norte, hasta Crimea, en el Sur, desencadenó una ofensiva general contra el inmenso y poderoso país socialista, y así dispersó sus fuerzas. El fracaso de su ofensiva contra Moscú en octubre de 1942 marcó el fin de la primera etapa de la guerra soviético-alemana; el primer plan estratégico de Hitler había sido frustrado . El Ejército Rojo detuvo la ofensiva alemana en el otoño y emprendió en el invierno una contraofensiva en todos los frentes, lo que constituyó la segunda etapa de la guerra. Hitler se batió en retirada y pasó a la defensiva. En ese período, después de destituir a Brauchitsch, su comandante en jefe en el frente, y asumir personalmente el mando, Hitler decidió abandonar su plan de una ofensiva general.


Esa ofensiva fue un plan militar de alta calidad, así, los más altos y esclarecidos  jefes militares alemanes elaboraron ese plan y la escuela alemana tiene tradición de guerra muchas veces probada: en tres meses iban a conquistar la URSS. Es decir, menospreció al enemigo y para lograr su objetivo en tan corto tiempo tuvo que dispersar sus fuerzas, el plan chocaba con la realidad. El enemigo actúa con plan, decir que no tienen plan solo sirve a ocultar su fracaso. La previsión del c. Stalin, ya había tomado medidas desde los años treintas cuando hay la gran transformación del campo y de la industria, habían traspasado ya fábricas más allá de los Urales previendo incluso la posibilidad de abandonar hasta Moscú, pues es  cierto, todo estaba ya listo por si no podían en último término defender Moscú, aunque esa fuera la decisión tomada, estaba  previsto ya el desplazar la dirección y el centro a los Urales; así, lo primero que se hizo fue tomar medidas para el traslado de Lenin porque no podía caer en sucias manos de miserables hijos del averno, no podía caer. ¿Cuál fue la orden del c. Stalin?, después que penetraron hasta las puertas de Moscú, la orden fue  ¡no retroceder más!


El 7 de noviembre de 1941, aniversario de la revolución, camarada Stalin dijo: “¿cuántos éramos cuando conquistamos el Poder, qué fuerzas teníamos cuando rechazamos la agresión imperialista inmediata a la Revolución de Octubre?, ¡pocos y débiles! en comparación de lo que somos hoy, por tanto no nos habrán de vencer, ¡los aplastaremos! y a la bestia la aniquilaremos en su propio cubil, en Berlín”.


Dice el Presidente Mao, que Hitler después del fracaso de su ofensiva contra Moscú en octubre de 1942,  reuniendo todas las fuerzas disponibles en Europa, preparó una ofensiva final que, aunque limitada al frente meridional, podría, en su opinión, golpear los centros vitales de la Unión Soviética. En razón del carácter definitivo de esta ofensiva, de la que dependía la existencia misma del fascismo, Hitler concentró enormes fuerzas, llevando incluso parte de los aviones y tanques que operaban en África del Norte. Con el ataque alemán contra Kerch y Sebastopol en mayo de este año, la guerra entró en su tercera etapa.


Después de haber reunido un ejército de más de un millón y medio de hombres, apoyado por el grueso de sus fuerzas aéreas y blindadas, Hitler lanzó sobre Stalingrado y el Cáucaso una ofensiva de violencia sin precedentes. Su intención era apoderarse rápidamente de esos dos objetivos, con el doble propósito de cortar el Volga y tomar Bakú, para avanzar luego al Norte contra Moscú y abrirse paso en el Sur hacia el golfo Pérsico; al mismo tiempo, exigió a los fascistas japoneses que concentraran fuerzas en Manchuria para atacar Siberia después de que él hubiera tomado Stalingrado.


El Presidente Gonzalo, dice, después vino la gran resistencia, el quiebre de las líneas alemanas, el embolsamiento de Stalingrado donde los mandos alemanes pidieron a Hitler autorización para la retirada, pero aquí, les dijo, „los arios no retroceden, los arios no pueden ser derrotados por bárbaros, por mongoles por inferiores” sí pues, pero  esos inferiores, bárbaros, mongoles, los cazaron como ratas y tuvieron que rendirse.


Hitler, continua el Presidente Mao, abrigaba la vana esperanza de debilitar a la Unión Soviética hasta tal punto que podría retirar del campo de batalla soviético el grueso del ejército alemán, para afrontar una ofensiva anglo-norteamericana en el frente occidental, apoderarse de los recursos del Cercano Oriente y establecer conexión con las fuerzas japonesas, mientras que el Japón podría también retirar del Norte sus fuerzas principales para avanzar hacia el Oeste y el Sur contra China e Inglaterra y los EE.UU., sin tener que preocuparse por su retaguardia. Es así como Hitler calculaba obtener la victoria para el campo fascista.


Pero ¿qué ha pasado en esta etapa? Hitler ha chocado con la táctica soviética, que le ha sido fatal. La Unión Soviética ha adoptado la táctica de atraer primero al enemigo para que penetre profundamente en su territorio, y oponerle luego una tenaz resistencia. En cinco meses de combate, el ejército alemán no ha logrado ni penetrar en los campos petrolíferos del Cáucaso ni apoderarse de Stalingrado, de suerte que Hitler, sin poder avanzar ni retroceder, se ha visto obligado a detener sus tropas al pie de elevadas montañas y ante una ciudad inexpugnable, sufriendo fuertes pérdidas; así ha quedado en un atolladero. Estamos ya en octubre y se aproxima el invierno. La tercera etapa de la guerra está a punto de terminar y va a empezar la cuarta. De todos los planes estratégicos de ataque de Hitler contra la Unión Soviética, no hay uno solo que no haya fracasado. En esta tercera etapa, teniendo en cuenta que fue derrotado el verano pasado por haber dividido sus fuerzas, Hitler concentró sus tropas en el frente meridional. Pero corno quería alcanzar de un solo golpe el doble objetivo de cortar el Volga en el Este y tomar el Cáucaso en el Sur, volvió a dividir sus fuerzas. Al hacer sus cálculos, no vio la distancia que media entre su fuerza real y sus ambiciones, y por eso se encuentra en el actual callejón sin salida. Por el contrario, la Unión Soviética, mientras más combate, más se fortalece.

Stalin, con su sabia dirección estratégica, ha ganado totalmente la iniciativa, y por todas partes empuja a Hitler a la ruina. La cuarta etapa de la guerra, que ha de comenzar este invierno, llevará a Hitler a la extinción.


Después de la batalla por la defensa de Stalingrado, la situación será totalmente distinta de la del año pasado. Por un lado, la Unión Soviética desencadenará una segunda contraofensiva de invierno de magnitud excepcional; Inglaterra y los EE.UU. no podrán seguir postergando la apertura del segundo frente (aunque no es posible predecir la fecha exacta), y los pueblos de Europa, a su vez, estarán listos para responder con la insurrección. Por otro lado, como Alemania y sus socios europeos ya no tienen fuerza para emprender una ofensiva en gran escala, a Hitler no le quedará otro remedio que pasar enteramente a la defensiva estratégica. Una vez que Hitler se vea forzado a hacerlo, el destino del fascismo estará prácticamente sellado. Esto se explica porque, desde su nacimiento, un Estado fascista como el de Hitler edifica su vida política y militar sobre la ofensiva, de modo que termina su vida en cuanto acaba su ofensiva. La batalla de Stalingrado pondrá fin a la ofensiva del fascismo, y es por ello una batalla decisiva. Ese carácter decisivo determinará la guerra mundial en su conjunto.


La carrera política de Napoleón terminó en Waterloo, pero fue la derrota en Moscú la que decidió su suerte  Hitler marcha hoy por el camino de Napoleón, y la batalla de Stalingrado ha determinado su ruina.


Y, tal como lo había previsto el Presidente Mao en octubre de 1942, después de la rendición del 6° Cuerpo del Ejército Aleman en Stalingrado el 02 de febrero de 1943 vino la gran ofensiva del Ejército Rojo hasta el Elbe, que hizo saltar la  „resistencia de los  300 mil de la raza heroica que  impedirían el acceso de los rusos a Alemania“, es decir la ruina Nazi, con su gran derrota militar, política y moral, como lo establece el Presidente Gonzalo:


 Es bueno reiterar siempre esto: Stalin, manejador de la guerra con destreza y sabiduría, siempre tenía en cuenta el elemento moral e hizo desfilar a todos los nazis vencidos, rendidos y arrojar sus banderas, sus águilas, sus esvásticas al pie del mausoleo de Lenin; no solo gran derrota militar, ¡gran derrota moral! , la arrogancia, la soberbia nazi había sido hundida en el fango y pisoteada, ¡fue el más grande golpe moral que recibió!, ahí comenzó el quiebre del ejército nazi. La otra resistencia de los  300 mil de la raza heroica que  impedirían el acceso de los rusos a Alemania, la ofensiva soviética del  Ejército Rojo la hizo saltar  en mil pedazos y se voló 300 mil hombres más; Alemania estaba hecha, claro pues camaradas. Es ahí cuando los occidentales imperialistas se apresuran a desembarcar en Normandía, ¿por qué?, porque el Ejército Rojo, los comunistas y el comunismo avanzaba amenazador sobre todo Europa, eso fue; pero bien sabemos que en los comienzos de mayo, el Ejército Rojo tomó Berlín y en el Reichstag, el parlamento corporativo que tenían ellos, clavaron la bandera roja con la hoz  y el martillo, para  eterna memoria quedan las fotografías. Hitler  se suicidó, como bien sabemos, fue incluso incinerado pues sabía lo que vendría si él quedaba, no le iban a perdonar; los occidentales, ellos quizá, pero la URSS no lo iba a perdonar.