A continuación publicamos una traducción no oficial de una nota de A Nova Democracia:

Con una tristeza indescriptible, notificamos a todos los lectores, espectadores, simpatizantes y activistas organizados en torno al periódico A Nova Democracia que, el 19 de febrero, aproximadamente a las 3 de la madrugada, el corazón del fundador y eterno director general de AND, nuestro querido, respetado y formador de la actual generación de periodistas de AND, Fausto Aguiar Arruda Filho, o profesor Fausto Arruda, dejó de latir. Aunque nuestros corazones estén apesadumbrados por el dolor de perder su notable presencia física en el mundo, miramos el glorioso ejemplo de su trayectoria, de total entrega a la causa democrática y revolucionaria, en la que nada era más importante que la lucha por un mundo nuevo. Y, esforzándonos por seguir su brillante ejemplo personal, continuaremos teniéndolo con nosotros por los siglos de los siglos.

Desde 2020, en plena pandemia, el profesor había sido diagnosticado con una enfermedad degenerativa conocida como Cuerpos de Lewy, que le alejó de sus funciones. Poco a poco, la enfermedad se impuso, hasta hacer inviable toda su actividad. A finales del año pasado, los médicos decidieron cambiarle la medicación, ya que ya no era efectiva y empeoraba aún más su delicada situación, introduciendo nuevos medicamentos. Este procedimiento condujo a una mejora relativa en su bienestar y fue percibido por la familia en cierto nivel su interactividad y conexión con la realidad exterior. Sin embargo, en los últimos días se presentó una fuerte fiebre, se detectó neumonía bacteriana y la administración de antibióticos no cambió el panorama. Hoy, 19 de febrero, se confirmó su muerte.

En conversaciones privadas con compañeros de lucha, el profesor Fausto, muy consciente de su enfermedad cuando aparecieron sus primeros signos, decía que lo más temible que temía era vivir sin conciencia, que caracteriza la condición humana. A finales de 2020 comenzó a vivir con su familia, querido y rodeado de su esposa, hijas y nietos, quienes lo cuidaron con todo el cariño. Antes de que la enfermedad restringiera severamente su conciencia, en 2022-23, recibió, en su residencia de Fortaleza, varias visitas de compañeros de lucha y del periódico, recibiendo informes sobre los desarrollos de la lucha popular y el periódico: reaccionó, conmovido por la información, con su risa característica, en la imposibilidad de hablar. Celebró, lo mejor que pudo, los avances de toda nuestra lucha común por la emancipación humana, de la que fue una parte destacada.

Ya en ese año, en el corto período en que tuvo una manifestación relativa de su cognitividad, su pareja e hijas pudieron informarle que el trabajo del AND y la lucha, a la que dedicó toda su vida, progresaban y seguían avanzando. Según una de sus hijas, ella sintió que él conectaba, al estar rodeado del cariño de sus seres queridos, y así podía escuchar que estaba tranquilo, que había cumplido con valentía y honor los compromisos de la causa que asumió por encima de todo y las responsabilidades y tareas que le fueron delegadas. Le dije, por fin, que podía descansar con serenidad del deber cumplido, un honor conferido a los mejores.

En breves, la redacción de AND preparará un material completo en honor y a la altura de este gran dirigente revolucionario proletario, con su trayectoria y el gran papel que jugó en la lucha por una nueva democracia y en la dirección de la AND.

¡Viva el gran y querido profesor Fausto Arruda!

¡Honor y gloria eterna al gran maestro Fausto Arruda!